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¿Qué es la globalización?

La globalización es la total sumisión de los intereses de los Estados y


de las personas a los intereses de las grandes empresas y corporaciones, es decir, el
“apoderamiento de todos los aspectos de la vida humana por parte del mercado, el dinero y la
consecución de beneficios” Todo se mide en beneficios o pérdidas de las empresas, sin tener en
cuenta si ello beneficia o perjudica a las personas. Otra de las características es la pérdida de
democracia. El Foro Internacional sobre Globalización (FIG) tiene claro este punto. Para ellos la
globalización “aleja el auténtico poder económico y político de los gobiernos y las comunidades
nacionales, regionales y locales, para instaurar una centralización sin precedentes de poder en las
corporaciones y los bancos globales y las burocracias mundiales que ayudan a crear, a expensas
de la soberanía nacional, el control de la comunidad, la diversidad y el mundo natural” Algunos
piensan que este poder pasa a estar detentado por organismos supranacionales como la
Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial o el Fondo Monetario
Internacional (FMI). Yo aún iría más allá, puesto que estos organismos están compuestos por
países, y el poder ha dejado de estar en sus manos. Yo me decantaría más por organizaciones
como la Comisión Trilateral o el Club Bilderberg. La Comisión Trilateral es un organismo
supranacional que congrega a 350 personas del stablishment una vez al año. Los participantes
pertenecen al mundo de los negocios, los medios de comunicación, la política internacional y las
ONGS. Son miembros gente como Henry Kissinger, Madelaine Albriht, Richard Cheney y
representantes de empresas como FIAT, General Eletric o Exxon. Toman decisiones que afectan
a toda la humanidad, pero de una manera discreta ya que, a diferencia del Foro de Davos, sus
reuniones no son publicitadas en exceso (diría que prácticamente nada, sobre todo en los medios
de comunicación más importantes, cuyos miembros también forman parte de este elitista club)
pero sus decisiones tienen gran trascendencia. En la línea de la Comisión Trilateral podemos situar
también al ya citado club Bilderberg. En resumen “las decisiones que cambian la sociedad no se
producen en ningún lugar expreso; se dan sin voz y de forma anónima”; “lo político se habría
desplazado de las áreas oficiales –parlamento, gobierno, administración política– a la zona gris
del corporativismo. Es ahí donde, junto al poder organizado de las asociaciones de intereses, se
templarían las decisiones políticas, ya que son instancias que representan sus propios intereses”

El Instituto Tavistock de Relaciones Humanas, fundado por la Fundación Rockefeller, también


fundadora del Club Bilderberg, es el máximo centro de control mental creado para atontar a las
masas aborregadas. Se venden en su web como una institución sin ánimo de lucro y dicen que fue
fundada como organización benéfica. No es así. Vamos a ver como Rockefeller junto con otros
eugenistas manipuladores de mentes, impusieron la explotación laboral humana y además se
hicieron con el control del movimiento obrero y los sindicatos, a través de sus conocimientos
sobre las técnicas de control de masas de Tavistock.
Tavistock se valió de su comprensión de los métodos de la psiquiatría para formular y llevar a la
práctica un programa de acción basado en dichos conocimientos. Una vez que quedaba dibujado
el mapa neurótico de cada persona, Tavistock podía instalar diferentes formas de lavado de
cerebro, para seleccionar diversos tipos neuróticos y situarlos en los entornos apropiados para
llevar a cabo sus planes de un Nuevo Orden Mundial. En la revista The Campaigner de Estudios
Estratégicos JCLC, L. Marcus explica que: “Las reformas estructurales fascistas, el control de las
comunidades locales y el contrato social constituyen la afirmación del mundo infantil del
inconsciente a expensas de la relativa racionalidad de anteriores ego-ideales de socialización.
Fascismo es la palabra deseada que aparece en los sueños paranoicos del id (individuo). Y por el
contrario, si el mundo atomizado de la persona se transforma en un entorno controlado conforme
a esas reformas estructurales fascistas, la mente de la víctima descubrirá que sólo su potencial yo
paranoico le proporciona el medio para estar en armonía con dicho entorno controlado.”
En determinadas circunstancias, esta técnica se aplicó al mundo de la inteligencia, pero quienes
practicaban el arte del lavado de cerebro, idearon una utilidad mucho más horrenda. Después de
la guerra, estas técnicas se practicaron a la sociedad, se aplicaron a personas reales y vivas.
Tavistock había comprendido que la familia era el agente psicoactivo más poderoso de todos. Una
de sus creaciones, los “grupos terapéuticos”, proporcionó la oportunidad que se necesitaba para
aprovechar el poder que tenía la familia.
El más adelantado de todos los brutales practicantes de la nueva psicología industrial fue el doctor
John Rawlings Rees, que se convirtió en el primer presidente de la Federación Mundial de Salud
Mental y tenía una estrecha relación con el diputado de Hitler, el ocultista, Rudolf Hees. Rees
descubrió que el mundo de lo irreal podía crearse, el denominado “grupo social”. Se obliga a una
persona a transferir su identidad al grupo, en el cual es sometida a las formas más extremas de
sugestión. Siempre que se destruya el sentido de identidad real de esa persona, se podrá manipular
como si fuera un niño.
M. Minnicino, en un artículo titulado “Low Intensity Operations”, (Operaciones de baja
intensidad), explica: “Un experto líder de grupo es capaz de servirse de dicho grupo para crear un
entorno familiar potente, aunque sea artificial. Una vez que se ha inducido dicho entorno, un
terapeuta puede manipular a un miembro del grupo, no mediante un ataque directo, sino por medio
de una sutil manipulación de los demás miembros del grupo; por ejemplo, empleando la sugestión.
Si la víctima ha sido llevada a creer que el grupo es algo que la ayuda, a tener un sentimiento
maternal, cuando dicho entorno haya sido manipulado y se vuelva en contra, tenderá a ejercer el
mismo impacto que el profundo rechazo de una madre.”
Rees y Tavistock comprendieron, gracias a los muchos esfuerzos que habían dedicado al trabajo
con grupos, que la manipulación basada en los “miedos de la madre” era fundamental para
controlar a las masas. Es decir, el Instituto se puso a buscar métodos con los que manipular a las
poblaciones explotando su ideología. Primero, creando numerosos grupos sociales y después
poniendo dichos grupos en una situación competitiva. Haciendo que todas las victorias
dependieran exclusivamente de vencer a expensas de los grupos, se podría establecer un orden
social fascista. Lo único que se requería era atomizar a la población objeto, emplear un arsenal de
armas sociológicas y psiquiátricas que tuvieran como efecto enfrentar a unos contra otros. Divide
y vencerás. A una raza contra otra, a un partido contra otro, a un país contra otro, a un grupo
lingüístico contra otro, a un equipo contra otro, los derechos de las mujeres contra la opresión de
los hombres…, para luego subdividir estos grupos en categorías profesionales y después
subdividirlos en pequeños grupos con intereses territoriales, por comunidades. De esta forma, las
fuerzas nunca se enfrentaran a más que una pequeña fuerza material, representada por un núcleo
duro resistente a una, por lo general eficaz, combinación de armas de control sociológicas y
psiquiátricas.
Uno de los usos que dieron a dichas prácticas los lavacerebros de Tavistock, fue el de aumentar
la productividad e intensificar el rendimiento de la mano de obra sin importarles para nada salud
de los trabajadores. En otras palabras, los bilderberianos Rockefeller, indujeron a la destrucción
automotivada del yo, una sociedad de zombis borregos con el cerebro lavado, que se contentaba
con subsistir al borde del hambre.
Rees: “La finalidad consiste en funcionar sometido a una disminución en espiral de los ingresos
económicos y de las condiciones de trabajo.” O lo que es lo mismo, bajarte el sueldo poco a poco
mientras empeoran tus condiciones laborales y así tú no te quejas. ¿Te suena de algo?
Previamente se crea en el grupo una dinámica de familia, o lo que es lo mismo, una dinámica de
presión de los iguales, en la que los compañeros tendrían las mismas obligaciones y derechos,
para crear el conocido, “que si Fulano trabaja menos que yo y que Mengano”, creando así una
autovigilancia de los compañeros en esta empresa “familiar”. La idea era que al atacar a un
miembro del grupo, este entregaría su soberanía y se volvería susceptible de ser sugestionado para
luchar por los objetivos predeterminados. Un ejemplo: En un ambiente de disminución en espiral
de los ingresos económicos y de las condiciones de trabajo, se “sugiere” como meta del grupo un
aumento cada vez mayor de la productividad, con frecuencia, a expensas de la seguridad y del
bienestar psicológico de los miembros del grupo. Se forzara al grupo a alcanzar unos objetivos
predeterminados mediante consenso, o “democráticamente”. A quien proteste se le dice que no
se ha adaptado bien.
Dichas técnicas sacan provecho de los sentimientos de culpa, vergüenza y remordimiento de la
persona vulnerable a la fuerza del grupo. Esa persona, al verse humillada por todos y teniendo
únicamente en cuenta el mundo matrix que le rodea, sin ser capaz de juzgar por él mismo, se
degrada todavía más y acepta el veredicto. Entonces el individuo empieza a producir más. Los
conceptos como la “coparticipación”, “calidad de vida”, “determinación conjunta”,
“humanización”, “relaciones humanas”, “empresa familiar” o cualquiera que sea el eufemismo
que se quiera emplear, son manipulación mental de la “sociedad posindustrial”, una basura
patrocinada por la Fundación Ford, cuya opinión particular, como arma ideológica de
contrainsurgencia, introdujo la noción protofascista del “crecimiento cero”. Henry Ford, compró
el periódico “The Dearborn Independent”, en el cual publicó “Los protocolos de los sabios de
Sión”.
Hitler leyó a Ford y le admiraba. La mano de obra esclava y el sistema de campos de exterminio
de los nazis no son rarezas caprichosas de Hitler y sus socios, sino una expresión intrínseca de las
políticas fundamentales de toda economía de crecimiento cero. Resulta imposible iniciar políticas
de crecimiento cero hoy sin provocar un genocidio en masa mañana. De hecho, la idea que dio
lugar a estos programas surgió mucho antes de que se crease Tavistock. Rockefeller II comenzó
a fomentar los salvajes planes de “relaciones humanas”, diciendo que eran la mejor manera de
obtener una mayor productividad ya en 1916, cuando intervino en la Conferencia Industrial de la
YMCA, y en 1917, durante el discurso que pronunció en la Universidad de Come. Una de las
principales propuestas que salieron de la campaña de Rockefeller fue la de: “promover un plan
democrático según el cual los empleados serían propietarios de cierto número de acciones y así
el trabajador se ve a sí mismo como un capitalista desde su punto de vista y se vuelve conservador
e inmune a los ideales radicales”. Y, además, las masas aborregadas producen más, que es el
objetivo.
En los años cuarenta, fue el punto de inflexión de la estrategia de Rockefeller de modificación de
conducta-lavado de cerebro, determinación conjunta, coparticipación y corporativismo para
apoderarse de Estados Unidos y del movimiento de trabajadores de todo el mundo. A medida que
la guerra iba tocando a su fin, Rockefeller cambió la psicología de los trabajadores de una manera
esencial de acuerdo con la forma en que iba a dirigir, a partir de entonces, el movimiento obrero
organizado de Estados Unidos. Fue algo que se hizo simultáneamente en distintos niveles.
En 1946, Rees-Tavistock-Rockefeller formalizaron el Memorándum Rockefeller, en el cual, el
general de brigada John Rawlings Rees expuso los detalles del pensamiento de su camarilla y lo
ofreció a la familia. La Fundación Rockefeller, que había dado grandes cantidades de dinero a
Tavistock y a sus miembros desde 1934, aceptó de inmediato, y la Clínica Tavistock se transformó
en el Instituto Tavistock de Relaciones Humanas. El Instituto llevaba a cabo operaciones
nacionales e internacionales bajo el título de “investigación de operaciones”.
En primer lugar, Rockefeller contrató a muchos de los sociólogos que habían participado en los
bestiales y fascistas servicios de inteligencia de guerra y los colocó en los campus de los Institutos
de Trabajo financiados por la Fundación Rockefeller, el Instituto Nacional de Salud Mental, el
Ejército, la Marina, las Fuerzas Aéreas y grandes empresas capitalistas para desarrollar proyectos
y dar orientación. Estos Institutos de Trabajo se crearon al mismo tiempo que la CIA, la Junta de
Jefes de Estado, el Consejo de Seguridad Nacional, como parte de la misma red que estaba
construyendo Rockefeller para dirigir el mundo entero una vez que Estados Unidos hubiera
ocupado el lugar de Gran Bretaña, después de la guerra, como primera potencia mundial. Uno de
los proyectos clave de Tavistock fue el Instituto de Trabajo patrocinado por Rockefeller, donde
se estudiaba la modificación de la conducta, cómo motivar a los grupos, el trabajo en equipo, la
dinámica social, el aumento de la productividad, desde el punto de vista psicológico con el fin de
manipular a las masas. Para principios de los años cincuenta, Rockefeller ya tenía una red de
institutos de trabajo, más el control del Departamento de Trabajo, desde donde controlaba física
y psicológicamente el movimiento obrero de Estados Unidos.
Pero la mayor aportación que hizo Rockefeller a la “causa del trabajador” fue la total destrucción
del movimiento obrero, la perversión y el control del mismo mediante las operaciones orquestadas
por él y Tavistock. Desde el Civilian Conservation Corps (CCC – Cuerpo Civil de Conservación)
hasta la Works Progress Administration (WPA – Administración para el Progreso del Trabajo),
desde la National Civic Federation (NCF – Federación Nacional de Ciudadanos) hasta la
American Federation of Labour (AFL – Federación Americana del Trabajo), el control del
movimiento obrero de Estados Unidos estaba siempre sometido al control ejercido por los
intereses económicos de Rockefeller. Por ejemplo, Samuel Gompers, el primer presidente de la
AFL, ayudó a principios del siglo xx a formar la NCF. Gompers creía en la supremacía de los
empleadores y en la benevolencia del capitalismo, y ayudaba a desbaratar huelgas, reclutar
vigilantes y dirigir ataques contra la clase obrera. Durante la Primera Guerra Mundial, Gompers
defendió a la agresiva War Labour Board (Junta de Trabajo en tiempo de Guerra), que aplastó a
los trabajadores. Entre los líderes de la NCF se encontraron Mark Hanna, de la U. S. Steel
Corporation, y seguidores de Rockefeller como Charlie Elliott, miembro del Consejo de
Administración de la Fundación Rockefeller y Presidente de Harvard. Otra de las organizaciones
dirigidas por Rockefeller era el Comité Organizativo de Trabajadores del Acero, cuyo director
era Philip Murray. La mano derecha de Murray era Clinton Golden, que en 1947 se sumó al
consejo de dirección de la revista Relaciones Humanas de Tavistock y a mediados de los cincuenta
pasó a ser miembro de la Fundación Ford, controlada por Rockefeller. Rockefeller contaba con
otro frente más: la Coalition of Labour IJnion Women (Coalición de Mujeres de Sindicatos
Obreros) creada por la Cornell ILR School, que celebró su primera conferencia en 1974, en
Chicago. Este grupo tenía como finalidad promover la Acción Afirmativa para que las mujeres se
enfrentaran a los hombres en agresivas luchas laborales, que se saldaron con un millón de
despidos.
Los tres institutos de trabajo formados, financiados y dirigidos por Rockefeller, Tavistock, el ISR
y Corneil ILR, son sólo tres de los más de doscientos o trescientos que crearon los Rockefeller
por todo el mundo tras la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos se encuentran el Centre d’Études
de Problemes Humaines de Travail y la Association pour la Recherche et l’Intervention Psycho-
sociologiques, en Francia; el Industrial Research Institute de Bonn y el Department of Social
Relations Institute del DGB (sindicato alemán), ambos en Alemania; la Sociedad Argentina de
Investigación Operativa (SADIO); la International Jewish Research Foundation on Human
Relations, en Israel; y el Psychological Institute en Kyushu, Japón, entre otros. La lista de los
institutos de Rockefeller es larguísima y su influencia, enorme. Entre el prolongado control que
venía ejerciendo la familia Rockefeller sobre la Asociación Americana de Médicos y la
Asociación Americana de Psiquiatras y los miembros de la CIA colocados en puestos en los
distintos niveles del Gobierno, se invirtieron muchos fondos gubernamentales, entre ellos fondos
militares, para promover el desarrollo de programas de lavado de cerebro y colocar a protegidos
de Rockefeller y Tavistock en puestos e instituciones clave. Por ejemplo, para crear el cargo que
ocupó B. E Skinner en Harvard. Otro alumno de Rees, el doctor Kenneth Clark, entró a formar
parte de la Junta de Regentes del Estado de Nueva York, creada por Rockefeller, y también ocupó
el puesto clave de la contrainsurgencia contra los negros (MARC) de la Fundación Ford, entidad
inspirada y controlada por Rockefeller. El doctor Nathan S. Une, uno de los criminales de la
ideología de Rees, se situó al frente del Hospital Estatal de Rockland, en el estado de Nueva York,
además de ocupar un puesto clave en el Hospital Presbiteriano de Columbia, también en Nueva
York, donde se practicó el lavado de cerebro. De hecho, las técnicas que se emplean en las
negociaciones laborales de España, Francia, Alemania, Estados Unidos y en la mayoría de los
países occidentales están sacadas directamente del manual de juegos de rol de Tavistock.
A los líderes sindicales no les vendría mal estudiarse la técnica que propugnan Rockefeller y
Tavistock para las negociaciones laborales. Quizá ya la estén estudiando, y den a entender lo
contrario o quizá formen parte del plan. Tavistock, antes de una huelga, analiza a fondo el
sindicato. Los Institutos de Trabajo de Rockefeller trazan perfiles psicológicos del sindicato como
un todo, recopilan información al respecto extrayéndola de alumnos que salen con un cuestionario
en la mano. Consultan a miembros del sindicato, interrogan concienzudamente a los líderes
sindicales, asisten a sesiones de debate de los miembros y a las reuniones del sindicato, evalúan
la historia del sindicato para ver, por ejemplo, si tiende a organizar huelgas, y escrutan los
exámenes por escrito y los datos que figuran en los currículos de un número significativo de
miembros concretos. Se llevan a cabo estudios de las sub-secciones étnicas y raciales del
sindicato. En cada sub-sección, por ejemplo, la de los italianos, se registra si proceden de la clase
media o baja trabajadora, si acaban de llegar al país, si tienen o no papeles, si son muy religiosos,
si llevan mucho tiempo viviendo en determinado barrio, si están muy unidos a la madre, y así
sucesivamente. A continuación, se evalúa tanto al sindicato como a las sub-secciones del mismo
para ver cómo reaccionan en situaciones de crisis: las lastimosas flaquezas psicológicas, el
sentimiento neurótico de culpa, la imágenes horripilantes que produce el miedo en los miembros
y que después se reproducirán en los medios de comunicación y se explotarán de manera sutil en
niveles inconscientes a través de la propaganda del Gobierno y de la de Rockefeller, como el
conocido miedo que tienen los profesores de raza blanca y de ingresos medios de ser agredidos
por las pandillas callejeras de negros, el punto en el que se derrumban los miembros bajo la
presión del estrés, los métodos que hay que emplear para que los invada el pánico, en qué
momento los miembros dejarán de fiarse unos de otros, hasta qué punto se los puede intimidar
con la violencia, qué presión externa es capaz de hundirlos. El Instituto de Trabajo Rockefeller
realiza nada menos que cien o doscientos estudios en cada sindicato.
Los métodos empleados están sacados directamente de Behaviour Theory of Labor Negotiations
(Teoría conductual de las negociaciones laborales), escrito por Walton y McKenzie para la
Corneli School of Industrial Relations, creada por Rockefeller. Primer paso. Se provoca al
sindicato ofreciéndole un contrato particularmente leonino e insultante. El sindicato, enfurecido,
sale en masa a las líneas de los piquetes. Puños cerrados y caras serias y de pocos amigos por
todas partes. Rockefeller deja pasar los primeros días. Al tercer día, por la tarde, el líder del
sindicato ya está pasando la mayor parte del tiempo en la sede del mismo, charlando con los
amigos. Para el cuarto día, los gritos ya no son ni la mitad de enérgicos y quedan pocas caras que
aún mantengan el gesto serio y de pocos amigos del primer día.
Entra en escena Tavistock. La huelga va a ser desbaratada por fases. Los líderes sindicales son
llamados a negociar. Ya se ha hecho un completo perfil psicológico de ellos, de la estructura de
su personalidad, etcétera. En reuniones estructuradas como sesiones de terapia de grupo, el árbitro
modificador de la conducta lleva a cabo, sin que lo sepan los líderes sindicales, ciertos sondeos
psicológicos contra ellos. La mayoría de los líderes sindicales son unos pobres infelices y resultan
fáciles de manipular. Los negociadores y los capitalistas saben que la presión que representan los
ataques de los medios de comunicación, las tensiones de la huelga, la presión de sus iguales y la
merma de los fondos para la huelga están haciendo mella en ellos y que se están desmoronando
por dentro.
A continuación, se lleva aparte al líder para proseguir la negociación. A estas alturas, éste ya está
muy cerca de suplicar lo que sea, con tal de poder regresar con los suyos llevando algo en las
manos. Pero, en lugar de ofrecer a los líderes sindicales mejores condiciones para los trabajadores,
se les enseñan las técnicas que han de emplear para venderles la moto a los miembros del
sindicato, para que éstos no piensen que los han estafado. ¿Cómo se hace eso? Se imparte un
curso sobre negociación para los líderes y delegados sindicales en el Instituto de Trabajo más
cercano. En dicho instituto se llevan a cabo programas de modificación de conducta que dirigen
los leales psicólogos de Rockefeller y los miembros de su equipo.
Sin embargo, no termina ahí la invasión y posterior conquista de los sindicatos. Se coloca a
agentes clave infiltrados, modificadores de conducta, en diversos cargos de los sindicatos,
normalmente en los de secretario de formación y abogado. Cuando llega la siguiente sesión
negociadora, los líderes sindicales ya son más fáciles de moldear y con frecuencia aceptan las
condiciones que se les ofrecen en las sesiones de negociación previas al acuerdo para fijarlos.
Además, al mismo tiempo se centra la atención hacia los miembros del sindicato. Las técnicas de
guerra psicológica como los “períodos de reflexión” entre una reunión de negociación y otra, las
campañas de desprestigio en los medios de comunicación, las ofertas de reconciliación, se utilizan
y son armas objetivas que Rockefeller tiene a su disposición para quebrantar la voluntad que
todavía pueda quedarles a los huelguistas, y así lograr aplastarlos.
Con el fin de garantizar que no surgieran problemas en el movimiento obrero, los servicios de
inteligencia, la CIA y el Departamento de Estado, junto con el Instituto Tavistock, reunieron a
varios sindicalistas clave para poner en práctica el plan de Rockefeller de remodelar y asumir el
control de varias secciones del movimiento obrero de Europa.» Estos sindicalistas fueron
reclutados sobre todo en la National Labour Relations Board, una filial corporativista de
Rockefeller dirigida por su fiel perrillo faldero, Arthur Goldberg. Goldberg trabajaba con los
socialdemócratas dentro del movimiento obrero de Europa. Estaba pasando fondos de la OSS
(precursora de la CIA) al ala socialdemócrata de la clandestina federación de trabajadores de
Francia, preparando pactos que ayudasen a la inteligencia estadounidense a apoderarse del
movimiento francés después de la guerra. Por otro lado, el movimiento que pretendía formar una
Europa Unida era parte de un plan más amplio, el de formar un Gobierno Mundial. En el Congreso
de La Haya, celebrado en mayo de 1948, se reclamó una Europa Unida y se promulgaron siete
resoluciones referidas a aspectos de la unión política. La número siete afirmaba lo siguiente: “La
creación de una Europa Unida ha de verse como un paso esencial hacia la creación de un Mundo
Unido.” El Plan Marshall, aparte de ayudar a Europa a ponerse de nuevo en pie, condujo al Plan
Schuman de 1950, cuando el Ministro francés de Asuntos Exteriores Robert Schuman propuso
que toda la producción de carbón y de acero tanto de Francia como de Alemania se pusiera bajo
el control de un único organismo supranacional, plan que a su vez dio lugar a la Comunidad
Económica del Carbón y del Acero (CECA), más adelante a la Euratom (Comisión Europea para
la Energía Atómica) y, finalmente, al Mercado Común.
La CECA fue el primer paso concreto que se dió hacia la unificación política, el primer ladrillo
de la construcción del imperio. Con la firma del Tratado de Roma, que allanaba el camino para la
llegada, en 1957, de la Comunidad Económica Europea; el primer gran paso hacia un Nuevo
Orden Mundial ya estaba dado. Es la espantosa realidad de la usurpación diaria que practica el
fascismo de rostro democrático en nuestra sociedad, ideada como tal en el Instituto Tavistock,
con la estimable ayuda económica de la familia Rockefeller, que se remonta a finales del siglo
XIX. Si no abordamos de frente esta manipulación masiva que ataca por todos los flancos, dentro
de un plazo de tiempo relativamente corto, todas las demás cosas que hacemos como personas,
todas las esperanzas que, como sociedad, abrigamos de construir un mundo mejor acabarán
estrellándose en el fondo de ese foso que denominamos historia. Hay que decidir entre el Instituto
Tavistock, patrocinado por la familia Rockefeller, y nosotros. No hay más alternativas.
Cristina Martín, autora de 'El Club Bilderberg', afirma que "el miedo está en el fondo de sus
acciones"
La periodista sevillana presenta el libro, reflejando que han tratado el asunto de la gripe A como
"si fuésemos idiota"
24 de junio de 2010
SEVILLA, 24 (EUROPA PRESS)
La periodista y escritora Cristina Martín, que presenta hoy en Sevilla el libro 'El Club Bilderberg'
(Ediciones Absalón), manifestó hoy que "el miedo siempre está en el fondo de las maniobras de
la organización, para así amedrentar a la sociedad y poder ser fácilmente manejable".
En este sentido, y en una entrevista concedida a Europa Press, Martín afirmó que ellos propagan
y extienden el miedo a través de los mensajes por los medios de comunicación, la industria de
Hollywood o las series de televisión, pues "lo controlan todo".
Según la periodista, se trata de una entidad que aúna el poder político y financiero, conformado
por personas con capacidad para influir en los acontecimientos históricos y convertir su ideología
en leyes parlamentarias para cambiar el rumbo de la humanidad. Creada en 1954, en plena Guerra
Fría, según el príncipe Bernardo de Holanda, uno de los fundadores, se creó para "aunar las
voluntades a ambos lados del Atlántico y frenar el expansionismo soviético".
Así, afirmó que si se atiende a las categorías de las personalidades que asisten a las reuniones
anuales, se observa las influencias y fuerzas que tienen en las políticas de las naciones.
Representantes de la OTAN, de la ONU, del Fondo Monetario Internacional, la Reina Isabel de
Holanda y la Reina Sofía, banqueros como Jaime Carvajal Urquijo, consejero delegados de
medios como el de Prisa, Juan Luis Cebrián, o políticos como el secretario general de la
presidencia del Gobierno, Bernardino León, que apunta a "ser el próximo candidato del PSOE a
la presidencia española", según la organización, economistas y comisarios europeos, entre otros,
son algunas de las personas que forman parte del Club Bilderberg y que en su ámbito "pueden
influir para que la ideología Bilderberg se ponga en marcha", apuntó.
"Saben muy bien a quien invita y aunque hablen de que invitan a personas a título personal, sino
fuese por su posición social no estarían allí", aseguró.
"BARACK OBAMA, LÍDER FABRICADO"
El libro refleja el poder la organización en tema como Obama o la gripe A. Así, la escritor
defendió que Barack Obama es un líder "fabricado artificialmente por el Club Bilderberg, invitado
en 2008 antes de ganar las elecciones y contó con el visto bueno de éstos". Además, apuntó que
una situación que corrobora su tesis es el hecho de que el club cuenta con personas en su núcleo
duro como la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el vicepresidente, Joe Biden, el secretario del
Tesoro o el jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, "los que verdaderamente hacen la política de
Estados Unidos".
Por otro lado, consideró "muy sospechoso" que un presidente y un hombre que "no ha hecho
nada" reciba el Premio Nobel de la Paz y, además, que en su discurso introduzca un nuevo
concepto como es el de "guerra justa". En este sentido, comentó que la introducción de conceptos
en la sociedad es algo "típico de Bilderberg", esto es, expandir un concepto en la sociedad a través
de los medios que controlan. En este caso, según precisó, Obama se convertía en la primera
persona que recibía este galardón que "defendía la guerra, justa o injusta", pero suficiente para
ver en ello "un indicio, junto con otros, de que el Club Bilderberg impulsa un conflicto
internacional, sin fecha, pero que si por ellos fuera ya estarían en ellos", añadiendo que "el punto
de inflexión será el día que Irán consiga la bomba atómica".
Junto con Obama, otro aspecto que contempla el libro es el caso de la gripe A, de la que apunta
que "se ha aprovechado para polemizar mucho y convertirlo en una cuestión sensacionalista,
hablando de pandemia global". En este sentido, indicó que este hecho viene de la Organización
Mundial de la Salud, presente en la organización a través de la ONU, para amedrentar a la
sociedad junto con el calentamiento global. "Hace un mes decían que ha sido una suerte que la
pandemia no se haya producido, como si fuésemos idiota", lamentó.
Martín, que cuenta con dos libros más sobre la organización, señaló que "sabe lo que escribe", si
bien, reconoció que durante su primer trabajo tuvo "un aviso y amenaza de que no lo hiciera pues
pondría en peligro su trabajo y su familia". "No se puede tener miedo, aunque ellos lo que quieren
con todas sus acciones y políticas es amedrentar a la sociedad", confesó.
"TÍTERES"
El Club Bilderberg sólo admite a personalidades a través de invitación, fijando sus miras en
personas jóvenes, ambiciosas y que creen que pueden llegar a convertirse en "un títere" para ellos.
Algunos ejemplos son el ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton o el más reciente, el
caso español de Bernardino León, que asiste desde hace cuatro años. "Desde Eisenhower todos
los presidentes han tenido el visto bueno de Bilderberg", añadió.
Su objetivo, según la escritora, es "formar un único gobierno mundial y única moneda". Así,
señaló que pronto tendremos cuatro monedas semejantes, el euro, el dólar, el yen y moneda pronto
tendremos cuatro mondeas semenajes, el euro, dolar, el yen y yuan chino, y todo "debido a las
acciones del club". Además, aseguró que buscan "una sola religión que está recogida en la
Campaña del Milenio de la ONU", redactada por el ex dirigente soviético Mijail Sergueiev
Gorbachov.
‘Perdidos. Los planes secretos del Club Bilderberg‘ (Ediciones Martínez Roca) es un
controvertido libro escrito por la periodista sevillana Cristina Martín Jiménez. Esta cuarta entrega
en diez años sobre lo que ella considera el complot de un ‘lobby’ de grandes capitalistas para
derrocar los gobiernos democráticos y crear un orden mundial en sus manos parte de una tesis
que puede contar ahora con muchos adeptos: “La crisis se había planificado fríamente para ser
activada en el momento oportuno”. La siguiente entrevista con la autora es una ‘bomba de racimo’
en todos los sentidos. Entre otras cosas, avanza que se está preparando un ataque a China.
Desconcertante hasta el final.

Así comienza el libro Perdidos: “Angustiados frente a un horizonte tenebroso al que no se le prevé
el fin y deprimidos ante un no futuro. Desilusionados porque todas las instituciones en las que
confiamos nos han dejado en la estacada. Nos han robado el dinero, el trabajo y el hogar. Hemos
sido desahuciados de nuestros sueños, nuestro sacrificios y esfuerzos; de crear un proyecto de
vida”. “Una fuerte sacudida nos ha llevado a la incertidumbre y el miedo. No creemos en nada.
La duda nos oprime. La desconfianza acecha nuestros pasos. La crisis global, como la llaman, ha
destruido nuestro mundo”. “Hacía décadas que los amos del mundo lo tenían todo
maquiavélicamente planeado para que así ocurriera y ahora la violencia de los acontecimientos
cotidianos amenaza con destruir el último tesoro: la esperanza”.

Animado por este arranque, por afirmaciones que mucha gente indignada con lo que está pasando
podría suscribir, por lo que se anunciaba como una valiente denuncia al golpe que el capitalismo
ultra está asestando a las democracias y a los ciudadanos, concerté una cita/entrevista con la
polémica Cristina Martín Jiménez (cristinamartinjimenez.com), que se presenta como periodista
de investigación y escritora, y como pionera en desenmascarar el Club Bilderberg y sus planes
por orquestar un nuevo orden mundial, bajo un mando único al servicio del gran capital.
Incentivado sobre todo tras leer titulares como estos, publicados en prensa en los últimos días:
“Los salarios siguen perdiendo peso en la economía a favor de los beneficios de las empresas”.
“Rajoy baja al 25% el impuesto de sociedades a las grandes empresas”.

Se trata de su tercer libro que ha llegado al público sobre este asunto (“un cuarto fue editado, pero
al poco retirado por el propio editor”, aclara ella), y aunque el planteamiento inicial se ha
convertido en vox populi para amplios sectores progresistas de la sociedad, la evolución del libro
y de la conversación guarda muchas sorpresas. No adelanto más para no destripar lo que viene
aquí abajo, prefiero que se lea hasta el final; puedo decir que es una de las entrevistas más extrañas
que he realizado; no tiene desperdicio. Cristina ha salido estos últimos días en Canal Sur, TVE/La
2, la COPE, Onda Cero, RNE, La Sexta, Faro de Vigo… Su libro y sus tesis están de plena y
polémica actualidad -la reunión anual del secreto Club Bilderberg ha terminado el pasado
domingo en Copenhague-. Se ha convertido en un personaje mediático con muchas papeletas para
ser un boom en redes sociales. Pero hay aspectos de su teoría que me intrigan. Mucho. Y en la
entrevista salen a relucir. Cada cual que saque sus propias conclusiones.
Los poderes capitalistas están dando un golpe de Estado para acabar con las democracias e
implantar su propio orden único mundial. Esa es la tesis, ¿no?
Sí, vivimos en un mundo de mentira, construido por poderes que no salen en los medios de
comunicación, no solo eso, sino que utilizan los medios de comunicación para que no lancen
información sino mensajes propagandísticos. Y realmente lo que quieren es sustraer las
soberanías nacionales, del pueblo, las democracias, y transferir todo ese poder a manos privadas,
a un gobierno mundial manejado por manos privadas.
Y esto es más patente ahora por la crisis-estafa-complot, como quieras llamarlo, pero venía
fraguándose desde hace tiempo…
Desde 1954, cuando se crea el Club Bilderberg, en plena Guerra Fría.
Y, según tu teoría, los principales adalides son una mezcla de Coronas europeas -con la holandesa
como pionera- y multimillonarios -con los Rockefeller como grandes maestros de ceremonia-.
En la construcción de ese Gobierno Mundial está implicada la aristocracia y la realeza europea.
Multinacionales. La OTAN. Servicios secretos como la CIA. El mundo de la cultura, entidades
como ESADE, con Javier Solana, que es uno de los principales elementos propagandísticos, de
los principales implicados en la construcción de este Gobierno Mundial. Se reúnen una vez al
año; en torno a 130 personas, aunque al final siempre acaban llegando más invitados, y de forma
absolutamente secreta. La última vez, el pasado fin de semana en Copenhague. Pero tienen una
organización permanente, una Secretaría. La sede oficial está en Leiden, Holanda. Y disponen de
otra en Nueva York.
Y digamos que en esas reuniones diseñan la gran arquitectura de por donde debe ir el mundo, la
estrategia de las decisiones que deben ser tomadas para lograr el objetivo final.
La arquitectura la tienen previamente diseñada; pero en estas reuniones lo que hacen es captar
nuevos soldados para este imperio. Por ejemplo, este año está la vicepresidenta de la Comisión
Europea, la luxemburguesa Viviane Reding, que es la comisaría de Justicia, Derechos
Fundamentales y Ciudadanía, y que se escandalizó cuando se destapó el espionaje de EE UU a
Europa. Este año ha estado invitada para intentar captarla a su causa, porque uno de los temas que
han debatido es si existe la privacidad hoy en día con las nuevas tecnologías y las redes sociales…
Está claro que no…
Entonces Google, Facebook, Twitter… ¿también son cómplices de esa trama Bilderberg en la que
los ciudadanos son un mero laboratorio de experimentación?
Sí, claro. Todo el mundo sabe que las principales plataformas de Internet participan en ese
espionaje… No sé hasta qué punto llegan a conocerlo todo. Pero, por ejemplo, Bill Gates está
totalmente implicado. También en la Organización de la Salud: vacunas de África, nuevas
medicinas… Son grandes multinacionales que abarcan todos los sectores: alimentación,
educación, sanidad…
Cuando cuentas esto, Cristina, independientemente de que muchos pueden estar de acuerdo en
que el capital está ahora manejando los hilos, arrinconándonos; dicho así, como lo dices tú, mucha
gente puede pensar: esta mujer es una paranoica, ve una conspiración y ha construido una tesis
que le puede venir muy bien para vender libros, pero esto en realidad es una reunión de un club
de poderosos, sí, con intereses y estrategia capitalista, sí, pero no de una manera tan armada,
pensada, absoluta y global. Digamos que, hasta cierto punto, pueden respetar las reglas del juego.
Me imagino que esto te lo han dicho ya: Que arrancas bien, pero luego te emparanoias.

Yo parto de una hipótesis: que esto es periodismo de investigación. Y el mensaje se desvirtúa en


Internet, porque ellos también están manejando y controlando lo que se difunde por las redes.
Tienen sus laboratorios de desinformación. La infoxicación. ¿Qué hace el periodismo de
investigación? Se fija en un tema e intenta ir hasta el final. Conspiración es respirar a la vez,
armonizar políticas. No es tan raro. Ha existido en toda la historia de la Humanidad. Y esta
conspiración es para acabar dirigiendo el mundo por una mente privada, manejada por ellos; lo
ha dicho claramente Rockefeller. Yo en lo que inisisto es que, como periodistas, debemos
denunciar los abusos de poder, ser vigilantes del poder, y hoy el poder está concentrado en estos
núcleos de presión a nuestros Gobiernos.
Llevas diez años con esto, ¿no?
Diez años.
¿Tus principales fuentes de información?
Acceder a las actas de las reuniones secretas de Bilderberg.
¿Pero son públicas?
No.
Entonces. ¿Hay algún topo?
No. ¿Qué es lo que pasa? Que esto tiene 60 años de historia, y los personajes mueren y ceden toda
su biblioteca a universidades, por ejemplo, a la Georgetown. Es el factor humano que Bilderberg
no ha podido prever, en su momento no les dijeron: ojo, cuando te mueras, esto que no salga a la
luz, no lo cedas a la biblioteca, porque esto es secreto. Son humanos, y tienen fallos. Y esas huellas
que dejan son las que yo, como una detective, me dedico a recopilar para reconstruir el puzzle.
En sus declaraciones se están desvelando. Y he visto que la historia se ha ido cumpliendo según
como ellos lo diseñaban.
Dices que Obama es un líder artificial.
Obama fue presentado en el Club Bilderberg en 2008, antes de las elecciones. Luego le invistieron
con el Nobel de la Paz. Los Nobel de la Paz se utilizan para darle prestigio a determinados
personajes. Otro que lo tiene es Henry Kissinger, otro fuerte en Bildeberg, cuando fue el ideólogo
del Plan Cóndor, que anegó en sangre América Latina.
O sea que la ONU está implicada.
Claro, la ONU es un órgano del Club Bilderberg.
¿Y la Unión europea, también?
En las actas de las primeras reuniones, estaba diseñada la creación de la Unión Europea y del
euro.
Y le han dado el Nobel de la Paz.
Las piezas encajan. No es conspiranoia; es una realidad.
¿Y nadie, ningún Gobierno, se escapa a este complot, le planta cara? Por ejemplo, ¿cómo encajan
aquí las revueltas árabes?
Las revueltas árabes están organizadas por el Príncipe de la Paz, Obama, y por la CIA.
¿Para qué?, ¿para tener entretenidas a esas sociedades?
Claro, la historia es tenernos entretenidos para ellos poder seguir a lo suyo. Por eso, cuando dicen
que el problema es que la crisis es global pero las políticas son locales, eso es un mensaje
propagandístico. A nosotros nos tienen entretenidos peleándonos que si la izquierda, la derecha:
puro entretenimiento, mientras ellos por arriba mueven los hilos. En el Parlamento Europeo, se
han hecho muchas preguntas sobre Bilderberg y la implicación de Pedro Solbes, Van Rompuy,
Durao Barroso, y no las han respondido, con la excusa de que son reuniones privadas y no tienen
por qué contar más. En el Parlamento Europeo se han hecho muchas preguntas, pero eso no salta
a los medios y menos a los españoles. Además, tienen una estructura masónica. Colocan a sus
miembros en puestos claves, como la presidencia de la UE, el Banco Central Europeo, el FMI, el
Banco Mundial.
¿Pero hay algún contrapeso poderoso?
Ahora mismo, Putin. Yeltsin y Gorbachov fueron sumados a su proyecto. De hecho, Gorbachov
es el redactor de la Carta de la Tierra, que pretende instaurar la nueva religión única de la ecología.
¿Y China?
Los chinos también se les están resistiendo, y por eso están preparando una ofensiva. En Estados
Unidos ya están preparando a la opinión pública para que estén a favor de una intervención en
China.
¿Obama está diseñando una guerra contra China?
Ellos crean muchos conflictos, en muchas partes. África. La provocación a Putin en Ucrania.
Afganistán, Siria… Esto, Rafa, es un ataque al mundo entero. Y Putin es lo que es; es un militar,
un hombre de poder, y quiere su cacho. Esto surge en plena Guerra Fría, fue complicado reunir a
todos estos personajes, porque eran momentos complicados, en que nadie se fiaba de nadie,
tiempos de espías dobles, y se crea para frenar el expansionismo soviético. Trabajaban para
imponer el bloque capitalista. Comienzan en la Guerra Fría y han provocado esta guerra fría
global de ahora.
¿Qué Gobiernos participan más activamente?
Facciones de Gobierno. No son Gobiernos, países. Esa es la idea equivocada. Son personas
influyentes en puestos claves que crean presión para que los mandatarios tengan que adoptar las
decisiones que ellos quieren, que es lo que le pasó a Zapatero, por ejemplo. Esta crisis que han
creado y lanzado ahora es una prueba clara de cómo actúan. La evidencia de que hay un Gobierno
por encima de los democráticos es que en plena crisis colocaron a un tecnócrata, miembro del
Comité directivo de Bilderberg, Mario Monti, como jefe del Gobierno del Estado de Italia. Y eso
¿hay que aguantarlo?
¿Berlusconi no es Bilderberg?
Berlusconi no. Tenemos que entender que entre ellos también hay grupos, conflictos, tensiones
por el poder. Es lo que pasó con Strauss Khan, que se creía que ya había llegado, al acceder como
líder del FMI, que podía hacer y deshacer, y la soberbia le perdió. Y se lo quitaron de en medio,
para dejarle claro que él era solo un peón. Lo de Mario Monti fue un ejemplo palpable. En
Bildeberg fue donde planearon colocarlo al frente del Estado italiano. Luego, para disimular, le
montaron un partido. La gente no es tonta, la gente ve las cosas, no se la puede mentir
continuamente…
¿Y esto trasladado a España?
Aquí tenemos a la troica, que ha intervenido nuestra soberanía, y que está gobernando con la
excusa de una crisis. La crisis planificada provoca el cambio planificado. Es uno de sus principios.
Aquí tenemos a Juan María Nin, que es figura destacada en Repsol y en La Caixa; la escuela
ESADE, donde trabaja Javier Solana, que declaró en 2010 que Europa es el laboratorio del posible
Gobierno Mundial. Y eso lo dice en público. Es el primer lugar donde los países han cedido
libremente la soberanía. ¿Como que libremente? La Constitución Europea fue elaborada por
Valéry Giscard d’Estaing, masón, y por Bilderberg. Hoy es muy fácil acorralar a un país. Te
declaran una crisis, te inyectan miedo, lanzan mensajes alarmantes, que si la prima, que si el
rescate, que si la intervención, ponen un país contra las cuerdas, todos los medios de
comunicación hablan de colapso y no queda más remedio que tomar las medidas que ellos buscan.
Es una presión tan fuerte que no te queda otra para salir de la crisis. Y Juan Luis Cebrián, que
tiene un puesto destacado en el comité directivo de Bilderberg, que es el que selecciona la agenda
y los invitados. A nadie le puede extrañar después de ver cómo ha vendido PRISA, su gran grupo
periodístico, a todos estos que están en Bilderberg, el Deutsche Bank, el grupo Liberty, el
multimillonario mexicano Carlos Slim, La Caixa, el Banco Santander…
Y la Reina Sofía (o ex Reina o Reina Madre), que ha asistido a varias reuniones, incluida la última
en Copenhague, ¿qué pinta aquí?
La Reina Sofía forma parte del poder, y no puede quedarse atrás.
Con estas cosas que dices, los grandes medios de comunicación no te harán mucho caso, ¿no?
Pues llevo diez años en esto, y a mí me está sorprendiendo el caso que me están haciendo, quizá
porque ahora, con la situación que atravesamos, las cosas se ven más claras. A los periodistas de
este país les han comido la cabeza. Date cuenta de que estamos en una guerra, y que el primer
ataque a la democracia en Europa fue a Grecia. Eso es todo un símbolo. Grecia, la cuna de la
democracia. La han machacado. Y eso es un mensaje para minar la moral del enemigo. Y luego
te quitan y ponen a un presidente en Italia, a base de enviar mensajes alarmantes.
En tu libro señalas la televisión basura como otra parte importante de esta guerra por el poder.
Claro, la televisión basura para adormecernos, evitar el espíritu crítico. El objetivo es matar el
periodismo, que es el intermediario entre el poder y el ciudadano. Todo está diseñado,
premeditado. Cualquier persona que piense mínimamente puede concluir que no podemos pasar
de ser ricos a que todo se vaya al garete de un día para otro. Todo eso está diseñado. ¿Dónde está
todo ese dinero? ¿Se ha volatilizado? Se trata de conseguir objetivos de poder y de dinero. Si
tienes de acuerdo a los grandes bancos, los bancos centrales, el Banco Mundial, si les tienes a
todos de acuerdo, basta con que retiren el dinero para crear la crisis y someter al ciudadano; pues
cuentan con los personajes que toman decisiones en esos centros.
Dices que la ecología es la nueva religión, el nuevo opio del pueblo, a su servicio. Pero ¿no crees
que las alertas sobre el cambio climático y el riesgo en que se encuentra el planeta están más en
contra que a favor de los intereses del gran capital?
Yo creo en la honestidad de los ecologistas y las organizaciones, pero otra cosa es esa economía
global, radical, tergiversada, la que se esconde detrás de la Carta de la Tierra. Para crear miedo.
Ahí tienes otro Nobel de la Paz, Al Gore, el gran gurú del cambio climático.
Pero si el ecologismo propugna un freno al consumo y al capitalismo, no lo veo muy a favor de
sus intereses.
Ese es otro discurso muy diferente. Dentro de la ecología, como dentro de la izquierda y la
derecha, hay muchos discursos diferentes. Yo no me refiero a toda esa gente que defiende la
naturaleza. Me refiero a algo por encima de eso, su ecología, su religión, la Carta de la Tierra,
está desactivando lo que antes era el centro de nuestra cultura y la historia, el ser humano. Ellos
tratan de desactivar al ser humano que piensa y se siente libre, a eso ellos le tienen mucho miedo.
Se trata de desactivar al ser humano y cambiarlo por lo que ellos llaman una nueva ética global.
Pero si ya tienen al Vaticano, ¿para qué quieren una nueva religión a su servicio? Porque Papas
como Juan Pablo II no me dirás que no les hacen el juego…
Qué va… Para ellos, el Vaticano es un enemigo. Obama sí que es un caballo de Troya; nos han
vendido un Nobel de la Paz que defiende la guerra justa. Desde que llegó, no hace más que
preparar guerras. Con excusas vanas, crean enemigos… Y fomentan los odios. Nos creemos que
el Islam es el gran enemigo, ellos lo fomentan, para que haya guerras.
Otro punto muy polémico en tu libro: dices que las leyes de eutanasia y del aborto también emanan
de los Bilderberg. Esto puede crear mucha controversia, ¿no?
Yo lo he investigado y es lo que me he encontrado.
¿Pero la ley del aborto y la eutanasia no son más bien fruto de un avance social para que el
individuo pueda decidir por sí mismo, sea dueño de su propia responsabilidad…? No consigo
verlas como una pata del complot Bilderberg de cara a hacerse con el Gobierno mundial….
(Silencio).
Ellos lo que intentan siempre es controlar la libertad, el pensamiento y el sentimiento del ser
humano. Es el pensamiento de David Rockefeller; a través de sus fundaciones, toda la saga
Rockefeller ha mostrado gran preocupación por la superpoblación. Es su pensamiento. Yo ahí
nada tengo que ver. Él ha dado discursos en la ONU culpando a la superpoblación de todos los
males en el mundo, y al calentamiento global. Desde la Fundación Rockefeller se está dando
dinero para políticas eugenésicas.
A mí me parece que a la gente le va a costar entender que leyes que están a favor de la decisión
individual emanen, según tu tesis, del gran golpe del capitalismo al mundo; que partan de este
grupo de poderosos, y no de un avance de la sociedad real. Me descoloca…
¿Sabes lo que descoloca, Rafa?, que esta gente hace muchos juegos a la vez, por eso el libro se
llama Perdidos. Mezclan verdades con mentiras. Lo que quieren es confundir. Para entenderlo,
debes pararte a reflexionar. Sobre el aborto, tú puedes estar de acuerdo o no, considerarlo un
avance social o no, pero lo cierto es que Rockefeller está pagando, a través de sus fundaciones,
investigaciones y ONG a favor del aborto. La demografía le obsesiona, es su ideología.
¿Hay cuñas de resistencia, como el Movimiento 15M o Podemos? ¿Qué salida hay a todo esto, o
no nos queda más que resignarnos a ser unos conejillos de Indias, un laboratorio de ese gran
capitalismo? ¿Se puede hacer algo, podemos apostar por alguien, podemos creernos a alguien?
Ahora mismo en España, no… Lo que debemos hacer es: primero informarnos. Y que los jueces
hagan su trabajo. Periodistas y jueces. Informarnos y conocer y denunciar. Y verás que en Europa
hay muchos movimientos de resistencia.
¿Pero cuáles?
Pues, mira, el movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo en Italia, por ejemplo. Y Le Pen, que
me podrás decir que es una bestialidad, que lo es, pero por lo menos es un contrapunto, es una
voz distinta, pero pensemos: ¿quién nos está informado sobre qué es Le Pen? Los medios
propagandísticos al servicio del poder Bilderberg.
Cristina, si yo digo que Le Pen es un contrapunto, haces buenos a los Bilderberg y no te va a
comprar el libro casi nadie.
(Silencio).
Ese es el problema, que han acabado con la cultura.
Yo te pregunto por cuñas de resistencia, me dices que movimientos como Podemos y el 15M no
significan nada, pero sí Putin y Le Pen, y, claro, entiende que me asuste.
Yo es que no estoy diciendo eso… Yo no estoy diciendo eso… Vuelvo a insistir: para mí el
principal problema de resistencia es la información. Y como no tenemos, porque lo único que
estamos recibiendo a través de los medios de comunicación es propaganda… Por ejemplo, en
Copenhague han estado pensando armar una buena…
¿Una buena?
Ay, no me mires así, porque yo solo quiero informar para que la gente no se pelee. Pues una
guerra, otra crisis. Están locos. Su objetivo es la Tercera Guerra Mundial. Están lo-cos. Están lo-
cos, Rafa. Lo han intentado con Ucrania. Ahora quieren ir hacia China.
Resumiendo: Que la gente no se lo trague todo, y que sepa distinguir lo que es información de
verdad y lo que es propaganda y manipulación.
Eso.
Que lean, que investiguen, y que saquen sus propias conclusiones.
Exactamente. Que no decidan por ti. Decídelo tú a partir de estar informado. Decide tú qué mundo
quieres. Nos están atacando por todas partes y la gente está a verlas venir. Debemos ser activos.
Hace diez años, cuando las cosas iban mejor, y corría más dinero para la mayoría, te escucharían
menos, ¿no?
El primer libro fue un best seller. El primero y el segundo. Tuvo mucha repercusión en Rumanía,
por ejemplo. El tercero me lo retiraron del mercado en 2010, el propio editor; desvelaba las tres
últimas grandes mentiras: Obama, la gripe A y el cambio climático.
¿El cambio climático es una gran mentira, con qué fin?
No olvidéis que su gran arma es que el miedo nunca decaiga. Frente a toda esa propaganda,
nuestra defensa ha de ser no tener miedo.
Terminada la entrevista con Cristina Martín, de camino a casa, se me vino a la cabeza una idea
surrealista que se me está convirtiendo en paranoia:
¿Y si Cristina es en realidad una doble espía, una infiltrada de los Bilderberg, para que cuente los
planes del club de tan sorprendente forma, como estrategia para que bajemos la guardia y ellos
puedan seguir haciendo de las suyas, manejando los hilos, sin que de verdad sospechemos y
protestemos?
Los 'dueños' del mundo se reúnen desde este jueves para celebrar la reunión más selecta, elitista
y prestigiosa del planeta: el Club Bilderberg. Hasta aquí nada nuevo: la hermética cumbre se
celebra cada año con una lista de 'invitados' prácticamente inmutable. Lo que llama la atención es
el lugar elegido: Chantilly. Por cuarta vez, esta pequeña ciudad de Virginia de 46.000 habitantes
acoge el cónclave de los más poderosos.
Más allá de las pocas referencias que existen de la localidad estadounidense o de la anecdótica
coincidencia con el nombre de una crema de repostería homónima, Chantilly es una ciudad
irrelevante, que pertenece al condado de Fairfax. Sin embargo, varias razones justifican la
elección de la sede por el comité directivo de los 'bilderbergs'.
En primer lugar, la razón principal de elegir Chantilly por cuarta ocasión -las anteriores fueron en
2002, 2008 y 2012- radica en el alto nivel de seguridad del condado de Fairfax, muy próximo a
Washington DC. De esta forma, según destaca The Guardian, los invitados podrán mantener un
perfil bajo.
Otra razón que justifica la elección de los'bilderbergs' se basaría en las características de la ciudad.
Chantilly es un 'lugar designado por el censo' (CDP por sus siglas en inglés) y carece de gobierno
local, lo que permite agilizar los procedimientos burocráticos y facilita las relaciones. Así lo
ratifica Gregg MacDonald, editor del periódico digital del condado 'Fairfax Times': "Celebrar
aquí la reunión ha sido muy inteligente porque (Chantilly) no es un pueblo, un municipio o una
ciudad con su propio gobierno". Lo que justifica la estrategia del comité directivo del Bilderberg
al elegir Chantilly por cuarta vez como sede de la reunión: "De haber escogido otra ciudad, (todos
los asistentes a la reunión) habrían tenido que lidiar con otra barrera gubernamental y
burocrática", añade MacDonald.
El hotel que acogerá la cumbre es el Chantilly's Westfields Marriot hotel, de cuatro estrellas, el
mismo que abrió sus puertas a estos huéspedes de élite en 2012. Entre sus características destaca
las 31 salas de reuniones, un número suficiente para abordar las cuestiones que están planificadas
en la agenda del club.
De qué se va a hablar
En su página oficial, el club detalla de forma escueta los temas que se van a tratar durante su
reunión. El primero en la lista pone el foco en Trump y su Gobierno, bajo la clave: 'La
Administración de Trump: un informe de la situación'. Las conclusiones de este debate no podrán
ser analizadas por el presidente de EEUU, que no ha participado nunca como miembro del club
Bilderberg, aunque sí estarán tres de los hombres más importantes de su gabinete: Herbert
Raymond McMaster, asesor de Seguridad Nacional, Wilbur Ross, secretario de Comercio, y
Christopher Lidell, director de iniciativas estratégicas del presidente.
Tras la cumbre de la OTAN celebrada hace una semana, donde el presidente Trump recriminó a
los aliados que no están pagando "lo que deben pagar", ahora surge una nueva oportunidad para
supervisar la relación transatlática con el tema 'Relación transatlántica y su alianza de defensa',
donde se podrá contar con la opinión del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Otros de los temas previstos en la agenda son el futuro de la Unión Europea, la posible
ralentización de la globalización, el empleo y los ingresos, la guerra de la información, la posición
de Rusia en el orden internacional, el auge del populismo, un debate sobre Oriente Próximo, la
proliferación nuclear y China, entre otros asuntos.
Angela Merkel lo tiene claro. La canciller de Alemania ha reivindicado la unidad de Europa en
sus primeras declaraciones al término de la cumbre del G7,
De acuerdo con las claves de este debate, el tema de China será abordado por personalidades
expertas en este ámbito, como el embajador del país en Estados Unidos, dos senadores
norteamericanos y el gobernador de Virginia, además de gigantes de la inversión estadounidense
en China.
Quién va
La representación española en el Club Bilderberg la conforman el ministro de Economía, Industria
y Competitividad, Luis de Guindos, siendo esta la segunda invitación que recibe (la primera fue
en 2013). También estará la presidenta del Banco Santanter, Ana Botín, la única española
miembro del Comité Directivo del club; Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo Prisa; y Albert
Rivera, que este año, a diferencia del anterior, sí acudirá.
El líder de Ciudadanos declinó acudir el año pasado al encuentro del club y le pasó el testigo a
Luis Garicano, el responsable económico del partido
El líder de Ciudadanos ya fue invitado el año pasado al selecto club, que se reunía en Dresde,
Alemania, pero declinó la oferta porque la cita coincidía con el arranque de la campaña electoral
para los comicios del 26 de junio. Resultaba imposible para Rivera entregarse en cuerpo y alma
a la reunión, en la que se exige a todos los invitados un compromiso: desde que comienza la
cumbre, los asistentes no pueden salir del hotel y deben participar en todas las sesiones
programadas. Así que, finalmente, Rivera decidió ceder el testigo al responsable económico de la
formación naranja: Luis Garicano.
En el plano internacional, los asistentes provienen de diferentes ámbitos, en total 131 miembros
de 21 países. Entre ellos presidentes de multinacionales como Google, Airbus o Ryanair, líderes
de bancos como ING Bank, Deutcsche Bank o el Banco Nacional de Bélgica, presidentes de
organizaciones internacionales como el FMI o la OTAN y editores de grandes medios de
comunicación como 'Financial Times', 'The Economist', 'Bloomerang' o 'Wall Street Journal' y el
único monarca de la reunión: el rey Guillermo de Holanda.
Que a uno le inviten al club tiene sus ventajas, pues, según Pedro Palao Pons, autor de 'Leyendas
urbanas y conspiraciones', “quien entra en el Club logra ascender en poco tiempo”. Palao esgirme
como prueba el ascenso de Esperanza Aguirre cuando, después de acudir a la reunión en el año
2000, se convirtió en la primera mujer en ser presidenta de la Comunidad de Madrid. El tiempo
demostrará si el debutante Albert Rivera experimenta una ascensión política y social a nivel
internacional: Deberá acatar para ello los consejos que reciba de los miembros 'dominantes' del
club.
Ausencias notables
Hay españoles a los que sí se echa de menos en el Bilderberg. Por ejemplo, desde que la reina
Sofía decidiera en 2014 despedirse definitivamente de este encuentro, no ha habido ningún
representante de la monarquía española. También, faltarán directivos de relevantes empresas
españolas como Telefónica, Inditex, Repsol o La Caixa, al contrario de lo que sucedió en el año
2016, cuando Pablo Isla y César Alierta, por aquel entonces presidente de Telefónica, participaron
en el encuentro.
El Club Bilderberg: el verdadero gobierno mundial se reúne en Sitges
El Club Bilderberg se reunirá en España del 3 al 6 de junio, y el lugar elegido parece ser el hotel
Dolce de la localidad catalana
Los nombre de Pedro Sánchez, José Manuel García-Margallo, Jose Luís Rodríguez Zapatero,
Soraya Saénz de Santamaria, Pedro Solbes, Felipe González o incluso el exdirector del FMI,
Rodrigo Rato, sí estuvieron alguna vez en la lista de este reservado club.
¿Qué es el Club Bilderberg?
El encuentro hace referencia a una reunión anual que se fundó en 1954 con el objetivo de impulsar
y fomentar el diálogo entre Europa y Norteamérica. El nombre fue adaptado después de que esta
reunión inicial tuviera lugar en un hotel holandés homónimo. Desde entonces, personalidades de
la élite mundial se reúnen para tratar diversas cuestiones políticas y económicas. Hay quien
sostiene que en esta cumbre se mueven los 'hilos del mundo'.
Pero más allá de teorías conspiranóicas, lo que define a este exclusivo club son sus reglas: en los
debates se establece la conocida como regla 'Chatman House' en la que los participantes pueden
usar la información recibida, pero no revelar la identidad de quien procesa el discurso. Así, a pesar
de que la propia web informa de los temas que se van a tratar, la lista de invitados y el lugar, las
reuniones se realizan a puerta cerrada y estas no se graban, no se transcriben ni tampoco
trascienden a la opinión pública, está prohibido. Y el club justifica la ausencia de periodistas para
"favorecer las opiniones y el dialogo al máximo nivel posible".
Además, para preservar la seguridad de los asistentes, que son elegidos por un comité directivo
de 30 miembros, se prescinde de escoltas, coches privados y acompañantes.

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