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CONCEPTO.

La tipicidad es el estudio de los tipos penales; el tipo, ha de entenderse como la


abstracta descripción que el legislador hace de una conducta humana reprochable
y punible. La abstracción se refiere al contenido general y amplio de la conducta
normada para que dentro de su marco quepa el singular y concreto
comportamiento; la connotación descriptiva puntualiza el carácter preferentemente
objetivo del tipo, y dícese preferentemente, porque algunas veces aparecen en él
referencias normativas y subjetivas; la reprochabilidad pretende mostrar como el
legislador ordinariamente describe conductas que merecen rechazo social y son,
por lo mismo, dignas de reproche; finalmente, se menciona que la conducta es
punible porque de esa naturaleza es la respuesta estatal complementaria del tipo.

IMPORTANCIA.

La tipicidad constituye aporte innegable y positivo al mejor entendimiento del delito


como fenómeno jurídico; el tipo penal ejerce una triple función, garantizadora,
fundamentadora y sistematiadora.

a) Función garantizadora. Constituye garantía jurídica, política y social de la


libertad y la seguridad, los artículos 24 y 26 de la Constitución Nacional
tutelan dicha libertad, evitando que alguien sufra mengua de sus derechos
sin motivo legal previo o que sea juzgado sin el lleno de requisitos legales
preestablecidos.
Estas normas constitucionales, reproducidas en los código penal y de
procedimiento penal, constituyen el fundamento de los tipos legales en los
que se describen modelos de comportamiento que merecen ser elevados a
la categoría de delitos y sancionados penalmente; solo a partir de ese
momento el Estado puede perseguir a quien realiza las actividades así
descritas y aplicarle la pena que se haya previsto.
Es tal la importancia de los tipos por este aspecto, que el juez no podrá
enjuiciar como ilícitos, so pena de incurrir en él mismo abuso de autoridad,
aquellos comportamientos que no se adecuen a alguno de ellos aun cuando
parezcan manifiestamente injusto o contrarios a la moral

b) Función fundamentadora. El tipo penal es presupuesto de ilicitud en


cuanto una determinada conducta no puede ser calificada como delictiva
mientras el legislador no la haya descrito previamente al conminado con
sanción penal.
En el artículo 3 del nuevo Código Penal se consagra el principio de tipicidad
‘’la ley penal definirá el hecho punible de manera inequívoca’’. Aunque la
ley realmente no define, sino, describe hechos punibles y de tal, manera se
evitan ambigüedades y anfibologías.
Además, gracias a los tipos penales es posible diferenciar una figura
delictiva de otra, por semejante que parezca, en aspectos atinentes a sus
elementos integradores (sujetos, objetos o conducta); así, aunque peculado
por apropiación y hurto constituyen formas ilícitas de adquirir cosa ajena,
están recogidos por tipos distintos que permiten claramente distinguir uno y
otro modelos de comportamiento (C. P. arts 133 y 349), no solo en cuanto a
la calidad del sujeto activo (empleado oficial o cualquier persona) sino
respecto de la naturaleza del objeto material (bienes públicos, cosas
muebles).

c) Función sistematizadora. La teoría de la tipicidad ha servido para tener


puente de unión entre la parte general y la especial del derecho penal,
tradicionalmente separadas. Históricamente el estudio de los delitos en
particular precedió en mucho al del ilícito como ente jurídico abstracto. Una
verdadera teoría general del delito solo aparece a principios del siglo XIX,
cuando el pensamiento filosófico de HEGEL y de KANT penetró en la
conciencia jurídica europea; el fenómeno resulta explicable porque solo a
través de una visión filosófica de los hechos humanos vinculados al
ordenamiento jurídico puede crearse una teoría coherente del delito. Pero
esta influencia se circunscribió al ámbito de la parte general; la especial
continuó siendo tratada con criterio pragmático y casuístico, con lo que se
produjo absoluto divorcio entre ambas y, como secuela, surgieron no pocas
contradicciones. Esta escisión del pensamiento jurídico penal encerró al
penalista en dos mundos diversos: el de la teoría general del delito y el de
las singulares figuras de la parte especial; no se comprendió entonces que
el derecho penal constituye un todo inescindible y que, por lo mismo, una
correcta sistematización de los tipos penales consagrados en la parte
especial de los códigos no puede ser sino el resultado de una teoría general
del delito. La tipicidad es el mecanismo en virtud del cual dicha
sistematización se ha logrado. El desarrollo de este capítulo demostrará la
afirmación.

ELEMENTOS DEL TIPO.

Si examinamos los diversos tipos de nuestra codificación penal encontraremos en


ellos varios elementos que conforman su estructura; para identificarlos basta
hacernos la consideración de que todo tipo penal muestra una conducta que,
realizada por alguien, lesiona o pone en peligro un bien del cual otra persona es
titular; por consiguiente, en cada tipo identifican dos sujetos, el activo que ejecuta
el comportamiento, y el pasivo en cuya cabeza radica el interés que se vulnera;
conducta que genéricamente allí se plasma y que, siendo por lo regular de
naturaleza objetivo-descriptiva, en veces trae referencias normativas y subjetivas,
y un objeto de doble entidad: jurídica en cuanto legalmente tutelado y material en
cuanto ente (persona o cosa) sobre a cual se concreta la vulneración del interés
jurídicamente protegido.

Los sujetos.

Como quiera que toda conducta humana es realizada por una persona respecto
de otra y todo tipo legal describe un comportamiento, tiénese la presencia de dos
sujetos, el que actúa y aquel en relación con el cual la conducta produce un
determinado efecto jurídico; el primero se llama sujeto activo y el segundo sujeto
pasivo.

a) Sujeto activo. Con este nombre se conoce el autor de la conducta típica,


también se los llama agente, actor o sujeto-agente.
b) Sujeto pasivo. Entiéndase por sujeto pasivo la persona titular del bien
jurídico que el legislador protege en el respectivo tipo legal y que resulta
afectada por la conducta del sujeto agente

La conducta.

El segundo elemento del tipo penal es la conducta en él descrita; está regida por
un verbo y puntualiza comportamiento de acción o de omisión.

En términos amplios, toda conducta predicable del hombre es respuesta a un


estímulo, que nace en el campo de la conciencia y exterioriza en movimiento. En
un plano más estrecho, la conducta supone decisión de actuar en determinado
sentido para lograr una finalidad; y en el ámbito del derecho penal es aquel
comportamiento de acción o de omisión realizado de tal manera que se acomoda
a la descripción de un cierto tipo legal.

a) El verbo rector. Desde el punto de vista gramatical la conducta típica es una


oración, su contexto gira en rededor del verbo principal o único que
gobierna; por eso se llama ‘’verbo rector’’ o ‘’núcleo rector del tipo’’.
b) Modelo descriptivo. Hace referencia a ese aspecto objetivo-formal que
constituye la parte más destacada de la conducta en él plasmada. La
descripción puede versar sobre la conducta positiva o negativa, vale decir
sobre una acción o sobre una omisión, puede también ser simple o
circunstanciada.
Es positiva la descripción cuando en ella se menciona un comportamiento
activo, un actuar objetivamente perceptible, como la sustracción, el hurto o
el acceso carnal. Es negativa en aquellos casos en que la conducta
consiste en no hacer cuando se tenía la obligación jurídica de actuar, como
el omitir la prestación de ayuda a una persona herida o en peligro de
muerte. Es simple cuando el legislador se limita a describir la conducta sin
aditamentos circunstanciales como por ejemplo en el homicidio previsto. Es
circunstanciada en todas aquellas hipótesis en que la conducta se enmarca
dentro de referencias modales temporales o espaciales, es decir para que
se estructure la contravención especial de ofensas al pudor, necesario es
que ellas se realicen ‘’en lugar público a abierto al público’’ (C.N. de P., art
268).

El objeto.

a) Objeto jurídico.
Entiéndase por objeto jurídico el interés que el estado busca proteger
mediante los diversos tipos penales que resultan vulnerados por la
conducta del agente cuando ella se acomoda a la descripción hecha por el
legislador.
La doctrina distingue el objeto jurídico en genérico y especifico. El primero
es el interés que el legislador tiene en la tutela de bienes jurídicos
trascendentes. El objeto especifico por su parte, se concreta en el interés
de que cada persona tiene en conservar incólume un determinado bien
jurídicamente tutelado.
Los diversos intereses jurídicos que resultan conculcados por la conducta
típica pueden aglutinarse, teniendo en cuenta su titular, en bienes jurídicos
pertenecientes a la persona individualmente considerada, a la sociedad y al
Estado.
 En el primer caso, el objeto jurídico está radicado en cabeza de una
persona física o moral, considerada en concreto.
 En el segundo caso, el titular del bien jurídico es el propio
conglomerado social sin referencia específica a las singulares
individuales.
 En la última el objeto jurídico se vincula a la persona misma del
Estado como ente con personería jurídica propia.
b) Objeto material.
Es aquello sobre lo cual se concreta la vulneración del interés jurídico que
el legislador pretende tutelar en cada tipo y hacia el cual se orienta la
conducta del agente.
Puede ser, objeto material personal, real y fenomenológico.
 Objeto material personal. Se entiende como toda persona física o
moral, viva o muerta, consciente o inconsciente, a la cual se dirige el
comportamiento típico y respecto de quien se concreta la violación
del interés jurídico.
 Objeto material real. Es la cosa respecto de la cual se concreta la
vulneración del interés jurídico protegido y a la que se orienta la
conducta del agente.
Conviene precisar que el objeto material real no debe confundirse
con el instrumento eventualmente utilizado por el agente para realiar
la conducta ilícita; así, el arma empleada para lesionar o matar, no
son objetos materiales porque sobre ellos no recae la conducta del
actor, sino elemento de que éste se vale para lograr su propósito
delictual.
 Objeto material fenomenológico. Es aquel fenómeno jurídico, natural
o social sobre el cual se concentra la violación del interés
jurídicamente protegido y al cual se refiere la acción u omisión del
sujeto activo.

CLASIFICACIÓN.

Los tipos que conforman el Código penal presentan características distintas de


acuerdo con su estructura, con el sujeto activo al cual se refieren, con el bien
jurídico que buscan proteger o con el alcance de la conducta que describen.

a) En relación con su estructura.


 Tipos básicos. conocidos igualmente como fundamentales, son
aquellos en los que se escribe de manera independiente un
modelo de comportamiento humano y, por esta razón, se aplican
sin sujeción a ningún a ningún otro. Por lo regular, estos tipos
encabezan cada uno de los capítulos del código y constituyen su
espina dorsal. Ejemplo: homicidio simple (C.P., Art 323) y hurto
(art. 349)
 Tipos especiales. Aquellos que, además de los elementos propios
del básico, contienen otros nuevos o modifican requisitos
previstos en el tipo fundamental; por eso se aplican con
independencia de este. Ejemplo: homicidio piadoso (C.P., art.
326) y el hurto de uso (art. 352)
 Tipos subordinados o complementados. Refiriendo se aun tipo
básico o especial, señalan determinadas circunstancias o
aspectos que cualifican la conducta, los sujetos o el objeto
descrito en estos; por esa razón no pueden aplicarse en forma
independiente. Ejemplo: homicidio agravado (C.P., art 324) y el
hurto cualificado (art. 350)
Tanto los tipos especiales como los subordinados pueden ser
privilegiados o agravados.
 Tipos elementales. Son aquellos que solo describen un modelo
de comportamiento; se distinguen porque tienen apenas un verbo
rector. Ejemplo: fuga de presos (C.P., art. 179) y la violación
carnal (art. 298).
 Tipos compuestos. Estos describen una pluralidad de conducta,
casa una de las cuales podría conformar un tipo distinto, aunque
referido al mismo bien jurídico. Ejemplo: la concusión (C.P., art.
140) y el falso testimonio (art. 172)
 Tipos autónomos. Son aquellos que describen un modelo de
comportamiento al cual puede adecuarse directa o
inmediatamente la conducta de actor, sin que el intérprete deba
acudir al mismo o a otro ordenamiento jurídico para completar su
significado. Ejemplo: secuestro (C.P., art 268) y el aborto (art.
343)
 Tipos en blanco. Aquellos cuya conducta no está integralmente
descrita en cuanto el legislador se remite al mismo o a otro
ordenamiento jurídico para actualizarla o precisarla; mientras tal
concreción no se efectúe, resulta imposible realizar el proceso de
adecuación típica.

b) En relación con el sujeto activo.


Se dividen en monosubjetivos y plurisubjetivos, dependiendo al
número de agentes que se requieren para la realización de la
conducta típica.
 Son monosubjetivos aquellos tipos que describen conductas
realizadas por una sola persona.
 Son plurisubjetivos aquellos que exigen la presencia de por lo
menos dos personas para la realización de la conducta en ellos
descrita.

En cuando a la calidad de los actores, se divide en sujeto activo


indeterminado y sujeto activo cualificado.

 Los sujetos activos indeterminados son aquellos en los que no


se exige ninguna condición especial para ejecutar la conducta
en ellos descrita.
 Los sujetos activos cualificados se conocen como los que
requieren del sujeto agente una cualidad o categoría especial,
sin la cual la conducta no es típica o se adecua a otro tipo
penal; dicha cualificación puede ser natural jurídica o
profesional, la primera se relaciona con la edad, el sexo o
cualquiera otra condición biosíquica del actor, la segunda se
refiere a una condición personal con relevancia jurídica
inmediata, la última dice relación a la actividad profesional que
debe desarrollar el sujeto activo.

c) En relación con el bien jurídico tutelado.


 Tipos simples. O mono-ofensivos se conocen aquellos en los
que el legislador quiso tutelar un solo bien jurídico
 Tipos complejos. O pluriofensivos se llaman, en cambio a los
tipos que pretenden amparar simultáneamente varios bienes
jurídicos, es decir una pluralidad de intereses.
 Tipos de lesión. Son los que protegen bienes jurídicos cuya
integridad desaparece o sufre mengua con la conducta del
agente.
 Tipos de peligro. Son los que describen conductas cuya
ejecución apenas amenaza o pone en peligro el bien jurídico
que se ha querido proteger, se trata por lo regular de
intereses colectivos.

d) En relación con su contenido.


 Tipos de mera conducta. Son los que describen como
punible simple el comportamiento del agente,
independientemente de sus consecuencias.
 Tipos de resultado. Son aquellos en los que se exige
expresa o tácitamente que la conducta descrita produzca
determinado efecto.
 Tipos de conducta instantánea. Son aquellos en los que la
realización del comportamiento descrito se agota en un solo
momento.
 Tipos de conducta permanente. Son aquellos en los que el
comportamiento del agente se prolonga en el tiempo, de tal
manera que su proceso consumativo perdura mientras no se
ponga fin a la conducta.
 Tipos de acción. Son los que describen un comportamiento
positivo que ha de exteriorizarse mediante actos
sensorialmente perceptibles.
 Tipos de omisión. Son aquellos en los que se describe una
conducta negativa, vale decir, un no hacer penalmente
relevante.
 Tipos abiertos. Los que describen escuetamente la conducta
o mencionan solamente el resultado, sin precisar el en
primer caso las circunstancias en la que tal conducta ha de
realizarse, ni indicar en el segundo la modalidad del
comportamiento que ha de producirlo.
 Tipos cerrados. Son aquellos tipos que concretan las
circunstancias de modo, tiempo o lugar en que la conducta
debe realizarse, o señalan no solamente el resultado del
comportamiento descrito sino también la forma como debe
producirse.

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