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Factores de riesgo
Si eres mujer
Si eres mayor de 60 años
Tienes antecedentes familiares de enfermedad tiroidea
Tienes una enfermedad autoinmune, como diabetes tipo 1 o enfermedad
celíaca
Recibiste tratamiento con yodo radioactivo o con medicamentos antitiroideos.
Recibiste radioterapia en el cuello o en la parte superior del pecho.
Tuviste una cirugía de tiroides (tiroidectomía parcial)
Estuviste embarazada o diste a luz en los últimos seis meses.
Síntomas
Fatiga
Aumento de la sensibilidad al frío
Estreñimiento
Piel seca
Aumento de peso
Hinchazón de la cara
Ronquera
Debilidad muscular
Nivel de colesterol en sangre elevado
Dolores, sensibilidad y rigidez musculares
Dolor, rigidez o inflamación de las articulaciones
Períodos menstruales irregulares o más intensos de lo normal
Afinamiento del cabello
Ritmo cardíaco lento
Depresión
Memoria deficiente
Glándula tiroides agrandada (bocio)
Lactantes con hipotiroidismo
A medida que la enfermedad avanza, los bebés son más propensos a presentar
problemas para alimentarse y puede que no logren tener un crecimiento y desarrollo
normales. También pueden tener lo siguiente:
Estreñimiento
Tono muscular deficiente.
Somnolencia excesiva.
Cuando no se trata el hipotiroidismo en los bebés, incluso los casos más leves pueden
conducir a un retraso físico y mental grave.
Manifiestan los mismos signos y síntomas que los adultos, pero también es posible
que presenten:
Causas.
Los científicos no están seguros de por qué sucede esto, pero probablemente
sea una combinación de factores, como los genes y un desencadenante
ambiental. De cualquier manera, estos anticuerpos afectan la capacidad de la
tiroides de producir hormonas.
Enfermedad congénita. Algunos bebés nacen con una glándula tiroides
defectuosa o sin ella. En la mayoría de los casos, la glándula tiroides no se
desarrolló de manera normal por razones desconocidas, pero algunos niños
presentan una forma heredada de este trastorno. A menudo, los niños con
hipotiroidismo congénito parecen normales al momento de su nacimiento. Esa
es una de las razones por las que en muchos estados se piden análisis para
detección de problemas de tiroides en los recién nacidos.
Trastornos de la glándula hipófisis. Una causa relativamente rara de
hipotiroidismo es la incapacidad de la glándula hipófisis para producir la
cantidad necesaria de la hormona estimulante de la tiroides o tirotropina (TSH),
generalmente debido a un tumor benigno de la glándula hipófisis.
Embarazo. Algunas mujeres desarrollan hipotiroidismo durante o después del
embarazo (hipotiroidismo posparto), a menudo debido a que producen
anticuerpos contra su propia glándula tiroides. El hipotiroidismo no tratado
aumenta el riesgo de aborto, parto prematuro y preeclampsia, un trastorno que
causa un aumento significativo de la presión arterial de la mujer durante los
últimos tres meses de embarazo. También puede afectar seriamente el
desarrollo del feto.
Deficiencia de yodo. El yodo, un oligoelemento que se encuentra
principalmente en los mariscos, las algas, las plantas que crecen en suelos
ricos en yodo y la sal yodada, es esencial para la producción de hormonas
tiroideas. La deficiencia de yodo puede ocasionar hipotiroidismo, mientras que
el exceso de yodo puede empeorar el hipotiroidismo en personas que ya tienen
esta enfermedad. En algunas partes del mundo, la deficiencia de yodo es
común, pero la adición de yodo a la sal de mesa prácticamente ha eliminado
este problema en los Estados Unidos.
Complicaciones auditivas
Se observó que el sistema que más se ve afectado es el sistema vestibular dentro del
cual está la cóclea; la falta de esta hormona perjudica su desarrollo. Cuando se
administró a los pacientes el tratamiento de sustitución para la tiroxina que su cuerpo
no fabricaba en cantidad suficiente se vio una mejoría en la capacidad auditiva, con un
promedio de una ganancia del 30%. También mejoraron otras pruebas, como los
reflejos acústicos.
Por esto es importante realizar estudios que nos ayuden a diagnosticar e intervenir
prematuramente estas afectaciones en la hormona tiroxina sobre todo en el caso de
lactantes.
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