BOLETÍN DE LA SECCIÓN SINDICAL DE C.T.A.

EN GROUNDFORCE-MADRID N° 3, SEPTIEMBRE 2019

LA HORA ZUL Ú CTWSl

LA ORGANIZACIÓN NOS HACE FUERTES. LA FUERZA NOS DA DERECHOS.

GLOBALIA Y LOS TRABAJADORES

DEL HANDLING
Globalia es un gigante del turismo. Como no es una empresa corriente, sino un
holding de varias empresas, no suele aparecer mucho en las noticias. Sin embar­
go, por sus cifras de negocio, el grupo Globalia está entre las 50 mayores empre­
sas de España. Si fuera una sociedad anónima y cotizara en bolsa, estaría muy
cerca de ser una de las empresas del IBEX-35.
Como hacen todas las compañías, Globalia publica anualmente un informe so­
bre su situación económica, que se puede consultar en internet. En este número de
nuestro boletín vamos a analizar un poco el informe correspondiente al año 2018,
para ver si podemos sacar algunas conclusiones como trabajadores. También ha­
blaremos un poco del convenio del sector, que está a punto de firmarse, y de otras
cosas que afectan o pueden llegar a afectar a los obreros y obreras del handling.
Para contactar con la Sección Sindical de C.T.A. en Groundforce podéis escri­
birnos a: ctagroundforcemad@gmail.com.

«La huelga no es lícita

y no puede ser procla­
mada como tal más
que cuando el princi­
pio de lucha de clases
es aceptado en la le­
gislación. Pero cuan­
do la lucha de clases
está proscrita porque
significa la ruina de la
patria..., la huelga es
un delito... es un ar­
ma revolucionaria, la
huelga es criminal».
Franco, alias Patxi.
 GLOBALIA-AIR EUROPA-GROUNDFORCE
LA SANTÍSIMA TRÍNIDAD DEL HANDLING
El informe anual de Globalia corres­
pondiente al 2018 revela que el año pa­
sado los trabajadores del grupo empre­
sarial produjimos unas ganancias mayo­
res que nunca, casi 49 millones de euros
de beneficio neto (página 8).
En lo que respecta a la división del
handling, este sector aportó tan solo un
4% de los ingresos al grupo (pág. 8),
aunque los maleteros representamos ca­
si el 30% de la plantilla de todo Globa­
lia (3.888 trabajadores del handling de
un total de 13.422, pág. 80). Una tercera
parte de los operarios del handling tiene
contrato eventual, según el informe
(pág. 120). El sueldo medio de los obre­
ros y obreras del handling está entre los
más bajos que paga Globalia. Cobramos
de media más o menos lo mismo que el
personal de los hoteles, y sólo los teleo­
peradores y los auxiliares de vuelo co­
bran menos (pág. 121).
Aunque el handling aporte tan solo el
4% de los ingresos a Globalia, y aunque
sea la división que absorbe más mano
de obra dentro del grupo empresarial, es
una actividad bastante rentable. Según
el diario Expansión, «la división de
handling, [...] abonó un dividendo de
14,41 millones de euros» a la empresa
matriz Globalia, siendo «la segunda
más rentable del grupo durante el pasa­
do ejercicio, con un beneficio de 4,3 mi­
llones de euros en 2018». Es de suponer
que buena parte de este beneficio se ge­
nera en la base de Madrid, que es una
de las más importantes dado el volumen
de operaciones y el número de compa­
ñías asistidas.
¿Cómo ha conseguido Globalia que
Groundforce sea tan rentable? Globalia
creó su división del handling, Ground­
force, en 2007, poco antes de la crisis.
¿Por qué Groundforce se separó de Air
Europa? Porque así se podía reducir el
coste de la fuerza de trabajo (nueva em­
presa, nuevo convenio a la baja) en un
momento en el que Air Europa estaba a
las puertas de una gran expansión. Ade­
más, al convertirse en una empresa de
handling independiente, Groundforce
podía empezar a competir por las licen­
cias de handling en España, y generar
así ingresos extra atrayendo a clientes
como KLM, Air France, Continental,
etc., etc. Desde un punto de vista em­
presarial, la jugada era estupenda. Des­
de el punto de vista de los trabajadores,
un ataque a nuestras condiciones de tra­
bajo y de vida.
Estos niveles de rentabilidad y ga­
nancias en Groundforce, pues, sólo son
posibles manteniendo a los operarios en
la precariedad permanente. ¿Qué suce­
dería si a los eventuales (casi la mitad
de la plantilla) se les paga el plus de
complemento de puesto? ¿Y si se sube
el salario 100 € al mes a todos los traba­
jadores o se aumenta la plantilla para
reducir la carga de trabajo y mejorar la
organización? El beneficio y los divi­
dendos se reducirían drásticamente.
¿Significa eso que debemos resignarnos
a la precariedad?, ¿es que no podemos
aspirar a mejores condiciones de traba­
jo? ¡Ni mucho menos!
La riqueza de la sociedad se genera a
través del trabajo. En el mundo capita­
lista, esta riqueza se divide en dos par­
tes: las ganancias van a parar a la clase
capitalista y los salarios a la clase traba­
jadora. El nivel de los salarios depende
de varios factores: el coste de la vida, la
ley de la oferta y la demanda y, por últi­
mo, la correlación de fuerzas entre los
empresarios y los trabajadores. Allí
donde los obreros están organizados
sindicalmente y luchan, sus salarios son
más altos y sus condiciones de vida son
mejores. Los derechos laborales siem­
pre se han conquistado por la fuerza.
Pero hoy por hoy los operarios del
handling no tenemos fuerza ninguna.
Nuestras condiciones de trabajo llevan
empeorando desde hace más de 20 años.
Los grandes sindicatos subvencionados,
presentes en todos los aeropuertos y
empresas, hacen todo lo posible por
mantenernos en esta situación, ayudan­
do así a las compañías a reducir el coste
de la mano de obra y aumentar sus ga­
nancias.
A partir de aquí tenemos 2 opciones:
seguir sin hacer nada y dejándonos lle­
var, como hasta ahora, o recuperar los
métodos y los valores del sindicalismo
de clase, desarrollados por las pasadas
generaciones de obreros: asamblearis-
mo, solidaridad y lucha sindicalista. Al
menos así demostraríamos que no so­
mos bestias de carga, que se quejan mu­
cho pero no llegan a ser capaces de
unirse para solucionar sus problemas.
NOTICIAS VARIAS
Elecciones sindicales en Groundfor-
ce-Madrid. El 30 de julio se celebra­
ron las elecciones sindicales para elegir
a los 23 delegados del comité de empre­
sa. 1.488 electores (852 en rampa), 963
votantes (568 en rampa). UGT 12 dele­
gados (5 en rampa), CCOO 3 (2), USO
3 (2), CGT 2 (1), SLT 2 (2) y CTA 1 (1).
Nosotros (CTA) era la primera vez que
vivíamos de cerca unas elecciones sin­
dicales, y nos quedamos sorprendidos
por varias cosas. Para empezar, por el
hecho de que algunos FTP se presenta­
ran en las listas de aquellos sindicatos
que han firmado acuerdos que perjudi­
can a este colectivo. También nos llamó
la atención la manera de cazar votantes
que tenían algunos, acompañándoles a
las urnas casi cogidos de la mano. Sólo
les faltaba darles un besito, lo cual de­
berían haber hecho, pues al fin y al cabo
el puesto de delegado da derecho a tra­
bajar 480 horas menos al año (de 1.712
totales a jornada completa). Os podría­
mos contar algunas anécdotas sobre el
fraude en el voto por correo, que de­
mostrarían de lo que son capaces algu­
nos para ganar unos cuantos votos y
ocupar el sillón, pero no tenemos espa­
cio suficiente.
Preacuerdo para el convenio colec­
tivo del sector, firmado por UGT,
CCOO y USO. Después de un poco de
teatro que ha durado más de un año,
después de la convocatoria de varias
huelgas que luego se desconvocaron en
el último momento, sin ningún tipo de
consulta a los trabajadores, los sindica­
tos firmantes han llegado a un acuerdo
con la patronal del sector del handling.
¡Y qué acuerdo! Desde el año pasado
circulan rumores y comunicados sobre
una serie de variables que se iban a in­
cluir en el convenio del sector y que se
vendían como un logro (entre ellas el
plus de parcialidad, el de turnicidad y el
de jornada irregular). Y ahora resulta
que: 1) los eventuales no van a cobrar
ninguno de estos pluses; 2) estos 3 plu-
ses son excluyentes, o cobras uno o co­
bras otro; y 3) el punto 10 del preacuer-
do establece que los convenios colecti­
vos de empresa tendrán «prioridad apli-
cativa» en lo referente a la estructura sa­
larial y su cuantía. De manera que a los
trabajadores de Groundforce todo esto
que se ha firmado nos da igual, a menos
mientras tengamos convenio propio.
Tras este preacuerdo, el convenio del
sector se firmará en septiembre, y a par­
tir de ahí los sindicatos mayoritarios
empezaran a negociar en serio los con­
venios de empresa, que permanecían es­
tancados en espera de la firma del con­
venio sectorial.
Huelgas en los aeropuertos españo­
les. Como ocurre en casi todos los pe­
riodos vacacionales, este verano se han
producido varias huelgas en el sector
aéreo: huelga de vigilantes de seguridad
de El Prat, huelga del personal de tierra
de Iberia en El Prat, Bilbao, Madrid,
etc. No vamos a comentar los intereses
que hay detrás de algunas de estas con­
vocatorias (en Iberia, por ejemplo, se
acercan las elecciones sindicales), ni de
los métodos que emplean los sindicatos
subvencionados para luchar, los cuales
dificultan la victoria de los trabajadores.
Vamos a hablar de cómo se tratan estas
huelgas en los medios de comunicación.
¿Por qué en las noticias siempre se tra­
tan estos conflictos entre empresarios y
trabajadores desde el punto de vista del
consumidor, quién como es lógico suele
salir perjudicado (pues además las em­
presas no suelen hacer nada para facili­
tar la vida a sus clientes)? Por una sen­
cilla razón, la figura del consumidor bo­
rra las diferencias de clase. Cuando en­
tran al mercado a comprar, el empresa­
rio y el trabajador son iguales, ambos se
convierten en consumidores, aunque so­
cialmente pertenezcan a clases distintas
y tengan intereses enfrentados. Como
consumidores, todos estamos interesa­
dos en recibir un buen servicio, muchas
veces sin importarnos en qué condicio­
nes están los trabajadores que nos atien­
den. Los medios de comunicación in­
tentan que los ciudadanos se identifi­
quen con el consumidor, porque si se
identifican con el trabajador eso podría
dar pie a cierta solidaridad y simpatía de
clase. Y eso no lo quieren ni los empre­
sarios, ni los políticos, ni sus medios de
propaganda.
Despidos y sanciones en Ground-
force-Madrid. D urante los pasados
meses se han producido varios despidos
y sanciones, que dejan bien claro cuál
es la política de la empresa: hacer la
vista gorda ante sus propios fallos
(desorganización, falta de medios y per­
sonal, etc.) y castigar duramente los
errores de los trabajadores. Había una
reunión del comité prevista para el 16
de septiembre, en la que se debía tratar
el tema. Gracias a CGT, SLT y CTA, es­
ta reunión se ha adelantado 10 días. En
nuestra opinión, se tendría que convocar
una asamblea de trabajadores para ha­
blar de este asunto entre todos. Pero no
todos los sindicatos están por la labor.