INSTITUTO MEXICANO DE PSICOONCOLOGÍA

MAESTRÍA EN PSICOONCOLOGÍA

MATERIA.

CÁNCER EN LA EDAD ADULTA

TEMA

COMO PSICOONCOLOGO CUALES SON LOS PUNTOS MAS IMPORTANTES

A TOMAR EN CUENTA EN EL PACIENTE ADULTO CON CÁNCER.

PROFESORA

ANGELIA BELAUNZARAN MARQUINA

ALUMNA

MARÍA DE LA LUZ VILLAMIL MARTÍNEZ

COMO PSICOONCOLOGO CUALES SON LOS PUNTOS MAS IMPORTANTES
A TOMAR EN CUENTA EN EL PACIENTE ADULTO CON CÁNCER.

El primer punto importante es el proceso del diagnóstico, ya que el paciente

al ser informado de que tiene cáncer sufre un choque emocional, y presenta
diversas emociones y sensaciones como: el miedo, negación, rabia, ira,
agresividad desolación, experimentan una sensación de no saber lo que les está
pasando, necesitan largo tiempo para pensar, ese momento es duro y difícil, a
veces no pueden recordar con exactitud lo que el médico les dijo.

Desde el punto de vista emocional las primeras semanas después del diagnóstico
son las más difíciles, los sentimientos van cambiando ya que niegan lo que les
está pasando sienten temor angustia, ansiedad, incertidumbre pierden la
sensación de independencia, se les observa deprimidos, aislados.

Si no se tienen familiares y amigos cercanos que ayuden a la persona aceptar el

diagnostico, la persona puede negar esta realidad y demorar mucho tiempo el
inicio de su tratamiento y es que esto los coloca en una situación desconocida
llena de riesgos.

Ejemplo vivencial: Uno de mis paciente al recibir el diagnóstico, menciona que lo

primero que pensó es que se trataba de una enfermedad mortal, se sentía
consternada, y no lo podía entender…¿por qué me estaba pasando eso a mí? Su
familia tenía miedo a lo desconocido.

Es importante que las personas adultas que tienen cáncer pierdan el miedo ya que
este se basa en el desconocimiento de la enfermedad por los efectos del
tratamiento afectando el auto concepto y autoestima, o sentirse desvalido, o bien
afectar la economía de la familia por los gastos generados por la enfermedad.

La información

Es un aspecto muy importante en cualquier etapa de la enfermedad. No todos los

enfermos requieren la misma cantidad y tipo de información por tanto la
información debe de ser individualizada y adaptada a las demandas del paciente,
debe aprender de su enfermedad y tratamiento para mejorar su conocimiento y
disminuir sus temores. Algunos pacientes con cáncer prefieren saber qué es lo
que deben hacer para tratar su enfermedad, mientras que otros quieren saber más
detalladamente en que consiste y lo quieren saber todo.
El tratamiento

La cirugía, radioterapia, quimioterapia son tratamientos básicos para el control del

cáncer, muchos pacientes reciben la combinación de estos tratamientos de forma
simultanea o consecutivamente. Estos tipos de tratamiento generan miedo y
dudas.

En mi experiencia muchas personas que se someten al tratamiento quirúrgico para

extirpación del tejido afectado, muy frecuentemente surgen problemas
psicológicos como resultado de la alteración de la imagen corporal y la apariencia
física posterior al tratamiento. Los pacientes al verse mutilados por una
mastectomía, amputación, deformación de su cara, o con ostomias se observan
con dificultad para adaptarse y sienten rechazo hacia ellos mismos.

El control de reacciones condicionadas, ansiedad, vómitos, náuseas en la quimio

así como la fatiga, cambios en el aspecto físico, alopecia, quemaduras y malestar
por la radio. Afrontamiento ante técnicas agresivas, como punciones, trasplante de
médula ósea e infecciones recurrentes u ocasionadas por los mismos
tratamientos.

El dolor en los pacientes con cáncer

Es un punto que les preocupa, sin embargo, en el cáncer no es siempre la primera

manifestación, pero si el dolor llega a ocurrir, lo experimentan como una sensación
desagradable asociado a un daño potencial que pone en riesgo su vida,
causándole sufrimiento disminuyendo su actividad, apetito y sueño el impacto
psicológico puede ser devastador perdiendo las esperanzas asumiendo que este
anuncia el progreso de la enfermedad destructora y fatal.

Uno de mis pacientes que tenía un cáncer de estómago cuando se presentaba el

dolor pedía que le aplicáramos un medicamento para finalizar con su vida.

Aunque frecuentemente el dolor por cáncer se considera como una crisis que
aparece en los estados avanzados de la enfermedad, puede presentarse por
múltiples razones y causar sufrimiento, pérdida del control y deterioro de la calidad
de vida en cualquier etapa de la enfermedad, incluso en los pacientes cuya
condición es estable y la esperanza de vida es prolongada.

El sufrimiento genera una sensación de amenaza para la autoestima y la vida,

ocasiona la pérdida de la capacidad de lucha para enfrentar los síntomas o
problemas causados por cáncer.
El dolor puede aumentar el sufrimiento del individuo empeorando la sensación de
abandono, impotencia, ansiedad y depresión. La sorpresa, la incredulidad,
irritabilidad, incapacidad para concentrarse o efectuar actividades normales, etc.
Son expresiones comunes cuando la persona se entera que padece cáncer,
cuando descubre que el tratamiento ha fracasado o que la enfermedad recurre.

La personalidad del paciente.

Influye en los mecanismos de defensa que utilizará. Ejemplo: las personas que se
hacen dependientes dirán ¡ayúdeme ¡ mientras los que son muy independientes
correrán el riesgo de negar la gravedad de la enfermedad.

Existen tipos patológicos de la personalidad que interfieren en un grado importante

con la actividad clínica, las personalidades inseguras tendrán miedo a perder el
control sobre sus vidas, los que padecen personalidad limite tenderán a dividir al
personal de salud en buenos y malos haciendo más difícil el tratamiento, los
pasivo agresivos tenderán a ser irritables y demandantes.

La edad del paciente.

Los adultos jóvenes tienen más riesgo de reaccionar ante una enfermedad como
el cáncer con resentimiento e incredulidad y buscar diferentes opiniones con la
esperanza de que el diagnóstico original fuese una equivocación. Los pacientes
ancianos por lo general tienen mejor aceptación por su enfermedad.

La familia y amigos.

Los familiares a cargo del paciente habitualmente toman la responsabilidad de

atender a un paciente sin estar capacitados y se espera de ellos que hagan frente
a las exigencias de su enfermo, la complejidad de la dinámica familiar afectara el
comportamiento del paciente así por ejemplo si el esposo está ansioso será
trasmitida al paciente, curación y el alta se retrasaran. Las relaciones familiares,
sociales de las que dispone el paciente y su núcleo familiar colaboran de
diferentes maneras en todo el proceso de la enfermedad.

La significación de la enfermedad del cáncer

Cada persona cuando pierde su estado de bienestar que le proporciona su salud

trata de encontrar una significación a su enfermedad según sus vivencias que
haya tenido, las sensaciones que experimente durante el proceso de su
enfermedad según sus conceptos sociales, morales, religiosos, sexo, raza, así
como su constitución y personalidad, consideran su enfermedad como una prueba
para valorar su resistencia y el sufrimiento.
Otros pacientes la consideran como un castigo a su actitud y comportamiento no
muy adecuado para que les permita reflexionar y adoptar una nueva actitud frente
a su familia y a las demás personas.

El cáncer como una enfermedad crónica y degenerativa.

Hablar de un paciente crónico indica que una persona sufre una enfermedad de
larga evolución, la mejoría de los síntomas es lenta, pasajera y casi nunca esta
asintomático. El término crónico tiene un efecto negativo en los familiares de
paciente, sociedad así como en los médicos quienes no aceptan con agrado
responsabilizarse en el tratamiento. Por una parte porque el éxito de una mejoría
es muy remoto, por otro lado los familiares tratan de abandonarlo en la institución
médica que lo ha recibido.

El paciente crónico con cáncer en el seno familiar origina, tensiones, confusiones,

desánimo y sentimiento de culpa respecto a los cuidados que bridan al paciente
situación que repercute en el estado general del paciente originando: Necesidad
de seguridad, angustia de ser rechazado, temor al abandono y la soledad, miedo a
la invalidez, desconfianza en el médico.

La calidad de Vida.

En el paciente con cáncer es una constante que hay que perseguir, no debemos
olvidar que el ser humano es un ser biopsicosocial y que debe buscar el equilibrio
en cada una de las áreas para sentirse tranquilo y confortado. Una buena
información, junto a un adecuado control de síntomas y percibir por parte del
entorno el apoyo y cariño necesarios suelen mejorar en gran medida la calidad de
vida del enfermo, haciendo soportable cualquier sufrimiento.

Recaída y progresión de la enfermedad.

Suele ser una etapa difícil en la que nuevamente es necesario someterse a

tratamientos médicos y revivir situaciones que ocurrieron durante el proceso
diagnóstico y tratamiento iniciales. Esta fase se vive con mayor incertidumbre y
desánimo. La recaída o progresión su ponen una amenaza a la supervivencia e
inicialmente ponen un límite a la misma, el paciente y su familia lo interpretan
como un suceso muy grave y de gran trascendencia en la vida del paciente.

La experiencia anterior de la enfermedad despierta recuerdos y emociones

negativas lo que condiciona a que el paciente sienta miedo, se cuestione la
aceptación de nuevos tratamientos, y sobre todo que presente una serie de
reacciones emocionales que serán difíciles de manejar: la desconfianza,
desesperanza e impotencia.