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DEFINICIÓN DE PRECIO
Precio, del latín pretĭum, es el valor monetario que se le asigna a algo. Todos
los productos y servicios que se ofrecen en el mercado tienen un precio, que es
el dinero que el comprador o cliente debe abonar para concretar la operación.
Asimismo dentro del ámbito del Derecho también tenemos que subrayar que existe
lo que se conoce como precio. En su caso es un término que se emplea para hacer
referencia a la contraprestación en dinero.
Más allá del significado monetario, el concepto de precio se utiliza para nombrar
al esfuerzo, sufrimiento o pérdida que sirve como medio para obtener
algo: “Sergio pagó un precio muy alto por triunfar en el mundo profesional: le dio un
infarto por el estrés”.
Y, por supuesto, tampoco podemos obviar que de manera coloquial hacemos uso
de una serie de expresiones en las que se incluye la palabra precio. Este sería el
caso, por ejemplo, de “no tener precio”. Con esta locución verbal lo que se quiere
transmitir es que algo o alguien son muy valioso.
De la misma forma, también está la locución “alzar el precio”, que sirve para dejar
patente que se ha llevado a cabo la subida del valor de algo en concreto.
El precio del producto es una de las cuatro variables del marketing. Éste equivale
al valor monetario que se le asigna a un bien o servicio determinado en función de
la utilidad percibida por el usuario y el coste que le haya supuesto a la empresa
producir dicho bien o servicio.
Fijar el precio de un producto no es tarea fácil y son muchas las dudas que surgen
a cualquier emprendedor a la hora de establecer el precio de sus productos. ¿Será
demasiado elevado? ¿El precio establecido es realmente el adecuado? ¿Lo
valorará el cliente o no está satisfecho con dicho precio?
o Coste del producto. El precio del producto deberá, por lo menos, cubrir dicho
coste.
o Identificar productos sustitutivos y complementarios para poder tomar su precio
como referencia.
o ¿Cuál es el valor diferencial de nuestro producto? ¿Qué lo diferencia del producto
de la competencia? Si tiene gran valor, el cliente lo detectará y no le importará pagar
algo más si satisface mejor sus necesidades.
¿Cómo puedes fijar el precio de tus productos? Te detallamos tres tipos de fijación
de precios:
A la hora de fijar el precio entran en conflicto clientes y empresa. Por un lado, los
clientes quieren precios cuanto más bajos, mejor. Por otro lado, las empresas
desean implantar precios más elevados que les permitan tener mayor margen de
maniobra y, por ende, mayores beneficios.
En este caso, la empresa toma como base lo que le ha costado producir el bien.
Sobre ese importe, determina cuál es el margen de beneficio que quiere percibir y
así es como determina el precio final del producto.
“Me gustaría que pensases por un momento en esa primera artesanía que alguna
vez vendiste.
Estabas loca de contenta. ¡Alguien estaba dispuesto a pagarte por una de tus
creaciones! Te sentías orgullosa y llena de ilusión. ¿Qué podía haber más
maravilloso que recibir dinero por hacer lo que más disfrutas?
No te sientas mal si la respuesta es muy poco o nada. No eres la única que pide lo
primero que se le pasa por la cabeza “para cubrir gastos”. Y algo me dice que no
serás la última…
Por eso, estudiando la competencia y buscando información aquí y allá diste con
una fórmula que te funciona. Bueno, más o menos…
Ganas lo suficiente para vivir. Pero cuando piensas en darte algún que otro
capricho… Te sientes mal. Consideras que no te lo puedes permitir.
Ahora reflexiona un poco: ¿Realmente tu negocio va bien? ¿Es eso lo que quieres?
¿Ganar lo suficiente para ir tirando sacrificando tu vida personal y tu familia?
Igual es porque los precios a los que estás vendiendo tus artesanías te mantienen
esclava de tu negocio.
¿No crees que ha llegado la hora de cambiar eso y empezar a vender tus creaciones
a un precio justo?
Vamos a ver cómo calcular el precio de venta de tus productos sin que acabes con
dolor de cabeza”.
Sabes que si los precios a los que vendes tus productos son demasiado bajos tu
negocio no podrá mantenerse en el tiempo.
Esto que dicho así parece bastante obvio, cuesta asimilarlo cuando empiezas y
prácticamente das gracias porque alguien compre “tus hijitos”. ¡Si hasta el momento
los habías regalado! ¡Y estarías dispuesta a hacerlo gratis!
También has visto, por experiencia, que si tus precios están en el medio puedes
mantenerte, pero difícilmente crecer. Entras en el ciclo de producir y vender,
producir y vender sin salir de ahí. No puedes comprar nuevas herramientas ni
invertir en formación.
Si te vas al otro extremo y los precios a los que vendes son muy altos espantarás
a los clientes. Sin clientes, tampoco podrás mantener tu negocio a largo plazo.
Sin embargo, no sólo por eso es importante vender tus productos a un precio justo.
Éste tiene un impacto en factores en los que quizá ni habías pensado hasta hoy,
como la imagen de tu marca, la posibilidad de captar nuevos clientes o la
competencia.
Así, si estableces precios de venta muy bajos, los clientes pensarán que estás
ofreciendo productos de baja calidad y poco valor.
Si pones precios altos los considerarán exclusivos y de calidad. Claro que esto
puede convertirse en un arma de doble filo si te pasas y los clientes terminan por
huir al no podérselos permitir o no sentirse identificados con ese estatus.
Eso quiere decir que si tu margen de beneficios es mínimo cuando vendes tus
productos, estas promociones no las vas a poder hacer sin que terminen afectando
a tu “sueldo”.
Quizá se te crucen un día los cables y pienses en época de vacas flacas que una
buena estrategia para vender más sería reducir el precio de tus productos hasta
superar a la competencia.
No puedo decirte que sea buena idea. ¿Hasta dónde podría llegar esa guerra de
precios si otras se lo plantean?
Da a tu trabajo y a de tus compañeras de profesión el valor que se merecen y no te
conviertas en competencia desleal. Para todas será más beneficioso mantener
una política de precios razonable.
¿O qué no sepas muy bien dónde meter algunos gastos y los pases por alto?
Pues vamos a ver con detalle cada uno de los puntos para aclarar dudas.
Precio al por menor = Precio al por mayor * incremento de precio (valor entre
2 y 2.5)
Ten en mente lo siguiente para hacer las cuentas correctamente:
– Materiales
Incluye en materiales todo, absolutamente todo, lo que utilices para fabricar tu
producto, desde un lápiz para marcar hasta el hilo con el que coses la pieza (y no
sólo la tela).
– Mano de obra
La mano de obra corresponde al tiempo que te lleva realizar la artesanía
multiplicado por tu tarifa por hora.
Eso de ponerle precio a tu tiempo puede costarte. Sabes que es importante hacerlo,
pero a la vez te suena raro la idea de pagarte un sueldo a ti misma.
Puedes verlo de esta forma: eres la jefa y vas a contratar a una persona para realizar
esa tarea. Quieres pagarle un precio justo y tienes en cuenta qué es lo que se está
pagando por desarrollar ese trabajo o uno parecido en otras empresas (algo que
puedes averiguar investigando en el gremio y online, si es que tienes dudas).
¿Cuánto le pagarías?
Pues esa cantidad es la que te vas a pagar a ti, porque la mano de obra que vas a
contratar eres tú misma.
Otra forma de hacer los cálculos bastante más práctica, porque se ajustará mucho
más a tu caso particular, consiste en tener en cuenta todo lo que necesitas pagar a
final de mes para mantenerte (alquiler, pago de facturas, comida…). Luego divides
la cantidad entre el número de horas que quieres trabajar al mes y el resultado
corresponderá a la tarifa que buscas.
– Gastos
Ten en cuenta aquí los gastos extras que tienes que pagar por funcionar y vender
tus creaciones.
Piensa por ejemplo el packaging. También en los gastos de envío e impuestos que
tuviste que pagar por comprar material y que no habías considerado hasta ahora. O
los viajes para comprar y vender si es que no lo hiciste online.
Todos los meses pagas una serie de gastos fijos por operar. Algunos ejemplos
pueden ser el alquiler del taller, el agua, la electricidad y la conexión a internet.
Tendrás que sumar todos los gastos fijos y dividirlos por el número de productos
que creas al mes para poder hacer una estimación.
Debes incluir además en la tabla sobre gastos lo que te pagarían si tuvieras que
hacer ciertas tareas trabajando para otros, como las llamadas de teléfono o las
fotos.
Para facilitarte el cálculo del precio de venta de tus productos, tenemos un excel.
El precio de venta calculado usando la fórmula del apartado anterior sería el ideal
si vender online fuese gratis, pero como no es así, eso lo tienes que tener en mente.
Publicar cada anuncio te costará 0,19 dólares (al menos a día de hoy, en un futuro
a saber…).
De esta forma, siendo PVP el precio de venta al público calculado con la fórmula
general:
En caso de que utilices para vender otra plataforma que no te cobre comisiones,
sino una mensualidad, como puede ser Big Cartel, entonces ese importe lo puedes
meter en el cálculo de los gastos fijos y vender al PVP calculado.
Plataformas de pago
No debes olvidar lo que se llevará el banco por realizar el pago con tarjeta o Paypal.
Si esa comisión es por ejemplo del 4% del precio de venta, pues tendrás que
sumárselo también al PVP.
Los gastos de envío y demás entiendo que los cobrarás a parte y correrá a cargo
del cliente.
En vez de atacar los precios por la cara, intenta buscar maneras de hacer que tus
creaciones cuesten menos mejorando el proceso de producción. Prueba a comprar
la materia prima en otro sitio, o más cantidad de una vez, o lo que se te ocurra para
que la producción de tu producto resulte más económica y puedas bajar el precio
en consonancia.
No esperes a ver en peligro tu negocio para plantearte revisar los precios. Si tienes
dudas sobre si estás pidiendo por tus productos lo que es justo, ¡actúa ahora!
¿Cómo definir el margen de ganancia de un producto?
Este margen calcula la diferencia entre los ingresos totales de una compañía o venta
de sus productos y servicios, y los costos de la producción y venta de los mismos,
denominados también como costos de bienes o costos de ventas.
Es el total de ingresos de una compañía después de restar todos sus gastos de las
ventas totales. Estos pueden representar comisiones por ventas, impuestos,
inversión en publicidad y marketing, partidas para la investigación y el desarrollo,
honorarios legales y contables, costos administrativos generales y otros egresos no
relacionados directamente con la fabricación de los productos.
Se calcula dividiendo el ingreso neto de la compañía (la ganancia después de los
gastos es deducida del ingreso bruto) entre las ventas totales, luego multiplica el
resultado por 100 para obtener el porcentaje.
Ejemplo: las ventas brutas son 150.000 y los gastos son 75.000. Eso significa que
el ingreso neto es de 75.000. Se divide ese número entre las ganancias brutas,
75.000 dividido entre 150.000 para obtener 50. Y finalmente, se multiplica 50 por
100 dando como resultado 50%, que sería el margen de ganancia neta.
1. Restar lo que costaron los bienes que se vendieron, de los ingresos que las
ventas generaros para producir la ganancia bruta. Tomar la ganancia bruta y
dividirla por el costo del bien vendido.
2. Pasar el decimal final a un porcentaje, se multiplica el resultado obtenido
anteriormente por 100, con esto se obtiene el margen de ganancia bruta.
Para la ganancia bruta se debe sumar a los costos de producción, todos los demás
gastos paralelos al funcionamiento de la empresa. El margen de ganancia neta
siempre será de un porcentaje menor al de la bruta por la suma de valores y brinda
una perspectiva más completa de la salud de un emprendimiento.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICA
Imagen 1. https://www.freepik.es/foto-gratis/manos-trabajando-con-articulos-de-
oficina_1276370.htm
CONCLUSIONES PARA FIJAR EL PRECIO DEL PRODUCTO
Con las empresas ocurre como con los bebés: lo que le vale a uno no tiene
por qué valerle a otro, así que, no, a la hora de la verdad, no hay una
fórmula matemática para calcular el precio de productos y servicios
universal. Hay cálculos que no tienes más remedios que hacer, pero tu
fórmula va a depender de la estrategia de precios que sigas. Y esto tan
rimbombante de estrategia de precios no es otra cosa que el
posicionamiento que vas a tener en el mercado y las razones por las que te
interesa poner un precio y no otro.
Antes de empezar te tiene que quedar claro que por vender barato no vas
a vender más, que, ya en marcha, aunque vendas más, esto no quiere decir
que tengas que bajar los precios... ni subirlos si tu mercado no es
especialmente elástico, y que la línea con la que vendes más no tiene por
qué ser la más rentable.
UN EJERCICIO PRÁCTICO
1. Apunta qué crees que piensa a primera vista tu cliente, antes de analizar
tu producto.
EJERCICIO PRÁCTICO
Se pide:
Utilidad operativa con los vehículos 4x4
Tres escenarios con diferentes precios de venta para el automóvil que soporten
estrategias de ventas
RESOLUCION:
Se trata de introducir al mercado un nuevo modelo para la empresa FITIPALDI, pero
es un vehículo que se comercializa en el mercado ecuatoriano por parte de cinco
operadores económicos, sin embargo existe una demanda insatisfecha de 700
vehículos, que constituiría el nicho de mercado para nuestra Fábrica FITIPALDI,
pues la producción de 500 autos encajaría eficazmente en el mercado. El precio a
determinarse tendría el rango desde $10.000 hasta $12.000.
Se determina la utilidad operativa del primer producto, pudiendo conocer que la
utilidad operativa alcanza a $ 2,992.000.
NUMERO DE PRECIO
GASTOS GASTOS UNIDADES PRECIO DE UTILIDAD
ITEM VARIABLES FIJOS PRODUCIDOS PRODUCCION VENTA VENTAS OPERATIVA
$ $ $ $ $
4X4 5,000,000 8,000 1000 $ 5,000 8,000 8,000,000 2,992,000
$ $ $ $
AUTOMOVIL 2,000,000 500 $ 4,000 10,500 5,250,000 3,250,000
$ $ $ $
AUTOMOVIL 2,000,000 500 $ 4,000 10,000 5,000,000 3,000,000
$ $ $ $
AUTOMOVIL 2,000,000 500 $ 4,000 11,000 5,500,000 3,500,000
LFMR
Se analiza los costos del nuevo producto y se impone tres precios con los cuales
bajaría tranquilamente a la competencia. La estrategia de ventas podría ser con el
precio de $ 10.000,00 para introducir el producto y se venderían lLa diferencia de los
ingresos y los gastos, es decir, al resultado de restar a los ingresos que tiene la empresa, los
gastos a los que tiene que hacer lo llamamos ‘flujo de caja neto’. Los flujos de caja son
cruciales para la supervivencia de una entidad, aportan información muy importante de la
empresa, pues indica si ésta se encuentra en una situación sana económicamente.