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El cuidado que tu amigo o conocido que está borracho necesite
dependerá de cuánto haya bebido. Cada situación individual deberá
ser evaluada de acuerdo al contexto y a las circunstancias, pero la idea
principal es estar preparado para cuidarlo hasta que esté fuera de
peligro.
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Intervén para evitar que siga bebiendo. Intenta distraer a la persona
intoxicada para que no siga bebiendo alcohol. Aléjalo del alcohol. Llévalo
al jardín a respirar aire fresco, sugiérele que quizás sea hora de terminar
la noche y llamar un taxi, o simplemente siéntate a conversar con él lejos
de las bebidas. Encuentra algún lugar tranquilo y no muy iluminado.
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Haz todo lo que sea posible para evitar que la persona intoxicada se
lastime físicamente, especialmente si está por caerse. Ayúdala a que
se siente en un lugar seguro o en el piso. Si la persona intoxicada
comienza a tener arcadas, ayúdala a vomitar en un lugar apropiado.
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No dejes que alguien que esté muy borracho se duerma sin alguien
que le acompañe. Permanece con él en la habitación, mira una película,
lee un libro, o limpia después de la fiesta, pero mantente en la misma
habitación que él o ella. Si llevas a la persona su casa, asegúrate de que
alguna persona responsable haga lo mismo.
Si no puedes quedarte con la persona, o si no estás seguro de si alguien
se quedará a vigilarla, consigue a alguien por teléfono que lo haga por ti,
como un padre, un tutor, hermano o amigo. Explica que es urgente, y que
has visto qué tan borracho está. Al menos, vigila al borracho hasta que
llegue el relevo.
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Revisa regularmente que la persona intoxicada responda si la
agitas. Di su nombre en voz alta, pídele firmemente que abra los ojos, y
busca alguna reacción. Vigila su pecho o su abdomen para ver si respira.
Un ritmo de 12 a 20 respiraciones por minuto es lo normal.
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Busca señales de envenenamiento por alcohol. Si la respiración se
vuelve lenta (8 respiraciones por minuto o menos, o irregular con más de
10 segundos entre respiraciones), y no responde a empujones o a
pellizcos, puede ser envenenamiento por alcohol. Otras señales pueden
ser:[3]
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Si ves alguna de estas señales, llama al 911/999/112/110/000
(servicios de emergencia), o el número de emergencias de tu zona,
inmediatamente. Si estás en el campus de la universidad, llama a la
seguridad o la policía de del campus. Explica la situación claramente.
No te meterás en problemas por pedir ayuda. Las autoridades prefieren
mantener a la gente viva que regañarla por un comportamiento
irresponsable. Las leyes sobre la edad para beber y los policías del
campus están ahí para evitar que se pongan vidas en peligro, no para
provocar que la gente se abandone entre si durante una emergencia
médica. Trata esto como lo que es: una emergencia médica, no un delito.
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Permanece al lado de la persona intoxicada hasta que llegue la
ayuda. Mantenla abrigada y revisa su respiración. Si hay alguna persona
experta en primeros auxilios cerca, llámala para que ayude en lo que
llega la ambulancia.
Consejos
Si la persona de la que sospechas que está borracha es menor de
edad, no evites llamar al servicio de emergencia por temor a meterla en
problemas. Mientras más joven sea, más susceptible al alcohol será, y
mientras más tiempo le dejes, peor se puede poner.
Si la persona ebria se enoja con ella misma o contigo por beber tanto,
asegúrate de consolarla, no importa cuán enojado o molesto estés con la
persona en estado de ebriedad. El amor le puede ayudar a luchar contra
el odio que hayan albergado en su interior.
Si alguien entra en estado de ebriedad habiendo tomado poco alcohol,
puede ser una reacción a algo que le hayan puesto a la bebida, o a la
interacción con alguna droga de venta libre, recetada o ilegal. La
combinación de bebidas energizantes con alcohol suele ocultar las
señales normales de intoxicación, por lo que los niveles de alcohol en la
sangre pueden elevarse peligrosamente. Si sospechas algo parecido,
lleva a la persona a su casa y repórtalo a las autoridades sanitarias, o
lleva a la persona directamente al departamento de emergencias.
No pongas en peligro tu propia salud cuando cuides de alguien borracho.
No intentes levantar o detener la caída de alguien mucho más grande
que tú; puedes dañarte la espalda. En su lugar, concéntrate en protegerle
la cabeza.
Decirle a la persona el daño que se está provocando puede evitar que le
pase nuevamente. Espera hasta que esté sobrio(a) y tengan una
conversación seria acerca de su comportamiento. Puedes hacerlo menos
confrontacional diciendo algo como: "No me cayeron muy bien los
amigos que trajiste la otra noche Susy" Susy te responderá: "¿Qué
amigos?" Y le puedes responder: "La Susy que se ríe de sus amigos, la
Susy que se aburre, la Susy que se quita la ropa y la Susy que se
revuelca en el suelos...." Puede parecer extraño, pero hacer que el
comportamiento de la persona borracha suene como si fuera una tercera
persona le puede ayudar a identificarse mejor con los tipos de
comportamientos que otras personas hayan presenciado.
Advertencias
No le induzcas el vómito a alguien que esté borracho.
Nunca permitas que alguien borracho conduzca un automóvil,
jamás. No sólo es su vida, sino las vidas de otros las que están en juego.
No lleves a la persona borracha a tomar una ducha fría. No le ayudará a
ponerse sobrio y el frío puede causarle shock.
Se se queda dormido, asegúrate de ponerlo sobre un costado, con la
cara apuntando hacia el mismo lado que el cuerpo, no sobre el estómago
ni sobre la espalda, porque de cualquiera de estas formas podría
ahogarse en su vómito. Si vomita, puede aspirarlo y morir (como le pasó
a John Bonham de Led Zeppelin, Bon Scott de AC/DC, Eric “Stumpy Joe”
Childs de Spinal Tap, y otros).
No seas tú quien necesite este tipo de ayuda. No supongas que la gente
alrededor tuyo sabrá qué hacer para ayudarte.
No fuerces a un borracho a comer; puede ahogarse, y la comida no lo
pondrá sobrio.
Permanece en calma si los síntomas comienzan a preocuparte. No
entres en pánico, pero debes llamar a una ambulancia. Es mucho mejor
estar seguro que arrepentido; deja que la gente entrenada se encargue
de tomar las decisiones.