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De conformidad con lo dispuesto en los artículos 458 y 459 del Código Orgánico
Procesal Penal, corresponde a este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal,
pronunciarse sobre la desestimación o no del recurso de casación interpuesto por la defensa
en fecha 13 de marzo de 2000 en contra de la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones
del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Sucre, Cumaná de fecha
10 de diciembre de 1999 que CONFIRMO la sentencia dictada por el Juzgado Segundo de
Primera Instancia para el Régimen Penal Transitorio del Circuito Judicial Penal de la referida
Circunscripción Judicial de fecha 5 de octubre de 1999, que CONDENO al
ciudadano ANGEL RAFAEL DIAZ MARTINEZ, venezolano, Cédula de Identidad Nº
16.396.072 a sufrir la pena de DIEZ AÑOS DE PRISION y que ORDENO el COMISO de
la cantidad de CINCUENTA MIL BOLIVARES (Bs. 50.000,00), como autor responsable
del delito de OCULTAMIENTO DE ESTUPEFACIENTES, previsto y sancionado en el
artículo 34 de la Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
Con base en el ordinal 4º del artículo 331 del Código de Enjuiciamiento Criminal
derogado, denuncia la formalizante la infracción de los artículos 34 y 36 de la Ley Orgánica
sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, por indebida aplicación y falta de
aplicación, respectivamente.
Ahora bien, observa esta Sala que la recurrente no fundamentó debidamente su escrito
contentivo del recurso de casación, por cuanto lo hizo con base en el ordinal 4 del artículo
331 del derogado Código de Enjuiciamiento Criminal, cuando ha debido hacerlo con base al
artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal, ya que la decisión contra la cual se recurre
fue dictada por la Corte de Apelaciones.
La Sala estima conveniente asentar que si bien es cierto que los recursos deben ser
decididos conforme a lo alegado por las partes, oídas contradictoriamente, sin que pueda
justificarse la resolución judicial inaudita partes, no es menos cierto que, en el caso de
improcedencia por voluntad expresa o tácita, o por negligencia imputable a alguna parte, el
recurso se deberá resolver con los recaudos existentes en autos.
NULIDAD DE OFICIO
Debido a que esta Sala ha verificado la existencia de vicios en la sentencia recurrida,
los cuales no pueden ser convalidados, se pasa de seguida a declarar su nulidad absoluta, a
tenor de lo dispuesto en los artículos 208 y 212 del Código Orgánico Procesal Penal, y al
respecto observa:
La sentencia recurrida adolece de un vicio el cual consiste en haberle dado valor
probatorio a un allanamiento practicado por efectivos policiales en la casa del ciudadano
ARCADIO JOSE MARTINEZ, quien es primo del imputado ANGEL RAFAEL DIAZ
MARTINEZ, sin la correspondiente ORDEN JUDICIAL.
"Ninguna pesquisa domiciliaria puede ser efectuada por los funcionarios de la Policía
Judicial, sin que éstos hayan previamente obtenido del juez competente la orden de
allanamiento, la cual exhibirán, con sus respectivas credenciales".
Ahora bien, esta Sala ha revisado las actas existentes en este expediente y observa
que, la supuesta ORDEN DE VISITA DOMICILIARIA, que dicen los funcionarios
practicantes del allanamiento haber obtenido del Juzgado del Municipio Arismendi, no
consta en autos. Aparte de que, en caso de existir tal acta, el mencionado Juzgado del
Municipio Arismendi no era competente para librar la misma, pues como es sabido, las
órdenes de visita domiciliaria sólo podrían emitirlas de conformidad con el derogado Código
de Enjuiciamiento Criminal, los Jueces de Primera Instancia en lo Penal para ese tipo de
delitos.
La visita domiciliaria en cuestión fue practicada sin orden judicial por parte de un
juez competente, lo cual infringe la garantía constitucional de la INVIOLABILIDAD DEL
DOMICILIO.
CORRECCION DE FONDO
En virtud de la declaratoria de oficio con lugar del recurso de casación, esta Sala de
Casación Penal, pasa a apreciar las pruebas que cursan en el expediente, con el objeto de
resolver el mérito del asunto materia del proceso.
Los anteriores elementos probatorios no pueden servir para dar por comprobado el
cuerpo del delito de OCULTAMIENTO DE ESTUPEFACIENTES, pues dichos
medios probatorios son producto de un allanamiento viciado, efectuado sin la debida orden
de allanamiento.
Por su parte el artículo 207 del Código Orgánico Procesal Penal establece que:
"…Principio. No podrán ser apreciados para fundar una decisión judicial, ni
utilizados como presupuestos de ella, los actos cumplidos en contravención o
con inobservancia de las formas y condiciones previstas en este Código, la
Constitución de la República, las leyes y los tratados, convenios o acuerdos
internacionales suscritos por la República…".
Debemos en consecuencia establecer que un allanamiento efectuado sin haberse
cumplido los presupuestos legales establecidos en el artículos 75 F del derogado Código de
Enjuiciamiento Criminal, vigente para la fecha en que el mismo se realizó, acarrea la
nulidad de éste; así como la nulidad de la totalidad de las pruebas obtenidas de tal
allanamiento por su origen ilícito.
El allanamiento realizado por los efectivos policiales el día 27-03-98 en la casa del
ciudadano ARCADIO JOSE MARTINEZ, está viciado de nulidad por haberse practicado sin
la correspondiente orden de allanamiento, tal como se expresó.
El Oficio No 244 y el Acta levantada con motivo del allanamiento referido, por su
origen írrito.
Con esta prueba tan sólo podemos llegar a la conclusión de que el imputado no había
consumido sustancia estupefacientes alguna al momento de practicarle los exámenes.
Por las razones expuestas este Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación
Penal, Administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la
Ley, DESESTIMA el recurso de casación interpuesto la Defensora Pública del imputado,
por encontrarse MANIFIESTAMENTE INFUNDADO, de conformidad con lo dispuesto
en el articulo 458 del Código Orgánico Procesal Penal, DECLARA LA NULIDAD DE
OFICIO, ANULA el fallo impugnado, ABSUELVE al ciudadano ANGEL RAFAEL
DIAZ MARTINEZ y ORDENA su inmediata libertad.
La ponencia cuestiona la validez del acta de visita domiciliaria porque fue emanada
de un Juzgado de Municipio y según el Código de Enjuiciamiento Criminal (instrumento
vigente para ese momento) las órdenes de visita domiciliaria sólo podían emitirlas los jueces
de primera instancia.
Artículo 47 de la Constitución:
Por último, el resultado negativo del análisis químico tóxico de las muestras de
sangre y orina al ciudadano imputado, a lo que hace referencia la sentencia de la que disiento
(página 12), no contribuye a demostrar la inocencia de éste en el delito de ocultamiento de
estupefacientes.
Fecha "ut-supra".
PRESIDENTE DE LA SALA,