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X Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea.

8 y 9 de Noviembre
Universidad Nacional de Mar del Plata

¿Qué futuros? La disputa del porvenir en nuestro tiempo.

Eje 3: Discursos y narrativas sobre el futuro.

Autor: Esp. Y Ps. María Eugenia Arroyo

Institución: Facultad de Psicología, UNR.

Procesos de subjetivación y sujeción en las infancias vulnerables

Introducción

El presente trabajo libre se desprende de la tesis, Políticas públicas en


infancias vulnerables en provincia de Santa Fe, perteneciente al Doctorado en
Psicología -facultad Psicología, UNR-. Se orienta a esclarecer algunas
implicancias actuales en torno a la infancia como sujetos de derecho, las
prácticas públicas promovidas por el Sistema de Protección Integral y las
determinaciones que el sistema de derecho introduce para el sujeto singular.
El neoliberalismo promueve transformaciones sociales, económicas,
políticas y culturales que inciden sustantivamente en los procesos de
subjetivación y sujeción. Diversos autores contemporáneos han contribuido a
echar luz sobre lo que se considera una caída de los ideales de la modernidad -
sus promesas e instituciones- en tanto ordenadoras y posibilitadoras del lazo
social.
En este sentido, la decadencia y disgregación de la autoridad tradicional
(Greiser, 2017) denota una caída de las instituciones propias de la modernidad,
entre ellas la familia, y el recrudecimiento de las condiciones de desamparo,
exclusión y padecimiento subjetivo de niñas, niños y adolescentes (en adelante
NNyA).
Históricamente se confiere a la familia tanto la función primaria del cuidado
y protección de la infancia como su subjetivación. Ahora bien, el deterioro de las
condiciones de vida actual, parecería ser uno de los factores por los cuales las
generaciones adultas encuentran dificultades en garantizar los cuidados básicos
para la su subsistencia y crianza.
La modernidad y su andamiaje, en tanto sostén de la sociedad, ya no
existe (Bright, 2011). El ser humano se encuentra en soledad debido a que las
redes institucionales de contención estarían debilitadas, desdibujadas y en
permanente redefinición.
En este marco, organismos nacionales e internacionales impulsan -en las
últimas décadas- una multiplicidad de leyes en materia de infancia, Derechos
Humanos, salud y educación -afines y solidarias entre sí- siendo de especial
relevancia para el presente trabajo, las leyes –Nacional y Provincial- de
Protección Integral derechos de NNyA.
Familias solidarias en infancias vulnerables

A partir del marco legal vigente, emerge como prioritario dentro de las
políticas públicas y los organismos estatales, el fortalecimiento de la familia ya
que es considerada como la base para el desarrollo humano sustentable y como
un espacio afectivo fundamental para el crecimiento de niños y niñas.
La Ley provincial Nº 12.967 de Promoción y Protección Integral de NNyA
(sancionada en 2009 y en conformidad con la ley nacional) explicita, en el art.
12, el derecho a la convivencia familiar nuclear y comunitaria, circunscribiendo a
casos excepcionales –y donde se observe vulneración de derechos- la crianza
en grupos familiares alternativos.
De este modo la Subsecretaría de Niñez de la provincia de Santa Fe
elabora el Programa Familias Solidarias; una modalidad de alojamiento
alternativo dirigido a personas o grupos familiares que desean brindar
transitoriamente (y por un período no mayor de seis meses) atención, protección
y cuidados a niños en situación de vulneración de derechos, y por lo que no
pueden vivir –temporalmente- con su grupo familiar de origen. Se trata de una
medida de protección temporal y transitoria que prevé, siempre que sea posible,
el retorno del niño a su familia de origen. Es importante aclarar que, los adultos
que se inscriben en el Programa de Familias Solidarias, deben aceptar como
requisito previo no aspirar a la adopción de los niños que reciben a su cuidado y
no estar inscriptos en Registro de Adoptantes.
No obstante y pese a los programas existentes, los datos estadísticos
actuales denotan que las condiciones ominosas de gran parte de la población
infantil lejos de mejorar, empeoran. Así, diferentes organismos públicos
provinciales denuncian que las situaciones de vulneración de derechos y los
padecimientos psíquicos severos en la infancia, no serían alojadas ni abordadas
de manera efectiva desde las políticas públicas.
Se destaca entonces, que las situaciones de desamparo y vulnerabilidad
de la infancia no han podido ser subsanadas aún con la existencia de una
multiplicidad de leyes y programas que los ubica como sujetos de derechos a la
salud, la educación y condiciones de vida digna.
A poco tiempo de la implementación del programa Familias Solidarias, un
reconocido medio gráfico local difunde una denuncia por hostigamiento estatal.
Se informa allí que una niña de casi dos años, se encuentra bajo la tutela del
Estado provincial por encontrarse en situación de maltrato en su familia de
origen; no obstante y en sus escasos meses de vida, “pasó por las manos de
tres familias solidarias y, por decisión de la Delegación Reconquista de la
Subsecretaría de la Niñez, podría quedarse nuevamente sin hogar” (Salierno,
2017,12/06).
Por otra parte, diversos integrantes de los equipos profesionales –
docentes, abogados, psicólogos, psicoanalistas, trabajadores sociales- del
sistema de Protección de la Infancia denuncian “un alto nivel de judicialización
del niño que imposibilita escuchar su singularidad”. Refieren que el ejercicio del
poder dentro del sistema de Protección Integral de la Infancia, se asentaría en
una lógica de las buenas intenciones en nombre del Interés Superior del Niño; y
que si bien, el estado y la normativa vigente apuntan a la protección del niño, es
el mismo estado y sus prácticas, el que los desampara.
En la provincia de Santa Fe, desde la implementación del programa hasta
la fecha, se han registrado varios casos de familias solidarias que, luego de
transcurrido cierto tiempo, establecen vínculos afectivos con los niños a su
cuidado solicitando (a pesar de la restricción) la adopción del niño.
Esta situación no contemplada en dicho programa, obliga a reflexionar en
dos cuestiones fundamentales. Por un lado que los plazos del programa
generalmente no se respetan dado que en la mayoría de los casos, seis meses
suele ser muy poco tiempo para resolver las situaciones de vulneración de
derechos. Y por el otro, en las condiciones en que se encuentran las familias
para afrontar la tarea de recibir a los niños y luego desprenderse de ellos debido
a las actuaciones administrativas. La conformación de lazos filiatorios entre los
niños y las familias solidarias, resulta muchas veces obviada por parte del Estado
vulnerando sus derechos.

La infancia universalizada

Si bien las normativas actuales enfatizan el ordenamiento jurídico de


discursos y se orientan a prácticas vinculadas a un sujeto de derecho, denotan
ciertos núcleos de continuidad con históricos mecanismos de poder.
Michel Foucault (1992) expresa que los mecanismos de poder varían de
acuerdo a los acontecimientos históricos, políticos, sociales y culturales de cada
época, renovando viejas técnicas, actualizando dispositivos, discursos y
prácticas de sujeción.
En este sentido, puede decirse que la gubernamentalidad actual se
caracteriza por el ejercicio de un poder que se expresa y funciona través de la
revalorización del discurso jurídico y la apelación al sujeto como sujeto derecho
donde otros discursos -el médico y el pedagógico- convergen renovando así,
viejos procedimientos de normalización social.
La yuxtaposición de dos mecanismos heterogéneos -la organización del
derecho en torno a la soberanía del Estado por un lado y la normalización de las
disciplinas por el otro- posibilita el discurso de las ciencias humanas y la
medicalización del cuerpo, de los deseos y los comportamientos (Foucault,
1992).
Ahora bien, frente al avance y proliferación de las disciplinas y la
exaltación del poder y saber científico, nos encontramos actualmente con una
vuelta a la soberanía, con retorno al derecho y al discurso jurídico. Explica el
autor:

Cuando se quiere objetar algo en contra de las disciplinas y todos los efectos de
poder y de saber que implican, ¿Qué se hace concretamente en la vida, que
hacen los sindicatos, la magistratura y otras instituciones si no es precisamente
invocar este derecho, este famoso derecho formal, llamado burgués, y que en
realidad es el derecho de la soberanía? (…)Soberanía y disciplina, derecho de
soberanía y mecanismos disciplinarios son las dos caras constitutivas de los
mecanismos generales del poder en nuestra sociedad (Foucault, 1992, 154).

La teoría del derecho tiene por finalidad legitimar el ejercicio del poder
reforzando la dominación social y las múltiples sujeciones en cada época.
Por otra parte, tal retorno a la soberanía requiere ser pensado a la luz de
la actual coyuntura nominada neoliberal. En Nacimiento de la Biopolítica
Foucault analiza el problema del derecho en una sociedad regulada según el
modelo de la economía de mercado y la política social intervencionista del
Estado. Esto significa que el Estado, para posibilitar la economía de mercado,
requiere intervencionismo social. Tal es la condición para que funcione el
mecanismo de la competitividad económica y pueda ejercerse correctamente sin
producir los efectos sociales negativos que se generarían por la falta de
competitividad económica.
El Estado debe anular, no la competencia de mercado, no la economía de
mercado y las actividades económicas, sino los mecanismos anticompetitivos
que puedan surgir en la sociedad. De este modo, el Estado se orienta sobre dos
ejes, la formalización de la sociedad según el modelo de la empresa -pensarla
en términos de competitividad económica- y la redefinición de la institución
jurídica y las reglas del derecho, necesarias para regular a la sociedad en función
de la economía competitiva. Se trata entonces de un intervencionismo jurídico
del Estado; de una renovación del capitalismo. Subraya:

Por consiguiente, no toquemos las leyes del mercado y procuremos, en cambio,


que las instituciones sean de tal manera que dichas leyes, y solo ellas, se erijan
en el principio de la regulación general y, en consecuencia, de la regulación
social. Entonces, ningún intervencionismo económico o el mínimo de
intervencionismo económico y el máximo intervencionismo jurídico (Foucault,
2012, 199).

La gubernamentalidad se cimienta aquí con un retorno sobre la Ley, en el


Estado de derecho y en los sujetos como sujetos de derechos. El mercado -en
tanto regulador económico- necesita la intervención activa y permanente de los
gobiernos sobre la población. Se renuevan estrategias biopolíticas tendientes a
generar los cambios necesarios en la población para volverla competitiva en el
mercado. La gubernamentalidad debe ser masiva y tendientes a un conjunto de
datos científicos, jurídicos, demográficos, sociales y culturales.
El hombre pensado en términos de empresa y competitividad, adviene un
empresario de sí mismo y fuente de sus ingresos, adquiriendo relevancia las
inversiones estatales tendientes a mejorar y potenciar el capital humano.
A su vez, debido a la multiplicación y proliferación de las empresas, se
tornan fundamentales las reformas dentro del sistema del derecho -dado que es
necesario arbitrarlas judicialmente- a los fines de regular las posibles fricciones
o litigios que puedan surgir entre ellas. La sociedad empresarial y la sociedad
con múltiples instituciones judiciales, constituyen las dos caras del arte de
gobernar neoliberal.
Las biopolíticas actuales, materializadas en una multiplicidad de leyes y
las prácticas sociales afines, se imponen a los individuos, sus cuerpos y modos
de vida haciendo foco en el sujeto de derecho.
Ahora bien, ni el cuerpo ni el sujeto ni el padecimiento, adquieren la misma
significación para el discurso proveniente del campo Psi. Se trata aquí de un
sujeto deseante habitados de lenguaje y del síntoma como un acontecimiento
singular; por tanto no regido por preceptos, leyes universales y universalizantes
(Greiser, 2017, 28).
La densidad de las legislaciones actuales responde más bien a la
particularización de procesos económicos y jurídicos erigidos como condición de
libertad y como condición de sujeción. Los discursos hegemónicos configuran un
sujeto aparentemente autónomo, libre, pleno y decidido en el ejercicio de sus
derechos tratándose más bien de prácticas que reducirían al sujeto singular y su
deseo reforzando la sujeción.
De esta manera, la hipótesis en la investigación de tesis es que: la
judicialización de la infancia y la familia, y las prácticas públicas implementadas
actualmente en la provincia de Santa Fe en nombre de su protección, no
garantizan la adecuada solución a la gravedad de las problemáticas actuales.
Por otra parte, y a partir de los datos obtenidos hasta el momento en la presente
investigación, se observa que la judicialización de la infancia y la familia no
garantizarían procesos de subjetivación. En tanto universalizante, desoye al
sujeto en su singularidad quedando supeditado a prácticas discursivas
burocráticas deshumanizantes. En la misma línea se retoma: “Ese mismo
Derecho por el cual los niños han pasado a ser Sujetos, vuelve en sus prácticas
a cosificarlos en nombre de su protección” (Bright, 2011).

Palabras clave:

Infancias vulnerables – Familia- Políticas públicas – Subjetivación -

Referencias Bibliográficas
Bright, M. (2011). Miedo a los niños: una reflexión sobre la gestión de los riesgos a través
de la intervención biopolítica sobre la niñez pobre. Revista Cátedra Paralela, Nº8.
Colegio de Profesionales de trabajo Social Sda. Circ. Sta. Fe.
Foucault, M. (1992). Microfísica del Poder. Bs. As. La Piqueta.
--------------- (2012). Nacimiento de la Biopolítica. Bs. As. Fondo de Cultura Económica.
Greiser, I. (2017). Sexualidades y legalidades. Psicoanálisis y derecho. Bs. As. Paidós

Ley Nacional Nº 26.061 de Protección Integral de los derechos de las Niñas, niños y
adolescentes. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Presidencia de la Nación.
Ley Provincial Nº 12.967 de Promoción y Protección Integral de los Derechos de la
Niñas, Niños y Adolescentes. Ministerio de Desarrollo Social. Gobierno de Santa Fe.

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