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ARBOL DEL BIEN Y DEL MAL

OPINION

No obstante, catalogar el árbol de la ciencia del bien y del mal como malo es el
primer error que comete la persona que quiere entender los caminos de Dios.
Génesis 1:31 registra: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era
bueno en gran manera”. Las Escrituras claramente afirman que todo lo que Dios
había creado no solamente era bueno, sino “bueno en gran manera”. Éxodo
20:11 registra que todo fue creado en los seis días de actividad creativa, por
ende, nada fue creado después de esos seis días. Entonces, la conclusión veraz
e ineludible es que el árbol de la ciencia del bien y del mal realmente era “bueno
en gran manera”.

Se debe tener en cuenta algo más al hablar de la naturaleza intrínseca de este


árbol. Aunque el nombre dado a este árbol sugiera por la palabra “mal” algo
negativo, la verdad es que este árbol no era una fuente de maldad. El árbol no
era “del bien y del mal” (i.e., que contenía el bien y el mal inherentemente), sino
era el árbol de la ciencia del bien y del mal; estas son dos cosas muy
diferentes. Cuando Moisés habló de la “ciencia” contenida en este árbol, utilizó el
término hebreo da‘at, que implica discernimiento y discriminación, pero que no
implica necesariamente relación íntima. [Este término se usa solamente dos
veces en Génesis, y ambas veces hace referencia al árbol de la ciencia del bien
y del mal]. Sin embargo, al expresar tanto discernimiento y relación intima,
Moisés usó el término yada. De este término el Diccionario Expositivo de
Vine anota: “En esencia, yada significa: (1) saber por observación y reflexión, y
(2) saber por experiencia (vea Vine, 1999, p. 65, énfasis añadido).

Génesis 2:17, donde Dios declaró: “[M]as del árbol de la ciencia [da‘at—
discriminación del conocimiento] del bien y del mal no comerás”. Realmente esta
ciencia (o conocimiento) no llevaba nada malo en sí misma, ya que no se
basaba en la experiencia de lo bueno y lo malo, sino en la ampliación del
entendimiento de la mente para diferenciar entre lo bueno y lo malo. En una
manera similar a la Biblia—la cual nos da a conocer lo bueno que debemos
hacer y lo malo que debemos evitar (sin necesariamente inducirnos al mal)—
este árbol portaba este conocimiento. Pero si este árbol no tenía una naturaleza
malévola, entonces, ¿qué le hacía un árbol no bueno para el consumo?

Ese árbol contenía "tow" (ֹ‫)טוב‬, "el bien," o "lo mejor" o "superlativo;"el
‫טוב‬
valor numerico es 17 = 1+7 = 8 infinito bueno
El "rahj" (ָ‫)ררע‬, "lo adverso," "malo" o "inconveniente." "Rahj" tiene
connotaciones de "destrucción, valor numerico es 270 = 2+7 = 9 "
La "clave" para entender ese misterioso y a veces tan equivocadamente-
entendido "mal" o "rahj" que Yahweh "creó," se encuentra revelada en la
Escritura, pero principalmente en el Libro de Bereshit o Génesis, capítulos 2 y
3.

Aquí el lexico hebreo.Genesis 3.5

Verse # = 40 | Words =19 | Letters = 71


Data from Strong's Concordance
KJV Hebrew Strong's # Value
And out ‫מן‬ H4480 min 90
of the ground ‫אדמה‬ H0127 'adamah 50
made ‫צמח‬ H6779 tsamach 138
(untranslated) ‫צמח‬ H0000 tsamach 138
the LORD ‫יהוה‬ H3068 Yehovah 26
God ‫אלהים‬ H0430 'elohiym 86
to grow ‫צמח‬ H6779 tsamach 138
every tree ‫עץ‬ H6086 `ets 160
that is pleasant ‫חמד‬ H2530 chamad 52
to the sight, ‫מראה‬ H4758 mar'eh 246
and good ‫טוב‬ H2896 towb 17
for food; ‫מאכל‬ H3978 ma'akal 91
the tree ‫עץ‬ H6086 `ets 160
of life ‫חי‬ H2416 chay 18
also in the midst ‫תוך‬ H8432 tavek 426
of the garden, ‫גן‬ H1588 gan 53
and the tree ‫עץ‬ H6086 `ets 160
of knowledge ‫דעת‬ H1847 da`ath 474
of good ‫טוב‬ H2896 towb 17
and evil. ‫רע‬ H7451 ra` 270
Sabiduria ‫ דעת‬da`ath {dah'-ath} de 03045; TWOT - 848c; n m / f AV -
conocimiento 82, saber 6, astuto 1, involuntariamente 2 + 01097 2, ignorante +
01097 1, desprevenido + 01097 1; 93 1) conocimiento 1a) conocimiento,
percepción, habilidad 1b) discernimiento, comprensión, sabiduría

Bien

Tow ‫ וב‬towb {tobe} de 02895; TWOT - 793a AV - bien 361, mejor 72, bien 20,
bondad 16, bien 9, mejor 8, feliz 7, justo 7, prosperidad 6, precioso 4, fino 3,
riqueza 3, hermoso 2, más justo 2, favor 2, contento 2, misceláneo 35; 559 adj 1)
bueno, agradable, agradable 1a) agradable, agradable (para los sentidos) 1b)
agradable (para la naturaleza superior) 1c) bueno, excelente (de su tipo) 1d)
bueno, rico, valioso en estimación 1e) bueno , apropiado, volverse 1f) mejor
(comparativo) 1g) alegre, feliz, próspero (de la naturaleza sensual del hombre)
1h) buena comprensión (de la naturaleza intelectual del hombre) 1i) bueno,
amable, benigno 1j) bueno, correcto (ético) nm 2 ) algo bueno, beneficio,
bienestar 2a) bienestar, prosperidad, felicidad 2b) cosas buenas (colectivas) 2c)
bueno, beneficio 2d) bien moral nf 3) bienestar, beneficio, cosas buenas 3a)
bienestar, prosperidad, felicidad 3b) bueno cosas (colectivas) 3c) generosidad.

Mal

‫ רע‬ra` {rah} de 07489; TWOT - 2191a, 2191c AV - mal 442, maldad 59, malvado
25, travesura 21, daño 20, mal 13, problema 10, dolor 9, aflicción 6, enfermedad
5, adversidad 4, favorecido 3, daño 3, nada 3, nocivo 2, grave 2, triste 2,
misceláneo 34; 663 adj. 1) malo, malo 1a) malo, desagradable, maligno 1b)
malo, desagradable, malo (que causa dolor, infelicidad, miseria) 1c) malo,
desagradable 1d) malo (de su tipo: tierra, agua, etc.) 1e) malo (de valor) 1f) peor
que, peor (comparación) 1g) triste, infeliz 1h) malo (hiriente) 1i) malo, cruel
(disposición viciosa) 1j) malo, malo, malvado (éticamente) 1j1) en general, de
personas, de pensamientos 1j2) hechos, acciones nm 2) maldad, angustia,
miseria, lesión, calamidad 2a) maldad, angustia, adversidad 2b) maldad, lesión,
mal 2c) maldad (ética) nf 3) maldad, miseria, angustia , lesión 3a) maldad,
miseria, angustia 3b) maldad, lesión, mal 3c) maldad (ética).

Bueno, el consenso moderno sugiere que el error proviene de la traducción de la


frase "árbol de la ciencia del bien y del mal" (Génesis 2:17) del hebreo al latín.
En latín, la palabra “mal” se traduce como “malum”. Sin embargo, los romanos
tenían otra palabra griega que también se pronunciaba “malum” y que
significaba “manzana”. De manera que en latín el versículo “el árbol de la ciencia
del bien y del mal” era entendido por los romanos como “el árbol de la ciencia
del bien y la manzana”. De ahí la ambigüedad. Hay que considerar también que
en la mitología griega había una diosa que presentó a otros dioses griegos con
un manzano en un jardín, custodiado por una serpiente. Así que cuando los
romanos leían la historia del Jardín del Edén del Génesis era muy fácil para ellos
asociarla con esta historia pagana y reforzar la idea de la manzana como el fruto
prohibido

Otros eruditos judíos afirman que el fruto prohibido fue el cidro (etrog), una
especie de limón amarillo. La Biblia dice que "la mujer vio que el árbol era bueno
para comer" (Génesis 3:6). Esto implica que no solo el fruto del árbol tenía buen
sabor, sino que la madera del árbol en sí tenía buen sabor. Esto es cierto sólo
con respecto al árbol etrog, que hoy se utiliza en Israel para la fiesta de Sucot.
La palabra Etrog es una palabra curiosa, asociada con la palabra Aramea
m’ragag, que equivale al vocablo hebreo nehmad, que quiere decir “deseable”.
En Génesis 3:6, nehmad es el adjetivo que se usa para describir el Árbol del
Conocimiento. Esa es la base sobre la cual Ramban sostiene que la fruta
prohibida arrancada del Árbol del Conocimento era un etrog.

Y otros judíos sostienen que, aunque suene raro, el fruto prohibido era el trigo.
Para los judíos el trigo representa el conocimiento, porque se considera que un
niño alcanza la madurez intelectual sólo después de comer trigo. Según lo
estudiosos de la Torá, se cree que el trigo originalmente crecía como un árbol en
el Jardín del Edén, y no como un grano, sino como un pan ya horneado, pero
que después del pecado de Adán se habría reducido a una planta que tuvo que
ser cosechada y procesada para producir harina. Por ello, el castigo de Adán fue
que "con el sudor de tu rostro comerás el pan" (Génesis 3:19), pues el pan se
haría mucho más difícil de conseguir

Otra explicacion, los eruditos tanto racionalistas como ortodoxos, que sostienen
este punto de vista insisten en que la frase «bien y mal» es en efecto una
expresión hebrea que no tiene referencia al bien o al mal moral como tal, sino
que sencillamente quiere decir «todas las cosas» o «toda clase de cosas». «La
ciencia del bien y del mal», pues, se hace equivalente al conocimiento de todo
tipo de cosas relacionadas con la cultura y el desarrollo humano. Se sostiene
que los escasos informes que tenemos en pasajes tales como Génesis 4:2, 21,
22 en cuanto al desarrollo de la cultura humana, son evidencias de que comer
del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal impartía conocimiento cultural
diverso.

No tiene que ver con sexualidad, ) La idea de que lo que se simboliza aquí es el
acto de procrear se rechaza rotundamente. Antes de que hubiera pecado
humano, en las primeras palabras de Dios al hombre, y mientras este estaba
aún en un estado de santidad, Dios dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra… (Gn 1:28). Es sorprendente cuán extendida ha sido esta falsa idea, no
solamente entre los mormones sino también entre algunos teólogos ortodoxos.
No hay nada en el relato de Génesis ni en su interpretación en otras Escrituras
que justifique tal punto de vista.

La palabra «conocer» en hebreo tal como en español puede tener referencia al


conocimiento de la experiencia, que es algo más que un conocimiento
cognoscitivo. Gerhardus Vos en el capítulo ya citado indica que en
Deuteronomio 1:39 e Isaías 7:15, 16 una falta de conocimiento del bien y del mal
significa la inmadurez de la niñez, y en 2 Samuel 14:17–20 el conocimiento del
bien y del mal significa madurez moral. La declaración de que Eva, cuando fue
tentada, vio que el árbol era codiciable para alcanzar la sabiduría (Gn 3:6)
sugiere no una falta de información, sino la codicia orgullosa de la experiencia,
en contraste con la inocencia. Tenemos que concluir que el árbol de la ciencia
del bien y del mal significa conocimiento ético experimental es decir,
conocimiento de acción y comisión, no mero conocimiento cognoscitivo.

Pero en vez de escoger la obediencia, el compañerismo, y la comunión santa y


permanente con Dios, el hombre interrumpió la comunión santa, escogiendo la
desobediencia y la autocorrupción y el camino de muerte. Ahora el ser humano
quedó «Muerto en delitos y pecados» (Ef 2:1), sujeto a la muerte física y en el
camino al castigo eterno que es «la muerte segunda» (Ap 20:6, 14).

La conciencia sexual
.
Ibn Hezra quiere ver en el fruto de este árbol el despertar en Adam de la fuerza
reproductora del mismo ‫ כוח המוליד‬basándose en el aspecto semántico de la
palabra ‫ דעת‬dahat ya que la raíz ‫ ידוע‬iadoah implica en numerosos pasajes
bíblicos el conocimiento carnal que se produce entre hombre y mujer.
Abarbanel quiere encontrar en este fruto, siguiendo la línea de pensamiento de
Ibn Hezra, el despertar de la conciencia sexual en el hombre y la mujer después
de haber comido del fruto de este árbol y la prueba de ello sería, el hecho de
que inmediatamente después de comer el fruto de este árbol ambos cubren su
desnudez, ya que antes la desnudez de ambos no era vergonzante, de la misma
manera que no lo es el desnudo de cualquier otro órgano del cuerpo humano.

En otra línea de pensamiento están situados

Maimónides y Najmánides. Para el primero este árbol representaría a los valores


subjetivos con los cuales el hombre traduce conceptos objetivos como la verdad
y la mentira. Maimónides insinúa que el problema del ser humano está en
confundir la verdad con lo bello y la mentira con lo que carece de belleza. Esa
subjetividad, por lo tanto, aleja al ser humano, constantemente, del conocimiento
de la verdad absoluta y objetiva.

Para Najmánides sin embargo este árbol sería el árbol que hará tomar
conciencia también subjetiva del conocimiento de lo bueno y lo malo. Él parece
insinuar que lo negativo en este caso no es el fruto en sí sino el hecho de haber
comido del mismo, o sea el haber transgredido el precepto Divino, el haber
quebrado la disciplina que el marco de referencia, en este caso el Huerto de
Heden, exige del que lo habita.

A partir del momento de esta transgresión parecería que Adam se alejara de


“haim” vida, ‘tov” bueno, “berajáh” bendición para incursionar en lo opuesto que
es “mavet” muerte, “rah” malo, “kelaláh” maidición. Y así podremos comprender
los relatos posteriores de la Torah que nos hablarán del asesinato de Hevel a
manos de Cain su hermano que estaría negando la existencia del mismo ‘hets
hahaim” árbol de la Vida.

Gnosticos

El comer esta relacionado con sexo, asi ha satan tiene sexo con Eva y el
demonio Lilith con Adan. Gen 3.15 la simiente dela serpiente vs simiente de
Adan. El origen de la leyenda que presenta a Lilit como primera mujer se
encuentra en una interpretación rabínica de Génesis 1, 27.1 Antes de explicar
que Yahveh dio a Adán una esposa llamada Eva, formada a partir de su costilla,2
el texto dice: «Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo
creó; varón y mujer los creó». Si bien hoy suele interpretarse esto como un
mismo hecho explicado dos veces, otra interpretación posible es que Dios creó
en primer lugar una mujer a imagen suya, formada al mismo tiempo que Adán, y
solo más tarde creó de la costilla de Adán a Eva. La primera mujer a la que
alude Génesis 1, 27 sería Lilit, la cual abandonó a su marido y el jardín del Edén.

Conclusion

Primero, Dios puso el árbol de la ciencia del bien y del mal en medio del
huerto (Génesis 3:3). Esta ubicación fue estratégica. Ya que este árbol estaba en
medio del huerto, no existía manera de que el hombre pudiera comer de su fruto
por equivocación. A diferencia de la interpretación de algunos escépticos, la
ubicación del árbol en medio del huerto aseguraba que el hombre no pecaría por
ignorancia o desorientación.

Segundo, Dios también puso el árbol de vida en medio del huerto (Génesis
2:9). Ya que este árbol también estaba en medio del huerto, servía como medio
de atracción al bien cuando el hombre fuera influenciado a desobedecer a Dios.
Al ubicar este árbol muy cerca al otro, Dios hacía recordar al hombre que él
tenía la libertad—y la opción—de escoger la obediencia en vez de la
desobediencia, la vida en vez de la muerte.
Tercero, la prohibición y el castigo potencial estaban proyectados a servir
como “cerca” de seguridad para prevenir que el hombre traspasara los límites
del mandato divino. Dios le dijo: “Porque el día que de él comiereis, ciertamente
morirás” (Génesis 2:17). Ya que existía una consecuencia, también existía el
temor de enfrentar esa terrible consecuencia. Solamente eso debía haber sido
suficiente para mantener al hombre lejos de este árbol.

Cuarto, Dios creó muchísimos árboles más con el fin de que el hombre no
tuviera necesidad de comer de este árbol prohibido (Génesis 2:9). Dios no
solamente hizo nacer todo árbol en el huerto, sino el texto dice: “Todo árbol
delicioso a la vista”. Dios no solamente se aseguró de hacer muchos árboles
para el hombre, sino también se aseguró que estos árboles lucieran atractivos
para el hombre. La atracción de cada árbol en el huerto constituía una pieza
fundamental para despistar la atención que el hombre pudiera tener por el árbol
de la ciencia del bien y del mal.

Ciertamente, Dios proveyó los medios necesarios para que el hombre


obedeciera Su voluntad divina. A pesar de eso, todavía hay algunos que ven la
creación de este árbol como prueba fundamental del “lado oscuro” de Dios. Pero
nadie debería levantar tal acusación en contra de un Dios que creó un mundo
perfecto para el hombre, le dotó con la libertad para escoger el bien, y le proveyó
mucho cuidado para que no pecara.

En conclusión, se debe considerar un punto más. Adán, como todo hombre


después de él, gozó de libre albedrío para escoger el bien. Aunque Adán optó
por desobedecer a Dios, esto no significa que el plan de Dios falló. La verdad es
que cuando el hombre cae en pecado y desobediencia, no se debe culpar a
Dios. El inspirado escritor Santiago declaró: “Cuando alguno es tentado, no diga
que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el
mal, ni él tienta a nadie” (1:13, énfasis añadido). Los creyentes en la Biblia
podemos estar seguros que, en nuestro ejercicio volitivo, el anhelo divino
siempre será nuestro bien. Así como Adán tuvo que escoger entre la vida y la
muerte, nosotros estamos llamados a hacer nuestra propia elección. Y desde
luego, es la voluntad de Dios que escojamos la vida. Moisés instó al pueblo de
Dios: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la
vida, para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30:19, énfasis
añadido).

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