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Recintos monásticos
de los siglos XVI y XVII:
Cárceles libertarias
Héctor Serrano Barquín
orante el siglo XVI, las tres nicos semejantes, estas edificaciones suige- nuevo Dios, tanto a los que los frailes se
órdenes evangelizadoras neris, asiento de los estrategas de la con dirigían en sus lenguas autóctonas, como a
H (franciscanos, dominicos y quista espiritual, fueron también las sedes los que oraban en un mal castellano.
agustinos, más adelante, se donde se diseñaron los planes,los artificios En la arquitectura de nuestro país, so
adicionaríanjesuitas ycarme y las estratagemas que convertirían a cinco bre todo la del siglo XVI, se presentan mo
litas) que arribaron entre 1524 y 1533, le millones de indígenas en los herederos de dificaciones importantes con respecto a los
vantaron más de ciento setenta conventos cultura y religión occidentales asimiladas patrones europeos, las cuales respondían
de frailes a lo largo yancho de toda la Nueva por la fuerza y,a veces,por el temor religio más a aspectos funcionales de la catequiza-
España. Con docenas de rasgos arquitectó so: el de los dioses ancestrales como el del ción de los indígenas, que a la búsqueda de
nuevas soluciones arquitectónicas locales.
El arte novohispano, lejos de configurar
una expresión nacionalista, debía cumplir
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con una condición: crear un concepto re
gional que esbozara un sentimiento inde-
pendentista, para que posteriormente se
consolidara la creación de expresiones ar
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tísticas propias y, finalmente, se lograra su
influenciao al menos cierta presencia en el
exterior. Esta condición surgirá más ade
lante con algunos religiosos, principalmen
9 te jesuitas y pensadores del siglo XVII,
como la propia sor Juana Inés de la Cruz.
El arte local o de búsqueda nacionalse dará
bien entrado el siglo XVIII.
Los conventos de la primera centuria
colonial tuvieron el común denominador de
estar destinados a clérigos hombres, siem
m pre en grupos muy reducidos, lo que con
trastaba con las dimensiones y la severa
monumentalidadde esasgrandesfortalezas
monacales. Preservadores y transmisores
de cultura, bisoños arquitectos explotado
res de una mano de obra abundante, los
esforzados frailes de las órdenes mendican
tes dejaron una vastísima presenciade bue
na arquitectura en todo el territorio me
xicano.
Al transcurrir el siglo XVII, en lasnue
vas ciudades mesoamericanas proliferarán
las órdenes religiosas. Sus conventos -con
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otras solucionesarquitectónicas- darán ca
bida a las organizaciones femeninas. Los
conventos de monjas vendrán a perfilar, al
paso de pocos años,características propias
con las que se diferenciarán grandemente
de las estructuras arquitectónicas del siglo
XVI:
Los enormes atrios, otrora respuesta al
requerimiento indígena de un nuevo culto
al aire libre y, en muchos casos, sustitución
de los centros ceremoniales prehispánicos,
redujeron significativamente sus dimensio
nes, con lo que se disminuyó el espacio
exterior del conjunto, para incrementar,
con ello, el de uso interno. El número de
residentes también se incrementó y con és
te, otros servicios como los locutorios', los
coros altos y bajos, y otros de orden habita-
cional.
La omnipresente capilla abierta de los
primeros conventos, solución estrictamente
americana, a excepción de aquellas dedica
das al culto de peregrinaciones en Europa,
perdió justificación toda vez que en el siglo
XVII ya había sido evangelizada y bautiza
da la mayor parte de la pobiaeión indígena.
Esta capilla tampoco recuerda ya los com-
plieados ritos religiososprehispánicos al ai
re libre, que eran enmarcados en nuestro
benigno clima, a diferencia del extremoso
español.
Las maravillosas cruces atriales^, siem
pre al centro de los atrios conventuales del
XVI en la confluencia del eje oriente-po
niente que parte de la fachada principal del
templo y del eje norte-sur, sin duda consti
tuyeron la síntesis de la abstracción de los
lapidarios de dos culturas, manifestando un
sincretismo portentoso, con lo que trasla
dan su mensaje semiótico a los posteriores
retablos de los interiores. De esta forma
desaparece o essustituidala que ajuicio de
muchos autores constituyó la primera ma
nifestación escultórica-arquitectónica del
nuevo mundo, que fusionó la estética de dos
distintas y contrastantes culturas. Esta bi
furcada visión plástica de los artesanos tam
bién se manifestó en algunas pilas bautis
males monolíticas y monumentales.
La tarea de evangelizar, bautizar masi
vamente y enseñar el castellano fue un gran
reto para los habitantes de los primeros
conventos. Con el arribo de órdenes religio
sas como carmelitas,jesuitas y otras predo
minantemente femeninas como capuchi
nas, teresianas, concepcionistas y jeróni-
mas, entre otras diecisiete, los recintos mo
násticos novohispanos vendrán a cumplir
otros propósitos en el transcurso del siglo
XVII. La gran empresa evangelizadorase
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desvanece debido al creciente poder político y económico. Donde
antes reinaban el misticismo y la espiritualidad, en los severos y
austeros edificiosdel siglo XVI, se exaltarán cualidades de confort
ypoderío expresados en piedra, cadavez más labrada, dentro de un
entorno que reflejaun territorio pacificadoycon creciente actividad
económica.
La función defensiva reflejada en los conventos del siglo XVI,
pierde su utilidad y con ella su vigencia. La entonces prioritaria
apariencia masiva, opresora y militar, caracterizada por macizos comentadas de las costumbres e idiosincrasia profundamente arrai
contrafuertes, almenas protectoras y tectónicos muros carentes de gadas al momento de la conquista. Algunosautores insisten en que
ventanas, dan paso en el siglo siguiente a muros más esbeltos con al problema de la abundante población indígena sin bautizar, con
graciosas ventanas -cuando no ochavadas , ovaladas- que van limitado acceso a los espacios interiores, se adicionaba el natural
abriendo el paso a la luz, ésta gradualmente se colorea hasta llegar temor de que las cubiertas de viguería, tejas y, en ocasiones de
al amarillo del oro refulgente. Surgen entonces las grandes cúpulas artesonado mudéjar, se viniesen abajo, ya que esta penumbra y
en los templos colindantes a los conventos; en el siglo anterior, estas dichas técnicas constructivas les resultaban totalmente ajenas a los
cúpulas sólo estuvieron presentes en algunas de las pequeñas "ca nuevos creyentes.
pillas posas", que en su momento constituyeron otra de las caracte En lo referente a las proporciones de los templos inicialesde la
rísticas genéricas de tales conventos. Situadas en los cuatro puntos Nueva España, éstas en planta son alargadas en relación de cincoy
cardinales de aquellos grandes atrios, frecuentemente estas capillas hasta siete tantos la medida del ancho de la iglesia con respecto a
eran dedicadas a los patronos de los cuatro barrios iniciales o su profundidad, e invariablemente seconstruían en una sola nave^.
cuadrantes de la traza original de los poblados de reciente funda Con el paso del tiempo, los tejados y viguerías o artesonados de
ción. madera eran sustituidos por bóvedas de "medio cañón" o "cañón
La espadaña fue otro elemento arquitectónico casi exclusivo del corrido", que no son sino la consecuencia de la prolongación de
siglo de la conquista'* yconstituye una especie de remate superior arcos de medio punto sucesivos a lo largo de la nave. Aun cuando
del muro de acceso del templo conventual. Ante la falta de tiempo en la mayoría de los templos conventuales del siglo XVI se aprecia
y recursos para levantar altos campanarios, la fachada principal se en la actualidad este tipo de bóvedas, no corresponden en buena
culmina en este muro calado con arcos de medio punto en tres, cinco parte de ellas a las cubiertas originales, a diferencia de los siglos
y hasta siete de ellos, con sus respectivasy pequeñas campanas. En XVII y XVIII, en los que las bóvedas generalmente corresponden
ocasiones, la espadaña sólo ocupa uno de los extremos de la parte a la estructura original.
alta de la fachaday, en casos excepcionales, está a todo lo largo de En todos los casos, estos templos tenían un solo acceso al frente
dicha cornisa superior. de la fachada principal; al paso del tiempo este patrón cambióy en
Por otra parte, el concepto o idea de retablo interior del ábside losconventos de monjas es frecuente encontrar dos entradas para
o muro curvo posterior del altar, es teóricamente trasladado al lelas quesepresentan en elsentidolongitudinal de lanave principal,
exterior de los templos, es decir, hacia el atrio, dentro del diseño de es decir, a lo largo del templo, dando ambas puertas a la calle o, en
capilla abierta o capilla de indios, obedeciendo a las razones ya su caso, a pequeños atrios laterales o patios exteriores.
ESPADAÑA
RETABLO INTERIOR
CAPILLA POSA
I CORO
.J.
BARDA ATRIAL ALMENADA
CRUZ ATRIAL
ALTAR
/ CENTRO CERH^ONIAL \
UN ACCESO AL EXTERIOR
y//
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La sociedad novohispana en la que se desenvuelve sor Juana
desarrolla sus actividades dentro de espacios que tienenel antece
dentedelsiglo XVI, conviviendo conlosde estebarroco incipiente;
fue entonces un ambiente arquitectónico de contrastes: con facili
dad se transitade laausteridadalbarroquismo.Dentrode esteestilo
irrumpirán columnas salomónicas (contorneadas ensentido espiral
o helicoide): lasformas sensuales, curvilíneas, elípticas, vegetales y
de origen marino irána saturar lasfachadas y retablos; los espejos
Los claustros o patios internos también evolucionan; mientras yel orode hojarecubrirán muros donde antesvoluminosas yrugosas
enelsiglo XVI todos éstoserancuadrados, detresa cinco arcos por paredes de los primeros conventos eran decorados-con fines didác
cada unode losdos pisos, en el sigloXVII agrandan sus proporcio ticos- mediante murales inspirados en el renacimiento español e
nesy la forma, en algunos casos,será rectangular. italiano.
Podemos distinguir así tres etapas delarte colonial: elsiglo XVI, Cientosde edificios de la arquitectura novohispana dejan pro
comoun periodo de ediñcación de obras arquitectónicas alservicio funda huellaen el arte latinoamericano; algunos, yadesaparecidos,
de la tarea evangelizadora; el siglo XVII, continuación del anterior, testimonian el escenario de nuestro devenir cultural y social; sin
pero con mayor énfasis en la arquitectura civil comocomplemento embargo, pocos nombresde arquitectos yartesanossonrecordados.
urbanístico a los edificios religiosos, dentro de un marco de paz Entre ellos, se pueden mencionar a Claudio de Arciniega, artista
social; yel siglo XVIII, básicamente barroco exhuberante, matizado españolnacidoen Burgos, considerado el más prestigiado arquitec
por los requerimientos independentistas de loscriollos, a la vezque to del siglo XVI en la Nueva España,así como el connotado arqui
un arte al servicio de la contrarreforma. tecto Cristóbal de Medina, ''quien en 1668 hizo algunas repara
En este último período colonial es cuando la escultura -princi ciones alaiglesia ypoco después construyó la torre principal"^; otro
palmente en madera- y la pintura de caballete logran liberarse del caso es el de Felipe de Ureña, el constructor del templo de la
entorno arquitectónico, adquiriendo la mayorcalidad artística de la Compañía en Guanajuato y, según lo consigna el arquitecto Víctor
época. Sin embargo, la temática fundamentalmente religiosa se Manuel Villegas, uno de los introductores del barroco en la Nueva
limitó exclusivamente a los modelos europeos. España y originario de la ciudad de Toluca. Al término del periodo
Dentro de ese contexto arquitectónico, de un barroco todavía barroco, la figura del arquitecto Francisco de Guerrero y Torres
mesurado, transcurre el encierro de cerca de veintiocho años de sor marca el ocaso, e inclusoéste sufre "la persecución intelectual", al
J uana Inés de la Cruz, tanto en el breve lapso en el convento de Santa igual'que otrosexponentes de aquel estilo exhuberante, tendencia y
Teresa la Antigua como en el de San Jerónimo. Es la de este recinto expresión antagónica del neoclásico triunfante, que identificará
una arquitectura en transición; de hecho, el acontecer social y simbólicamente al movimiento independentista de México con di
cultural de la Nueva España en el siglo XVII es también transitorio. chas evocaciones greeorromanas.
En lo estilístico, la arquitectura de este periodo es previa a la del Para un sector importante de la sociedad los anteriores y los
barroco exhuberante, barroco estípite^ o también llamado barroco nuevos conventos respondían a una auténtica devoción y virtud
churrigueresco, como reconocimiento al arquitecto español José de religiosas; para otros, especialmente un grupo de mujeres, consti
Churriguera. tuían un castigo a ciertas desobediencias familiares; para los menos,
LINTERNA
VENTANA OCHAVADA
t / TAMBOR
ABSIDE
JUUUU u uu U I
CORO ALTO
AL CONVENTO
ALTAR
ti
CORO BAJO
PUERTAS AL EXTERIOR
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W/
Siglo XVI
- Gótico isabelino (gótico español).
- Mudéjar (influencia islámica).
- Románico (anterior al gótico
y de muy poca aplicación
en América).
- Plateresco (de origen renacentista
italiano).
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