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es
manual de técnicas quirúrgicas laparoscópicas
VOLUMEN III
Oncología
Anestesia
EDITORES
Dr. Pere Brescó Torras
Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología
Escuela Internacional de Endoscopia Ginecológica (EIDEG)
Pdte. Sección de Endoscopia de la SEGO
Pdte. sección Cirugía Mínimamente Invasiva de la SCGO
Hospital de Igualada (Barcelona)
COORDINACIÓN EDITORIAL
Gemma Berenguer Oliva
Secretaria Grupo de Expertos en Ginecología Endoscópica
S o c i eda d Es pa ñola de
G i n ecología y O bs te tricia
© S.E.G.O. 2016
AUTORES
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AUTORES
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AUTORES
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C A PÍT ULO 11 ONCOLOGÍA
Dra. Teresa Castellanos, Dra. Sonsoles Alonso, Dr. Luis Chiva, Dr. Juan Carlos Muruzabal, Dra. Sara Aguirre
Gorospe, Dra. Sonia Lapeña Calavia, Dr. Oren Tarrio Fernández, Dra. Eva Recari Elizalde, Dra. Blanca Gil
Ibáñez, Dra. Berta Díaz Feijoo, Dr. Antonio Gil Moreno, Dr. Jesús S. Jiménez López, Dr. Ángel Martin Jiménez,
Dr. Alejandro Olloqui, Dr. Álvaro Tejerizo, Dr. Santiago Domingo, Dra. Ana Boldó Roda, Dra. Maria Dolores
Diestro, Dr. Ignacio Zapardiel, Dra. Alicia Hernández, Dr. Javier de Santiago, Dra. Aldina Couso, Dr. Álvaro
Zapico, Dr. Pedro Valenzuela, Dr. Pedro Fuentes.
INTRODUCCIÓN
La cirugía laparoscópica ha ido progresivamente reemplazando La cirugía laparoscópica ha demostrado ser una técnica “al
el abordaje laparotómico alrededor del mundo, no siendo la servicio de” nuestras pacientes y del ginecólogo oncólogo , más
excepción el campo de la ginecología oncológica. Los avances que como un procedimiento con características e indicaciones
han tenido su inicio gracias a los esfuerzos realizados por un propias. El devenir de los años han dejado claro que los
grupo de pioneros entre los que destacaremos a Daniel Dargent, principios y conceptos quirúrgicos consagrados en oncología
Denis Querleu y Eric Leblanc, en Francia o Joel Childers, en ginecológica han sido respetados escrupulosamente en el
Estados Unidos. desarrollo de los abordajes laparoscópicos oncológicos.
Desde antes de la década de los 90, ya en el pasado siglo Presentamos a continuación un compendio de los abordajes
nos permiten tener evidencia de resultados, seguimiento y oncológicos ginecológicos más relevantes desarrollados por
conclusiones respecto a las bondades del abordaje laparoscópico algunos de los grupos laparoscópicos ginecológicos destacados
en los tumores ginecológicos. de nuestro país de los muchos repartidos por toda la geografía.
Desde su introducción, en la década de los noventa, la Nace con la idea de aportar y ayudar a los ginecólogos que
laparoscopia ha demostrado ser una opción quirúrgica eficaz, ya hacen oncología y se aproximan a la laparoscopia como
la consideración de sus ventajas justifica el uso y generalización herramienta de abordaje. Y ante todo con el afán de ayudar
de estos procedimientos. a las nuevas generaciones que en su formación necesitan el
consejo de aquellos más experimentados.
Con la experiencia actual, podemos afirmar que las
indicaciones para los procedimientos radicales realizados por Sabemos que no está todo pero pensamos que si lo más destacado.
vía laparoscópica se están consolidando.
Jesús S. Jiménez
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Ca p í t u l o 1 1 O ncología : Es ta d ificación q u irú rg ic a lap aroscóp ica de t u more s gin e cológicos
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Las estructuras nerviosas se dividen en nervios somáticos y Morrow tenemos la histerectomía tipo A, en la que se diseca
nervios del sistema vegetativo. Los nervios somáticos proceden a nivel interno de la arteria uterina, es la menos radical.
del plexo lumbosacro y conforman los nervios femoral, La histerectomía tipo B, resección mínima del parametrio
femorocutáneo lateral, nervio genitocrural, nervio obturador ventral. La histerectomía tipo C1, requiere disección parcial
y tronco lumbosacro. Los nervios del sistema vegetativo, del uréter con resección de 1-2 cm del parametrio ventral, y
deben conocerse para su preservación en las cirugía radicales la histerectomía tipo C2 en la que se diseca todo el uréter y se
y minimizar las complicaciones en la funciones básicas de reseca todo el parametrio ventral.
los órganos pélvicos. El plexo hipogástrico forma la principal
Por último, el espacio sacro uterino o de Okabayashi, es el
inervación vegetativa de la pelvis, se forma a nivel de la
espacio que se encuentra por debajo del uréter y del nervio
bifurcación de los vasos ilíacos comunes y dará lugar a ambos
hipogástrico, interno al espacio pararrectal y lateral al
nervios hipogástricos, para llegar a cada uno de los órganos
ligamento útero sacro.
pélvicos y formando el plexo esplácnico.
Por tanto, para la realización de una adecuada cirugía, tanto
Una vez conocidas todas estas estructuras básicas, es
para aplicar la radicalidad apropiada según el proceso
fundamental conocer los espacios avasculares de la pelvis. Estos
oncológico como para el abordaje de estructuras ganglionares
espacios nos darán acceso a las principales estructuras que
en la estadificación, es necesario el conocimiento de todas
debemos respetar así como establecerán los límites anatómicos
estas estructuras anatómicas. Pero además, su adecuado
que definen la radicalidad de los diferentes procedimientos
conocimiento, nos permitirá evitar lesiones innecesarias al
oncológicos.
realizar la cirugía.
Los principales espacios avasculares se dividen en laterales
y mediales. Los espacios avasculares laterales son el espacio
paravesical, el espacio pararrectal y el espacio de Okabayashi.
Los espacios avasculares mediales son el prevesical, el
vesicouterino y el recto uterino.
La fosa para vesical, es el espacio definido entre los vasos ilíacos
y fosa obturadora en su limite externo y la arteria hipogástrica
o umbilical en su límite medial. La pared posterior de este
espacio es el parametrio lateral.
Fig. 11-5 Espacio de Retzius (1); Espacio paravesical (2); Espacio vesi-
co-cervical (3); Espacio recto vaginal (4); Fosa pararrectal (5); Espacio re-
trorectal (6); Ligamento pubovesical (7); Pilar vesical (8); Ligamento car-
dinal (9); Ligamento útero sacro (10); Fascia vesical (11); Fascia cervical
(12); Fascia rectal (13).
M a te ria l ne c esario
En la estadificación laparoscópica de tumores ginecológicos,
así como en la mayoría de procedimientos laparoscópicos
Fig. 11-4
en ginecología, se requiere de una mesa de quirófano
La fosa pararrectal es el espacio definido por el uréter en con capacidad de colocación de perneras articuladas que
su cara medial y por la arteria ilíaca interna en su límite permitan la posición de litotomía modificada y así permitir,
lateral. Su pared anterior es el parametrio lateral. El en el caso de que sea necesario, el acceso vaginal durante el
desarrollo de estos dos espacios nos define el parametrio, procedimiento.
convirtiéndose en la maniobra principal en el abordaje
La entrada laparoscópica se puede realizar mediante trócar
quirúrgico de la pelvis.
óptico, usando una aguja de Veress o mediante trócar de Hasson
El parametrio está constituido por diversas estructuras, y (técnica abierta). Una vez se ha establecido el neumoperitoneo
es el eje que nos definirá los distintos tipos de histerectomía colocamos los trócares necesarios, normalmente de entre 5 y
radical en función de la cantidad de tejido que sea necesario 15 mm, según la anatomía del paciente, la técnica quirúrgica
resecar. De esta manera, según la clasificación de Querleu- prevista y las necesidades de la misma.
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Fig. 11-8
Fig. 11-10
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Otra alternativa son los dispositivos que utilizan la energía En función de las necesidades del procedimiento quirúrgico
ultrasónica para el corte y la coagulación hemostática puede ser necesario el uso de retractores en forma de abanico
(bisturí armónico). para la sujeción de asas intestinales; endograpadoras que
faciliten la cirugía intestinal o dispositivos que utilizan los
Dado que hay pocos ensayos que comparen los diferentes
ultrasonidos para fragmentar los tejidos al mismo tiempo que
dispositivos de sellado y coagulación, la elección de uno y otro
los irrigan y aspiran.
se basa en la disponibilidad y en la experiencia del cirujano.
Estos últimos se utilizan esencialmente para la resección de
En general la cirugía de estadificación laparoscópica incluye
lesiones hepáticas, puesto que permiten la destrucción del
territorios de grandes vasos, por lo que es esencial tener a
parénquima hepático mientras que mantienen intactos los
mano el material necesario para el control de un posible
vasos y los conductillos hepáticos.
sangrado. Éste puede incluir los dispositivos ya descritos, clips
quirúrgicos de titanio de entre 5 y 10 mm que pueden utilizarse Conside ra cio n es esp ecíficas
mediante aplicadores reutilizables o desechables y ligaduras
(puede ser útil el uso de endoloops). De cara a cualquier cirugía laparoscópica es fundamental
una correcta valoración preoperatoria que determine las
comorbilidades médicas que puedan influir en la capacidad de
la paciente para tolerar la cirugía, o la necesidad de profilaxis
antibiótica o tromboprofilaxis.
Dada la predisposición trombótica de las pacientes oncológicas
y que las cirugías de estadificación laparoscópica pueden ser
de larga duración, es conveniente que se realice la cirugía con
medias de compresión que ayuden a prevenir los fenómenos
trombóticos.
Aunque actualmente la preparación intestinal no es un estándar
en la cirugía ginecológica12, de cara a la cirugía de estadificación
laparoscópica es recomendable que la paciente realice una
preparación intestinal que permita un fácil manejo de las asas
intestinales durante la cirugía para una correcta exposición,
Fig. 11-12 sobre todo en pacientes obesas. Es recomendable realizar la
preparación manteniendo una dieta pobre en residuos 48 horas
antes, dieta líquida 24 horas antes y con la toma de citrato de
magnesio para la evacuación del intestino el día previo.
Fig. 11-13
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La posición de la paciente varía en función del tipo de cirugía En cualquiera de las dos posiciones los brazos de la paciente se
de estadificación que se va a realizar. colocan pegados al cuerpo, con las palmas de las manos hacía
los muslos y protegidos.
En términos generales, para la estadificación laparoscópica
de tumores ginecológicos la posición más utilizada es la de Es necesaria la colocación de una sonda de Foley durante la cirugía.
litotomía, sobretodo en aquellas cirugías en las que va a ser
Previo al comienzo del procedimiento, si la cirugía de
necesario el acceso vaginal: tumores iniciales de ovario en los
estadificación laparoscópica incluye la detección de ganglios
que no se va a realizar cirugía preservadora de la fertilidad o
centinela, como puede ser en los estadios iniciales de cáncer de
carcinomas de endometrio o cérvix iniciales.
cérvix , se realiza a través de vía vaginal la inyección en cérvix
Es útil la utilización de una mesa de quirófano que permita la de la o las sustancia utilizadas. Habitualmente se recomienda
colocación de perneras articuladas y regulables que posibiliten la utilización combinada de tecnecio y algún colorante como
el cambio durante la cirugía de las piernas en ángulo de 180º puede ser el azul de metileno, no obstante puede realizarse
con el abdomen a una posición de piernas flexionadas para el también con otras sustancias como el verde de indocianina.
tiempo vaginal o la extracción de la pieza quirúrgica.
La entrada abdominal se realiza habitualmente a través del
Previo al comienzo de la cirugía es esencial comprobar que las ombligo, ya sea mediante aguja de Veress, técnica de Hasson o
piernas se encuentran bien colocadas: mínima abducción de la trócar óptico. No se ha demostrado la superioridad de ninguna
cadera, flexión moderada de la rodilla, sin aumento de presión de las formas de acceso15,16.
en ninguno de los puntos de las perneras y con las nalgas
En los casos en los que se sospecha un cuadro adherencial
un par de centímetros por fuera de la mesa para permitir la
importante, la paciente presenta cicatrices umbilicales o refiere
manipulación uterina13, 4.
malla umbilical, es muy útil la entrada a través del punto de
En cirugías en las que el acceso vaginal no es necesario, como Palmer en hipocondrio izquierdo, aproximadamente 2-3 cm por
en cirugías preservadoras de la fertilidad o en linfadenectomías debajo del reborde costal izquierdo, en línea media clavicular
paraaórticas para estadiaje de cáncer de cérvix, el decúbito izquierda. Esta entrada permite la liberación de adherencias
supino es la posición de elección. previa y disminuye el riesgo de lesiones en estos casos.
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Fig. 11-21
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Para la disección mantenemos el uréter medial a nuestro campo son disecados y remitidos para estudio intraoperatorio de
quirúrgico, siempre bajo control. Identificamos y exponemos anatomía patológica. En el caso de que el marcaje se realice
las principales estructuras anatómicas: musculo psoas, arteria mediante tecnecio, se utiliza una gammacámara para su
y vena ilíacas externas e internas y nervio obturador. Es localización, que introduciremos por uno de los trócares.
fundamental identificar e individualizar este último para evitar
dañarlo durante la disección de los ganglios obturadores.
En términos generales la disección de los ganglios pélvicos
incluye:
• Ganglios ilíacos comunes, en la bifurcación de ambas ilíacas.
• Ganglios ilíacos externos, entre el músculo psoas y la arteria
ilíaca externa. Es conveniente, durante la disección intentar
preservar el nervio genitofemoral que discurre sobre el
músculo psoas.
• Ganglios interilíacos.
• Ganglios obturadores. Para su disección delimitamos la fosa
obturatriz, cuyos límites vienen marcados por la vena ilíaca Fig. 11-30
externa en el borde lateral, la arteria vesical superior en el
borde medial y el nervio obturador en el borde inferior.
Fig. 11-31
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Fig. 11-35
• Ganglios paracava derechos. Comenzamos la disección ganglionar por encima de la arteria ilíaca
común izquierda y continuamos avanzando hasta la bifurcación de
• Ganglios interaortocava.
la aorta e ilíaca común derecha. Una vez que hemos localizado el
• Ganglios paraaórticos izquierdos inframesentéricos, por uréter derecho, proseguimos en dirección craneal para la resección
debajo de la arteria mesentérica inferior. de los ganglios paracavos derechos, interaortocava y paraaórticos
• Ganglios paraaórticos izquierdos supramesentéricos, entre izquierdos, tanto inframesentéricos como supramesentéricos.
la vena renal izquierda y la arteria mesentérica inferior.
Los límites anatómicos del campo quirúrgico en la linfadenectomía
En el caso del abordaje preperitoneal la paciente debe estar preperitoneal son: los vasos ilíacos comunes en el margen caudal,
colocada en decúbito supino, ligeramente ladeada hacia el lado el músculo psoas, aorta y cava en el margen inferior, el uréter en el
derecho. Se comienza la cirugía a través de la región umbilical, campo superior y la vena renal izquierda en el límite cefálico.
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La linfadenectomía paraaórtica está indicada en la estadificación Para la realización de la omentectomía laparoscópica es muy
del cáncer epitelial infiltrante de ovario, sea cual sea el estadio útil la utilización de pinzas de sellado bipolar o dispositivos de
sospechado. Sin embargo su papel está muy discutido en los energía ultrasónica para el corte/coagulación que nos permitan
tumores borderline, donde la mayoría de los autores no la acortar el tiempo quirúrgico.
consideran necesaria19,20,21.
Podemos realizar la omentectomía tras la linfadenectomía
El papel de la linfadenectomía en el cáncer de endometrio, y en transperitoneal, manteniendo las pantallas en la cabeza de la
concreto el papel de la linfadenectomía paraaórtica es controvertido. paciente y trabajando desde la misma posición. Comenzamos el
Dada la importancia pronóstica del estado ganglionar está clara su procedimiento resecando el omento desde el ángulo hepático del
indicación en histologías desfavorables o estadios II o superiores, colon mediante las pinzas de sellado bipolar. Identificamos las
sin embargo es controvertido en estadios intermedios. No está arterias gastroepiploicas derechas e izquierdas, en función de la
indicada en estadio IA de histologías favorables. radicalidad que precise la cirugía, la sellamos y cortamos (ligando
entonces los vasos cortos) o la mantenemos. Proseguimos con la
En cuanto al cáncer de cérvix, el papel de la linfadenectomía omentectomía hasta el ángulo esplénico del colon, siendo muy
paraaórtica es fundamental en estadios avanzados de cara a la cuidadosos en este punto para evitar desgarros esplénicos.
planificación de tratamientos adyuvantes.
Una vez que se ha realizado la omentectomía es conveniente
introducir el epiplón en una bolsa para su extracción.
Fig. 11-36
A pe ndice c tom ía
La apendicectomía está indicada en la estadificación de los tumores
de ovario mucinosos. Para realizarla es útil la utilización de pinzas
de sellado bipolar o dispositivos de energía ultrasónica.
Seccionamos el mesoapéndice con las pinzas de sellado bipolar.
A continuación, realizamos una doble ligadura en la base del
Fig. 11-37 apéndice y lo seccionamos entre ambas con las tijeras monopolares
impregnadas en betadine. El apéndice lo extraemos dentro de una
endobag por uno de los puertos de 10 mm.
Aunque en la apendicectomía laparoscópica algunos autores no lo
creen necesario, podemos invaginar el muñón apendicular dando
unos puntos alrededor del mismo con Vicryl.
Fig. 11-38
Om e ntec t omía
La omentectomía está indicada en la estadificación de los
tumores de ovario y en las histologías desfavorables (seroso
y células claras) de cáncer de endometrio. En función del
tipo de tumor y sospecha de afectación, podemos realizar la Vídeo 11-6 Apendicectomía.
omentectomía infra o supramesocólica.
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Fig. 11-45 Óptica en trócar umbilical. Vídeo 11-8 Puntos sobre el peritoneo para rechazar las asas intestinales.
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Espacio interaortocavo
Realizamos en sentido ascendente la disección del paquete de
tejido linfograso, procurando traccionar cranealmente de dicho
tejido, para intentar establecer “ventanas” que nos permitan
coagular y cortar el mismo, visualizando las estructuras
vasculares que nos encontramos en su recorrido. En ese
trayecto, nos encontraremos con la arteria ovárica derecha, que
saliendo de la cara anterior de la aorta, cruza por encima de la
cava para descender lateralmente a la misma. (Vídeo 11-11)
De manera constante, la arteria mesentérica inferior nos la
encontramos en la cara anterolateral izquierda de la aorta, a
unos 4-5 cm de su bifurcación.
En sentido ascendente, nos encontraremos con origen en la
Vídeo 11-9 Espacio pre-laterocavo. aorta, la arteria ovárica derecha (en su cara anterior), y más
El límite superior lo constituye la vena renal izquierda, que arriba y lateral, la arteria ovárica izquierda.
habitualmente se localiza a unos 2-3 cm por encima del cayado En un porcentaje cercano al 30 %, la disposición de las
de la vena ovárica derecha, en su cara lateral derecha. estructuras vasculares puede verse alteradas respecto a lo
El desplazamiento lateral de vena y uréter derechos constituye anteriormente mencionado. Una de las anomalías anatómicas
una maniobra interesante para evitar lesionarlos en el proceso más habituales suele ser la disposición de arterias polares
de disección tisular. renales.
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Espacio suprarrenal
En algunas ocasiones, nos vemos obligados a explorar el territorio
localizado por encima de los vasos renales ante la sospecha de
localización de adenopatías o tejido tumoral a dicho nivel.
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de los vasos renales abocará a la necrosis de dicho órgano. tratamiento primario o adyuvante. Por otro lado, el abordaje
Dicha precaución extendida a los tejidos que se encuentran a laparoscópico extraperitoneal comparado con el abordaje
su alrededor, en el plano superior: duodeno, páncreas, vasos laparoscópico transperitoneal presenta menor riesgo de
mesentéricos superiores y tronco celíaco. lesión intestinal; la cirugía abdominal previa no supone
un inconveniente y también puede reducir la formación de
La presencia de numerosos vasos linfáticos a dicho nivel, adherencias intraabdominales, lo que va asociado con menor
aconseja la utilización de una cuidadosa hemostasia de la radiotoxicidad cuando son necesarios campos extendidos
zona, así como la utilización de hemostáticos locales en la a territorios paraaórticos para el tratamiento. El abordaje
prevención de eventuales linforragias que pudieran complicar extraperitoneal es una técnica que combina los beneficios de la
el postoperatorio. (Vídeo 11-16) laparoscopia con el abordaje extraperitoneal4.
LINFADENECTOMÍA PARAAÓRTICA
EXTRAPERITONEAL
La linfadenectomía paraaórtica con abordaje extraperitoneal
fue descrita por primera vez por Vasilev y McGonigle en 19963.
La estadificación quirúrgica por laparoscopia es un
procedimiento de cirugía mínimamente invasiva factible
con ventajas sobre la laparotomía, como la reducción de la
pérdida sanguínea, menor estancia hospitalaria y la más Fig. 11-47 Visión general del retroperitoneo con las áreas ganglionares
rápida recuperación, que favorece el inicio casi inmediato del paraaórticas.
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Fig. 11-53 Creación del espacio extraperitoneal con entrada digital visión
intraabdominal.
Fig. 11-54 Creación del espacio extraperitoneal con entrada directa vi-
sión intraabdominal. . Fig. 11-55 Abordaje extraperitoneal con 3 trócares de trabajo.
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cáncer de cérvix localmente avanzado para acotar el campo de movimiento como la mano humana y un incremento en
de irradiación, ya que tanto en la estadificación del cáncer de precisión y ergonomía. Sin embargo, las ventajas de la cirugía
ovario como en la cirugía del cáncer de endometrio se suelen robótica en la linfadenectomía extraperitoneal no han sido
asociar otros procedimientos abdominopélvicos que pueden demostradas, ya que la tradicional laparoscopia convencional
condicionar la vía de abordaje. No obstante, no existen a día es una técnica extremadamente ergonómica con mínimas
de hoy, estudios prospectivos randomizados que indiquen complicaciones9.
que la vía transperitoneal es superior a la extraperitoneal en
Al tratarse de una técnica nueva, no hay estandarización todavía
cuanto a número de ganglios extirpados o complicaciones intra
en cuanto a la colocación de los trócares robóticos, hecho muy
y postquirúrgicas.
importante para evitar la colisión de los brazos. El primer
En el cáncer de cérvix, la evaluación de estos ganglios no está artículo describiendo la técnica fue publicado por el equipo
recogida en la estadificación de la FIGO. Sin embargo, el estado de Vergote et al.10. Posteriormente, muchos otros equipos han
de los ganglios paraaórticos es el mayor factor pronóstico en compartido su experiencia. En la mayoría de los artículos, la
su manejo8. Las técnicas de imagen (RMN/TC) hoy en día posición del paciente difiere de la explicada en este capítulo ya
son incapaces de identificar la extensión linfática oculta o que posicionan el brazo izquierdo paralelo y ligeramente por
enfermedad de pequeño volumen. Estudios multicéntricos debajo del tronco de la paciente. Ambas opciones son prácticas
valoran actualmente la estadificación por Tomografía por y razonables.
emisión de positrones (PET-TAC) vs. la estadificación
quirúrgica. Los resultados de dicha estadificación quirúrgica
pueden alterar los campos de irradiación hasta en un 25-30 % de
los casos por lo que la estadificación quirúrgica preterapéutica
es utilizada en algunas instituciones para adaptar dichas
campos.
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M arsup ialización
Una vez finalizada la linfadenectomía extraperitoneal se
realiza una pequeña ventana en el peritoneo que comunica
el espacio extraperitoneal con la cavidad abdominal, para
facilitar el drenaje linfático y disminuir el riesgo de formación
de linfoceles, excepto en los casos sospechosos de afectación
ganglionar macroscópica donde se coloca un drenaje para
evitar comunicación con la cavidad abdominal. (Vídeo 11-27)
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Por todo esto Querleu y Morrow consideraron la definición de En los últimos años han surgido nuevos planteamientos de
4 tipos de histerectomía radical: la técnica quirúrgica, derivados en gran medida por los cada
vez mayores avances tecnológicos, destacan la histerectomía
• Tipo A: Mínima resección del paracérvix. El paracérvix se
radical laparoscópica con preservación nerviosa y la
secciona medial al uréter. Los ligamentos uterosacros y
histerectomía radical robótica, realizada por primera vez en
vesicouterinos se seccionan junto al útero, la resección vaginal
el año 2006.
es mínima, menor a 10 mm, sin resección del paracolpos.
• Tipo B: Sección del paracérvix a nivel del uréter. El uréter R e pa so a na tómico
es disecado parcialmente y desplazado lateralmente. Resulta de gran utilidad previamente a la descripción de la
La sección del parametrio se realiza a la altura del túnel técnica quirúrgica un breve repaso anatómico, este repaso está
ureteral. Los ligamentos uterosacros y uterovaginales se enfocado más hacia la técnica endoscópica que hacia las otras
resecan parcialmente. El componente nervioso profundo técnicas descritas, basado en la descripción sobre anatomía
del paracérvix (tercio inferior) se respeta. Al menos 10 mm quirúrgica en histerectomía radical publicado por A. Martín et
de vagina son resecados. Este tipo se denomina subtipo B1, al. en 2009. (Vídeo 11-28)
mientras que el subtipo B2 añade a lo anterior la resección
de los ganglios paracervicales del parametrio restante.
• Tipo C: Sección del paracérvix en su unión con el
sistema vascular ilíaco interno. El uréter se moviliza por
completo y el paracérvix se reseca junto a su unión con
los vasos ilíacos internos. Los ligamentos uterosacros
y úterovesicales se resecan junto al recto y la vejiga
respectivamente. Se resecan 15-20 mm de vagina con su
paracolpos correspondiente. El subtipo C1 respeta los
nervios autonómicos (a nivel de paracérvix, ligamentos
uterosacros y ligamentos vesicouterinos). El subtipo C2 no
conserva nervios autonómicos.
• Tipo D: Resección lateral extendida. Se trata de un
procedimiento ultrarradical indicado típicamente en
los casos de exenteración pélvica. El subtipo D1 incluye
la resección completa del paracérvix a nivel de pared
Vídeo 11-28 Relaciones anatómicas.
pélvica a lo largo de los vasos hipogástricos. Se resecan
por completo los vasos de la parte lateral del paracérvix Linfad enect omía pé lv ica
(glútea inferior, pudenda interna y vasos obturadores).
La linfadenectomía se inicia en la bifurcación aórtica. Sobre
El subtipo D2 incluye además la resección de la fascia
el promontorio encontramos el plexo hipogástrico superior
adyacente o las estructuras musculares, corresponde a la
(simpático). A nivel de la entrada de la arteria ilíaca externa en
resección endopélvica lateral extendida.
el canal inguinal se identifica el origen de la arteria epigástrica
Disección linfática: se definen cuatro áreas o niveles en función inferior. Tendremos expuesto en el campo el psoas, el nervio
de la anatomía arterial. genitofemoral, la bifurcación de los vasos ilíacos, la arteria
vesical superior, y la arteria, vena y nervio obturador.
• Nivel 1 vasos ilíacos externos e internos.
• Nivel 2 ilíaca común incluyendo presacros.
• Nivel 3 aórticos inframesentéricos.
• Nivel 4 aórticos infrarrenales.
Desde que comenzó a instaurarse la técnica laparoscópica como
una técnica quirúrgica viable existen fundamentalmente 3 tipos
de histerectomía radical laparoscópica que pueden ordenarse
de forma ascendente en función del peso de la laparoscopia
en el global de la técnica. La linfadenectomía laparoscópica
con histerectomía radical vaginal. El siguiente tipo sería el
descrito por Dargent en el que se realiza la linfadenectomía
pélvica por vía laparoscópica y se ligan también por esta vía Fig. 11-71 Lecho linfadenectomía pelvica.
los pedículos superiores, la arteria uterina y el parametrio, la
variante de Querleu completa la disección vesical, ureteral y Esp ac io p araves ica l
vaginal por vía laparoscópica. En el otro extremo encontramos La disección de dicho espacio se inicia tras localizar la arteria
la histerectomía radical laparoscópica descrita por Canis y vesical superior (umbilical obliterada), separada hacia el útero,
Nezhat, que solo realizan por vía vaginal la extracción de la generando un espacio virtual avascular hasta llegar al fondo al
pieza quirúrgica. músculo obturador interno y la fascia endopélvica.
28
Ca p í t u l o 11 O ncología : Ma nejo lap arosc óp ico d el cán cer d e c é rv ix
E s p a c i o v es icoute rino
La disección del espacio vesicouterino se inicia en la reflexión del
peritoneo sobre la cara anterior del útero, se realiza centralmente
para evitar los vasos de los ligamentos vesicouterinos. La disección
se realiza hasta la exposición de la fascia vaginal anterior a 3 o
4 cm del cérvix. La disección puede entonces ampliarse hacia los Fig. 11-75 Parametrio.
laterales, individualizando los ligamentos vesicouterinos, hasta Lig ament o uteros a cro
encontrar la inserción de ambos uréteres en el trígono.
Es una estructura fibrosa que se extiende desde el sacro hasta
la fascia vaginal posterior. Su disección incluye la apertura y
disección del espacio rectovaginal, con especial cuidado para
no lesionar el plexo hemorroidal. En la parte externa del
ligamento uterosacro discurre el plexo hipogástrico inferior.
E s p a c i o p a ra rre cta l
La cara externa del espacio pararrectal está delimitada por los
vasos ilíacos comunes y en su cara interna por el uréter. A nivel
inferior la disección del espacio alcanza el nivel del músculo
Fig. 11-76 Ligamento uterosacro.
elevador del ano y la fascia endopélvica. La generación de
este espacio nos permitirá el acceso a la porción posterior del Lig ament o vesicou te rin o
parametrio. El uréter puede ser disecado de la hoja posterior Su parte anterior se denomina pilar vesical, discurre de la
del ligamento ancho, hasta su cruce con la arteria uterina, este vejiga hacia el cérvix, hasta unirse con la fascia cérvicovaginal.
espacio generado se denomina espacio pararrectal medial de En su porción anterior discurren dos venas vesicocervicales
Okabayashi. En él se encuentra el nervio hipogástrico, nervio que drenan en las venas uterinas profundas. Tras seccionar
simpático originado del plexo hipogástrico superior. la parte anterior del ligamento podemos acceder a su porción
posterior, generando así el cuarto espacio (espacio de Yabuki).
La sección de la parte posterior del ligamento vésicouterino
permitirá liberar el uréter de la fascia vaginal anterior.
Param et r i o
Es una estructura compuesta por tejido conectivo, adiposo,
vasos, ganglios y estructuras nerviosas que discurren desde la Fig. 11-77 Ligamento vesicouterino.
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Ca p í t u l o 11 O ncología : Ma nejo lap arosc óp ico d el cán cer d e c é rv ix
El siguiente paso de la intervención consiste en la apertura del La histerectomía radical laparoscópica comenzará con la apertura
espacio rectovaginal y pararrectal derecho e izquierdo para del espacio paravesical y la posterior disección del mismo,
exponer los pilares rectales y permitir su pinzamiento y sección. teniendo especial precaución en este punto para no lesionar el
Tras esta maniobra tenemos individualizados los ligamentos plexo venoso de Santorini. La disección del espacio paravesical
cardinales, procediendo aquí a su sección y ligadura, previa permite preparar el parametrio anterior. (Vídeo 11-30)
colocación lo más lateralmente posible de unas pinzas de
Wertheim. Por último se realiza la apertura del peritoneo
anterior, permitiéndonos acceso al ligamento ancho, ligamento
redondo y al infundíbulo pélvico, se ligan y seccionan, tras lo
cual se seccionan los pilares rectales y se extrae la pieza.
La histerectomía radical vaginal presenta según algunos
autores una recuperación superior respecto a la abdominal
laparotómica, menor tiempo quirúrgico y pérdida hemática.
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Ca p í t u l o 11 O ncología : Ma nejo lap arosc óp ico d el cán cer d e c é rv ix
Paso 2
Tras realizar la linfadenectomía pélvica se realiza la ligadura y
sección del ligamento redondo. El siguiente paso depende de la
actitud a seguir respecto a la extirpación o conservación de los
anejos. Si se conservan se realizará la sección de la trompa y el
mesosálpinx, así como del ligamento uteroovárico, separando
así el ovario del útero.
En los casos en los que se extirpan los ovarios se realiza ligadura
y sección del ligamento infundíbulopélvico. (Vídeo 11-31)
Paso 3
Tras este punto debemos generar el túnel ureteral. Este es
probablemente el punto más complejo de la intervención y
donde más lesiones ureterales se producen, tanto directas como
Vídeo 11-32 Espacio pararrectal. térmicas por el uso de energía eléctrica muy próxima al uréter.
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Ca p í t u l o 11 O ncología : Ma nejo lap arosc óp ico d el cán cer d e c é rv ix
El siguiente paso consiste en movilizar la vejiga, disecando estancia hospitalaria y una menor pérdida hemática, si bien la
al menos hasta 1 cm por debajo de donde posteriormente técnica laparoscópica presenta el inconveniente de un mayor
resecaremos la vagina. (Vídeos 11-36 a 11-38) tiempo quirúrgico. La seguridad oncológica de ambas técnicas
resulta superponible.
En virtud a lo anteriormente explicado se postularon dos Por último debemos preservar la parte distal del plexo hipogástrico
cambios en la tendencia quirúrgica previa, por una parte reducir inferior. La parte proximal es preservada junto al nervio
ligeramente la radicalidad, pasó de ser más frecuente realizar hipogástrico al seccionar los ligamentos uterosacros. La parte
intervenciones correspondientes a la clase III de Piver a realizarse distal del plexo se localiza en el ligamento vesicouterino, lateral
la histerectomía radical modificada, correspondiente a la clase al uréter. Coagulamos previamente las venas vesicocervicales que
II, con similares resultados oncológicos, e independientemente se localizan en el ligamento vesicouterino, liberamos entonces el
del grado de radicalidad se comenzó a realizar técnicas de uréter hasta llegar a la parte posterior del ligamento vesicouterino.
preservación nerviosa. En este punto mediante pequeños gestos desplazamos las
fibras del plexo hipogástrico inferior de forma lateral y caudal,
T é cn i c a qu irúrgica para poder preservarlas al realizar la sección del ligamento
El objetivo de la técnica será respetar las estructuras nerviosas vesicouterino. (Fig. 11-80)
descritas anteriormente con la intención de minimizar las secuelas
funcionales derivadas de la intervención. La técnica quirúrgica
es esencialmente similar a la técnica convencional pero presenta
una serie de peculiaridades, ciertos puntos clave orientados
a la preservación de las estructuras nerviosas comentadas
previamente.
Para preservar el nervio hipogástrico es indispensable localizarlo
en el espacio pararrectal, separando el uréter y el mesouréter de
la hoja posterior del ligamento ancho, generando así el espacio
pararrectal medial de Okabayashi en el cuál encontraremos el
nervio hipogástrico. Individualizamos el nervio y lo seguimos. Fig. 11-80 Nervio vesical.
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Ca p í t u l o 11 O ncología : Ma nejo lap arosc óp ico d el cán cer d e ov a rio
• Laparoscopia de reestadiaje: tras una laparotomía o • Anterior: hoja posterior del peritoneo.
laparoscopia previa con hallazgo incidental de cáncer de • Atrás: pared posterior del abdomen.
ovario y necesidad de estadificación para un correcto estadiaje • Lateralmente: este espacio va a encontrarse ubicado en las
y tratamiento en caso de necesitar quimioterapia adyuvante porciones más distales de los últimos arcos costales, o sea
Se completaría anexectomía contralateral, histerectomía, en el arco costal número 12.
apendicectomía, omentectomía, linfadenectomía pélvica y
Anatomía vascular del retroperitoneo
paraaórtica.
La aorta abdominal tiene muchas ramas. Los limites anatómicos
Ante s de e mp e z a r de la linfadenectomía van a ser las renales y la extensión de la
linfadenectomía es hasta nivel de arterias ilíacas interna y externa.
R e p a s o an a tómico
Las arterias renales son dos, una derecha y una izquierda
La anatomía de la cavidad abdominal ya se ha repasado
(que es más corta que la derecha). Estas se dirigen al riñón,
en otros temas pero es de especial interés en la cirugía de
y se disponen posterior a la vena en el hilio renal. De estas
estadiaje hacer un repaso de puntos anatómicos concretos:
arterias surgen, las arterias suprarrenales inferiores, que junto
• Anatomía del retroperitoneo especialmente la ubicación con la arteria suprarrenal media (rama de la aorta abdominal)
de la vascularización, inervación y localización ureteral, ya y la arteria suprarrenal superior (rama de la arteria frénica
que es el área de trabajo en la linfadenectomía extensa. inferior), irrigan a la glándula suprarrenal.
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Ca p í t u l o 11 O ncología : Ma nejo lap arosc óp ico d el cán cer d e ov a rio
• Tronco posterior:
-- Art. iliolumbar.
-- Art. sacra lateral.
-- Art. glútea superior.
LAPAROSCOPIA EN CÁNCER DE
OVARIO AVANZADO
El manejo del cáncer de ovario, precisa, para un mejor
resultado, una buena estrategia en el orden del empleo de
las dos armas terapéuticas que disponemos: la cirugía y
la quimioterapia. Aunque la cirugía primaria seguida de
quimioterapia adyuvante está refrendado por multitud de
experiencias publicadas como el mejor de los tratamientos
siempre y cuando la cirugía consiga una citorreducción
Vídeo 11-51 Punto de la AMI. óptima, resulta fútil la situación donde el resto tumoral es
8. Omentectomía: Exéresis del epiplón desde ángulo mayor de 1 cm. Exponer a cirugías agresivas a pacientes donde
hepático a ángulo esplénico. Se pueden utilizar selladores la posibilidad de dejar enfermedad es alta es una actitud que
bipolares avanzados o por ultrasonidos lo que facilita se debe de abandonar, y de alguna manera, es un indicador de
extremadamente la resección. La exposición se realiza calidad terapéutica oncológica de un centro.
verticalmente con tracción desde colon transverso hacia Preoperatoriamente la tomo-
abajo y vértice de epiplón hacia pared abdominal anterior. grafía axial computarizada es
La colocación del cirujano será para abordaje de abdomen una gran herramienta para sos-
superior como en la linfadenectomía paraaórtica. La sección pechar los casos que se benefi-
se inicia desde el lado derecho en dirección transversa. ciarían de una neoadyuvancia
quimioterápica, pero la lapa-
En cuanto la extracción de la pieza puede realizarse a
roscopia, como técnica diagnós-
través de ampliación de trócar umbilical o bien a través de
tica, es, con toda probabilidad,
la colpotomía que se mantiene sin suturar hasta el final de
superior a ella. El objetivo es
la intervención para la extracción de piezas embolsadas.
saber si la enfermedad es rese-
9. Apendicectomía: Se realiza exponiendo el apéndice cable con garantías quirúrgicas
traccionando desde su vértice de forma vertical. Se coagula y oncológicas, con el objetivo de
y secciona su meso y una vez individualizado hasta su obtener una enfermedad resi-
salida del ciego. Posteriormente se realiza doble anudado Fig. 11-93 Anna Fagotti. dual igual a 0.
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Ca p í t u l o 11 O ncología : Ma nejo lap arosc óp ico d el cán cer d e ov a rio
Ante s de e mp e z a r
R e p a s o an a tómico
A groso modo, existen cuatro espacios estratégicos a tener
en cuenta cuando se planifica una cirugía citoreductora:
la pelvis, el retroperitoneo, el abdomen medio y el espacio
supramesocólico.
1. La pelvis nunca es un problema, puesto que en el peor
de los casos, con afectación del Douglas y del sigma, la
posibilidad de conseguir una citorreducción completa a ese
nivel es prácticamente del 100 %. La técnica, ampliamente
descrita, pretende un abordaje completo retroperitoneal, Fig. 11-95
con una anastomosis termino terminal del tubo digestivo. Finalmente, el epiplón, por muy voluminoso que se presente,
Es por ello que por muy aparatosa que fuese la pelvis tanto es relativamente fácil de extirpar, por lo que la magnificación
en la imagen laparoscópica como en TAC, nunca debe ser de su visión en la laparoscopia no debe ser motivo de
una contraindicación de la cirugía primaria. justificar una neoadyuvancia per se. Difícilmente infiltra la
pared del colon, aunque es relativamente frecuente tener que
reforzar su pared con suturas de refuerzo. Si es verdad que en
ocasiones se prolonga su afectación con el hilio esplénico, por
lo que se precisa su extirpación en bloque.
Fig. 11-96
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Ca p í t u l o 11 O ncología : Ma nejo lap arosc óp ico d el cán cer d e ov a rio
La visualización del hilio hepático laparoscópicamente paciente y el otro por encima de la cabeza de la paciente. En
puede ser complicada, por adherencias tumorales o por caso de disponer de una torre laparoscópica con un solo
adherencias quirúrgicas previas –colecistectomía-. Es monitor, se colocará en un primer momento a la altura de la
por ello que interesa colocar un puerto accesorio en línea pierna derecha para que con facilidad se pueda trasladar en un
media supraumbilical, para poder movilizar –asiendo el segundo tiempo hacia el hombro derecho.
ligamento redondo hepático o simplemente levantando
La colocación de cable de luz, cámara, tubo de gas de insuflación,
el hígado/vesícula con un instrumento haciendo de
aspirador, cables de coagulación se hará, preferentemente, a lo
palpador-. La presencia de enfermedad miliar o de
largo del miembro inferior derecho de la paciente.
algún impacto a ese nivel presupone, de nuevo, mucha
carga tumoral, así como enfermedad a lo largo de todos El material necesario será: trócar de Hasson, trócar de 5 mm
los límites hepáticos con el peritoneo, dificultando la supraumbilical en línea media y trócar de 5 mm infraumbilical,
citorreducción. también en línea media. Esta disposición de los trócares, no
No todo el abdomen puede ser valorado con la laparoscopia obligatoria, es recomendada para la posterior exéresis en
diagnóstica: así, la afectación de la transcavidad de los bloque de todo el trayecto del trócar (piel, grasa, aponeurosis,
epiplones deberá intuirse en las técnicas de imagen. Hay músculo y peritoneo) por la alta posibilidad de metástasis
que reconocer que el antecedente de cirugía previa (i.e. posteriores a nivel de las inserciones.
colecistectomía) es un factor protector de la diseminación Como material, basta con un aspirador, una pinza con
de la carcinomatosis en el abdomen superior, y diente para la toma de biopsia y un pinza plana que permita
francamente, en la transcavidad de los epiplones, la movilización intestinal atraumática. Si es posible, la
probablemente por las adherencias provocadas en el hiato pinza bipolar sería también útil para movilizar y conseguir
de Winslow, impidiendo la contaminación celular. hemostasia del lecho de la biopsia.
La visualización del bazo, colocando a la paciente en
Interesante, es que las pacientes con ascitis lleguen al quirófano
antiTrendelenburg y lateralizándola hacia la derecha, y
con una paracentesis evacuadora, con dos finalidades: facilitar
de nuevo gracias a la óptica de 30º, resulta relativamente
la anestesia y evitar que, con la presión de insuflación, se
fácil valorar su afectación, o al menos intuirla, siempre
produzca efecto chimenea en los trócares, con potencial de
que veamos un plastrón tumoral a ese nivel.
metástasis futura. En el caso de que no fuese así, se recomienda
Ma t e r i al n e ce s a rio hacer la paracentesis en quirófano, o, tras colocar el trócar
umbilical, realizar aspiración de la ascitis, llevando el aspirador
La laparoscopia diagnóstica en el cáncer de ovario tiene una al hipocondrio derecho, colocándolo por encima de la superficie
característica diferente a la de la ginecología general: debe hepática. Al insuflar el CO2, se hará de forma progresiva, con
valorar la pelvis, el abdomen medio y el abdomen superior. Es flujo bajo, para evitar el ya nombrado efecto chimenea.
por ello que es muy importante disponer el material quirúrgico
estratégicamente para que la intervención sea operativa, eficaz Valoración laparoscópica del cáncer de ovario
y práctica. avanzado
La colocación de la paciente será en litotomía, con una mesa Como hemos comentado, es crucial seleccionar las pacientes
quirúrgica que facilite las posiciones de Trendelenburg, en aras de decidir si es candidata a cirugía primaria, o por el
antiTrendelenburg y lateralización. Si se dispone de quirófano contrario, para quimioterapia adyuvante. Es, probablemente,
con dos monitores, uno se colocará entre las piernas de la el momento CLAVE del tratamiento del cáncer de ovario.
Mucho se ha escrito de la decisión en función del criterio
clínico, la analítica con CA 125, de las técnicas de imagen
–fundamentalmente el TAC toraco-abdomino-pélvico-.
Aunque multitud de modelos predictivos se han intentando
con diferentes combinaciones de los anteriores, no se ha
conseguido que ninguno sea reproducible, en parte, por la
variabilidad inherente en las tasas de citorreducción de cada
centro, punto más que controvertido para llegar a un estándar
de tratamiento. El sentido común, y sobre todo, la experiencia,
son los que mejor asesoran al clínico en la toma de decisiones.
Afortunadamente, ninguno de los criterios clínico diagnósticos
comentados son excluyentes, y muchos son únicos en la
información que revelan (i.e. afectación retroperitoneal en el
caso del TAC).
Pero de todas las herramientas, probablemente la que
más puede aportar es la laparoscopia diagnostica, dado
el comportamiento de la enfermedad, fundamentalmente
celómica. Pero la magnificación de la imagen que se consigue
Fig. 11-98 con la laparoscopia puede llevar a error en la decisión final,
43
Ca p í t u l o 11 O ncología : Ma nejo lap arosc óp ico d el cán cer d e ov a rio
impresionando de más enfermedad de la habitual. Buscando -- Cuadro de carcinomatosis severa, que sin embargo, no
la objetividad, se han intentado varias puntuaciones contraindica la cirugía primaria. Es un buen ejemplo
intraoperatorias, siendo, probablemente, la más recomendada donde no se puede valorar la pelvis por una importante
la de Fagotti. Con ella se pretende hacer una valoración adherencia tumoral del epiplón a pared abdominal.
objetiva y predictiva de la citorreducción completa. Así, se Sin embargo, se puede apreciar el diafragma derecho
puntúan de 0 a 2 los siguientes parámetros: Omental cake, con nódulos carcinomatosos, no en placa, y escasos
carcinomatosis peritoneal, carcinomatosis diafragmática, también en el izquierdo, subsidiarios de ser extirpados/
retracción mesentérica, infiltración gástrica y metástasis fulgurados.
hepática. Una puntuación superior o igual a 8 representa una
La cápsula de Glisson está libre, así como el ligamento
práctica imposibilidad de conseguir una citorreducción óptima,
redondo hepático en toda su extensión, aunque el
por lo que serían casos dirigidos a un plan de neoadyuvancia.
peritoneo infrahepático por encima del riñón derecho
En definitiva, no hay que olvidar las dos intenciones de la también está afecto, no en placa, con límites razonables.
laparoscopia: identificar mujeres no candidatas a cirugía La pars hepática (epiplón por encima de la curvatura
primaria, evitando cirugías primarias innecesarias, así como menor gástrica e hilio hepático) presenta también
recuperar pacientes inicialmente para NQT, candidatas a nódulos miliares, pero escasos.
cirugía primaria. La serosa del colon transverso está libre, así como las
escasas asas de delgado que se pueden explorar.
Pa sos d e la in te r v e n c ión
La curvatura gástrica está libre, así como su superficie,
1. Entrada con trócar de Hasson, a ser posible a nivel y el epiplón que cubre el bazo.
umbilical. Posteriormente, aspirado de la ascitis en caso
de tener ascitis a tensión. Posteriormente insuflación a
presión de aproximadamente de 9-12 mmH2O. Una vez
realizado, introducción de trócares, a ser posible, en línea
media, uno epigástrico y otro infraumbilical.
2. Valoración de la cavidad previa aspiración del máximo de
ascitis posible. Esta maniobra es más eficaz si se coloca el
aspirador a nivel de la superficie hepática, y la paciente en
ligero Trendelenburg.
3. La exploración de la cavidad debe ser minuciosa,
intentando, a ser posible, seguir la dirección de las
agujas del reloj, y buscar, fundamentalmente, las áreas
anatómicas anteriormente comentadas, claves para
dilucidar el tratamiento que llevará la paciente.
4. Se exponen a continuación una serie de vídeos de
carcinomatosis, comentando sus particularidades.
Vídeo 11-54 Carcinomatosis severa que no contraindica cirugía primaria.
-- Síndrome ascítico, con sospecha de carcinomatosis por
TAC, donde se descubre una tumoración ovárica rota -- Carcinomatosis extensa, con grandes nódulos
que produce una ascitis masiva, que sin embargo, no tumorales, que invaden masivamente el meso de
conlleva signo de carcinomatosis alguna. Su manejo prácticamente todo el intestino delgado, así como del
sería cirugía primaria. epiplón.
Vídeo 11-53 Síndrome ascítico, con sospecha de carcinomatosis por TAC. Vídeo 11-55 Carcinomatosis no candidata a cirugía primaria.
44
Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
-- Dos casos de carcinomatosis no quirúrgica. En el primero, -- Interesante caso de carcinomatosis, donde de nuevo el
se aprecia masiva afectación en placa (probable afectación origen impresiona estar en la trompa izquierda.
transdiafragmática) derecha, del ligamento redondo, así En un primer momento la cirugía primaria parece ser
como del izquierdo. posible, con escasos impactos, poco infiltrantes en
Como es de esperar, esta afectación peritoneal es espejo profundidad en la plica vesical, ligamento redondo,
de la cantidad de carcinomatosis en serosa de delgado, correderas y de forma escasa en peritoneo parietal.
meso de intestino delgado y peritoneo parietal, llegando a Sin embargo, al insistir en el intestino delgado se aprecia
enterrar en tumor el ángulo esplénico del colon. un impacto en el meso de un asa de intestino delgado,
En el segundo, podemos observar, además de los impactos que lamentablemente, se prolonga con un conglomerado
tumorales que contraindican la cirugía primaria, como tumoral en la raíz del meso de todo el intestino delgado,
la afectación tumoral de los ovarios no existe, aunque cubierto por serosa, que contraindica absolutamente la
presenta diseminación miliar en su superficie. Si se intuye, cirugía de entrada.
en cambio, el origen tumoral de la trompa.
ANTES DE EMPEZAR
Repaso an a tóm ic o
A n a t om í a quirúrgica
La visión laparoscópica proporciona una magnificación de la
imagen, que facilita el procedimiento quirúrgico, siguiendo las
referencias de Anatomía Quirúrgica comparada.
En ocasiones las estructuras y planos anatómicos pueden
estar seriamente alterados dependiendo del tratamiento
radioterápico recibido, la localización de la recurrencia, el
intervalo libre de enfermedad, la sintomatología de la paciente
y el performance status.
La anatomía a considerar en exenteración pélvica supone una
visión compartimental de la infiltración tumoral. Esta óptica
es muy importante para el abordaje quirúrgico (disección
centrípeta progresiva de tejido sano a tumoral), para la
extirpación en bloque de la masa tumoral con las vísceras Fig. 11-100
adyacentes y para conseguir rescate quirúrgico completo con
márgenes libres de tumor. Anatomía ontogenética de la pelvis femenina
Si se profundiza en la base embriológica y oncogenética de Ontogenética es el término empleado para describir y mapear
los compartimentos pélvicos, se comprende también mejor los compartimentos anatómicos, según los conocimientos
aquellos casos en los que no es posible realizar exenteración embriológicos.
pelviana. La estructura anatómica de la pelvis se establece en la cuarta
semana del desarrollo embrionario, a través de la migración,
proliferación e interacción específica de poblaciones
celulares de las tres capas germinativas: endodermo,
mesodermo y ectodermo. Se establecen así cuatro primitivos
Metacompartimentos Pélvicos que pueden ser identificados
como endopelvis, mesopelvis, ectopelvis y orificio pélvico.
En la figura 11-101 puede apreciarse el desarrollo de los
compartimentos pélvicos viscerales a lo largo del desarrollo (A.
Embrión 9 semanas. B. Feto 24 semanas. C. Adulto).
• Compartimento Urinario, en color azul.
• Compartimento Úterovaginal, en color rojo.
• Compartimento Rectal, en color marrón.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
Estos dominios presentan relaciones topológicas entre sí, y las estructuras musculoesqueléticas de la pelvis. De
diferenciándose y madurando desde la etapa embrionaria especial relevancia es el origen ectopelvico del complejo
hasta la edad adulta. En cada compartimento se forman perineal dorsolateral, del que se originan los labios mayores
subcompartimentos, desarrollándose sincrónicamente varios y los músculos estriados del periné. Ontogenéticamente
sistemas de soporte desde el primordio embrionario central: se diferencia del seno urogenital que da lugar al
Sistema Vascular Pélvico, desde la aorta dorsal. Sistema Metacompartimento del Orificio Pélvico, proporcionando
Linfático Pélvico, de las venas cardinales posteriores. Sistema las otras estructuras vulvares y perineales, así como el
Nervioso Pélvico, derivado de la eminencia espinal caudal. segmento ventral anal.
En la tabla de la figura 11-102 pueden apreciarse los Ext en sión t u mora l y tra n s gre s ión
Compartimentos Ontogenéticos de la Pelvis Femenina. comp art imen t al
• El Compartimento Endopélvico en sus dominios de Las investigaciones embriológicas del grupo alemán de Höckel
desarrollo presenta relaciones topográficas fijas entre han llevado al concepto de Resección Compartimental para
cúpula vesical, seno urogenital interno y mesorrecto y recto. el tratamiento quirúrgico de los cánceres de cérvix y vagina
Del seno urogenital surgen la uretra, vagina distal y septo localmente avanzados. Supone la extirpación en bloque del
rectovaginal. Dorsalmente, el seno urogenital se une al recto compartimento Mülleriano, mesenterio urogenital, vejiga y
anterior y se confunde caudalmente con el compartimiento uréteres distales. Y según la radicalidad necesaria también
externo. puede incluir mesorrecto, seno urogenital, vulva y periné.
• El Compartimento Mesopélvico es puente bilateral La Resección Endopélvica Extendida Lateral, Laterally
entre ectopelvis y endopelvis, diferenciándose en el Extended Endopelvic Resection (LEER), confirma la
compartimento gonadal, compartimientos Müllerianos, teoría compartimental ontogenética de la diseminación
trígono vesical, uréteres, y mesenterio urogenital. tumoral locoregional en cáncer pélvico avanzado. Por tanto,
Utilizando el uréter como punto de referencia, el mesenterio los principios de la cirugía oncológica pélvica se basan
urogenital pélvico puede ser formalmente dividido en sustancialmente en la Anatomía Ontogenética.
una parte peritoneal supraureteral y otra infraureteral
retroperitoneal. Por debajo de la arteria umbilical La diseminación tumoral inicialmente respeta los
obliterada la parte retroperitoneal se continúa con la compartimentos ontogenéticos derivados de los diferentes
subperitoneal. Inferolateralmente el mesenterio urogenital precursores embrionarios. Los cambios fenotípicos de la masa
subperitoneal está unido a los músculos pubo e iliocoxígeo. tumoral llevan a la transgresión anatómica y jerárquica de estos
Superolateralmente el mesenterio urogenital subperitoneal compartimentos. La probabilidad de un tumor para infiltrar un
contacta con el sistema vascular ilíaco interno, el plexo área ontogenéticamente distinta, depende de la permeabilidad
sacro y el nervio ciático proximal. Medialmente, se separa local y del grado de relación en el desarrollo embrionario de
del plexo hipogástrico inferior por el mesometrio y el ambos compartimentos.
mesocolpos, que derivan del compartimento Mülleriano. El compartimento Mülleriano del adulto comprende vejiga,
La parte peritoneal del mesenterio urogenital pélvico uréteres, mesenterio urogenital, recto y mesorrecto. Debido a
corresponde al ligamento ancho distal. la forma cóncava del compartimento Mülleriano subperitoneal,
• El Compartimento Ectopélvico está representado por el tanto en el plano axial como en el sagital, la zona que bordea
peritoneo parietal pélvico, epidermis, dermis, hipodermis el mesorrecto es mayor que el área de contacto con la vejiga.
47
Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
Fig. 11-104
R e cursos ne cesarios
Evaluación p req u irú rgica
La exenteración pélvica es una intervención poco frecuente,
por lo que debería realizarse en centros altamente cualificados,
por equipos con amplia experiencia quirúrgica en laparoscopia
avanzada y en hospitales de referencia.
Esta compleja cirugía requiere una Unidad Multidisciplinar,
Fig. 11-103
con equipos médicos y paramédicos altamente especializados
A f e c tac i ó n tumora l pa re d pélvica y rigurosamente coordinados. Los servicios implicados son
Ginecología Oncológica, Cirugía General, Urología, Cirugía
La cirugía y el trauma pélvico, destruyen y alteran las fronteras Plástica, Oncología Médica, Oncología Radioterápica, Anestesia y
de la compartimentación, debido a pérdida de tejido original, Reanimación, Radiología, Medicina Nuclear, Anatomía Patológica,
cambios postcirugía, radioterapia y acción supresora tumoral. Psico-Oncología, Nutrición y Dietética, Unidad del Dolor,
La infiltración rectal es comparativamente más frecuente en Rehabilitación y Unidad Ostomías. Las decisiones y planificación
pelvis operada previamente (33 %), pero aún menor que la de la cirugía siempre deben realizarse teniendo en cuenta la
extensión a vejiga (57 %). El compartimento Mülleriano y el Individualización de la Paciente.
mesenterio urogenital derivan del mismo metacompartimento,
la cresta urogenital; mientras que la pared pélvica procede de La Evaluación Prequirúrgica comprende: Exploración clínica y/o
un origen embriológico distinto. Por ello, la infiltración tumoral bajo anestesia. Confirmación histológica de la recidiva o persistencia
avanzada es menos frecuente que se extienda a la pared pélvica. tumoral. RM, PET-TC y eventual Ecografía Ginecológica
Doppler. Analítica preoperatoria, Marcadores Tumorales. Si
En la Exenteración Pélvica ampliada o Resección Endopélvica fuera necesario también debe considerarse Cistoscopia, Uro-TC y
Extendida (EER), el compartimento tumoral es resecado en Renograma, Rectoscopia y Colonoscopia, valoración nutricional
bloque, vía abdominal, con la vejiga e intestino grueso, parte e inmunonutrición, Unidad del Dolor, Psico-oncología, y Unidad
proximal del mesenterio urogenital pélvico. La resección se Ostomías. Preparación intestinal y profilaxis antibiótica.
puede ampliar caudalmente incluyendo los compartimentos
internos y externos del seno urogenital, vía abdominal y
perineal.
La Resección Lateral Extendida Endopélvica (LEER) incluye
las partes distales del mesenterio urogenital. Esta resección
caudal incluye los músculos pubo-ilio y coccígeo y el
mesenterio urogenital de la pelvis. La resección dorsal incluye
el mesenterio urogenital subperitoneal distal con el sistema
vascular ilíaco interno.
El mesenterio urogenital subperitoneal distal se fusiona con
la ectopelvis en el plano de los músculos estriados pélvicos.
Los tumores cervicovaginales fijos a pared pélvica por debajo
del agujero ciático pueden ser resecados. Sin embargo, si los
síntomas clínicos o pruebas de imágenes indican compromiso
tumoral de la ectopelvis en el Foramen Ciático, el rescate
quirúrgico ya no es posible ni siquiera con resección lateral
extendida. Fig. 11-105 Estudio de pacientes candidatas.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
Pr e pa r ac i ón quirúrgica de la p ac ien te
Es primordial la instalación de la paciente en quirófano, ya
que la duración media de una exenteración pelviana puede
ser superior a diez horas. Se realiza en mesa quirúrgica de
laparoscopia, preferiblemente con medias de compresión
neumática y protectores viscoelásticos para reducir el riesgo
de compresión neurológica. La posición será en decúbito
dorsal, litotomía y Trendelenburg, con brazos a lo largo del
cuerpo y hombreras, nalgas al borde de la mesa, flexión leve
de miembros inferiores y perneras. Se coloca también sonda
vesical y nasogástrica, además de manta de calor.
El cirujano principal se sitúa a la izquierda de la paciente,
primer ayudante a la derecha y segundo ayudante entre las
piernas. El instrumentista a la izquierda y el anestesista en la
cabecera.
Fig. 11-107 Instrumental.
Es de elección realizar la insuflación del neumoperitoneo
mediante entrada laparoscópica abierta o trócar bajo visión D isp osic ión d e pu e rt os de e n tra da
directa, ya que suelen ser pacientes que han sido sometidas lap arosc óp icos
a cirugías previas o pueden presentar enteritis y adherencias
Es aconsejable detenerse unos minutos justo antes de comenzar,
postradioterapia. La presión de neumoperitoneo no excederá
para planificar los actos quirúrgicos a realizar y, según ello,
los 15 mm Hg.
diseñar mentalmente la disposición de los puertos de entrada.
Considerar también la reconstrucción de las derivaciones
digestiva y urinaria, consensuando prequirúrgicamente con el
resto de especialistas implicados, urólogos y cirujanos generales.
El equipo quirúrgico puede adoptar su propia sistemática de
abordaje, pudiendo modificarse según la extensión tumoral y
las condiciones de la paciente. Es aconsejable utilizar puertos
de entrada del menor calibre posible, pues permiten mayor
precisión quirúrgica.
Un diseño adecuado podría ser el descrito a continuación: Trócar
10 mm, en región umbilical, para introducción de la óptica. Dos
trócares laterales 5 mm, en ambas fosas ilíacas, 2 cm medial
a las espinas ilíacas anterosuperiores, lateral a las arterias
epigástricas. Trócar central 5 mm, entre sínfisis púbica y
región umbilical, dispuesto en plano ligeramente superior a
los trócares laterales para mejora ergonómica. Trócar 12 mm
Fig. 11-106 Preparación de la paciente.
en segundo tiempo, para reconstrucción de las derivaciones
I ns t r u m en ta l mediante Endogías de resección intestinal, disponibles en 30,
45 y 65 mm, straight o roticulator.
• Torre Laparoscopia Alta Definición.
• Óptica: 0º o 30º.
• Trócares 5, 10 y 12 mm.
• Graspers y Disectores.
• Pinza Bipolar. Tijera y Gancho Monopolar.
• Dispositivos avanzados sellado de vasos.
• Porta-agujas.
• Dispositivo Aspirador-lavador
• Bolsas extracción.
• Manipuladores uterinos.
• Suspensores de órganos y separadores abdominales tipo
Alexis.
• Endocortadoras quirúrgicas 30, 45 y 65 mm, straight o
roticulator. Fig. 11-108 Disposición de los puertos de entrada.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
La limitación laparoscópica más importante en exenteración La escuela del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, en
pélvica quizás sea la reconstrucción urinaria. Dependiendo New York, a finales del siglo XX, incorporó nuevas aportaciones
del equipo quirúrgico y de la técnica empleada, se suele en cuanto a las derivaciones intestinal y urinaria, introduciéndo
proceder a una minilaparotomía, con la ayuda de separadores también el concepto de reconstrucción del defecto del suelo
abdominales tipo Alexis. pelviano y la creación de neovaginas.
Te r m i no l og ía En el siglo XXI, la primera exenteración laparoscópica la
realiza Pomel en el contexto de Cirugía Mínimamente Invasiva.
De f i n i c i ó n de e x e nte ra ción p élvica
La Exenteración Pélvica es una intervención quirúrgica “ultra- Posteriormente, el grupo aleman de Höckel publica la serie
radical” que consiste en la resección de un tumor pélvico de exenteraciones pelvianas lateroextendidas (LEER),
avanzado con márgenes libres, asociado a la exéresis en bloque cuestionando las contraindicaciones clásicas de exenteración
del tracto genital inferior y órganos pélvicos adyacentes, tracto pelviana y planteando nuevas cuestiones que aún están por
urinario inferior (uretra, vejiga y uréteres) y recto-sigma y ano. resolver.
Actualmente, los avances en Cirugía Robótica han planteado
La planificación quirúrgica de una exenteración pélvica
nuevos retos en cuanto a la reconstrucción y funcionalidad de
debe considerar no solo la exéresis de los distintos órganos
la pelvis.
(exenteración anterior, media o posterior), sino también el
nivel de resección respecto al suelo pelviano (supraelevadora,
infraelevadora o con perinectomía). Según la extensión tumoral
se considerará el tipo de exenteración a realizar, condicionando
la información a la paciente.
Debido a la exéresis radical tumoral en bloque surge un
triple problema: vaciamiento pélvico, cobertura de tejidos y
reconstrucción funcional de los órganos extirpados. Por ello,
la intervención implica también Reconstrucción Funcional
de las Derivaciones Urinaria y/o Digestiva, y Reconstrucción
Plástica para cubrir el defecto pélvico y/o perineal.
Clasificación
Inicialmente Brunschwig realizó la primera exenteración
pélvica en su concepto original. Después se han ido sucediendo
diferentes clasificaciones, todas ellas en el marco de la
histerectomía radical en cáncer de cérvix.
E v ol u c i ón h is tórica
La primera exenteración pelviana se realizó en 1948 por
Brunschwig, que introdujo el concepto de “extirpación en
bloque” como rescate quirúrgico en cáncer pélvico avanzado.
Casi un tercio de las pacientes fallecían en el postoperatorio.
En 1950 el procedimiento incorporó uno de los avances más
significativos en cuanto a derivación del tránsito urinario,
gracias a la técnica de Bricker.
En las décadas siguientes surgieron con fuerza los
procedimientos reconstructivos, bien con colgajos
Fig. 11-111 Tipos de exenteración.
miocutáneos o mediante otras técnicas como la epiploplastia.
Con ello se redujo considerablemente la morbimortalidad del La clasificación de Magriñá, utilizada por numerosos autores,
procedimiento. puede apreciarse en las dos figuras siguientes.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
Distingue cuatro grupos de exenteración pélvica (anterior, laparoscópica. El tamaño tumoral no debería ser determinante,
posterior, total o extendida) y tres niveles de resección respecto ya que el principal factor limitante es la experiencia del equipo
al músculo elevador del ano (I supraelevadora, II infraelevadora, quirúrgico, garantizando siempre la seguridad oncológica.
III con vulvectomía o perinectomía).
La cirugía mínimamente invasiva aporta ventajas postoperatorias
respecto a la vía clásica por laparotomía, seguridad oncológica
y calidad de vida. Sin embargo, solo están publicadas series
de casos y no existen estudios prospectivos aleatorizados. La
laparotomía sigue siendo la vía de elección, en un contexto
quirúrgico multidisciplinar.
Al realizar un rescate quirúrgico mediante exenteración
pélvica, la intención siempre será curativa, seleccionando a las
pacientes con buen pronóstico a largo plazo, exceptuando los
casos de exenteración paliativa por fístulas complejas.
Tres son los posibles escenarios a contemplar para la indicación
de rescate quirúrgico mediante exenteración pélvica:
1. Recurrencias tras radioterapia o cirugía.
2. Persistencias tras radioterapia o quimio-radioterapia.
3. Estadios avanzados con infiltración vesical y/o rectal.
Fig. 11-112 Clasificación de Magriñá.
Si consideramos el tipo de tumor, la mayor parte de las
exenteraciones pelvianas se realizan en el contexto de cáncer
de cérvix. Aunque también se puede indicar este rescate
quirúrgico en cualquier tumor de origen pélvico, carcinomas
de vagina, endometrio, ovario, vulva, vejiga y recto.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
PASOS DE LA INTERVENIÓN
Exenteración pélvica total supraelevadora laparoscópica.
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La intervención quirúrgica comienza con el diseño topográfico y A continuación se deben buscar intencionadamente algunas
colocación de los puertos de entrada laparoscópicos, prestando estructuras anatómicas como peritoneo (prevesical, Douglas,
especial atención a la ergonomía, pues la exenteración pelviana flancos, cúpulas diafragmáticas), raíz del mesenterio, serosa
es una cirugía de larga duración. En el caso de planificar una intestinal, pedículo hepático, superficies hepática y esplénica,
reconstrucción final mediante colgajo músculo cutáneo de omento mayor y menor, curvatura gástrica, entre otras.
recto anterior del abdomen, debe tenerse en cuenta con el
El hallazgo laparoscópico de carcinomatosis, no diagnosticada
objeto de respetar los pedículos vasculares adecuados.
por técnicas de imagen preoperatorias, obligaría a suspender el
Tras realización de neumoperitoneo, presión 15 mm Hg, rescate quirúrgico mediante exenteración pélvica, y la paciente
se procede a la inserción de un trócar de 10 mm en la zona sería derivada a un protocolo de quimioterapia paliativa.
umbilical, un trócar de 5 mm en región central suprapúbica y
dos trócares de 5 mm en ambas fosas ilíacas derecha e izquierda.
Con esta disposición se realiza el procedimiento diagnóstico
y ablativo casi en su totalidad. Debe considerarse el menor
diámetro posible de los puertos de entrada con el objetivo de
mejorar la precisión quirúrgica, minimizando el movimiento y
resistencia de los instrumentos sobre los trócares.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
Pared p élvica
El procedimiento quirúrgico avanza en profundidad,
simultáneamente con la disección lateral global.
Inicialmente se diseca el pubis y la rama isquiopubiana,
y se progresa lateralmente, dibujando la masa tumoral y
liberándola de la pared pélvica. Se debe considerar extender
algo más la disección, con el objetivo de conseguir margen sano
circundante.
En ausencia de invasión del tercio inferior de vagina, se secciona
el plano superior al músculo elevador del ano, procediendo a
Fig. 11-126 Nervio ciático. una exenteración supraelevadora.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
Fig. 11-131 Coagulación arteria uterina derecha. Fig. 11-134 Disección de los tejidos parauretrales.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
Di s e c c i ón fos a is quiore cta l y p arac olp os clásica. El procedimiento es técnicamente complejo, con riesgo
hemorrágico, y la vía laparoscópica supondría una limitación
Al progresar en la disección laparoscópica, la magnificación de
importante como vía de abordaje, realizándose prácticamente
la imagen facilita la apertura de la aponeurosis pelviana, la fascia
en la totalidad de los casos mediante laparotomía.
endopélvica y la disección de los músculos del suelo pelviano. Se
accede a continuación a las fosas paravaginal e isquiorectal. Implica la exéresis del pedículo vascular ilíaco interno, los
En la exenteración infraelevadora con o sin vulvectomía y músculos obturador y coxígeo y la aponeurosis del músculo
perinectomía, se realiza una resección total o parcial del músculo elevador del ano, dejando expuestas las ramas del plexo
elevador del ano. lumbosacro. La ligadura de la arteria y la vena ilíacas interna se
realiza en su origen y las ramas parietales son también ligadas
Con el objetivo de conseguir seguridad oncológica con hasta encontrar el músculo obturador interno que también se
márgenes libres de tumor, puede seccionarse la parte medial secciona, respetando el nervio obturador. A continuación, la
o elevadora, o bien extenderse a la parte lateral o esfinteriana disección continúa hasta el acetábulo y la membrana obturatriz
del músculo elevador del ano hasta el pubis. Este paso puede en su extremo distal, en el plano inferior al agujero ciático.
llevarse a cabo desde el acceso abdominal laparoscópico en El músculo coxígeo se libera del ligamento sacroespinoso,
el contexto de la resección pelviana en bloque, o bien por vía llevando a la apertura de la fosa isquiorectal, finalizando la
perineal globalmente con la vulvectomía. exéresis tumoral y de los músculos del suelo pélvico, según la
extensión que sea necesaria. Permite ampliar las indicaciones
de exenteración con margen de seguridad oncológico,
superando las contraindicaciones clásicas.
Resección sig ma - re ct o
En la exenteración posterior el recto es movilizado del plano
sacro. Se procede a la disección y hemostasia cuidadosa del
mesorrecto y a la ligadura de los vasos rectales superiores.
La disección se realiza de detrás a delante, permitiendo desenclavar
y ascender progresivamente la pieza quirúrgica en bloque.
Cuando la recidiva o el tumor avanzado respetan el recto, se
Fig. 11-136 Fosa isquiorectal. puede obviar el tiempo posterior y conservar el sigma-recto
intactos. La apertura del fondo de saco de Douglas y del
B i op s i a i n t ra ope ra toria má rg enes d e
septo rectovaginal, permiten acceder a la parte posterior del
r e s e c c i ón
parametrio y seccionar los ligamentos rectouterinos.
El objetivo fundamental de la exenteración pelviana es
curativo. El rescate quirúrgico debería conseguir márgenes de
resección libres de tumor, citorreducción R0. Pueden realizarse
biopsias intraoperatorias del margen quirúrgico a pared
pélvica. En ocasiones, aunque la anatomía patológica definitiva
de la pieza en bloque no revele infiltración tumoral de alguno
de los órganos adyacentes, la exenteración es necesaria para
conseguir márgenes totales libres de tumor.
La resección endopélvica lateral extendida (Lateral Extended
Endopelvic Resection LEER), descrita por Höckel, permite
obtener márgenes libres de tumor en aquellos casos con afectación
tumoral de la pared pélvica y del paquete vasculonervioso
ilíaco interno, superando las indicaciones de la exenteración Fig. 11-138 Resección sigma-recto.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
Se lleva a cabo una exenteración pélvica total supraelevadora Tras la apertura de vagina por acceso laparoscópico, se realiza
laparoscópica, con cistectomía radical y uretrectomía, colpectomía total y el proceso continúa cambiando a un
histerectomía radical con doble anexectomía, vaginectomía abordaje vaginal.
completa y resección sigma-recto-ano. Márgenes negativos en
Se procede entonces a la amputación abdomino-perineal,
la biopsia intraoperatoria bilateral a pared pélvica.
con resección de la zona vulvar y perineal, en bloque con los
Resultado final y visión laparoscópica de vaciamiento pélvico órganos pélvicos aledaños al tumor, el tracto urinario distal
completo. (uretra, vejiga y uréteres distales) y el complejo anorectum.
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Fig. 11-145 Visión final global de la resección. Fig. 11-147 Reconstrucción del suelo pélvico.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
El muñón intestinal que se dejó preparado tras la exéresis Actualmente el colgajo vertical de músculo recto anterior del
en bloque del tumor y de los órganos adyacentes, se moviliza abdomen, VRAM, es el de elección, siempre que sea posible.
y aboca a una colostomía izquierda, en este momento de Se individualiza el pedículo epigástrico inferior y se secciona
la intervención. Se refuerza la pared con una pequeña el músculo de su inserción en el pubis. Además, se debe
malla sintética para evitar el prolapso o herniación de la realizar el diseño teniendo en cuenta la localización de los
colostomía. estomas.
En algunos casos puede obviarse la colostomía y realizar una La reconstrucción vaginal y/o perineal pueden ser un factor
anastomosis termino-terminal entre sigma y remanente rectal. limitante para la realización de una exenteración pélvica
por vía laparoscópica. El grupo francés de Pomel reserva la
vía laparoscópica para aquellas pacientes que no requieran o
no deseen reconstrucción vaginal, y que presenten recidivas
centropelvianas de pequeño tamaño.
Es técnicamente dificultoso realizar reconstrucción plástica
mediante colgajo músculo-cutáneo de recto anterior del
abdomen, si la vía de abordaje ha sido laparoscópica, aunque
no imposible.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía: Laparoscopia en la evaluación y asistencia en la exenteración pélvica
Fig. 11-60
Fig. 11-161
62
Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Cirugía oncológica por puerto único
PROCEDIMIENTO
La cirugía laparoscópica por puerto único consiste en un
procedimiento avanzado mínimamente invasivo, cuyo acceso
a la cavidad abdominal se realiza por una única incisión,
normalmente en el ombligo. Existen grupos con amplia
experiencia en cirugía urológica, gastrointestinal, ginecológica
y pediátrica.
Fig. 11-163 NOTES (Natural Orifice Translumenal Endoscopic Surgery).
Respecto a la nomenclatura utilizada para este tipo de abordaje
existen múltiples acrónimos: Existen cuatro formas de realizar cirugía por puerto único,
una es utilizando un laparoscopio con canal de trabajo, técnica
NOMENCLATURA PUERTO ÚNICO utilizada para la esterilización tubárica y en las primeras
Incisión única cirugías anexiales por puerto único1,3,4. Lleva un canal operativo
de trabajo a lo largo de la cámara que permite introducir el
SILS Single-incision laparoscopic surgery instrumental necesario para coagular o disecar.
LESS Laparoendoscopic single-site surgery
SSL Single-site laparoscopy surgery
Dispositivo único
SPA Single port access
SLAPP Single laparoscopic port procedure
SPLS Single-port laparoscopic surgery
SPL Single-port laparoscopy
Acceso umbilical
OPUS One-port umbilical surgery
TUES Trans-umbilical endoscopic surgery
eNOTES Embriologyc Notes
NOTUS Natural orifice transumbilical surgery
Tabla 11-3 Nomenclatura abordaje puerto único.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Cirugía oncológica por puerto único
La segunda forma es realizando una incisión en la piel a nivel Y la cuarta forma de acceso por puerto único sería introduciendo
umbilical de aproximadamente 2-3 cm, se amplía la disección a un retractor de pared en la incisión umbilical, al cual se conecta
nivel subcutáneo y se realizan varias incisiones en la fascia según un guante. Cada dedo del guante se utiliza como canal operatorio
el número de trócares que se vayan a utilizar. Normalmente se tras cortar su extremo e introducir los trócares y fijarlos con un
introduce un trócar de 10 mm en el centro del ombligo y caudal adhesivo o ligadura.
y lateralmente a este, 2 de 5 mm próximos entre sí. (Vídeo 11-64)
mantiene el neumoperitoneo durante el cambio de los lugar de presentar una barrera mecánica para mantener el
instrumentos. El retractor consta de tres anillos (uno interno, neumoperitoneo utiliza el CO2 para crear una barrera de
y dos externos) y de un trócar compuesto por dos capas de presión invisible dentro de la cánula. Mientras la presión
plástico que forman el canal común de un puerto único y dentro del trócar sea mayor que la intraabdominal no habrá
que está unido a uno de los anillos externos. Incluye el anillo escape del neumoperitoneo.
interno entre las dos capas de plástico. El anillo interno se
coloca dentro del abdomen con ayuda del introductor a través
de una incisión de 25-30 mm, después se tira del plástico hacia
afuera de forma que queda el anillo interno contra la pared
abdominal, sosteniéndolo lo más cerca posible de los anillos
externos. La tensión necesaria para la retracción se consigue
fijando entre sí los dos anillos externos.
Uni-Xport (Covidien®)
Fig. 11-168 SILS port Covidien®. Puerto multicanal con forma de cono que presenta tres cánulas
para instrumentos de 5 mm y una cánula de insuflación.
AirSeal (SurgiQuest®): Requiere fijación con sutura del trócar a la fascia.
Merece una mención especial el sistema AirSeal por su especial
diseño, en el cual utiliza una cámara de presión positiva SSL port (Ethicon Endo-Surgery®):
continua que excede la del neumoperitoneo y sirve de válvula Presenta un retractor de pared, una cánula de insuflación y dos
para la introducción de los instrumentos. Este sistema en cánulas de 5 mm y una de 10 mm. Permite rotación de 360º.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Cirugía oncológica por puerto único
Inst rument al
La existencia de una única incisión de acceso al abdomen hace
que exista una mínima triangulación y una competencia por el
área externa de trabajo, lo cual se traduce en una pérdida de
capacidad de tracción tisular y ergonomía. Para intentar paliar
estas dificultades se han diseñado instrumentos articulados,
acodados o curvados.
Óp t i c a s
El tamaño de la incisión y la existencia de un puerto con múltiples
accesos limitan las posibilidades de navegación debido a un
campo reducido donde compiten laparoscopio e instrumentos.
Este problema se intenta paliar utilizando diferentes tipos de
laparoscopio. Probablemente la utilización de un laparoscopio
de 5 o de 10 mm con visión de 30º sea el dispositivo más
versátil para trabajar con un puerto único. También se dispone
del laparoscopio de punta flexible Endo-Eye de Olympus®, o
el laparoscopio con ángulos de visión intercambiables Endo-
Cameleon de Storz®. También se han utilizado endoscopios
Fig. 11-175 Pinzas atraumáticas curvadas.
flexibles para paliar los déficits encontrados.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Cirugía oncológica por puerto único
Las desventajas que presenta la técnica por puerto único son: Escobar et al.11 publicaron en 2012 un estudio comparativo
entre el abordaje convencional laparoscópico del cáncer de
• La pérdida de triangulación supone una proximidad de los
endometrio vs. cirugía por puerto único y cirugía robótica.
instrumentos, una menor independencia de movimientos
Cada grupo consta de 30 pacientes y no hallaron diferencias
causada por la colisión de los mismos, y una visión en
significativas en cuanto a tiempo quirúrgico, complicaciones,
línea (unidireccional) lo que implica tener que mover los
estancia hospitalaria y número de ganglios paraaórticos
instrumentos en un solo plano, acceso y retroceso, lo cual
extirpados, si fue mayor el número de ganglios pélvicos con la
aumenta la dificultad y problemas técnicos.
cirugía robótica.
• Para reducir la pérdida de triangulación existe
instrumental articulado lo cual encarece el proceso. LPS Da Vinci LESS p
• La sutura de la vagina es extremadamente difícil por la 219,5 174 155
Tiempo (min) 0,06
proximidad de los instrumentos. (21-413) (89-350) (56-210)
• Requiere de una curva de aprendizaje, así como más N ganglios 13 17 16
0,03
tiempo y paciencia para realizar un mismo proceso. pélvicos (3-18) (8-36) (11-21)
• Se requieren de estudios prospectivos con seguimiento N ganglios 6 3,5 6
0,54
a largo plazo para establecer la seguridad del acceso paraaórticos (1-10) (2-14) (2-12)
por puerto único así como sus ventajas sobre la técnica Transfusión 0 2 1
convencional. Conversión a
1 0 1
LPM
Complicaciones 2 1 1 0,78
1,8 1,4 1,2
Estancia (días) 0,28
(0-7) (1-4) ( 0-3)
Tabla 11-5 Comparación de resultados quirúrgicos.
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Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Cirugía oncológica por puerto único
La mayor dificultad durante el manejo por puerto único de la Tras realizar una incisión de 20 mm a unos 3 cm mediales
paciente oncológica se encuentra en el abordaje del abdomen de la espina ilíaca superior izquierda y haber traspasado la
medio y superior, es decir, la realización de la linfadenectomía piel, fascia, músculo transverso y fascia parietal, se diseca el
paraaórtica, apendicectomía y omentectomía. Por ello, es muy espacio retroperitoneal con el dedo sobre el músculo psoas y
útil combinar en estos casos LESS con NOTES (Hybrid NOTES). pared pelviana, y se procede a introducir el puerto multicanal,
todo ello bajo control laparoscópico intraperitoneal. El puerto
El abordaje por la vagina nos va a permitir introducir a través
multicanal más utilizado en esta vía de acceso quirúrgico es
de un trócar de balón, una óptica de 10 mm de 30º que nos dará
el Triport® de Olympus, el cual permite introducir una óptica
una mejor visión, y así utilizar los trócares a nivel umbilical
de 10 mm, normalmente de 30º, y a través de los 2 canales de
para introducir los instrumentos. También se puede introducir
5 mm instrumental variado según el momento de la cirugía
a través de la colpotomía un trócar multicanal para disponer de
(bipolar, tijeras, sellador de vasos, pinzas atraumáticas de
más vías de acceso a la cavidad abdominal. (Vídeo 11-67)
agarre articuladas…). (Vídeo 11-68)
70
Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Reconstrucción vaginal en oncología ginecológica
Es prioritario tener en cuenta las características anatómicas Para la reconstrucción de la neovagina independientemente de
de cada paciente para la selección de la técnica quirúrgica más la técnica empleada es necesario establecer las siguientes bases
adecuada. anatómicas:
La técnica de acceso único introital como la técnica de Málaga 1. Vascularización: para el mantenimiento y vitalidad de la
con colgajos cutáneos, la técnica de McIndoe o la técnica de neovagina hemos de asegurar que la técnica garantice su
Davydov han de ser consideradas. correcta irrigación para así evitar el rechazo-necrosis de
la misma. De éste modo en el caso de sigmoidecoloplastia
Incluso en algunos casos se valorará la realización de neovagina vaginal debe preservarse la irrigación del colgajo a través
con asa intestinal según el caso. de la arteria mesentérica inferior y sus ramas. Las otras
técnicas anteriormente mencionadas, como la de colgajos
Existen diversas técnicas descritas en la literatura para la
de piel o la de Davydov a partir de peritoneo, igualmente
realización de ésta técnica, entre las que cabe destacar 4
deben ser especialmente cuidadosas en respetar la
tipos:
vascularización de dichos colgajos.
1. La técnica de Vecchietti modificada, vía laparoscópica 2. Creación de un techo vaginal y un Neo-Douglas: en el
(Fedele, 1993), mediante la aplicación de unos elementos caso de la sigmoidocoloplastia vaginal se trata de un paso
de tracción continua a nivel del tabique rectovesical. relativamente sencillo, y suele bastar con una sutura
2. La técnica de la Neovagina a partir de colgajos cutáneos o adecuada de la porción superior del colgajo, siendo
técnica de Málaga. recomendable si la paciente lo permite la peritonización
para la creación del neo-Douglas. En el caso de la
3. La técnica de Davydov mediante la creación de una neovagina con peritoneo presenta mayor dificultad por las
neovagina mediante una plastia peritoneal que implica características propias del peritoneo, siendo recomendable
la creación de una neocúpula vaginal para cierre de aponer tejido circundante siendo cuidadoso de no lesionar
peritoneo. ningún órgano vecino. Respecto a éste punto, una de las
4. La Neovagina a partir de Colon Sigmoide o Sigmoideo- complicaciones de la técnica de Davydov que pueden venir
coloplastia vaginal vascularizada. dadas por un inadecuado cierre del techo vaginal, son la
aparición de fistulas peritoneales que pueden llegar a
La patología más frecuentemente asociada a la realización ser muy angustiosas tanto para el paciente como para el
de ésta técnica quirúrgica es la agenesia de vagina, la cirujano ya que obligan al diagnóstico diferencial con otras
cual es extremadamente rara de forma aislada, soliendo complicaciones más severas como la fistula vesicovaginal
asociarse a útero ausente o rudimentario en el Síndrome de o la lesión ureteral.
Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser.
3. Creación de un introito vaginal: se trata de uno de los
Para éste capítulo trataremos sobre la realización de puntos más importantes en relación a la técnica de la
una Neovagina en pacientes oncológicas con cirugías o neovagina. Una correcta realización de este paso garantiza
tratamientos que han ocasionado la pérdida de la función de la junto con el empleo de dilatadores u oclusores vaginales
misma, ya sea por su ausencia tras su resección, normalmente y del inicio de las relaciones sexuales de forma precoz
en amputaciones abdominoperineales secundarias en su una menor tasa de estenosis de las mismas. En el caso
mayoría a canceres de recto bajo, así como a otros cánceres de la sigmoidocoloplastia vaginal es importante también
ginecológicos que obliguen a la resección parcial o total de la establecer el punto de corte o resección del colgajo
misma, o a tratamientos radioterápicos que generen estenosis sobrante, ya que una de las complicaciones más frecuentes
vaginales o fistulas rectovaginales amplias con una pérdida de de dicha técnica es el prolapso colon si el colgajo es
la función de la vagina. excesivamente largo.
71
Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Reconstrucción vaginal en oncología ginecológica
• Trócares.
-- 2 de 10-12 mm colocados a nivel subumbilical, suprapúbico.
-- 2 de 5 mm a nivel de fosa ilíaca izquierda y en la derecha.
Fig. 11-180
Disposición d e la p acien te y d el
e quipo quirúrg ico
Colocaremos a la paciente en decúbito supino, en posición
ginecológica y aplicaremos un Trendelenburg moderado. El
cirujano se coloca al lado izquierdo de la paciente , el ayudante
primero al lado derecho y el ayudante segundo entre las piernas
de la paciente a nivel central. La instrumentista se coloca junto
al cirujano, a su derecha. El monitor se colocara a los pies de la
paciente de la paciente.
Fig. 11-181
Mat e r i al n e c e s a r io
Relación de instrumental mínimo utilizado en la técnica:
• Óptica de 0º.
• Bisturí frío.
• Aguja de Veress.
• 2 pinzas atraumáticas.
• 1 pinza de Manhes.
• 1 disector.
• Portaagujas.
• 1 Pinza de Duval.
• Separador de abanico.
• Selladora bipolar.
• Aspirador – irrigador. Fig. 11-184 Disposición del equipo quirúrgico.
72
Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Reconstrucción vaginal en oncología ginecológica
PASOS DE LA INTERVENCIÓN
TÉCNICA DE DAVYDOV
Inspe c c i ón d e g e n ita le s e x te rnos
73
Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Reconstrucción vaginal en oncología ginecológica
Apertura del introito El cierre de la cúpula vaginal se puede realizar en este momento
o después del tiempo perineal con el obturador vaginal
Por vía perineal se realiza una incisión transversa en H del
colocado para evitar la perdida del neumoperitoneo.
introito. Combinando disección roma y cortante se progresa en
el espacio recto vesical hasta llegar a la cavidad peritoneal. En los casos de cirugía oncológica con extirpación del aparato
genital es a partir de este punto donde se realizan los puntos
En los casos de peritoneo largo podemos realizar la apertura
comunes de generación de la neovagina.
por vía laparoscópica exclusiva.
Se puede realizar la disección bajo control laparoscópico
C ol o c ac i ó n d e l e xp a n s o r va gina l
La colocación del obturador vaginal de silicona es un paso de
la intervención que requiere suavidad durante el tiempo de
introducción del mismo en la nueva vagina. Una vez decidido
donde debe quedar será hinchado para que este no se salga,
teniendo en cuenta que la paciente a pesar de estar sondada Vídeo 11-73 Inspección lecho quirúrgico postcirugia.
debe mantener libre la vía de salida de la sonda porque de lo
contrario hará una retención vesical. Durante el periodo que la
paciente se mantenga con el oclusor vaginal, se mantendrá con
sonda vesical.
C r e ac i ón d e la n e oc ú p u la va gina l
• Para crear la neo cúpula vagina se cierra el peritoneo.
• Es importante peritonizar dejando el anejo para que este
quede en posición intraabdominal.
Debe visualizarse el uréter para evitar su acodamiento.
Se prosigue la peritonización sobre el mesorrecto.
Es fundamental evitar que el sigma quede en el interior de la
neovagina.
Anude la bolsa la tabaco.
Realice el mismo procedimiento en la otra hemipelvis.
Los anejos deben quedar en posición intraabdominal y
debemos evitar discontinuidades en la sutura para evitar una Vídeo 11-75 Fijación del peritoneo del fondo de saco de Douglas al borde
hernia intestinal. vaginal posterior.
74
Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Reconstrucción vaginal en oncología ginecológica
Vídeo 11-76 Fijación del peritoneo del fondo de saco de Douglas al borde Vídeo 11-79 Sutura del borde vaginal anterior al peritoneo vesical.
vaginal posterior.
Vídeo 11-77 Fijación del peritoneo del fondo de saco de Douglas al borde Vídeo 11-80 Sutura del borde vaginal anterior al peritoneo vesical.
vaginal posterior.
Vídeo 11-78 Fijación del peritoneo del fondo de saco de Douglas al borde Vídeo 11-81 Creación de neocúpula vaginal con rectosigma.
vaginal posterior.
75
Ca p í t u l o 11 O n c olog ía : Reconstrucción vaginal en oncología ginecológica
Se guimie nto
Durante el primer año se realizan controles trimestrales.
Controlamos el uso de los dilatadores y la longitud vaginal.
Es frecuente un pequeño spotting durante las relaciones
sexuales hasta que no se complete la metaplasia del peritoneo
que se produce completamente a los seis u ocho meses.
Vídeo 11-82 Creación de neocúpula vaginal con rectosigma. La Neovagina a partir de Colon Sigmoide ó
Sigmoideocoloplastia vaginal vascularizada
El empleo de un asa de sigma, presenta una serie de ventajas
debido a su situación topográfica, su vascularización y su luz
suficientemente amplia.
Generalmente se toma un trozo de 10-12 cm de longitud,
abocando el segmento intestinal en la cavidad vaginal. El otro
extremo lo cerraremos con doble sutura. Los resultados suelen
ser buenos y no requiere de cuidados especiales postoperatorios.
76
Ca p í t u l o 11 O ncología : Bibliog rafía
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81
C A PÍT ULO 12 ANESTESIA EN CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA
Dr. Josep M. Bausili Pons.
INTRODUCCIÓN
El creciente y rápido avance de las técnicas quirúrgicas laparoscópicas Estos cambios de la fisiología se traducen en unas
ha creado nuevos desafíos para la anestesiología actual. alteraciones hemodinámicas y de la ventilación, durante la
cirugía laparoscópica, que son las más importantes para el
La cirugía laparoscópica es un procedimiento que se viene
anestesiólogo.
empleando por su abordaje mínimamente invasivo, que
favorece una pronta recuperación y el reintegro rápido a las Los anestesiólogos han tenido que adaptarse a las técnicas
actividades habituales de la paciente. laparoscópicas; ha sido imprescindible conocer los cambios
fisiopatológicos provocados por la misma técnica y por los
El neumoperitoneo, necesario para realizar las técnicas
cambios de posición, para saber paliar sus efectos deletéreos y
laparoscópicas, crea una compleja dinámica de cambio de las
garantizar la seguridad clínica de los pacientes.
condiciones fisiológicas normales, que tienen consecuencias
fisiopatológicas durante la laparoscopia.
82
Ca p í t u l o 12 Ane s te s ia e n cirug ía lap aroscóp ica: Antes d e emp e z a r
ANTES DE EMPEZAR
NEUMOPERITONEO Sin embargo, pacientes ASA III-IV pueden tener compromiso
sistémico importante y deberán ser tratados (monitorización
El neumoperitoneo, necesario para la cirugía laparoscópica, complementaria, cargas de volumen ajustadas y compresión
se consigue con la insuflación intraperitoneal de dióxido de neumática intermitente de las extremidades inferiores),
carbono (CO2). Dicha insuflación produce un aumento de la sobretodo en cirugías prolongadas4. Si es factible, la
presión intra-abdominal (PIA) y alteraciones hemodinámicas laparoscopia con menos gas o con presiones menores puede
y de la ventilación. ser una alternativa para los pacientes con función cardíaca
El anestesiólogo deberá evaluar y controlar el tipo de cirugía, limitada.
el estado del paciente, el neumoperitoneo, la hipercapnia Actualmente, los dispositivos de insuflación peritoneal inician
producida por la absorción de CO2, la posición del paciente y la la insuflación con flujos bajos para evitar repercusiones
técnica anestésica. importantes y arritmias.
Los efectos del neumoperitoneo se deben más al aumento de El uso de otros gases (por ejemplo el helio) no ha demostrado
la presión intra-abdominal que a la absorción del CO2. Esta ventajas clínicas relevantes.
presión intra-abdominal es la principal responsable de los
cambios hemodinámicos y debe estar por debajo de 15 mm Hg
para disminuir los efectos colaterales a corto plazo1.
CAMBIOS FISIOPATOLÓGICOS
DURANTE LA LAPAROSCOPIA
Durante la anestesia, en cirugía laparoscópica se desarrollan
una serie de cambios fisiopatológicos que dependerán de la
insuflación de CO2 dentro de la cavidad abdominal, produciéndose
alteraciones hemodinámicas, respiratorias y metabólicas, entre
otras, que deberemos conocer para prevenir complicaciones.
El gas usado para el neumoperitoneo es el CO2 por mínima
solubilidad, gran capacidad de difusión y ser fisiológica y
farmacológicamente inerte2. Entre otros efectos, este aumento
de la presión intraperitoneal induce una respuesta de estrés
hemodinámico, altera el retorno venoso de las extremidades
inferiores, disminuye el gasto cardíaco, aumenta la presión
arterial media y las resistencias vasculares sistémicas.
Se ha demostrado que una presión abdominal hasta 12 mm Hg
es adecuada para la mayoría de los procedimientos quirúrgicos Fig. 12-1 Alteraciones hemodinámicas durante la anestesia.
y en pacientes jóvenes y sin comorbilidad, la retención de CO2
es mínima. ALTERACIONES RESPIRATORIAS Y
DE LA VENTILACIÓN
EFECTOS CARDIOVASCULARES DEL
La insuflación de CO2 en la cavidad abdominal y el aumento
NEUMOPERITONEO de la PIA provocada por el neumoperitoneo influyen en la
Para realizar una cirugía laparoscópica será necesario la insuflación función pulmonar. Durante la laparoscopia se produce una
de CO2 intraperitoneal. Esta insuflación de gas va a provocar un disminución de la compliancia pulmonar, del volumen de
aumento de la PIA que cuando supera los 10 mm Hg provocará un reserva y de la capacidad residual funcional con aumento de la
aumento de la postcarga y una disminución de la precarga que presión inspiratoria5. (Fig. 11-2)
puede producir una disminución del gasto cardíaco del 10-30 %,
El incremento de la PIA desplaza el diafragma en sentido
tanto en Trendelenburg como en anti-Trendelenburg, aumento
cefálico con el cierre prematuro de las vías aéreas de pequeño
de la presión arterial y de las resistencias vasculares pulmonares
tamaño, disminuyendo la capacidad residual funcional y
y sistémicas3. (Fig. 12-1)
favoreciendo las atelectasias.
Estos efectos se producen principalmente al inicio de la
Además, el neumoperitoneo reduce la distensibilidad
insuflación peritoneal y pueden atenuarse aumentando el
toracopulmonar en el 30-50 % de las personas sanas, en las
volumen circulante, con una carga de cristaloides (10-20 ml/kg)
obesas y en pacientes ASA III-IV6. Pero, una vez instaurado
antes de la insuflación del gas.
el neumoperitoneo, ni el cambio de posición ni el aumento
En pacientes ASA I-II, los efectos hemodinámicos con insuflación del volumen minuto para corregir la hipercapnia alteran la
hasta 12-14 mm Hg no tiene generalmente relevancia clínica. distensibilidad.
83
Ca p í t u l o 12 Ane s te s ia e n cirug ía lap aroscóp ica: Antes d e emp e z a r
Como consecuencia, se produce una redistribución del flujo Estas posiciones compensan algunos efectos respiratorios y
a zonas pobremente perfundidas durante la ventilación hemodinámicos del neumoperitoneo y empeoran otros9. Estas
mecánica, con alteración de la relación V/Q, con aumento del variaciones son poco importantes si no se excede la posición,
shunt intrapulmonar y del espacio muerto. También se observa por lo que se recomienda los 20º.
un aumento del gradiente de presión arterial de CO2 (PaCO2),
presión espirada de CO2 (PETCO2), con disminución del pH. Efe c tos ca rdi ovascu lares
Esta alteración puede ser corregida aumentando el volumen En la posición de Trendelenburg, los cambios hemodinámicos
minuto y utilizando PEEP. Existe, también, un aumento de la son el aumento del retorno venoso con aumento del gasto
presión pico y de meseta que luego se estabilizan. cardíaco. Esta posición desplaza el diafragma cefálicamente y
por transmisión directa de las presiones, se mantienen elevadas
En cuanto a la absorción del CO2 por el peritoneo, normalmente
tanto la PVC como la presión de la arteria pulmonar (PAP),
se estabiliza después de los diez primeros minutos de haber
factores que compensan la disminución del retorno venoso. Por
aumentado la PIA7. Parece que la presión del neumoperitoneo sobre
ello, se recomienda, en la inducción anestésica, una adecuada
los capilares peritoneales actúa como un mecanismo protector
carga de volumen con cristaloides (mínimo 500 ml) así como el
impidiendo la absorción del CO2. Podemos encontrar una mayor
uso de sistemas de compresión neumática intermitente o el uso
absorción al finalizar el procedimiento, al disminuir la PIA. Todas
de vendas elásticas en los miembros inferiores.
estas variaciones pueden ser registradas mediante la capnografía.
Efe c tos re spi ratorios
En la posición de Trendelenburg, el aumento de la PIA y el
desplazamiento cefálico del diafragma ocasiona una disminución
de la capacidad de reserva funcional (CRF), de la compliancia y del
volumen de cierre. Aumenta la resistencia al flujo aéreo y de las
presiones en vía aérea, tanto la presión pico como la meseta. Todo
ello, conlleva una alteración de la relación ventilación/perfusión,
favoreciendo la hipoxemia y la formación de atelectasias
pulmonares.
Así mismo, estos cambios de la relación ventilación/perfusión
permiten una menor eliminación del CO2 que, junto al
neumoperitoneo, obliga a modificar los parámetros de la
ventilación mecánica para mejorar el intercambio gaseoso e
impedir la hipercapnia y la acidosis respiratoria. Estos cambios
son bien tolerados en las pacientes sanas pero que pueden ser
importantes en pacientes ASA III-IV y en pacientes obesas.
También, se puede observar un aumento de la diferencia entre
el CO2 arterial y el CO2 telespiratorio.
Al t er ac i on e s d e la f u n c ión re na l
El aumento de la PIA produce una elevación de la presión venosa
renal, incrementando la presión capilar intraglomerular. Todo
ello comporta la disminución de la presión de perfusión renal.
Se detecta, también, una disminución del flujo plasmático
renal y de la tasa de filtración glomerular. En casos de
insuficiencia renal y laparoscopias de larga duración se puede
deteriorar la función renal, sin afectar al intercambio iónico ni
al aclaramiento11. (Fig. 12-3)
Ref l uj o g á s t r ic o
El incremento de la PIA producida por el neumoperitoneo
puede elevar el riesgo de reflujo pasivo del contenido
gástrico12.
Los pacientes con diabetes complicada, gastroparesia, hernia
hiatal y obesidad son los más propensos al aspiración gástrica. Fig. 12-3 Alteraciones de la función renal durante la anestesia.
PROTOCOLO ANESTÉSICO
La técnica anestésica va a depender de la experiencia del Actualmente, seguimos conceptos de recuperación intensificada,
anestesiólogo, del tipo de intervención laparoscópica y se con sus medidas perioperatorias con evidencia científica.
valorará los cambios fisiopatológicos que se producen durante
la introducción de CO2 del neumoperitoneo y los cambios de TÉCNICA ANESTÉSICA
posición de la mesa quirúrgica. En la sala de inducción, utilizaremos una ansiolisis, profilaxis
antibiótica y antiemética (dexametasona y haloperidol;
EVALUACIÓN PREANESTÉSICA ondansetron en el despertar). En quirófano, instauraremos
Tiene por objetivo evaluar el estado físico-clínico del paciente una anestesia general intravenosa (propofol y remifentanilo
(Escala de Riesgo ASA), las enfermedades y tratamientos en perfusión continua). Recomendamos perfusión de relajante
crónicos. Antecedentes médicos y quirúrgicos, sobre todo muscular para conseguir un bloqueo muscular profundo y
los abdominales que puedan limitar la técnica laparoscópica. ajustado. Ventilación mecánica con intubación traqueal o con
Alergias. Obesidad y patologías gastrointestinales que puedan mascarilla laríngea.
aumentar el riesgo de reflujo esófago- gástrico. En general, la elección de un agente anestésico u otro tiene
Permitirá poner en evidencia las patologías cardiorrespiratorias, poca repercusión sobre las alteraciones respiratorias y
que necesiten un análisis minucioso, según el grado de hemodinámicas.
insuficiencia. La presencia de enfermedad pulmonar obliga Infiltraremos los accesos quirúrgicos con anestésico local de
a una evaluación especializada y una prueba de función larga duración antes de la inserción de los trócares y al terminar
pulmonar. los puntos de piel.
Las contraindicaciones absolutas son raras y las pacientes El anestesiólogo deberá reconocer las maniobras de
más frágiles pueden beneficiarse de la técnica. Los estados reclutamiento pulmonar y ventilación con PEEP.
de shock séptico o hipovolémico han sido considerados como
contraindicaciones absolutas. Monitorización habitual: ECG, frecuencia cardíaca,
pulsioximetría, tensión arterial no invasiva, capnografía e
Las contraindicaciones de la posición de Trendelenburg, serán Índice Bispectral. Así mismo, monitorizaremos las presiones
principalmente los estados de hipertensión endocraneana de las vías aéreas (en general, el cambio de presión pre y
e intervenciones o traumatismos craneanos recientes y el post insuflación no debe ser mayor de 5-10 cmH2O) y el
glaucoma agudo. grado de relajación muscular. También será importante, la
Mención especial tendrá el embarazo en su segundo y tercer monitorización de la temperatura.
trimestre donde las repercusiones hemodinámicas de la PIA
En la medida de lo posible, se tenderá a realizar el mantenimiento
podrían afectarlo.
de la anestesia con oxígeno y aire para evitar complicaciones.
Además, debemos advertir y comentar la posible incidencia de Usaremos una sonda gástrica para descomprimir el estómago
morbilidad postoperatoria (dolor, náusea, vómitos, principalmente). para mejorar la visión laparoscópica y minimizar una aspiración.
85
Ca p í t u l o 1 2 Ane s te s ia e n cirug ía lap aroscóp ica: Comp licacione s de la ciru gía la pa ros cópica
La retirada del neumoperitoneo debe ser lenta para reincorporar Se debe buscar el retorno progresivo a la situación hemodinámica
el volumen sanguíneo afectado por la estasis provocada por el y ventilatoria basal. La prevención y tratamiento de morbilidad
aumento de la PIA. El retorno a la posición horizontal debe postoperatoria (dolor, náuseas, vómitos, principalmente) deben
ser lento para asegurar una reperfusión homogénea y prevenir ser tenidos en cuenta.
hipotensión.
86
Ca p í t u l o 12 Ane s te s ia e n cirug ía lap aroscóp ica: Bib liog rafía
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