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La temperatura normal del cuerpo humano refleja el equilibrio entre dos procesos
opuestos: 1) la producción de energía en forma de calor por los tejidos vivos (por
ejemplo, músculo e hígado) llamada termogénesis y 2) la pérdida de esta al medio
ambiente a través de la emisión de rayos infrarrojos y la transferencia de energía
desde la piel y los pulmones. Su regulación, como otros aspectos fundamentales de
la biología humana, comprende la compleja interacción de respuestas autonómicas,
endocrinas y de comportamiento dirigidas, en este caso, por neuronas
termosensibles ubicadas en la región preóptica, el hipotálamo anterior y las
estructuras adyacentes. El cuerpo puede, además, intercambiar pasivamente
energía con el ambiente.
Termorregulación
Definición
Fisiopatología
Autonómicos
Vasoconstricción cutánea, con derivación del flujo sanguíneo a
estructuras profundas
Disminución de la sudoración
Taquicardia y aumento de la presión arterial
Endocrino-metabólicos
Aumento de la secreción de
o glucocorticoides
o somatotrofina
o aldosterona
Disminución de la secreción de vasopresina
Secreción de proteínas de fase aguda
Del comportamiento
Escalofríos
Búsqueda de ambientes cálidos
Anorexia
Somnolencia
Reducción de la actividad física
Coordinación hipotalámica
Figura 1. Fisiopatología de la fiebre.
Si bien el conocimiento de la fisiopatología de la fiebre ha progresado en los últimos
años, se ignora si la fiebre en sí misma —independientemente de la causa— es
beneficiosa o nociva para el organismo. Está demostrado que, durante la fiebre:
Además, las temperaturas extremas (mayor o igual a 42 °C) son deletéreas para los
procesos inmunológicos que mejoran con la fiebre moderada (por ejemplo, se
producen cambios morfológicos en los neutrófilos, que sugieren daño celular
significativo, al ser expuestos a 42°C in vitro o durante el golpe de calor).
Diagnóstico Diferencial
Ejercicio físico
Golpe de calor
Hipertermia maligna de la anestesia (por ejemplo, anestésicos
halogenados inhalados y relajantes musculares despolarizantes)
Síndrome neuroléptico maligno (por ejemplo, haloperidol)
Hipertermia hormonal (por ejemplo, tirotoxicosis, feocromocitoma)
Hipertermia hipotalámica por accidente cerebrovascular
Otras: deshidratación, uso de anticolinérgicos, consumo de drogas
recreacionales (por ejemplo, alcohol, anfetaminas, cocaína)
Figura 2. Fiebre cuartana (fiebre recurrente con picos febriles a intervalos de 72 horas, en
coincidencia con la maduración de esquizontes) en un paciente con paludismo por P. malariae.
Un pico febril aislado que desaparece sin tratamiento por lo general no tiene
trascendencia clínica.
Etiologías
1. infecciones (30-40%)
2. neoplasias (20-30%) (La fiebre para neoplásica se asocia, en algunos
tumores, con niveles plasmáticos elevados de IL-6).
3. enfermedades del colágeno (10-20%), y
4. otras patologías (15-20%).
Las infecciones que evolucionan con FOD clásica pueden ser localizadas o
generalizadas. La FOD clásica por una infección localizada implica que el
paciente tiene un absceso que da pocos síntomas y signos, habitualmente
en el abdomen, tórax o la columna vertebral. En el 5-15% de los enfermos se
concluirá sin que pueda formularse un diagnóstico etiológico; estos casos
tendrían una evolución favorable y es probable que el cuadro se resuelva en
forma espontánea y sin secuelas. La tasa de mortalidad en pacientes con
FOD no diagnosticada seguidos por 5 o más años fue solo del 32%.
Durack y Stieet, han propuesto una nueva clasificación de FOD que incluye
Ias siguientes categorías: