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Si bien todos sabemos que la energía es el motor del planeta, independientemente de dónde
y cómo se extraiga, se transforme o se utilice, esta misma ha inspirado de grandes
revoluciones industriales y tecnológicas que han facilitado el desarrollo de civilizaciones, y
quizás ello también la mayor provocadora de guerras y conflictos mundiales.
Una de las formas más comunes de obtener esta energía es con la quema de combustibles
fósiles, los cuales no son renovables y provocan emanación de dióxido de carbono CO2
ocasionando un daño irreversible a la capa de ozono, provocando un efecto invernadero de
altas proporciones.
La mayor emisión de gases de efecto invernadero por sus siglas (GEI), son provenientes en
su gran mayoría de las fábricas y del transporte.
Las energías limpias son mucho más efectivas cuando se combinan diferentes fuentes para
obtenerlas, ya que, si una fuente no está disponible, por ejemplo, no hay sol en un día
nublado, o no hay agua con corriente fuerte durante la época de sequía, habrá otras
posibilidades disponibles para producir la energía. La energía de los combustibles fósiles
produce electricidad, pero también distribuye dependencia y contaminación. Las energías
limpias, por el contrario, producen electricidad y distribuyen independencia, autosuficiencia
y sostenibilidad.
En la actualidad, Colombia hace parte del grupo de países que ven con optimismo la
aplicación de energías renovables amigables con el medio ambiente, haciendo uso de todo
tipo de recursos, desechos y tecnologías.
Desde la crisis energética del 2014, Colombia adopto nuevas medidas de prevención y
normatividad, dando lugar a la ley 1715 de 2014, en donde establece estímulos a los
empresarios que constituyan compañías que auto generen energía a partir de energías
renovables o haciendo uso de las mismas.
Esta alternativa está fundamentada en el desarrollo económico sostenible, sujeto a la
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y seguridad del aprovisionamiento
energético.
La industria de las telecomunicaciones es uno de los sectores que más han crecido a nivel
mundial en las últimas décadas debido al avance tecnológico. En particular las
telecomunicaciones móviles. Pero también es uno de los que más energía consume debido a
las complejas infraestructuras que poseen.
El consumo eléctrico de este sector es alto y se abastecen de la red eléctrica de cada país
para funcionar debido a la alta demanda de usuarios que está teniendo, aumentando más los
proveedores de servicios con nuevos dispositivos.
Con esta demanda varias compañías han comenzado a utilizar energía eólica y solar para
ser más eficientes y bajar costos fijos además de evitar emisiones de gases contaminantes.
Las energías renovables pueden ayudar a mejorar o extender sus servicios a áreas alejadas
donde no llega la red eléctrica y que si se puede utilizar fuentes de energías renovables en
esas infraestructuras.
En los próximos años será habitual que las empresas que consumen grandes cantidades de
energía utilicen fuentes renovables y generen su propia energía.
Hoy en día ya no alcanza con que las empresas inviertan para brindar un buen servicio a sus
clientes, sino que además contaminen lo menos posible viendo que se está teniendo un
déficit de calentamiento global.
Un ejemplo claro del uso de energías renovables en las telecomunicaciones es Chile con la
implementación de la energía eólica en algunas de sus antenas. Las antenas que permiten la
propagación de señales brindando a los usuarios la capacidad de comunicarse son más
frecuentes y necesarias en la actualidad, estando el mercado en crecimiento enfocado a
cubrir cada vez mas espacios e incentivar la utilización de las actuales tecnologías 4G e
incluso otras más avanzadas.(Telecomunicaciones con energías renovables, 2016)
Referencias
Bornay Aerogeneradores, s. (2019). Bornay_sistemas_telecomunicaciones.