CONOCIMIENTO

Cuando nos referimos a conocimiento estamos viendo con una concepción paradójica
incluso en la mera vulgaridad. Bajo una perspectiva académica el conocimiento se sitúa
en parámetros de entendimiento, razón natural e inteligencia (RAE, sf). Sin embargo en
este texto, abordaremos este tema en origen y esencia desde empirismo y racionalismo,
realismo e idealismo.

EMPIRISMO: Única fuente de conocimiento es la experiencia sensorial.

 Aristóteles: “Nada hay en el intelecto que no haya pasado primero los sentidos.”
 Locke: “El hombre nace como una masa y la vida se encarga de escribir sus
jeroglíficos”.

Entonces, el ser humano no nace sabiendo, sino que, con el transcurso de los años
las vivencias le dan aprendizaje.

RACIONALISMO: Las cosas u objetos existen con condiciones independientes de la

conciencia cognoscente.

 Descartes, sostiene que el racionalismo es la fuente de conocimiento, es la razón

y rechaza la idea de los sentidos, puesto que se pueden engañar a las personas.
 Bonilla, por otro lado, considera el conocimiento reproducción fiel del objeto, sin
alterarla o modificarla.
 Blaise Pascual, afirma que el conocimiento de los principios determinantes y
rectores del mundo no puede adquirirse a través de la experiencia sino por el
puro proceder de la mente, según sus propias leyes.
 Baruch de Espinoza, expone que la libertad no depende de la voluntad sino del
entendimiento o conocimiento intelectual.

Siendo así, no hay verdad necesaria, que toda verdad puede ser puesta a prueba,
controlada y, eventualmente, modificada o abandonada.

EMPIRISMO Y RACIONALISMO:

La ciencia se inicia con conceptos no derivados de la experiencia del mundo, sino que es
el investigador valiéndose de su intuición quien plantea sus ideas en forma de hipótesis.

Racionalismo y empirismo participan de un ambiente cultural similar. Tratan de las

mismas cuestiones filosóficas y científicas, respecto a lo cual se ha de tener presente que
no son fruto del azar o del capricho histórico sino de las aspiraciones económicas y
políticas de una clase social pujante necesitada de instrumentos técnicos e ideológicos.

La razón procede cualquier otro modo de adquirir conocimientos. Para el empirismo, la

razón tiene efectivamente un papel en la adquisición del conocimiento: ser instrumento
para crear el edificio del saber; pero la razón no es ni infalible ni omnipotente. Por
consiguiente, en el origen del conocimiento se halla la experiencia, la cual fija los límites
de la razón proporcionándole las ideas simples y los principios necesarios para relacionar
tales ideas. Sin embargo, el conocimiento en el empirismo se adquiere a través de la
observación, inducción y análisis de hechos a diferencia del racionalismo que se recaba
por medio de la deducción.

Gracias a dos elementos metodológicos: la experiencia, mediante la recolección de

hechos, y la razón, que los somete a modificación y transformación. Así es como la razón
juega un papel destacado, máxime sabiendo que la facultad racional constituye el asiento
tanto de las ciencias físicas como de las intelectivas y volitivas, según la clasificación
baconiana. Sin embargo, no posee sino una función secundaria o, por decirlo de otra
manera, relativa. Secundaria porque carece de omnisciencia y, por tanto, como la
dirección del conocimiento no es la de dentro a fuera sino la inversa, los hechos tienen
la primacía.

A la controversia entre fe y razón, planteada en estos términos, empirismo y racionalismo

responden apoyando incontestablemente a la razón, que ha de ser entendida como
conocimiento que deriva de la aplicación de un método.