¡Vocaliza!

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¡CANTAMOS!

VARIACIONES CON 6ª
Emite como te sea más cómodo (sin lengua -vocal o "M"- o con lengua -"T", "D" o
"Z"-), pero no olvides preparar una buena embocadura "antes" del sonido.

El ejercicio se propone en modo mayor, pero puedes añadir el modo menor si lo

deseas. No se trata de qué o cuánto hagas, sino de cómo.

¡Canta, no "toques"! La velocidad no es importante aquí.

Este ejercicio es solo legato.

PREVIAMENTE
Toca "hacia" la sexta, siente cómo el aire viaja desde la emisión hasta la nota más
aguda; sostén la 6ª cómodamente y desciende.

El soplo inicia una línea (un recorrido) que no se interrumpe hasta el final de cada
vocalización. Da igual que la línea melódica suba o baje: el aire siempre va hacia
adelante. Recuerda: traza un arco, no un triángulo.

Siente el aire asentado en tu cuerpo, no le pongas trabas, deja que vaya directamente
de tus pulmones al interior de tu instrumento. Siente la actividad (a veces muy sutil) de
tu abdomen en la espiración.

Canta antes (mentalmente) qué quieres oír. Escucha el resultado de manera activa.
Déjate guiar por el oído tanto o más que por las buenas sensaciones físicas.

Recuerda que cuanto más fluidas, coordinadas y orgánicas sean tu inspiración y tu

espiración, tanto más fácil te va a resultar soltar brazos, manos y dedos.

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¡CANTAMOS!

EJERCICIOS
a) Registro chalumeau

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¡CANTAMOS!

b) Notas de paso y primer cambio de registro

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¡CANTAMOS!

c) Registro agudo y más allá

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¡CANTAMOS!

SENSACIONES
La sensación que quiero transmitir para hacer este ejercicio es la continuidad del aire,
independientemente de que la línea melódica ascienda o descienda.

Canaliza bien el aire con tu embocadura de manera amable, sin tensiones excesivas,
sin crispación. Puedes sentir la vibración de la caña en tu labio inferior y las comisuras
sellando la unión de la boca con el clarinete.

El pecho está libre y no hay sensación de cerramiento, aunque las costillas,

obviamente, se retraigan por naturaleza al espirar. Observa también la actividad de tu
abdomen al sonar el instrumento:

Tus músculos abdominales se activan como reflejo del soplo y, conscientemente, los
ayudas suavemente a seguir su movimiento natural hacia adentro y hacia arriba, sobre
todo en pasajes descendentes, cuando la naturaleza del instrumento no "ayuda" a
mantener la actividad del soplo. Así, ayudas al diafragma a mantener constante la
presión interna del aire. Para ello es imprescindible una buena postura, que permita al
aparato respiratorio trabajar libremente: tronco alargado, caderas en posición neutra,
apoyo podal (de pie) o sobre los isquiones (sentados).

Escúchate, por dentro y por fuera.

VARIACIONES
Podemos alargar la vocalización, y por tanto experimentar con el aire, añadiendo un
par de notas en la "coronación" del ejercicio, como se indica en el siguiente ejemplo:

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¡CANTAMOS!

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¡CANTAMOS!

Además, después de cada vocalización, podemos afinar las sextas por separado, tal
como hicimos con las quintas:

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