Sie sind auf Seite 1von 33

PIERRE BOURDIEU

SOCIOLOOIA Y CULTURA
Lo que quiere decir hablar*

Si el sod6iogo tlene un papet, èste ser:a mà$ birn cl de dar ar-


mas que el de dar lecciones,
Yo he venido para participar en una reflexiòll y para trat~r de
proporcionar a aquellos que poseen experiencia praçrjca cn
determinado nllmero de problemas pedagògico" 105 instrl!'
mentos que propone la investigaeiòn para interprctarlos y
comprenderlos,
Asi, sì mi discurso resulta decepcionante, incluso (lepri,
mente a veces, no es porque me guste desanimar) sino todo lo
contrario; es que el conocìmiento de las realidades lleva al rea,
lismo, Una de las tenraciones de la profesiòn de sodòlogo es lo
gue los propios soci6logos han !lamado el sociologismo, eS decir,
la tentaci6n de tramformar las leyes o regularidades hist6rieas en
leyes eternas, De ahi la dillcullad para comunicar los productos
de la investigaci6n sodològica, Hay que situarse COllstantemenre
eotre dos papeles: por un lado el de aguafiestas y, por otro, eI de
còmplice de la mopia,
El dia de boy quisiera lomar como punto de panicla para
mi reOexi6n el cuestionario qlle algunos de ustedes han prepa,
rado para esta reuni6n, He elegido éste con la [inaUdad de
que mi discm so tenga faices tan concretas como sea poslble, y
evitar (lo que me pareee una de las condiciones pràcticas para
que exista una relaci6n de comunÌCaciòn verdaclera) que el que
tiene la palabra, el que posee el monopolio deI hecho de la pa,
,l?Ofd', ,Ì7r'pz:;)?gd' {IOI' Cc7f1'i1Jl~éì là' à'l'lhl'rmM«d de' S'n$' ln(érrogan,
les, la arbitrariedad de sus intereses, La conderleia de la arbitra-
riedad de la imposici6n de la palabra se evidencia hoy cn dia
cada vez mas, tanto entre 105 quc monopolizan el cliscurso como

.. Intervenci6n durante' el congreso' de'la AFEF. Lìmoges, 30 de octubré de


1977, publicada en Lefrànçais'aujourd'hui, 41, marzo de 1978, 4-20 Y
SupÌementQ ~el num. 41, PP .. 51~57. - .- -
120 SOCIOLOGÌA Y CULTURA

entre 103 que lo padecen, 6Por qué en ciertas circunstallCÌas


historicas, en ciertas situadones sociales, sentimos angustia o
malestar ant.e ese abuso de autoridad que entrafìa siempre el
acta de tornar la palabra en situacìon de autoridad, o, si se
quiere, eD Siluaci6n aUlorizada? El modelo de esla sÌluacion
es la situacion pedagogica,
Asi, para disolver ante mi mismo cSla ansiedad, he tornado
como puoto de part.iua las preguntas que se ba planteauo real-
meli/e un grupo entre uSledes, y que se pueden plantear lodos.
Las pregllntas giran en torno a las reladones cnlre la lengua
escrila y la oral y podrian lormularse de la siguiente manera:
H~Se puede ensefiar la lengua oran"
Esta pregunta es una prcsentacion de una antigua pregunta
que ya cncontr"amos en Platòn: "i,Sc puede enscnar la cxcc-
Icncia?" Es una pregunta medular. ",Es posible ensefiar algo?
"Se puedc enscnar algo que no se aprende? "Se puede cnsefla c
aquello con [o eual se ensefta, es decir, cl lenguaje?
Este tipo de interrogante no surge en cualquier momento.
Si, por ejemplo, se plantea en tal o cual dialogo de Platon, se
debe, mc parece a mi, a que la cuesti6n de la ensenanza se le
plantea a la ensefianza cuando ella misma està en crisis. Por-
que la ensenanza esla en crisis hay una interrogaciòn critica de
lo que es ensefìar. En épocas normales. en las fases que
podriamos llamar organicas, la ense.fianza no se interroga
sobre si misma. Cna de las propiedades de una ensei\anza que
funciona demasiado bien,--o demasiado male- es la seguridad en
si rnisma, esa especie de seguridad (no es una casualidad el que, se
hable de "segnridad" respe'.:to del lenguaje) que es resllitado la
certeza de ser no solo escuchado, sino enlendìdo, una ccrteza
que es caracteristica de cualquier lenguaje de auloridad o autori-
zado. Esla interrogante no es pues interhporal. sino hislorica.
Sobre esta situaciòn històrica querla yo reOexionar. Esla si-
tuaciém esta vìncnlada con eT eslado en q ue se encuentra la re·
laciòn pedagogica, en que se encuenlran las rclaciones entre el
sistema de enselÌanza y lo que se lIama la socicdad global, es de-
cir, las dases sociales, en que Se encucntra ellcnguaje, la si;
tuaci6n escolar. Yo querla tralar de mostrar quc a partir de las
:' pregunlas concretas que p\antea el uso escolar dcllenguaje se
·1, pueden"planlear a la vez las preguntas ma,
fundamentales de
:\ la sociologia dellenguaje (o de hl socioHngUistica) yde la ins'~
litucion escolar. Eu efeclo, mcparece que la socìolingilistica'5
:'::::'.::'~-:-:-':'----:-_ -_-_-: _ C::"i '- ~
LO QUE QUIERE DECIR HABLAR 121

se habria libr~cLo Ill'!.8:!2.1l.r:u.<;S de la .'0stxaC.(iQrLli se hubiese


~propucsto como espacio dc reflex16n y de constituci6n cse cs-
Dacia tan particular pero tan ejemplar que es el escolar, si sc
hllbiese propucsto como objeto ese uso tan pàrticular que es
et uso escolar del lenguaje.
Tomaré el primer conjunto de preguntas: i.Piensa usted en-
senar ellenguaje araI? i.Cuales san las dificultades con las que
tlopieza? iEncuentra usled resistencias? ;.Se enfrellta usted a
la paslvldad de los alumnos? ...
De inmediato se me oeune preguntar: i.Ensenar el lenguaje
arai? Pero, i.cwi//enguaje arai?
Aqul hay alga implicito, como en cualquier discurso aralo
incluso escrito. Hay una seric de suposiciollCS que cada quiell
aporta al hacer esta pregunta. Considerando que la> estructu-
ras mentales son estructuras sociaies interiorizadas, es muy
posible introducir en la oposiciém entre escrito y oral una opo-
sici6n que es chisica entre lo distinguidoyÌo vuliar:lo sabio y
lo popular, de manera que resuTta muy prObable que Ìooral
Jle,~ejada toda una atm6sfera populista. Ensellar cl
guaje oral seria asi ensenar ese 1cngìTIfJeqUe Se ensena en la
calle, lo cual Ueva ya ~a:-EnofraS palilira:~s,~Z;ac1lsò'­
°JaCùestìòn no esta en la naturaleza misma de la Icngua que se en-
seiia? 0, de otro modo, i.acaso ese lenguaje oral que quieren en-
senar no es sencillamente alga que y~, dc ma.'lera muy
desigual, segun las instituciones cscolares" Sabemos, por ejcm-
pio, que las diferentes instancias de la ensefianza superior en-
senan el lenguaje oral de maneras muy deslguales. Las que
prepara.'l para la politica, como la Eseuela Nacional de Adnll-
nistracì6n o la de Cicncias Politica" enserran mucho mas cl
lenguaje arai y le dan una ìmportancia ll1ucho mayor en las
caiificaciones escolares que aquellas q ue 'preparan para la ell-
seiianza o para la técnica. Por ejemplo, en la Eseuela Politécni-
ca, se hacen resllinenes, mientras que on la Eseuela Nacional de
Administraci6n se haee lo que llaman un "gran oral", quc es
exactarnente una conversaei6n sodal, que requiere un deterrni-
oado tipo de relaciòn con el lenguaje, un tipo de cultura, Decir
"ensenar eI lenguaje oral" sin decir nada mas no tiene nada de
nuevo, se hace ya mucho. Este lenguaje orallJuede sef eI de una
conversacì6n socia!, o eI de un coloqwo internacional, etcétera.
Asi pues, preguntarse,i,hay que enseiiar ellengllajeoial", y
i,cuallenguaje oral?,
'._ <', l
no basta. También
-.' ,', .
hay que pnigùntarse
_o, - - __ . " .,

" .
122 SOCIOLooiA Y C\}LTURA

q1iién va a definir cual lenguaje oral hay que ensenar. Una de


las leyes de la sociolingliistica es que el lenguaje que se
emplea en una situacion parricular no clepende solo de la
competencia del locutor en el sentido chomskiano del térmi-
I no, como lo cree la lingUistica interna, sino también de lo que
l yo !lamo el mercadQ ~gÙn el mode1o que propon-
go, eI discurso que producimos es una "rèsultante" de la
~o'!!Qelencìa dellocut~r y del mercadQ.. en el cua(se encuentra
su discurso; el tliscurso depende en parte (una parte que
habria que apredar rhas rigurosamente) de las condiciones de
recepci6n.
Cualquier siluacìon lingUistica funcìona como un mercado
en e1 cuai ellocutor coloca sus productos y lo que él produzca
para este mercàdo dependerà de sus previsiones sobre los pre-
cios que a1canzaran sus productos. Queramoslo o no, al mero
cado escolar ya llegamos con una prevision de cllales seran las
ganancias o las sanciones que habremos de recibir. Uno de los
grandes misterios que debe resolver la sociolinguistica es esa
especie de sentido de la aceptabilidad. Nunca aprendemos el
lenguaje sin aprender, al mismo tiempo, sus condiciones de
aceptabilidad. Ello equivale a decir que aprender un lenguaje
es aprender al mismo tiempo qué tan rediluable seni en Ialo
euai situaci6o,
Aprendemos de manera inseparable a hablar y a evaluar
por anticipado el precio que recibira nuestro lenguaje; en el
mercado escolar --y en ello el mercado e,colar presenta una
situaci6n ideaI para el analìsis~, este predo es la calificaci6n,
y ésta implica muy a menudo un preci o material (si no se saca
una buena calificaci6n en el resumen para el concurso de la
Escuela Politécnìca, se acabara siendo ad(llinistrador en ellnsti-
tuto Nacional de Estadistica y Estudios Economicos, y ganan"
do un sueldo de hambre .. ,l, Asl, cualquier situacion
lingUistica funciona corno un mercado en ei cual se intercam-
bia algo. C1aro que este algo son palabras, pero estas palabras
no 5610 eslan hechas para comprenderse; la relacion de comu-
nicadon no es una simple relacìon de comunicaci6n, sino
también una relaci6n economica e'n la eual esta en juego el va-
lordel que habla: i,Ha hablado bien o m<1l? i,Es brillante"
. no? i,Es alguìen con quien se puedc un'o casar? , ..
Los ruumnos que llegan al mercado èscolar tienen Una visi6n
àniìdpada de las posibilidades de reè6mpensa o del castigÒ'cjùe.
~.

i'\...,
LO QUE QUiERE DECIR HABLAR 123

merece tal o eual tipo de lenguaje, Dicho con otras pnlabras,


la sÌtuaciòn escolar como situaci6n iingllistica de un tipo par-
ticlllar CjèfCe una censura tefrible 50bre lodos aquellos qlle
pfevén con conocimiento de causa cuales son sus [losibihda-
des de ganancìas o de pérdidas segòn la competencia lingUis-
tica de qlle disponen. Y el silencio de alguno5 no es mi, que
un interés bien compfendido.
Uno de los problema, que plantea este cue,tionario es éI de
saber quién gobierna la s;tuaciòn Iìngi.Hstica es colar. LEi pro-
fesor es cl que està al mando? LEn verdad le corresponde a èl
lomar la iniciativa de definir la aceplabilìdad') i,Acaso domina
las leyes del mercado?
Todas las contradicciones con las que tropìezan los quc se
lanz<ln a la experiencia de ensenar cl lengua]e oral san eonsc-
cueo,ia de la sigllientc proposici6n: en lo que se refiere a la de-
finici6n de las leyes del rnercado especifìco de su dase, la ii-
bertad del profesor el lirnitada, ya que él nunca padra Crear
mas que un "imperio dentro de un imperÌo H ) un subespacio
cn el enal qucdao suspendidas las !cyes ciel rnercado dominan-
te. Antes de proseguir, es necesario recalcar cl calacter ran pe-
culiar del mercado escolar: està dominado por las exigencìas
imperativas del profesor de francés, que està legitimado para
enseiiar lo qlle 00 deberìa enseiiarse si lodo cl mnndo tuyiera
las mismas oportunidades para tener esta capacidad, y que
tiene e1 derecho de correceiòn en los dos sentidos del término:
la correcci6n linguistica ("el Ienguaje correcro") es producto
de la correeci6n. El profesor es una especie de juez para niilos
en materia de lengua: tiene derecho de correcciòn y sancion
sobre el lengllaje de sus alumnos.
Imaginemos, por ejernplo, a un profesor popu!ista que re-
chaza ese derecho de correccion y dice: "Quien quiera tornar
la palabra, que lo haga; el mas hermoso de los lenguajes es cl
de barriada." En realidad, cualesquiera que sean su, inten-
ciones, este profesor permanece en un espado que no obedece
normalmente a esta logica, pues lo rnas probable es qlre en el
,salòn de junto traya un profesor que exija rigar, correcéÌon y
'buena ortografia. , . Mas suponiendo inclusQ que sea transC'
formado todo un establecimiento e,colar, la vision antìcipada:
de las oportunidades que Joséstudìantes lIevanaI mercado·lo-s
:imp ulsara a· ej ercer una censura antici pada;-y-se: req'l1erir['. :-,
un' tiempo 'lafgò -pa:ra'que-abdiqiiensu'corré'é~iòn;è;hip'eT;'~i':
.. .
124 . SOCIOLOGÌA. YCUL TURA

correcclOn que surgen en lodas las situaciones que san


lingUisticamente, es decir socialmente, disimétricas (espe,
cialmente en la siluacioll de la encuesta). Todo el trabajo de
Labov fue posible s610 gracìas a un sinnumero de ardid,!s l'a,
ra destruir la interferencia lingUistica que crea el solo hecho
de la relaci6n entre un Bcompetente" y un ul11competente')
entre un locutor aUlorizado y otro que no se siente autorÌza,
do; de la mìsma manera, lodo el trabajo que hemos realizado
CII materia de cultura ha consislido CII tratar de superar el
e[ecto de irnposici6n dc legitimìdad que crea el solo hecho de
hacer preguntas sobre la cult.ura. Hacer preguntas sobre la
cultura en una situaci6n de encuesta (que se aserneja a una si,
tuaci6n escolar) a gente que no se sicnte culta excluye de su
discorso lo que.les interesa de verdad; entonces buscan todo lo
que puede parecer cultura; asi, cuando uno les pregunta: "i,A
usted ;e gusta la rnùsica?", nunca le darim corno respuesla:
"!vIe gusta la cantante Dalida", sino: "!vie gustan 10s valses
de Strauss", porque, dentro de la cornpelenc;a popular. es lo
que rnas se parece a la idea que rienen sobre lo que a los bur-
gueses les gusta. En todas las cìrcunstancias revolucionarias,
105 populisras siernpre se han topado con esa especie de ven,
ganza de las leyes del rnercado, que nunca parecen afirrnarse
tanto como cuando uno piensa quc las transgrede.
Pero, para volver al punto de l'arrida de esta digresiòn:
i,Quién define la aceptabilidad?
El profesor es libre de abdicar de su papel de "maestrò de
habla", el eual, al producir un tipo determinado de situacion
linguistica, o al dejar que actue la logica misma de las cosas
(la tarima, la silla, el microfono, la distancia, eI habitus de 105
alumnos), o al dejar que actuen las leyes que producen un tipo
de discurso, elabora un tipo deterrninado de !enguaje, no s610
en él rnismo, sino entre 5US interlocutores. Pero, i,en qué me,
dida puede el tlfofesor rnanipular las leyes de la aceptabilidad
sin meterse el1 contradicciones extraordinarias, miel1tras no se
cambien las leyes generales de la aceptabilidad? Por esto mis,
mo, la experierrcia del lenguaje arai es apasionante. No se
puede mencionar este asunto tan rnedular y a la vez tan evi,
denlesirr plantear las preguntas mas revoluèionarÌas sobre el
sistema .de. enseiianza: "Es posible carnbiar la lel~gua dentro .
. d~I:.sistema_escolar, sin carnbiartodas las leyes que definen el
~v_a!o,r,,"de)osp[oductos lingUistìcos de las ~iferel1tes dases que .
""--':.;-,".--:",;-~ .. - ,- Q ; -
LO QUE QUIERE DECIR HABLAR 125

estlm en el mercado, sin cambiar las reJacioues de dominacion


eD el ambito lingìi!stico, es decir, sin cambiar las reiaciones de
dominacion?
Pasaré a una analogia que vacUo en formular, aunque me
parezca necesaria: la analogia entre la crisis de la ensenanza
del francés y la crisis de la liturgia religiosa. La liturgia es un
lenguaje rilualizado que esta enteramente codificado (ya se
trate de gestos o palabras) y cuya secuencia es totalmente pre-
visible. La liturgia en latin es el caso exrremo de un Ienguaje
que no es comprendido pero que estri autorizado, y, a pesar
de todo, funciona en ciertas condidones como lenguaje, y sa-
tlsface a emisores y receptores. En situacìones de crisis, este
lenguaje deja de funcionar: ya no produce su principal efecto,
que es el de hacer aeer, hacer respetar, aceptar hacer que se
le acepte, aunque no se le comprenda.
El problema que plantea la crisis de la liturgia, ese !enguaje
que ya no fundona, que ya no se oye, en el cual ya nadie cree,
es la cuesti6n de la relaciòn entre ellenguaje y la instituci6n.
Cuando un lenguaje esta en crisis y surge la pregunta de qué
lenguaje se de be hablar, es que la institucion esta en crisis y se
plantea la cuesti6n de la autoridad delegadora: de la aUloridad
que dice como se debe hablar y que otorga autoridad yautori-
zacion para hablar.
A través de esa digresi6n por el ejemplo de la 19lesia, quisiera
hacer la siguiente pregunta: ~es posible separar la crisis lingUisti-
ca de la crisis escolar? cNa es la crisis de la insÙtuciòn lingUistica
la simple rnanifestacion de la crisis de la instìtuciòn escolar? En
su definicion tradicional, en la fase organica de la enseiianza
francesa, la enseiianza del francés no era ningun problema, el
profesor de francés se sentia seguro: sabja qué era lo que tenia
que ensenar, como el1senarlo y se encol1traba con aJumnos
dispuestos a escucharlo, a comprenderlo, y con padres com-
prensivos hacia esta comprensiòn. En esta situacion, el profesor
de francés era un celebrante: celebraba et culto de la lengua fran-
cesa, defendia e i1ustraba la lengua francesa y reforzaba sus va-
lores sagrad05. Al hacerlo, defendia SIl propio valor sagrado:
esto es muy importante porque el iurimo y la creencia san una
concienda oculta para uno mismo de sus propios intereses. Si la
crisis de la ensenanza del francés provoca crisis personaJes Jan
drainaticas, tan violcntas como las.que se vieron.en mayo.del
68 y posteriormente se debe a.que,. a través. del.valor.de_cse__
126 SOCIOLOGiA Y CULTURA

producto dc mercado que es la lengua francesà, eierto numero


de personas d<,:fienden, con la espalda contra la pared, su propio
val or, su propio capitaI. Estan clìspuestas a morir por cl
francés .. , iO por la ortografia! AI igual que aquellos que han
pasado quince anos de su vida aprendìendo latin, cuando su len·
gua de pronto se devalua, se encuentran corno si poseyeran
empréstitos rusos.
U IlO de los efeetos de la crisis es el de dirigir la interrogaciòn ha·
eia las condidones tacitas, 10$ supuestos del funcionamiento
del sistema. euando la crisis saca a la luz cieno nùmero de su-
puestos, se puede plantear la euesti6n sistematica de los supues·
tos y preguntarse còmo deae Set una situaciòn lingiìlstica escolar
para que no se planteen los problemas que suelen surgir en si·
maci6n de crisis, l.a linguistica mas avanzada se une con la\
soeiologia en este punto: el prìncil'3\LohielQ..9.<UaJuyestigaciòn I
sSt:re "~LLengliaj~e:Uit,,)(QE9~{W_c12:gs ~J1J'StQ?J:ìe.la..CiììTI[:1
!Q<3èì.QI!~ Lo esencial de lo que Ocurre en la comunicaciòn no se I
encuentra en la comunicaciòn. Por ejemplo, lo escndal de !o qt.tel
ocurre en una comunicaci6n como la pedagògica està en las con·
diciones soci al es de posibilidad de la comunicaciòn.j!:n el caso
de la religiòn, para que funcione la liturgia romana, se tiene que
producir un tipo determinado de emisores y de receptores, Es ne·
cesario que los receptares estén predispuestos a recOnocer la
autoridad de los emisares, que los emisares no hablen por su
cuenta sino siempre corno delegados. corno sacerdotes mandata-
rios, y que tlllllca se otorguen la autorizaciòn para definir por si
mismos lo que debe decirse y lo que no,
.! Lo misrno ocmre con la enseìianza: l2...ara que funcione cl dis.:
,,. cmso prof!;?onj) fQ~, que se enuncia y recibè como algo natu-
ral, se requiere una relaci6n de i!1UQd~-creen.c.i.a, una relaciòn
, entre un emisor autorizado y un receptor dispuesto a recibir lo
que aqllél dice, ~que !T'erece la pe.na deeirse. Es necesario
, que.se produzca un receptor dispuesto a recibir, pero no es la si-
. tuaciòn pedagògica la que lo produee.
Resumiendo de manera abstracta y rapida, la comunicacì6n
en la situacion de !!UiO-ddad pedagogica supone emisores
legHimos, receptores legìtimos, una situaciém legìtima y un leI!'
guaje legitirno.
Se requiere un emisor legitimo, es decir, alguien que reconozc
ca las leyes legitimas del sistema y que, como tal, sea reconocido.
y cooptado. Se requieren destinatarios a quìenes el emìsor reco;.:
LO QUE QUIERE DEClR RA.BLAR 127

nozca como dignos de recibir, lo eual supone que el en1isor


poder p ra eliminar, que puede excluir a "los que no deberian
tienel
cncontr, rse alli"; pero esto no es todo; <;e requieren alt2ffinos
dispuesl l5 a reconocer al profesor como profesor, y padres
que entr:guen una especie de crédito, de eh eque en bianco, al
profe5or. De rnanera ideaI, también es necesario que los re-"
ceptores sean relativamente homogénco5 desde cl punto de
visra lingUistico (es decir, social). homogéneos en euanto al \
conocimiento de la lengua y al reconocimìento de la lengua, y .
que la estructura de grupo no fundone como un sistema de
censura capaz de prohibir el lenguaje 'lue debe utilizarse.
En eierlos grupos eseolares donde predomina lo popular, los
ninos de las clases populares pueden imponer la norma linguis-
tica de su medio y desprestigiar a aquellos que Labov Uama los
despistados y que tieneD un !enguaje para el maestro, un len-
guaje que "da buena Ìmpres,òn", es decir, afeminado y algo
adulador. Puede eotonees oeurrir 'lue, eD eiertas estfllctllras SO-
ciales, la norma linguistica escolar tropieee con l1nas.9.nu.<illQL_
ma. (1i1Ve?sai11e~enrasemiR"tUras-pre&;minantemente
burguesas, la censura del grupo de iguales se cjeree en el mismo
senlido que la del profesor: el !engl1aje glie no es "correcto" se
autocensura y no pl1ede producirse eil una situaciòn eseolar.)
La situaci6n legHima es algo en lo cual interviene a la vez la
estruetnra del grupo y e1 espado institucional dentro del que fun-
ciana cste gmpo. Por cjemplo, existe toda una serie de signos
institueionales de la importaneia, y en especial un lenguaje de la
importancia (éste tiene una retòrica particular cuya funciòn es
deeir cuan importante es lo que se dice). Este lenguaje de la im-
portancia se comporta tanto mejor euanto mas enlinente es la si-
tuaci6n en la que uno ·se encuentra: en una tanola, un lugar con-
sagrado, etçétera. Entre lal estrategias de manipulaci6n de un
grupo esta la manipulaciòn de las estructllras del espada y de los
signos institucionales de la importancia.
Un lenguaje legitimo es un lenguaje con fonnas fonològicas
y sintactìcas legitimas, es decir, un lenguaje que responde a
los criterios acostumbrados de gramaticalidad, y que dice cons-
tantemente, ademas de lo que dice, que lo dice bien. Por elio
lIeva a creer que lo que d;xe es cierto: ésta es una de las formas .
fundmnentales depresentar'lo falso 'pur lo eierto. Entre los
efectospolitìcos dellenguajedOmiriitnte esflìd siguiente)..'Lu
dice blen; eS'rnlly probable'que sèa·cierto/·ii~ (; i,:;",?~·;~,jt"l!.~
128 SOCIOLOGIA Y CULTURA

Este conjllnto de propiedades queforman un sistema y qlle


se encuentran reunidas cn cl estado organico de un sistema es-
colar derine la aceptabilidad socia:, el estado en el cua! se
trammite ellenguaje: es escuchado (es decir. creido), obede-
cido, entendido (comprendido). En casos extremos, la coruu·
nicaciòn se reaJiza a medias palabras. Una de las propiedades
de las situaciones orgimicas es el hecho de que ellenguaje mis-
010 -la parte propìamente Iingùistica de la comunicacì6n-
tiende a hacerse secundario.
Eu el papel de celebrante que incllmbia con freCllencia a los
profesores de arte O de literatura, cl lenguaje ya no era casi
mas q\le una interjecci6n. El discurso de celebracion, eI de los
crlticos de arte, por ejemplo, no dice gran cosa ademas de una
"exclamaci(m'.', La exdamaci6n eS la experiencia religiosa
fundamentai.
- En una situaci6n de crisis, eSle sistema de crédito mutuo se
derrumba. Se parecc a una crisis monetaria: uno se pregunta
respecto de lodos los titul05 que circulan si estaran respalda-
dos por algo.
No hay nada que ilustre mejor la libertad extraordinaria
que otorga al emisor una conjuncion de factores favorecedo-
res que el fenomeno de la hipocorrecci6n. Este fenomeno es cl
illVerso de la hipercorrecci6n yes caracleristico de la [orma de
hablar del pequefio burgués; solo es posible porque et que
transgrede la regia (Giscard, por ejemplo, c\lando no marca la
concordancia del participio pasado) manifiesta de otras for-
mas, con otros aspectos de su lenguaje, como su pronun-
ciacion, y también con todo lo que cs, todo lo que hace, que
podria hablar con correccion.
Una situaci6n lingliistica nunca es propiamcnte linguistica
ya I.ravés de todas las preguntas planteadas en et cuestionarìo
que se tomo corno punto de partida, se plantean a la vez las
preguntas mas fundamentales de la soçjolinguistica (i, Qué es
hablar con autoridad? i,Cuales san las condiciones sociale, de
posibilidad de una comunicaci6n?) y las preguntas fundamen-
talcs de la soeiologia del sistema de ensefianza, que se organi-
zan todas en torno a la pregunta ultima de la defegaci6n.
Quiéralo o no, sépalo o no, el profesor ,. sobre todo cuando
eree estar rompìendo las reglas, sigue siendo un mandatario;·
un delegado que Ila puede redefinìr su.tarea sin entrar en cono
tradicciones o colocar a sus receptores en contradicciones;-,
LOQUE QUlERE DECIR HABLAR 129

micntras no se transformcn las leye, del mercado en relaciòn


con las cuales define negativa o positivamente las Ieyes relati-
vamente autònomas de! pequeilo mercado que instaura en la
clase. Por ejemplo, un profesor que se niega a calificar o a
corregir el lenguàje de sus alumnos tiene dcrécho a hacerlo,
pero puede compromeler las oportunidades de sus alumnos '
en ei mercado matrimonial O economico, donde aùn se impo- I
nen las leyes del mercado linguistico dominante. ESlO, sin cm·· :
bargo, no debe lIevarlo a renunciar.
La idea de producir un espacio aulònomo arrancado a la,
Ieyes del mercado es una utopia peligrosa mientras no se
plan~e al mismo tiempo la cuestion de la, condidones de
posibilidad politicas para la generalizaciòn de dicha utopia.

No hay duda de que resulta interesantc profundizar en la


nocioll de compelencÌa lingiiistica para rebasar cl modelo
chomskiano de emisor y loculor ideai; sin embargo, sus anali-
sis de la competencia en cl sentido de lodo lo que haria que un
habla fuera legitima son a veces un tanto faltos de fi,meza,
sobre todo el que se refiere al mercado: Cn ocasiones entiende
usted el término mcrcado en cl sentido economico, y en otras
identifica el mercado con el intercambio dentro de una ma-
crosituaciòn, y me parece que existe alll una ambigiledad. Por
otro lado, no refleja lo bastante cl hecho de que la crisis que
usted menciona es una especie de subcrisis relacionada de ma-
nera mas esencial con la crisis de un sistema que nos engloba a
todos. Seria necesarìo perfeccionar el analisis de todas las
condiciones de la situacion del intercambio linguistico en el
ambito escolar o en cl ambito educativo en su senti do amplio .
• Vacilé en evocar aqui este modelo de la competencia y del
mercado, porque resulta evidente que para defenderlo de ma-
nera completa rcqueriria mas tiempo y me veria obligado a
realizar analisis muy abstractos que puoden no interesar a to-
do 01 mundo. Me-a!egra que su pregunta mc permìta precisar
algunos puntos ..
Otorgo a esta palabra mercado un sontido muy amplio_ Me
parece totalmente legitimo descrìbir como'mercado lil1-
gUlstico tanto la relaci6n cntre dos amas t,le casa que hablan
en la'callei'como' al àmbito escolar il la sitlia~i6!l de una eiltre'
V'istà'cOfl b'ase èòlacual se comrata'i:il' pèi-son';;Tdelos pùestos .
-de direcci6n. " -:' ~~~,".~.!:"1,~! }-,;_:~~;~~J:2~h 1t:L~:f;: ;};~;:-~~~~Gi~?!'}
,. .
-,-._ ._~_~, __ --,-._ '._~_~ C_"._ .::._ "' __ '-'_
..~

130 SOCIOLooiA Y CULTURt\

Eu cuanto dos locutor~s hablan entre eIlos, lo que entra en


juego es la relad6n objetiva entre sus competencias, no solo
su eompetencìa lingilistica (su dominio mas o menos bueno
del lenguaje 1egitimo), sino tambìén toda su eompetencìa so-
eial, su dereeho a hablar, que objetivamente depende de su se-
xo, edad, religi6n, posici6n economica o social; todos estos
datos podrian conoeerse de anten,ano o adivinarse por indi-
cios impereeptibies (es bien educado, tiene una condeeora-
cion, etcètera). Esta relaci6n estructnra el mercado y define
una determinada ley de formacion de los precios. Existe una
micro y una macroeconomia de los productos Iinguisticos, aun-
que, claro, la microeeonomia no es nunca aut6noma de las leyes
macroecon6micas. Por ejemplo, en una situaci6n de bilinguis-
mo, se observa que el locutor cambia de lengua de una forma
que no es nada ·aleatoria. Tanto en Argelia como en un pueblo
bearnés, pude obscrvar que la gente cambia de lengua segùn
el tema, pero tambìèn segun cl mercado, segun la estruetura
de la relacì6n entre 105 ìnterlocutores; y la tendencia a utilizar
la lengua dominante aumenta con la posiciòn que Deupa aquél
con cl que se habla dentro de la jerarquia que se percibe de las
competellcias lìngti'sticas: se bace un esfuerw por dirigirse a
aquel a quien se considera importante en cl mejor francés po-
sible; la lengua dominante domina tanto mas cuanto mas com-
pletamente dominan los dominantes ese mercado en especial.
La probabilìdad de que el locUlor eEja el francés para expre-
sarse aumenta cuando el mercado esta dominado por los do-
minantes, como en las situacìones oficiales. Y la situacì6n
escolar forma parte de la serie de los mercado, oficiales, En
eSle amllìsis no hay economicismo. No se trata de decir que
cualquier mercado es un me rea do economico, pero tampoco
hay que decir que no existe un mercado linguistico donde no
estén en juego, de manera mas o menos inmediata, elementos
econ6micos."
En cuanto a la segunda parte de la preguma, plantea el
problema del derecho cientifico a la abstracci6n. Uno abstrae
un numero determinado de cosas y trabaja dentro del espada
que ha definido,

r)entro del espacio escolar tal como usted 'là defiIÙ6 con este
conjunto de propiedades, i,piensa que el docente conserva ..
cierta libertad de acci6n? ~Cuill seria ésta? .,.". ,_., ..
LO QUE QUlERE DECIR HABLAR 131

-Es una prcgunta muy dificil. pero pienso que 51. Si no estuviera
,eglifo de que existe cierta libenad de acci6n, no estaria yo aqllL
Para habiar con mas seriedad, en cl plano del analisis, pien-
so que una de las consecuencias praetìcas de lo qlle he dicho es
que la conciencia y el conocimiento de las leyes espedfìcas del
mercado linguistico, que se situa en tal o cual da,e en partiCLI-
lar, pueden lransformar completamente la manera de ensenar,
cualquiera que sea e1 objetivo (preparar a ios estudlantes para
el exame. de bachillerato, introducirlos a la Ilteratura moder,
na o a la .inguistica .. ,),
Es im •.)rtanle saber que una parte capitai de ias propieda·
des de un i produeci6n lingiìistica depende de la estructura dei
publico àe receptores. Basta con consultar las fichas de 1m
alumnos de una clase para percibir esta esrructura: eH una eia-
se donde la, tres euartas parres de 105 alumnos san hijo, de
obrero', hay que ser conscienle de la necesidad de explicitar
105 supuestos. Cualquier cmmmicaciòn que quiera ser eficaz
supooe asi un conocimiento de lo que 105 sociologos lIaman d
grupo de 105 pares: el prafeso,. sa be que su pedagogia puede
chocar en clase con una contrapedagogia, una contracultu-
ra; él puede ,._y es aun una posibllidad de elecciòn-·, conside·
rando lo que tiene que transmitir, combalirla basta cierto
punto, lo cua! su pone que la cOn(x:e. Conocerla es, por ejemplo,
conocer elpeso relmivo de las diferemes formas de competeHcia.
Enrre los profundos cambios que han acontecido en el sistema
escolar francés, existen efeetos cuaJìtativos de tran,formaciones
cuantitativas: a partir de cierto umbral estadistico en el por-
centaje de ninos de eiases populares dentro de una da,e, cam·
bia eI ambiente global de ésta, SOn Olras las formas de haçer
desorden y eS diferente la relaci6n con los maesaos. Estas son
cosa, que se pueden observar y tornar èn ·cuenta de mancra
practica.
Sin embargo, lodo esI o soia se refiere a los meruos. En reali-
dad, la sociologi& no pr.cde contestar a la pregunta sobre los
fines ultimos (i Qué es lo que se debe enserrar?): éstos estàn dell·
nidos por la e.slfUctura de las rdaciones emrc la, clases. Los cam-
bios en la definiciòn del conteni do de la ensei\anza e inciuso la lì-
bertad que se deja a los docentes para gue vivan su clisis, se debe
a que hay también una crisis dentro de la defioid6n dom.inante
del contenido legitimo y a que en.laclasedorniuante sedan
:açtualmente.,-of!f)içtOs.eqPre..lo,que,merece la pena ensenarse"
4.~

132 SOCIOLOGìA Y CULTURJ~.

No puedo definir el proyecto de enseiianza (seria una Usur'


pacion, cstaria actuando de profeta): solo pucdo decir que los
profesoces debcn saber' que san dclegados, mandatarios, y
que incluso su, cfceros proféricos suponcn aùn el apoyo de la
insritucion. Esto no quiere decir que no deban lucllar por ser
parte activa en la definicion de lo que tienen que ensefiar. :

Usted presento al profesor de francés como cl emisor legìtimo


de un discurso legitimo, que es reflejo de una ideologia domi'
nanle y de las dases dominantes, por medio de una llerranùenc
ta fuertemente "impregnada" de esta ideologia dominante: el
lenguaje.
"No piensa llsted que esta definid6n es también muy reduco
cionista? Ademas, existe una contradiccion entre el principio
de su exposiéiòn y cl final, donde usted dijo que la dase de
franeés y los ejercicios de lengua araI también podian ser el
momento adecuado para una torna de concicncia y que este
mismo lenguaje, que podia ser el vehiculo de los modelos de
las dases dominantes, podia también proporcionar a 105 que
tenemos enfrente y a nosotros mismos el medio para tener ac-
ceso al manejo de herramientas que son indispensables. ,
Yo estoy agui, en la AFEF, porque pienso que el lenguaje
también es una herramienta que tiene un instructiyo de uso y
no funciona si uno no lo adquiere; precisamente porque esla-
mos convencidos de ella exigimos que nuestra disciplina se es-
tudie de lin modo mas cientifico. "Qué piensa usted? ,'piensa
usted que el intereambio arai en elase no es mas que la imagen
de una legalidad que seria también la legalidad soeial y i
politica? i,Acaso la dase no es también objcto de una contra-·
dicciòn que existe en la sociedad: la l~cha politica?
• jYo no he dicho nada de esO que usted me atribuye! Nunca
he dich_o que ellenguaje fuera la ideologia dominante. incluso
no creo haber pronuneiado en ningùn momento la expresìòn
"ideologia dominante" ... Para mi forma parte de los ma~
lentendidos mas tristes; pOr el contrario, lodo mi esfuerzo es'
ta dirigido a destruir los automatismos verbales y mentales.:
.iQué quiere decir /egftimo? Esta es una palabra técruca del
vocabularÌo sociologico que yo empleo a.sabiendas, plles solo
laspalabras técnicas nos permiten dedr;y por ende pensar, y
--de manera rigurosa, las cosas difiei!es. Es legitima una institu::,
~cj6ii;!ur\a"'accì6n b una'costumbre que es dominante y no se'
LO QUE QUIERE DECIR HABLAR 133

COlloce como tal, es decir, que se reconoce tacitamente. El


lenguaje que empiean los profesores, el que usted emplea para
hablarme (una YOZ: "iUsted también lo empleal" Claro. Yo
. lo empleo, 'pero me paso la vida diciéndolo), el lenguaje que
nosos1ros empleamos en este espacio es un lenguaje dominan-
te que no se conoce como tal, es decir, que se reconoce tacita·
mente como legitimo. Es un lenguaje que produce lo esencial
de sus efectos paredendo no seI' lo que es. Surge entonces la
pregunta: si es ,ierto que hablamos ulllenguaje legltimo, "no
se ve afectacto todo lo que decimos con este lenguaje, aunque
utilicemos este instrumento para transmilir contenidos que
quieren seI' critico,?
Otra pregunta fundamental: este lenguaje dominante y des-
con acido como tal, es decir, reconocido como legHimo, "no
esta intimamente relacionado con ciertos contenidos? iNo
ejerce efectos de censura? "No hace que ciertas cosa5 ,ean
dificiles o imposibles de decir? i,Este lenguaje iegllimo no esta
hecho, entre atras cosas, para impedir que se hable clara? No
debl decir "hecho para", (Uno de 105 principios de la
sociologia consiste en rechazar el funcionalismo de lo peor:
los mecanismos' sociales no san producto de una intencion
maquiavélica; sori mucho mas inteligentes que los mas inte]i·
gentes de los dominantes.)
Tomemos un ejemplo irrebatible: dentro del sistema esco·
lar, pienso que e1 lenguaje legitimo tiene gran afinidad coo
una dcterminada reladon con aque1 texto que niega (en el scn-
tido psicoanalitico del término) la relacion con la realidad so·
eial de [a que habla el texto. Si [05 textos san leidos por gente
que 105 lee de tal forma que no 105 Ice, elio se de be eo gran me·
dida a que la gente està entreoada para hablar un leoguaje en
cl cual se habla para decir que no se dice lo que se dice. Una
de las propiedades de11enguaje [egitimo es precisamente la de
desrealizar lo que dice, Jeao-Claude Cilevalier lo expres6 muy
bien con una frase humorlstica: "Una escuela que enseiia el
lenguaje oral, i,sigue siendo escucla? Una lengua oral que se
cnsene en la escucla, i,sigue stendo oral?"
Veré un ejemplo muy especifico en cl ambito de la politica,
Me lIarno mucho la atencion darme cuenta' de que los mismos
interlocutor<~s que, en situaci6n de charla informaI, hacian
anàlisis complicadisimos ·de las relaciooes entre la 'direccion,
, los obreros, 105 sindìcatos y 5us secciones locales, se encontr'a· '
""
134 SOCIOLoolA Y CULTURA

ban totalmente desvalidos, ya no tenian practicamente nada


que dedr que no fueran trivialidades, cuande yo Ics planteaba
preguntas del tipo de las que se hacen en lo, sondeos de opi-
nibn -y también co los ensayos académicos, San preguntas
que requiereo que se adopte un estilo que consiste en hablar
de tal modo que la cuestì6n de la verdad o falsedad no surja
mmca, El sistema escolar ensefia no 5610 un lenguaje, sino
también una relaci6n con ellenguaje que Ueva aparejada una
relaci6n con las cosa s, con los seres, una relaci6n con e! mun-
do totalmente desrealizada, l
[, . ]

l Ellecror encontrara aruitìsis complementariùs en: Pierre Boilldleu. HLe


féticrusme de la h1!lgue H .\ en Actes de la' recherche en sciences sodales,- 4 de
juHo de-1975. pp. 2-32; ~','LI{!conomie des écha!1g~~)inguis.t:iqu~~;·,_!Angue,
fra",'llÌSe, n(un, 34. mayo de 1977 pp. 11-34; !'ù: langage autoPsé. note ~I",
:' oonditionsSOCiates "deTerfiàicit~ -du dÌSCiiurs-rifuel";--enAclet-de-ki reChèJfliè_~ett.~
!: Sc~;sOciaJeS; Ìlfuiis~. 5.{l~ 'hoViéìnbre'de -1975h;p:"1gj.:hXi.~~~
___ ..-S11:1.a:,.,:;.:) ~;a +l;::tl~Lz~ùt.L::R. ZJ.IL~( ZClli:>l.t:;::g mi J~~==
- '-..__ ..
.~._ _"-:.:;;'_:"-:-'..:;:;:::::~
El mercado IingUistico*

Trataré de expoller lo que tengo que decir de manera progresi-


va, tomando en cuenta la divcrsidad del publico, que no
padria ser rn~s heterogèneo, tanto por la diversidad dc disci-
plinas como por la diferencia de cornpetencias dentro de las
disciplina" aun a riesgo de sonar demasiado simplista para al-
gunos y dernasiado rapido y alusivo para otros. En un princi.
pio, presentaré ciertos conceptos y principios que me parecen
fundamentales, y espero que mas tarde podamos precisar, dis·
cutir o volver sobre tal O cual punto que pueda baber evocado
de manera demasiado rapida.
Fundamentalmente, lo que quisiera hacer es explicitar un
modelo muy sencìllo que podrla formularse dc la siguiente
manera: habitus linguistico + mercado lingiJìstico = expre-
gion linguistica, discurso. De esta formula muy generai voy a
ir explicando sucesivamente cada uno de los términos, empe-
zando por la noci0n de habitus. Pero no dejaré de alertarlos,
como lo bago siempre, en contra de la tendencia a feticbilar
los conceptos: hay quc tornar en serio los conceptos, contro-
larlos, y, sobre todo, ponerlos a trabajar bajo contrai, bajo
vigilancia, dentro de la investigaciòn. Asi es como van mejo-
rando poco a poco, y 110 por medio del contrai lògìco puro,
que los fosiliza. Un buen concepto -y creo que éstc es el caso
de habirus- deslruye muehos problemas falsos (como la alter-
nativa entre el mecanicismo o el finalismo, por ejemplo) y hace
que surjan otros muchos, que si san reales. Cuando esta bien
construido y bien controlado, tiende a defenderse por si solo
eD contra de las reduccÌones.
El habitus lingilistico defmido a grandes rasgos se distingue de
una compe/encia en el sentido chomskiano porque es producto

.,;.t fu1JOSicion n:a1iz.ada eD la Univefsidad de Ginebra en diciembre dc 1918 .

. -,
: i
. ,~
4
144 SOCIOLOGIA Y CULTURA,
'l

dc la5 condìciones sociales y porque no es siruple prodllccion de


discurso sino prodl1ccì6n de Un discurso que se ajllsta a una,
"situaci6n lJ
o mas bien a un mereado o un campo. La no- -
J

cion de situacion se comenzò a invocar huce ya mucho (pien-


so, por ejemplo, en Prieto, quicn en 105 Principios de
Iloologia insistla en cl hecho de que hay una cantidad de com-
portamicntos lingillstìcos que !IO se puede!l comprender cou
independenda de una re;crencia implicita a la siluacion:
cnando digo yo, hay que ,aber que soy yo el que lo diga, sì
no, podria ser otro; también se ruede pensar en las, confu-
siones entre yo y tù que lltilizan 10$ chistes, por ejemplo, com{)
una correccian a todas las teOrlas que solo nacian hincapié en
la eompetencia olvidando las condidones de funcionamiento
de la competencia. La situaciòn fue utilizada, en particular,
para poncr-en tela de juicio 105 supuestos implicitos del mode-
lo saussuriano, cu el eual el habla (como en Chomsky la per-
formance) se reduce a un acto de ejecucion, en cl sentido que
tiene la palabra en la ejecuciòn de una ohra musical, y tam-
hién cn la ejecuciòn de una orden. La nocian' de situadon nos
recuerda que existc una logica especifica de la ejecuci6n, que lo
que ocurre en cl nivei de la ejecuci6n no se puede deducir del
simple conocimiento de la competencia. A partir de esto, me
vi inducido a pregul1tarme si al conservar esta nocìòn de situa-
ci6n, que era aun muy abstracta, no se estaba hacicndo lo que
Sartre criticaba de la teorla de las tendencias: reproducir lo
concreto crnzando dos abstracciones, es dccir, en este caso, hi
situaciòn y la competencia.
Los sofistas invocaban una noci6n que me parece muy im'
portante,la dc'-kairos. Como profcsores dc! habla, sabian què
no bastaba con ensenar a hablar a la gc Ite, sino que ademas
habia que ensenarles a hablar con o'ç lrtunidad. Dieho eiI
otros términos, el arte de hablar, dc habla bien, de hacer figurà5
de lenguaj,~ o de pensamiento, de manipular ellenguaje, de doè-
minarlo, no vale nada sin elerte.deutìlizar opO!tllnatilen~e este
arte. Originalmente, et Liros e; e'l centro del bIanco. Cuando aP,
guien habla con oportunidad, da en d bianco. Para dar en el
blanèci para que 1<1.1 palab!as-sean atinadas, para que sean redi'
tuables, para que produzean el efecto deseado, hay que decrr no.
s6101a~ palabras quc'songrumatiC2lmente correctas, sino las que
':~son-socialmente aceptables .
.Elll.mLarticulo de Languf! ftimçaise, tralé de mostrar como
EL MERCADO L1NOOlSTICO 145

:a noci6n de accptabtlidad que han vueito a introducir 105


chomskianos sigue siendo insuficientc, porque reduce la
aceptabilidad a la gramaticalidad. De hecho, la aceptabilidad
definida sodol6gicamente no s610 consiste en hablar una lengua
con coneccico; en ciertos casos C0Il10, por ejemplo, cuando hay
que dar la imprcsi6n de estar mas bien relajado, un francés de-
masiado perfecto puede resultar inaceptabIe. Segùn su definìci6n
completa, la accptabilìdad su pone la conformidad de las pa-
labras, no s610 a las regia, inmanentes a la lengua, sino también
a la, reglas, que se dominan intuitivamente, inmanentes a una
fisittlacion", o mas bien a un determinado rnercado linguis-
tico. &Qué es este mercado lingUIstico: Darè de éI una primera
definicì6n provisional que habré de complicar mas adelan-
te. Hay un mercado lingUistico cade vez que alguien produ-
ce un discurso dirigido a receptores capaces de evaluarlo,
apreciarlo y darle un precio. El sòlo conocer la competencia
lingìiistica no nos permite prever cual sera el valor de una
acluacìòn lingillstica en eI mercado. El precio que reciban
105 productos de una competencia deterrninada en un merca-
do determinado depende de las leyes de formaci6n de precios
propias de ese mercado. Por ejemplo, en eI mercado escolar,
cl pretérito del subjuntivo tenia un gran valor en la época de
mis profesores, quienes rcladonaban su identidad profesional
con cl hecho de emplearlo --al menos en la tercera persona
del singular--, lo euaI, hoy en dia, provocarla sonrisas burlo-
nas y no seria ya posible ante un publico de estudiantes, a me-
nos de realizar un signo metalinguistico que marcara que uno
lo hace, pero que podria no hacerlo. De la m;5ma manera, la
tendencìa a la hipocorreccÌ6n controlada de los inteiectuaIes
de hoy se explica por et temor de hacer alga demasiado bien,
y, al igual que cl rcehazo a la corbata, eS una de las formas
controladas del no-control vineuladas con ciertos efeetos de
mercado. El mercado linguistico es algo muy concreto y a la
\1eZ muy a bstracto. Concretamente, es una situaci6n sodal de-
terminada, mas o menos oncial y ritualizada, un conjunto de
interlocutores que se sitùan cn un nivei mas o menos elevado
de la jerarquia soda!; todas éstas san propiedades que se percì-
ben y juzgan de manera infraconsciente' y que'orientan incons-
cientemente la produccì6n linguistica. Si se define en términos
abstractos, es un tipo determinado de leyes (variabIes) de fonna-
d6n de Ios predos de las producciones lingiìistkas. Recordar que
I
146 SOCIOLOGiA Y CULTURA, .

ex:sten leyes para la fonnaci6n de los preèìos, equivale a recor-


dar que el valor de una competeneia determinada depende del
mercado determinado en el eual se ejcree, 0, para ser mas
exactos, del estado cn et que se encuentran las reJaciones cn
las cuales se define el valor atribuido al produclO lingUistico
de di ferentes prad uetores.
Esto condUce a sustituir la nociòn de competeneia por la de
capitaI linguistico. Hablar de capitai lingUistico significa que
hay ganancias lingUisticas: en cuanto alguìen que ha nacìdo
en el séptimo distrito --es cl caso de la mayoria de los que go-
biernan Francia aetualmente- abre la boca, recìbe una ga-
nanda linguistica, que no es para nada ficticia ni ilusoria co-
mo padria sugerirlo esa especie de economicismo que nos ha,
impuesto un marxismo primario. La naturaleza misma de su
lenguaje (qué se puede analizar fonéticamente, y desde otros
aspectos) indica que està autorizado para hablar, a tal punto
que poco impona lo qlle diga, Puede ser que no se satisfaga
aquello que los linguistas plantean como la funciòn primor-
dial dellenguaje, es decir, la de la comunicaci6n, sin que por
ella deje de satisfacerse su funciòn real, sodal; las sitllaciones
de relaciones de fuerza Iingiiisticas san situaciones en las que
se habla sin comunicar, y el caso extremo es la misa. Por elio
me he interesado por la liturgia, Son 105 casos en los que el 10-
cUlor aurorizado tiene tanta autoridad, o tiene tan claramente
de su lado a las instituciones, las leyes del mercado Y lOdo cl
espacio sodal, que Pllede hablar sin decir nada, sòlo hablar,
El capitallingilistìco es el poder sobre los mecanlsmos de for-
maciòn de 105 precios lingUisticos, el poder para hacer que [un-
cionen en su propìo provecho las leyes de f ormaciòn de 105 pre-
dos y asi recoger la pluwalia especifica. Cualquier acta de inter-
acciòn, cualquier comunìcaci6n Iingwstica ~incluso entre dos
personas, entre dos arnigos o entre un chico y su novia~, todas
las interacciones lingiilsticas son tipos de mÌCromercados que es-
tiln siempre dominados por las estructuras g1obales.
Como lo muestran muy claramenre las luchas nacionales
donde la lengua es algo importante en juego (como en Que-
bec, por ejemplo), existe una relaciòn de dependencia muy
clara entre los mecanismos de dominacì6n politica y los meca-
nismosde fonnad6n de los predos lingillstièos caracteristìcos
de una situaci6n social. determinada. Por ejel11plo, las luchas
" entrefrancò[onos y hablantesdel arabe quel ocurren en nume:
-"~--_...

~~!
;'-
EL MERCADO LINOOlSTlCO 147

rosos paises antiguamente colonizados por Franc:a fiencn


siempre una dimensiòn econòmica, en el sentido en que yo la
entiendo. es decir gue a travé, de la dcfensa de \lQ mercado
para sus propios productos lingUistico" !os poseedores de una
competcncia determinada defienden su propio valor como
productore, lingUisticos, Ante las luchas nadonalistas, cl ana-
lisis fluetua entre el economicismo y el rnistieismo, La teoria
que propongo permite comprender gue las luchas lingUisticas
pueden no tener bases economicas evidentes, o solo muy retra-
ducidas. y a pesar de ello pueden poner en ìuego intereses que nO
san menos vitales, ya veces lo san mas, que los imereses econo·
rnicos (en cl sentido restringìdo),
Asi, el volver a introducir la nocion de mercado es recordar
el sirnple heeho de que una competencia solo tendra valor
mientras tenga un mercado, De esta forma, la gente gue
quiere dcfender hoy en dia su valor como poscedora de un ca·
pital de latinista se ve obligada a derender :a e,i stenda del
mercado del latin, es decir, en partìcular, la reproduccìon de
los consumidores de latin por medio dcI sistema escolar. Cier'
tO tipo de conservadurismo, que !lega a ser patologico, del sis-
tema escolar sòlo se comprende basimdose en esa simple ley
que dice queuna competeneia sin mereado pièrde todo su va·
lor. o. para ser mas exactos, deìa de Sef un capitallingUìstlco
paru convertirse ell una simple competencia en el sentido que
le dan los linguistas,
Asi, un capitaI solo se define, funciona como tal y pro[)or-
ciona ganancias, en un mereado dekrminado. Ahora es nece·
sario prt :isar un poco esta nocion de mereado y tratar èe
describir las reladones objetivas que le confieren su estructu-
ra, lQW es el rnercado? Exìsten productores individuales
(represeuadòn marginalisla del mercado') que ofrecen su pro-
ducto y luego se ejerce el juicio de unos y otros y de alli sale
un precio de mercado. Esta teoria liberai del mercado es tan
falsa para el mllf,fado lingiiistico corno para cl mercado de
bienes economi~, Al igual. que en el mercado economico,
donde hay>_monopolios, relaciones de fuerza obìetivas que
provocan q'ue los productores y sus productos no sean todos
iguales desde un principio, también en cl mercado lingiIistico
hay relaciones de fuerza, Asi, eI'mercadò lingUlstico'tiene le:
yes de deterrninacion de Ios precios qué hacen quetòdos Ios
productof':S de produetos linguisticos,de' haolas;;'rio'sean
148 SOCIOLOGiA YCULTLRA
'"
iguales. Las relacìones dc fuerza, que dominan cl mercado y
provocan que clertos productorcs y produetos tcngan un pri~
vilegio de entrada, suponen que el mercado linguistico esta re:
lativamente unificado. Véase el documento proveniente deuiÌ
periodico bearnès que publiqué en un articulo intitulado:
"L'illusion du communisme linguistique"; en él eucontra'ran
en unas cuantas frases la descripCÌon de un sistema de rela'
cione, linguisticas de fuerza. Respecto de un alcalde de PaJ·
quien durante una ceremonia en honor de un poeta de la re:
gion se diriglò al pùblico en su lengua, eI peri6dico escribi6:
"Esta atcnci6n emocion6 a 105 aslstentes." Los asis!entcs
era n personas euya primera lengua es cl bearnés, y se sintieron
"emocìonadas" por el hecho de que un alcalde bearnés les
hablara en Su lengua. Se sienten emocionadas por est a defe-
rencia, qnees lina forma de condcscendencia. Para que haya
condescendencia, tiène que existir una diferencia objetiva: la
condescendencia es la utilizaci6n demagogica de una relaci6ri
de fuerza objetiva, ya que el que condcsciende utilìza la
jerarquia para negarla; en el momento mismo en que la niega,
la esta explotando (igual que aquel del que se dice que es
"sencì!lo"). E5tos son casos en 105 que una relaci6n de inter-
acci6n dentro de un pequeno grupo deja traslucir brusca-
mente reladones de fuerza trascendentlles, Lo que ocurre
entre un alcalde bearnés y 105 bearneses l'O se puede reducir a
lo que ocurre en su interacci6n. Si el al :alde puede mostrar
que tiene una deferencla hacia SliS conci ldadanos bearneses,
elio se debe a que juega con la re.laci6i1 objetiva que existe
entre el francés y el bearnés. Sì e1 francés no fuera una lenguà
dominante, si no hubiera un mercado linguistico unificado, si
cl franeès no fuera la lengua legitima, la que hay que hablar en
las situaciones legitimas, es dccir, en las situaciones oficia/es,
en el ejército, el correo, la oricina de impuestos, la escuela,los
discursos, etcétera, eI hecho de .hablar bearnés no tendria esè
efecto "emotivo". Esto es lo q'lJJi. yoentìendo por re/acione:,
lingulsticas de fuerza: son rel<lc[ònes que trascienden de la si;
tuaci6n, que son irreductibles a.las reJaciones de interacci6n
" ,.'J
tal como se pueden captar en la situacl6n. Esto es importante:
porque cuando sc'habla de ,situacion Se pìens.a que se ha vueI',
to a introducir lo social cuando se ha introducido la interae;,
~ì6f).Lad~~:ripci6n interac~ionista delasrelaciones soeialss;
. gl!~,~e~!p\,Yc lnteresante en SI, se vuelve p;ehgrosa cualldo u1l1~
• • 9'~
..
EL MERCADO LINGUiSTICO 149

olvida que estas relaciones de interacciòn no san corno un irn~


perio dentro de un imperio; es peligrosa cuando se olvida que
lo ql1e OClIrre entre dos personas, entre una patrona y su
criada, entre dos colegas, o entre un eolega francOfono y otro
germanMono, que csta, relaciones entre dos personas estau
siempre dominadas por la rclaeiòn objetiva que exis!e entre
las lenguas correspondientes, es decir, entre 105 grupos que la,
hablan, Cuando un SUilO de la lOna germana habla con un
suizo francMooo, se estao hablando la Suiza alernana y la
Suiza francOfona, Pero volvamos a nuestra pequeiia anécdota.
El alcalde bearnés sòlo puede producir este cfecto de condescen~
dencia porque tiene estudios universitarios de alto grado, Si no
105 tuviera, su bearnès seria el de un campesino, y no tendria nin~
gùn valor; 108 campcsinos, a quienes por eierto nO se dirige este
"bearnés dc calidad" (no sueìen frecuentar las reuniones ofi~
ciales) no tienen màs desco que el de hablar francés, Se res~
taura este bearnés de calidad justo cuando los campesinos tic,,"
den cada vez mas a dejarlo por el francès, Habria que pregUi1~
tarse a quién le interesa restaurar el beamés cuando 105 campc,
sinos se sienten obligados a hablarles a sus hijos el] franeés para
que tengao éxito en la cscueia,
Un campesìno beamés que explica que no habria soilado eo
ser alcalde de su pueblo a pesar de que hubicse obtenido la
mayoria de voto" diciendo que "no sabe hablar", tiene una dell~
niciòn totalmente realista, totalmente sociològica, de la com'
petenda legitima; en efeeto, la definiciÒn dominante de la
compelencia legitima es tal, que su competencia real es
ilegìtima. (Habria que partir de aqui para analizar un fenome-
no como el del portavoz, una palabra interesante para
aquellos que hablan de !engua y habla*.) Para que se ejerzan
los efectos de capitai y de dominaciòn linguistica es necesarìo
quc el mercado linguistico esté relativamente uniricado, es de~
cir, que la mayoria de los locutore5 estén sometidos a la mis-
ma ley de deterrr:inaci ~n de los precios de las producciones
Iinguisticas; esto quiere decir concretamente que hasta el ulti~
mo de 105 campesinos bearneses, sépalo o no (en realidad io
sabe perfeclamente, pUC5to que dice que no sabe hablar),es
---: :,;.~.

.. La palabra francesa para portavo? es,"p'o'rte:p'aroJ~;;rd~~tro de:Cié::;in-ii -


:eorias lingi.ilsticas. "parole" se oponc'a "Iar!guc>,!';'.o'pOsi"è!òn>quc"se tnldlk'C -
al espano! como"• habla", y-,"Jengun!: (N:',- del -T); - ~,-" "·-'''''':-!r-
"",,,,:-,..,,,,,.'~H;..,,,
' .~".: ':" ;;::u:""is-
... ~:-.L_". ~---:.
,7_"";;:r--~'
150 SOCIOLOGìA Y CULTURA

rnedido objetivamente segun una norma qne es la del francés


parisino estùndar. Incluso si nunea ha oido "el francés pari si-
no estandar" (en realldad lo oye cada vez mas "gracias" a la
televisiòn), aunque nunca haya Ido a Paris, el locutor bearnés
eSlà dominado por ellocutor parisino y, en rodas sus interac-
ciones, en el correo, en la escnela, etcétera, esta en relacion ob-
jetiva con éL He aqui lo qne significa la unijicaci6n del mer-
cado o las relaciones de dominaci6n linguistica: en el mercado
linguistico se ejercen formas de domÌnaciòn que poseen una
lògica especifica y, al igual que en cualquier mercado de
bienes simbolicos, existen formas de dominaciòn especifica
que nO se pueden reducir de ninguna manera a la dominacÌòn
es(rictamente economica, ni en la ma nera erI que se ejercen. ni
en las ganancìas que procurano
Una de las consecuencias de este anàlisis se refiere a la pro-
pia situaci6n de encuesta~ la eua]) como interaccì6n, es uno de
los lugares donde se actnalizan las rdaciones de fuerza
linguisticas y culturales, la dominaciòn cultu,'al, No cs posible
pensar en una situaciòn de encuesta "limpia" de cualquier
decto de dominaci6n (como lo creen a veces ciertos sociolin-
guistas). So pena de tomar las elaboraciones por hechos, lo
ùnico que se puede hacer es incluir en cl analisis de los
'\lat05" el analisis de las dererminaciones sociales de la situaciòn
en la cual se han prodncido, el anàhsis del mercado linguistico en
el eual se han establecido los hechos que se analizan.
Hadi unos quince anos rea!icé una encuesta sobre las prefe-
rencias de la gente, los gustos en un sentido muy amplio en
euanto a cocina, rnùsÌca) pio tura) ves ti do, compafiero sexuat
etcétera. La mayor parte de! materia! habia sido colectado du-
rante interacciones verbales. Al final de roda una serie de ana-
lisis, Ilegué a preguntarme cual es la irÌ1portancia relativa del
capitaI cultural medido por el titulo académico y del origen
social dentro de la determinaCÌòn de dichas preferencias, y de
qué forma varia la importancia relativa de ambos factores segun
105 diferentes àmbitos de la practÌca -por ejemplo, 105 gustos
parecen estar mas relacionados con eI origen sodal en materia de
ci ne y màs vinculados con la educaciòn forma! en materia de tea,
tro, Habria podido seguir calculaudo indefinidamente coefi-
dentes de correlaci6n, pero la hipercorrecciòn metodo!ogica me
- habrii impedido interrogar la situacion eri la enal yo habia reco::'
·gido el materia!. i.Acaso, entre las variables explicativas, la mas
~'

"
EL MERCADO LINGDÌSTICO 151

importante nO se acuita tras el material mismo, cl efeeto de las


cGrGclerislicas propias de la situaciòn de encuesla? Desde el prin~
cipio de la encuesta habia esrado muy conseienle de que, a causa
del efe>2lO de legitimidad, que tambien desempefia un papel ìm~
portante dentro de! Ienguaje, :os miembros dc las dases popula~
res illterrogados sabre su cultura, ell sj,uaci6n de encuesta
lendian consciente o inconscìcntemente a seleccionar lo quc Ics
parecia ma, conforme con la imagen que tenian de la cultura do~
minante, de manera que no era posible conseguir que dijeran
qué era lo qne en verdad les gustaba, El mérito de Labov es ha-
ber insistido en et hecho de que, entre las variables que debe to~
mar cn cuenta un analisi, sociologìco riguroso, csta la situacl6n
de cncuesra, La originalidad de su "studio sobre la manera de
hablar de Harlcm consiste, eo gran parte, en que tomo nota
de este efecto de la relacion de encuesta para ver cual era el resul ~
tado cuando el encuestador no era ya Iln anglofono bianco, sino
un miembro del ghetto hablando con otro miembro del ghetto,
Si uno hace variar la situacì6n de encuesta, observa que, cnanto
!:lenos tenso sea el control o euanto mas se aleje uno de los secto~
res mas controlados de la cultura ma:') vinculada cSlarà la CH':~Ud~
l

don al origen sodal. Por cl contrario, euanto lTIas se fefuerce el


contrai, ma, vineulada estarà al capitai escolar. En otra, pa~
labras, el problema de la importancia relativa de la:; dos va~
riables no pucde resolverse de manèra absoluta, por referenda a
una especie de situacion cualquicra, constante; solo se puede re~
salver introduciendo una variable qlle debe lltilizarse como fae-
lor dc esta:; dos variablcs, eslO es, la naturaleza dd mercado en el
ella] se ofrecenin los productos lingUisticos o culturale", (Parén~
tesis: la epistemologia se considera a menudo como una especie
de metadiscurso que trascicnde de la practica ciemitica; desde mi
punto de \~sta, es una reflexion que rcalmente cambia la practica
y quc ayuda a evitar errores, a evitar que se omita medir la efica~
eia de un factor a! olvidar cl factor de 105 factores, es decir, la si-
tuacion en la cuaro~ midC:l10s factores, [)eda Saussure: hay que
sabcr qUt es lo què hace el lingUista; la epistemologia es empe-
narse en ,aber lo que uno hace,)
Lo que registra la encuesta cultura! o lingUistica no es una ma-
nifestaciol directa de la competencia, sino un producto comple~
jo de la rèlacion entre una competencia y un mercado, un pro-
ducto que nO existè fu era de esta relacion; es :maicomperenéìa , __
eli SilL/aeion, una competencia para unmercadd"paHicunlt''''''
152 SOCIOLOOÌA Y CULTURÀ

(con rnucha frecucncia, eI sociolingiiisla t,ende a ignorar 105


efectos de mercado porquc sus dato.l fueron colectados en una
siluacion constante desde ese punto de vista, es deeir, en cuanto
a la relacion eOllsigo m,smo, el encue,tador), La unica manera
de controlar la situacion es hacerla variar haciendo variar las 51-
luaciones de mercado, en lugar de dar prepot1derancia a una
situacioo de mercado entre atras (como lo hace, por ejemplo,
Labov con el discurso de un negro de Harlem para olro, negros
de Harlem) y ver la verdad de la lengua, la lengua popular autén-
lica, cn el discurso que se produjo en esas condidones,
Las crcetos de dominacìòn, las relacioncs de fuerza objetivas
deI mcrcado linguistico, se ejercen en toda, las situaciones
lingUistica,: cn una relaci6n con un parisino, el burgués provi n-
ciano que habli provenzal pierde sus facultadel, se le desmorona
su capita!. Labov descubrio que aquello que se capta con cl
nombre de lenguaJe popular cn una eneues!:!, es ellenguaje popu-
lar Idi como aparece en una sitlluci6n (i -:: mercaJo dorninada
por los valores dominantes, es decir, un cnguaje trastornado,
Las situacÌones en las que se ejercen las 'eiaciones de domina-
eion lingUistica, es dedr, las situaeiones oficiales (forma!, cn
inglés), son situaciones e11 las cuales las relaciones que sc es-
tablecen realmente, las interacciones, son conformes a las lc-
yes objetivas del mercado, Volvemos a la situacion del eampe-
sino bramé, que dice: ya no sé hablar; et quiere decir: yo no
sé habiar como hay que hablar en las situacione, ofieiales;
de ser alcalde, me habria converti do en un personaje 'ofidal,
obligado a hacer discursos alielales, por lo mismo sometìdos
a las leyes ofìeiales del francé, oficiaL Al no ser capaz de
hablar como là hace Giscard, no sé hablar. euanto mas ofi ..
eial sea una situacion, mas autorizado, tendra gue ser et que
tiene acceso a la palabra. Oebe tener titulos acadèmicos, un
buen acenta, es decir, que debe haber nacido en ellugar ade-:
cuado, euanto mas se acerca una situacion a lo ofieial, mas'
sometida esta Su ley de determinaéi6n de predos a \ils ieyes gect
nerales. Por et contrario, euando se dice "hablando en serio"~
uno pllede lanzarse, como, por ejemplo, en un cafè popu!',
lar; uno dice: Vam05 a crear una especie de islote de liber-~
tad respecto de la, leyes dellengllajè que signen vigentes; e,so'lÌ
ya'lo sabe.mos, pero n05 tomamos lIna licencia (lìcencia es lWS
palabra,tlplca de los dlcclonanos), Uno Pllede hablar_ con"
espontaneidad, como se dice, lanzarse abiertamente,ùn()"p~~
EL MERCADO LlNGDlsTrCO 153

de habar èon libertad. ESla forma de hablar con espanta-


neidad es el habla pcpu!ar cn situacion popular, cuando quedan
eiltre paréntesis las leyes del mercado. Sin embargo, seria un
error dcci;: eJ verdadero lenguaje popular eS hablar con esponta-
neidad. Este no es mas verdadero que el otro: la verdad de la
competencia popu!ar es también eI hecho de que cuando se
enfrenta a un mercado oficial esta trastornada, mientras que
cuando se encuentra en su pro pio terreno, en una relaciòn fa-
mìliar, COn 105 suyos, es un !enguaje espontaneo. Es importante
saber que el lenguaje espontaneo exislc, pero como un islote
arrebatado a las leyes del mercado. Es un ìslote que se obtìene
otorgandose unafranquicia (hay marca5 que indiean qlIe se va a
instaurar un juego excepcional, que es posib!e darse ese lujo) ..
Los efeçtos de! mercado se ejercen siempre, incluso sobre la, cla-
ses popularcs, y sobrc ella, puede caer en cualquier momenèO cl
peso de las leyes del mercado. Esto es lo que llamo legitimidad:
hablar de legilimìdad lingaislica es seiìalar que nadie puede igno-
rar la ley lingUistica. Ello no qui ere decir que 105 miembros de las
dases populares reconozcan la belleza del estilo de Giscard.
Quiere decir que, si se encuentran frente a Giscard, estaran tan
azorados; de facto se rompera Su lenguaje,se calJaran, estaran
condenados al sìlencio, a un silencio que se calirica de respe-
tuoso. Las leyes del mercado ejercen un efeeto muy importante
de censura en aquellos que solo pueden hablar en situacion de
lenguaje espontaneo (es decir, indicando que hay que abdicar
por un momento de las exigencias ordinarias) y que estan conde-
nados al sÌlencìo en las sìtuadones oficiales, donde esUlo en
jucgo elementos politicos, sociales o culturales importantes.
(El mercado del matrimonio, por ejemplo, es un mercado cn
el cual el capitaI linguistico tiene un pape! decisivo; pienso
que es una de las mediaciones a travé, de las cuales se Ile va a
cabo la homogamia de clase.) El efeeto de mereado que cen-
sura el lengllaje espomaneo es Un caso particular de un efecto
de censura mas generai, que l!eva a la eufemizaci6n: cada
campo especializado, como cl de la filosofia, cl de la religion,
el campo literario, etcérera, tiene sus propias lcyes y tiende a
censurar las palabras qlIe no van de acuerdo con esas leycs.
Las relacìones con el lenguaje me parecerl muy similares a
lo que son'las rdaciones con el euerpo. Por ejemplò, para
acabàrl'iforitcì, la relàd6ìiblirguesac6ri ercU:et]560:con'lalerr~
gua e~flà:'felacion desenvUèlta:de:los:qùe'esian-:eii'slln:~lcinertto1
·.~
.~
"
154 SOCIOLOGIA Y CULTURA

que tienen a las leyes del rnercago de su lado. La experiencia de


la desenvoltura es casi di,~na. Sentirse como es debido, ejemplar,
es la experiencia de lo absoJuto. Esto es exactamente lo que se pide
a las religioIles, Este sentinùento de ser lo que hay que seI' es una
de las ganallcias rnas absolutas de los domiuames. Por el contra-
rio, la relaciDn pequefioburguesa con el euerpo y la lengua es una
relacion que se describe como tilTÙdez, tension, hipercorreecion;
exageran o se quedan cortos, se sienten fuera de !ugar.

i,Qué relaciòn estableee usted entre el ethos y el habitus, y otros


concepros corno cl de hexis, que usted también emplea?
• He empleado la palabra ethos, después de muehas otra5,
por oposici6n a étiea, para designar un conjunto objetiva-
mente sisterpatico de disposiciones con dimensi6n ética, de
principios pràcticos (la ética es un sisterna intencionalmente
coherente de principios explicitos). Esta distinci6n resulta
ùtil, sobre rodo para controlar errores practicos: por ejernplo,
si se olvida que podemos tener priucipios en el estado practico
sin tener una moral sistematica, una ética, se olvida que, por
el solo hecbo de hacer preguntas, de interrogar, se obliga a la
gente a pasar del ethos a la ética; al proponer a su apreciaci6n
normas constitllidas, verbalizadas, se supone que es una tran-
sici6n ya resuelta; o, en el otro semido, se olvida que la gente
puede rnostrarse incapaz de resolver problemas éticos al tiern-
po que es capaz de resolver en la practica las situaciones que
plantean las preguntas correspondientes.
La noci6n de habitus engloba la de ethos, y por elIo cada
vez empleo rnenos esta nociòn. Los principios practicos de
clasificaci6n que son constitmivos del habitus son indiso-
ciablemente 16gicos y axiol6gicos, te6ricos y practicos (en
cuanto decimos bIanco o negro estamos diciendo bien o mal).
AI estar dirigida hacia la practica, la 16gica practica implica
valores, es algo inevitable. Por ello be dejado de [ado la distin-
ei6n a la eual [uve que reeurrir un par de veces eotre eidos co-
mo sistema de esquemas 16gicos y ethos corno sistema de es-
qllernas practieos, axiol6gìcos (elio tanto mas euamo que, al
subdividir el habitus en varias dimensiones '-ethos, hexis y
eidos- existe el riesgo de reforzar lavisi6n realista que conduce;,
a pensar en términos de instancias sepaT'\das). Ademàs, tOOos Ji
10s principios de elecci6n estan incorporados, se han convertidQ.~
en i)os~t~as, disposid~nes (kl cneroo: los valore;:; so~ iJe~.tos,_/c;r- .~~
EL 'vIERCADO LINODtSTICO 155

mas de pararse, de caminar, de hablar. La fuerza del elhos esta


co que es una mora: hecha hexis, gesto, postura.
Se ve por qué poco a poco he ido tendiendo a no urilìzar
ma, quc la nocion de habitus, Esta tiene una larga tradicion:
la cscolàstica la empleo para traducir et hexis de Aristoteles,
(La encontramos en Durkheim, quien, en L 'Evo!ution pedago
gique fil France, observa que la educaci6n cristiana [uva que
resolver 105 problemas que plantea la necesidad de formar ha·
bitus cristianos con una cultura pagana; también està en Mauss,
en et conocido texto snbre las técnicas del cuerpo. Peto en
ninguno de estos autores ha tenido un papel decisivo.) ;,Por
qué me fui a buscar est a vlcja palabra'! Porque esta noci6n de :
habitus permite enunciar algo muy cercano a la nociòn de ha-
bito, al tiempo que se distingue de ella en un punto esencial.
El habitus, como lo dice la palabra, es alga que se ha adquiri-
do, pero que se ha encarnadel de mancra durable en el cuerpo
cn forma de disposiciones permanentes. La noci6n recucrda
entonces. de manera constante que se refiere a alga històr~co,
ligado a la historia individuaI y que se inscribe en un ,nodo de
pensamiento genetico, por oposiciòn a los modos de pensa-
miento esencialislas (como la nocion de compelencia que se
encuentra en ellèxico chomskianol. Por otra lado, la escolas-
tica también llamaba habitus a algo asi como una propiedad,
un capila!. Y, en realìdad, el habitus es un capitaI que, al estar
!ncorporado, tiene el aspecto exterior de algo innato, Pero,
wor qué no usé hàbito? El hàbito se considera co forma es-
pontimea como algo repetilivo, mecimico, automatico, mAs re-
productivo que productivo. Y yo c;ueria hacer hlllcapié en la idea
de que el habitus es algo poderosamente,generador, Para aca,
bar pronto, el habitus es un produc:o de los condicionamien-
tos que tiende a reproducir la logica objetiva de dichos condi·
eionamientos, pero sometiéndola a una transformacion; es
una especie de maquina transformadora que hace que "repro-
duzcamos" las eondiciones sociales de nuestra pro pia produc-
cion, pera de mallera relaiÌvamente imprevisible, de manera
tal, que no se puede pasar sendUa y.mec8:(lìeamcllte del co ..
nocimìento de las coodicìones deproducci6n al conociruiento
de los productos, Aunqueesta capacìdadde.engendrar pràe,,-
tieas, .d;'cursos u obras no sea de ,llinguna manera:jlluata;
aunqilc ;stè hist6ricaIi1énte constituida;: hose;pueqe.xedueir,,:
por co", p~l!'to 3 SUS çondicìones'òe pt"oduccibn "natta err'lp€'7<J n''::'
156 SOCIOLOGIA Y CULTURA

porque funcÌona de mauera sistematica: por ejemplo, s610 Se


puede bablar de habitus lingUistico si se tiene presente que és-
te no es mas que una dirnension del habilUs corno sistema de
esquemas generadores de practicas y de esquemas de percep-
don de ambas practicas, y si uno se abstiene de considerar la
produccion de hablas como algo autonomo de la prad ucci6n
de elecciones estéticas, o de gestos', o de cualquier otra pràc-
tica posible. El habitus es un principio de ìnvenci6n que,
aunque es produddo por la bistoria, eSta relativamente des-
prendìdo dc ella: las disposieiones son durables, lo eual
produce toda da;;e de efectos de bistéresis (de retraso, de des-
fasamìento, cuyo ejemplo por excelencia es Don Quijote). Lo
podernos irnaginar por analogia con un programa de compu-
tadora (es una analogia peligrosa, porque es mecanic!sta), pe-
ro un programa que fuera autocorregible. Està constituido
por un conjunto sistematico de principios simples y pareial-
mente sustituibles, a partir de los cuales se puede inventar una
infinidad de soludones que no se deducen directameme de sus
condiciones de producciòn.
Aunque es principio de una autonomia real en relacion con
las determinaciones inmediatas dadas por la "situaciòn", el
habitus no es una especie de esencia abistòrica cuya existencia
no seria mas que desarrollo, es decir, un destino definido de
una vez por lodas. Las ajustes que impone sin cesar la necesi-
dad de adaptarse a situaeiones nuevas e imprevistas pueden
determinar transformaciolles durables del habitus, aunque és-
tas no re basa n eienos limites, entre otra, raz.ones, porque el
habitus denne la percepciòn de la situaci6n que lo determina.
La' 'situaci6n" en cierta forma es la condici6n que per mite
la rcalizaci6n del habitus. Cuando no se dan las condiciones
objetivas para su realizaci6n, éste, contrariado de manera
continua por la situaci6n, puede ser sede de fuerzas explosivas
(resentirniento), que pucden esperar (o incluso accebar) cl mo,.
mento de ejercerse y que se expresan en euanto se presentan
las condiciones objetivas (posici6n de poder de un jefe
menor). (El mundo soeial es Ull inmenso deposito de violencìa
acumulada, que se revela euando encuentra las condidones
,para,realizarse.) En pocas palabras, por reacci6n en contra
deLmecanicismo instantanèista, U!lO tiene tendencia a insistifi'
enJas·capacidades.' 'asimiladoras' ':del habitus; pero éste es.,
=J.a!l1~!é!l'adap~acion;·y'se ajustasin cesar:al muudo, aunque.es]j,
EL MERCADO LlNGOlSTICO 157

te ajuste s610 en ocasicnes excepcionales torna la forma de


una conversiòn radica!.

i,Qué diferenda cstablcce usted entre un campo y un aparato?


• Es una difcrencia que me parece capitaI. La noci6n de apa-
rata vuelve a introducir el funcionalismo de lo peoe es una
maquina infernal, programada para lograr ciertos fines. El
sistema escolar, cl Estado, la IglesÌa o los partidos no son apa-
rato" sino campos. Sin embargo, bajo eiertas eondiciones,
pueden ponerse a funcionar como aparatos. Lo que hay que
examinar san estas condidones.
En un campo estan en lucha agentes e instituciones, con
fuerzas diferentes y 'seg(m las reglas constitutivas de este
espacio de juego, para apropiar5e de las ganancias especificas
que e,tim en este juego. Las gue dominan el campo tienen los
medios para hacerlo funcionar en provecho suyo, pero tie-
nen que contar con la resistencia de los dominados. Un cam-
po se convierte en aparato cuando los dominantes tienen 105
medios para anular la resistencia y las reacciones de los domi-
nados. E,to es, cuando el clero de baja jerarquia, los militan-
tes, las dases popuhìres, etcétera no tienen mas remedio que
sufnr la dominaciòn; cuando todos los movimientos van de
arriba hacia abajo y son tale, los efecto, de dominaci6n que
cesan la lucha y la dialéctica que son constitutivas del campo.
Hay historia mientras hay gente que se rebela, que causa
problemas. La "instituciòn tolal" o tolalit'!rÌa, asilo, prisiòn,
campo de concenlraciòn, tal como ia describe Goffman, o en
eJ Estado totalitario, tratan de instituir el fin de la historia.
La diferencìa entre 105 campos y los aparato> se ve dara- .
mente en las revoludones. Se actua como si bastara con apo-
derarse del "aparato de Estado" y cambiar el programa de
esa gran maquina para conseguir un ordcn social radicalmen-
te nuevo. En realidad, la voluntad polltica debe contar con la
logica de los campos sociales, que son universos sumamente
complejos donde las intenciones pollticas pueden desviarse o
invertirse (esto se aplica tanto a la acci6n de los dominal1tes
como a la accìòn subversiva, como lo demuestra lodo lo que
se describe en el lenguaje inadecuado de la recuperaci6n, que es
aun ingenuamente finalista). S6lo se puede estar seguro de
que una acci6n politica producira los efectos deseados cuando
tieI!e que verse con aparatos, es decir, con orgallizaciones
158 SOCIOLoolA Y CULTuRA

donde 105 dominados se ven reducldos a la exéculìon perinde


ac cadaver (militantes, militares. etcétera), Los aparatos son
pues un est ado de los campo, que se puede considerar como
patològìco,1

;
1
~s
.~

1 E! Jector encontrara am1Hsis cornplementarios en Pierre B0Hnneu. HLe~


fétichisme de la langue". en ACles de la recherche en sciences soda/es, nu.rn, ~
4, juHa de 1915, pp. 2~32; HUéconomie des échanges linguistiques''; eu
~~~:#
guefrançaise; nUm. J4~.mayQ de 1971, pp. 17-34; HJ.e langage autorisé. note~
sur-le's. coriditions sooales de l'eff:~;;lcité du discou'rs ritl!.cY'. en Actes dè~-111
Iec~~!'ch'e -e~ s~ie~~e 'sociales, ~ums~ .5-6, n~vieffibf: de 1975; pp," 19)"l~;~
HU'0!1tologle pohtlque de hIartm He1degger '. e,,. ..'1..ctes de la recherche{f.fl!,~:
srip!'lf'pssncialè:\. iiUn1S. 5--6, novi'~l1'\bre òe 1975. pp. 1(}9,..157. ,";':~:,f1.'.;

Das könnte Ihnen auch gefallen