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QUÍMICA 1

…Y recuerda, una vez más que la estupidez humana no tiene límites.


Juan Sanmartín - Profesor de Física y Química en el Colegio Plurilingüe Vila do Arenteiro

Química y biología.
Una de las relaciones más estrechas, la podemos encontrar entre la química y la biología. Si
consideramos que la biología es la ciencia que estudia a los seres vivos, y a su vez, si tomamos
en cuenta que una serie de reacciones químicas sucesivas ocurren en el interior de cada ser
vivo para mantener su existencia, esta relación queda consolidada en una nueva rama de la
ciencia: la bioquímica. La bioquímica estudia los elementos químicos de la materia viva y
las estructuras completas de muchos compuestos biológicos, como aminoácidos, azúcares,
lípidos, nucleótidos, vitaminas y hormonas y su comportamiento durante las reacciones
metabólicas.

Estados de agregación de la materia.


La materia se define como todo aquello que ocupa un lugar en el espacio y tiene masa, es
todo lo que existe en el universo. La química es la ciencia que estudia la materia, sus
propiedades, su constitución cualitativa y cuantitativa, los cambios que experimenta, así
como las variaciones de energía que acompañan a todas las transformaciones en las que
interviene.
De esta manera, hoy podemos afirmar que la materia puede mezclarse, reaccionar o cambiar
de estado, pero siempre seguirá conservando su masa; esto es parte del principio de
conservación de la materia enunciado por Antoine L. Lavoisier (1743-1794).
La materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
Este principio nos indica que en cualquier transformación, la materia está cambiando de
forma o de estado, pero no puede desaparecer o surgir de la nada, ya que la materia es eterna
e indestructible. Para que la materia cambie se requiere de la participación de algún tipo de
energía.
La materia se presenta ante nuestros sentidos en forma de partículas que, al agregarse,
constituyen las sustancias. Las partículas conservan determinada cantidad de energía
cinética, pero existe cierto grado de cohesión entre ellas.
Han sido muchos los esfuerzos realizados para comprender las propiedades de la materia y
para llegar a la elaboración de una teoría sobre la naturaleza del calor. En la actualidad, estas
dos vertientes convergen para dar paso al modelo cinético molecular. Éste abarca una de las
teorías científicas que tienen gran influencia en el desarrollo de la física y la química. Dicho
modelo fue estudiado por diversos científicos como Bernoulli en 1738, Clausius en 1857,
Maxwell en 1860 y finalmente por Boltzmann en 1868. Este modelo explica que:
 La materia está constituida por partículas extraordinariamente pequeñas (moléculas
y átomos).
 Las partículas constituyentes de la materia están en movimiento, es decir, poseen
energía cinética.
 Cuanto mayor es la temperatura tanto mayor es la energía cinética media
(promedio) de las partículas.
 Entre las partículas que componen la materia existen fuerzas de atracción.
La teoría cinético molecular nos ayuda a entender la razón por la cual se puede pasar de un
estado de agregación a otro. De acuerdo con esta teoría, las moléculas o los átomos que
componen un cuerpo se encuentran, según su temperatura, más o menos separadas y en
constante movimiento.
De acuerdo con esta teoría los químicos explicaron las características de sólidos, líquidos y
gases, según:
Sólidos
Las moléculas o átomos se encuentran en un ordenamiento aproximadamente cristalino y
geométrico; cada una de ellas vibra en su lugar y se atraen entre sí con gran intensidad, de tal
modo que su energía cinética no es suficiente para que se deslicen. Están situadas muy cerca
unas de otras, ocupando posiciones fijas en el espacio y formando, en general, un
ordenamiento regular que se mantiene en todo el sólido. Esto hace que los sólidos tengan
forma y volumen propios y que al aumentar la presión su volumen prácticamente no varíe
(son incompresibles). La energía cinética se pone de manifiesto por vibraciones alrededor de
una posición fija.
Se afirma que, en este estado la energía potencial es mucho mayor que la energía cinética.
Líquidos
En los líquidos, las moléculas se encuentran relativamente separadas, pero conservan cierta
cohesión. Por lo tanto, las moléculas se atraen con menor intensidad que en los sólidos, pero
la atracción es suficiente como para que estén muy cerca unas de otras. Por ello, los líquidos
son casi incompresibles. Sin embargo, a diferencia de los sólidos, las partículas de los
líquidos gozan de cierta libertad como para deslizarse unas sobre otras. Por esta razón los
líquidos pueden fluir. Además, como las partículas del líquido no mantienen posiciones fijas,
pueden adaptarse a la forma del recipiente que los contiene. Tienen volumen propio aunque
no forma propia.
Además, en el estado líquido la energía cinética de las moléculas es aproximadamente igual
a su energía potencial.
Gases
En los gases, las moléculas están bien separadas, cada una de ellas se mueve a grandes
velocidades y chocan entre sí, de tal manera que no se pierde ni se gana energía (a esto se le
conoce como choques perfectamente elásticos). Las fuerzas de atracción entre las moléculas
son casi nulas, por lo que prácticamente no se atraen, por lo cual se encuentran muy alejadas
unas de otras, ocupando todo el espacio que tienen disponible. Esto explica la gran
compresibilidad de los gases, dado que un aumento de la presión implica una disminución de
la distancia entre las partículas, disminuyendo el volumen. No tienen ni forma ni volumen
propio.
Se afirma que, en este estado la energía cinética es considerablemente mayor que la energía
potencial.
Plasma
Es el cuarto estado de agregación de la materia y, aunque pudiera parecer extraño, es el más
abundante en el universo. En efecto, el Sol, el resto de las estrellas y los gases interestelares
están formados por materia en ese estado.
El plasma es un estado que adoptan los gases cuando se calientan a elevadas temperaturas
del orden de 10 000 °C: las moléculas adquieren tanta energía cinética, que vibran y chocan;
los frecuentes choques provocan la ruptura de las moléculas –incluso de los átomos–, lo que
origina una mezcla de iones positivos y electrones deslocalizados, donde el número de cargas,
además de los átomos y las moléculas, es prácticamente el mismo; convirtiendo la sustancia
en una mezcla de electrones e iones positivos: un plasma altamente ionizado.
En el Universo la mayoría de materia se encuentra en este estado debido a las altas
temperaturas que poseen las estrellas.
El plasma no puede ser contenido en recipiente alguno, conduce la electricidad y oscila como
una gelatina cuando es perturbado. Para confinarlo se utilizan campos magnéticos o
gravitatorios muy poderosos. Los campos magnéticos en forma de anillo son los más
adecuados para confinar los plasmas.

En nuestro planeta, podemos encontrar algunas manifestaciones del plasma en los


relámpagos, en la chispa que surge en un cortocircuito, en algunas partes de la flama del
mechero, en el gas de una lámpara fluorescente, explosión de bombas nucleares. En los
televisores de plasma se genera este estado de la materia, la aurora boreal y la ionósfera.
Cambios de estado de la materia.
Los pasajes que experimenta la materia de un estado de agregación a otro, como consecuencia
de absorción o liberación de calor, se denominan cambios de estado.
Los cambios de estado son cambios físicos, estas transformaciones se producen sin
alteración de la composición o naturaleza de la sustancia que experimenta el cambio.

Los cambios de estado dependen de las variaciones en las fuerzas de cohesión y de repulsión
entre las partículas. Cuando se modifica la presión o la temperatura, la materia pasa de un
estado a otro, según se explica a continuación:
 Al aumentar la presión, las partículas de materia se acercan y aumenta la fuerza de
cohesión entre ellas. Por ejemplo, un gas se puede transformar en líquido si se
somete a altas presiones.
 Al aumentar la temperatura, las partículas de materia se mueven más rápido y,
por lo tanto, aumenta la fuerza de repulsión entre ellas. Por ejemplo, si se calienta
un líquido pasa a estado gaseoso.
Los cambios de estado son la fusión, la solidificación (cristalización), fusión, la vaporización,
la condensación, la sublimación y deposición.
Fusión: cuando un sólido absorbe calor y se transforma en un líquido. Ejemplos:
transformación del hielo en agua, fusión de hierro, etc.
Solidificación: es el cambio de líquido a sólido por enfriamiento, es decir, al disminuir la
temperatura del cuerpo líquido. Por ejemplo, la formación de cubos de hielo en el
refrigerador.
Vaporización: este cambio de estado se presenta cuando se calienta un líquido para
convertirlo en gas y da lugar a su evaporación o por ebullición.
 Ebullición: es el pasaje de líquido a vapor que tiene lugar en toda la masa del líquido,
a una temperatura y presión determinadas.
 Evaporación: es el pasaje de líquido a vapor que se produce desde la superficie de un
líquido a cualquier temperatura.
En conclusión, la diferencia esencial entre evaporación y ebullición reside en que la
evaporación ocurre a cualquier temperatura y sólo desde la superficie, mientras que la
ebullición se produce a una temperatura determinada, para una presión dada, y en todo el
líquido. Ambos procesos suelen nombrarse mediante la palabra vaporización.
Condensación, licuación o licuefacción: se presenta cuando un gas elimina calor, cambia
del estado gaseoso al estado líquido al disminuir su temperatura. Una muestra ocurre cuando
el vidrio de una ventana se empaña debido a las pequeñas gotas de agua que se forman del
vapor que contiene el aire (el vapor de agua al chocar con una superficie fría); el vapor de
agua se convierte de vuelta en líquido a medida que las moléculas de agua pierden energía y
se mueven con más lentitud; lo mismo ocurre con la condensación de vapor de agua en las
nubes para producir lluvia. La condensación ocurre a la misma temperatura que la ebullición,
pero difiere porque se elimina calor.
Por ejemplo, para obtener aire líquido o alguno de sus componentes (como nitrógeno y
oxígeno, que son gases en condiciones naturales), se puede licuar el aire atmosférico. Los
aerosoles están comprimidos, es decir, se presentan en forma líquida, al apretar la válvula se
gasifican al entrar en contacto con la atmósfera por una diferencia de presiones. La presión
es mayor en el recipiente.
Sublimación progresiva: la conversión directa de un sólido al estado gaseoso, sin pasar por
el estado líquido, se llama sublimación. La sublimación ocurre a una temperatura menor que
la temperatura de fusión.
Por ejemplo, a presión atmosférica el hielo seco, que es dióxido de carbono (CO2) sólido,
experimenta sublimación a -78 ˚C; se evapora sin fundirse. Se le llama “seco” porque no
forma un líquido a medida que se calienta. En áreas extremadamente frías la nieve no se
funde, sino que se sublima directamente a vapor de agua.
Este método es muy eficaz para la purificación de las sustancias. Algunos sólidos impuros
se someten a sublimación y a una posterior deposición del gas sobre una superficie fría. El
yodo cristalino o la naftalina suele purificarse mediante este procedimiento.
Un proceso tecnológico que aprovecha esta propiedad es la liofilización. En este proceso
puede eliminarse el agua mediante una sublimación, quedando intactas las propiedades de
los productos.
Este método se utiliza, por ejemplo, para fabricar “café instantáneo”. Al someter el café al
vacío, se logra una presión menor en la que el hielo sublima. Al eliminar el agua en esta
forma se preservan las moléculas sensibles al calor que confieren al café su sabor, de manera
que no se altera la calidad del producto.
Los alimentos liofilizados preparados mediante sublimación son convenientes para el
almacenamiento de largo plazo y para campismo y excursionismo. El alimento seco conserva
todo su valor nutricional y sólo necesita agua para ser comestible. Un alimento liofilizado no
necesita refrigeración porque las bacterias no pueden crecer sin humedad.
Deposición: cuando una sustancia en estado gaseoso se solidifica sin pasar por el estado
líquido, se llama deposición. Por ejemplo, la nieve se forma por la solidificación directa del
vapor de agua, la formación de hielo a partir de vapor de agua cuando la temperatura del
ambiente es inferior a 0° C.

Características de los cambios físicos, químicos y nucleares de la materia.


Es frecuente observar que todo cuanto nos rodea está sujeto al cambio. Heráclito (544-484 a.
C.), filósofo griego de la Antigüedad, afirmaba que la esencia de todo cuanto existe es el
cambio continuo.
El cambio es una constante manifestación de la naturaleza. Los cambios de la materia
también son llamados, en ocasiones, fenómenos. Se acostumbra clasificar el cambio en tres
categorías, a pesar de que la frontera entre ellas es ciertamente difusa:
Cambio físico. Un cambio físico no cambia la naturaleza íntima de
las sustancias, sino solo su forma, posición, tamaño y estado de
agregación. Por ejemplo, cuando el agua al hervir pasa del estado
líquido al estado de vapor, sigue siendo la misma sustancia y puede
regresar al estado inicial sin alterarse. La energía implicada
generalmente es pequeña.
Cambio químico. Cuando el cambio experimentado modifica
permanentemente la naturaleza íntima de las sustancias y no es
reversible. En los cambios químicos, se forman nuevas sustancias
con propiedades diferentes. Por ejemplo, cuando ocurren fenómenos
como los siguientes: un papel arde en presencia de aire (combustión)
y un metal se oxida en presencia de aire o agua (corrosión) podemos decir que cambió el tipo
de sustancia, convirtiéndose en otra diferente: por eso se dice que se produjo una
transformación química. Un cambio químico es una reacción química.
Una reacción química se da cuando dos o más sustancias llamadas reactivos, entran en
contacto para formar otras sustancias con características a veces totalmente distintas, que son
los productos. Es posible detectar cuándo se está produciendo una reacción química porque
observamos cambios de temperatura, desprendimiento de gases, etc.
Cambio nuclear.es el proceso mediante el cual los núcleos de ciertos isótopos cambian de
manera espontánea o bien son forzados a cambiar a dos o más isótopos diferentes. La
radiactividad es el resultado de un cambio nuclear. Todos los núcleos de los elementos
químicos tienen una estructura específica y estable cuando es igual el número de protones
(partículas de carga positiva) y neutrones (partículas sin carga), pero a medida que se
incrementa el tamaño y el peso del núcleo variando el número de partículas, se provoca
inestabilidad en él, debido a las fuerzas de repulsión de los protones, lo que da origen a la
radioactividad.
La radiactividad es la desintegración espontánea de núcleos atómicos. Durante la
desintegración radiactiva se emiten partículas alfa (α), partículas beta (β) y rayos gamma (γ).
Partículas alfa: es una partícula cargada positivamente emitida por varios materiales
radiactivos durante la descomposición. Consiste en dos neutrones y dos protones, en
consecuencia, cuando un núcleo inestable emite una partícula alfa pierde cuatro unidades de
masa y su número atómico se reduce en dos.
Partículas beta: son electrones despedidos a grandes velocidades fuera de la atracción del
núcleo. En este tipo de emisión, el número de masa no se altera, mientras que el número
atómico se incrementa en una unidad.
Rayos gamma. No afectan el número de masa ni al número atómico, simplemente reducen la
energía del núcleo inestable.

Los procesos en los que son modificados los núcleos atómicos se denominan reacciones
nucleares.
Tipos de reacciones nucleares
En esencia, cabe distinguir dos tipos de reacciones nucleares para liberar la energía contenida
en los núcleos: fusión y fisión nuclear. Esa energía puede ser transformada en electricidad,
para su posterior distribución.
 Fisión nuclear: aquella en la que un átomo relativamente pesado (número másico
>200) se descompone en otros más ligeros en una reacción que suele acompañarse
de la emisión de partículas radiactivas y de producción de grandes cantidades de
energía. Esta reacción es común en la fabricación de bombas nucleares y es la que se
induce en las centrales nucleares actuales para la obtención de energía eléctrica.
Puede provocar problemas ambientales derivados de la necesidad de transportar y
almacenar los residuos radiactivos peligrosos que produce y conlleva a estrictos
controles de seguridad.
 Fusión nuclear: aquella en la que se unen dos núcleos ligeros para formar otro más
pesado. Este tipo de reacción es la que tiene lugar en el interior de las estrellas (en las
llamadas reacciones termonucleares) y les proporciona su brillo y su producción
energética. En la escala terrestre, los experimentos realizados sobre fusión nuclear se
enfrentan a un problema de primer orden: la dificultad de controlar las enormes
cantidades de energía que se manejan en el proceso. No obstante, se considera que es
la fuente de energía del futuro, por cuanto no produce residuos radiactivos peligrosos
y podría obtenerse de combustibles tan económicos como el deuterio (hidrógeno 2)
del agua del mar.

Ejemplo: Fisión de un núcleo de uranio-235.


Al bombardear al núcleo de uranio-235 con neutrones a escasa velocidad (la misma a la que
se mueven las moléculas del aire), ocurre la fisión nuclear de dicho elemento. Los productos
de este proceso pueden dar como resultado cerca de treinta elementos distintos. Como puede
ser el caso de Sr (estroncio) y Xe (xenón).
Dentro de todos los elementos pesados que se encuentran en la naturaleza, el uranio-235 y el
isótopo artificial plutonio-239 son los que más aplicaciones tienen en cuanto a fisión nuclear
se refiere.
Uranio-235
La particularidad del uranio-235 es que en el proceso de fisión de dicho elemento, se
producen más neutrones que los utilizados al inicio, dando como resultado una reacción en
cadena, debido a que los neutrones emitidos producen nuevas reacciones. Por ello es
necesario supervisarlas, porque estas se podrían volver incontrolables.
Para que se produzca una reacción en cadena es necesaria una masa crítica, que es la mínima
indispensable para que se genere dicha situación.

Plutonio-239
Es un isótopo artificial, que produce dos o tres neutrones al ser fisionado y puede colocarse,
del mismo modo que el uranio-235, en los reactores nucleares para generar energía. Ha sido
utilizado en una de las bombas atómicas utilizadas en la Segunda Guerra Mundial, la que
destruyó Nagasaki en 1945.
Ejemplo: fusión de hidrógeno.
La energía producida en el interior del sol a través de la fusión de átomos de hidrógeno (H)
presionadas por las altas temperaturas calóricas, formando gases que producen energía.
El hidrógeno (H) combinado con el helio (He), pueden formar una carga energética potente
mediante la presión de sus átomos a temperaturas exorbitantes, logrando alcanzar el plasma
para luego convertirse en energía luminosa.
Energía nuclear.
Como su nombre lo indica, es la energía contenida en el núcleo del átomo, que mantiene
unidas a las partículas que lo componen: protones y neutrones.

La fisión nuclear comienza cuando un neutrón impacta en un núcleo pesado.


Fuera del núcleo, los electrones giran en zonas de probabilidad determinadas, de acuerdo al
átomo al que pertenecen.
Los electrones intervienen en las reacciones químicas, como la formación de sales, la
combustión, etc. Mientras que las partículas pertenecientes al núcleo del átomo son aquellas
que participan en las reacciones nucleares.
Energía de enlace nuclear: es aquella que interviene cuando se forma un núcleo, a partir de
las partículas que lo forman. Se mide en MeV, (mega electrón voltios).
1 MeV = 1, 000,000 eV = 1.6 x 1013 J

Aplicaciones.
El físico estadounidense de origen italiano Enrico Fermi logró realizar la fisión en 1934,
pero la reacción no se reconoció como tal hasta 1939, cuando los científicos alemanes Otto
Hahn y Fritz Strassmann anunciaron que habían fisionado núcleos de uranio
bombardeándolos con neutrones. Esta reacción libera a su vez neutrones, con lo que se puede
causar una reacción en cadena con otros núcleos.
Hallazgos científicos como el que realizó Einstein, que permitió determinar la cantidad de
energía que se podía producir modificando núcleos atómicos, pueden ser usados para el
progreso y desarrollo de la humanidad o con fines bélicos. En este caso ha tenido ambas
aplicaciones.
El principal uso que se le da actualmente a la energía nuclear es el de la generación de energía
eléctrica. Las centrales nucleares son las instalaciones encargadas de este proceso.
Bomba atómica
La bomba atómica se diseñó con un detallado cálculo de su masa crítica, que le permitió
liberar gran cantidad de energía.
Para accionar la masa crítica es necesario un explosivo como el TNT, que permite que se
unan las partes fisionables y se produzca la reacción en cadena.
Rector nuclear.
En los reactores se produce la fisión nuclear de elementos que
posibilitan dicho proceso, obteniéndose energía calorífica. Allí
se obtienen y controlan las reacciones nucleares. La energía
generada calienta agua, que se convierte en vapor y acciona las
turbinas que transforman la energía en eléctrica, mediante un
generador de electricidad.
Luego de esta parte del proceso, el vapor de agua aún tiene
elevadas temperaturas, por ello es necesario disminuir esos
valores para su posterior reutilización. Para lograr ese fin se
realiza el procedimiento de condensación del gas, que da como
resultado la obtención de agua líquida. Esto es posible
colocando el vapor de agua en un depósito que posee tuberías
con agua fría, que cumplen la función de refrigerar.
Una vez que se obtuvo el agua en estado líquido, una bomba la transporta para comenzar
nuevamente todo el ciclo.
Las reacciones controladas en las plantas nucleares, producen la energía necesaria satisfacer
parte de las necesidades energéticas de muchas zonas del mundo.
Los reactores nucleares pueden ser:
 Reactores de agua ligera.
 Reactores de agua pesada.
 Reactores de cría.
Reactores de agua ligera
Es importante destacar que los neutrones lentos pueden dividir a los núcleos pesados más
rápido que los que tienen altas velocidades. Los neutrones que se generan luego del inicio de
la reacción son rápidos, por lo que hay que controlar su velocidad para que el proceso se
pueda seguir desarrollando eficazmente. Para ello se utilizan moderadores.
Moderadores
Los moderadores son sustancias que disminuyen la velocidad de los neutrones y tienen las
siguientes características:
 No tóxicos.
 Económicos.
 No reactivos.
 Fluidos, ya que funcionan como refrigerantes.
El agua es la sustancia que más se ajusta a estas características. Aquellos reactores que
utilizan agua como moderador son denominados reactores de agua ligera.
El elemento fisionable que se utiliza generalmente en estos reactores es el uranio-235. Como
la reacción producida es exotérmica (genera mucho calor), esta energía puede ser utilizada
para producir vapor de agua que genera electricidad mediante los dispositivos adecuados.
Reactores de agua pesada
A diferencia de los reactores anteriormente citados, éstos utilizan agua pesada para moderar
la velocidad de reacción.
Agua pesada (D2 O): Es de apariencia similar al agua común, pero es más densa. La
diferencia es que tiene en su composición dos átomos de deuterio y uno de oxígeno. El
deuterio es un isótopo estable del hidrógeno, ²H, que contiene un protón y un neutrón. Es
importante recordar que el hidrógeno únicamente tiene un protón.
Al utilizar D2 O el reactor es más eficiente ya que no se necesita enriquecer el uranio para
logran una concentración determinada, como sí ocurre con los de agua ligera. Sin embargo,
el agua pesada es más costosa porque se obtiene por procesos químicos.
Reactores de cría
Por lo general también utilizan uranio, pero producen más material fisionable del que ingresa.
Esto es posible con la emisión de neutrones a gran velocidad que impactan con los átomos
del material que se coloca en el reactor. Este puede contener uranio-238, uranio-235 y
también plutonio-239.
Construir este tipo de reactores es muy costoso, por lo cual existen muy pocos en el mundo.

Cómo funciona una central nuclear.


El principal uso, que se le da actualmente a la energía nuclear, es el de la generación de
energía eléctrica. Las centrales nucleares son las instalaciones encargadas de este proceso.
Prácticamente todas las centrales nucleares en producción utilizan la fisión nuclear ya que
la fusión nuclear actualmente es inviable a pesar de estar en proceso de desarrollo.

El calor (energía calorífica) creado en el reactor por la fisión nuclear de los átomos del uranio
(U) se utiliza para vaporizar el agua que circula alrededor. El vapor de agua bajo presión es
conducido hacia una turbina para que ponga en marcha su hélice; esta energía mecánica se
transforma después en energía eléctrica por medio de un alternador. El principio de las
plantas termoeléctricas que funcionan con carbón, petróleo o gas es el mismo, al igual que
las turbinas; sólo el combustible es diferente. En ambos casos se produce vapor a
temperaturas de 400 a 500 °C y a una presión de 150 atmósferas.

A nivel mundial el 90% de los reactores nucleares de potencia, es decir, los reactores
destinados a la producción de energía eléctrica son reactores de agua ligera (en las versiones
de agua a presión o de agua en ebullición). En ingeniería nuclear se denomina agua ligera al
agua corriente
Para hacer funcionar una central nuclear se dispone de una gran variedad de tipos de reactores
nucleares. Sin embargo, todos los tipos de reactores nucleares tienen un mismo objetivo:
utilizar el calor de las reacciones de fisión nuclear para accionar las turbinas que van a
generar electricidad.
La mayoría de las centrales nucleares que hay en el mundo trabajan con fisión nuclear, esto
es porque aún no se ha determinado la forma de producir energía eléctrica mediante la fusión
nuclear.
La principal ventaja de la energía nuclear es su capacidad de producir mayor cantidad de
energía eléctrica comparada con otras fuentes de producción de energía eléctrica ya sea
mediante combustibles fósiles o las energías renovables.

Equivalencia entre masa y energía


La teoría de la relatividad de Albert Einstein
Albert Einstein es el científico más bien considerado de la historia del siglo XX. Einsten
propuso la conocida ecuación E=mc2. Esta ecuación resultó ser revolucionaria para los
posteriores estudios de física nuclear, aunque en aquellos tiempos no se disponía de medios
para demostrarla experimentalmente. Así, E, representa la energía y m, la masa, ambas
interrelacionadas a través de la velocidad de la luz c. Esta ecuación relacionaba las
conversiones másicas de energía, de forma que se podía afirmar, que ambas entidades eran
distintas manifestaciones de una misma cosa.
Así por ejemplo, 1 g de uranio produce tanta energía como las que produciría 2, 600,000 kg
de carbón al quemarse. En las reacciones nucleares, una pequeñísima cantidad de materia
se convierte en cantidades enormes de energía; esto es lo que ocurre en el Sol.
Esto se demuestra por la expresión E = m · c² que pertenece a la Teoría de la Relatividad,
desarrollada por Albert Einstein. Veamos que significa esa fórmula:

Esta diferencia de masa es la que se convierte en energía liberada.


velocidad de propagación de la luz ( c ): su valor es de 3 x 108 m/s².
Dado el alto valor que tiene la velocidad de la luz y que además se encuentra elevado al
cuadrado en la fórmula, se puede deducir que pequeñas porciones de masa pueden generar
gran cantidad de energía.
La energía desprendida es igual al producto del defecto de masa por la velocidad de
propagación de la luz en el vacío, al cuadrado.
defecto de masa (m): es la diferencia entre la masa de un átomo y la suma de las masas de
sus partículas subatómicas.
Ventajas y desventajas del uso de energía nuclear.
A favor, se puede destacar que contamina menos a la atmósfera que los combustibles fósiles.
Con respecto a las desventajas, se encuentra el problema de la contaminación radioactiva, ya
que por más mínima que sea, es emitida al ambiente. En caso de ocurrir accidentes, producto
de errores humanos o de desastres naturales, como los terremotos, la contaminación
radiactiva que puede llegar a generarse es muy grave.
Accidentes
Chernobyl
La destrucción de la ciudad de Chernobyl ha sido total y aún hoy se registran altos niveles de
radiación. Ocurrió en la ciudad de Prypiat, Ucrania, en el año 1986, un reactor que estaba
refrigerado por agua y moderado por grafito explotó generando un caos. Esta situación fue
notificada al pueblo con demora, impidiendo una evacuación inmediata. El motivo fue una
falla de seguridad, errores humanos que dieron como resultado una de las mayores tragedias
del mundo que afectó a 8 millones de personas.
Fukushima
En el año 2011, un terremoto y un tsunami provocaron un accidente en la planta nuclear de
Fukushima. Las emisiones radioactivas no sólo contaminaron la atmósfera, sino también el
océano. Los daños a la población y al ecosistema en general tuvieron gran alcance,
detectándose ya en el año 2012, mutaciones en seres vivos.

Estos dos casos han conmocionado al mundo, surgiendo la necesidad de extremar aún más
las medidas de precaución en cuanto al manejo de energía nuclear se refiere.
Además, luego de la Segunda Guerra Mundial y la destrucción a causa de las bombas
atómicas que exterminaron a más de 220,000 personas, durante y por las consecuencias de la
radiactividad que emiten, se requirió un control de la producción de armas nucleares. El
Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) controla que la energía atómica sea
utilizada para la paz y bienestar de la sociedad y que no sea utilizada con fines bélicos.
La velocidad de la luz en el vacío es de 299,792,458 kilómetros por segundo (cerca de la
cifra redonda de 300,000 km/s). El Sol se encuentra a 150 millones de km de la Tierra y la
luz tarda sólo ocho minutos y 20 segundos en recorrer esa distancia.

La bomba atómica
Muchos de los grandes inventos de la historia tienen un origen militar. El caso de la energía
nuclear no es una excepción.
El Proyecto Manhattan
En 1939, en los inicios de la Segunda Guerra Mundial, Albert Einstein recomienda al
presidente de los Estados Unidos, F. D. Roosevelt, el desarrollo de la bomba
atómica. Einstein explicaba que gracias a los trabajos de investigación llevados a cabo por
Enrico Fermi y Leo Szilard, en los Estados Unidos, y por Frédéric Joliot y su esposa Irene
Joliot-Curie, en Francia, era casi seguro que muy pronto fuera posible desencadenar una
reacción nuclear en cadena que permitiera liberar unas grandes cantidades de energía. Este
procedimiento permitiría también la construcción de una nueva clase de bombas.
Einstein mencionaba también la escasez de reservas de uranio de los Estados Unidos y que
las minas de este mineral se encontraban en la antigua Checoslovaquia y en el Congo
Belga. Propuso la colaboración entre científicos y la industria para desarrollar lo más
pronto posible la mencionada bomba atómica.
Además, informó que Alemania había suspendido la venta de uranio de las minas checas,
de las que el Reich se había hecho cargo. Este hecho podría significar que los científicos
del Instituto Kaiser Wilhelm podrían estar llevando a cabo experimentos de fisión nuclear,
también.
El miedo de Albert Einstein a la guerra nuclear era consecuencia de su profundo
conocimiento de los avances de la investigación en este campo. Tuvo que emigrar a
Estados Unidos en 1933, desde Alemania, al comienzo de la persecución de los judíos.
De la carta de Albert Einstein:
“Trabajos recientes de E. Fermi y L. S. Szilard... me permiten suponer que el elemento
químico uranio... puede convertirse en una nueva fuente energética muy importante...
Durante los últimos cuatro meses la posibilidad de llevar a cabo una reacción nuclear en
cadena mediante una gran cantidad de uranio, ha aumentado; esta reacción daría lugar a
grandes cantidades de energía y a nuevos elementos semejantes al radio... Ese nuevo
fenómeno conduciría también a la construcción de bombas...
Teniendo en cuenta esta situación parece aconsejable mantener un cierto contacto entre el
gobierno y el grupo de físicos que trabaja en América con reacciones en cadena.
Un camino posible para lograrlo podría ser que usted trasladase este encargo a una persona
de su confianza.
Sus tareas podían ser en este aspecto las siguientes: ... asegurar el suministro de uranio de
los Estados Unidos... acelerar los trabajos experimentales... obtener fondos...”
Roosevelt acogió la carta de Einstein sin excesiva ilusión, aunque creó una comisión para
que se encargara de las cuestiones mencionadas por el científico en la misma.
Entre 1940 y 1941 empezaron a realizarse medidas en sistemas de uranio-grafito. Glen
Seaborg descubrió, a finales de 1940, un elemento artificial, el plutonio-239, que podría
emplearse para la fabricación posterior de la bomba atómica.
La fabricación de la bomba fue confiada al ejército, en un proyecto bélico que costaría
alrededor de 2.500 millones de dólares. El programa contemplaba dos alternativas: la
separación del uranio-235 del uranio-238, y la producción de plutonio-239 en los reactores
de grafito.
El 2 de diciembre de 1942, un grupo de físicos nucleares europeos, emigrados a los Estados
Unidos y dirigidos por el físico italiano Enrico Fermi, ponían en marcha la primera
reacción nuclear en cadena producida por el hombre en la historia de la energía nuclear con
la intención de aplicar por primera vez la energía nuclear. El reactor nuclear empleado,
conocido como Chicago Pile (CP-1), era de estructura sencilla, y se instaló bajo la tribuna
del estadio de fútbol americano de la Universidad de Chicago. Se empleó combustible de
uranio, como el que Fermi empleaba en sus experimentos en Roma, y moderador de grafito.
Los preparativos para este experimento fueron llevados a cabo con gran secreto. El objetivo
de la investigación era la obtención de una reacción en cadena –en principio controlada–
que permitiera el estudio de sus propiedades en vistas al posible desarrollo de una bomba
atómica.
La reacción en cadena de fisión se inició una vez se extrajeron con mucho cuidado
las barras de control. En este momento, entró en funcionamiento el primer reactor
nuclear de la historia de la energía nuclear.
En 1943 fueron levantadas tres ciudades llenas de instalaciones de investigación: Oak
Ridge (Tennesse) para separar el uranio-235 del uranio-238, Hanford para el
establecimiento de los reactores nucleares, y Los Álamos para la construcción de la bomba
atómica. Robert Oppenheimer fue nombrado director del laboratorio de Los Álamos,
consiguiendo reunir a cerca de mil científicos que permanecerían allí hasta seis meses
después de acabada la contienda.
En la madrugada del 16 de julio de 1945, se llevó a cabo la primera prueba de la bomba
atómica de plutonio en el desierto de Álamogordo, Nuevo México, y resultó ser un
completo éxito.
La bomba atómica de uranio y la de plutonio estuvieron listas al mismo tiempo. La primera,
denominada Little Boy, constaba de dos masas de uranio-235 que se proyectaban una sobre
otra con explosivos convencionales.
La segunda, Fat Man, consistía en una esfera hueca de plutonio que colapsaba sobre su
centro por la acción de explosivos convencionales
El 6 de agosto de 1945, se lanzaron las dos bombas nucleares que alterarían el rumbo de la
historia. Little Boy fue lanzada sobre Hiroshima desde el avión Enola Gay, y el 9 de agosto,
Fat Man fue arrojada sobre Nagasaki.
Las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki se convirtieron así en los primeros y hasta
el momento los únicos objetivos de un ataque con bombas atómicas de la historia.
Las condiciones para la construcción de una bomba atómica, en la que trabajaron –sin
éxito– durante la Segunda Guerra Mundial algunos físicos soviéticos, como Igor
Vasilievich Kurchatov, fueron más estrictas de lo que se necesita para conseguir el
funcionamiento con éxito de un reactor nuclear.
La energía liberada durante una detonación de este tipo se reparte aproximadamente en un
35% de radiación térmica, un 50% de presión y un 15% de radiación nuclear. Este proceso
hace que se alcancen temperaturas de hasta 14 millones de grados centígrados. La bomba
de Hiroshima liberó 23,2 millones de KWh.

Energía y su interrelación con la materia


Conoce qué es la “ENERGÍA”
¿Cuál es la fuente de energía?
¿Es una fuente de energía renovable?
¿Qué son las energías limpias?
En el Universo existe una cierta cantidad de energía, la cual se manifiesta de diferentes
formas y siempre es constante. Esta energía al participar en los cambios de la materia, se
transforma de un tipo a otro, pero la suma total de todas ellas no cambia. A esto se le conoce
como la ley de la conservación de la energía que establece que al igual que la materia:
La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
Hace poco más de un siglo las principales fuentes de energía eran la fuerza de los animales
y la de los seres humanos, así como el calor obtenido al quemar la madera. El ingenio
humano también desarrolló algunas máquinas con las que aprovechaba la fuerza hidráulica
–para moler los cereales y preparar el hierro en los talleres– o la fuerza del viento –en los
barcos de vela o los molinos de viento.
En el siglo XIX tuvo lugar la Revolución Industrial y con ella el invento de la máquina de
vapor; desde entonces, el avance acelerado de la industria y el gran desarrollo la tecnología
ha cambiado drásticamente las fuentes de energía que mueven la sociedad moderna. Ahora,
el desarrollo de un país está ligado a un creciente consumo de energía de combustibles fósiles
como el petróleo, el carbón y el gas natural.
La energía se define como la capacidad para realizar un trabajo.
Trabajo es una medida del cambio que produce una fuerza cuando actúa.
Calor medida de una cantidad de energía.
Actualmente, la energía es considerada como el principio de actividad interna de la masa.
En el Sistema Internacional (si) la unidad de energía es el Joule1, definido como el trabajo
realizado cuando una fuerza de 1 newton (N) desplaza 1 metro su punto de aplicación. 1 J =
1N·m
𝑚
como: 1 N = 1 kg · 𝑠2

𝑚 𝑚2
entonces; 1 J = 1 kg · 𝑠2 · m , por lo tanto 1 J = 1 kg · 𝑠2

Esta última expresión es sumamente útil cuando efectuamos cálculos de energía y utilizamos
unidades de masa, distancia y aceleración. El joule es una cantidad pequeña de energía, de
modo que los científicos a menudo usan kilojoule (kJ) = 1000 joules.
En algunas ocasiones para medir la energía se utilizan otras unidades: la caloría, sin embargo
como es una unidad muy pequeña se utiliza con mayor frecuencia un múltiplo de ella, la
kilocaloría (1 kcal = 1000 cal). El poder energético de los alimentos es medido en
kilocalorías. También se utiliza BTU (Unidad Térmica Británica).
Equivalencias:
1 cal = 4.184 J= 3.968 BTU
1 kcal = 4,184 J
1 BTU = 252 cal = 0.252 kcal.
1 BTU = 1.055 KJ

Tipos de energía
Los diversos tipos de energía que pueden obtenerse y utilizarse se engloban dentro de dos
grandes tipos: la cinética y la potencial.
Energía potencial
Es aquella que posee un cuerpo debido a su posición dentro de un campo de fuerzas o por la
composición química de una sustancia. Por ejemplo, un objeto que se encuentra suspendido
a una altura de 10 m sobre el nivel del suelo, contiene una cantidad de energía potencial que
se puede calcular mediante la fórmula Ep = mgh, donde m significa la masa del cuerpo (kg);
g representa la aceleración debida a la gravedad; y h, la altura (m) a la cual se encuentra el
objeto en cuestión. Supongamos que se requiere calcular la energía potencial de un objeto,
cuya masa es de 2 kg y que se encuentra suspendido a una altura de 5 m con respecto al nivel
del suelo. Para encontrar la respuesta, utilizamos la fórmula:
Ep = mgh
Ep = (2 kg) (9.8 m/s2) (5 m)
Ep = 98 kg · m2/s2 = 98 J

1
Joule (J). Unidad de energía, trabajo o calor (1 J = 0.239 cal)
Energía cinética
Es la energía que posee un cuerpo en virtud de su movimiento; cualquier cuerpo que se mueve
posee energía cinética. Para calcular la cantidad de energía cinética de un objeto se emplea
la siguiente fórmula: Ec = ½ mv2, donde Ec es la energía cinética (J), m es la masa del cuerpo
(kg) y v, la velocidad del cuerpo (m/s). A manera de ejemplo, calculemos la energía cinética
de un objeto con una masa de 10 kg que se mueve con una velocidad de 10 m/s. Utilizamos
la fórmula:
Ec = ½ mv2
Ec = ½(10 kg) (10 m/s)2
Ec = 500 kg · m2/s2 = 500 J
La interrelación entre energía cinética y potencial es sumamente estrecha, dado que una se
transforma en la otra y viceversa. Por ejemplo, el agua contenida en una presa contiene
energía potencial que se transforma en energía cinética cuando se abren las compuertas.
Ley de la interconversión de la materia y la energía.
Esta ley se funda en la teoría de la relatividad de Einstein, y expone que “la cantidad de masa-
energía que se manifiesta en un determinado espacio-tiempo es constante”. Su expresión
matemática es: E = mc2
donde: E = energía (en ergios, julios)
m = masa (en gramos, kg)
c = 3 x 1010 cm/s)
La energía es idéntica a trabajo desde el punto de vista matemático. La energía es una
cualidad intangible que causa cambio o reagrupamiento. En la transformación de la masa, se
lleva a cabo el intercambio de una cantidad adecuada de energía.
Ahora bien, la energía existe en muchas manifestaciones (ya las mencionamos antes). Todas
estas formas son conocidas, aunque los procesos terrestres sólo dependen de una de ellas: la
energía radiante generada por el Sol. Por consiguiente, la energía radiante del Sol es el tipo
de energía más importante para nuestro planeta. El estudio de la energía con sus múltiples
características pertenece al dominio de la física.
La energía se define frecuentemente como la capacidad para realizar un trabajo.
Unidades de energía
Para la física del núcleo y de las partículas elementales, las energías y las masas se expresan
en electrón volts (eV) y en sus múltiplos: keV, MeV, GeV.
1 MeV = 106 eV, 1 GeV = 109 eV
Un electrón volt es la energía cinética ganada por un electrón cuando es acelerado en un
campo eléctrico producido por una diferencia de potencial de un volt.
Unidades de masa
Las masas de las partículas que intervienen en las ecuaciones nucleares se expresan con el
término mc2, ya que en los cálculos de los fenómenos nucleares es indispensable conocer
directamente la energía de una masa E0 de una partícula expresada en MeV, y no la masa de
ella misma me expresada en kg.
Por ejemplo, para el electrón:
Me = 9.109 x 10-31 kg
Mec2 = (9.109 x 10-31) (2.9979 x 108)2 = 8.1874 x 10-14J x0.624 x 1019eV/J
= 5.11 X 105 eV = 0.511 MeV.
Para el protón:
Mp = 1.6726 x 10-27 kg;
Mpc2 = (1.6726 x 10-27) (2.9979 x 108)2J x 0.624 x 10 x 1019 eV/J = 9.396 x 108 eV
= 938.3 MeV
Para el neutrón, en un cálculo similar, se tiene:
mnC2 = 939.6 MeV

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