El suicidio desde perspectiva moral, social, cultural y
cronológica.
Presentado por María Fernanda Florez Tapiero.
Introducción:
En el presente ensayo se analiza el suicidio desde variados puntos de partida
como lo son social, cultural, moral e histórico, con el fin de llegar a entenderlo mucho más que de frenarlo. Este a sido un tema que ha conmocionado desde muchos años atrás, se puede estar hablando desde la Antigua Atenas donde el suicidio se llevaba a cabo como método de mantener el honor o evitar la humillación. Pero esto no era concebido de buena manera, ya que los griegos tenían la concepción de que los suicidas pertenecían a la clase de muertos que carecían de estatus. Por lo anterior, estos suicidas eran enterrados en las fronteras, alejados del mundo social y ordenado. Por el contrario, en otros estados, estos cuerpos no se enterraban ni se incineraban, por el mismo hecho de ser suicidas. Actualmente esto es concebido con una enfermedad mental o algo que tiene que ver mas con una estabilidad emocional. Sin duda, de lo dicho anteriormente podemos ver de manera implícita algunas de las razones culturales y religiosas por las cuales se concebía de esta manera el suicidio y los suicidas, sin embargo, el sentido, los motivos, las creencias y los métodos suicidas han ido transformándose al correr de los años teniendo en cuenta igualmente sus contextos. De allí viene la razón de este ensayo, dar a entender este tipo de acciones y analizar el entorno en el cual se lleva a cabo el suicidio y que se genera alrededor de él. EL SUICIDIO CRONOLOGICAMENTE.
La concepción del suicidio históricamente se ha visto reflejado por las religiones, la
moral y el contexto en la cual esta se ve evidenciada. En la antigua Atenas el suicidio se llevaba a cabo como manera de mantener el honor o como acto de valentía e incluso para poder escapar de la humillación, sin embargo, este acto para los griegos era un acto indigno, el cual solo era aceptado si este se hacía como un acto patriótico. Consiguiente a lo anterior, el cadáver suicida era sepultado o arrojado (dependiendo del estado) en las fronteras de los estados, alejados del mundo social ordenado, ya que los griegos tenían la concepción de que los suicidas pertenecían a la clase de muertos que carecían de estatus. Mas adelantes en Roma al ver como este acto era recurrente e inclusive, muchas veces obligado, esto genero que se establecieran lugares concretos para que esto se llevara a cabo. Sin embargo, los esclavos que consumaran este tipo de acto y este se viera frustrado, se imponían una pena bastante fuerte, ya que esto se veía como una falta grave ante el derecho del propio cuerpo. Son variadas las culturas religiosas y sociales, las cuales el suicidio era visto como un acto de sacrilegio, como algunas otras que la concebían como un acto indigno. Posteriormente, el iluminismo y después el romanticismo considerarían el suicidio como un acto consciente y basado en la razón. De lo anterior podremos deducir como el acto del suicidio siempre ha sido concebido de manera exaltante y desde tiempo atrás ha sido un tema de controversia difícil de esclarecer y de juzgar. Estas concepciones varían dependiendo del contexto, de la cultura y de la religión en la cual se funda el acto suicida. El suicidio desde variados contextos.
Social.
El acto suicida, si bien se lleva a la acción de manera individual, esto
también consta de un ámbito social que puede ser uno de los detonantes de estos actos. Cuando hablamos de un contexto social en general, estamos tratando un espacio colectivo, donde este acto no se llega de manera individual, sino que busca comunicar algo para los demás y para si mismo. La presión de este espacio y el vínculo débil del mismo conlleva a que se genere unos sentimientos de desosiego, el cual, si no es tratado de manera oportuna, este sentimiento se puede transformar en un acto suicida. Igualmente, en el ámbito social, el suicidio suele generar un estigma social.
Político.
En el ámbito político suele ser otro tipo de detonante y la presión subjetiva
que es este tipo de contexto genera. El suicidio en la política o en la ideología se ha presentado desde hace mucho tiempo atrás. El acto de valor, de valentía y honor, generaba el suicidio voluntario por una causa política y de fidelidad, aun si, este no fuese la decisión primaria del actor. Actualmente el hecho de mantener una imagen y una posición política que no decaiga por ningún motivo hace que se genere una presión fuerte sobre la persona.
Económico.
En un contexto económico, el suicidio suele presentar por la carencia del
mismo, de su economía se vale el estado de bienestar el cual el mismo se encuentra, y al verse en un acto que no le genera protección y contrario a ello le genera amenaza en su vivir, encuentra un refugio el cual acabará con todos sus problemas. Sin embargo, la carencia del mismo no suele ser el único motivo en el entorno económico, inclusive en algunos casos, la abundancia de dinero, pero la carencia de afecto y de sentido, genera una depresión en el sujeto, provocando un cuadro de desesperación y afectación en su vinculo afectivo, y finalmente se llega a tomar la decisión de dar fin a su vida.