Sie sind auf Seite 1von 4

José Fabricio Conde Martínez

Disciplinas Formativas 1

LA BENDICIÓN

Capítulo 1 En busca de la bendición.


El anhelo interior de recibir afecto, se relaciona directamente con nuestros padres y la
relación con ellos, mismo que puede afectar enormemente las relaciones presentes y
futuras. La búsqueda de la aceptación paterna, la necesidad de recibir la bendición
familiar, aprobación, palabras de amor; propician crecer con la sensación de una lucha
constante con el pasado, sentimientos de inferioridad, estar a la defensiva, distancia en
nuestras relaciones, ira, amargura, resentimiento, repetir patrones. El descubrimiento de
la Bendición Familiar ayuda a sanar y tener esperanza, a comprender la necesidad que
tiene cada persona, a generar una nueva relación con padres, hijos, esposa y amigos.

Capítulo 2 La bendición ayer y hoy.


La bendición se contextualiza en la aceptación de los padres. Pero puede utilizarse en
cualquier relación de carácter íntimo. Aplicar los ingredientes de la bendición brindará
sanidad y esperanza a la familia, iglesia, hermanos en la Fe. En el pueblo judío la
bendición familiar tiene un aspecto espiritual y profético. En el aspecto personal comunica
amor y aceptación. Los elementos básicos que incluye la “Bendición familiar” son:
contacto físico significativo, expresión verbal, expresar una profunda valoración, la
descripción de un futuro especial, el compromiso activo. De esta forma comunicamos
cariño, aceptación, reconocimiento, aliento, compromiso con nuestros seres amados.

Capítulo 3 El primer elemento de la bendición: El contacto físico.


Dejar de tener contacto físico con nuestros hijos es limitar un aspecto importante de la
bendición. Nuestra necesidad de contacto físico no se termina. En la escritura podemos
encontrar hechos que muestran la transferencia de poder o bendición de una persona a
otra. Hay beneficios que pueden suplirse a través de este elemento de bendición como:
la transmisión de protección en la relaciones, añadir años a nuestra vida, acrecentar la
salud física, nueva vida y energía. Algunos investigadores definen el contacto físico
significativo como un toque, caricia, beso o abrazo de personas importantes en nuestra
vida. Es sumamente importante en el trato con la gente amada.

Capítulo 4 El segundo elemento de la bendición: La expresión verbal.


Una bendición debe expresarse verbalmente y tiene el poder de encumbrarnos o
desmoronarnos emocionalmente, debemos hacer conciencia del poder que tiene las
palabras. Estas expresiones verbales pueden gravarse profundamente en nuestra vida.
Los miembros de la familia, amigos, compañeros o hermanos de la congregación

1
José Fabricio Conde Martínez
Disciplinas Formativas 1

necesitan constantemente oír palabras de aliento, amor y aceptación. Al interior de la


familia con nuestros, hijos las expresiones verbales deberían de iniciar con el nacimiento
y prolongarse toda la vida. Sin embargo si nunca las hemos escuchado, lucharemos al
tratar de decirlas a otros. Debemos romper esa regla familiar de silencio e inexpresión.

Capítulo 5 El tercer elemento de la bendición: Expresar una profunda valoración.


Ser aceptado y valorado incondicionalmente propicia seguridad, debemos de expresar
palabras de profunda valoración para comunicar la bendición. Al hablar de valorar
significa darle gran importancia y reconocimiento al ser al que lo expresamos. Debemos
asumir una forma de comunicar la profunda valoración y aceptación, ésta podemos
comunicarla a través de metáforas; mediante un objeto familiar, tratando de comparar un
rasgo de carácter o atributo, en concordancia entre el significado emocional y el objeto,
estas pueden ayudar a penetrar las defensas para comunicar nuestra profunda valoración
destacando el potencial de una persona, habilidades, dando esperanza.

Capítulo 6 El cuarto elemento de la bendición: La descripción de un futuro


especial.
La actitud de una persona hacia la vida puede estar directamente relacionada por la
apreciación del futuro. Si en nuestra infancia y en el transcurso de ella recibimos las
palabras que describen un futuro especial, estas pueden llevar a una persona a la
realización y cumplimiento de todo su potencial. La visualización de un futuro cuando
recibimos palabras degradantes puede resultar en la erosión de la confianza en uno
mismo, propiciará un camino devastado y un futuro negativo. La descripción de un futuro
especial puede mostrar lo mejor de la vida, brindar una dirección positiva para conducirse
y estar rodeada de esperanza, puede actuar como agente transformador de la vida.

Capítulo 7 El quinto elemento de la bendición: El compromiso activo.


El compromiso activo como parte de la bendición a los seres que amamos, principalmente
en nuestros hijos; se requiere para animarles y edificarles, para brindar seguridad y
ayudar a desarrollar el potencial no solo con palabras, sino con hechos, respaldar
nuestras palabras con compromiso, con acción. Primero debemos encomendarles al
Señor, a quien pueden recurrir durante toda su existencia, segundo requiere un
compromiso de tiempo, energía y recursos; que en el caso de nuestros hijos debemos
identificar las necesidades particulares de ellos es decir, tercero estudiarles, conocerles
e interesarnos en lo que les importa para podernos comunicar con ellos.

2
José Fabricio Conde Martínez
Disciplinas Formativas 1

Capítulo 8 Hogares que niegan la bendición 1ª. Parte.


Quienes han carecido de la bendición, reflejan un grado de inseguridad, resentimiento,
ira, hostilidad, confusión, destrucción emocional. La Palabra de Dios nos proporciona
esperanza, guía para proporcionar bendición de manera equilibrada, cada hijo requiere
ser motivo de reconocimiento particular, no particularizar la bendición en un solo hijo. No
deben ser ellos quienes busquen ser bendecidos como recompensa a sus acciones;
como lo expresa el escritor “No deben pasar la vida tratando de alcanzarla” ni mucho
menos negociar con ella, es decir pagar un precio obligando al niño a renunciar a sus
propios objetivos mediante la culpa o el temor, no condicionarles o manipularles.

Capítulo 9 Hogares que niegan la bendición 2ª. Parte.


No debemos limitar la bendición a manera de castigo cuando esperamos algo de ellos.
Ni retener la bendición. El caso de matrimonios desechos a causa del divorcio que
generan vacíos por falta de alguno de los padres, el abandono que propicia preguntas
sin resolver para los hijos cuartando la bendición completa; o la adopción que propicia
inseguridad. Siete clases de individuos que crecen sin la bendición se resumen en:
quienes buscan durante toda la vida, se frustran por la pérdida de amor y aceptación,
quien acapara para llenar los vacíos, quien permanece encadenado por el enojo, el
retraído para evitar ser herido, el impulsado a obtener logros constantes para obtener
amor y aceptación, quien se deja seducir fácilmente buscando en lugares equivocados.

Capítulo 10 Aprendiendo a vivir sin la bendición.


Debemos reconocer la necesidad de la bendición para no retrasar los beneficios, en caso
contrario alargamos el periodo de dolor y sufrimiento que causa tratar con nuestro pasado
pero nunca podremos evitarlo. Ser honestos con nosotros mismos es el primer paso hacia
la sanidad y restauración. Debemos entender el trasfondo histórico de nuestros padres,
no podemos dar lo que no tenemos, en ese sentido si ellos no recibieron la bendición no
podrían habérnosla dado; de esta forma podremos darnos cuenta de la necesidad que
tienen nuestros padres de transmitirles los elementos de la bendición. Dios siempre ha
provisto ayuda la cual comienza en una relación personal con Jesucristo.

Capítulo 11 Cómo dar la bendición al cónyuge y a los amigos.


Los elementos de la bendición los podemos encontrar en cualquier relación saludable.
Cuando hay dificultades al interior de la pareja muchas veces hay que iniciar con el
perdón. Para impartir la bendición al cónyuge, el contacto físico significativo es el primer
elemento, el cual no forzosamente es contacto sexual. Debemos respaldar nuestro amor
con expresiones verbales, darle reconocimiento, elogiar los rasgos de carácter que nos
agradan. Requerimos expresar palabras que describan un futuro especial, estar

3
José Fabricio Conde Martínez
Disciplinas Formativas 1

firmemente unidos basando nuestra relación en un compromiso activo y no en lo material;


en ese sentido podremos ser de bendición para ayudar a la iglesia y amigos.

Capítulo 12 Una iglesia que imparte la bendición.


El propósito principal de una iglesia debe ser bendecir a otros guiándoles a Cristo, la
bendición es un medio para amar a otros dentro de la iglesia, la cual debe tener
preocupación por los demás. La bendición debe ser una guía para todo tipo de relación
dentro de la iglesia, en la amistad, en la familia, entre padres e hijos. Si cada iglesia
tomara la decisión de bendecir a los congregantes, satisficiera activamente las
necesidades de ellos. La bendición puede ser un medio de ayuda para cumplir con la
encomienda de hacer discípulos, misma que es una expresión de amor, propiciando así
mismo “que el amor de Dios brille en medio de un mundo necesitado”.

Capítulo 13 Cómo impartir la bendición a nuestros padres.


Devolver la bendición a nuestros padres o impartírsela cuando no la han tenido es una
instrucción que debemos ejercer “honra a tu padre y madre…”Ef. 6:2-3 es decir
reconóceles, respétales y adjudícales un alto valor. Para esto requerimos de los cinco
elementos de la bendición. Contacto físico significativo, a medida que se acerca uno a la
senectud se requiere de la seguridad que ofrece un abrazo. Expresiones verbales,
necesitan escucharnos profiriendo palabras de bendición. Una profunda valoración,
honrarles por lo que representan para Dios y para nosotros. Describir un futuro especial,
señalando los aspectos útiles de sus vidas y mantener el compromiso activo.

Capítulo 14 Una bendición final.


La bendición se debe convertir en nosotros una forma de reconocimiento y honra a padres,
cónyuge, hijos, amigos, familia e iglesia. Propiciar que la bendición genere un cambio en
las relaciones distantes que muchas veces encontramos en el seno familiar, laboral o
congregacional. Con pequeños actos de amor podemos imprimir en el corazón de cada
persona un aliciente o un recuerdo que se atesore. Debemos ser una “poderosa fuente
de bendición”.

Comentario personal.
El contenido total del libro ha sido impactante para mi vida, existen rasgos en cada uno
de los capítulos analizados que aplican directamente a ella, a mi conducir actual y a las
relaciones que existen con mi familia, esposa, hijos e hijas, circunstancias que se viven
actualmente carentes de los aspectos de la bendición. Es un compromiso y una
responsabilidad para mí llevar a efecto la bendición en mis relaciones en general.

Das könnte Ihnen auch gefallen