Extremofila Hábitat Enzimas o Proceso de Interés

termófila alta t° (45°C a 85°C) amilasas, proteasas, polimerasas

hipertermófila mas de 100°C amilasas, proteasas, polimerasas
psicrófila baja t° (0°C a 20°C) proteasas,deshidrogenasas, amilasas
acidófila bajo ph recuperación de metales
alcalófila alto ph detergentes
halófila alta concentración de sales producción de ácidos
piezofila alta presión formación de geles
metalófila alta concentración de metales biorremediación
radiófila altos niveles de radiación biorremediación de sitios radiactivos
microaerófila bajo nivel de oxigeno

Aplicaciones Industriales de las extremozimas

Las enzimas de organismos comunes suelen ser demasiado delicadas para su uso en
procesos industriales, no soportan el calentamiento, o la toxicidad de los solventes
usados, debido a esto, el uso de la biocatálisis he representado solo una pequeña parte
de los desarrollos industriales en el pasado. En los últimos 5 años, con el
descubrimiento de las extremozimas, se han logrado desarrollar nuevos procesos
industriales,.
La primer enzima comercializada fué la Taq polimerasa (1) aislada de un microbio
descubierto en 1965 en el Parque Nacional Yellowstone (USA), ésta fué utilizada
solamente en escala de laboratorio. Solo recientemente, se ha descubierto el potencial de
este tipo de enzimas, que hasta hace 10 años eran consideradas exóticas. Aunque el uso
de estos catalizadores es todavía limitado, existen varios casos en los que se muestra su
potencial industrial.

Esterasas y lipasas
Estas son las enzimas más utilizadas en biocatálisis, debido a que producen productos
quirales. Una lipasa de Bacillus thermocatenulatus (2), expresada en E. Coli, presentó
estabilidad a pH 11, y en varios detergentes y solventes orgánicos, mostrando actividad
máxima a 45°C. Las enzimas hipertermófilas son importantes para aplicaciones
especificas donde se necesita utilizar altas temperaturas, para estos casos se encontró
una esterasa de Pyrococcus furiosus (3) que presenta actividad máxima a 100°C. Existen
también lipasas de Pseudomonas (4) adaptadas a crecer en altas concentraciones de
solventes orgánicos, y bajas temperaturas.

Glicosidasas
El uso de enzimas termoestables en la hidrólisis del almidón es bien conocido. Para este
fin se utilizan diversas enzimas de archeobacterias termofilas. Entre ellas
Thermococcus hydrothermalis produce una α-amilasa (5) que fue clonada y expresada
en E. Coli recientemente. Esta enzima funciona en forma óptima a 80°C y pH 5.
También se ha encontrado una pululanasa (6) que es capaz de degradar almidón,
amilosa y amilopectina, a 90°C.

Enzimas degradadoras de nitrito

Existen diferentes tipos de Bacillus(7), capaces de degradar nitritos en forma especifica,
un proceso de interés en biotransformaciones, con múltiples ejemplos de
implementación comercial.
Proteasas y peptidasas
Muchas proteasas de extremófilas han sido estudiadas debido a su utilidad en
detergentes comerciales. Se encontraron enzimas de psicrófilos como el Bacillus TA39
(8) de la Antártida que posee un rango de temperatura óptimo bajo, lo que permite el
lavado a bajas temperaturas, con el consiguiente ahorro de energía. La Celulasa 103 (1),
encontrada en un lago alcalino, trabaja al rango de pH del agua jabonosa fría o caliente,
degradando pequeños trozos de fibras de celulosa que atrapan a la suciedad en la ropa.

Otras enzimas
Muchas otras enzimas fueron identificadas y caracterizadas de organismos extremófilos.
La deshidrogenasa de Pirococcus furiosus (9) es termoestable en condiciones
anaeróbicas, pero pierde actividad en presencia de oxígeno. También se han encontrado
enzimas que se estabilizan a alta temperatura y presión (hasta 750 ATM), siendo esta la
inducción por presión mas alta encontrada hasta el momento (10). Otro ejemplo
extremo, es el de la racemasa de Bacillus psychrosaccharolyticus (11), que funciona en
forma óptima a 0°