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1.

0 LA COMPRAVENTA CIVIL

El contrato de compraventa se define en nuestro código civil, como un contrato en el que


una de las partes se obliga a dar una cosa y la otra a pagarla en dinero. Aquella se dice
vender y esta comprar. Por regla general, es un contrato consensual, salvo las
excepciones legales, porque se perfecciona con el consentimiento de las partes.

Dada la definición que nuestro ordenamiento jurídico contempla en su artículo 1597 CC,
el Licenciado Cristian catedrático de la materia de Contractual, hace las observaciones
sobre el término “dar”, en el sentido que el dar conlleva imbíbito, el de entregar, siendo
que la figura jurídica del acto jurídico se le llama dar y el acto material de entregar una
cosa sin el significado jurídico de mano del tradente al adquirente, se le llama entregar.
El termino dar involucra la de entregar, pero no hay que confundirlo, pues en el contrato
de compraventa debe existir la intensión de transferir la propiedad por parte del vendedor
y la de adquirir por parte del vendedor y la de adquirir por parte del comprador, para ña
existencia del contrato mismo. Si bien es cierto que la compraventa por sí sola no
transfiere el dominio de la cosa vendida, si impone al vendedor una obligación de dar; y
el art, 1597 es claro al expresar que una de las partes se obliga a dar, por lo que es
indispensable que haga el vendedor tradición de la cosa vendida, además procurar al
vendedor la posesión pacífica y útil de la misma.

Desde el punto de vista doctrinario y legal existen diferentes formas de enfocar este tema,
ya que, para algunos autores y legislaciones, la tipifican como un contrato traslativo de
dominio, cuyo efecto inmediato es la transferencia de una cosa o derecho. Además, de
lo anterior, es considerada como una institución básica del derecho civil, y uno de los
contratos más usuales, existiendo variadas definiciones doctrinarias y legales,
coincidiendo todas, por catalogarla como el contrato cual el vendedor transfiere la
propiedad de una cosa y se compromete a entregarla y el comprador se obliga a pagar
el precio en dinero por tal transacción.

Al igual que los demás contratos, en la actualidad, existe una diversidad de enorme de
definiciones sobre dicha figura; sin embargo, para los efectos de abordar lo concerniente
al tema, se tomarán tanto solo algunas de ellas, las que fueron formuladas por los
diversos tratadistas del derecho civil, las cuales se pueden mencionar, por su importancia
las siguientes:

Para Manuel Ossorio: “Habrá compraventa cuando una de las partes se obliga a
transferir a la otra, la propiedad de una cosa, y ésta se obliga a recibir y a pagar por ella
un precio cierto en dinero”.10

Agustín, Bravo González, se refiere a que: “Hay compraventa cuando una parte llamada
vendedor, procura la libre posesión y el disfrute completo y pacífica de una cosa
determinada al otro comprador, a través de un precio fijado en dinero. Vendedor es el
que procura la cosa y está investida de la acción vendit o ex vendito. Comprador es el
que debe entregar el precio y su derecho está sancionado con la acción metí o exceptio”.

Por su parte, el aporte que hace Federico Puig Peña, sostiene: “Por el contrato de
compraventa uno de los contratantes se obliga a entregar una cosa determinada, y el
otro a pagar por ella un precio cierto en dinero o signo que lo represente”.11

Así también, se refiere a esta institución Rafael Rogina Villegas, al concebirla como: “El
derecho latino moderno, que se deriva del Código de Napoleón, es un contrato traslativo
de dominio; es decir, se define como: Una parte, llamada vendedor, transmite la
propiedad de una cosa o de un derecho a otra, llamada comprador, mediante el pago de
un precio cierto y en dinero”. La ley sustantiva dentro del Artículo 1790, establece: “Por
el contrato de compraventa el vendedor transfiere la propiedad de una cosa y se
compromete a entregarla, y el comprador se obliga a pagar el precio en dinero”.

1.2 ANTECEDENTES DE LA COMPRAVENTA.

En el derecho romano, la compraventa no fue traslativa de dominio, tal como se definía


al adoptarla como un contrato, por el cual el vendedor se obligaba a entregar una cosa y
garantizar su posesión pacífica y útil, respondiendo de las perturbaciones jurídicas de
tercero y de los vicios ocultos sobre la misma, y el comprador a pagar un precio por ella;
recayendo además sobre cosas ajenas, garantizándose la posesión pacífica y útil, para
que el contrato fuera válido; de tal cuenta, que el comprador, por su parte, no podía
reclamar entre tanto no se le privara su uso, aún cuando tuviera conocimiento cierto de
que la cosa era ajena. Esto no quiere decir, que en esta época se permitiera la
disposición de algo ajeno considerando lícita la enajenación; pues dicha interpretación,
la llevaron al extremo de considerar que el fraude en esta materia estaba autorizado o
bien no prohibido en la normativa. 22 Lo único que significó fue la obligación del vendedor
en trasmitir el dominio, por consiguiente la venta se calificaba como válida, en tanto se
garantizara la posesión al comprador, pero es claro que si posteriormente el dueño la
reivindicaba y el vendedor no había cumplido con la obligación de avalarla, éste era el
responsable por incumplimiento, pues ello se deriva de no existir el mantener al
comprador en el uso y goce. Rodolfo Sihn, expresa al abordar el tema que: “En el derecho
romano, el contrato por sí sólo no era traslativo, trátese de compraventa, permuta,
donación o sociedad, pues era menester, además del contrato, que tenia un simple
efecto obligatorio pero no traslativo, recurrir a ciertas figuras jurídicas que según los
tiempos llamaron mancipación, in jure o traditio, esta locución latina se refiere para que
en unión del contrato, se operara la traslación de la propiedad. Además de estas figuras,
existían otros medios de consolidar el dominio, como la usucapión, que partiendo de la
compraventa o de algún contrato de los que actualmente son traslativos de dominio,
otorgaba al adquiriente a través del tiempo la propiedad, el efecto del contrato era, desde
este punto de vista, una posición apta para adquirir el dominio por prescripción o bien
conceder la posesión pretoriana, que justamente se diferenciaba del dominio, en que no
otorgaba la propiedad, pero sí constituía una forma de posesión eficaz, para que a través
del tiempo se convirtiera en dominium”. 12 De tal manera, que esta transacción de origen
romano fue evolucionando en lo que se refiere a sus efectos, pues en este contrato, al
igual que en todos aquellos traslativos de dominios, el derecho de gentes introdujo serias
modificaciones, se advierte que paulatinamente se van determinando por grados las
distintas consecuencias jurídicas por el derecho civil.

1.3 CARACTERISTICAS DEL CONTRATO DE COMPRAVENTA.

El contrato de compraventa tiene particulares, legales y doctrinarias, que lo diferencian


de los demás negocios jurídicos, siendo ésta la catalogada como legal, que es la que se
estipula en el Artículo 1597 del Código Civil, que preceptúa la transferencia de la
propiedad, el pago del precio en dinero y entrega de la cosa. Y la segunda,
conceptualizada como la doctrinaria: La compraventa es un contrato considerado como
el más usado, las personas no se dan cuenta de la importancia de este contrato, la
relación económica que genera y es por eso también que presenta características que lo
hacen diferente de los demás contratos6, por ejemplo, es bilateral, oneroso, conmutativo,
principal, generalmente consensual y es un título traslaticio de dominio, estas
características son desarrolladas a continuación. Ocaris Usuga Varela, expresa que:

a) Bilateral: Al momento de perfeccionarse surgen obligaciones para ambas partes, una


de dar una cosa y la otra de pagar el precio, desde el momento de su celebración las
obligaciones son recíprocas; tanto para el vendedor como para el comprador, el contrato
les reporta derechos y obligaciones, obligaciones como dar y pagar, derechos como a
recibir el pago y recibir la cosa vendida. Si alguien se obliga a transmitir otro derecho
patrimonial por una prestación que no sea dinero, el contrato será permuta. Si nada se
recibe por el derecho que alguien se obliga a transmitir, nos encontramos con el contrato
de donación.

b) Oneroso: Para ambas partes se derivan prestaciones recíprocas y transmisión de los


bienes mediante un costo, característica derivada de la anterior; significa que las
prestaciones son equivalentes; es decir que el precio generalmente es equivale al valor
real de la cosa. En general todas las compraventas que recaen en bienes inmuebles son
conmutativas; que a diferencia de la compraventa de bienes muebles puede darse la
compraventa aleatoria, es decir, que las mutuas prestaciones pueden no resultar
equivalentes, como en el caso de comprar un billete de lotería7.

c) Conmutativo: Los beneficios son ciertos y equitativos; excepcionalmente puede ser


aleatorio como sucede cuando la venta es de una cosa que no existe actualmente, pero
se espera que exista, característica derivada de la anterior; significa que las prestaciones
son equivalentes; es decir que el precio generalmente es equivale al valor real de la cosa.
En general todas las compraventas que recaen en bienes inmuebles son conmutativas;
que a diferencia de la compraventa de bienes muebles puede darse la compraventa
aleatoria, es decir, que las mutuas prestaciones pueden no resultar equivalentes, como
en el caso de comprar un billete de lotería7.

d) Principal: No requieren de la celebración de otro contrato para su perfeccionamiento


conformación o validez, porque no necesita de otro contrato para subsistir; lo hace por sí
mismo; es generalmente consensual: dicho contrato se perfecciona por el solo
consentimiento de las partes sobre la cosa y el precio; sobre todo si recae sobre bienes
muebles; pero es excepcionalmente solemne, en aquellos casos determinados por la ley;
como el caso de los automóviles, armas y empresas. Otros casos en los que se requieren
ciertas solemnidades; son en los que la venta recae sobre bienes inmuebles y demás
derechos reales como la venta de un derecho hereditario, servidumbre, que se
perfecciona por las formalidades exigidas en el contrato, tal como lo dispone el art. 1605
inciso 2º CC.

e) De ejecución instantánea: Sus obligaciones son susceptibles de cumplimiento


inmediato una vez perfeccionado el contrato; y

f) Consensual: Se perfecciona por regla general con el simple consentimiento de las


partes si hay acuerdo de voluntad en cuanto al precio y la cosa”.13

Es un título traslaticio de dominio: porque genera la obligación de transferir el dominio


sobre la cosa; dándose cumplimiento al título mediante la tradición de la misma, es decir
el modo; por virtud de la obligación generada por el contrato de realizar la tradición; según
los artículos 651 CC., si no se da la tradición, nos encontramos frente a un mero acreedor
de la cosa y del precio.

Mientras que Manuel Ossorio, afirma que: “es un contrato consensual, por cuanto se
perfecciona por el consentimiento de las partes respecto a las condiciones,
sinalagmático, porque exige prestaciones reciprocas; onerosas desde el momento que
requiere por una parte la entrega de una cosa y por la otra el de un precio; y conmutativos,
pues las reciprocas prestaciones han de ser equitativas”.14

1.4 ELEMENTOS DE LA COMPRAVENTA

a) Personales: El comprador y el vendedor, ambos deben tener la capacidad de negociar,


ser mayor de dieciocho años y además se necesita tener la idoneidad de poder disponer
de la cosa. está constituido por los sujetos que intervienen en el contrato de compraventa;
por una parte el vendedor quien se obliga a transferir el dominio de la cosa, que
constituye la prestación objeto del contrato; y por otra parte el comprador, el cual se
obliga a la contraprestación; es decir, a pagar el precio por la cosa recibida; según los
arts. 1597, 1627 y 1673 CC.

b) Reales: Debe ser susceptible de apropiación, existir en el comercio y el


establecimiento del precio que es la contraprestación. La realidad del objeto corresponde
a la existencia de la cosa vendida, por lo tanto, la venta efectuada sobre cosas que no
existen acarrean nulidad. estos elementos hacen referencia al precio y al objeto, debido
a que en la compraventa el objeto se encuentra constituido por el precio y la cosa
vendida, la primera de ellas es la obligación del comprador; y la segunda constituye la
obligación para el vendedor; lo anterior se enfoca en el elemento “objeto” del contrato.
En lo relativo al “precio”, su definición legal se encuentra en el art. 1597 inc. último CC;
al indicar que se entiende por precio el dinero que el comprador da por la cosa vendida;
constituyendo uno de los elementos esenciales del contrato de compraventa; pues su
falta generaría que el contrato dejara de ser una compraventa; aunque existe cierto caso,
en que el precio puede consistir parte en dinero y parte en otra cosa; cuando el valor de
la otra cosa sea superior al dinero no se entiende compraventa, sino se entendería
permuta, es decir si el dinero es igual o mayor al valor de la cosa será una compraventa

Sin embargo, la venta de cosa futura es perfectamente vendida y lo estipula el artículo


1617 cc, bajo la condijo suspensiva de existir, se puede dar sobre ventas de cosa
esperada o sobre venta de cosa de la suerte.

 la venta de cosa esperada; es la que se entiende hecha bajo la condición de que


se va obtener en fechas futuras la cosa objeto del contrato y tiene dos
características; condicional, porque es efectuada bajo condición, conmutativo;
porque la cosa esperada equivale al precio.
 la venta de la suerte; este contrato se caracteriza por ser aleatorio, ya que la no
existencia de la cosa no influye en la validez del contrato, es decir como se ha
contratado sobre el azar, sobre la suerte, o el provecho que las partes se
reportaran, de modo que si no llega a existir el comprador sufrirá una perdida.
Para ampliar, recordaremos el ejemplo del pescador que vende por determinado
precio los peces que saque en su red, el comprador debe pagan el precio
convenido aun cuando no percate ninguno, ya que ha contratado sobre el azar, y
el contrato tiene objeto porque es aleatorio.

c) Formales: Los contratos deben de celebrarse en escritura pública, cuando se trate de


bienes que se inscriben en el registro de la propiedad.

d) Esenciales: Los elementos esenciales están regulados en el Artículo 1251, del referido
cuerpo normativo, y son aquellos sin los cuales el contrato de compraventa no puede
tener existencia jurídica, ni validez formal, como lo son:

 Capacidad: Facultad de ser titular de derechos y obligaciones, y se divide en


capacidad de goce o jurídica, de la cual están investidos los menores de edad o
los declarados en estado de interdicción; capacidad de ejercicio o legal que
tienen los mayores de dieciocho años que no se encuentren en estado de
interdicción. 30
 Consentimiento: Manifestación de la voluntad de las partes para celebrar un
determinado contrato. • Objeto lícito: Que el bien se encuentre en el libre
comercio y que no sea contrario a las leyes o prohibiciones expresas.

El Precio en la Compraventa

Como anteriormente se ha establecido el precio124, es un elemento esencial de contrato


de compraventa ya que su falta genera que éste pierda su naturaleza. El precio lo
constituyen requisitos esenciales del contrato de compraventa detallados a continuación:
el precio fijado en dinero, que sea real y cierto y que sea determinable o determinado; el
precio fijado en dinero: debe de ser pactado en dinero, o parte en dinero o parte en otra
cosa, si el contrato se pacta no en moneda estamos frete a otro contrato diferente a la
compraventa, a partir de esto puede surgir la pregunta ¿Puede pactarse en dinero y
terminar por entregarse otra cosa? La respuesta es sí, en la compraventa puede pactarse
el precio en dinero y darse otra cosa y surgiría la figura llamada “dación en pago” que es
la acción de dar algo para pagar una deuda.

Que sea real y cierto: éste requisito del precio es necesario ya que tiene que darse
efectivamente en un contrato de compraventa una suma de dinero a cambio de una cosa;
el precio debe de ser determinado o determinable: es decir que debe de tener como
requisito que la cantidad a pagar por el comprador a cambio de la cosa comprada sea
estipulada o estipulable. Los requisitos anteriores son necesarios, porque las partes
cuando fijen el precio deben conocer la manera de cómo hacerlo, sin desvirtuar la
naturaleza del contrato; distinguiendo cuando será compraventa y cuando permuta;
según el art. 1598 CC.; además, el precio debe reflejar el valor de la cosa entregada, en
virtud de la característica de conmutatividad del contrato de compraventa; en cuanto a la
determinación del precio; no es necesario que sea conocido desde el día de la venta;
requiriéndose solamente que su fijación escape al capricho de las partes, o de una de
ellas; basta pues que los elementos de su determinación estén incluidos en el contrato.
Debe respetarse la regla, que el precio no puede ser fijado por una sola de las partes.
Aunque puedan darse algunos de los aspectos siguientes en el contrato de compraventa:
el precio no puede ser fijado por una sola de las partes; pero sí por ambas partes125; las
partes pueden fijar las bases del precio, poniéndose éstas de acuerdo en el modo de
determinarlo; por ejemplo: será el precio que se encuentre en bolsa de valores; siendo
la venta a corriente de plaza. También puede fijar el precio un tercero, según lo establece
el art. 1613 CC., en tal caso la venta existe el día en que las partes tomaron la decisión
de someterse a un árbitro, con la condición126 que el tercero cumpla efectivamente su
misión, ya que, si no quiere o no puede hacer la estimación, no hay venta; en el caso
mercantil el precio debe estar determinado

La Cosa Vendida.

El objeto del contrato de venta, por parte del vendedor es la cosa vendida; en cuanto al
comprador, la cosa constituye la causa del contrato; si falta la cosa vendida, la venta
sería inexistente y debería declararse su nulidad a través de los tribunales competentes.
En materia de compraventa la cosa es todo aquello que es susceptible de apropiación,
de ser vendido, por ejemplo: un derecho personal o de crédito, un derecho real o un
derecho intelectual. Se exigen como requisitos de la cosa vendida: Debe existir o que se
espera que exista, es decir, que sean cosas futuras: la cosecha o un edificio por construir,
también debe existir cierta certeza que esas cosas van a existir en un momento dado
según establecen los arts. 1617 y 1618 CC., y a la vez debe ser susceptible de ser
vendida, es decir que debe ser una cosa que se encuentra dentro del comercio; pueden
ser cosas corporales o incorporales que no las prohíba la ley, como por ejemplo: venta
de bienes de uso público; según el art. 571 CC. Derechos de uso y habitación, art. 827
CC.; la universalidad del patrimonio de una persona, art. 1615 CC., la venta del derecho
de suceder por causa de muerte de una persona que se encuentra viva127 . Debe ser
singular y determinada: en atención a la población antes mencionada de la venta de
universalidades, como el patrimonio, las partes deben saber con exactitud cuál es la cosa
vendida. Como excepciones a la regla anterior, se tiene la venta del derecho real de
herencia, que constituye el patrimonio del causante, esto es la universalidad de bienes
que forman parte de la herencia. Además, se permite la venta de todos los bienes que
pertenecen a una persona siempre que se especifique o sea detallando todo lo que se
vende; vale este tipo de venta porque se trata de cosas determinadas y singulares,
siendo una obligación con objeto múltiple. Se requiere que la cosa no sea propiedad del
comprador; pues la venta de cosa propia no vale; pues tal contrato carece de causa;
según el art. 1619 inciso 3º del CC. La cosa puede ser ajena: el código civil le otorga
validez a la venta realizada en cosa ajena, según el art. 1622 CC. con la condición que
sea ratificada por el dueño de la cosa.

Naturaleza Jurídica del Contrato de Compraventa

La naturaleza jurídica del contrato de compraventa se concibe como un contrato


esencialmente solemne, puesto que el vendedor transmite al comprador el dominio, no
solo el uso y el goce de la cosa, debido a que el comprador paga el precio, para ser el
dueño y señor del objeto de la compraventa, aunque la entrega material de la cosa no
se dé, exactamente cuando el comprador desembolsa el valor monetario puesto que la
propiedad del bien se transmite con el consentimiento de las partes en el contrato128.
Lo anterior aplica la obligación del vendedor de saneamiento de vicios redhibitorios y
evicción; y todas aquellas cosas que las partes incorporen al contrato de forma
accidental; como las modalidades, plazo o condición del contrato, así mismo lugar, forma
y modo de cumplimiento según acuerdo de partes, entre otras129

La Compraventa en la Jurisprudencia.

En su Sentencia Ref. 135-C-2006. también 57-CAC-2012… que "debe decirse que en


nuestra legislación la compraventa es el instrumento en el cual consta el negocio jurídico,
en cuyo título traslaticio de dominio que por sí solo no transfiere el dominio ya que
únicamente nacen con él derechos personales, razón por la cual se le conoce como la
causa remota de adquisición y para que el comprador adquiera el dominio necesita que
se verifique la tradición de la cosa; es decir, se transfiere el dominio en la compraventa
cuando se verifica el modo de adquirir. Art. 651 C.C." Asimismo- sostiene la Sala- que
en nuestra legislación en lo que se refiere al título y al modo sigue el sistema Franco-
Germano, es decir, se requiere de un título (compra venta-donación, permuta-etc.) que
contenga el modo (Tradición); esto basta para transferir el dominio, ya que no es
necesario para el perfeccionamiento del contrato el requisito de inscripción en el Registro
inmobiliario; este únicamente es para oponibilidad contra terceros; dicha calidad de
defensa cuando está inscrita es absoluta, en virtud de que por la publicidad (principio
registral) nadie puede equivocarse, quien es el titular del derecho de dominio sobre
determinada cosa."-----

Jurisprudencia 226-CAC-2012… se aclara que el art. 1619 del CC, ha establecido que
son válidas las "ventas de cosas ajenas", ya que dichas ventas, cuando suceden,
producen entre las partes, intervinientes, las obligaciones propias de la compraventa, es
decir, el titulo traslaticio del dominio a título de venta, es válido, se- trate de venta de
cosas propias o ajenas; en consecuencia, no es susceptible de ser atacada una
transferencia de dominio sobre un bien raíz, que se alegue de ajena, por medio de la vía
procesal de la nulidad del instrumento ya que incluso el mismo artículo arriba citado en
su inciso segundo le da la salida a todo aquel comprador (nuevo adquirente) que se diga
afectado al adquirir un bien ajeno, para poder reclamar su derecho, y es que en tal caso,
le dice que tiene derecho: "a la resolución del contrato", e incluso a la "indemnización de
daños y perjuicios",-----

reto CCS1052.98 -también denominada 1052. Haim vrs. De la Paz y Otros- ha


manifestado que "de acuerdo al Art. 1619 C. C. la venta de cosa ajena produce entre las
partes las obligaciones propias de la compraventa. Además, el simple contrato de
compraventa no perjudica a terceros si esta no se inscribe en el correspondiente
Registro. Siempre en la misma sentencia la Sala considera lo siguiente: "nuestra
legislación civil respecto de la transferencia de bienes, adopta el criterio de que para su
validez, es necesario la existencia de un título traslaticio de dominio y de un modo de
adquirir, institutos conocidos tanto en la doctrina como en la ley, por lo tanto, el solo título
no vuelve propietario al comprador, quedando abierta la posibilidad de que puedan existir
otras ventas con respecto a un mismo bien, pudiendo inclusive hacerse en cada una de
ellas la tradición del dominio, con lo cual se adquiere un derecho de propiedad frente al
vendedor, más no con respecto a terceros, pues es únicamente la inscripción del Título
en el Registro de la Propiedad Raíz lo que vuelve oponible el derecho, de tal suerte que
mientras esto no se efectúa, queda latente la posibilidad para aquellos compradores de
llegar a constituirse en el único propietario del bien, dándole así valor legal frente a
terceros, al derecho en principio adquirido de parte del comprador, por medio del efecto
publicitario, es decir, la inscripción del título en el respectivo Registro. Art. 667 C.C"-- Y
agrega la Sala: Nuestra jurisprudencia es unánime en cuanto al caso que nos ocupa, así
por ejemplo, en la revista judicial junio a diciembre de 1934, encontramos lo siguiente:
"el contrato de venta de bienes raíces y tradición de la cosa vendida produce sus efectos
entre las partes contratantes desde la fecha en que se verificaron esos actos; pero la
tradición de dicha cosa respecto de terceros, solo produce efectos legales desde la fecha
de su inscripción en el registro de la propiedad raíz.

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