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¿Es posible que nosotros siendo hombres y mujeres en pleno siglo XXI, en medio de
nuestro actual mundo moderno y tecnificado podamos ser santos?,
sobre todo en un mundo que le ha dado la espalda a Dios, un mundo que cree que ya no
necesita a Dios y por tanto que se ha alejado de sus leyes, un mundo que ha sacado a
Dios de su ecuación ¿es posible ser santos en este mundo?
DRAE:
La Biblia deja claro que Santo es un adjetivo que indica una cualidad fundamental de Dios
Lev 11:44a Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os
santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; (Hasta ahí) así
que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se
arrastre sobre la tierra.
Aquí vemos el ser santos como un mandato de Dios para su pueblo y la causa de esto es
porque Él es Santo. La expresión “sed o seréis Santos porque yo soy Santo” aparece
muchas veces en la Biblia (ej: Levítico 19:2, Levítico 20:26, 1 Pedro 1:16, Levítico 21:8)
Estos pasajes dejan claro que Dios es santo, esa es una cualidad invariable en Él y además
nos ordena que nosotros como pueblo suyo, debemos ser santos también.
Vemos aquí el termino “Santo” aparece como un Nombre o sustantivo de Dios y no como
una cualidad o adjetivo, dice: “cuyo nombre es el Santo”. Notemos que la palabra “Santo”
aquí aparece con mayúscula por lo que se refiere a un nombre propio, en los pasajes que
leímos anteriormente aparecía “santo” con minúscula. Este pasaje reafirma el concepto
que Dios en su esencia es Santo, es una cualidad invariable en Él.
Ahora vemos que este texto también dice que: Dios habita en la santidad, es por eso que
al cielo no puede entrar nada inmundo, nada que no sea santo, porque Dios habita en la
santidad.
Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie
verá al Señor.
Aquí vemos que ser santo es una condición para ir al cielo, una condición para
poder ver a Dios
Ahora: ¿Cómo podemos llegar a ser santos, nosotros siendo hombres y mujeres en pleno
siglo XXI? donde hay tanta tentación por todas partes, somos bombardeados casi
constantemente por todas partes de información que nos puede dañar, de material que
nos aleja de Dios y de su propósito para con nosotros. Las personas que navegan
regularmente por internet, por ejemplo, saben que esto es así. Hoy en día desde una
celular con conexión a internet nos podemos comunicar con el mundo y acceder a todo
tipo de material que puede dañarnos y desviarnos del camino de la Verdad. Entonces
¿qué se puede hacer para lograr ser santos en pleno siglo XXI?
2 Corintios 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas,
limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Proverbios 8:13a (NTV): Todos los que temen al SEÑOR odiarán la maldad.
Proverbios 8:13a (DHH): Honrar al Señor es odiar el mal.
O sea el real temor de Dios es odiar, rechazar, repugnar el pecado. Pero ahora surge una
pregunta: ¿cómo conseguimos eso?, ¿cómo vamos a lograr odiar el pecado? ¿Cómo
vamos a lograr conseguir aborrecer el pecado?
Es necesario adquirir buenos hábitos que nos ayuden a desarrollar este rechazo por el
pecado. Entonces es necesario que tomemos la decisión de adquirir esos buenos hábitos.
Aquí están algunos de esos buenos hábitos:
ISAÍAS 6:1-5 como sucedió aquí con el profeta Isaías al ver la grandeza y santidad de Dios
no pudo dejar de pensar en su imperfección como ser humano leamos otra vez el
versículo 5. Cuando nos acercamos a Dios la luz de Dios deja ver todo lo que está mal en
nosotros, eso fue lo que sucedió con Isaías en esta visión, por eso es importante conocer
a Dios personalmente a través de los tiempos de intimidad.. Saquemos tiempo para estar
con Dios a solas, ¿cómo vamos a conocer a Dios si no nos acercamos a Él?
2. Otro hábito: debemos todos los días considerar el sacrificio de Cristo en la cruz.
El pecado fue la causa de la muerte de Jesús. Jesús murió para salvarnos del castigo por
nuestros pecados. Amemos a Jesús, si amamos a Jesús vamos a odiar aquello que causó su
muerte. Ahora amar no es un sentimiento, no se trata que sintamos que amamos a Jesús,
el amor consta de acciones que demuestren ese amor.
3. Otro hábito: Considerar siempre y recordar que somos templo del Espíritu Santo
de Dios, Todos sabemos por 1 Corintios 3:16 que nosotros los hijos de Dios somos templo
del Espíritu Santo; pero debemos saber también que Él está constantemente
intercediendo a Dios por nosotros para que el propósito de Dios con nosotros se cumpla.
Al considerar esto comenzaremos a odiar el pecado porque sabemos que el pecado nos
alejará del propósito de Dios, y si seguimos pecando estaremos llevando a cabo la tarea
contraria a lo que está haciendo el Espíritu Santo en nosotros.
Hay un aspecto importante que se debe tener en cuenta para que como
hijos de Dios podamos llevar una vida de santidad:
Consumamos material que nos edifique: de la abundancia del corazón habla la boca (que
es lo que abunda en nuestro corazón, ¿qué estamos consumiendo? ¿De qué nos estamos
llenando?)
Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y
el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la
abundancia del corazón habla la boca.
Esto tiene que ver también con No proveer para los deseos de la carne:
Romanos 13:14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los
deseos de la carne.
Conclusión
1. y jamás debemos dejar de considerar la obra de Jesús al morir para borrar nuestros
pecados, si amamos a Jesús odiaremos lo que causó su muerte.
2. Ser conscientes todo el tiempo de la labor del E.S. en nosotros. Pues Él
constantemente, dentro de nosotros está intercediendo para que el propósito de
Dios se cumpla en nosotros.
3. Y no dejar de conocer a Dios a través de su palabra y de forma personal a través de
nuestros tiempos de intimidad con Él.