El tiempo de Dios.

Reflexión.
Escuchando en la radio cubana un tema de Daddy Yankee y Sean Paul, ellos
pronunciaban esa palabra El tiempo de Dios es perfecto.

Estos cantantes, tocados por el Santo Espíritu de Dios, decían algo que es
totalmente verdadero, porque el Tiempo de Dios es perfecto en cada
instante y segundo de la vida y por la eternidad.

El Tiempo de Dios, es el que te hace esperar muchos años para recibir la

Promesa del Altísimo, porque de concedértela antes de estar preparado para
recibirla, seguramente fracasarías. El Tiempo de Dios, es perfecto para
perdonar tus faltas y pecados, después de haberte hecho andar por senderos
difíciles para moldearte a su Voluntad, que siempre será andar en santidad,
amar a tu prójimo como a ti mismo y a tu Dios sobre todas las cosas. El
Tiempo de Dios es Perfecto para minar de Amor por ti a la persona que
siempre haz desechado porque no se adaptaba a tus cualidades y exigencias,
pero, Dios, a su tiempo, puso en esas personas Dones y Frutos que tú no
habías descubierto y serán para tu Bendición Total.

El Tiempo de Dios, es perfecto, cuando Dios, no permite algo, porque no

estás preparado para ello, y cuando lo estás, aunque se levanten contra ti
cavernícolas y engreídos, Dios te Bendecirá de todas maneras a su Voluntad.

El Tiempo de Dios, es perfecto para sanar heridas abiertas por los rigores y
problemas de la vida, para sanar un alma con la pérdida de un familiar o un
ser querido.

En el Libro de Eclesiastés, dice el siervo de Dios: Eclesiastés. Capítulo 03:

1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su
hora.
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de
arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de
edificar;
4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de
bailar;
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de
abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo
de desechar;
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de
hablar.

¡Entonces!, me admira como algunos tratan de distorsionar el Tiempo de

Dios para Bendecir a alguien, porque entienden que tal o mas cual pecador,
como ellos le llaman, no tiene tiempo para ser Bendecido, y Dios le dice a
esos soberbios, según Daniel 4: 27 Por tanto, oh rey, acepta mi consejo:
tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo
misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una
prolongación de tu tranquilidad..

En Job 33, también dice este siervo de Dios: Algún elocuente mediador
muy escogido,
Que anuncie al hombre su deber;
24 Que le diga que Dios tuvo de él misericordia,
Que lo libró de descender al sepulcro,
Que halló redención;
25 Su carne será más tierna que la del niño,
Volverá a los días de su juventud.
26 Orará a Dios, y éste le amará,
Y verá su faz con júbilo.

Por eso, a quienes esperan el Tiempo de Dios con fidelidad al Santo de

Israel, esperen, que las Bendiciones llegarán, aunque se oponga quien
se oponga..

¡Que Dios les Bendiga!. Amén.