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Carlos Álvarez Jiménez

Tipos de actuación administrativa


SUPUESTO NÚM. 1
En este primer supuesto nos encontramos con que la Secretaría de Estado de Universidades,
Investigación y Desarrollo convoca una serie de ayudas para becarios y el sujeto del supuesto,
Don José A.F solicita dicha ayuda y le es denegada por parte de la administración en este caso
nos encontramos con un acto administrativo reglado por el cual la administración aplica el
derecho en este caso en concreto de forma unilateral y basándose en todo momento en derecho,
en este caso en el incumplimiento de los requisitos establecidos en el apartado 11.A.7 de la
Resolución de 21 de marzo de 2017.

La actuación de la administración está amparada en el cumplimiento estricto de los requisitos


previamente conocidos por Don José A.F y amparados en todo momento en la anterior resolución
que dice lo siguiente y es por lo que se denegó la beca: “Las solicitudes de ayuda para estancias
cortas en el extranjero se presentarán en el impreso normalizado que figura en el anexo C
dirigida al Director General de Enseñanza Superior e Investigación Científica indicando: datos
personales y número del documento nacional de identidad; tipo de beca que disfruta; organismo
y centro al que se hallan adscritos; país, localidad y centro donde desean realizar la estancia;
documento que acredite la admisión en el centro receptor; documento que certifique el dominio
del idioma de trabajo del centro extranjero; objetivo de la estancia; duración y estancia al plan
de formación para el que fue concedida la beca”.

A continuación, una vez es sabido por Don José A.F que la beca le había sido denegada este
interpone un recurso contencioso administrativo con base en el art. 26 LJCA, fundamentando su
pretensión en la ilegalidad de la Resolución en cuya aplicación fue emitido el acto denegatorio
del otorgamiento de la beca argumentando una supuesta incompetencia de la Secretaría de Estado.

Conforme al artículo 22 LJCA  “Si la legitimación de las partes derivare de alguna relación
jurídica transmisible, el causahabiente podrá suceder en cualquier estado del proceso a la
persona que inicialmente hubiere actuado como parte”, Don José A.F está legitimado para
interponer un recurso contencioso administrativo o recurrir de cualquier manera posible la
decisión de la administración.

En cuanto al recurso contencioso administrativo interpuesto por Don José A.F basándose en el art
26.1 LJCA  “Además de la impugnación directa de las disposiciones de carácter general,
también es admisible la de los actos que se produzcan en aplicación de las mismas, fundada en
que tales disposiciones no son conformes a Derecho”. Cabe decir que la interposición del recurso
contencioso administrativo frente a la actuación de la administración está amparado a su vez en
el artículo 25.1 LJCA  “El recurso contencioso-administrativo es admisible en relación con las
disposiciones de carácter general y con los actos expresos y presuntos de la Administración
pública que pongan fin a la vía administrativa, ya sean definitivos o de trámite, si estos últimos
deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan la imposibilidad de continuar
el procedimiento, producen indefensión o perjuicio irreparable a derechos o intereses legítimos”.

Como dice el artículo 26.1 LJCA no solo son recurribles las disposiciones, sino que también son
recurribles los actos que se produzcan en aplicación de las disposiciones y que no sean conformes
a derecho por ello Don José A.F, argumenta su recurso en base a la ilegalidad de la resolución y

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la falta de competencia de la Secretaría de Estado de Universidades, Investigación y Desarrollo


para resolver sobre la materia en cuestión.

SUPUESTO NÚM. 2
En primer lugar hay que señalar que la concesión de una licencia de temporada para la instalación
de una terraza hasta el 30 de septiembre que fue concedida por el Concejal delegado de urbanismo
el 17 de mayo de 2016 al restaurante “Casa María” se trata de un acto administrativo reglado al
tratarse de la concesión de una licencia, este procedimiento es resultado de la aplicación
automática de una norma, la administración no realiza ningún juicio más allá de las
comprobaciones del cumplimiento de los requisitos necesarios, aplica la normativa vigente.

D. Héctor López, vecino del local al que se le concedió la licencia para la instalación de una
terraza, denuncia el día 17 de octubre que pese a no estar vigente dicha licencia y carecer de
permiso, el restaurante “Casa María” continúa ofreciendo dicho servicio por lo que denuncio por
escrito dicha actividad a la Concejalía de urbanismo del Ayuntamiento de Tres Cantos y les insta
a retirar las mesas y sillas de la terraza ilegal.

Dos meses después de la denuncia por escrito, D. Héctor López presentó un recurso contencioso-
administrativo “frente a la inactividad de la Administración consistente en la ausencia de retirada
de las mesas y sillas de la terraza cuando había terminado el plazo de duración de la licencia”.

El Ayuntamiento por su parte, se opone a la admisión del recurso presentado por Don Héctor
alegando una falta de legitimación y de objeto, ya que considera que no existe acto objeto de
recurso, pues no se cumplen los requisitos para la impugnación de la inactividad material según
el art. 29.1 y el art. 29.2 LJCA.

En el caso de que fuese cierta la acusación de la inactividad material de la Administración, Don


Héctor estaría legitimado para interponer dicho recurso amparado entre otros en el artículo 25.2
LJCA  “También es admisible el recurso contra la inactividad de la Administración y contra
sus actuaciones materiales que constituyan vía de hecho, en los términos establecidos en esta
Ley”.

A la Administración se le puede controlar judicialmente y obligar a realizar lo debido cuando ésta


está obligada a ello en virtud de un acto, norma o contrato.

Art 29.1 LJCA  “Cuando la Administración, en virtud de una disposición general que no
precise de actos de aplicación o en virtud de un acto, contrato o convenio administrativo, esté
obligada a realizar una prestación concreta en favor de una o varias personas determinadas,
quienes tuvieran derecho a ella pueden reclamar de la Administración el cumplimiento de dicha
obligación. Si en el plazo de tres meses desde la fecha de la reclamación, la Administración no
hubiera dado cumplimiento a lo solicitado o no hubiera llegado a un acuerdo con los interesados,
éstos pueden deducir recurso contencioso-administrativo contra la inactividad de la
Administración”.

De este artículo podemos deducir que Don Héctor no cumple con el requisito recogido en dicho
artículo que es el del transcurso de tres meses desde la fecha de reclamación hasta la fecha de
interposición del recurso contencioso administrativo por lo que no se podría considerar la
inactividad material de la Administración.

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Art 29.2 LJCA  “Cuando la Administración no ejecute sus actos firmes podrán los afectados
solicitar su ejecución, y si ésta no se produce en el plazo de un mes desde tal petición, podrán los
solicitantes formular recurso contencioso-administrativo, que se tramitará por el procedimiento
abreviado regulado en el artículo 78”.

Podemos encontrar un supuesto similar en la Sentencia 1847/2004 de 26 noviembre del Tribunal


Superior de Justicia de Madrid, (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) cuyo objeto
del recurso es el siguiente: “actividad impugnable: inactividad material: derivadas de actos
administrativos: inexistencia: licencia de instalación de veladores para una concreta duración:
falta de retirada: inexistencia de requerimiento del particular a la Administración para que
ordenase al titular de la licencia la retirada.”

Una vez analizada la sentencia anteriormente citada nos encontramos con que el fallo del Tribunal
coincide con lo anteriormente expuesto del incumplimiento de los plazos por lo que el
Ayuntamiento de Tres Cantos se opone a la admisión del recurso interpuesto por Don Héctor
López.

“En este sentido hemos de reconocer que ha de estimarse el presente motivo, pues no puede
hablarse de inactividad de la Administración cuando ello se pone en relación con un acto
declarativo de derechos, además de que si bien la actora formuló una denuncia previa equivalente
a un requerimiento no esperó el tiempo previsto de tres meses exigido por el art. 29 de la Ley
jurisdiccional 29/1998 de 13 de julio para que la Administración resolviese”.

SUPUESTO NÚM. 3
En este último caso nos encontramos con un problema de competencia territorial en el que se
enfrenta un Ayuntamiento en este caso el Ayuntamiento de Madrid, una corporación local frente
a la Comunidad Autónoma en concreto con la oficina de cultura y turismo de la Comunidad de
Madrid.
En primer lugar, hay que señalar que, en un principio, el ayuntamiento de Madrid actuó sobre la
base legal del artículo 15 de la Ley 52/2007 que dice lo siguiente: “las Administraciones
públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada
de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación,
personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la
Dictadura”. Tras el derribo del monolito y la repercusión mediática del hecho desde el
Ayuntamiento declaran que como se trataba de una norma de 2007 era preciso cumplirla y que
por esta razón la actuación municipal no precisaba de autorización ni de notificación alguna.
Posteriormente se demostró que, al tratarse de un monolito situado en un parque declarado Bien
de Interés Cultural, la actuación municipal habría requerido previa autorización de la Consejería
competente de la Comunidad de Madrid. De acuerdo con el artículo 19.1 de la Ley 3/2013, de
18 de junio, de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid que dice lo siguiente: “La
Consejería competente en materia de patrimonio histórico debe autorizar las intervenciones en
los bienes muebles e inmuebles de Interés Cultural y en los entornos de protección delimitados
de estos últimos. El plazo máximo para resolver será de dos meses, transcurridos los cuales sin
haber sido notificada la resolución los interesados podrán entender desestimada la solicitud
por silencio administrativo”.

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La Asociación Amigos de la Historia Española, recurre a usted para que le asesore sobre el
modo en que articular la impugnación de la actuación municipal.

Cabe recurrir al artículo 25.1 LJCA como ya he mencionado con anterioridad en los demás
supuesto para interponer un recurso contencioso administrativo  “El recurso contencioso-
administrativo es admisible en relación con las disposiciones de carácter general y con los actos
expresos y presuntos de la Administración pública que pongan fin a la vía administrativa, ya sean
definitivos o de trámite, si estos últimos deciden directa o indirectamente el fondo del asunto,
determinan la imposibilidad de continuar el procedimiento, producen indefensión o perjuicio
irreparable a derechos o intereses legítimos”.

Las pretensiones de las partes se recogen en el Capítulo II de la Ley 29/1998, de 13 de julio,


reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa. En los artículos 31 y 32 LJCA.

Artículo 31.1 LJCA  “El demandante podrá pretender la declaración de no ser conformes a
Derecho y, en su caso, la anulación de los actos y disposiciones susceptibles de impugnación
según el capítulo precedente”.

La actuación municipal en caso de no ser conforme a derecho puede ser impugnada y como
aparece en el siguiente artículo puede solicitarse la adopción de las medidas necesarias para
reestablecer la situación anterior e incluso reclamar la indemnización por los daños y perjuicios
ocasionados.

Artículo 31.2 LJCA  “También podrá pretender el reconocimiento de una situación jurídica
individualizada y la adopción de las medidas adecuadas para el pleno restablecimiento de la
misma, entre ellas la indemnización de los daños y perjuicios, cuando proceda”.

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