Sie sind auf Seite 1von 13

Corretaje de

bienes muebles

Práctica
Profesional III
(Corretaje)

1
Corretaje de bienes muebles y
semovientes
Aspectos generales para la intermediación de bienes
muebles

Exponer los aspectos a considerar en este tipo de operación significa evidenciar la


manera en que se presentan o ponen a la vista las cosas, lo que nos orientará a la
eficaz intermediación; pues esa manera de concebir la información necesaria
indicará las distintas clases de acciones a seguir, ya sean en el ámbito jurídico,
económico o técnico, y nos otorgará una perspectiva puntual que coadyuvará en
una certera tarea.

Abordar la organización profesional sobre la base de los


aspectos generales de la intermediación nos indicará al camino a
seguir con la
claridad del estado y condición de los sujetos, bienes y mercado.

La base de acción En relación a los tres aspectos que se evidencian como ejes para la gestión
profesional se sustenta profesional del corredor, hemos observado en el punto 2.1.8 de la presente
necesariamente sobre lectura los contenidos que se deben tener en cuenta para el bien raíz, objeto del
los tres aspectos de negocio inmobiliario, por lo que en la presente temática se abordarán y
influencia sobre los profundizarán lo elementos pertinentes ante un eventual negocio de bienes
bienes, a saber: jurídico,
muebles y semovientes.
económico y técnico.
Jurídico: Aquí sabemos que implica el análisis de toda la situación legal que se
presenta sobre la cosa, objeto de la intermediación para la venta, como así
también todo aquello relativo a las leyes que regulan sobre las personas, entre sí y
sus cosas.

El corredor público antes de conformar la respectiva autorización para la


intermediación, deberá tomar conocimiento sobre la condición del bien mueble y
su propietario; es decir, verificará que el dueño de la cosa no se encuentre
inhibido para disponer de sus bienes, como así también cuál es el estado o
realidad jurídica que lo caracteriza ante esta: propietario o poseedor, tenedor en

2
guarda, depositario, etcétera, es decir, cuál es la calidad que reviste el mismo; y
en cuanto a la cosa: si no se encuentra prendada, si está comprendida dentro de
la Ley 11.867, si existe un contrato de leasing sobre la misma, si su procedencia es
lícita, si es registrable o no, si posee gravamen, etcétera.

Para las cosas muebles no registrables, la posesión de buena fe crea a favor del
poseedor la presunción de tener la propiedad de ella y el poder de repeler
cualquier acción de reivindicación si la cosa no hubiese sido robada o perdida.
Cabe señalar al respecto que aquí la posesión no necesariamente vale por el
título; es por ello que, con mayor razón si no existe una acreditación (como por
ejemplo: factura de compra, detalle de inventario de muebles provenientes de
una sucesión, acta de adquisición por remate, donación, etc.), el corredor deberá
contar con la manifestación expresa del poseedor en donde haga constar que son
de su propiedad, presuponiendo solvencia moral por la procedencia lícita de la
misma.

En cuanto a la verificación de inhibiciones que apliquen sobre el sujeto para


disponer de sus bienes, implica tener conocimiento sobre él y su capacidad legal
de transmitir; en caso contrario, es decir, que exista una inhibición se debe
conocer la (causa) imposibilidad (ya sea que se deba a que entró en cesación de
pagos estando pendiente el decreto de quiebra, por motivos penales o planteos
judiciales, por pedido de incapacidad, etc.). Estas situaciones suelen ser un tanto
difíciles de comprobar (salvo que se solicite un informe al Registro de la
Propiedad, en el primer caso); es por ello que se debe destinar una clausula en la
autorización que precise estas posibles situaciones, en donde se exprese el
comitente y quede evidenciado que nada de lo que se manifestó anteriormente le
comprende, a fin de deslindar responsabilidades al profesional ante un posible
reclamo de bienes muebles afectados por quiebra, por ejemplo, o que provengan
de un fondo de comercio (Ley 11.867/1950) o sean de procedencia ilícita.

Debemos confirmar que el objeto de intermediación no se encuentre prendado,


para lo cual será conveniente librar el respectivo pedido de informe al Registro
Nacional de Créditos Prendarios, de modo de tener conocimiento efectivo de si
está o no comprendido bajo este derecho real de garantía. En caso de estarlo, se
debe publicitar su estado fáctico y garantizar la cancelación del gravamen al
efectivizar la venta, o bien, si el acreedor autoriza, el cambio por el nuevo
propietario que la constituirá a su cargo. En cuanto a la situación de embargo u
otro gravamen sobre el bien mueble, el corredor deberá contar con la
manifestación expresa por parte del propietario de que no posee tal medida; en
caso de reconocer alguna cautelar de este tipo, deberá informarse en el tribunal y
los autos caratulados en donde consta la orden, a fin de requerirle al comitente
resolver la situación judicial planteada, de manera previa a cualquier acto de
intermediación particular que se solicite y decida realizar.

3
Si se tratase de un bien registrable, como un automóvil o moto-vehículos, se
confeccionaran los respectivos formularios para ser remitidos al Registro del
Automotor, pues allí se contará con el informe de lo que efectivamente consta en
el título, es decir, su situación registral; también se deberá generar el bloqueo de
dominio respectivo (mediante el formulario 08), pues la certificación brinda
seguridad por un plazo determinado, el cual es renovable mientras dure la
intermediación y hasta efectivizar la venta (la mayoría no ejecuta este paso para
evitar gastos, pero ello dependerá del criterio del profesional). Aquí también será
de importancia poseer la verificación del vehículo (Formulario 12) necesaria para
la transferencia, pero, más aún, para contar de antemano con el conocimiento
jurídico del bien. No obstante, ante este tipo de requerimiento de intermediación,
si es un automóvil, el profesional también debe tomar los recaudos necesarios a
fin de contar con el “libre deuda” por contribución municipal u otra ley que
demande pago alguno en forma circunstancial y deberá considerar, además, la
necesidad de verificar la existencia de deuda por multas impagas en virtud de
infracciones de tránsito, todo a los efectos de dar debido cumplimiento con lo
exigido y seguridad al futuro propietario. Es menester agregar que la función de
gestoría del automotor no es de competencia del corredor, no obstante, así como
comprende esta profesión la intermediación para la comercialización, también el
profesional debe conocer los aspectos atinentes a la tramitación para el cambio
de titularidad registral del vehículo.

En el ámbito de la comercialización, puede ocurrir que llegue a nuestras manos


algún pedido de intermediación para la venta de maquinarias, herramientas o
cualquier otro tipo de objeto que se encuentre en alguna línea de producción o
uso; entonces, será necesario:

• tomar conocimiento si el propietario de la cosa ha efectuado algún


contrato de alquiler o leasing, cuyo compromiso le genere obligaciones con
los locatarios, las que en primera medida se deben subsanar, ya sea porque
estos acepten hacer uso del derecho que le asiste en el contrato (por
ejemplo: prioridad de compra del bien) o decidan dejar sin efecto y/o
concluir la relación contractual ante la posibilidad de cambio de
propietario.

• publicitar la intermediación para la venta del bien en el estado factico que


le correspondería asumir al interesado en caso de comprar, cuyo bien no
sería para su uso personal, sino para cumplimentar en el tiempo un
contrato fruto del cual obtendría un ingreso económico conforme las
obligaciones contraídas por el anterior propietario, existiendo
posibilidades de renovación con nuevas condiciones, por lo cual todo debe
ser consentido previamente a fin de evitar perjuicios.

4
Observar todas las facetas legales de incidencia sobre el
propietario y la cosa es el puntapié inicial para que asumamos
como corresponde la labor ante una autorización y para cumplir
efectivamente nuestro rol en la intermediación.

Cabe recordar que el profesional posee una fianza que garantiza el ejercicio de su
actividad, la que responderá económicamente ante algún inconveniente o
perjuicio provocado, ya sea por inobservancia o desconocimiento de la ley, por lo
que no podrá alegar inocencia a su favor por ser un profesional universitario, en
consecuencia, en el sentido profesional es necesario excluir de este comentario al
dolo y lo ilícito, ya que en el ámbito penal las normativas son más que manifiestas
al respecto.

Económico: El profesional martillero y corredor público debe tener un


conocimiento amplio de las tendencias del mercado local, como así también del
nacional e internacional, pues todo tendrá relación directa con el tipo de bien por
el que se esté intermediando. Esta visión le permitirá distinguir claramente los
cambios económicos en el escenario, como así también el movimiento de sus
actores en cuanto al poder adquisitivo, y podrá identificar la situación comercial
del momento, por ejemplo: del mercado de automotores usados, de la plaza
ciudad de Córdoba, informe mes de agosto de 2015. Es decir, será necesario saber
sobre la cuestión a fin de poder asumir el rol y operar competentemente durante
la intermediación.

Esto nos evidencia claramente que al momento de abordar la temática económica


inciden directamente sobre este aspecto dos elementos: lugar (plaza) y tiempo
(periodos de movimientos económicos). Se deberá observar que, una vez
otorgada la autorización para la venta, el profesional ya tiene un previo análisis
situacional del mercado, sabe perfectamente cómo se presentan las condiciones y
puede decir que la plaza de comercialización está deprimida, recesiva o
progresiva. Identificar las características le permitirá anticiparse y planificar una
organizada y pensada intermediación, a fin de conducir específicamente sus
esfuerzos al éxito y evitar un desgaste en tiempo y dinero de publicidad para la
venta.

Técnico: Podemos decir que en este aspecto el profesional debe considerar


necesario conocer y aplicar la información adquirida tanto en relación con el
sujeto dueño de la cosa como en relación con la cosa en sí misma, dentro de su
ámbito jurídico y económico, a los efectos de instrumentar el camino adecuado. Si
bien técnicamente abordará al objeto de intermediación, conocerá a fondo su
conformación (materiales, diseño, finalidad de uso y empleo, estado de
conservación, nuevo u obsoleto, rezagos, etc.), también debe observar las
estrategias de difusión, exhibición y venta; es decir que dentro de este aspecto

5
tenemos una doble tarea técnica organizativa: identificar el bien, por un lado, y
planificar la publicidad de venta, por el otro lado.

Para que el profesional efectúe una intermediación efectiva, por ejemplo, para la
venta de un automóvil, deberá observar a fondo todas las partes que lo
componen, comenzando por aquellas que hacen a la situación jurídica según título
(nº de chasis y motor), ya que de ello dependerá su concreta transferencia de
dominio; después considerará todos los otros aspectos conformantes y los
accesorios que la marca original del vehículo ofrece, con los demás detalles de
confort que se pudieren haber introducido. Quizás la parte mecánica del
automotor puede resultarle difícil de corroborar, puesto que requiere de un
conocimiento específico por las distintas clases de motor que hoy existen; será
conveniente, entonces, requerir información técnica al respeto al referente en la
materia (fabricante, concesionarios, mecánico del automotor, etc.)

Si se tratase, en cambio, de una obra de arte por la cual se requiere la


intermediación para la venta, el corredor deberá contar con una amplia
información sobre la historia del arte para saber indicar la época de pertenencia,
además de conocer la clasificación de las representaciones artísticas (pintura,
escultura, etc.) y la composición de sus materiales (pinturas: oleos, acuarelas,
acrílicos, etc.; esculturas: tipo de piedra empleada, pulida o rustica, metales y
aleaciones posibles, maderas, materiales reconstituidos, etc.), como así también
deberá saber si son producciones en serie o piezas únicas y exclusivas y
corroborar si se encuentran catalogadas y/o enumeradas, entre otros. En una
segunda instancia, el corredor deberá tomar conocimiento preciso del creador de
la cosa, en cuanto a su currículum y desempeño artístico, el que se verá reflejado
en los reconocimientos en premios, menciones especiales y, obviamente, en la
demanda para la compra de sus producciones, precios y formas de pago.

En un sentido general, en el tecnicismo de la intermediación, el


corredor público identificará al sujeto y caracterizará el objeto.
Su organización para la venta dependerá del tipo de bien que
ofrezca. Una vez identificadas sus características y estado de
conservación, procederá a conformar la estrategia de publicidad
del mismo, conjuntamente con las condiciones económicas de
compra. Cabe recordar que a los efectos de una correcta
intermediación convergen los aspectos anteriormente
nombrados: jurídico, económico y técnico.

6
Consideraciones especiales para la intermediación de
semovientes
Antes de abordar la temática específica, es oportuno efectuar la aclaratio
términos. Etimológicamente, el vocablo semovientes proviene del latín se movens,
lo que significa que se mueve a sí mismo. Por su parte, la Real Academia Española
manifiesta, en una de sus acepciones sobre la palabra, lo siguiente: animal de
granja (RAE, 2012, http://goo.gl/y8G6V7). Cabe agregar que, “desde el punto de
vista jurídico, el término se refiere de modo exclusivo a los animales en general y,
dentro de ellos, tanto el ganado como las caballerizas, en especial aquellos de
mayor utilidad para el servicio del hombre, pero se admiten además, en dicho
concepto, a los animales que poseen pedigrí” (Ibañez, 2014, p. 181).

Es decir que este tipo de bien es un objeto material susceptible de poseer un valor
El intermediario privado
económico, y se encuentra dentro del mercado, pues registra un precio,
deberá corroborar los
cotización, cargas, etcétera, que lo hacen incurrir en el ámbito económico; este
respectivos registros de
bien se presenta en distintas especies conforme el uso y destino dentro de las
los bienes semovientes,
distintas actividades productivas agropecuarias.
aquellos que indican la
marca y aspecto Estos bienes poseen registros tanto para lo “operacional” en la producción y
sanitario.
transmisión –venta– del mismo (registro de marca, autorización de traslados, etc.)
como así también para registrar su aspecto sanitario (control de vacunas,
asistencias veterinarias, etc.), los que se constituyen registros en obligaciones de
orden legal.

El punto de partida que debe observar el profesional corredor público es aquel


que indica que antes de suscribir la respectiva autorización para la
intermediación, tiene que estar debidamente informado sobre los aspectos de
influencia del objeto a comercializar.

Si bien para este ámbito de la función es de común empleo el contrato de


consignación, más que el contrato de mandato, pues lo es en virtud de los usos y
costumbres establecidos para la venta del ganado, los que concluyen el negocio
en pública subasta. No obstante, puede ocurrir que se le solicite la venta en forma
directa y privada, a través de una intermediación personal a los efectos de
comercializar semovientes en particular (por ej.: un caballo sangre pura de
carrera, un bovino de cabaña reproductor, un lote de invernada, un rebaño
pequeño, etc.); es en este tipo de gestiones cuando con mayor razón, dado que es
una modalidad realizada con menor frecuencia, el corredor debe estar
debidamente informado al respecto. Por lo tanto, el profesional deberá observar:

7
a) La propiedad y sanidad
Es de suma importancia en la labor profesional considerar sus normativas (por ej.:
Ley 22.939/1983), ya que conciernen a la propiedad del bien; no obstante,
también se debe observar el aspecto sanitario del animal, ya que es un elemento
referencial en el historial, lo que se conoce como la trazabilidad, la que posee la
aptitud de reconstruir la historia, uso o localización de un producto por medio de
identificaciones registradas; en este sentido, dicho término puede referirse a: el
origen de los animales, la historia de los procesos aplicados a los animales y, la
distribución y ubicación de los productos en los lugares de venta (Ibañez, 2011).

La trazabilidad del ganado y de sus derivados (cueros, carnes) es una herramienta


que permite demostrar las etapas de los procesos del animal en documentos que
acompañan a los cortes o piezas de carnes exportadas, tales como certificado
sanitario y de autenticidad; se asocian de manera indubitable al producto.

En dicha documentación se hace referencia a que las carnes provienen de


animales que cumplen con determinadas condiciones, por lo que el sistema
permite trazar hacia atrás el historial del producto a fin de identificar los sucesos
que intervinieron en el proceso evolutivo y de producción de un determinado
animal. Este sistema se autoevalúa constantemente, se identifican debilidades y
se proponen ajustes necesarios para actualizarlo y dotarlo de eficacia y
credibilidad para los fines buscados.

Tabla 2: Cuadro de tipos de identificación animal


Distinto tipos de identificación animal. Ley 22.939
Grupales Individuales
Se emplea para identificar a los animales Cada animal posee una clave que
de un mismo productor agropecuario en representa la identificación del
un establecimiento, u otra alternativa es establecimiento (productor
cuando se trata de un grupo de animales agropecuario) y un número o clave (alfa
que aún dentro de un establecimiento numérica) de cada animal en cuestión,
está agrupado por haber recibido un como elemento mínimo de
mismo tratamiento sanitario o crianza identificación.
distinta. En este sistema se emplea la
marca a fuego, el sistema de caravanas,
etc.”

Fuente: Gelderen, 2001, http://goo.gl/4jZ042

Los sistemas de identificación se comprenden por: la marca a fuego, caravana,


tatuaje, marcas en orejas o señal y sistemas eléctricos o de radiofrecuencia.

La marca a fuego es el sistema que hoy existe en Argentina y en la mayoría de los


países ganaderos; es quizás unos de los sistemas más antiguos conocidos. Es

8
obligatorio para el ganado. El diseño de la marca a fuego debe estar registrado, es
irrepetible y remite al establecimiento de origen. Las contramarcas se realizan
cuando ingresan a un nuevo establecimiento. Se requiere permiso de marcación
y/o reducción de marcas de animales comprados. (Boleto de marca:
provincial. Registro de marca: municipal)

Las caravanas son adminículos de plástico o goma resistente que se insertan con
un trocar y grampa en el pabellón auricular del animal. Poseen forma de tarjeta y
en ella pueden grabarse números, claves, códigos de barras e insertarse
microchips. Se utilizan para sistemas grupales o individuales. También se pueden
presentar como cintas que se enroscan sobre sí mismas en el rabo del animal.

Los tatuajes se emplean para marcar animales de las especies porcina y ovina y, al
igual que la marca a fuego, existe un registro.

Las marcas de orejas o señal son también para identificar animales de las especies
porcina y ovina, y deben registrarse.

Cabe agregar que existen sistemas basados en tecnología láser: caravanas con
códigos de barras que permiten la lectura automatizada de los datos
incorporados.

Los sistemas electrónicos o de radiofrecuencia han surgido con un gran impulso


en los últimos años y se aplican para la identificación de animales. Hoy en etapa
de experimentación en los principales países ganaderos, estos consisten en:
transponer microchips, implantes subcutáneos, bolos intrarrumiales, etcétera.

Constituye una obligación, por parte del corredor público, formarse e informarse
en el ámbito jurídico de lo agropecuario en relación con todo aquello atinente a
las normativas que regulan sobre los bienes semovientes, basado en los principios
fundamentales que se deben observar: propiedad y sanidad del animal, expuestos
en los párrafos anteriores.

En este ámbito también corresponde observar lo que el Código unificado en su


art. 1947 enumera en los modos especiales de adquisición del dominio, y un
modo es la apropiación, por lo que cabe agregar en este aspecto jurídico, que
para el caso de la apropiación de animales, se dispone específicamente en los
arts. 1947,1948, 1949 y 1950 del Código civil y comercial por lo que se destaca lo
siguiente: Son susceptible de apropiación: a) las cosas abandonadas b) los
animales que son objeto de caza y pesca. No son susceptibles de apropiación: …b)
los animales domésticos, aunque escapen e ingresen a un inmueble ajeno, c) los
animales domesticados, mientras el dueño desista de perseguirlos. Si emigran y se
habitúan a vivir en otro inmueble, pertenecen al dueño de éste, si no empleó
artificios para atraerlos.

Es decir que ante este supuesto legal podemos tener lo siguiente: a) Animales
salvajes: los que viven naturalmente libres, con independencia del hombre, son

9
los únicos susceptibles de apropiación, salvo alguna normativa específica de
prohibición por preservación de especie. b) Animales domésticos: perteneciente a
aquellas especies que generalmente viven en compañía del hombre; a éstos se le
aplica el régimen, y no son susceptibles de apropiación. c) Animales
domesticados, que son aquellos que provienen de un estado salvaje y que se han
subyugado a la dependencia del hombre.

Estas consideraciones, constituyen también un elemento de utilidad para el


profesional, ya que deberán tenerse presentes sus contenidos ante un supuesto
de intermediación sobre un semoviente de las características enunciadas.
También se debe comprender la directiva que se aplica en el comercio de
animales de pura raza, en cuanto a la comercialización de espermas, óvulos y
embriones que correspondan a las especies: bovina, porcina, ovina, caprina y,
sobre todo, equina. En la actualidad no se restringe o prohíbe por razones
zootécnicas o genealógicas. Las normas específicas regulan al respecto y el
intermediario es un profesional que está debidamente informado y autorizado,
que cumple con las normativas y resguardos sanitarios.

Tabla 3
Reseña histórica normativa Mercado interno – Regulaciones

Mercado interno – Regulaciones SEMEN- Ley 20425/73 y Decreto


• 1936 – Inseminación Regulatorio N° 4678/73
Artificial (IA) llega a Argentina. Dr. - CIIA: 40 registrados - SENASA - 2008
Enrique García Mata realiza 1er ensayo - Bancos de semen : 29 - SENASA - 2008
transporte transcontinental de material EMBRIONES Resolución N°304/88 SEAyG
seminal. • 1956 – Se publican los - CTE: 45 registrados – SENASA 2008
primeros resultados de IA con semen
congelado • 1962 – Se realiza la 1era
Convención
Nacional de Centros de IA en Venado
Tuerto organizada por INTA y Asesoría
Nacional de Ind. Lechera (SAyG)
• 1965 – SRA crea un
reglamento de I.A. para sus registros
genealógicos
• 1973 – Dicta Ley
N°20425/73 - Ley de
I.A.
•1978– CADIA – Cámara Arg. de
Inseminación Artificial – 1987 CABIA
• 1980 Transferencias
embrionarias
•1988–SAyG–Resolución N°304
Reglamenta actividades de transferencia
de embriones

10
Agroferia (Video) • IATF
• Semen Sexado •
A modo de ilustración Clonación.
de este tema, le
recomendamos
visualizar el video Fuente: elaboración propia.
incluido en el próximo
módulo (módulo
Está de más aclarar que el profesional corredor público en materia de
3), referido a la
agroferia. intermediación de semovientes tendrá presente todas las regulaciones
pertinentes al caso y se abstendrá de intermediar con especies que correspondan
a la “fauna protegida” por las normativas nacionales y/o restricciones locales. Se
expresa lo presente en la plena convicción de que el martillero y corredor público
cumplirá con las regulaciones vigentes.

b) Lo económico y técnico
Desde este punto de vista, para el profesional hablar de lo técnico es hablar de la
base de organización para alcanzar los objetivos de comercialización del producto
con su cliente; por lo tanto, debe considerar las nuevas alternativas existentes
para la negociación de ganado en pie.

Actualmente las tecnologías modernas brindan la posibilidad de comunicación


inmediata en bastas distancias, lo que permite una certera exhibición y promoción
del producto sin la necesidad de trasladar semovientes para concretar la
transacción, lo que resulta en una disminución considerable de los costos de
traslados e incrementa, a su vez, el bienestar animal.

Las prácticas profesionales, en el caso de comercialización de hacienda,


comúnmente evidencian una rutina en la organización de un remate feria, en
donde la exhibición del animal y del estado sanitario, es ratificada jurídicamente
con la presencia del productor, sintetiza tiempos y fraternizan las relaciones
personales. Pero la acelerada consolidación de las tecnologías en las gestiones
profesionales, actualmente nos presenta otras técnicas eficientes para la
intermediación ya que estos elementos también contribuyen en la economía y
logran exitosos resultados.

Por lo general, el corredor efectúa operaciones de


intermediación en casos especiales o puntuales, ya sea porque
el o los semovientes revisten características particulares que los

11
hacen distintivos (por ejemplo: un animal de cabaña, con
pedigrí, ganador de premios en exposición, con destino
reproductor), o bien porque sencillamente un productor que
cambió la explotación agropecuaria de su campo y posee un
lote muy pequeño de hacienda para invernada decide encargar
la intermediación directa para la venta de la misma.

Cualquiera sea la motivación por la cual el corredor deba efectuar la


intermediación, tendrá que tener claro conocimiento del mercado, plaza de
comercialización del producto encargado y organizarse para una efectiva
intermediación privada, en la búsqueda de afianzar las interrelaciones personales
y avanzar sobre nuevos nichos aprovechando el empleo de las actuales
tecnologías en comunicación, a los efectos de posicionarse competentemente y
cumplir con sus clientes, ya sea que intermedie para vender o comprar.

Pautas a considerar:

• Evidenciar conocimiento preciso de la evolución de los precios en el


mercado, conforme el tipo y destino de la hacienda.

• Ser referente informativo en contenidos económicos, jurídicos y técnicos


para con el comitente productor agropecuario.

• Estar informado acerca de las normativas que inciden sobre este tipo de
bien (por ej.: SENASA).

• Tener conocimiento de los estados sanitarios, por medio del profesional


adecuado.

El corredor debe efectuar con certeza la intermediación, en la


plena convicción de poseer la verdad sobre el producto en que
se está trabajando, de ello dependerá el crecimiento en la
confianza de sus clientes hacia él y la garantía de una segura
transacción comercial que conforma a todos.

12
Referencias
Código Civil y Comercial de la Nación. Comentado. (2014). [Comentarios del Dr.
Ricardo Luis Lorenzetti]. (1° ed.). Buenos Aires: Rubinzal Culzoni.

Geldener, C. V. (2001). Trazabilidad. Recuperado de


http://www.produccionanimal.com.ar/produccion_organica_y_trazabilidad/18-
trazabilidad.pdf

Ibañez, M. A. (2014). Manual del Corredor Público Inmobiliario. Alveroni. Córdoba.

Ibañez, M.A. (2011) Elementos de la tasación 3ª edición. Alveroni. Córdoba.

Ley 11.867: Establecimientos comerciales. Transmisión. Reglamentación.


Reglamentase la compraventa de establecimientos comerciales. Honorable
Congreso de la Nación 20/08/ 1934. http://infoleg.mecon.gov.ar/?page_id=112

Ley 22.939: Ganadería. Régimen de Marcas y Señales .Certificados y guías. Se


unifica para todo el país el régimen de marcas y señales, certificados y guías.
Poder ejecutivo nacional (PEN) 11/101983
http://infoleg.mecon.gov.ar/?page_id=112

13

Das könnte Ihnen auch gefallen