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CÁTEDRA
CENTRALES Y PROTECCIONES
ELÉCTRICAS
TOMO I
Docentes:
Titular: Ing. Vicente Novillo Marin
JTP: Ing. Felix D. Godoy
Año 2007
Prólogo
Las Centrales de Generación Eléctrica en el desarrollo tecnológico no está a nuestro
contexto país es de vital importancia para el alcance. Es por esto que creemos que la
desarrollo económico, industrial, comercial, formación de nuestros futuros profesionales
agropecuario, etc.; basta para ello conocer debe ser generalista, integral y eficaz. Esto
la difusión de los índices de crecimiento de se logra con un programa y horas cátedra
la demanda de electricidad en nuestro país. adecuadas a la formación de los Ingenieros
Para comprender la importancia de esta que aplicarán estos conocimientos en las
problemática que lleva a las Empresas de Centrales en funcionamiento y las que se
Generación a ofrecer una mayor y mejor han de construir.
calidad en el abastecimiento energético, Hacemos notar que la información
exige planificar los proyectos de instalación aportada, ha sido recapitulada y actualizada
de Generadores, encaminado a implantar de los apuntes confeccionados por la
nuevas tecnologías con el objeto de dar antigua Cátedra de Centrales y Redes en
continuidad y calidad en el suministro de forma conjunta con el Ing. Néstor Borello,
energía eléctrica teniendo en cuenta la textos especializados sobre Centrales y
importancia de los costos de producción del Protecciones de Generadores, revistas
kWh. técnicas, bibliografía de otras
La bibliografía sobre el tema Centrales y Universidades y la experiencia laboral del
Protecciones Eléctricas es voluminosa y titular de esta asignatura sobre este amplio e
variada puesto que en el caso de plantas importante rubro. Asímismo ponemos de
generadoras de electricidad son muy manifiesto que en este trabajo pueden
específicas y abundantes, teniendo el encontrarse escritos textuales de la
alumno que recurrir a libros específicos de bibliografía consultada.
los múltiples elementos que constituyen las El mencionado trabajo ha sido dividido en 2
Centrales Térmicas, Hidráulicas, Turbogas, (dos) tomos; en el primero se desarrollan
Diesel, Nucleares, Protección de los conceptos de la Calidad del producto
Generadores, etc., repasando en cada caso Energía Eléctrica; Costos y Tarifas en el
el costo y calidad del producto Energía Servicio Público de Electricidad; Circuitos
Eléctrica. de Combustibles, de Vapor, de la Energía
La Cátedra, haciéndose eco de estas Eléctrica, y las Protecciones de los
dificultades ha desarrollado el presente Generadores. El segundo tomo describe las
trabajo, que consideramos puede resultarle Centrales de Generación a Turbogas,
útil al estudiante, para seguir los conceptos Centrales Diesel, Centrales Hidroeléctricas
teóricos y prácticos desarrollados en clase, y Centrales Nucleares.
y luego para aquellos profesionales que Queremos hacer una mención especial para
deseen profundizar sus conocimientos sobre el alumno Sr. Dante Abraham (C.E.D.I.E),
determinados temas y tengan una base quien colaboró en forma notable para la
mínima para ello. realización de estos trabajos.
Las Centrales Eléctricas, como así también Vicente Novillo M.
las Protecciones, están en constante Profesor Titular
evolución, y no resulta posible acceder Cátedra Centrales y Protecciones Eléctrica
rápidamente a esos cambios, puesto que el
Centrales y Protecciones Eléctricas iii
Índice
ANEXO
DATOS DE LA CENTRAL TERMICA SÁN NICOLÁS........................................................................181
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
1- INTRODUCCIÓN
El tema de Centrales de Generación Eléctrica, está estrechamente vinculado con el producto final
de todo el proceso de transformación, que va desde la energía en sus formas primarias, potencial
del agua, química de los combustibles, física del núcleo del átomo, etc., hasta llegar al producto
final de este largo y complejo camino, que es la energía eléctrica, no conociéndose su origen y
entregada para su utilización, en los bornes de todos los aparatos y equipos diseñados por el
hombre en el desarrollo de la industria, el comercio, la vida cotidiana, etc. Podríamos decir que
toda la civilización moderna gira alrededor de esta forma de energía, basta para ello pensar en los
efectos que produce su carencia momentánea en cualquier actividad.
Figura I-1
A
Factor de carga = <1
A+B
garantizar la calidad del producto, hasta el máximo nivel que pueden exigir los aparatos
utilizadores, como consecuencia de esto podemos afirmar sin temor a equivocarnos que
finalmente el nivel de calidad es solo dependiente del costo y que es fundamental el
conocimiento del comportamiento de los aparatos cuando la calidad varía, para que el
dimensionamiento de las instalaciones, sea compatible con su costo. Es precisamente en el
margen de variación de la calidad en el que se basan las normas y los rangos de eficaz
comportamiento de cada tipo de aparato.
Los factores que caracterizan la calidad del producto energía eléctrica son: la tensión, la
frecuencia, la continuidad en el tiempo, la ausencia de armónicas, el equilibrio de las tensiones
en sistemas polifásicos, etc.
1.1.2- LA TENSIÓN
Es el parámetro con el cual generalmente más se asocia la calidad, si bien técnicamente puede
ser mantenido absoluta y permanentemente constante, el costo de este nivel calidad es solo
justificable para aparatos muy especiales. Para la inmensa mayoría de las instalaciones las
normas establecen márgenes de variación (por ej.: ± 3 % o + 3% - 5 %) de modo que el cálculo
de instalaciones pueda dar espacio a dimensionamientos racionales de cables y aparatos y
además posibiliten la operación de los sistemas interconectados habida cuenta de las importantes
variaciones de carga entre las distintas horas del día. La figura I-1 representa en buena medida,
además de la potencia función del tiempo, la caída de tensión que se produce en todos los
equipos y líneas por las que la potencia transita desde su generación hasta su consumo.
La obligación de mantener la tensión a todos los usuarios de un sistema interconectado,
condiciona tanto a los distantes como a los próximos a las fuentes de generación, exigiendo que
las instalaciones posean medios de regulación y/o atenuación de caídas de tensión correctamente
distribuidas a lo largo de todas las instalaciones de todos los niveles de tensión
Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Córdoba
Capítulo I – Calidad del Producto Energía Eléctrica 3
El primer punto que merece atención son los generadores, su dimensionamiento es directamente
función del rango de regulación que se pretenda tener, en efecto, este rango es función del flujo
de excitación y este es a su vez función de la sección y permeabilidad del circuito magnético.
Esto es así por la necesidad de mantener la curva de magnetización en la zona recta de su
desarrollo, de esto surge que a mayor rango (mayor cos φ), mayor es el costo de la máquina. La
definición de este rango a nivel proyecto surge de aspectos del sistema en el cual se va a instalar
la central, tales como la posición respecto del centro de cargas, factor de potencia del grupo de
usuarios, etc. Otro factor de regulación de la tensión lo constituyen los transformadores, tanto los
asociados al generador de la central, como los situados en estaciones transformadoras distantes,
el comportamiento es totalmente diferente, mientras que los asociados al generador generalmente
no requieren sistemas de regulación especial (son suficientes sistemas de cambio de relación con
el transformador sin tensión), para los de estaciones es siempre necesario que los
transformadores cuenten con variación de la relación de transformación bajo carga, vale decir,
sin interrumpir la prestación del servicio a los usuarios, estos equipos elevan notablemente el
costo del transformador. La regulación en las estaciones puede hacerse además con otros medios
tales como instalar Centrales de arranque rápido y económico en las horas de mayor demanda,
con esto se disminuye la caída de tensión en la línea de transporte y se introduce el medio
regulador que presenta el generador de esta Central; otro medio es la instalación de bancos de
capacitores, que inyecten energía capacitiva al sistema con lo que se atenúa el efecto pernicioso
del cos φ de los usuarios, principal causa de la caída de tensión en la red. Finalmente en la
distribución también deben atenuarse los efectos de la caída de tensión, las correcciones
aumentan los costos, porque obligan a proyectar líneas cortas aumentando la cantidad de
distribuidores para un mismo mercado, y en baja tensión conducen a imponer el uso de sistemas
mallados (preensamblado o subterráneos) más costosos pero más eficaces.
Sintetizando, el cuidado de la tensión exige hacer inversiones en todo el proceso que va desde la
generación, hasta llegar a la distribución en baja tensión, pasando por el transporte, la
transformación, etc.
1.1.3- LA CONTINUIDAD
Este factor constituye un aspecto muy sensible para el conjunto de usuarios y la economía en
general, habitualmente se vincula este factor con un conocido aforismo que dice: “La energía
más cara es la que no se tiene”, en efecto es así porque la falta de la energía eléctrica que es un
componente esencial de la actividad económica, su carencia aunque sea momentánea, paraliza
todo el proceso de producción y así este insumo, que generalmente tiene una baja participación
en el costo de un producto, salvo para las industrias electrointensivas, inmoviliza toda la cadena
industrial.
La continuidad está rigurosamente ligada al concepto de reserva que desarrollaremos más
adelante, por cuanto su extensión tiene características propias para la energía eléctrica.
El objetivo de mantener la continuidad, parte de la base que, dada la simultaneidad entre
generación y consumo de la energía eléctrica, sólo podrá lograrse en la medida que toda
instalación que salga de servicio por cualquier causa pueda ser reemplazada por otra que en ese
instante esta en funcionamiento, vale decir, conectada, excitada, con sus parámetros eléctricos y
térmicos estabilizados, solamente condicionada por la inercia de respuesta de los órganos de
regulación de los parámetros básicos. En este orden de razonamiento la generación debe tener
capacidad para suplir toda salida de servicio intempestiva de un grupo, fijando como capacidad,
la posibilidad que la mayor máquina sea la que falla. La transformación obliga a proyectar las
estaciones con el criterio de reserva que significa que para una dada potencia necesaria, deben
instalarse dos máquinas, una activa y la otra conectada pero pasiva (tener en cuenta que un
transformador conectado genera importantes pérdidas). Otro criterio frecuentemente usado es el
de instalar tres transformadores de potencia 50% de la capacidad necesaria, con lo que se
1.1.4- LA FRECUENCIA
Este factor es de suma importancia, porque representa la medida del equilibrio entre la cupla
resistente representada por todos los consumidores y la cupla motriz de todas las máquinas que
en paralelo alimentan el sistema. Otro aspecto que debe tenerse en cuenta es que en un sistema
interconectado, la frecuencia es única, en consecuencia su alteración afecta a todos los usuarios,
no se parcializa como la caída de tensión ó la continuidad.
La frecuencia es un parámetro que depende sólo de le capacidad de generación y de la velocidad
de respuesta de los equipos de regulación. Será entonces primordial para su sostenimiento que se
garantice en todo momento la reserva de potencia suficiente (por lo menos la potencia de la
mayor máquina en operación en cada instante).
estando en fase la tensión de primario y secundarlo, existe un instante coincidente con el paso
por cero de ambos valores de tensión, en que el circuito magnético se desmagnetiza, al
reaparecer la tensión, como la magnetización no es lineal, hace aparecer armónicas de orden
superior. La corrección obliga a construir un arrollamiento terciario en triángulo, que asegure la
permanente magnetización del núcleo del transformador, cuyo costo incrementa el del
transformador en un 15%.
Cabría preguntarse porque no usamos transformadores con otros conexionados que eviten este
problema (estrella-triángulo, triángulo-estrella, etc.). La razón es que todos los transformadores
que vinculan niveles de tensión en estaciones donde la circulación de la energía puede hacerse en
ambos sentidos (de alta a baja tensión o viceversa), deben ser estrella-estrella, para que las
protecciones de tierra funcionen en ambas direcciones, cosa que no sería posible a partir de un
conexionado en triángulo, salvo que se instale un transformador de neutro artificial, cuyo costo
es también elevado.
afectarla significa afectar a todos los usuarios, mientras que si afectamos parcialmente la
continuidad (cortes por sectores), para el resto de los usuarios la prestación se les hará con
normalidad.
En resumen, frente a una emergencia el orden de prioridad será el siguiente: primero alterar la
tensión, luego la continuidad por sectores, y en última instancia la frecuencia.
También podemos mencionar que de todos los factores analizados podemos extraer importantes
conclusiones. Los costos son crecientes con la calidad, y si bien técnicamente son posibles todas
las soluciones para llevar a valores óptimos los parámetros de calidad de la energía eléctrica, en
la necesidad de obtener un producto económicamente accesible, obliga siempre a encontrar un
justo equilibrio entre costo y calidad. Esto se traduce en una amplísima gama de soluciones
técnicas intermedias, todas aptas y siempre perfectibles.
Figura I-2
1 a 8 = Potencia de cada una de las máquinas
Rc = 8
1
B1
A B
3 2
Figura I-3 C
Línea 1 y 3: Vinculan generación A con mercados B y C
Línea 2: Otorga reserva caliente a 1 y 3 C1
Cargas: 1 y 3 al 50% de su capacidad en el pico
B1 y C1: Máquinas de pico (T.G.), para aumentar la capacidad de
transporte en las líneas durante las horas pico
Otro aspecto que merece atención es de que manera los sistemas especialmente en generación,
conforman este tamaño permanentemente disponible, bien sabido es que no es técnicamente
posible mantener generadores en vacío en forma permanente, ya que sus parámetros térmicos
están calculados para mantenerse en valores correctos a partir de un mínimo de carga. En general
se debe recurrir a hacer participar a un cierto número de máquinas para integrar el valor de la
“mayor máquina”, a partir de un correcto aprovechamiento de las características de la curva de
rendimiento función del porcentaje de carga de cada una de las Centrales (figura I-4).
Figura I-4
Como puede observarse de las curvas, resulta muy claro que los sistemas que cuentan con
centrales hidráulicas regularizadas (ver Clasificación de Centrales), son las más aptas para
garantizar reserva caliente en generación ya que suman a su curva aplanada en un amplio rango,
una baja influencia de los parámetros térmicos en los distintos estados de carga.
Figura I-5
1 – Total de la potencia disponible
2 – Reserva fría en el momento de su mayor tamaño
3 – Reserva fría en el momento de su menor tamaño
4 – Reserva caliente
Figura I-8 – Grafico de carga para días laborables, de una gran central
urbana, con gran demanda de alumbrado y pequeñas industrias.
Carga % de Carga Carga % de Carga
Carga Media
Máxima Media Mínima Media
Verano 1560 kW 3400 kW + 118 % 400 kW - 74 %
Invierno 3700 kW 7400 kW + 100 % 90 kW - 76 %
1.4.3- De acuerdo con los gráficos que anteceden podemos deducir dos importantes
consecuencias.
1.4.3.1- El generador (o los generadores) de una central eléctrica no pueden proyectarse
para cubrir la potencia máxima de la central pues, en este caso, la mayoría del tiempo trabajaría a
carga reducida, es decir, con muy bajo rendimiento; como consecuencia, la explotación de la
central no resultaría económica. Si la central es de pequeña potencia, lo que debe hacerse es
disponer de un generador auxiliar (o grupo de generadores) que solamente se pone en marcha en
las horas-punta es decir, en las horas de máxima demanda de carga. Si la central es de gran
potencia, o si se trata de varias centrales que trabajan sobre una misma red, se disponen centrales
cuya misión es, exclusivamente, cubrir las demandas de energía en las horas punta.
1.4.3.2- Para establecer el proyecto de una central eléctrica, ha de tenerse muy en cuenta
el tipo de demanda que habrá que cubrir la futura central; la distribución de los generadores en
grupos, o individualmente, y la potencia de estos grupos dependerá de las variaciones de carga
previstas, con objeto de que la central trabaje al máximo rendimiento posible, es decir, en
régimen económico de explotación.
17
18 C ENTRALES Y P ROTECCIONES E LÉCTRICAS
10 años hay que duplicar la potencia entregada por los generadores, transportistas y
distribuidores.
2.1.6- BAJAVELOCIDAD DE ROTACIÓN DEL CAPITAL (INGRESO BRUTO POR VENTA DE ENERGÍA
FRENTE A LA INVERSIÓN TOTAL INMOVILIZADA)
Por el largo proceso de maduración de las inversiones en el sector energía, los créditos a
obtenerse deberían ser a largo plazo y con una moderada tasa de interés, lo que sin dudas es
bastante difícil de conseguir.
Costos variables totales: son las materias primas y la mano de obra directa aplicadas a la
producción. Cuanto más energía se produzca, más materia prima se consumirá. El costo variable
se representa siempre por una curva ascendente de izquierda a derecha.
Costos variables
Costos totales (totales): el costo total de producir un determinado bien resulta de la suma de
costos fijos totales y costos variables totales. O sea:
CT = CF + CV
Se puede representar gráficamente con una recta con pendiente positiva que responde a los
costos variables, y ordenada al origen, que depende de los costos fijos.
También podríamos referirnos a los costos totales fijos solamente (recta horizontal con ordenada
al origen que representa esos costos) o a los costos variables totales (ordenada al origen nula y
coeficiente angular positivo).
Costos medios: Es igual al costo incurrido para producir una determinada cantidad de unidades,
dividido por ese número de unidades:
C
C. Me. =
Q
Este concepto puede aplicarse a las categorías de costo señaladas.
Costo fijo medio: como el costo fijo total es una cantidad constante, al dividirlo por el número de
unidades producidas, a medida que estas aumentan se obtiene una curva que irá siempre
descendiendo. Teóricamente, se representa con una hipérbola equilátera.
Costo variable medio: es el costo de los recursos variables en que se incurre para alcanzar un
nivel determinado de producción, imputadas a cada una de las unidades producidas a ese nivel. A
medida que la producción aumenta, también lo hace la cantidad empleada de factores variables.
Si este crecimiento fuera proporcional, teóricamente se representaría por una recta horizontal.
Costo total medio: es el costo de todos los recursos productivos asociados a cada nivel de
producción, imputables a cada unidad producida. Es decir:
CT
C. T. Me. =
Q
Figura II-4
Costo marginal: Indica cual es el incremento en el costo total como consecuencia de producir
una unidad adicional.
Es igual al costo total en que se incurre para producir n unidades menos el costo necesario para
producir n – 1 unidades.
Figura II-5
Figura II-6
Nótese por ejemplo, que si la planta trabaja a plena potencia (nivel de capacidad = 100%), el
kWh cuesta $0,12, que es el costo total medio correspondiente, mientras que si solo se usa al
50%, situación que es muchas veces normal en la industria de la electricidad, el costo total medio
es sustancialmente superior y alcanza a $0,22.
El ejemplo, de por sí es suficientemente ilustrativo de la importancia que asumen los
denominados costos fijos en una empresa de electricidad y por ende, de la necesidad de lograr un
buen aprovechamiento de la capacidad para abaratar el servicio.
Figura II-7
En el ejemplo de la figura II-7 a las 20:30 hs se produce lo que en el lenguaje técnico se conoce
como el “pico” o la “punta” de la carga. Si esta curva corresponde a la electricidad que se
demanda, por ejemplo en la ciudad de Córdoba un día hábil de invierno diríamos que dicha punta
está originada principalmente en la iluminación de la ciudad, de la que son responsables las
familias, los comercios, el alumbrado público, etc. pero también influye el consumo de la
industria. A las 10 de la mañana de ese mismo día, se nota otra “punta”, aunque es obvio que no
resulta máxima, si se la compara con la anterior. En esta influye notablemente la demanda de los
clientes industriales, se trata de una “punta industrial”.
Si esta curva de carga corresponde, a su vez, al día del año de máxima carga, la empresa debe
tener una capacidad instalada en equipos de generación y de transporte, por lo menos igual a la
máxima demanda (más la reserva correspondiente), si es que quiere estar en condiciones de
atender el servicio que requieren sus clientes. El resto del día o casi su totalidad, u otros días del
año, la empresa tendrá una capacidad instalada ociosa de magnitud variable, que puede llegar a
ser sustancial.
El área ubicada debajo de la curva de carga, mide en términos de energía (kWh) el consumo de
electricidad durante ese día. Se puede establecer la relación que existe entre dicha área y el total
que corresponde al rectángulo dibujad debajo de la altura de la potencia máxima, quedando
definido así el denominado “factor de carga”.
En otras palabras el factor de carga está definido por la relación:
consumo real de energía en un periodo (kWh)
⋅100
demanda máxima de potencia (kW) ⋅ duración del periodo (h)
Usando el concepto de factor de carga que acabamos de mencionar podemos retomar el
problema del costo fijo medio de la electricidad y afirmar que este costo será menor, mientras
más alto sea el factor de carga.
que, si ambos se atienden desde una central única, resultaría suficiente una central de solo 240
MW. Esto significa sustanciales reducciones de las inversiones necesarias y por consiguiente,
menores costos fijos, debido a que los servicios de capital correspondiente a inversiones
menores, son también menores, presumiblemente en la misma proporción. Además, y por
razones de economía de escala, muy posiblemente la reducción en los costos será aún mayor.
En definitiva, la interconexión puede mejorar el “factor de diversidad” si se lo hace con clientes
que tengan distintas formas de consumo, permitiendo alcanzar economía en los recursos que se
destinan a la atención del servicio. Estos se liberan para ser usados en otras actividades, a la vez
que se reduce el costo fijo medio de la electricidad. En nuestro ejemplo esta reducción es de casi
un 40%.
El factor de diversidad se define técnicamente como la relación:
suma de demandas máximas individuales (kW)
demanda máxima real conjunta (kW)
390
En el ejemplo que hemos ofrecido, el factor de diversidad es de: = 1.625
240
Figura II-8
Mientras mayor sea el factor de diversidad, menores serán comparativamente, los costos fijos de
prestación del servicio.
la cual el consumidor puede tener un factor de carga bajo y la empresa un factor de carga alto,
simultáneamente.
Se debe, por lo general, confiar en la diversidad entre los consumidores para elevar el factor de
carga sobre la central y las redes. Resulta también mejor desde el punto de vista psicológico, ya
que el consumidor no queda con la sospecha de que se le restringe en alguna forma o que su
consumo está siendo modificado para favorecer a la empresa.
De manera que el principio teórico de fijación de precios de acuerdo al costo marginal exigen
en la práctica discriminar el precio en tantos niveles como costos marginales existan, y estos
dependen de la demanda de electricidad, según la hora y época del año en que se produzca.
No vamos a entrar a considerar los diversos problemas que significa una aplicación estricta del
principio en cuestión, ya que ello exigiría entrar en un terreno que excede los alcances de este
trabajo. Por eso admitiremos, sin más comentarios, que si bien existen situaciones prácticas que
imposibiliten que se distingan tantos niveles de costo marginal como en la práctica existen,
deben discriminarse, por lo menos, los que ofrezcan diferencias más notables.
Ello lleva a admitir que por lo menos los costos marginales difieren según la época del año y
durante las primeras horas de la noche y del día; esto siempre cuando las características de la
demanda por el servicio lo confirmen.
Así, una posible discriminación de precios de venta de la electricidad se basaría solo en cuatro
costos marginales distintos. A cada costo marginal, correspondería un precio y
consiguientemente la electricidad resultaría más cara en verano que en invierno, y también
durante las primeras horas de la noche que en el resto del día.
¿Cuál será el efecto previsible de esta discriminación de precios? La respuesta debe basarse en el
concepto “electricidad-precio” de la demanda electricidad, en efecto, mientras más elástica
sea la demanda de electricidad, mayor será la reducción de demanda en la punta de las curvas de
carga, y mayor su aumento en los “valles” de dichas curvas, al discriminarse los precios de venta
atendiendo al principio del costo marginal.
Un ejemplo es el consumo “nocturno” de electricidad que pueden tener algunas industrias ante el
incentivo de una tarifa conveniente, desplazando el que antes tenían en las horas de “punta”. La
consecuencia vendría dada por una menor necesidad de capacidad instalada para atender
determinado nivel de consumo de electricidad, lo que originaría menores niveles de costos fijos y
consiguientemente, menores costos medios a largo plazo y con ello, costos marginales y futuros
precios menores.
Pero todo esto no debe hacer perder de vista el resultado más importante: la economía que se
opera en la cantidad de recursos asignados a la industria eléctrica, los que se reducirán a su
magnitud óptima desde el punto de vista social, liberándolos para su empleo en otras actividades
económicas. De aquí que las tarifas costo marginal conducen a lo que se denomina asignación
“óptima” o “eficiente” de recursos entre la industria de la electricidad y otras actividades
económicas que alternativamente pueden usar esos recursos.
Costo de reposición: se originan en los cargos por depreciación de tales bienes de uso, cuyo
reemplazo se deberá producir al cumplirse el periodo de vida útil económica de cada bien en
particular.
Los denominados costos de expansión de la capacidad representan el rendimiento imputable al
capital de la empresa, el que condiciona la capacidad de expansión o desarrollo de la capacidad
instalada que, a su vez, debe seguir paso a paso el crecimiento de la demanda, si es que se quiere
prestar un servicio público adecuado, en el sentido que se satisfagan los requerimientos de los
consumidores.
Los restantes rubros constituyen los costos de operación del sistema y cada uno agrupa
elementos homogéneos. La naturaleza del rubro queda suficientemente determinada en su
denominación.
Figura II-9
La clientela en cada etapa del proceso de producción, podría agruparse bajo el criterio de la
comercialización (caso hipotético), de la siguiente manera; a modo de ejemplo podemos exponer
el siguiente cuadro:
Hasta la etapa de Potencia clientes Observaciones
Puede incluirse para este tamaño la
Transporte Mayores de 5000 kW
etapa de rebaje (suministro en MT)
Líneas primarias Mayores de 40 kW y hasta 5000 kW
Subestaciones Mayores de 40 kW y hasta 1200 kW
Líneas secundarias Menores de 40 kW
REMUNERACIONES
OTROS
BASE TARIFARIA
COSTOS DE COSTOS DE
CAPITAL (1) OPERACIÓN (2)
POLÍTICA ASIGNACIÓN DE
COMERCIAL (3) COSTOS
PRECIO DE LA ENERGÍA
Cuadro II-10
El esquema general deberá adaptarse a la actividad de cada empresa.
(1). Afrontan los gastos derivados de las inversiones (Plan de obras por terceros o vía
administrativa, amortización e intereses de la deuda).
(2). Afrontan los gastos derivados del funcionamiento.
(3). Pretende incrementar la eficiencia maximizando el aprovechamiento de los recursos.
En términos puramente cuantitativos el factor de carga de un consumidor no es por lo tanto guía
alguna de los costos de su suministro, pues lleva a la conclusión de que el mejor consumidor es
aquel con un factor de carga igual a uno, siendo que el mejor consumidor es aquel que evita la
punta. Sea cual fuere el factor de carga del sistema, necesariamente lo mejorará.
La meta para la estructuración de un régimen tarifario deberá ser siempre el mejoramiento del
factor de carga del sistema y la última justificación de una tarifa muy elaborada es que ha de
contribuir directamente a ese fin. Esto permite alcanzar economías en los recursos que se
destinan a la atención del servicio, los que se liberan para ser usados en otras actividades a la vez
que reduce el costo fijo medio de la electricidad.
2.5- CONCLUSIONES
El consumo de energía eléctrica tiene una particularidad que no es común a la mayoría de los
bienes que se utilizan; lo que el consumidor desea usar es luz, energía mecánica o calor. Para
obtener estos productos requiere simultáneamente la electricidad y un aparato apropiado para
transformar dicha energía en el bien utilizable deseado. A veces el mayor o menor consumo de
electricidad será función solo del precio del aparato consumidor como es el caso de la mayoría
de los artefactos domésticos, tales como radio, TV, secadores de pelo, máquinas lavadoras,
refrigeradores, etc.; las investigaciones de mercado han demostrado fehacientemente que la tarifa
eléctrica no tiene influencia sobre el uso de estos artefactos. En otros casos, por el contrario, tales
como el alumbrado doméstico, la cocción de alimentos, el uso de pequeños motores eléctricos en
trabajos varios agrícolas, etc., el precio de la energía es justamente determinante del consumo
más intenso.
Producción 46.280 49.164 82.004 17.044 416 18.496 213.404 65.012 3.2825 3.2825 0.2735 0.2735
Transporte 21.024 21.892 45.040 - 420 11.700 100.076 65.012 1.5393 4.2818 0.1283 0.4018
Alimentación 9.432 11.544 19.748 - 220 3.932 44.876 63.038 0.7119 5.5337 0.0593 0.4611
Costos fijos
Dist. Primaria 20.028 11.408 19.036 - 300 3.756 54.528 56.233 0.9697 6.5034 0.0808 0.5419
Subestaciones 772 6.420 9.340 - 100 4.412 18.044 52.004 0.3470 6.8504 0.0289 0.5708
Dist. Secundaria 23.368 19.780 32.432 - 188 8.232 94.000 46.724 2.0118 8.8622 0.1676 0.7381
C ENTRALES
TOTAL 188.860 134.896 213.640 17.044 1.876 49.264 605.580 65.012 9.3149 - 0.7762 -
Cuadro II-12
Dist. Primaria 56.233 169.000 54.528 5.202 59.730 0,0808 0,000032 0,000355
Dist. Secundaria 46.724 110.000 94.000 7.854 101.584 0,1676 0,000069 0,000923
Capítulo II – Costos y Tarifas en el Servicio Público de Electricidad
Costo de comercialización
Venta de
Distribución Por
Suministros Ponderación Total Energía Por Por unidad
CATEGORÍAS (%) categoría
(MWh) usuario – vendida
de usuario
mes (U$s/kWh)
(U$s)
1 2 3 = 1+2 4 5 6 = 4 x CT 7 = (6/1)/12 8 = 6/(5x103)
1. Residencial 0,1146 0,7384 0,000834 0,000669 36.000 19.527 51.200 12.800 64.000 49.503 173.025 42.701 8.563 273.792 0.004278
2. Comercial 0,2291 0,7384 0,000834 0,000669 8.000 15.339 24.400 4.600 29.000 21.991 135.916 20.350 3.077 181.334 0.006253
3. Pequeños
1,1453 0,5708 0,000765 0,000600 250 5.280 28.500 5.500 34.000 3.435 .36.166 21.803 3.300 64.704 0.001903
industriales
4. Medianos
1,7179 0,5419 0,000753 0,000588 65 4.229 18.700 6.300 25.000 1.339 27.500 14.081 3.704 46.624 0.001865
consumidores
5. Grandes
1,7372 0,4611 0,000721 0,000556 13 4.805 43.100 12.900 56.000 270 37.653 31.075 7.172 76.170 0.001360
consumidores
6. Notables
2,4167 0,4018 0,000701 0,000536 2 1.974 13.800 6.200 20.000 57 9.517 9.674 3.323 22.571 0.001129
consumidores
Capítulo II – Costos y Tarifas en el Servicio Público de Electricidad
7. Gobierno 0,4584 0,7384 0,000834 0,000669 750 6.095 5.700 1.300 7.000 4.124 54.007 4.754 870 63.755 0.009108
Asignación de costos por categoría de usuarios
Determinación de los costos totales y medios resultantes
8. Alumbrado
0,4588 0,7384 0,000834 0,000669 200 3.958 2.600 4.400 7.000 1.100 35.071 2.168 2.994 41.283 0.005808
público
9. Servicio de
0,4500 0,7384 0,000834 0,000669 70 1.805 2.300 700 3.000 377 15.994 1.918 468 18.757 0.006252
agua
TOTAL 0,1510 - - - 45.530 65.012 190.300 54.700 245.000 82.196 524.849 148.524 33.421 788.990 0,003220
Cuadro II-15
41
Para ello se estructura un cuadro tarifario (cuadro II-16) teniendo en cuenta los distintos
componentes del costo: cargo fijo mensual, a través del cual se busca recuperar los
denominados “costos de clientela o de comercialización” (medición, lectura, etc.) y que se
factura independientemente del consumo o de la demanda máxima; cargo por demanda, que
alcanza exclusivamente a los industriales y grandes consumidores y que depende de los kW de
demanda de potencia máxima autorizada y cuya finalidad es recuperar parte de los costos fijos;
cargo por energía, que en el caso de los servicios Residencial, Comercial, Cooperativas,
Gobierno y Alumbrado Público persigue la recuperación, tanto de los costos fijos como de los
variables, mientras que en el caso de los Industriales y Grandes Consumidores, busca
principalmente recuperar los costos variables. Este último tipo de cargo se factura en forma
proporcional a la energía consumida.
También se puede prever un régimen especial para los Industriales y Grandes Consumidores
cuando consumen electricidad durante la noche, consistente en una bonificación proporcional
sobre el cargo por energía.
Además se debe destacar la discriminación de precios favorables a los consumidores en
tensiones más elevadas. Esta política reconoce las diferencias de costos de transmisión y
distribución.
Volviendo sobre el análisis del cuadro II-10 podemos apreciar que una vez realizada la
asignación de costos y adoptada una política comercial, resulta posible estructurar el cuadro
tarifario que denominamos Tarifa Teórica en el sentido de que no se han tomado en cuenta, hasta
aquí, las situaciones socio-políticas imperantes en el medio en que se encuentran inmersas las
Empresas de Electricidad y que normalmente agregan variables que deben ser consideradas por
los organismos concedentes.
OBSERVACIONES
1) Horario de Punta: 18 a 22 hs.
2) Horario Fuera de Punta: Resto del día
3) Horario Diurno: 6 a 22 hs.
4) Horario Nocturno: 22 a 6 hs. del otro día
La denominación de Centrales Térmicas abarca todos los tipos de instalaciones, para producir
energía a partir de un proceso que crea la posibilidad de obtener trabajo a partir del salto
energético producido entre una fuente caliente y una fría.
En toda Central Térmica se produce una triple transformación de la energía:
a) Energía química de un combustible que en el hogar de la caldera o en la cámara de
combustión de un motor alternativo o turbogas, se transforma en un fluido (vapor o gas
de la combustión) con temperatura y presión.
b) Transformación de la energía del fluido en trabajo mecánico, sobre el eje.
c) Transformación de la cupla motora en energía eléctrica a los bornes del alternador.
3.1- INSTALACIONES
Para llevar a cabo el proceso de la triple transformación descripto, según sea el tipo de Central,
se pondrán en juego distintos medios cuya importancia relativa dependerá del ciclo elegido, pero
en general será posible encontrarlos con mayor o menor relevancia en todas las Centrales
Térmicas y son los siguientes:
a) Instalaciones, para asegurar el almacenaje y abastecimiento del combustible.
b) Instalaciones para asegurar el aprovechamiento del agua, proceso de depuración,
desmineralización, refrigeración, evacuación, etc.
c) Una sala de máquinas, obra civil donde son alojados los componentes tales como
generadores, motores, auxiliares, comandos, etc.
d) Una estación de operación y maniobra de la energía eléctrica, formada por todos los
medios de operación y control, transformación, medición, etc.
e) Instalaciones de apoyo a la operación, mantenimiento, tableros, laboratorios de ensayos,
edificios administrativos, vestuarios, comedores, depósitos, vigilancia, etc.
45
46 C ENTRALES Y P ROTECCIONES E LÉCTRICAS
Estas cuatro etapas fundamentales requieren, cada una de ellas, de equipos adecuados para lograr
el objetivo fundamental que es hacer que esta cuádruple transformación se realice con el máximo
rendimiento y menor costo. Para un mejor estudio agruparemos estos componentes en circuitos
característicos que nos facilitan el análisis funcional de los subconjuntos que conforman la
Central.
Los circuitos típicos son:
a) Circuito del combustible
b) Circuito del aire de la combustión
c) Circuito del vapor
d) Circuito del agua de refrigeración
e) Circuito de la Energía Eléctrica.
Composición química
Para el carbón, la composición química o fórmula se expresa en dos formas: la primera es el
análisis sumario, que solamente nos indica los elementos combustibles y los no combustibles en
el que se determinan:
- Humedad
- Materias volátiles
- Carbono fijo
- Ceniza
Elementos con los cuales se puede definir la forma de quemarlo.
La segunda forma de análisis es la composición detallada, dada en el análisis elemental, por los
porcentajes de los cuerpos simples que la constituyen que varían bastante, llegando a encontrarse
dentro de los límites siguientes:
Carbono = 50 - 96
Hidrógeno = 2 - 6
Oxígeno = 2 - 40
Nitrógeno = 0,5 - 3
Azufre = 0,5 - 7
Cenizas = 2 - 30
Agua = 3 - 40
Con los datos de estos análisis, se pueden realizar los cálculos para la combustión.
Clasificación
Las grandes variaciones en la composición traen aparejadas una serie de características
adicionales, que han servido como base para realizar la clasificación de los carbones.
Composición media
Materia
Tipo Carbono fijo Humedad
volátil
% %
%
Antracita 84-96 1,5-10 3-6
Semiantracita 83-83 10-11 6-5
Semibituminoso 65-83 11-32 5-3
Bituminoso 47-65 32-41 3-11
Sub-bituminoso 42-47 41-34 11-23
Lignito 37-42 34-19 23-43
Con contenidos variables de ceniza, según origen y tratamiento de la mina
Antracita, es un carbón con bajo contenido de volátiles y baja humedad, arde con llama corta,
azul y casi sin humo, no se ablanda ni aglomera al quemarse y tiene un alto poder calorífico.
Semiantracita, es un grado inferior, algo más blando y con un contenido de carbono fijo algo
menor. Quema más fácilmente que la antracita, con llama más larga y algo amarilla. Produce
algo de humo. No es un combustible muy abundante.
Semibituminoso, es un carbón con alto contenido de carbono fijo. Arde bien y con poco humo.
Tiene un contenido de humedad bajo y es el carbón de mayor poder calorífico. Es de los
carbones más solicitados.
Bituminoso, es un carbón con alto contenido de volátiles; quema con llama larga y amarilla,
produciendo mucho humo. Se usa extensamente en la industria, en la fabricación de gas
Departamento de Ingeniería Eléctrica
48 C ENTRALES Y P ROTECCIONES E LÉCTRICAS
Comercio
El carbón normalmente se vende por tonelada y sobre la base de un análisis tipo. Variaciones de
constitución, poder calorífico, cenizas o humedad, son consideradas a los efectos de reajustes del
precio. La granulometría también se establece en cada caso. Es importante para proyectar
equipos de combustión.
Abastecimientos nacionales. Río Turbio
En la Argentina disponemos hoy de carbón en cantidad, solamente del yacimiento de Río Turbio,
Provincia de Santa Cruz. Existen en él varios mantos de distintas características y cualidades,
aunque actualmente no se explota para la generación de energía eléctrica.
El Manto Superior y el Manto La Dorotea, son los que presentan mejores posibilidades,
habiéndose concentrado la explotación en especial en el segundo.
En la tabla III-1 se transcriben los datos técnicos referentes a ese carbón.
Es un carbón sub-bituminoso de llama larga no coquificable, con un contenido de cenizas y
humedad relativamente elevado.
Coque de petróleo
El coque de petróleo es el residuo carbonoso de la destilación, se dispone en cantidades de
significación y varía algo según la procedencia. Tiene un buen poder calorífico y un bajo
contenido de cenizas.
El movimiento de un caso genérico se muestra en la figura III-2. Como puede verse el carbón
llega por diversos medios, barcos, ferrocarril, camiones, etc., y se lo descarga ya sea por volcado
lateral o por giro a 180°. En todos los casos el carbón ingresa al circuito en una tolva y el
movimiento siempre se hace con cintas transportadoras, la primera operación consiste en hacer
circular las cintas enfrentando un electroimán, lo que permite extraer todos los trozos de hierros
que se encuentren mezclados con el carbón. De la tolva se descarga el combustible y puede ser
llevado ya sea al parque de almacenaje o bien directamente a los molinos trituradores.
figura III-2
3.3.2- LA PULVERIZACIÓN
Fundamentalmente se construyen dos tipos de planta de pulverización, que llamaremos
centralizada y en molinos asociados a quemadores.
El sistema central consta de una instalación preparadora independiente, instalación de transporte,
depósitos y alimentadores. El combustible pulverizado se almacena en una tolva para quemarlo a
medida que se va necesitando. Este sistema se empleó en las antiguas centrales térmicas y,
actualmente, ha sido desplazado casi totalmente por el sistema individual, que vamos a describir
a continuación.
figura III-3
Representación esquemática de un equipo de
combustión directa para combustible
pulverizado: 1 – Transporte de carbón. 2 –
Carbonera. 3 – Válvula de descarga. 4 –
Báscula. 5 – Alimentador del molino de
carbón. 6 – Molino de carbón. 7 – Aspiración
de aire de combustión. 8 – Aspirador. 9 –
Calentador de aire de combustión. 10 –
Conducto de aire precalentado. 11 –
Ventilador. 12 – Conducto de carbón
pulverizado. 13 – Quemadores. 14 – Caldera.
cangilones, hasta una cinta horizontal sobre la carbonera, y se vierte en ésta. Desde aquí, por la
acción de la gravedad, desciende a las básculas, situadas unos seis metros por encima del piso
principal. Las básculas automáticas pesan el carbón y lo vierten en el alimentador, situado en el
piso principal y cuya velocidad se regula de acuerdo con la demanda de carga. El carbón que
envía el alimentador, junto con el aire precalentado, se introduce en el molino pulverizador,
montado en el sótano, sobre un zócalo. Un aspirador toma el aire precalentado y lo lanza al
molino, arrastrando el carbón pulverizado hacia el hogar. El aire secundario que se introduce en
el hogar alrededor de los quemadores, se dirige de forma que su corriente choque con la del aire
primario y combustible pulverizado.
Los accesorios principales para un equipo de combustión de combustible pulverizado comprende
alimentadores, molinos pulverizadores, aspiradores, quemadores y conductos.
En la figura III-4, podemos apreciar un alimentador BABCOCK WILCOX, accionado por motor
eléctrico. Para el mejor funcionamiento del alimentador, se debe situar, como hemos dicho, en el
piso principal, conectado por conductos, respectivamente, a la báscula y al molino, situado éste
en la parte inferior. Un motor de dos velocidades hace girar al eje vertical y el tablero o
plataforma. La hoja raedera es regulable para poder variar a voluntad la cantidad de combustible
necesaria.
figura III-4
Los molinos pulverizadores pueden ser de varios tipo, de los que solamente describiremos los
denominados molinos de bolas, uno de los cuales, fabricado por BABCOCK WILCOX, hemos
representado en la figura III-5, y que se utiliza, generalmente, con el alimentador de la figura
III-4. Como puede apreciarse, el molino de la figura III-5 se basa en el principio de los bolas
pesadas y anillo triturador. La hilera de bolas pesadas de hierro es arrastrada, rodando por el
anillo inferior de un conjunto de dos anillos trituradores. La presión entre bolas y anillos se
aplica y mantiene constante mediante muelles de acero, controlados desde la parte exterior. El
carbón, procedente del alimentador, entra por la parte superior derecha; las partículas gruesas
caen en la hilera de bolas, mientras que las partículas finas son arrastradas por una corriente de
aire que pasa entre las bolas. El aire precalentado actúa como secador y como medio separador.
La separación entre el material grueso y el fino se realiza en la parte alta del molino, por medio
de un clasificador rotativo, a través del cual pasa la corriente de aire y carbón pulverizado. El
material grueso vuelve a la zona de molienda, mientras una mezcla homogénea de aire y carbón
de la finura apropiada, pasa a los quemadores por tubos que salen de la parte alta del molino
pulverizador.
figura III-5
Los quemadores para carbón pulverizado queman este combustible finamente dividido y
mantenido en suspensión en el aire primario; el aire secundario se admite alrededor del
quemador, por debajo de éste, o por otros puntos del hogar. En la figura III-6 hemos
representado un quemador típico que puede utilizarse indistintamente para carbón pulverizado,
fuel-oil y gas natural.
figura III-6
Entre las ventajas que presenta la utilización del carbón pulverizado como combustible, hay que
destacar:
a) Combustión completa
b) Extracción de escorias muy sencilla
c) Ausencia de humos
d) Posibilidad del empleo de carbones más económicos
figura III-7
La mayor pérdida es por los costados, ya que entre el techo y el combustible hay una capa de aire
que merma la transmisión de calor.
kcal
Coeficiente de pérdida en la base: K b = 1 2
m ⋅ °C ⋅ hora
kcal
Coeficiente de pérdidas laterales: K l = 10 2
m ⋅ °C ⋅ hora
kcal
Coeficiente de pérdidas por el techo: K t = 5 2
m ⋅ °C ⋅ hora
El calor perdido en el tanque será:
Q = dT ⋅ ( Sb ⋅ K b + Sl ⋅ K l + St ⋅ K t )
donde
dT = Variación de tempertura
Si = Superficie
K i = Coeficiente de pérdidas
Si queremos mantener el tanque a 35 °C y la temperatura mínima de invierno es 0 °C, ∆T será de
35 °C y conociendo las superficies del tanque podemos calcular la cantidad de calor necesario
para mantener esa temperatura.
Para calefaccionar el tanque se coloca una serpentina en el fondo, ya que es de donde se extrae
normalmente el combustible, se ubican otras en la superficie lateral que es la de mayores
pérdidas, para evitar que se formen residuos sólidos sobre las paredes del tanque. En la zona de
aspiración del combustible se coloca otra serpentina que eleva su temperatura a 50 °C.
El tanque está encerrado en un recinto hexagonal de un volumen un 10 % mayor. Su objeto es
que en caso de una fisura en el tanque, el combustible quede encerrado en el recinto.
Existe también en la Central una playa de descarga a la cual llegan los camiones con el fuel-oil.
Los camiones son del tipo térmico, salen con el combustible a 80 °C de la destilería de Luján de
Cuyo y llegan a 30 o 35 °C. A menudo por cualquier inconveniente transporte el fuel-oil llega en
estado sólido, para ello, en la playa de camiones de la Central se dispone de salidas de vapor de
agua para calefaccionar el camión (a veces estos poseen serpentinas, en caso contrario, se efectúa
directamente sobre el combustible).
Los camiones descargan su fuel-oil en un colector común que por medio de bombas lo envía a
los tanques diarios de 100 m3 (3 o 4 camiones), siendo sometido previamente a un proceso de
filtrado. Como normalmente el flujo de camiones no es constante, sino que estos llegan en flotas,
puede suceder que en cierto momento los tanques diarios estén llenos o vacíos, lo que se evita
desencadenándose un mecanismo automático entre los tanques diarios y los de almacenamiento
que sirve también para renovar el combustible.
figura III-9
Ya hemos hablado del calefaccionamiento de los tanques, veremos ahora el de las cañerías. Para
tubos pequeños se colocan los conductos de vapor en el exterior, rodados de una malla de tejido
para formar una región gaseosa alrededor del tubo y por último, una capa aislante de lana de
vidrio (caños hasta 14’’). En caños grandes, los conductos de calefacción van ubicados en el
interior.
Un kg de vapor entrega en el proceso de condensación 492 kcal, mientras que una vez
condensado da 1 kcal por °C de disminución de temperatura. Esto nos dice que el condensado de
vapor de agua no es útil para la calefacción y de alguna manera conviene que sea eliminado. Se
utilizan para ello las llamadas trampas de vapor.
Por la entrada de la trampa de vapor llega vapor condensado, si hay mucha presión de vapor se
levanta la campana lo que cierra la válvula de salida de condensado. Si el vapor trae mucho
condensado no tiene presión suficiente para levantar la campana; se abre la válvula y sale el
condensado.
figura III-10
El condensado de las trampas puede utilizarse de nuevo, según la calefacción este alimentada por
la caldera principal o una auxiliar.
El agua de las trampas suele tener una pequeña proporción de fuel-oil (pérdidas en los circuitos
de calefacción, por el calentamiento de los camiones, etc.) y si la calefacción es producida por la
caldera principal no conviene que sea reinyectada en ésta.
Las trampas deben ser colocadas en puntos de caída de manera tal que el condensado puede fluir
hacia ellas.
Hay siempre una instalación adicional de diesel-oil de manera tal que si existe una parada
programada de la Central se haga circular en las últimas horas éste combustible para que al
reiniciar la marcha no exista el problema del calentamiento de las cañerías.
El flujo de vapor es de 9 Tn/h para una Central que genera 900 Tn/h de vapor. O sea que el vapor
de calefacción es del orden del 1 % producido. En el ciclo se pierde además un 3 % del total de
vapor de agua lo que hace que las pérdidas totales de vapor sean de un 4 %, es decir 36 Tn/h de
agua.
La pérdida real es la cantidad de agua tratada que se tira, que tiene un procesamiento químico
muy costoso.
Las serpentinas de la base del tanque están divididas en circuitos con una caída de 20 cm con su
correspondiente trampa de vapor. En la parte inferior del tanque se deposita a veces una capa de
agua (por calefacción directa del fuel de los camiones, etc.), que debe ser eliminada mediante
instalaciones de drenado.
Una instalación que reviste gran importancia es la colocación de los tanques de almacenamiento
de fuel-oil ya que requieren una base sólida y elástica a la vez. Se construye un aro de hormigón
de un diámetro igual al del tanque y de una altura de 2,5 m que se coloca en un orificio hecho en
la tierra. Dentro del aro se colocan capas de material bien homogéneo (arena, tierra, etc.)
firmemente compactada hasta llegar al nivel del suelo. Sobre la superficie se coloca un
montículo de tierra, y al llenarse el tanque presiona el compactado hacia las paredes de
hormigón, pero como estas no lo dejan mover, puede solamente hundirse; de esta manera el
montículo queda a nivel del suelo.
Una vez construido el tanque se ensaya con agua para ver su comportamiento hidráulico. Las
chapas más bajas tienen un espesor de 15 mm y las altas de 9 mm.
Otro de los factores importantes es la instalación anti-incendios. Hay dos tipos de protecciones:
una por agua y otra por espuma.
La protección de espuma está asegurada de manera tal que el tanque pueda mantener una capa de
espuma de 20 cm de espesor en la parte superior del combustible, durante una hora.
Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Córdoba
Capítulo III – Centrales Térmicas 59
figura III-11
Si se incendia un tanque deben tomarse precauciones sobre los demás tanques, lo que se hace
bañándolos con una capa de agua de un caudal de 30 l/min. En caso de incendios se gastan 180
m3 de agua por hora.
Los reglamentos al respecto establecen que se debe tener una instalación auxiliar de prevención
accionada por un medio externo a la Central (mangueras de agua, cañón lanza espuma, etc.).
Por último, vemos como se realiza el aprovechamiento del combustible líquido. El fuel-oil es
inyectado a la caldera por medio de un quemador, los hay de dos tipos:
a) Se hace pasar el fuel-oil por un orificio a elevada presión y al atravesarlo se pulveriza por
estar comprimido. El inconveniente de este método es que la cantidad de fuel inyectado
es muy sensible a las variaciones de presión.
b) Se usa en otros casos inyección a vapor o neumática. Al salir el fuel-oil el chorro de
vapor que incide sobre el lo pulveriza. La ventaja es que permite trabajara a baja presión;
su inconveniente es que el gasto de vapor es un 2 % del producido en el ciclo. Los
quemadores más utilizados son de vapor ya que mantienen constante la pulverización
cualquiera sea la presión del combustible.
El desarrollo completo de los cálculos y planos del sistema de calefacción se
amplían en los Trabajos Prácticos correspondientes a este tema
está en estado líquido, su utilización se realiza en estado o fase gaseosa. Su uso a nivel industrial
se reduce a plantas alejadas de instalaciones de gas natural. En este último centraremos nuestro
estudio, dado que en virtud de las reservas con que cuenta el país, y en base a una acertada
política energética, es que en un futuro próximo la totalidad de las industrias y centrales
eléctricas transferirán su consumo de combustibles líquidos a gas natural, siempre y cuando se
realicen las obras necesarias.
En una Central Eléctrica las ventajas obtenidas a partir de la utilización de este combustible son
numerosas:
1. Menor exceso de aire: el valor necesario para una buena combustión oscila entre el 8 y el
12 %. Otros combustibles necesitan del 40 a 60 % (carbón), o 17 a 30 % (fuel-oil). Este
mayor porcentaje se traduce en mayores instalaciones, mayor potencia instalada y
consumida de ventiladores y mayor pérdida de calor por la chimenea.
2. Mejoramiento de la calidad de la combustión: producto de la combinación de aire con
hidrocarburos no quemados, formando productos intermedios (peróxidos, aldehídos,
etc.).
3. Mayor diseño de cámaras de combustión: ya que la temperatura y largo de la llama
depende de la velocidad de combustión y de la inversa de la masa combustible – aire.
4. Mayor seguridad de combustión: por ende de producción, ya que ofrece muchas ventajas
de limpieza y combustión frente al resto de los combustibles.
5. Menor costo a igualdad de calorías.
6. Pago mensual, es decir, primero se lo utiliza y luego se lo abona.
calor hasta enfriarse a esa temperatura, previa condensación, siendo más real ese caso. Se toma
como promedio a los efectos de cálculo 9300 Cal/m3.
Reseña histórica
Su utilidad se remonta a más de 1000 años, en China, donde se evaporaban aguas salitrosas para
su potabilización, transportándolo por medio de cañas de bambú. En el siglo XVII y XVIII
científicos europeos pusieron en práctica, mediante la destilación de carbón, la iluminación
artificial no utilizando su poder calórico.
Ya en 1781, y a partir del descubrimiento del gasómetro, por parte de LAVOISIER, permite
encararse la posible utilización industrial y doméstica. Fue en 1812, en que un alemán llamado
Winser, creó la primera compañía destinada a la explotación de un servicio de iluminación en la
ciudad de Londres. Luego de ello comienza la proliferación en todo el mundo de tal servicio,
llegando a EEUU en 1860 a contar con casi 300 compañías destinadas a explotar el servicio. En
1891 se construye en ese mismo país un gasoducto de Ø 8’’, 200 km de longitud y una presión
de 36 atm.
En nuestro país, durante la presidencia de Rivadavia, el Ing. Bevans, efectúa por encargo de las
autoridades, un ensayo de iluminación con algunos faroles en la Plaza de Mayo. Otro ensayo se
efectúa al final del gobierno de Rosas, iluminando un letrero con su nombre. Recién en 1856 se
inaugura el primer servicio público de gas por la “Compañía de Gas Argentina” mediante una
usina en Almagro. Así comienzan a crearse varias de ellas, las que finalmente son absorbidas por
la empresa “Primitiva”.
Esta empresa es la que se nacionaliza el 5 de Marzo de 1945 pasando a manos de YPF para
luego el 1 de Enero de 1946 crearse la Dirección General de Gas del Estado.
Industria del Gas Natural
Se entiende a todos los procesos realizados desde su captación hasta su comercialización por la
empresa que desarrolle la actividad, esta última en manos privadas.
• Cuenca del Gas. El Gas Natural aparece como tal, en el subsuelo terrestre, proveniente
de terrenos geosinclinales, es decir depósito sedimentario de hundimiento progresivo.
Estas formaciones constituyen la roca madre, que se origina durante milenios, desde la
Era Primaria, Secundaria, o Terciaria. Por acción de presiones subterráneas, los fluidos
emigran a través de capas permeables, impregnando rocas de estructura porosa, como en
una esponja.
• Captación. A los efectos de realizar explotaciones en términos económicamente
rentables se sostienen a rigurosos estudios los materiales extraídos durante el sondeo
(CUTING). Con estas muestras se conocen las características petrofísicas de las cuencas
en estudio. Estos cateos y la posterior extracción era realizada (antes de las
privatizaciones) por YPF ya que en la mayoría de los casos el Gas Natural va
acompañando al petróleo o al agua. Este es separado y trasladado mediante un sistema de
cañerías (red de captación) a centros industriales donde se trata el fluido a los efectos de
dejar al mismo en condiciones para su utilización.
• Transporte. El transporte desde los yacimientos hasta los centros de consumo se realiza
a través de cañerías de acero sin costura, en grandes diámetros (24’’, 30’’, etc.) y a
presiones elevadas de operación que permiten el traslado de grandes canales de fluido. La
construcción, instalación y operación de estos gasoductos se realizan bajo severos
controles especificados por las normas API, ASTM y códigos de procedimiento. La
presión normal de transporte es de 60 kg/cm2. Como las distancias a recorrer desde los
yacimientos hasta los centros de consumo son realmente importantes, lo son también las
pérdidas de carga producidas. Es por esto que se hace necesario para mantener los
caudales de proyecto, comprimir el gas en plantas para tal fin, los mismos consisten en
Departamento de Ingeniería Eléctrica
62 C ENTRALES Y P ROTECCIONES E LÉCTRICAS
Centrales Eléctricas
Dada la importancia de los consumos que efectúan las Centrales Eléctricas centraremos en ellas
nuestro estudio. A continuación detallamos el consumo de la Central Térmica de Pilar.
Tipo .............................................................. Turbo Vapor
Potencia [MW] ......................................... 2 x 33 + 2 x 75
Consumo anual [m3] ......................................400.000.000
En la figura III-12 vemos el esquema de la estación reductora troncal que se encuentra en la
Central Térmica de Pilar.
figura III-12
exigencias de las leyes que rigen estos aspectos y que son propios de cada país y que en general
son cada día más rigurosos.
Primero distinguiremos dos tipos de circuitos que se utilizan y que según sea el adoptado hará
variar algunos componentes. Llamaremos Caldera de Hogar Presurizado a aquellos que trabajan
con una presión superior a la atmosférica en todo el circuito, y Calderas Despresurizadas a
aquellas en las cuales el circuito trabaja con valores inferiores (algunos mm de columna de agua)
a la presión atmosférica. Para el primer tipo la hermeticidad es una condición fundamental, ya
que la fuga de los gases de elevada temperatura destruirían rápidamente la aislación del
generador de vapor. Para el segundo tipo en cambio el funcionamiento en depresión implica la
instalación de un ventilador extractor de gases de la combustión o denominado de tiro inducido
utilizado para equilibrar las presiones de la caldera, con su consiguiente costo adicional.
El circuito esta formado por una toma de aire en el ventilador de aire de combustión o
denominado de tiro forzado (impulsor), un precalentador de aire a vapor (aerotermo), un
precalentador de aire utilizando los gases de escape, el hogar, los depuradores de hollín, un
ventilador de tiro inducido (extractor) y la chimenea. Se observa el esquema en la figura III-13.
3.4.1- VENTILADORES
Tienen por misión acelerar el aire y los gases para un correcto abastecimiento del mismo para la
combustión, pueden ser axiales, radiales o mixtos; de palas rectas o curvas; hacia adelante o
atrás. La adopción de uno u otro tipo depende de las condiciones operativas que se impongan.
El principal aspecto a tener en cuenta es el rendimiento y el mismo es función del caudal y su
regulación, esta puede hacerse por dos medios, estrangulamiento del paso o variación de
velocidad.
figura III-13
Siendo
hg = coeficiente de película de gas
De = diámetro exterior del tubo
Di = diámetro interior del tubo
l2 = espesor de la pared del tubo
K 2 = conductividad térmica de la pared
ha = coeficiente de película de aire
A fin de mantener limpios los tubos inmersos en el flujo de gases, se los debe limpiar
periódicamente con un chorro de vapor, que se hace fluir por un tubo perforado en todo el largo
e introducido entre el haz de tubos. Este dispositivo se llama deshollinador, va actuando en
forma secuencial desde la caldera hasta la chimenea de forma tal de ir eliminando las partículas
de hollín que se adhieren a los tubos del generador de vapor y del precalentador de aire.
Precalentador de placas (Ljungstrom)
Con la finalidad de disminuir el tamaño del intercambiador, ha sido desarrollada una técnica
basada en otro principio que consiste en transferir el calor de los gases al aire, mediante un
elemento físico, que se introduce en uno y otro flujo cumpliendo ciclos alternados de
calentamiento y enfriamiento (~ 2 ciclos por minuto).
Constructivamente se trata de un cilindro formado por una gran masa de chapas finas (1 o 2 mm
de espesor) dispuestos de tal forma, que crean pequeños conductos longitudinales en el sentido
de la generatriz del cilindro. Este cilindro giratorio se instala de modo que una mitad longitudinal
enfrente el flujo de aire, con adecuados sellos de hermeticidad para evitar fugas. El cilindro gira
a 2 RPM y cuando el empilado de chapas enfrenta en flujo de gases se calienta y luego en su
rotación se enfrenta con el flujo frío del aire al cual le entrega el calor, generando un proceso
continuo de alto rendimiento.
El tamaño relativo del mismo es considerablemente menor que el precalentador de superficie.
Evidentemente que la continuidad de rotación del cilindro es altamente crítica, no debe
permanecer inmóvil, si esto sucede por cualquier causa, las chapas finas exceden su temperatura
límite de trabajo y se destruyen. Para este tipo resultan igualmente válidas las consideraciones
sobre el punto de rocío y deshollinador ya explicados.
Para asegurarse la rotación normalmente funciona con un motor asíncrono, si falla la energía
eléctrica entra en forma automática una pequeña turbina de vapor y si esta falla se conecta un
motor de corriente continua.
figura III-14
Depurador seco
Basan su funcionamiento en la separación de las cenizas y
escorias en la diferencia de densidades, el tipo estático más
usado es el llamado ciclónico (figura III-15) que consiste en
hacer circular los gases a depurar, en un cuerpo cilíndrico,
haciéndolo ingresar en forma tangencial y la salida se realiza
por el centro. El movimiento de rotación que la forma
cilíndrica le obliga a realizar produce un centrifugado que
adhiere las películas a las paredes, de donde caen a la parte
inferior y son recogidas en una tolva de donde se las elimina.
Otro tipo de depurador seco es el dinámico, que consiste en
asociar al ventilador tiro inducido
una lumbrera longitudinal en la figura III-15
periferia de la carcasa, y como el
movimiento de rotación lo
imprime el ventilador el cual
provoca un centrifugado a las
partículas, estas son impulsadas
contra la carcasa a través de la
figura III-16 lumbrera y luego dichas partículas
son extraídas (figura III-16).
El rendimiento en ambos tipos es alto, alrededor del 90 %, pero en
algunos casos no alcanza a cubrir las exigencias.
Depurador húmedo
Funciona haciendo que entren en contacto las partículas y una cortina de agua, que puede ser una
lluvia en forma de cortina atravesando el conducto de gases, o un cambio de dirección del flujo
haciéndolo incidir sobre una pared mojada con una fina película de agua o intercalar en el
conducto elementos cerámicos humedecidos por desbordes.
figura III-18
figura III-17
figura III-19
Ionización y depósito de las partículas
al atravesar el condensador constituido
por las placas a (electrodos positivos) y
por los alambres b (electrodos
negativos).
Las partículas de humo al pasar por el espacio ionizado adquieren por contacto con los
electrones cargas electrostáticas negativas y se dirigen a las placas a donde se depositan. La
figura III-20 representa un esquema simplificado de la precipitación electrostática. El humo
cargado de hollín entra por la abertura c y sale depurado por la abertura superior e.
figura III-20
a. electrodo positivo. b. electrodo
negativo. c. entrada del humo. d. tolva
de hollín. e. salida del humo depurado.
f. aislador. g. rectificador mecánico. h.
segmento. i. escobilla. j. transformador
monofásico. k. reóstato
3.4.5- LA CHIMENEA
Este elemento, que es el último del circuito ha sufrido una importante evolución histórica, ya que
en las calderas antiguas, la chimenea aseguraba por tiraje natural la circulación de aire en el
hogar. Las exigencias de caudal, unido a las mayores pérdidas de carga de las calderas modernas
exigirían la construcción de chimeneas de dimensiones gigantescas, y consecuentemente
costosas. De allí que actualmente, si bien el tiraje natural de la chimenea debe ser tenido en
cuenta en el cálculo, su función es solamente de distribuidor de gases y hollín en la atmósfera,
de modo que de conformidad a los ciclos de vientos dominantes en el lugar de implantación de la
Central asegure la cobertura de los riesgos de precipitación concentrada de cenizas en las zonas
próximas.
figura III-21
Q = cantidad de calor
U = energía interna
A = equivalente térmico del trabajo Q = U1 − U 0 + A ⋅ P0 ( v1 − v0 )
L = trabajo Q = (U1 + A ⋅ P0 ⋅ v1 ) − (U 0 + A ⋅ P0 ⋅ v0 )
P0 = presión i1 = U1 + A ⋅ P0 ⋅ v1 ; i0 = U 0 + A ⋅ P0 ⋅ v0
v = volúmen específico
i = entalpía
Q = i1 − i0
Donde i1 e i0 son los valores de la entalpía en el estado final e inicial respectivamente, por lo que
se expresa: “El calor suministrado en una transformación a presión constante es igual a la
diferencia entre las entalpías en los estados final e inicial”.
Eficiencia del ciclo del Rankine
Si tomamos el ciclo de Rankine ideal (figura III-23) y consideramos la expansión 2-3
T
figura III-23
El punto final caerá en 3’ y no en 3, lo que se supone, por ser la entalpía de 3’ mayor que la de 3
disminuirá el rendimiento. Por eso para el ciclo de Rankine:
i2 − i3
ηR =
i2 − i5
Para el ciclo real:
i2 − i '3
ηr =
i2 − i5
ηr i −i'
2 3
La relación
ηR = ε = i2 − i3 . Eso se lo denomina eficiencia de la máquina referida al ciclo de
Rankine.
Si tenemos una máquina con un gas con p1 – v1 – T1 y pasa manteniendo constante la presión 1 a
una máquina donde produce un trabajo a un recipiente p2 – v2 – T2, teniendo en este caso también
p2 constante, se tendrá, por el principio de la conservación de la energía
U1 + A ⋅ p1 ⋅ v1 = A ⋅ L + U 2 + A ⋅ p2 ⋅ v2
Siendo AL el calor equivalente al trabajo producido en la máquina.
A ⋅ L = (U1 + A ⋅ p1 ⋅ v1 ) − (U 2 + A ⋅ p2 ⋅ v2 ) Y se expresa: A ⋅ L = i1 − i2
figura III-24
Conclusión: el trabajo externo producido por una máquina térmica se mide por la variación de la
entalpía del fluido entre sus estados a la entrada y a la salida del mismo, o también otras
unidades si se aplica el Sistema Internacional de Unidades.
La entalpía se mide en calorías si se aplica la unidad de peso en [kcal/kg].
3.5.1- CALDERAS
Si bien este tema los alumnos lo han estudiado en las materias MÁQUINAS TÉRMICAS,
HIDRÁULICAS Y DE FLUIDOS y en TERMODINÁMICA, hacemos un repaso y tomamos las calderas
que son de uso para una Central Eléctrica.
Se entiende por Caldera o Generador de Vapor, un recinto cerrado capaz de producir vapor a
presiones superiores a la atmosférica, mediante el aprovechamiento de la energía calórica de un
combustible.
En las calderas distinguiremos esencialmente el hogar, recinto cerrado donde se produce la
combustión, y los recintos donde se tiene contenido el agua compuesto por colectores y tubos.
Las calderas pueden ser:
a) Calderas acuotubulares de circulación natural.
b) Calderas de tubos de agua con circulación forzada.
c) Calderas de tubos de agua de paso forzado.
En esencia los tres responden al principio de Calderas con paredes de agua, vale decir que en su
totalidad, las superficies expuestas al calor de la combustión está formada por tubos en cuyo
interior circula agua en estado líquido o vapor, obteniendo con ello una reducción a valores
mínimos. La necesidad de construir paredes con refractarios es fundamental en la operación, ya
que su dilatación, debe hacerse lentamente, para que no se produzcan grietas.
figura III-25
Se las llama de circulación natural, porque la velocidad de circulación en el interior de los tubos
es solo función de la diferencia de densidades entre el vapor y el agua en los tubos hervidores.
De esto se infiere que a mayor presión de trabajo, mayor longitud de los tubos de paredes de
agua, consecuentemente mayor altura de la caldera.
figura III-26
figura III-28
El colector superior tiene en su interior elementos que aseguran una correcta separación del
vapor antes de su salida hacia las serpentinas de sobrecalefacción, pueden ser del tipo ciclónico o
simplemente mallas filtrantes del tipo metálico fino.
Los colectores están vinculados por un conjunto de tubos en paralelo que aseguran la circulación
del agua y a su vez sostienen el colector superior (para una caldera de 300 Tn/h de vapor se
emplean 1400 tubos). Estos tubos no están en contacto directo con el hogar, su calefacción es
obtenida porque a través de ellos circulan los gases de la combustión, que ya han entregado gran
parte de su energía a los tubos hervidores y a las serpentinas de sobrecalefacción.
Las paredes de agua constituyen la parte de la caldera donde se produce el vapor saturado (tramo
E-F del ciclo de Rankine) y están dispuestos de manera que todo el hogar está formado por tubos
en cuyo interior se produce la ebullición. Normalmente el piso, pared frontal y techo están
constituidos por tubos continuos, y las dos paredes laterales por paneles vinculados a colectores
secundarios unidos a los principales por tubos de mayor diámetro, por afuera del hogar.
La pared se forma por hileras de tubos dispuestos en tresbolillo (figura III-29) dando una pared
refractaria, y cuando el hogar trabaja presurizado se adopta un tipo de panel membrana, formado
por tubos aletados y soldados de manera de formar un recinto estanco y recubierto exteriormente
por un colchón de lana de vidrio (figura III-30).
Atento que la caldera está sometida a importantes saltos térmicos (alrededor de 600 °C) entre
estado frío y régimen, las dilataciones adquieren gran importancia, es por ello que si se las
construyen apoyadas deben hacerse los soportes deslizantes de manera de permitir la libre
dilatación. En calderas de grandes dimensiones, suelen montarse suspendidas de una estructura
adicional, de manera que todo el conjunto dilate libremente en el espacio (aproximadamente 3 a
4 cm).
figura III-29
figura III-30
3.5.1.5- Sobrecalentador
En el ciclo de Rankine hemos visto que se trabaja con vapor sobrecalentado (tramo F-A del
ciclo), esto es fundamental para ganar rendimiento del ciclo, entonces debe construirse como
parte de la caldera un conjunto de serpentinas por los cuales pasará el vapor, y al no estar en
presencia de agua, se sobrecalentará. Es por ello que estas serpentinas deben tomar el vapor del
colector superior (domo), su instalación se hace generalmente en el mismo hogar y en la abertura
de salida de los gases en su recorrido hacia la chimenea, y previo a circular por el haz de
conveccion. Es importante tener en cuenta las elevadas solicitaciones a que está sometido el
material de las serpentinas, ya que su temperatura de trabajo es la más elevada del circuito, y la
refrigeración interna por efecto del vapor, disminuye a medida que se sobrecaliente, ya que su
calor específico disminuye.
El material empleado, según sea el límite de temperatura elegido, condiciona fuertemente el
costo de la caldera. En general se utiliza acero al carbono para temperaturas hasta 485 °C, acero
de baja aleación (Cr-Tu-Mo) en proporciones no superiores al 10 % hasta los 540 °C y aceros
austeníticos para temperaturas de hasta 600 °C.
Los valores mencionados como límites están condicionados por el mantenimiento de los
coeficientes de escurrimiento (efecto Kreep) por debajo del 1 % de deformación en 100.000
horas de funcionamiento. Esta condición, unida a la necesidad de trabajar a temperaturas
próximas al límite máximo admitido exige instalar medios de control de temperatura muy
rigurosos (ver Control de Calderas -3.5.1.8-), por cuanto si se entra en la zona de escurrimiento
se producen deformaciones permanentes e irreversibles. Para evitar estos riesgos se usa el
atemperador, que es un elemento intermedio entre dos etapas del sobrecalentador, y en cuyo
interior se produce una inyección controlada de agua (condensado) que se pulveriza; se dosifica
convenientemente el caudal y se consigue un control fino de temperatura final del vapor. Las
serpentinas posteriores al atemperador tienen por misión secar nuevamente el vapor e impedir
que puedan pasar a la turbina gotas de agua que con su impacto podrían destruir los álabes de la
misma. Se acompaña a la instalación de los sobrecalentadores de 1º y 2º etapa con su
correspondiente atemperador (figura III-31).
figura III-31
figura III-32a
figura III-32b
A fin de no transmitir esfuerzos en los puntos de vinculación con las estructuras, todos los
vínculos son elásticos, o deslizantes, según sean de suspensión o de apoyo (figura III-33).
figura III-33
Anillo ajustable
Soporte elástico
variable
3.5.1.7- Control de calderas (servomecanismos)
Para el control de los distintos parámetros que intervienen en un Generador de Vapor como ser
nivel de domo, temperaturas, presiones, controles de aire, etc. se utilizan elementos electrónicos,
eléctricos, neumáticos, hidráulicos de manera de automatizar las instalaciones y exigir a los
equipos de control mayor exactitud y seguridad. Es necesario entonces conocer las condiciones
en que se desarrolla el proceso, determinando con claridad la influencia de la variable sobre la
que se manipula con respecto a la que se desea controlar.
El control automático tiene una serie de condiciones que lo caracterizan en forma especial, tales
como sensibilidad, vigilancia, rapidez, para corregir los errores que se producen cuando hay una
variación de carga en el Sistema Eléctrico de Potencia.
Un sistema de control automático consta en su faz más simple de:
1) Elementos de medida que miden las variables del proceso y generan las señales que
representan dichas variables.
2) Caracterización de las señales para hacerlas compatibles con las de otros instrumentos.
3) Desarrollo de funciones lógicas y de comunicación.
A continuación veremos algunos diagramas simplificados de los lazos de control de un
generador de vapor.
Este sistema de control de calderas regula la transferencia de energía en una caldera. Se trata de
un sistema automático de control de lazo cerrado, según se indica en la figura III-34 que emplea
instrumentos de computación analógicos o digitales para mantener la seguridad de operación y el
uso eficiente del aire, combustible y agua durante la generación del vapor.
Básicamente, el sistema mide variables de proceso (presión, caudal, temperatura, nivel, etc.) y
genera señales analógicas o digitales proporcionales a dichas variables. Estas señales que
primeramente son graduadas, linealizadas o integradas de acuerdo a los requerimientos, son
luego transmitidas a los controladores. Dichas señales son comparadas con los valores de
referencia deseados, manual o remotamente fijados.
figura III-34
Diagrama simplificado de un sistema típico de control de lazo cerrado para
Generadores de Vapor
Control de combustión
El sistema para el control de la combustión se indica en la figura III-35, mide el caudal de
combustible, el caudal de aire y la presión de vapor sobrecalentado en el colector principal y
controla el flujo de combustible y de aire en el hogar de la caldera, con el objeto de:
Valor de ref.
Presión vapor Señal actuante a
sobrecalentado válvula combustible
Sistema
control Salida
Señal actuante al Caldera
Ajuste relación caldera damper flujo aire
comb. – aire
respuesta o salida que posiciona un elemento final de control (actuador final). En esta sección
veremos que ocurre en nuestro sistema de control para dar origen a dicha respuesta.
El sistema de control regula el funcionamiento de la caldera por medio de instrumentos y
controladores electrónicos o neumáticos. Los instrumentos incluyen aquellos que realizan las
siguientes funciones:
1) Medir la variables del proceso y generar las señales que representan a dichas variables;
2) Caracterizar las señales para hacerlas compatibles con las de otros instrumentos;
3) Desarrollar funciones lógicas y de computación.
Los controladores tienen la misión de:
1) Detectar el error, es decir, obtener la diferencia entre la señal de medición y la señal
correspondiente al valor deseado;
2) Computar, es decir, realizar su acción de control y emitir la señal correctiva de salida, la
cual es utilizada:
a) Combinada con otras señales de proceso en un instrumento computador.
b) Para generar el valor de referencia de otro controlador.
c) Para posicionar un actuador final, que en último término mantiene el valor deseado
de la variable controlada.
Los diagramas funcionales muestran el sistema de control completo, con todos los instrumentos
y controladores, los cuales se hallan gráficamente simbolizados. En cambio, en la presente
descripción, estos diagramas funcionales han sido divididos y sus partes reducidas a su forma
más simple con la finalidad de simplificar la descripción de las distintas funciones del sistema de
control.
De esta manera, en primer lugar se describen los sistemas básicos y posteriormente, utilizando la
disposición de los diagramas de bloque, se agregan los demás instrumentos. Luego se describe el
funcionamiento de cada uno de ellos hasta que el sistema quede perfectamente documentado.
El método más común para la medición de caudal consiste en instalar una restricción (placa
orificio, tubo venturi, etc.) en la cañería, un transmisor de presión diferencial y un instrumento
extractor de raíz cuadrada (figura III-38).
La restricción da lugar a que se produzca una caída en la presión del fluido que pasa a través de
la misma, originándose una presión diferencial que es proporcional al cuadrado del caudal que
circula. La señal correspondiente a dicha diferencia de presión, que es proporcional a la misma,
es transmitida a un extractor de raíz cuadrada, de modo que su señal de salida será directamente
proporcional al caudal.
Figura III-38
Medición del caudal de
fluido, de una expresión
de raíz cuadrada a otra
lineal
De este modo, siendo la medición de caudal una función cuadrática, para hacerla congruente con
nuestro sistema de control, debemos convertirla en una función lineal. Lo cual se realiza
empleando un instrumento extractor de raíz cuadrada, motivo por el cual a menudo se lo
denomina “linealizador”.
Control de combustión
El sistema básico de control de combustión, como se indica en el diagrama en block de la figura
III-39, consiste en un sistema paralelo de medición con selectores de alta y baja. Este sistema
regula el caudal de aire y el caudal de combustible y además tiene la misión de prevenir que
tenga lugar una deficiencia de aire en el hogar.
Figura III-39
Sistema básico para control de
combustión
A = Automático
T = Manual
K = Proporcional
∫ = Integral
Estas funciones se realizan por la acción combinada de tres controladores, un selector de baja
señal y un selector de alta señal.
Debemos aclarar que los selectores de señal son efectivos solamente mientras prevalecen las
condiciones transitorias de la caldera, en cuyos momentos tienen la misión de evitar una
deficiencia de aire en el hogar. Durante el funcionamiento estable de la caldera, los selectores de
señal quedan prácticamente excluidos del circuito, puesto que el sistema se encuentra en
equilibrio.
Figura III-40
Sistema equivalente de control
de combustión durante el
estado estacionario de
funcionamiento
En este sistema equivalente de control de combustión puede observarse que tanto el lazo control
caudal de combustible, como el lazo perteneciente al caudal de aire, son sistemas típicos de
control en cascada en los cuales el valor de referencia del controlador es ajustado por la señal de
salida del controlador maestro de presión.
Este controlador maestro de la caldera que es manualmente ajustado al valor deseado de presión
de vapor sobrecalentado, determina la diferencia entre la medición de presión de vapor en el
colector principal y el valor de referencia, y emite la señal maestra correspondiente a la demanda
de la caldera. Esta señal maestra, será el valor de referencia para ambos controladores, el
correspondiente al caudal de combustible y al caudal de aire. En consecuencia, podemos decir
que el caudal de combustible y de aire son en último término controlados por el valor de
referencia del controlador maestro de presión de caldera.
Sin embargo, si no dispondríamos de los selectores de señal, durante el estado transitorio de la
caldera se produciría una deficiencia de aire en el hogar. De modo que es imprescindible para
evitar dicha deficiencia, que el valor de referencia del controlador caudal de aire, sea siempre
igual o exceda el valor de referencia del controlador de combustible. Esto se asegura mediante
los selectores de alta y baja. Durante las condiciones transitorias el selector de alta asegura que el
valor de referencia del controlador caudal de aire sea generado ya sea por la señal que viene del
controlador maestro de presión o la proveniente del controlador caudal de combustible, según
cual de ambas sea mayor. Igualmente, el selector de baja asegura que el valor de referencia del
controlador de combustible, sea generado ya sea por la señal del controlador maestro o la
proveniente del controlador de aire, según cual de ambas sea menor. Por lo tanto, puesto que el
valor de referencia del controlador de aire siempre iguala o supera el valor de referencia del
Departamento de Ingeniería Eléctrica
82 C ENTRALES Y P ROTECCIONES E LÉCTRICAS
Figura III-41
3.5.2- LA TURBINA
3.5.2.1- Conceptos generales
Dentro del ciclo, el componente que cumple la
Figura III-42 misión de transformar la energía potencial del vapor
en cupla, es la turbina. Este tipo de máquina que por
estar animada de movimiento circular uniforme se
adapta muy particularmente para la propulsión de
alternadores, ya que su característica de cupla
constante le otorga al conjunto características que se traducen en una mayor calidad del producto
energía eléctrica.
Su principio de funcionamiento está basado en lo
siguiente: si expansionamos el vapor en una tobera
Figura III-43 u otro dispositivo adecuado, de forma que la
presión p1 inicial alcance una presión final p2, la
masa del vapor experimenta una aceleración que
hace que la velocidad inicial c1 pase a otra c2 mayor
(figura III-43). Tendremos que se satisface la
ecuación:
c22 c12 p2
− = ∫ v 2 ⋅ dp = área C1A1A 2 C2 = τ 0
2g 2g p1
c22 c12
⇒ − = τ0 ∴ c2 = c12 + 2 g ⋅τ 0
2g 2g
Si tenemos en cuenta que c1 es pequeño, su cuadrado es despreciable, lo que nos permite decir
que:
c22 = 2 g ⋅τ 0
Lo que nos indica que si conducimos el vapor de velocidad c2 sobre los álabes de una turbina
podremos obtener un trabajo:
c22
τ0 ≈
2g
Esto nos pone de manifiesto el concepto fundamental de la turbina que deberá estar constituida
por una o varias toberas de expansión y un rodete o rueda giratoria provista de álabes sobre los
cuales incide el vapor y adquiere energía cinética.
Existen dos tipos de turbinas: de acción y de reacción. En la primera la expansión se produce
solamente en la tobera fija (figura III-44), mientras que en la segunda la expansión se produce
parcialmente en la tobera y otra parte en el álabe (figura III-45).
Figura III-44
Figura III-45
Otra forma de representar a los tipos de turbinas vistos anteriormente se muestra en la figura III-
46.
Figura III-46
Los primeros estudios se iniciaron con líquidos, generalmente el agua; se llamo hidrodinámica al
conjunto de esos estudios, e hidráulica a su aplicación.
Esas leyes se aplicaban a menudo también al movimiento de los gases en cañerías dada la
conveniencia de despreciar las pequeñas variaciones de presión y peso específico y los cambios
pequeños experimentados por el volumen. Ello conduce al empleo de la expresión “fluido
incompresible” que no quería significar la incompresibilidad verdadera sino simplemente que los
cambios de la presión y del peso específico pueden despreciarse durante el proceso. En el estudio
de los fluidos compresibles, deben incluirse los cambios de presión y peso específico, que dan
lugar a efectos térmicos.
Al cuerpo que constituye la teoría y la práctica del estudio de las resistencias que experimenta un
cuerpo en movimiento en un gas, se aplicaba el término “aerodinámica”. Al comienzo se
consideraba al aire como un fluido incompresible, pero al aumentar la velocidad se observaron
cambios tan acentuados de la presión y del peso específico que aquella suposición dejó de ser
adecuada debiendo entonces tenerse en cuenta la compresibilidad. Se aplico el término correcto
de “aerodinámica de los gases”. Esta última expresión resultó ser aún más exacta cuando se la
aplicaba al movimiento de fluidos en conductos proyectados para provocar fuertes variaciones de
presión y velocidad, tales como las toberas y los difusores empleados en las turbinas y
compresores.
Parece ser que los datos experimentales obtenidos durante los ensayos sobre formas alares,
semejantes a las que se utilizan en los aviones, son de valor limitado para el proyecto de turbinas
de vapor; pero en cambio son de gran valor los puntos de vista aerodinámicos y los métodos
seguidos para el estudio del movimiento de fluidos a lo largo de superficies curvas.
Muchos de los progresos realizados durante estos últimos años en el rendimiento de las turbinas,
se deben a la introducción en el diseño de las mismas de los resultados y conceptos adquiridos
durante los ensayos aerodinámicos.
Dinámica elemental de los fluidos
Para los fluidos incompresibles, la relación entre la velocidad y la presión esta dada por la
ecuación de Bernoulli
V2 p
+ + z = H = altura en metros de fluido, o en kgm por kg de fluido
2g γ
En las aplicaciones que conciernen a las turbinas de vapor no se tiene en cuenta la diferencia de
alturas z. Multiplicando la ecuación anterior por γ y reemplazando γ/g por la densidad ρ, se tiene
ρ ⋅V 2
+ p = ρ ⋅ g ⋅ H = pt = presión total, o kgm por m3
2
Aquí
p = presión estática
ρ ⋅V 2
= q = presión dinámica o presión debida a la velocidad
2
p + q = pt
Para los flujos compresibles, la primera ecuación debe modificarse, dado que las variaciones de p
y γ (compresión o expansión) involucran cambios térmicos.
La energía cinética permanece constante, pero varían los términos p/γ o pv.
La energía interna es u = cv ⋅ T kcal , cuyo valor depende de la estructura molecular y de la
velocidad de las moléculas, mientras que la energía externa o de presión pv A kcal , resulta del
hecho de que, para ocupar el espacio igual a su volumen v, el kilogramo de fluido debió
desplazar al fluido que lo rodea, que se encuentra ala presión p, realizando sobre él el trabajo
pv A ; este trabajo está ligado con el kilogramo de fluido en consideración pero se acumula en el
fluido circundante. La suma de estas energías,
pv k pv
cv ⋅ T + = cp ⋅ T = = i = entalpía en kcal
A k −1 A
En kcal, la primera ecuación es
V2 pv I
+ =
2g ⋅ A A A
Reemplazando pv A por k k − 1
V2 kpv V2 V2 I
+ = +i = + c p ⋅ T = , kcal
2 g ⋅ A ( k − 1) ⋅ A 2 g ⋅ A 2g ⋅ A A
V12 V2
+ ii = 2 + i2
2g ⋅ A 2g ⋅ A
Las últimas dos ecuaciones son otras formas de la ecuación de Bernoulli para los fluidos
compresibles.
Figura III-47
Figura III-48
dilataciones. Por otra parte la distribución de masas debe ser absolutamente equilibrada de modo
que el conjunto lo sea y no se introduzcan vibraciones.
Figura III-49
Figura III-50
Figura III-51
Figura III-53
Figura III-52
Figura III-54
Desplazamiento de la
carcaza respecto a su
punto de apoyo
la turbina tiene una velocidad crítica próxima a las 2500 rpm, superada esta velocidad, la bomba
principal (2) suministra una presión suficiente para accionar el regulador que va a actuar
modificando la posición del pistón (33-34) que comanda las válvulas paralizadoras, que son las
que hacen variar el caudal y consecuentemente, la velocidad o la cupla motriz de la turbina.
Funcionamiento del regulador
La regulación tiene por misión mantener la velocidad constante, para ello debe ser capaz de
detectar cualquier ∆v (±) y producir una orden para modificar el caudal de vapor de admisión de
la turbina de manera tal que la máquina reencuentre su velocidad constante. El dispositivo que
cumple esta misión es la válvula (16) que tiene su posición de equilibrio manteniendo un
derrame constante en (30) por efecto de dos presiones que llegan a la misma, (28) y (29); (28)
transmite la presión de la bomba principal de aceite (2) y (29) transmite la presión producida por
el impulsor del regulador (26-27) que es una bomba que trabaja por acción centrífuga y por
circulación de aceite en contracorriente, proveniente de la bomba principal. Resulta en
consecuencia que los P producidos por correlativos V sobre el eje son diferentes en (28) y (29)
(figura III-55).
Veamos como se produce la corrección de la
velocidad. Supongamos primero un aumento de la
Figura III-55
velocidad +∆V (1-2 de fig. III-55), ∆P1 > ∆P2 en
consecuencia se estrangula el derrame (30)
aumentando la presión en (28) y todos los conductos
a él conectados, llegando esta sobrepresión a (17)
donde hace descender el pistón compensador que
empuja la válvula de distribución a lumbreras (19).
Esta situación pone en comunicación el recinto (32)
con (34) y (33) con (35) resultando de ello un
desplazamiento hacia arriba del vástago (4) que
acciona mediante un brazo la palanca las válvulas
parcializadotas, cerrándolas y produciendo una
disminución de velocidad. La posición de equilibrio
de V = cte se alcanza debido a que al subir (4) tensa
el resorte (18) y hace que (17) retome la posición de
equilibrio, al mismo tiempo que por haber alcanzado la presión constante, (16) vuelve a su
derrame normal en (30).
Veamos el caso del gráfico, disminución de velocidad o sea –∆V lo que produce ∆P2 < ∆P1, en
consecuencia la presión en (29) es menor que la presión en (28) provocando un aumento del
derrame en (30), disminuyendo la presión en (17). El ascenso de este último por la depresión es
acompañado por (19) que comunica (33) con (32) y (34) con (35) produciendo el descenso del
vástago (4) que por efecto de su acoplamiento produce la apertura de las válvulas parcializadotas
y consecuentemente a un aumento de velocidad, la posición de equilibrio V = cte se reencuentra
para la nueva posición de (30) por efecto del descenso que disminuye la tensión del resorte (18),
haciendo que (17) vuelva a su posición de equilibrio, lo mismo que (16).
La modificación de velocidad puede producirse voluntariamente, para ello se modifica la
posición del (16) accionado manualmente en (8)o a distancia sobre el conjunto motor reductor
(7). Esto produce el mismo efecto que una variación de velocidad produce cuando actúa
automáticamente.
Protección de la turbina
Las fallas que pueden producir deterioros en la turbina deben ser detectadas, y por intervención
de la protección respectiva dejadas fuera de servicio por efecto de la interrupción de la admisión
de vapor. Esto se obtiene cuando la válvula principal accionada por el vástago (5) baja
bruscamente. Veamos a continuación cuales son las fallas y como actúan:
• Protección de sobrevelocidad
El elemento detector es una masa excéntrica (3) que es mantenida al interior de un orificio
transversal al eje por la acción de un resorte. Cuando la velocidad excede en un 10 % a la
nominal, por efecto de la fuerza centrífuga la masa excéntrica vence la acción antagónica del
resorte, saliendo del orificio y ejerciendo presión en (36) hace girar la palanca que libera al
pistón (51) que por efecto de los resortes que actúan sobre el pistón (40) permite el derrame
de aceite en (52). Como puede observarse inmediatamente, este recinto está conectado con el
servomotor que acciona la válvula principal manteniéndola abierta por efecto de la presión
del aceite sobre el pistón (20). Esta presión cae bruscamente al producirse el derrame en
(52), por lo que las piezas (20) y (5) solidarias entre sí y totalmente desplazadas hacia arriba
(ver arranque) caen produciendo el cierre de la válvula principal, y consecuentemente la
detención de la turbina.
Para poder arrancar la máquina nuevamente debe accionar primero (6) de manera que haga
descender (21) y (22) hasta que los asientos herméticos (49) y (50) –este último por la acción
de (23)- permitan realizar la operación de arranque.
• Protección por falta de presión de aceite de regulación (Alta Presión)
Una falta de presión de aceite de Alta Presión impide el funcionamiento del regulador, por lo
que la turbina debe detenerse. Esta presión se ejerce en (41) y por la acción antagónica del
resorte (42) se mantiene en equilibrio, si por cualquier causa la presión desciende, (42) hace
subir el pistón (25), produciendo el giro de la palanca (37), circunstancia que reproduce el
accionamiento ya descrito para la velocidad.
• Protección por falta de presión de aceite de lubricación (Baja Presión)
La presión de aceite de lubricación es imprescindible para el correcto funcionamiento de los
apoyos. Una falla de este tipo también obliga a detener la turbina. La protección actúa
cuando la presión en (44) que equilibra la acción antagónica de un resorte, desciende, el
pistón (44) cae produciendo a través de (53) una caída de presión de aceite de Alta Presión
en (41) reproduciendo el accionamiento descrito en la protección anterior.
Una vez que se ha producido la caída de presión del aceite de lubricación se pone en
funcionamiento un sistema de lubricación de emergencia para evitar deterioros durante la
detención de la máquina. Este sistema actúa de la siguiente forma: la presión del aceite de
lubricación actúa sobre el regulador de la bomba auxiliar de aceite en (54) haciendo subir
(57) produciendo un cierre en (55) que es una válvula de paso de vapor saturado estanco
predispuesta para el automatismo mediante el cierre de (58) y la apertura de las válvulas
(56). Como se observa, la caída de presión produce el paso de vapor ala turbobomba auxiliar
de aceite, por lo que esta se pone en marcha manteniendo en emergencia la presión del aceite
de lubricación.
• Protección por falta de vacío en el condensador
El vacío en el condensador es imprescindible para el correcto funcionamiento de la turbina
evitando el deterioro por exceso de condensado en las últimas etapas de la turbina. Esta
protección actúa mediante una conexión del condensador con el recinto (46) donde se
encuentra un pistón que puede tener desplazamiento por estar accionado por un fuelle
elástico. Cuando el vacío no es suficiente el fuelle se encoje y el movimiento del pistón
produce el giro de la palanca (59) alrededor del punto (60), descubriendo el derrame (45)
reproduciendo la falta de presión de aceite de Alta Presión.
Se abre
Servomotor del regulador
Índices de elementos y mecanismos del regulador hidráulico
1) Cojinete de empuje
2) Bomba principal de aceite
Ajuste a mano
3) Accionamiento para sobrevelocidad 8
18
4) Vástago de comando de las válvula parcializadotas Motor eléctrico
5) Vástago de accionamiento de la válvula principal 7
parcializadoras 44
34) Recinto inferior del pistón de comando de las válvulas parcializadoras Válvula de disparo por falta de
35) Aspiración bomba principal Válvula de disparo por aceite de baja presión
sobrevelocidad
36) Punto de accionamiento relevo de sobrevelocidad
37) Palanca de accionamiento de las protecciones
40) Válvulas de disparo de sobrevelocidad
41) Parte superior válvula de disparo por falta de presión de aceite de alta
presión
42) Resorte antagónico
43) Resorte antagónico Hacia los cojinetes
44) Parte inferior válvula de disparo por falta de presión de aceite de baja Regulador de la bomba
auxiliar de aceite
presión 13 58
45) Orificio de derrame de aceite de Alta Presión 56 56
46) Relevo para protección falta de vacío en el condensador
47) Bloque relevo falta de vacío
Vuelve de los cojinetes
48) Bobina de desenganche por falla eléctrica 57
Salida aceite del
49) y 50) Asientos de válvulas de cierre del servomotor válvula principal 54
enfriador
11 Eyector
PROTECCIÓN – TURBINA DE 5000 kW
Válvula de seguridad de CENTRAL DEAN FUNES (ANTIGUA)
9 Orificio ajustable la bomba auxiliar Hacia el enfriador
3.5.3- EL CONDENSADOR
Antes de comenzar a estudiar el funcionamiento del condensador, haremos un breve repaso del
Principio de Carnot, puesto que este es la fuente fría del ciclo térmico.
Según el segundo principio de la termodinámica, llamado también de Clasius Carnot, que
expresa las relaciones entre la energía calórica y la temperatura en las transformaciones: “la
energía calorífica no pasa por si misma de un cuerpo o sistema de cuerpos a otro cuya
temperatura sea superior al primero”.
La expresión del estudio técnico de Carnot dice: “”no es posible el funcionamiento de ninguna
máquina térmica que produzca trabajo si no existe una caída de temperatura”. También decimos
que en todos los casos debe haber equivalencia entre el calor y el trabajo. Si consideramos:
Qs = Calor suministrado
Q p = Calor perdido
Qu = Calor utilizado
Lu = Trabajo útil
L 'u = Trabajo resultante
Qs − Q p = Qu ; Lu = J ⋅ Qu (conjunto de transformaciones)
Consideramos dos máquinas térmicas ideales (fuente fría y caliente). La demostración del
teorema surge de la consideración de dos máquinas térmicas ideales, de las cuales la primera
toma del foco o fuente caliente en un determinado tiempo, una cantidad de calor Qs, y cede luego
un resto al refrigerante o fuente fría, produciendo un trabajo Lu.
Q 's = Calor suministrado a la segunda fuente
Lu = J ⋅ ( Qs − Q p )
L 'u = J ⋅ ( Q 's − Q p )
L ''u = Lu − L 'u = J ⋅ ( Qs − Q p − Q 's + Q p )
⇒ Lu − L 'u = J ⋅ ( Qs − Q 's )
“En todas las máquinas térmicas que funcionen según ciclos Carnot entre los mismos límites de
temperatura, la relación entre las cantidades de calor tomadas a los focos (fuentes) y cedidas a
los refrigerantes por cada una, es una constante”. Efectivamente, si se tienen 2 máquinas en la
que la primera toma una cantidad de calor Qs y cede Qp realizando un trabajo útil Lu, y la
segunda toma Q’s, cede Q’p y realiza un trabajo L’u, se puede encontrar un número n tal que
Qp = n ⋅ Q ' p .
3.5.3.1- Introducción
La misión del condensador en el ciclo es la de evacuar la energía de cambio de estado del vapor
que ya ha aportado a la turbina toda la capacidad de producir trabajo, esta energía remanente del
vapor esta representada en el diagrama T-S (figura III-57) por la superficie GCBH, y por tratarse
de energía no utilizable debe procurarse que sea mínima. Es por ello que esta componente del
circuito debe trabajar a la menor presión absoluta compatible con las condiciones de operación,
en general se trabaja con algunos mmHg de depresión absoluta. Para lograr este objetivo será
necesario contar con una fuente fría para la refrigeración y elementos aptos para producir vacío
en el condensador.
Figura III-57
ocasionado para producir el vacío toda vez que el agua refrigerante, por estar en alguna etapa del
proceso en contacto con el medio ambiente, contiene gran cantidad de aire disuelto.
Figura III-58
Figura III-59
El rendimiento esta condicionado por el íntimo contacto del
vapor con el metal del tubo, ya que si se interpone una capa
de agua, al tener un menor coeficiente de transmisión de calor
hace disminuir la eficacia del intercambio. Por este motivo es
que en la placa los tubos se distribuyen de manera de permitir
un libre acceso del vapor a todos los tubos (figura III-59), a
su vez estos se disponen de modo que el condensado que el
tubo produce no cubra toda la superficie del colocado
inmediatamente por debajo (figura III-60). Para lograr esto,
como puede verse, la generatriz del tubo está alineada
tangencialmente con el tubo inferior, entonces las gotas de
agua que se condensan y van cayendo mojan ¼ de la
superficie del tubo que esta abajo, con lo que cada tubo
Figura III-60
mantiene ¾ de su superficie prácticamente seca, ya que solo
está afectado por el agua que el mismo condensa, produciendo una
notable ganancia de rendimiento.
La diferencia de temperatura a la entrada del condensador y a la
salida, produce un ∆t como se muestra en la figura III-61.
Con respecto a los materiales utilizados deben elegirse
cuidadosamente, en función del tipo de agua de refrigeración que se
vaya a utilizar, siendo esta extremadamente variable también lo será
el material empleado. Para circuitos cerrados donde puede cuidarse
la calidad y limpieza del agua las exigencias son menores se utilizan
latones comunes (70 % Cu – 30 % Zn) o bronce almiratazgo (70 %
Cu – 29 % Zn – 1 % Sn). Cuando se utiliza agua de río, que generalmente arrastra arena, deben
emplearse tubos resistentes a la abrasión, se utiliza bronce con bajo tenor de aluminio -duronce-
(76 % Cu – 22 % Zn – 2 % Al). En cambio, cuando se emplea agua de mar, que es activa, se
requieren metales resistente a la corrosión, se emplean en general latones del tipo cuproníquel
(66 % Cu – 22 % Ni – 2 % Fe – 2 % Mn) o cuproarsenical (70 % Cu – 29,5 % Zn – 0,15 a 0,5 %
As). Considerando la gran superficie que se requiere el costo de este componente es muy
elevado. Si tenemos en cuenta que la velocidad de circulación del refrigerante no debe ser
superior a los 2 m/s y que se requieren 0,1 a 0,05 m2 por kW de potencia, tenemos que para un
condensador de una máquina de 75 MW se requieren aproximadamente 55000 m de tubos de 20
mm de diámetro.
Figura III-61
Figura III-62
Los eyectores que se instalan en las Centrales Eléctricas para extraer los gases no condensables
acumulados en un condensador de superficie trabaja de la siguiente manera:
Los perfeccionamientos sucesivos en la construcción de los eyectores han permitido la obtención
de vacíos de 737 a 749 mmHg con un razonable consumo de vapor. El eyector es en realidad un
compresor de aire que usa el vapor para producir vacío, aspirar el aire y descargar la mezcla de
aire y vapor. la figura III-63 muestra en sección una bomba de aire a chorro de vapor en dos
escalones. El vapor se suministra a presión conveniente al eyector del primer escalón y la
expansión en la tobera convierte la energía potencial en cinemática. Los gases no condensables
entran por el conducto de la boca del eyector y son comprimidos y arrastrados al condensador
intermedio, situado entre los dos eyectores. En el condensador intermedio se condensa el vapor,
mientras que los gases, no susceptibles de condensarse son enfriados por el agua que circula por
los tubos refrigeradores. Los gases enfriados son lanzados a la boquilla del segundo eyector,
comprimidos de nuevo y enviados al segundo condensador. La presión de este último es superior
a la atmosférica y pueden por tanto ser expulsados con facilidad. Para no perder el calor del
vapor usado para la compresión, el condensado del depósito “caliente” se suele usar como agua
refrigeradora, aumentando su temperatura de 3 a 8 °C según la carga de la turbina. El
condensado extraído se envía al depósito “caliente”, prácticamente sin pérdida térmica. En
muchas instalaciones el desagüe del último condensador queda saturado de bióxido de carbono y
otros gases solubles, y por ello no se aprovecha.
Figura III-63
Para una mejor interpretación de la importancia que tiene el eyector en el condensador podemos
comparar la variación de rendimiento que existe entre el eyector de vapor y las bombas de vacío
mecánicas (figura III-64 y 65).
Figura III-64 Figura III-65
Figura III-66
Figura III-68
Es por ello que este componente, aunque de gran tamaño, se lo instala siempre en la parte alta de
la Central, de modo que la altura manométrica de aspiración en la bomba de alimentación sea la
mayor posible.
Figura III-71
Tipos constructivos
Son bombas centrífugas de múltiples etapas, en función de la presión de trabajo. Su construcción
consta de una carcaza partida axialmente en dos mitades de acople plano o del tipo “Barrell” que
consiste en una carcaza cilíndrica y la bomba viene armada desde un extremo, lo que permite
tener una tapa circular, solución que simplifica notablemente la construcción y otorga un mayor
grado de confiabilidad.
Teniendo en cuenta las elevadas presiones de trabajo, los sellos de hermeticidad entre etapas
constituyen una exigencia muy rigurosa y difícil de cumplir.
En las figuras III-72 y 73 se pueden observar dos tipos de bombas de alimentación muy
utilizadas en las Centrales Eléctricas de Generación.
Figura III-72
Bomba de alimentación
Ingersoll-Rand con
reingreso del agua.
Caudal 290 m3/h
Figura III-73
Bomba de alimentación
Worthington combinada
con la bomba de
alimentación de una
caldera Le Mont
Figura III-74
Figura III-75
Mejorar el rendimiento del ciclo implica necesariamente que debemos procurar que aumente la
superficie encerrada ABCDEF, con relación a la superficie total del diagrama. Para ello podemos
poner en juegos diversas posibilidades tecnológicas que permitan un efectivo aumento del
rendimiento. No es todos los casos es justificable un aumento de este, ya que la mayor inversión
que ello demanda puede no ser recuperada con la mejora introducida. Los recursos que más
significativamente pueden ser empleados son:
1. Disminuir la presión en el Condensador.
2. Aumentar la presión en la Caldera.
3. Aumentar la temperatura del vapor sobrecalentado.
4. Ciclos regenerativos.
5. Sobrecalentamiento intermedio.
6. Ciclos binarios o combinados.
Figura III-76
En general podemos afirmar que económicamente, todo esfuerzo que se realiza para bajar el
valor de la presión en el condensador, es altamente rentable. De aquí se desprende la
justificación de la inversión para hacer que los medios productores de vacío sean cada vez más
eficientes.
figura III-77 la alternativa de modificar la presión manteniendo constante la T (t1 = t2) altera
notablemente las características del vapor a la salida de la turbina. En general podemos afirmar
que la humedad máxima admitida del escape B - M o B’ M’ no debe superar el 12,5 % (figura
III-78), vale decir que para cada valor de temperatura existe un solo valor de presión que
satisface esa condición, o sea que si pretendemos elegir un valor mayor de presión la humedad
será también mayor.
Como generalmente la temperatura es la que está limitada, no así la presión, deben arbitrarse
medios para corregir esta deficiencia (como se verá en 3.5.6.5). De esta forma surge que en
general la presión se hace subir mucho más allá del valor de temperatura que da la curva del
diagrama, llegando a construirse ciclos con presiones críticas y aún supercríticas, lo que permite
un aumento importante del rendimiento, pero solo se justifica económicamente para grupo de
potencias superiores a los 300 MW.
Figura III-79
3.5.6.4- Regeneración
La utilización de las extracciones de la turbina para precalentar el agua posibilita importantes
ganancias de rendimiento (figura III-80), como ya se vio al tratar el tema de precalentadores,
por cuanto permite transferir al agua de alimentación la energía del cambio de estado del vapor
extraído. Se introduce también un mejor rendimiento termodinámico de la turbina, dado que el
vapor que se extrae en la zona periférica de cuerpo de esta por efecto del centrifugado es el que
contiene un mayor grado de humedad.
Figura III-80
El número de extracciones es creciente con la potencia de los grupos, llegando como máximo a
9, en general no se alcanza a justificar la inversión necesaria para un número mayor. Por otra
parte el caudal de vapor extraído está limitado por la capacidad del agua de alimentación para
recibir la energía del mismo, ya que el ingreso a la caldera debe hacerse necesariamente en
estado líquido. Por esta causa, rara vez se puede superar el 35 % del caudal total derivado por las
extracciones.
Figura III-81
El equipo de un ciclo con resobrecalentamiento exige siempre una mayor inversión, que se
compensa por la reducción del tamaño de importantes componentes, en efecto, si comparamos
dos grupos de igual potencia uno con y otro sin resobrecalentamiento, tendremos que el primero
tendrá la caldera, el condensador y las bombas de menor tamaño ya que al entregarle dos veces
energía al mismo vapor, para igual potencia el caudal será menor. Esta reducción puede alcanzar
un 15 %, lo que da un importante margen para compensar las mayores inversiones que demanda
la turbina y el resobrecalentador (figura III-82).
Figura III-82
Figura III-83
Las dificultades son de orden económico y tecnológico ya que los fluidos utilizados son el Hg y
el S, elementos simples de mucha estabilidad pero que plantean importantes dificultades
operativas derivadas en el caso del Hg en su tendencia a amalgamarse con los metales, lo que
exige utilizar metales especiales y costosos, como aleaciones en base de Vanadio. Además los
vapores del Hg son tóxicos, lo que obliga a adoptar disposiciones de seguridad muy exigentes.
Otros ciclos binarios serán estudiados en el capítulo de Centrales con Turbinas a Gas, una
variable que ofrece ventajas económicas que justifican su realización en muchas centrales
modernas.
Como ejemplos de Ciclos Binarios vemos el ciclo elemental (figura III-84), el ciclo de vapor de
agua y mercurio (figura III-85) y una central experimental de vapor y mercurio (figura III-86).
Figura III-84
Figura III-85
Figura III-86
Antes de enunciar las diferentes soluciones que se adoptan, recordaremos la relación existe entre
caudal de vapor condensado y caudal de agua de refrigeración, cuyo desarrollo estudiamos en el
punto 3.5.3.1. Vimos que para condensar 1 kg necesitamos 60 kg de agua, esto nos da la noción
del volumen de agua que debe movilizarse para asegurar la evacuación del calor de cambio de
estado.
Figura III-87
Un caso que ofrece interés es el de la Central Luján de Cuyo, que ha sido construida con
circulación natural del circuito de refrigeración, y que el sistema es presurizado, aprovechando el
desnivel del canal de toma. La energía que se economiza en toda la vida útil de la Central es muy
importante y justifica las obras civiles que debieron construirse.
Figura III-88
3.6.4.1- Pulverización
Se hace en pileta a ciclo abierto (figura III-89), aquí la evaporación del 1,66 % se obtiene
pulverizando el agua en amplias piletas de manera que al caer, el roce con el aire favorece esa
evaporación. El principal inconveniente es que siendo abierto, los días de viento se produce un
gran arrastre de agua fuera de la pileta, debiendo reponerse importantes volúmenes, a su vez el
viento produce el arrastre de polvo y microorganismos que son prácticamente capturados por el
agua pulverizada y provocan el taponamiento de filtros y tubos del condensador exigiendo
periódicas limpiezas.
Figura III-89
rendimiento de una torre será función de la humedad relativa ambiente, más que de la
temperatura del aire.
Conceptualmente, los tres tipos de torres tienen igual construcción, siendo la diferencia la forma
de provocar la circulación de aire. La torre en sí está formada por un recinto cerrado en cuyo
interior se construye un encastillado de madera o PVC, de manera que al verterse el agua en la
parte superior y cae chocando con las maderas o perfiles del encastillado se va dividiendo en
finas gotas lo que favorece un íntimo contacto con el aire (figura III-90).
Figura III-90
1. Desalcalinizadora
Está compuesta por cuatro columnas que funcionan en paralelo, rellenas con resina de
intercambio iónico capaz de eliminar la alcalinidad debida a las sales de carbonato y bicarbonato
de sodio, calcio y magnesio presentes en el agua, que proviene de tres pozos subterráneos (con
un elevado intercambio de sales).
Cada columna está rellena con resina catiónica débil. En estas columnas el agua intercambia los
Ca, Mg y Na combinados con carbonatos y bicarbonatos, con el H de los grupos activos de la
resina, de acuerdo a la siguiente fórmula general:
R-H + CO3 X → R-X + CO 2 + H 2 O
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Una vez que la resina perdió su capacidad de intercambio es regenerada mediante una solución
de ácido sulfúrico:
R-X + SO 4 H 2 → R-H + SO 4 X
Cada columna tiene un caudal de 40 m3/h y con ellas se alimenta el circuito de refrigeración y
parte del agua pasa a la segunda parte de la planta.
Circulación de agua en la planta
Lecho mixto
Torre de
Catiónicas CO2 Aniónicas A la caldera
2. Desmineralizadora
Esta compuesta por:
• Dos catiónicas
• Dos aniónicas
• Un lecho mixto
• Torre para eliminar CO2
Aquí hay dos trenes que funcionan independientemente formados por: una catiónica, torre de
eliminación de CO2, una aniónica y el lecho mixto. Esto es así para permitir la regeneración de
las columnas sin interrumpir el servicio. La columna catiónica está rellena de resina de
intercambio iónica ácida fuerte, allí los cationes Ca, Mg, Na, Fe, Al, etc. presentes en el agua se
intercambian con los H de la resina de acuerdo a la siguiente fórmula general:
R-H + AX → R-X + AH
En donde A es cualquier anión: Cloruro, nitrato, sulfato, etc.
Se pasa luego a una torre para eliminar CO2, torre rellena con anillos Rashing, saliendo este por
la parte superior de la misma arrastrado por una corriente de aire.
En las columnas catiónicas, se genera un agua de características ácidas y sin cationes que pasa a
la columna aniónica, allí se eliminan los aniones por el intercambio iónico de una resina alcalina
fuerte, de acuerdo a la siguiente fórmula general:
R-OH + AX → R-X + H 2 O
El agua, teóricamente, ya no tiene cationes ni aniones, si algo quedo se elimina en la próxima
columna que es el lecho mixto, en este equipo existe una mezcla de resinas catiónica y aniónica
fuerte, de allí su nombre.
Aquí finaliza el tratamiento, el agua sale completamente desmineralizada con una
conductibilidad de 0,02 µs, con las características de un agua bidestilada.
El caudal de la planta es variable, hasta de 15 m3/h en emergencias, en funcionamiento normal es
de 7,5 m3/h, de acuerdo a los requerimientos de la caldera.
La columna cotiónica, una vez agotada su capacidad de intercambio se regenera con una
solución de SO4H2, la columna aniónica con solución de NaOH, y el lecho mixto luego de
separar las resinas mediante un lavado en contracorriente se regenera cada resina con su
correspondiente solución.
Fórmula regeneración resina catiónica:
R-X
+ SO 4 H 2 → R-H + SO 4 X
Resina
agotada
4- GENERALIDADES
Este circuito está compuesto por los elementos que en la Central se disponen para transformar la
cupla mecánica disponible sobre el eje de la turbina, y convertirla en energía eléctrica apta para
su transporte y distribución en la red. Comprende los dispositivos de alimentación, protección y
control, de la propia Central así como también de la Estación de Transformación y Maniobra
(figura IV-1).
Figura IV-1
Asimismo, incluimos el circuito unifilar de los servicios auxiliares y generales de una Central.
Estos consisten en la conexión a barras de 6,6 kV (en este caso) de los motores que alimentan a
los principales medios de accionamiento del ciclo (bombas de alimentación, ventiladores de
caldera, circulación del condensado, etc.). Hacemos notar que la tensión en barras de los
servicios auxiliares adquiere valores no normalizados, 3,3 – 6,6 kV, etc. (figura IV-2).
119
120 C ENTRALES Y P ROTECCIONES E LÉCTRICAS
Figura IV-2
4.1- ALTERNADOR
Veremos los principales aspectos constructivos de un alternador para acoplar a una turbina a
vapor. Se trata de un generador sincrónico trifásico, casi siempre de un par de polos, en Centrales
Nucleares de gran potencia suelen usarse dos pares de polos para mejorar el rendimiento
termodinámico de la turbina.
En una Central de gran potencia el alternador constituye el mayor componente indivisible que
debe construirse y transportarse hasta el lugar de emplazamiento. En general, sus dimensiones
geométricas condicionan el proyecto llegando a supeditar los aspectos puramente técnicos,
teniéndose en cuenta el gálibo de transporte que debe observarse en túneles y puentes carreteros
y ferroviarios.
La configuración de los grandes turboalternadores tiende a tomar una forma preponderantemente
alargada. Sus principales componentes son el estator y el rotor.
El estator está constituido por el
circuito magnético, el
arrollamiento eléctrico y la
carcaza. El circuito magnético
está formado por paquetes de
chapas de hierro-silicio de bajas
pérdidas, aisladas entre sí y con
canales longitudinales y Figura IV-3
transversales que permiten
formar las vías de circulación
para la refrigeración (figura IV-3). El paquete de chapas es mantenido en posición por un
cerramiento a presión que le impide todo movimiento entre chapa y chapa. Todo el paquete, una
vez solidarizado rígidamente, debe ser montado en el interior de la carcaza, generalmente con
dispositivos elásticos que permitan amortiguar los esfuerzos a que se ve sometido el conjunto por
efecto de los cortocircuitos.
El arrollamiento eléctrico está formado por espiras de sección rectangular alojadas dos por
ranura. El principal problema constructivo lo constituyen grandes valores de sección, que si se
conformase por un conductor único, crearía por efecto de una no homogénea distribución de la
corriente, un bajo aprovechamiento de la sección útil del conductor. Además, aumentaría
notablemente las pérdidas producidas por las corrientes de Foucault. Para evitar estos problemas,
se construye la espira con un haz de conductores aislados entre sí, de poca sección unitaria. El
hecho de que en los extremos deban soldarse las cabezas de bobina, exige la adopción de una
disposición constructiva llamada “barras Roebel” (figura IV-4) que consiste en hacer que los
conductores individuales ocupen todas las posiciones posibles a lo largo de la ranura, de modo
que cada conductor elemental sea abrazado por igual número de líneas de fuerza del campo
magnético, y se induzca en el igual corriente eléctrica que en el resto. De este modo, al soldarle
los extremos no se establecerá una circulación interna de corriente, que provocaría por efecto
Joule un calentamiento adicional.
Figura IV-4
4.1.1- REFRIGERACIÓN
En turboalternadores de potencia hasta 15 MW se refrigera el conjunto con aire, ya sea un
circuito cerrado o bien abierto.
El aire no es un fluido muy eficaz como refrigerante, además la presencia de oxígeno acelera el
deterioro por oxidación tanto del circuito magnético como de los aislantes. También el aire posee
una elevada densidad y relativamente bajo calor específico, es por ello que para potencias
mayores de 15 MW se utiliza el hidrógeno como fluido refrigerante, el cual introduce ventajas e
inconvenientes tales como los que pasamos a analizar.
El hidrógeno es un gas diez veces menos denso que el aire, lo que disminuye en igual proporción
la energía gastada por los ventiladores que lo hacen circular; posee un calor específico siete
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veces superior al del aire lo que aumenta el rendimiento; y es absolutamente inocuo para el
circuito magnético y los aislantes. Su principal inconveniente es su propiedad de formar mezclas
explosivas con el aire, lo que obliga a hermetizar la carcaza para evitar fugas peligrosas, y la
adopción de medidas precautorias especiales para la operación y el mantenimiento. En efecto, las
operaciones de vaciado y llenado deben hacerse con la ayuda de CO2 como fluido intermediario
que evite el contacto aire-hidrógeno, procediendo a desalojar el aire previo al llenado con H2
mediante la inyección de CO2 y luego se desaloja este con el H2; procediendo en sentido inverso
para la apertura.
La hermeticidad entre carcaza y eje se
asegura con sellos a presión de aceite que
impiden la fuga del hidrógeno, cuya
presión de trabajo es siempre función de la
carga del alternador (figura IV-5).
Figura IV-5
Refrigerando con hidrógeno se consigue
elevar la densidad de corriente a 3 A/mm2, siendo esta de 1 A/mm2 para los turboalternadores
refrigerados por aire.
Para turboalternadores de gran potencia no es suficiente la densidad de 3
A/mm2, lo que obliga a buscar otras formas de refrigeración que permitan
aumentar aún más la densidad de corriente. Para ello se emplea agua como
fluido refrigerante, que por su elevado calor específico constituye un medio
óptimo para evacuar calor. En este caso se refrigeran las espiras haciendo
pasar por el interior de los conductores el agua; para ello se construyen las
barras Roebel con conductores huecos que en la cabeza de bobina se
conectan a un conductor aislado (teflón) que lo vincula a un circuito
externo de refrigeración; en este caso el circuito magnético continúa siendo
refrigerado por H2. Con este recurso se logra llevar la densidad de corriente
a 6 A/mm2 (figura IV-6). El hecho de hacer las barras huecas no me
significa una disminución de la sección efectiva del conductor, ya que por
el efecto skin el eje de los mismos tiene una densidad de corriente menor Figura IV-6
que la parte superficial.
4.1.2- EL ROTOR
Este componente es por su elevada velocidad de
rotación un elemento sometido a grandes
solicitaciones mecánicas, circunstancia agravada en
las unidades de gran potencia por efecto del
alargamiento ya mencionado al hablar del estator.
Figura IV-7 Se lo construye de acero especial, macizo, fundido,
luego forjado, en cuya superficie se tallan las
ranuras para alojar los arrollamientos del par de
polos inductores del campo magnético (figura IV-7).
Los esfuerzos de tracción a que son sometidos los dientes del circuito magnético obligan a su
tallado con una forma de caras no paralelas, de modo que la sección de la raíz del diente sea
suficiente para aportar los esfuerzos de tracción que por efecto de la fuerza centrífuga le exigen
los arrollamientos y la propia masa del diente.
El circuito eléctrico, que es continuo, esta arrollado en forma concéntrica, siendo las exigencias
de la aislación mucho menores que para el estator, toda vez que las tensiones de trabajos son
muy reducidas.
La refrigeración se hace con el mismo fluido que refrigera el estator (aire o hidrógeno) y alcanza
al circuito magnético y al eléctrico. En el primero se logra con la conformación de canales
longitudinales en el fondo de la ranura; y el circuito eléctrico es refrigerado haciendo circular el
fluido por el interior del conductor, que tiene una forma apropiada (figura IV-8), que permite
hacer que la refrigeración evacue todo el calor en forma directa. Esta solución se justifica para
grupos de más de 250 MW.
Figura IV-8
Figura IV-9
Si suponemos constante la tensión a los bornes del generador, para el valor nominal VN, siendo
constante XS, dicha proyección es proporcional a la potencia activa y reactiva erogada del
generador, Pn y Qn. La constante de proporcionalidad es 3 ⋅ Vn / X S . Se concluye que, asignando
un punto cualquiera N, la coordenada de N en el plano P y Q nos da la potencia activa y reactiva
de la máquina sincrónica, mientras que el segmento ON , de la misma escala nos da la potencia
aparente.
Figura IV-10
El límite superior de la potencia activa erogable y por norma la potencia máxima de la turbina,
Pn, que es mayor que la potencia de alternador. En el diagrama esta representada la recta NnC de
ordenada Pn, paralela al eje Q, que representa el límite de la turbina.
Figura IV-11
Los fabricantes de alternadores proveen las curvas para conocer el límite (denominado también
capability) de su prestación en un sistema eléctrico de potencia, es por ello que hemos hecho un
breve repaso para interpretar las curvas del alternador, actualmente en servicio activo (figura IV-
12).
Figura IV-12
4.1.5- EXCITACIÓN
Uno de los parámetros que definen las características de la energía eléctrica es la tensión, y esta
es controlada con la variación de la excitación de los polos inductores del alternador. En
consecuencia, la función de la excitatriz es suministrar la corriente continua de excitación a los
polos del rotor, con las características y velocidad de respuesta suficientes para asegurar que la
tensión a los bornes del alternador se mantenga lo más constante posible.
Los sistemas de excitación que se utilizan son:
1. Excitación independiente
2. Excitación propia
3. Excitación con excitatriz principal y piloto
Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Córdoba
Capítulo IV – Circuito de la Energía Eléctrica 127
Figura IV-13
Para resistir estas perturbaciones, las centrales deben estar diseñadas para soportar durante un
tiempo suficientemente largo una frecuencia de 45 Hz y una caída de tensión simultánea o no del
orden del 85 % de la tensión de servicio y durante algunos minutos del 70 % de la misma.
Además, para el caso de un cortocircuito, debe ser capaz de soportar durante 3” una desaparición
de la tensión a los bornes, al cabo de los cuales debe permitir aún la marcha sobre sus auxiliares
por rotura del interruptor de máquina.
Como el cortocircuito puede estar ubicado en dos partes de la red, sus consecuencias son ya
diferentes. Para el caso de que se produzca sobre una línea de salida las protecciones de la misma
deben separarla de la estación en un tiempo que oscila entre 0,5 y 2,5 seg. debiendo la central
mantenerse normalmente conectada a la red.
En cambio, para el caso de un cortocircuito en barras de la estación de la Central, la eliminación
de la falla requiere una apertura del interruptor de máquina, debiendo la misma ser capaz de
continuar funcionando sobre los auxiliares y lista para restablecer en el menor tiempo el paralelo
con la red.
En resumen la central debe estar diseñada para soportar a sus bornes las siguientes fallas:
1. Durante un tiempo suficientemente largo, 10 min a plena carga y más de 30 min con el
80 % de la carga, una caída de frecuencia de hasta 45 Hz y una mínima tensión de 0,85
Vn simultáneamente.
2. Durante algunos minutos (aproximadamente 10 min) una mínima frecuencia de 45 Hz y
una mínima tensión de 0,7 Vn.
3. Durante 3 s un cortocircuito con caída de valores próximos de cero de tensión en los
auxiliares, con posibilidad de que superado ese lapso y si la falla persiste, el grupo quede
funcionando sobre sus auxiliares.
Figura IV-14
Si la central cumple con alguna de las circunstancias señaladas anteriormente en forma separada,
y sobreviene el inconveniente de las dos en forma conjunta, son muy pocas las dificultades
adicionales que se presentan. Una de estas es que la velocidad de los auxiliares es menor y la
refrigeración es más dificultosa en los motores.
El otro problema (de difícil solución para este tipo de perturbación), es el del mantenimiento de
la combustión en la caldera. Siendo tres los tipos más usuales de combustibles, consideraremos
los distintos problemas que presentan cada uno de ellos:
• Gas natural: El quemador a gas no tiene dificultades para esta perturbación, solamente
debe asegurarse que todas las protecciones de seguridad que tengan disparo por falta de
tensión estén alimentadas por corrientes de batería, a fin de no provocar un apagado
intempestivo de los quemadores.
• Fuel-oil: las bombas de inyección de combustible (por el hecho de trabajar con alta
presión), se paran casi instantáneamente con el consecuente apagado de los quemadores.
Para evitar esto, debe instalarse después de la bomba un pulmón de reserva que permite
mantener la presión por espacio de 4 s por lo menos.
• Carbón pulverizado: aquí el problema es mucho más complejo, ya que el motor que
acciona el molino y el ventilador impulsor se para casi instantáneamente, lo que dificulta
y hace incierto el mantenimiento de la llama en el hogar al cabo de 2”, perdiendo
totalmente la estabilidad al cabo de 3 s, lo que obliga a la adopción de medidas especiales
a fin de que (con el reenvío de carbón por el restablecimiento de tensión en los auxiliares)
se evite una explosión en el hogar con las nefastas consecuencias que son de presumir.
Una forma de evitar esto, es manteniendo permanentemente encendida una llama piloto a
fuel-oil, pero ocasiona un elevado consumo e inconvenientes derivados del
mantenimiento de dos tipos de combustibles en la caldera.
Tres son las soluciones que pueden adoptarse para corregir este inconveniente:
1. Disminuir el riesgo disminuyendo el tiempo de las protecciones de 3 s a 2 s, lo
que no puede admitirse por cuanto conlleva el abandono de central segura, que
debe mantenerse por lo menos 3 s acoplada a la red.
2. Control por medio de células fotoeléctricas de la presencia de llama antes del
reenvío de carbón al hogar. Este es un sistema de difícil puesta a punto y con
serios riesgos de señales intempestivas. Consecuencia de todo esto: ineficacia del
sistema.
3. Sostener la llama solamente durante el defecto. Esto se logra con cuatro
quemadores de fuel-oil esparcidos, que son mantenidos bajo presión por medio de
un pulmón elástico, de forma que a la menor caída de tensión entran en servicio,
prácticamente sin retardo, manteniendo la llama sin dificultad, debiendo
solamente (una vez superada la dificultad) apagar los quemadores y reaccionar el
sistema.
Figura IV-15
Es muy importante para el material que debe soportar un choque térmico muy violento, y para la
red también, que sea la central reacoplada cuanto antes. Esto exige en particular:
Figura IV-16
tiene la suficiente selectividad, es decir, saca de servicio sólo el número mínimo de elementos
necesarios para salvar la falla, dejando el resto en funcionamiento.
La rápida evolución de los sistemas interconectados en la República Argentina plantea la
necesidad de protecciones cada vez más complejas. Esto exige un mejor conocimiento de las
mismas no sólo por parte del personal encargado de su regulación y mantenimiento, sino también
por parte del personal encargado de la operación. Este debe conocer los principios generales de
los dispositivos de protección, para una correcta interpretación de los accionamientos, con la
consecuente exactitud en la determinación de la ubicación y origen de cada falla.
Quedarían así sentadas las condiciones fundamentales que deben cumplir las protecciones:
a) Velocidad de accionamiento
b) Selectividad
Los retardos en la eliminación de las fallas producen daños o desencadenan oscilaciones de
potencia, que en muchas ocasiones redundan en la pérdida de estabilidad.
Selectividad es la cualidad de los sistemas de protección eléctrica por la cual su accionamiento
debe sacar de servicio sólo la porción de la red afectada por la falla, o en su defecto, la menor
porción posible.
Las dificultades aparecen cuando se trata de lograr ambas cualidades simultáneamente.
Otras cualidades necesarias para dispositivos que componen el sistema de protecciones que, si
bien son importantes, son comunes a todos los aparatos que intervienen en la operación de los
sistemas y no sólo a los relés son:
c) Fiabilidad
d) Bajo consumo
e) Facilidad de ensayo y mantenimiento
f) Márgenes de regulación aceptables
g) Errores de medición suficientemente reducidos
La fiabilidad determina la seguridad de que cada dispositivo opere en todas las ocasiones que
sea necesario para que no se vea afectada la selectividad del conjunto.
Un bajo consumo es necesario para no encarecer indebidamente los transformadores de medida.
La facilidad de ensayo y mantenimiento debe ser tal que incluso pueda realizarse con la línea o
máquina protegida en servicio y sin riesgos de accionamientos indeseables.
Los márgenes de regulación tienen que ser lo suficientemente amplios como para poder
programar accionamientos selectivos en todas las situaciones y configuraciones posibles de la
red.
Que los errores de medición sean reducidos contribuye a lograr mayores velocidades de
accionamiento sin pérdida de selectividad.
Para que la protección pueda detectar la falla y actuar, es necesario que se mida alguna
característica (parámetro) del sistema (máquina o red), corriente, tensión, frecuencia,
temperatura, etc. Las protecciones que utilizan los dos primeros parámetros son las más
sencillas. El parámetro medido puede actuar directamente sobre el relevo, por ejemplo venciendo
el par antagónico de un resorte, o bien ser comparado con otra medición del mismo parámetro
tomada en el otro extremo del elemento protegido, siendo ahora la diferencia de las mismas la
que actúa en el relevo. El primer tipo de relevo, si bien es más sencillo (pues se ahorran los
conductores adicionales -onda portadora, etc.- necesarios para traer la medición tomada en el
extremo opuesto a aquel donde se halla el relevo), carece de la selectividad del segundo.
últimas con algoritmos de ejecución más lenta por su mayor precisión, pero que no necesitan de
una alta velocidad como es el caso de una función de protección).
Las posibilidades de evolución son los sistemas de protecciones adaptativas ya mencionado, los
que tienen la posibilidad de acomodarse o producir modificaciones en el Sistema Eléctrico de
Potencia (SEP) ante una falla y la aparición de un transitorio de inestabilidad en el mismo. Es
decir, la protección está integrada al Sistema Operativo que debería reconfigurar al SEP y a su
vez las protecciones acomodarían sus ajustes al nuevo esquema de la red. Por otra parte las
protecciones también podrían adaptarse a moderados errores en componentes tales como los
transformadores de medida y de ese modo aumentar la confiabilidad del sistema.
Todo ello es complejo y para lograrlo se debe tener en cuenta las posibilidades operativas y
variables del SEP en cuanto a generación presente antes y después de la falla así como las
condiciones de carga. En ello entran en consideración los sistemas de despacho de generación y
de alivio de carga por actuación de detección de variación de frecuencia. Toda esta información
debe ser procesada por un único computador el cual debe contar con un sistema de
comunicaciones muy confiable y veloz.
Figura IV-17
Dos fases del alternador se llevan a través de sendos aparatos de disparo magnético A1 y A2.
Cuando circula una corriente eléctrica inadmisible alta, uno o los dos aparatos de disparo
responden, según la causa y clase de la sobreintensidad y sueltan el gatillo del interruptor, el cual
entonces puede dispararse por la fuerza de un muelle.
Tratándose de corriente trifásica, basta en principio el empleo de disparadores en dos de sus
fases. Sin embargo, por razones de seguridad, generalmente se disponen disparadores en las tres
fases.
Esta protección es de las llamadas primarias porque está recorrida por la corriente primaria, es
decir, por la principal. Se emplea solamente para pequeñas potencias y tensiones no demasiado
elevadas, dado que al trabajar con altas tensiones existe el peligro de grandes corrientes de
cortocircuito, de tal manera que sean de temer daños en los aparatos de disparo, ya sea porque a
causa de la gran cantidad de calor desarrollado se quemen, o porque puedan resultar destruidos a
causa de los esfuerzos electrodinámicos existentes en este fenómeno. Para estos casos resulta
más adecuado trabajar con relevadores secundarios.
Figura IV-18
Por regla general, en la actualidad las protecciones secundarias se dimensionan de tal modo que
puedan sobrellevar fácilmente los esfuerzos y demás exigencias de los cortocircuitos. El
transformador debe construirse relativamente robusto, puesto que debe proporcionar la corriente
para accionar el gatillo de desenganche.
Figura IV-19
De este tipo son los dispositivos que hoy se emplean en las instalaciones. Al funcionar el
relevador secundario, se cierra un contacto de trabajo, con lo cual la bobina de disparo del
interruptor es excitada por la fuente de corriente continua, provocando el desenganche del
interruptor.
Los relevadores secundarios tienen la ventaja de que pueden ser montados sobre cuadros de
maniobra, con lo cual se facilita la vigilancia del servicio. Por el contrario, los aparatos de
disparo primarios, denominados también relevadores primarios porque son recorridos por la
corriente de servicio primaria y hacen actuar casi siempre mecánicamente al interruptor, tienen
que instalarse en el propio lugar del montaje del interruptor.
Se exige a la protección, sea primaria o secundaria, que dentro de un cierto campo sea ajustable
para una determinada corriente de desenganche. Ese campo se extiende casi siempre entre una y
dos veces la corriente nominal. Puede variarse algo el ajuste de la magnitud de la corriente de
respuesta tensando más o menos el muelle que mantiene en la posición de desconexión a la
armadura del imán.
Muchas veces se pide que el interruptor no desenganche hasta pasado un tiempo determinado y
ajustable después de la aparición de la sobreintensidad. En este caso (figura IV-19) puede
hacerse que la armadura del relevador R no accione el contacto de dispar inmediatamente, sino
que deje libre primero un dispositivo de tiempo al cual después de unos momentos, cierra el
citado contacto de disparo. Este dispositivo de tiempo puede consistir en un aparato de relojería,
en un freno, o en un pequeño motor sincrónico que al dejar libre el relevador, es accionado por la
misma corriente que este.
Figura IV-21a
Figura IV-21b
La protección debe ser segura y selectiva. Debe operar rápidamente para reducir al mínimo
posible los daños, condición esta que en muchos casos resulta incompatible con la de
selectividad. Una solución de compromiso resulta, fijar dentro de ciertos límites la aplicación del
escalonamiento en los tiempos de acción de los relevos de las distintas protecciones.
Figura IV-23
Figura IV-24
Figura IV-24
Detalle de la excitación
La falla que se presenta más frecuentemente en generadores es el llamado contacto a tierra del
estator, que consiste en la perforación de la aislación entre una fase del bobinado y el paquete de
chapas estatóricas que se encuentra puesto a tierra.
Debido a las características usuales de la puesta a tierra del centro de estrella de los generadores,
que hacen que prácticamente estemos frente a una red con neutro aislado, las corrientes de falla
que circulan durante un contacto a tierra del estator se limitan a valores generalmente inferiores a
los 20 Amper.
La experiencia ha demostrado que tales corrientes con una duración media de alrededor de 5 seg
no llegan a provocar daños profundos en el hierro, y por lo tanto el peligro para el alternador
quedaría en cierta medida limitado.
La figura IV-25 muestra los daños en el laminado del estator en función de la corriente de falla y
el tiempo de circulación.
Figura IV-25
Efectos de una falla a tierra en el estator de
generadores, daños en el laminado estatórico
A. Daños despreciables
B. Quemado leve
C. Daños importantes
Sin embargo, si la falla se mantiene un tiempo más prolongado, la aislación del conductor se
vería dañada sobre un área mayor y podría afectar a otro punto del bobinado, tras lo cual
ocurriría una falla entre fases o un cortocircuito entre espiras de una misma fase, con efectos
muchísimo más graves.
Además debemos tener presente que en una red con neutro aislado, un contacto a tierra en una
fase, eleva la tensión en las fases sanas en un factor igual a 3 , aumentando la solicitud de la
aislación.
Ejemplo:
C g = 1,9 µF (Generador hidráulico de 150 MVA)
Ct = 0,012 µF (transformador)
C = 1,912 µF
106
R= =1,657 Ω
2 ⋅ π ⋅ 50 ⋅ 1,912 µF
106
R' = = [Ω]
2 ⋅ π ⋅ 50 ⋅ C [µF] ⋅ N 2
Figura IV-26
Ejemplo de la conexión de una resistencia de neutro mediante transformador de distribución
Para evitar un “inrush” importante en el transformador de tierra, su tensión nominal debe ser
igual o mayor que 1,5 veces la tensión nominal fase-tierra del generador.
En cuanto a la potencia, tanto de la resistencia como del transformador, se debe tener presente
que la corriente de falla solo circulará durante un tiempo muy corto.
En el caso de un block generador-transformador, durante fallas monofásicas en el lado de la red
de AT puede que se presenten aumentos de tensión en el neutro, debidos al acoplamiento
capacitivo entre los bobinados de AT y BT del transformador. La magnitud de esos aumentos
depende de:
• La puesta a tierra del lado de AT.
• La capacidad entre los bobinados AT-BT del transformador.
• El valor ohómico de la resistencia de tierra del neutro del generador.
Si el transformador, del lado de AT, tiene su centro de estrella puesto rígidamente a tierra, la
tensión sobre la resistencia del neutro del generador durante fallas monofásicas en el lado de AT
será despreciable.
Si el transformador, del lado de AT, tiene su centro de estrella puesto a tierra por medio de una
bobina Petersen, la tensión sobre la resistencia del neutro del generador puede llegar a un valor
tal que se supere el valor de operación de la protección de tierra estatórica. Debido a esto, es
necesario investigar cada caso particular, y adaptar los valores ya sea de la resistencia de tierra o
del ajuste de la protección.
motor para cerrar los contactos, alejando de este modo el peligro de funcionamiento en caso de
sobrecorriente por causas exteriores, sin disminuir la sensibilidad de la protección en caso de
avería en el sector protegido.
La influencia del elemento
antagonista queda puesta de
manifiesto en la curva de la
figura IV-27, donde las
ordenadas son las intensidades
en el elemento motor,
necesarias para cerrar los
contactos del relé. Con las
intensidades normales de
régimen (hasta unos 5 Amper),
la acción del antagonista es
Figura IV-27
pequeña; con fuertes
intensidades, la influencia del
elemento antagonista aumenta rápidamente, siendo necesaria mucha más intensidad en el
elemento motor para hacer funcionar el relé.
embargo, en una central eléctrica, el peligro de que lo anterior ocurra se concentra en las
consecuencias que debe soportar la maquina primaria.
En el caso de una turbina de vapor la reducción del flujo de vapor, reduce el efecto refrigerante
sobre las hojas del rotor y se producen sobrecalentamientos. En motores diesel, existe peligro de
explosión e incendio del combustible no quemado.
En máquinas hidráulicas, el efecto de retorno de energía dependerá del tipo de turbina empleado.
Para el caso de turbinas “Pelton o de chorro libre”, no es necesario colocar ninguna protección
contra retorno de energía, pues no sufren ningún daño. En el caso de turbinas “Francis” o
“Kaplan”, se pueden producir fenómenos de cavitación o alteraciones en la carga de los ejes que
eventualmente afecten al cojinete de empuje.
Para hacernos una idea de la potencia que puede tomar de la red un grupo generador (como
motor) cuando gira a la velocidad sincrónica y el accionamiento primario no suministra potencia,
citaremos los siguientes casos, para diferentes máquinas primarias en % de la potencia nominal:
• Turbinas de vapor 3%
• Diesel 25 %
• Turbinas de gas 50 %
• Turbinas hidráulicas 0,2 a 2 %
Si la potencia del accionamiento primario es inferior a los valores anteriores, el generador tomará
energía activa de la red trabajando como motor. Con respecto a los valores anteriores, podemos
aclarar que para las turbinas de gas, el valor elevado de las pérdidas se debe a la acción del
compresor.
En cuanto a las turbinas hidráulicas la variación depende del nivel de la cota de restitución de la
central con respecto al nivel del rotor de la turbina. Si el rotor se encuentra por debajo de la cota
de restitución las pérdidas serán del 2 % o superiores. Si se encuentra por encima, los valores
serán inferiores al 2 %. En el caso de turbinas Kaplan con posición de palas variables, las
pérdidas serán también las más bajas.
La determinación del sentido de circulación de la energía activa se lleva a cabo por medio de una
protección direccional (conexión vatimétrica). Dado que el fenómeno de retorno de energía es
simétrico, solo se conecta la medición en forma monofásica (figura IV-29).
Figura IV-29
Algunos fabricantes preparan sus equipos para operar en dos escalones (figura IV-30)
• Escalón rápido: se autoriza con el cierre de la válvula de admisión de la máquina primaria
(Ej. 2 seg.)
• Escalón lento: se autoriza con una temporización aún cuando no exista la señal de válvula
de admisión cerrada (Ej. 10 seg.).
Departamento de Ingeniería Eléctrica
148 C ENTRALES Y P ROTECCIONES E LÉCTRICAS
Figura IV-30
En algunos casos se acompaña al relé de retorno de energía con un integrador que trabaja sobre
un tiempo de integración de por lo menos 15 seg.
Si la máquina se encuentra en baja carga y con motivo de una oscilación de la red se producen
retornos de energía de corta duración separados por intervalos no mayores que un tiempo de
retención determinado (Ej. 15 seg.), al cumplirse el tiempo de integración, se dará una orden de
disparo.
En cuanto al valor del umbral de la potencia de retorno, que se ajusta en el relé, normalmente se
adopta el 70 % de la potencia de accionamiento en vacío.
La acción normal de la protección contempla la conexión y desexcitación del generador y la
parada de la máquina.
por la exigencia de que la protección diferencial no funcione por efecto de los cortocircuitos de
la red. Las corrientes de cortocircuito que en este caso se originan resultan, bajo ciertas
circunstancias, superiores en unas 15 veces a la corriente nominal, lo cual dará origen a que las
intensidades secundarias difieran entre si algo porcentualmente al no ser completamente iguales
los estados de saturación de los transformadores. Con corrientes tan fuertes, pequeñas
discrepancias porcentuales significan corrientes bastante sensibles en el relevador diferencial,
capaces, en ciertos casos, de desenganchar el interruptor aunque en el alternador no exista avería
alguna.
Figura IV-31
Si se desea ajustar la protección diferencial de una manera más fina, es preciso que los
transformadores de corriente estén exactamente equilibrados hasta dentro del campo de la
sobreintensidad. Sin embargo, se puede también evitar el desenganche de la protección
diferencial cuando ocurren cortocircuitos exteriores, estabilizando dicha protección, esto es,
haciéndola insensible a las falsas corrientes de los transformadores de intensidad sin que por eso
sufra la sensibilidad a la respuesta en los cortocircuitos internos. Se tiene así la ventaja de poder
emplear transformadores de corriente con compensación normal.
Transformador
de intensidad
intermedio
(5)
Figura IV-32
Es decir, en la protección diferencial hay que tener en cuenta que el transformador estará
generalmente conectado en triángulo – estrella, o sea que la estrella de tensiones existente en el
lado de la tensión superior esta desfasada con respecto a la del alternador. Para que las corrientes
transformadas con sus amperiosvuelta se compensen a 0 (cero) sin el transformador intermedio,
durante el servicio normal, seria preciso deshacer aquel desfasaje conectando, por ejemplo,
igualmente en triángulo los arrollamientos de los transformadores de corriente adscriptos al
transformador principal. Los amperiosvuelta no pueden neutralizarse de un modo perfecto,
porque la corriente magnetizante del transformador actúa como lo haría una pequeña corriente de
avería ante la cual, sin embargo, no debe reaccionar el relevador diferencial.
Por esta razón también es muy oportuna una estabilización de la protección tal como indica la
figura IV-32. Por medio de un montaje especial puede conseguirse evitar una falsa respuesta o
reacción debida a la corriente transitoria de conexión del transformador.
4.4.5- PROTECCIÓN CONTRA LOS CORTOCIRCUITOS ENTRE ESPIRAS DE UNA MISMA FASE
Cuando el cortocircuito tiene lugar entre espiras consecutivas de una misma fase, la corriente de
circulación que se establece entre estas espiras puede alcanzar valores muy elevados; sin hacer
Figura IV-34
Para evitar que en servicio normal, debido a las armónicas superiores de la tensión por fase del
alternador (la 3ra y todas las demás armónicas divisibles por 3) puedan originarse falsos
desenganches, se intercala un filtro eléctrico en el circuito del relevador, que cierra el paso a
dichas armónicas.
Figura IV-35
Protección contra cortocircuitos
entre espiras. Medición del
desplazamiento del neutro
Figura IV-36
Protección contra
cortocircuitos entre
espiras. Medición de la
corriente entre neutros
partidos.
Como valor típico de ajuste podemos citar 0,25 a 0,3 de la IN del generador.
En la figura IV-37, se presenta una protección diferencial transversal, que compara el valor de la
corriente en los bobinados parciales. Este dispositivo cuenta con una bobina de retención para el
caso de fallas exteriores.
Figura IV-37
Protección diferencial
transversal contra
cortocircuitos entre espiras.
Dado que la corriente para una falla entre espiras puede ser elevada el tiempo de actuación de
éstas protecciones debe ser lo más corto posible.
Figura IV-38
Protección contra el contacto
entre espiras en los
alternadores conectados en
triángulo.
Figura IV-39
Protección contra el contacto
entre espiras en los
alternadores Ljungstrom.
cierra dentro del alternador a través del lugar de la avería. Cabría imaginar incluir el contacto a
masa dentro de la protección diferencial.
Figura IV-40
A: Relevador de bloqueo
B: Relevador de tensión
C: Transformador de
intensidad simétrico
D: Transformador de tensión
en centro de estrella
En principio esto sería posible, pero prácticamente no lo es en la mayoría de los casos, puesto
que la protección diferencial no esta ajustada muy sensiblemente con referencia a los
cortocircuitos y las corrientes de contacto a tierra casi nunca alcanzan tal valor que provoquen la
respuesta del relevador diferencial. Muy a menudo las corrientes de contacto a tierra que se dan a
través de la instalación son demasiado pequeñas, particularmente cuando la red está compensada
con bobinas de absorción cuando el alternador trabaja a través de un transformador sobre la red,
de tal modo que la corriente natural de contacto a tierra no basta para determinar la respuesta del
dispositivo protector.
Hay que tener en cuenta, además, que cuanto más cerca esté del punto neutro el lugar de la
avería del arrollamiento, tanto más pequeñas son las tensiones que actúan en el contacto a tierra
y tanto menores también las corrientes de avería. En general, para crear una protección eficaz, se
aumenta artificialmente la corriente del contacto, por ejemplo, llevando a tierra el centro de
estrella del alternador a través de una resistencia de valor apropiado.
La magnitud de la resistencia se deduce de la condición de que si se produce un contacto de los
bornes a tierra, que es el que ocasiona la máxima corriente de avería, ésta no alcance valores
capaces de producir destrucciones sensibles (5 Amper). Cuanto más se desplaza el defecto hacia
el centro de estrella del arrollamiento, tanto menor es la corriente que circula por la resistencia de
contacto a tierra, hasta hacerse nula cuando la avería coincide con dicho centro de estrella.
En la conexión de la figura IV-40 se emplea un relevador de tensión y otro con bobinas de
corriente y tensión, cuyo cometido como relevador de bloqueo veremos más adelante. En las
salidas de las fases se montan tres transformadores de intensidad C, cuyos arrollamientos
secundarios están conectados en paralelo y en igual sentido, con arreglo a la llamada conexión de
Holmgreen; de manera que miden la suma vectorial de las corrientes de servicio.
En un sistema trifásico sin neutro la suma vectorial de las tres corrientes de fase es nula incluso
en los casos de cortocircuito o de corrientes de servicio asimétricas. Sí, por el contrario, fluye
una corriente desde el sistema trifásico hacia el neutro (una corriente de contacto a tierra, por
ejemplo), nace una componente de secuencia nula como corriente residual la cual se superpone a
las tres corrientes de servicio en la conexión sumatoria de Holmgreen y fluye a la bobina de
intensidad del relevador vatimétrico.
Su bobina de tensión está conectada juntamente con el relevador de este tipo, al transformador
derivado entre el centro-estrella del alternador a tierra. En éste aparece una tensión tanto si el
contacto a tierra se produce en el alternador o en la red. En el primer caso, en el punto a la
corriente a tierra retorna hacia el lugar de la avería a través de la resistencia de puesta a tierra. La
caída de tensión en dicha resistencia provoca la respuesta del relevador de tensión tan pronto
como la tensión del contacto a tierra rebasa el valor consiguiente. El relevador vatimétrico
mantiene normalmente cerrado el contacto, de tal modo que al abrirlo dispara el interruptor del
generador y el dispositivo de desexcitación rápida.
Si se produce ahora un contacto a tierra fuera del alternador, en el punto b por ejemplo, vuelve a
responder el relevador de tensión; sin embargo, la suma de las tres corrientes de fase no es ya
nula sino igual a la corriente a tierra, de modo que el relevador de bloque se excita, su contacto
se abre y el circuito de disparo para el interruptor del alternador queda abierto a pesar del cierre
del contacto del relevador de tensión que va algo en retraso. Por tanto, el relevador vatimétrico
sirve de complemento para impedir en los contactos a tierra de la red, la indeseable desconexión
del alternador. El dispositivo actúa selectivamente.
Cuanto más cerca este el contacto a tierra del centro de estrella del alternador, tanto menor se
hacen la tensión y la intensidad de dicho contacto aplicadas a ambos relevadores. Con este
dispositivo se protege solo un 70 % del arrollamiento. Si varios alternadores trabajan sobre las
mismas barras colectoras, por lo común no se lleva a tierra cada alternador (pues de hacerlo así,
la corriente a tierra sería excesiva), sino que se forma en las barras colectoras un centro de
estrella artificial por medio de un transformador de puesta a tierra.
Vemos ahora otro tipo de protección para esta configuración. En este caso la protección
empleada debe ser capaz de distinguir entre fallas internas o externas.
El criterio del desplazamiento del neutro ya no se puede aplicar, pues, no nos permitiría cumplir
con el requisito anterior.
Una protección selectiva tiene que basarse en el criterio del sentido de circulación de las
corrientes de fallas a tierra.
Cuando dos o más generadores se conectan en paralelo a una misma barra es común mantener el
neutro de cada generador sin conexión alguna y colocar en la barra un transformador de puesta a
tierra.
De esta forma se evita la circulación de la 3º armónica por los generadores.
Mediante un transformador de puesta a tierra (figura IV-41) se permite la circulación de una
corriente de tierra, cuyo valor debe limitarse a aproximadamente 15 Amper.
Figura IV-41
Circulación de corrientes para una falla a tierra con un esquema de dos
generadores conectados a una barra puesta a tierra por medio de un
transformador con resistencia en el secundario
Con los generadores con sus neutros libres, se pueden colocar relés de sobre corriente en
conexión residual.
Mediante la corriente residual se puede determinar se la falla está del lado del alternador o del
lado de la red.
En el caso de que la capacidad de la red permita la circulación de una corriente tierra importante
no se colocará el transformador de puesta a tierra. Para ello, se deben tener en cuenta las
modificaciones posibles en la estructura de la red.
En el ajuste del relé de sobre corriente se debe tener en cuenta que debido a las diferencias que
puedan existir entre los transformadores de intensidad circulará una corriente residual inevitable,
y por lo tanto la protección debe evitar con un ajuste adecuado toda mala operación por esta
causa.
Por otra parte, para fallas en la red, bifásicas o trifásicas, debido a estas diferencias entre los TI
puede ocurrir una falsa actuación, por lo cual se requiere una temporización superior a la de las
protecciones de la red.
Además, como un control adicional se puede emplear el criterio de tensión de desequilibrio
(figura IV-42).
Figura IV-42
Protección contra contactos a tierra en estator de
generadores directamente conectados a barras.
Figura IV-43
En lugar de un relevador de tensión ordinario, se emplea aquí un relevador polarizado por una
tensión compuesta a través de un segundo sistema de bobinas. De este modo puede construirse
para alta sensibilidad. La mayor ventaja es que la polarización le hace insensible contra las
armónicas superiores.
Para evitar un falso desenganche a consecuencia del acoplamiento capacitivo entre los
arrollamientos primario y secundario, en el caso de contactos a tierra por el lado de la tensión
superior, se monta en paralelo con el transformador de tensión conectado al centro de estrella,
una resistencia (4) dimensionada de tal modo que la caída de tensión producida por la corriente a
tierra que fluye por el lado de la tensión inferior no alcance el límite de respuesta del relevador
Figura IV-44
Figura IV-46
Protección del 95 % del estator contra
fallas a tierra.
Figura IV-47
Para prueba de dicho relevo tenemos el pulsador 64 RP1 y RP2 que en el instante de pulsar P1
desconecta P2 y simula una falla a tierra, esta maniobra tiene el objeto de verificar el buen
funcionamiento de las alarmas. En el instante de producirse la puesta a tierra del rotor se
energiza 64 Rx lo que hace abrir el contacto 64 y en ese momento hace actuar una alarma que
detecta tal anomalía.
Figura IV-48
Para cumplir con esta función se necesita contar con un dispositivo que permita vigilar
permanentemente el calentamiento del alternador durante su funcionamiento y que actúe al llegar
la temperatura al límite admisible, a fin de impedir el envejecimiento prematuro del aislamiento
de los arrollamientos como consecuencia del intenso calentamiento. A tal fin pueden emplearse
termómetros de resistencia o termoelementos en las ranuras del arrollamiento del estator para
una medición directa mientras la máquina se halla en servicio.
Sin embargo estos elementos representan un cuerpo extraño dentro del aislamiento, lo que es
indeseable sobre todo cuando se trabaja con altas tensiones. Una vez montados son difíciles de
revisar, razón por la cual en caso de estropearse se renuncia a sustituirlos. Para evitar esta
desventaja se ha recurrido a la medición indirecta de la variación de la temperatura efectiva del
arrollamiento, imitando exactamente esa variación en un modelo.
Para cumplir con el cometido enunciado en el párrafo anterior se recurre a un relevador de
imagen térmica, el cual sigue fielmente la curva de temperatura del alternador. El aparato puede
construirse como relevador primario para montaje directo en la línea que se debe proteger, o
como relevador secundario para conectar con los transformadores de intensidad. Si el
calentamiento del alternador sobrepasa un valor admisible, el aparato cierra sus contactos. Como
en este estado el alternador no esta amenazado de peligro inmediato puede prescindirse de una
desconexión rápida y basta la señalización para que el personal de servicio adopte las medidas
inmediatas pertinentes para la descarga del alternador.
Los relevadores de imagen térmica permiten aprovechar totalmente la posibilidad de sobrecarga
los alternadores en caso de emergencia, siempre que la máquina sobrecargada no resulte
amenazada y que lo permita la máquina motriz. En general basta un termorrelevador por
alternador. Una disposición ventajosa para proteger el alternador contra esfuerzos excesivos de
este carácter consiste en dos relevadores de tiempo de sobreintensidad para la protección de
cortocircuito y otro de imagen térmica para la protección de sobrecarga en la tercera fase.
Cuando se emplean termómetros de resistencia, la variación de la misma se mide mediante un
puente de Wheastone en donde los desequilibrios provocan el giro de un disco encargado de
producir el cierre de los contactos de un relevador que puede hacer sonar una sirena o provocar
la apertura del interruptor de máquina.
Figura IV-49
A - Conexión
B - Característica
En el caso de que su acción se deba extender a la red habrá que tener en cuenta la influencia del
transformador del bloque en la medición que efectúa el relé con el fin de lograr un ajuste
selectivo.
En cuanto a la temporización empleada, un ajuste usual es de 0,5 seg.
Figura IV-50
Ejemplo de instalación de relés de sobre frecuencia
Todas las señales analógicas y digitales pueden llegar o salir de los relevadores a través de fibras
ópticas, para las cuales la compatibilidad electromagnética, es decir su inmunidad a
interferencias de ese tipo es prácticamente absoluta, siendo ello beneficioso para la transmisión
de un punto a otro de una subestación.
Sin el uso de relés digitales sería imposible utilizar fibras ópticas.
Los relés digitales también permiten su monitoreo, cambio de ajustes y obtención de listados de
eventos y oscilogramas desde un centro de control a miles de kilómetros de distancia de su
emplazamiento.
• Flexibilidad de funciones y adaptabilidad: la amplia gama de funciones que, a través del
software se pueden implementar en los relés digitales los hace altamente adaptables a
diversas condiciones del servicio.
• Robustez: los relevadores digitales pueden robustecerse (toughen) como para estar en
condiciones de funcionar confiablemente en ambientes (environments) de alto nivel de
interferencia electromagnética, altas y bajas temperaturas y humedad, como las que se
pueden llegar a dar en una subestación.
Salida
PROCESADOR
serie
Fuente de
energía
El procesador es esencial para la organización del relé. Tiene como función la ejecución de los
programas del relé y de su comunicación con los periféricos.
Memorias: dispone de varios tipos según las necesidades.
• RAM: mantiene los datos muestreados conforme son extraídos y procesados. Además
cumple las funciones de almacenamiento de datos durante el proceso de cálculo según el
algoritmo del relevador.
Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Córdoba
Capítulo IV – Circuito de la Energía Eléctrica 169
Figura IV-52
Reducción de niveles de tensión y corriente de señales
que ingresan a los relés.
a) conexión directa al secundario del TI principal
b) conexión usando TI auxiliar
c) conexión a TT y divisor resistivo
Para lograr los niveles de tensión adecuados es necesario previamente determinar los posibles
valores de las variables.
Como se verá más adelante es necesario emplear filtros especiales.
Entradas digitales: las señales digitales son las señales de contactos de estado (posición de
seccionadores, interruptores, etc.). Cuando estas señales provengan de muy lejos es necesario
emplear opto-acopladores, para aislar el relé de las interferencias electromagnéticas que se
pudiesen inducir en los conductores, si no se utilizan fibras ópticas.
Filtros de señales analógicas: sea x(t) una señal de banda limitada, donde fm es la mayor
frecuencia presente en su espectro.
Supongamos que los valores de x(t) se deban determinar a intervalos regulares.
TS = 1 ≤ 1 , es decir, la señal debe muestrearse regularmente cada TS o aún más
fS 2 fm
frecuentemente.
En tal caso, de acuerdo al teorema de Nyquist, estas muestras determinan unívocamente la señal
y esta podrá ser reconstituida sin error a partir de ellas (figura IV-53).
Figura IV-53
Efecto del muestreo a diferentes
velocidades
La señal x(t) puede reconstituirse con precisión mediante la transmisión de las muestras a través
de un filtro pasabajos que tiene respuesta plana por lo menos hasta fm y una frecuencia de corte
f c ≤ f S − f m (figura IV-54).
El teorema de Nyquist exige que la fS sea suficiente para que se tomen por lo menos dos
muestras en el tiempo correspondiente a un período de la componente de espectral de más alta
frecuencia de la señal x(t).
Si fS fuese menor que la frecuencia de Nyquist, o sea menor que fm, aparece el efecto
denominado “aliasing” (solapamiento), que es cuando a la salida del filtro pasabajos no se
obtiene la señal original.
Un filtro anti-aliasing es un filtro analógico pasabajos diseñado para convenir la elección
específica de una frecuencia de muestreo fS.
El filtro puede efectuarse con elementos pasivos R y C o elementos activos por medio de
amplificadores operacionales (figura IV-55).
Figura IV-55
Filtros antialiasing.
a) Trazo continuo: característica ideal del filtro
con frecuencia de corte fc.
b) Filtro con elementos activos.
c) Comparación entre filtros de 2ª orden.
Figura IV-56
Conversor Analógico Digital (CAD)
Cuando la salida del comparador es positiva, el registro
de la salida del CAD se incrementa, cuando es negativa
se decrementa
Dichos pulsos serán contados por el contador, el cual detendrá la cuenta al igualarse la salida del
CDA con la magnitud analógica que se desea muestrear. La cuenta del momento del muestreo
será una conversión al sistema binario del valor de la magnitud muestreada y se almacenará en el
registro de salida del CAD.
La longitud de palabra (es decir, cantidad de bits que maneja el CAD) dará como consecuencia la
resolución o grado de precisión con que este representará en forma digital a la señal analógica a
su salida.
Por ejemplo, para una palabra de 12 bits y para un nivel analógico de 10 V:
b11 b10 b9 b8 b7 b6 b5 b4 b3 b2 b1 b0
0111 1111 1111/base = 2 = 2047/base = 10
1000 0000 0000/base = 2 = 2048/base = 10
Por lo tanto cada nivel o escalón de la función rampa será:
10 V
1 bit = = 4,882 mV
2048
Reiterando, esto significa que cada bit origina un cambio de 4,882 mV en la salida del CDA y
dará el grado de resolución con que la señal rampa igualará a la señal a muestrear.
La cuantificación del error estará dada por:
Q = 2N ⋅U
N = subíndice del bit más significativo (MSB).
U = valor máximo de la tensión de entrada a muestrear.
Q = cuantificación del error.
Desde luego que el relé requiere varias entradas, por lo tanto es necesario hacer varias
conversiones para cada instante de muestreo.
Así si medimos x = x(t) y y = y(t) cada una obtenible en el tiempo tx y ty, los dos fasores difieren
en fase en el ángulo θ = ( t x − t y ) .
T = período de la fundamental.
Conocidos ( t x − t y ) se conoce θ , desfasaje inherente al método de muestreo.
Existen varios métodos posibles de muestrear más de una entrada analógica. En la figura IV-57
se aprecian esquemas en bloques.
Figura IV-57
En la figura IV-57a, un único CAD está alimentado por un multiplexor analógico que funciona
como llave que selecciona la magnitud a muestrear, por lo tanto la conversión y transmisión al
procesador de cada muestra debe ser muy rápida.
En la figura IV-57b el muestreo y almacenamiento se produce en cada señal de entrada. Se
requiere que las muestras se mantengan al mismo tiempo de ser procesadas.
Tanto en uno como en otro caso el sincronizador determina el barrido o scanning de las señales
el cual debe ser compatible con el tiempo TS determinado por el teorema de Nyquist.
En la figura IV-57c se observa otra alternativa y consiste en la utilización de varios CAD´s (una
por cada señal a muestrear), lo cual encarece al relevador.
La tendencia es el desarrollo de CAD´s de alta velocidad de multiplexado sin circuitos de
muestreo y alimentación (figura IV-57a).
Cabe resaltar que el muestreo simultáneo es prácticamente imposible, pudiéndose aproximar un
muestreo no simultáneo a uno simultáneo.
Interpolación: es posible dados xk valores de x = f(t), obtener más valores de x = f(t) por
interpolación , aunque esto requiera de mayor tiempo real de cómputos (figura IV-58).
Figura IV-58
Las muestras xk = ( x1 , x2 ,..., xn ) se obtuvieron en tk = ( t1 , t2 ,..., tn ) y
se desean obtener valores de x para t 'k = tk + ∆T .
∆T
Para interpolación lineal: x 'k = xk + ( xk +1 − xk )
tk +1 − tk
∆x x −x
= tg ⋅ α = k +1 k
∆T tk +1 − tk
Bloque 4. Colector de datos en serie: interconecta los grupos de protección con la computadora
de la subestación.
Bloque 5. Computadora de la subestación: realiza la función de control del Sistema.
Bloque 6. Canales de microondas y/o pares telefónicos: transmiten señales de monitoreo,
control, así como otras desde y hacia el Centro de Control del Sistema Eléctrico de Potencia.
Figura IV-59
Lógicamente que si hacemos posible de satisfacer esta exigencia en forma manual, resulta poco
práctica y de una baja velocidad de respuesta la intervención de un operario en forma continua.
Es por ello que es preciso introducir técnicas de regulación rápida que pasamos a analizar.
Figura IV-61
Figura IV-60
Figura IV-62
Curva I: vemos que tiene un amortiguamiento insuficiente, si bien llega en el menor tiempo a la
Vn, oscila casi indefinidamente en torno a dicho valor haciendo ineficiente su actuación.
Curva II: el amortiguamiento es adecuado y alcanza dos o tres períodos, la estabilización de la
tensión se logra en D´, un tiempo mayor que el anterior.
Curva III: la amortiguación es perfecta y aperiódica, ya que alcanzado el valor normal, queda
estabilizado a partir de D´´ en ese valor.
Curva IV: excesivo amortiguamiento, que si bien es aperiódico, el tiempo D´´´ es inadmisible.
Como vemos, el funcionamiento ideal de un regulador está en una solución de compromiso entre
las curvas II y III de modo que el tiempo de recuperación sea mínimo y con el mínimo de
oscilación.
La actuación es muy rápida por la carencia de órganos que rozan y por otra parte sólo actúa en el
momento de producirse la variación.
Figura IV-63
1. Bobina voltimétrica
2. Tambor de aluminio
3. Resorte espiral
4. Resistencia reóstato
5. Contacto
6. Sectores de AL
7. Índice
8. Escala graduada
9. Disco AL
10. Imanes
11. Piñón
12. Sector dentado
13. Resorte de
acoplamiento
Figura IV-64
Figura IV-65
Para S conectado seguirá el regulador la curva 1 con una constante de tiempo T1, y para S
desconectada, vale decir R conectada la excitación seguirá la curva 2 con la constante de tiempo
T2.
Departamento de Ingeniería Eléctrica
178 C ENTRALES Y P ROTECCIONES E LÉCTRICAS
Figura IV-66
Diagrama de potencias de un
turboalternador en pu
Figura IV-67
Esquema del principio de un regulador de tensión de un alternador con limitadores adicionales: I =
Regulador de tensión con un dispositivo de regulación por tiristores; II = Limitador de ángulo de carga;
III = Limitador de corriente estatórica; IV = Limitador de corriente rotórica; V = Integrador con tiempo
muerto; 1 = Transformador de medida de la tensión; 2 = Transformador de medida de la corriente; 3 =
Transformador de medida de la corriente rotórica; 4 = Transformador para la alimentación del
dispositivo de regulación; E1 = Entrada de la medida de tensión; E2 = Entrada de la medida de
corriente; A1, A2 = Salidas; I = Corriente estatórica; Ie = Corriente rotórica; t1 = Tiempo muerto del
integrador; θ = Ángulo de carga.
Figura IV-68
Diagrama fasorial de un turboalternador
subexcitado en valores pu: e = F.e.m; i = Corriente
estatórica; un = Tensión de la red; ub = Tensión en
bornes del alternador; xt = Reactancia externa
(transformador, línea, etc.); xd = Reactancia de eje
directo (reactancia síncrona); θ = Ángulo de carga
total; θi = Ángulo de carga.
Quemado de Carbón
Desde el año 2001 no se quema carbón de Río Turbio. La mina estuvo casi cerrada y el Sr
Tasselli dejó la mina en ese año. La mina ya no producía lo suficiente cómo para mantener el
consumo, y el costo del carbón era mayor al importado (1=1), de baja calidad y el contrato Take
Or Pay con CTSN se venció.
El carbón que se extrae en Río Turbio, es un carbón de 5400 Kcal/kg, 12% de cenizas, 45 HGI,
15% de humedad y 1% de azufre.
tosca, rellenos, construcción de ladrillos, etc. Por internet puede los muchísimos usos a
que es destinada en USA.
• El máximo permitido de particulados para centrales de Generación en Argentina es de
120 mg/Nm3. Nosotros estamos normalmente en menos de la mitad de ese valor. La
ceniza de los gases es captada por Precipitadores Electrostáticos con inyección de SO3.
• Caldera 1,2: Caldera de Circulación Natural con cono de fusión marca Steinmuller, con
16 Quemadores de carbón tangenciales, 16 quemaodres tangenciales de FO y 4
quemadores laterales de Gas/FO.
• Caldera 3,4: Caldera de Circulación Natural, con 12 quemadores frontales de gas/FO
• Caldera 5: Caldera de circulación Asistida, con 16 quemadores tangenciales de GN /FO /
Carbón.
• La CTSN tiene instalado en total 675 Mw en las siguientes unidades:
4 Unidades (TV) de 75 Mw
1 Unidad (TV) de 350 Mw
1 Unidad (TG) de 25 Mw
• También en el mismo predio se encuentra AES Paraná (es un ciclo combinado de 845
Mw):
2 Unidades (TG) de 267.5 Mw
1 Unidad (TV) de 310 Mw
• Entre ambas suman 1.520 Mw que sería AES San Nicolás.
• El PCI del Carbón Sudafricano es de 6.050 Kcal/Kg. El del colombiano es de 6.150
Kcal/kg.
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