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PADILLA .
N'fRE Jos personajes que más noblem ente Sale ado v que cedido a l R ey vino oí. ser Iu égo, lo que es
descuellan eu los anales del nu evo Re ino ho,/ ' (~l c'u'artel milit ar que ocupa la orilla No rt e del río de
de Granada )' de la antigua Colomlna ., H· Sa n' Agustí n ; y destinado P AD ILLA por los supe riore s
gura con singular esplendor nn fruile qu e de su Orden á ese plantel , en breve lo llenó con su ere-
bajo el oscuro y humilde traj e de su O rden ciento reputa ción, ora en el estudio y pos~s~ón de los
ocultó toda una gloria na cional, cuya ve- clásicos eriesros J latinos, ora en la ex posici ón de las
nerabl e fren te cont emplam os hoy amada con doct rina s"'teológicas y de la historia. sagrada, eelesi ást iee
1& tripl e corona del sacerdote ejemplar, del culto y profana , en cuyos ramo s fué tan aventajado, q ue Fray
lite rato y del már tir (le la Patria , y ClIJO nom- J ua n B au tista González, R eformad or enviado de Españ a
bre pronunciamos con religioso respeto: ese fraile al Nue vo Re ino, no vac iló en afirmar al V irrey Gu irior
es el muy R everendo P ad re Ma estro F ray I h EGO FRAN - que no hab ía halla do en la P ení nsula en esa época un
CISCO PADIL LA. talen to más notab le y bien cult iva do, que el del joven
Tal vez al trazar con man o tímida este bosquejo bio- novicio P ADIL L A, lÍ la v ez que sus catedr áticos le ha -
gráfico incurramos en deficiencia, ora de elatos impo r- cían obj eto de las más hala güeñas distinciones, quizás
tantes, ora de fechas pre cisas, )' si de lamen tarse es tal porque descubri eron desde luég u en el escola r las altas
deficiencia, no deber á por cierto achacarse á falt a de <lo tes del ingenio esclarecido,
int erés nuestro, pues que con UD común dilig encia nos Inti mamentc un idos están en la vida del R everendo
hemos esforzado en procurarnos los más indi spensables P adr e PADILLA los mé ritos del li terato J los del au st ero
para el desempeño de nue stro prop6sito, logrando apenas religioso, pero al hacer esta re seña nos a trevemos, no sin
all egar aqu éllos que una part icular curiosidad ha conseg ui- temor de men gua rlos, á establecer marcad a sepa raci6n
do sallar de la atroz vorá gin e de nuestras guerras civiles, ent re la una y la otra fa z, aunque cada cnal de elles
que ent re los mil mal es que Musan , cue ntan el muy aislada presta materia bastan te para quien con mej ores
gruve de haber cegad o importantísimas fuentes lristóri- dotes J más espac io qui era ser su cumplido biógrafo.
cae con la destrucción casi completa. de las bibliotecas
el e los convento s, de las cua les era quizá. la más rica r La consta nte J reflexiva lectura de las obras más
a bunda nte la del de: S:H1 A gustín de esta ciudad de profund as, y la meditación seria ele las verdades del cris-
Sa ntnfé de B ogot á, cuna del preclaro var ón (11)"a vida tianismo vigorizaron de ta l modo su espírit u J nutri eron
nos ocupa. ta n bien su privileg iado tal en to, que apenas hace su
Nació Fray J)]l~GO FRAN CI SCO PADILLA en el año estreno en la cáte dra sagrada, y ya funda su reputaci ón
de 1754, é hizo parte de una honesta y conocida fam i- de ora dor eminente tant o por la forma de sus discursos
lia qne funda ron D. A lejo Padilln y n ~ Juan a Fra ncisca como por lo sólido de la doctrina, por lo ri co de la eru -
Ri co, )" que toda , como la tribu de L eví en tiem po de d icíóu )" por lo propio de las interpre tac iones ; J en sus
los P atriar cas, abra zó la carrera religiosa , hacién dose escritos, casi todos religiosos, ab stracción hecha de su
nota r cada cua l de BUS miembros por la m ás ac risolada mérito como ta les, campean los mismos apreciab les ca-
piedad y por la més cumpli da consagración, hija s sin ractcres ; y si el turbión de nu estra política exalt a da no
duda del espontáneo senti miento qne á tal carrera les hubi era ar rebatado las bibliotecas monásticas, podríamos
inclinaba. confirmar nn estro aserto am eni zando estas lín eas con
Niño aú n, apena s llegado al uso de la razón, comenzó muestras de sus escri tos históricos, didácticos J de po-
el est udio de primera s letras, y gra cias á. la tranqui - lémica.
Iidad de aquellos tiempos y al sua ve calor del pate rno Debido sin duda :1 tan sing ulares dotes fué nombrado
hogar pudo sin tropiezos segui r y completar S11 in struc- en 1 784 el padre I' ADILL A por el Capítulo de sn O rden
ción secundaria y superior, en cuyos cursos se distinguió Discreto en R oma, en asocio del P adre José A ntonio
IIlUY notablemente por lo clar o de su en ten dimien to y lo Noriega, y es fam a que en el desemp eño de ese impo r-
poderoso y feliz de su memoria que le facilitaron, unidos tante cometi do despertó adm iración y cautivó los á nimos
á. su apli cación y amor al est udio, la rápida posesi ón de en medio de más de doscientos religiosos de su Orden
un rico caudal de conocimientos en litera tura y filosofía. escogidos por su saber y méritos para concu rri r al Capí-
Cumplidos los diez y seis añ os, su espíritu tend ió la tulo gen era l celebra do en la ciud ad et erna en 1786. Á
mirada por los horizontes de la vida inquirie ndo el rum- los vastos conocim ientos de que hemos hecho men ción
le que debiera seguir, Y sintió poderoso J act ivo el im- agregaba el R everendo Padre PAn ILLA la condición
pulso que lo guia ba, como á. todos sus hermanos, á la poco común de aventaj ado polígloto ; y así cuando en la
vide monás tica, la que sin detenerse a brazó vist iendo el misma época se le encomend ó un discurso que debía
sayal de los A gustin os calzados, en cuyos claustros de- pron unciarse en presen cia de Su Santidad P ío VI, sin
bía, al and ar de los ti empos, dejar ta ntas y ta n lu min o- duda con la mira de acomodarse al auditorio, pre guntó
sas hu ellas y fama imperecedera. Existía á la sazón, sencilla mente en qué idioma deberí a discurrir, y se le
como depend encia .de esa Orden, el Colegi o un iversitario design ó el latín. Dos días despu és el mod esto frai le
de San Nicolás de Bari en el edificio que con ta l objeto americano suby uga desde la. sagrada tribuna con su
hizo construir, á. expensas sUJas, Fray Gregorio A gustín in spirada y elocuente palabra la atención del num eroso
~
no colonia l cooperó {\ la term inación del Asilo, por estar
N distinguido mie mbro de la Orde n de Hosp lta la- directamente interesado en su bue na marcha, pues en él
rios,-Fray .l uau de Bu enafuente.c-H cg é ñ Sau- eran asistidos los militares enfer mos.
tafé el afio de 16U3, provisto de Real licen cia para :\1 uerto el Pu dre Gu zmán. á üu es del siglo pasado, fué
tomar, en nombre d e SH OTIlen, posesión del Hos- nombrado médico del Ho spital Fray Mignel de: Isla, el
pita l, fundado con el nombre de San Pedro por el Ar- ilu stre fundador de los estudios de medicina en Santafé,
zobispo Barrios, diligencia que 110 piulo pra cti car por ). cua ndo falleci ó este benem érito religioso, en 1807,
dificultad es qu e suscitó D. B artolom é Lobo Gu errero, qued ó enca rga do del se r vicio científico el doctor Vi cente
entonces Arzobi spo del N nevo Iteino y Patrono del 1lo s- (ii! y Tejada, e1l11{LIl disti nguido de sus disctpulos, 'j tÍ la
pital. J.Ja Real ord en no tuvo cumplimiento hasta el afio suz ón Rea l Catedrático de lIH'llicilla del Colegio :Ma)·or
1635. en el cua l tos frailes de San .Iuun de Dios recib ie- del Rosario de esta d uda d.
ron el Asilo, con Itl camas. Por Hea l cédu la .le 6 de Octubre de 1805, se crea-
En atención á 10 red uci do del edificio que ocupaba el ron los destino s de S índ ico s de Mayo rdomo del estable-
Hospital, se pensó, desde mediados del siglo pasado, en cimiento, J es desde entonces q ue las re nta s son a rlmi-
construir uno ap ropiado a l efecto, deseo que vi no .í. ser nistradus por el pr imero de dich os empleados.
una realidad, cuando ofl'(~dó dee ididu protección A la La s sa las del H ospita l estaban a l cuidado de los reli-
empresa D. J osé So lí. Fo lch de Cardona, Jefe civil del giosos, y éstos atend ían personalmente á. los enfer mos,
Nue\"o Reino, )" con mayor ra zón cuando el Re)" de E s- los instruían en la Do ctrina cristiana J' les sum inistra-
paiia,-á exci ta ción de FraJ Antonio de Gu xmáu, miem- han los au xilio s reli giosos en los últimos mom entos de
bro distinguido de )u Ordeu de JIo spitalarios, -cedi6 a l la vida . En la enfermería de mujeres atendía á las nece-
Asilo algunos de 108 bienes de los .Iesuíta s, expulsado s sidades de las enferm as una seño ra debidamente remunc-
de los dominios españoles eu 1767. rada, auxiliada por el número de sirvientas necesario.
Fray Pedro Pablo de Vit lamor, Prior del conv ento de Cuando a l principia r la guerra de la I nde pende ncia,
Hospitalarios, .Y m édico del Asilo, recogió cuantiosas li- se aus entó de la ciudad el doctor G il ). Tejada, qu ed é
mosnas que invirtió en la construcci ón del edificio, y ade- encargado de reempl uzarlo el doctor Ignacio Gonzñ lea, J
más cedió todos sus biene s con tan laudable fin. Los algu uoa años después fué nombrado médico del Asilo (~ I
demás miembros de la Orden, y especialmente los Padres disti ng uido é ilustrado mé dico D. Man uel Marln Q lIija.
Jerónimo, Sixto y Juan José 1\Icl'c hán, contribuyeron no. Ya en aq uella época despachaba la Botica Fray ])0·
con donaciones voluntarias a l fomento de la obra. Es de mingo Lezaca, Ijar hab er fallecido el Padre Bohérquez.
justicia mencionar al Arzobispo D. Francisco dt~ Hincóu, El ano de 183 4 solicit é Fra)' Agustín Silva, :Ministro
quien, lleno de generosidad, regal ó al Hospital Cll cons· Provincial llel Com'el1to de H ospita larios, del ConKreso
trucción cuantiosas limosnas. Tod os esto s reCUnlOS reu- de la U epública, la (~x pe di ció n de una ley que sUJlrimie ·
nidos á los produ cidos por la vent a del edificio del Ho s· s(~ los destinos d(~ S índicos de los Hospitales, íundán(lose
pital de San Pedro J á las Tt.'ntM de ést e, de las cual es en qu e las rentas de estos establecimientos hab ían tlis ·
era la más cua ntiosa la capi talizada del producido de uu miuuido considerahl pmcnte desde filie eran ad ministra c1au
impuesto llamado de media.s minatas, establecillo por por m~to8 emp leados. La solicitud fué negad a.
Real cédula de 29 (le Julio <1e 1556, sumi nistraron fon- E l Gohierno de la R epú blica hahía dictad o, en afws
dos suficientes para ll(lVar á ca bo hL costosa COllstruCCitlll diversos, imp ortantes disposiciones encami nadas IL faci-
del HOSPI1'AL DE SAN J UAN DE DIOS. litar la huena marcha del Hospital. E n u n decreto ej("
El edificio, el mismo que hOJ exi ste, se levantó sohre cuti ro, expedidu por el Libertador en 1828, se d(~tcr
108 planos del IJospital de Granada, en Espafia, J con· minaron las funcionl's encomendadas ú. los Síndicos y
Mayordomos de los IIospital es de S an J ua n de Dio s, y sido servidas por Jos profesores t1( clínica, doctores Abra -
los diferentes Cong resos reunidos en los siete años si- ham Aparicio, A ntonio V argas V., Ev aristo Ga rcía,
guientes á aq uél, atendieron con solicitud á suministrar J osé Mnrla B uendfa, J osé V icente Uribc, L eoncio Ba-
rentas á la casa de beneficencia. rreto, I .. íbrado R iru s, lJ ipólito G onzález, Ma nu el Plata
Corría el año de 1835, cuando D . Lino de Pombo, A zuero, N icolás Osorio, P edro P . Cerva ntes, etc., etc.
Secretari o de lo In teri or j' Relaciones E xteriores, pu so A la labor de introducir mejoras ( )TI el serv icio de las
en conocimiento de la C ámara de Representantes, de enfermerías, in iciada por algun os de los profesores cita-
orden del P residente de la República, un a publicación dos, coadyuvó con en tusiasmo el señor P edr o N avas
hecha por uno de los frailes hospitalarios, motivad a por la A zuero, S índ ico del estable cimien to. El hizo modificar
elección de Provincial del convento, j' en la que era ca - la disposición de algunas salas que fueron desti nadas,
lificado el Pod er Ei ecutivo nacional de inju sto, innoble, desde 1870, ¡t enferm erías de mat ernidad y de niños,
etc. Movidos por ella, el Senado y la Cámara de It epre- adorn ó con jardines los patios del 1 Iospital , embaldosó
sent aut es, reunidos (' 11 Congreso, expidieron el sig uiente las calles á que tiene frente el cd iflcio y dispuso local es
decreto : adecuad os para ropería, botica, ba ños, cocina, etc ., cte.
A rt . 1.0 Se sup rim en todos los con ventos hoepltularíos exis . Contr ibuyó el scnor Navu s A zuero tÍ. realizar la idea de
t entes en la Rep úb lica, y sus edi ficio s y d emás bie n es r aíces y tra er de Europa He rmanas de la. Caridad que se encar o
muebles, d erech os y acci one s, se a pli can á los respecti vos H oa. gasen del serv icio del asilo, y alg unas de ellas, yenidas
pi ta les d e Caridad que hasta a h ora han estado u nidos á ellos.
Art . 2. 0 Los rel igi osos sacer dotes d e la Orden d e Hosplt a ln, de Tou rs (F ra ncia) reemplazar on, desde 18,4, á Jos em-
rl os serán dest inados de Capellan es en los Hospit a les, y lo" JI Jeados civiles remu nerados J {1 las persona s ca rita tivas
Ca pellanes ó los re ligiosos legos, qu e, por tener m a s d e 60 a ñ os que at endían á las nec esidades materiales de los en-
de ed ad, n o p uedan pr est ar su s servicios en los H ospitales, re. fermo s.
cibi rá.n una pensión d e 108 fond os de los Hospit a les qu e n o pa se
d e 2.(.0 pesos anuales. Los demá s religiosos leg os se rán p reíert , Ln botica del H ospital, unte s desti nada nl serv icio
dos , según su aptitud , para los empleos d e los mi sm os Hospita . del público, quedó desde aqu ella época al exclusivo del
les, y dis fru tarán de la a sig n aci ón q ue les se ñ a le n la s respect.i, establecimi ento, y hace ya años que de su serv icio cien -
va s Cám ara s de Provi ncia. tífico está encargada una H erm ana de la Ca ridad.
Art; ~,o L as Cámara s de Provincia, en su próxima r euni ón, A la cabecera de cada, lecho se encuentra un a planill a
e~I;'Cd lra n los Reg la m en tos oportun os para el m a nejo y conta.
bthda d d e los fon dos que por el art ículo pri m ero se aplican l1. que da {l conocer el nom bre, edad, profesión, estado ci-
los H os pit a les d e Caridad. vil, lug ar del nacimiento, enferm edad que pad ece y tiem-
Da do en Bogo tá, á 18 d e Mnyo de 1835. po que hace que estilo en el H ospital (~I enfermo qu e lo
E l P resid en t e de la Cám ara d e Repre senta n tes, K':EQUIF. I. ocupa. E n otra planilla, llevada por la 1Ierm an n do la
UOJ.u . Ca ridad á Cll JO car go está la sala, se marca la a limenta -
El Dlpu tado-Se cr etar¡o, &Jael JI . Vás'1ues. ( 1) ción prescrita por el m édico :í. cada enfermo.
E l H ospital de San J uan de D ios decav é notah lem en- La .Junta general de Be neficencia ordenó que tÍ. la
te en los primeros años corridos, después de la supro- puerta del H ospital se diesen consultas gra tuitas v qu e
sión del Convent o de hospitalarios, J llegó á un estado se suministraran en la botica del asilo los medic lllneñtos á
tan deplorable, que en 1847, varios ciudadanos notables los enfermos pobres que á ellas conc urriera n J {t los que
excitados por los doctores :\li gu el I b áñ ea y D omin O'¿ podía n salir del H ospital, sin esta r completdmente curn-
Sáiz, solicitaron del Cong reso que los desti Ii'os del I1~s. dos. E l doctor ) Ia nnel Platel ..Azuero ha pres tado este
pital fueran ~e.rvidos \lO,t' fraile s hospital ar ios, y no por servicio oneroso lío la clase desva lida de la sociedad
empleados civil es, solicitud qu e fué resuelta negati va. por varios unos.
mente. Hasta el ano de 1870 los locos eran recibidos en el
D esde los tiempos coloniales ha estado el H ospital . lo H ospital , aunque se carecía de los medios de t ra ta r de
disposición de los cat edráticos de medicina de los Coleo acuerdo con las prescripciones de la ciencia, á los afecta -
gios de San Ba rtolom é y el R osario, de los de la E scue- dos de tan terrible enfermedad. P or fortu na existen des.
la médica pri vada ( 18Gfi) Y de los de las distin tas de entonces H ospitales especiales para estos dcszracia.
U niversidades que han existido en Bogotá. Con tal ca. dos, y el H ospital se ha visto libre desde en tonces~lc tan
rácter desempeñaron el cargo de médicos del H ospita l pesada carga.
después de termina da la guerra de la I ndependencia lo~ E s el H ospital do San J nan de Di os un H ospi tal
beneméritos ,pro~e~o res tT?sé C. Z~pata , J ?sé Joaquín genera l, es decir, que se reciben en él enferm os de am-
García, J ose Félix Merizalde, )hgueI Ibáñ ez Benito bos sex?~ J de todas, eda¡]e~, sin que sea obstáculo pa ra
Osorio y. P edro Lasso de la Vega, .r cuando est{)s' ilustra . su admis i ón que est én sufriendo enfer medades azudas ó
dos médi cos se retira ron del ejercicio de la profesión afecciones qu irúrgicas. En la sala de matern idad se da
fue~on reemplazados flor su,s a ventajados discípulos An ~ cama á las muj eres emba razadas, sin a ten der á si son
tom o V argas Reyes, Andr és ~I. Pard o y Francisco B n- casadas 6 solte ras.
yón. P osteriormente las enfermerías del Ho spital han y aunq~Ie falta caP!',cid;ld en el Ho spital para colocar
~l) Los Convento, .Hospitales qu e e:ri8tl an en la R ep u bllca eran los ,i~
con la debida separaeion a los enfermos de los oios á Jos
. , I ' ,
gutentee : YenereosJ a o~ q:Ie sufren enfermedades de la piel, etc.,
U no en la ci udad de Caetagena, en el qu e ca ta b an re uut doe toe U Oilp ita lell
de .. ~ 11 S~ba lti4 Il '· y del" E'pt ritu Santo," d e les cuales ac h abía n hec h o cargo en camb¡o estan in stala dos con toda comodidad los ni.
los fr allell no s pi~alar i olJ en 1,,96. E l Obi ep o D . Juan de Ladrada Inco r por ó el üos, las parturientas y las persona s enfermas pudi entes
aegu ndc en el prunerc en 1613.
El aiio de 1620 aohcltaron 108 rellgioeoa d e Sa n J uan d a D ios la posc sión que . ~areci end o d.e fl"';milia, buscan en el Hospital lo~
d el n .OIIpita l d e. la ciu dad d e P a na má, á lo qU1' se opuse la R t"1l1 A ud íen et a,
V~n clda. 1';8 di!leultadl'8, t omó p 0&l.'8i6n de él FnL~' ¡"ab li.o ntaz en 1634. auxilIOS de la Clenela J de la caridad . El Hospital
t~d~~~~ fuc tru ladado a otro sitio de la ci udad po r F ray A n ton io Ca. reemph za en este l~unto. la falta de H ospital es Dubois.
Desde el añ o de 1629 elltnba ii. cargo d e 10& fra llca hOl'l'pi talll rios el H ospit al ta~ comunes en l i ra nCla, J en los cuales son asi stidos
de" §<lIt &~'tián " d e l'or tobe!o, y seis añ os d esplle ~ se en ollr ga ro n de la úm cam ente los enf~rm Qs que pueden pagar.
adm iU! 8tracl6n de l H ospital" San P~dro," de Sa nt afc.
. ~ I,~no de 1.636 t om aro n posc~i6n d el H o, pl t al de " La P ur m ma Conup. A nexo al Ilospltal ha est.ado desde su creación en
n,,'!.! d e la cl ud~d. de T!lnJa, y doce años de'fuéll. Fray Ba rtolom é G ut iér rez
de,ya!:, en vi6 rehgl()lI08 a tomar pü sclllón -de Hosp ita l fundado NI VI II d
Lelva con .el nombre d e " N u.u tra &,'¡nra .u JlOr.U1TaI~." a e
18~2, cl Anfiteatr o anat6mico. El loc.,' desti nado él á
F!8'f Dl eg~ de T or ....l1va tomó p ose;,ión en 1M3 de l no~ pl tal d e " &
fue durante mu chos años una cspaciosa sala situada al
J Ote ,' _de la Ciud ad. de Manq uil a. " n c?s~ado oc~i ~len.tal del edificio, J la cual ca rdcía de con.
El ~n o d e 1668 la O rde n de Ilok'pit nlarlo s r ecibió ti Ilosp lt al d e" San J ua n
~al.lhr(a, " d!" :Momp oJ:, y al 81 ~ ui en tc añ o , F ray :Mel ch or Alonllo. fu ndó H os. tlI Cl~nes lngl émcas. D espués de la creación de la U ni-
rod a l eu Vel,~z. :b:n nquella c~a se hi zo cargo la Orde n dd H OIIpital
Santa .A.M, fundado m la antigua ciudad d e P am plo na, en 1670 F ra
yersldad n a~ional se destinó para A nfiteatro uno de los
J U!"D de B~rg08 fundó H osp ital en la ciudAd de Natil.. La O;J;.n de nJspitI- claustros baJOS del pat io prin eipa l del H ospirul J se sc.
lanOll lenta a 811 ca~o el llollplta l d o la eiudad de 8antamart:\.
l)3.ró de éste por tabiq ues de adobe. E ste Jocal má s re.
AXFITK\.Tn.o DE DI SE CCIÓN ANATÓ1.UCA DEL HOSP ITAL DE SAN JUAN DE DIOS EN ROGOTA.
.I
ZI
O
Grabado de Jlra.nco.
58 i5 DE OCTUBRE DE iSS3 .
RUIDOS SUBTERRÁNEOS Y CATÁSTROFE DE JAVA. pnnta San- Nicolás, costa de J ava, á la pnnta ~~g, en
la costa de Snmatra más ó menos en la posicién de
l .lR IO S periódicos de Ja Rep ública se han ocupado ) Ierak y de 1.. islas'del ~!edio que se hablan hnndido
últimamente en dar explicaciones, más ó menos el día anterior.-Cerca á Batavia, y á lo largo de la costa,
científicas, sobre las causas productora~ de los había un grupo (le casas habi tad as por chinos que fueron
ruido s subterráneos que se han oído en diversas J completamente dest ruid as, mu rie ndo. m ás de 20, 000 de
lejanas poblaciones eu Jos últimos meses. La coinc~den ellos---Bn el barrio europeo, las piedras, la lava, etc.
eia de haberse sent ido ruidos, semejantes á detonaCl~nes habían principiado la obra de destrucción, yaguas des-
d. cañón, en varia. localidades del Estado de Cundina- bordadas han ahogado más de 200 personas,-Bantam
marca, el día 25 de Agosto último, fecha en que tuvo quedó cuhíerto por el mar, y se cree que de 1,200 á 1 ,~
lugar un gran terremoto N I la isla de J a vn, nos hacen personas se ahngaron.-La isla deSerang se sumerg ió
juzgar que la espantosa catástrofe que tuvo luga r en tOt<111I1 Cllt<', ~\' ui uno de sus habitan tes se salvé del
Aquella isla, filé la causa de los ruidos sentidos en luga- desastre.'
res diversos oc nuestros Andes, IA! Fígaro, de París, 1'. ..AL. .J.
dice lo siguiente sobre el terremoto de J aTa : "Parece
leguro, por desgra cia, que han perecido de 80 á 100,000 LlBROS.
habi tantes, La "'''llarnición holandesa de An ger se ahog6
Ci~
á causa de que el fuert e que custodiaba qu ed ó cubierto
por el m ar, En la hahía (le Lnmpong, costa de Su matra,
donde está construída la ciudad de Telok-Betong, mul- C'f
t {7CIIOS son los que duran te uu estra ausen cia,
JI han ven ido á adorn ar nuestro (lsta~te, obsequiados
por sus valerosos autores, )' decimos valerosos,
titud de piedras volcánicas llenaron un considerable es- porque apenas se poclrá librar más seria batalla
pacio, hasta entonces ocupado por el mar, haciendo que la de publicar un libro.
imposible la comunicneién entre esta ciudad y J ara. E l XUl:'stro amigo D . R oberto de X a rváez nos tr ajo de
25 de Agosto di6 las prim eras señales de alarma el ro l- N ueva-Yo rk la obra del ilus trado J conocido periodista
cán de Krakatoa (C racatao en los mapa s franc eses), limi- scüo r Enrique Pi üeirc, en limpia edici6n, (en 4? mn-
tad os á ruidos subter rá neos qu e se oye ron en Suraperta Jor, COIl 3ü6 I)áginas) llamada h Los poetas fam osos
yen B atavia. Los habi tantes DOse alarmaro n con ellos del siglo XI X." En ella estu dia el autor, á gratules ra s-
pera sí con una llu via de poir o que poco tiempo despu és gos, á los más notabl es bard os ele la épOC¡L mcdema, ha -
oscure ció la atmó sfera. Durante la noche piedras in can - viendo nota r los puestos que respecti " ament e han ocupado
descentes)' masas inflamadas cayeron sobre las dos ciu- en el campo ami go de las letras y las modificaciones
dadc8.-I.oB puentes de los caminos se destruyeron, y producidas por las grandes revoluciones literarias que
éstos quedaron impra cticables.-Las agua s del estrecho tocó cuca bezar ú Dante, G cotc, Byron , etc., etc.
alcan zaron á 2U" de tempera tura }" olas inm ensas se rom-
i'
Ya recomenda mos a l se ñor ~ aT\' (í.e z env iar en nu estro
pian contra las costas de Jav a, ). t:'1I la isla de ~I adura, nombre su autor las UHí.S cum plidas felicitaciones )'
10M de 500 millas distan te del estrecho, se reían enor- grac ias ; é igualmen te lo hacemos cou el seño r J. A .
mes montunas de a~u a , cubiertas de masas (~S p U lD 08as, P érez Itonald e, por la bell ísiiua edición ilustrada con gra-
que cerra ban el horizollt.c.-EI día 26 los ruidos fueron hados, de su ya conocido )' valien te u P oema. del Niága.
mÁs fuert es, J, al mediodfn, el l\faha-)I eru , el más rn," pues el tema es tan dificil cua nto delicado estudiar los
grande d(l 10 8 volcanes, hizo una erupcióu de fuego. Otr o gra ndes portentos ele la naturaleza , J' las enviamos te m-
volcéu, el G oun a n ~-G u n t ur , y ot ros más pequeños, die- bí én al s<'I10r D.• José )la rtí, por 8U tierno poema" Ismae-
ron signos de activi dad, de tal suerte, que 45 cráteres lillo," cuya lectura nos ha prodncido agradabil ísima sen -
estaban eu acti vidad en la isla de .Ja \"a.-Las llamas saetón.
que salían del Gonn an g-G uutn r lum inahan la atmós- .A su vt'z: In docta é incan sabl e cuan to in telige nte
fera al mismo tiempo que torrentes de lodo, de aguas escudriüudorn dc: los mas herm osos recuerdos de nu es-
sulfurosas y de lan\ 8(" esca paban de su cráter. Se oía n tra historia, la señora J) ~ So leda d Acosta de Sa mper ,
es ploeicuee espantosas seguidas de lluvia de cenizas J publicó, en un volumen (4J7 páginas, en 4° mayo r-e-
de piedras volc ánicas que, rompiéndose en el aire, He- Imprenta de La L uz ), las " Biografías de homb res ilue-
vaban en todas direcciones la muerte )" la de,'astación.- tres ó notab les, relati vas á la época del D escubrimien to,
En el mar Be observa ron raros fené menos. Las nubes conqu ista J' colonizaci6n de la parte de A m érica den o-
estaban tan carga das de elect ricidad, que se formar on minada actualmen te Estados Unidos de Colombia,"
al mismo tiempo 15 trombas.-Hombres, muje res y ni- obra de que nuestros lectores conocían un fragmento con
!los hul au por todas partes dando gritos de terror, repe- que la amable autora nos permitió honrar las columnas
n dos por las 1..íctimas de Ja catástrofe, medio enterradas de este periódico. )!ereee plácemes la Bibl iograffa rela-
en las ruinas de 8US habitaciones. E l domingo, por la tifa á la historia patria por esta nueva producci6n.
tarde, 108 movimieutos y las erup ciones aumentaron en La poetisa D~ .Agripina ~ o nte8 del Vall e re unió en
violen d a y Be temió que la isla entera fuera cubierta un tomo (4? menor, 207 páginas), g ra n ca ntidad do
por el mar, á causa de que enormes olas la azotaban con sus composiciones diseminad as en todos los per i édicoa
extrema violencia.- A media noche UD a nube lumin osa literarios de Colombia . Precede al a meno volum en un
se fonn 6 sobre la montaña de K an dong , que se levanta prólogo del popnlar escritor señor D. Ra fael P ombo. Re-
en la costa Sud este, y las erupc iones fueron más fuertes ciba la galana poetisa nuestras felicitaciones ,
á medida qne la nnbe se extendía , Torrentes de lava También el señor D. )Iedardo R ivas ha hecho salir
cubrían ]os flancos de los volcanes J' llenaban los valles de sus prensas, dirigidas con ta n huen gusto por el señor
y los ca minos. A las elos de la mañana la nube se divi - D . F ernando P ont 6n, un libro titulado " O bra s de 1\[e-
dió y se disipó.-AI día sigui ent e Se vi6 que una enor- dard o Uil'as," (596 páginas, 4? maJ or), segura mente
me extensión de tierra, cincuenta millas cuadradas, el más lujoso J mejor impr eso qu e hasta ahora se haya
desde P ont-Capucin, al Su r, hasta N egeI)'-Passoerong, producido en Bogotá. Aq néllos (Iue haJ an seguido con ea.
al NOrtf, había desapar ecido. D os considerables ciuda. riñ o los periódi cos literari os de la capita l, reconocerán en
des estaban destruidas, y ningnno de sns 15 ,000 habi- él mnchos de los articulas qne rat os agradables les haJan
tantes se habla .al"do de la mnerte.-Uno de los más hecho pasar, J muchos en que el autor conservó el anó-
curiosos incidentes ha sido la repentina formaci6n de 14 nimo y qne será grato releer. Mny agradeeidos qneda-
islotes volcánicos, al IDediodía del martes, en el estre- mos al señor R ivas por el galante obsequio con que nos
eho de la Sonda, sobre nna linea recta dirigida de la ha favorecido.
J ,
N la ta rde del 20 de .Tulio llegamos, pues, • á La-
Guaira J desembarcamos tan lnboriosnmente como sobremesa.
es posible en aqu el rin cón del mar que nada tien e
clásico de estatua más bien que caballín de chisme de
para soportar la colosal figura del Lib ertador. El ferro- rri entes formadas por las rutas de los bajeles, 6 algo
carril es, sin duda, algo superior á cuanto hallamo s en como las vaf?as líneas blan cas trazada s en carta marina ;
nuestras lati tudes, pero de allí á Bolí var J á 8 11 g lorifi- y, para tenmnar el todo, dilatado horizonte, formado más
cación en la fiesta del Centenario, hay inmenso vacío. bien por el cansa ncio de la vista , incapa z de precisarl o, qu e
Al recorrer las ~7 millas, con pendien te constante del por la línea marcada, como la sensible que exige n nues-
5 al 7 por 100 , en algo menos de dos hora s, a l est udiar las tras teorías de geometría descriptiv a apl icada en el di-
violentas curvas que le rué menester al ingeni ero ejeeu- bnjo lin eal ála prá ctica de la perspectiva.
tar para dar vu elta ~ una colina, surg ir sobre una pen- Aq uel paisaje es de cuan tos he visto el que mayor
diente, romper un cerro, atravesa r un vall e y sobre po- impresi6n me ha causado, máxim e si se le considera ob-
nerse á más de 900 metros de diferencia de nivel, que servado desde las comodidades que presenta un t ren de
separan á La-Gu aira de Caracas, es menester confesar pri mera clase .
que al autor original de este proyect o, señor J osé Mar ía Otra de las cosas que llama la atenci ón son los traba-
Antornmarchi , habi end o estudiado los plano s é imp lantá - jos, no á pico, que allí encallece el acero, sino por la dina -
dolos sobre el terr eno, no le cupo la gloria de llevarl o á mita, corno fueron hechos los cortes ta llados en la viva
cebo ni de asistir á su inauguración, porqne el Gobiern o roca en el sitio llamado El Boqu erón , de cuaren ta J
lo adopt ó bajo Sil protección, visto que era reali zable; cincuenta metro s de altura, de labor en la peña de gra -
y si se concluyó en corto tiempo, y se inauguró en la nito, sobre in menso precipicio. AHí trabajaron los obre-
fiesta del Centenar io, en cambio Be dice en Caracas que ros durante semanas enteras, colgados de cuerdas, para
su iniciador murió de despecho ). de tris teza, después de abrir los taladros y preparar 'las mina s, cuyas trazas
haber perdido toda su fortuna ; pero que el General Pre- a
iban determinar el s6lido viaducto.
sident e, que con BU apoyo verdadero y su fuerza de TO· La s obras de arte ejecu tadas son en general de ma-
Iuntad lo consiguió, tiene razón de estar orgulloso de dora, J' los viadu ctos más atrevidos son seguramente el
semej ante obra. llamado "Ojo dc agua " y el levantado sobre Maiquetía.
Algunos minutos después de dejar á La-Guaira, el Difícil J costoso habrá de ser el mantenimiento de
ferrocarril emprende cuesta arriba, En Maiquetia ya deja. esta prodigiosa línea , mientras se solidifica la part-e de-
el tren la población tan abajo, pasando por altísimo v ía- leznable del terr eno, que no es mucha, y ya qu e tan
dueto de made ra. y hierro, que los habitantes, aun no dispendiosa fué la muy sólida que en las g rauí ticns rocas
acostumbrados, emigran cuatro veces por día, á la pasa- acabamos de recorrer.
da del tren, de miedo de que aquel monstruo aéreo se les Nos llamó la atención un incidente que se repetía cin-
Tenga encima . cuenta días después, poco más 6 menos en el mismo sitio:
Tien e el ferrocarril ocho túneles, de ellos uno bastante cuando al dejar á Caracas deshacíamos el mismo camino ,
largo; 27 millas de desarrollo ; dc 5 á 7 por 100 de pen- la langosta estaba de paso por aquellas comarc as, la can-
diente constante; se hizo en veintisiete meses, y cost6 tidad era tan grande y tantas las que mataban las ru e-
cinco millones de pesos. das de los wagon es, que después de caminar algunos
La vía es ango sta , 75 centímetros de riel tÍ riel, las metros sobre ellas, éstas se humedecieron y engrasaron
curvas que describe de radio corto, y se aprovechan las de tal modo, que giraban al aire sin morder en el riel;
más pequeñas sinuosidades de la cordillera, las colinas allí había unos cuantos peones limpiando la. vía , y arro-
más insignific ant es, para ir trepando 1,035 vara s en me- jaudo paladas de arena seca sobre los rieles y á las
nos de dos horas, 114 minuto s ordinariamente. En la ruedas para que el tren pudiera remontar.
mitad del camino, si 110 me engaño en el sitio llamado La entrega de la Hnea férrea conclu ída había sido
La Peña de Mora, se detiene el tr en á esperar el que hecha en la estaci ón de Caracas, el sábado Sü -de Junio
viene de Caracas, )" que ha salido á la misma. hora. que de 1883, por el señor A zpurú a, Ministro de Obras PÚ·
el de La-Guaira; ambos hacen alt o en el curso del viaje] blícas, al encarga do aquel día de la Presidencia de la
cuatro veces, á proveerse de agua, J antes de llegar a R ep ública, señor Nica nor Borges, con los respectiv os
aquel punto, el que sube ya se ha detenido en el que con d.iscurs os de cong ratulaci6n, an te num erosa concurren -
tan ta razón se llama el S itio de B uena-vista . El pano- era, entre la que ocupaban sitio preferent e Jos ingenieros
rama que se desarr olla allí lo limi ta tan sólo el agotarse de la obra, señores Pils, Fraser y R obineon ; reserv án-
el alcance de la vista del viajero . D e ningún siti o había dose la inauguraci6n oficial para un o de los días de las
visto yo el mar tan in menso, si es que en la inmensidad fiestas del Ccn tenario. .
puede haber punto de comparación. Volvi éndose hacia 1.0130 estación del ferrocarril se levanta á. alguna. distan-
el camino que se viene haciendo, á la derecha del espec- cia de la ciudad de Cara cas, J esto ha sido juiciosa-
tad or se destaca n los vertiginosos est ribos que soporta n mente dispnesto así, con el principal objeto de ha cer
-la alta cordillera costanera del mar Caribe en Ven ezuela. extender la. población ha cia aquel. lado. Se halla á la
l\Iás allá , en el fondo, puntas que semejan los dientes de vuelt a del cerro de El Calt'ario, J lo prim ero que sor-
un gran monstru o, se sumergen en el ceniciento Océano : prende al viajero, al encaminarse á la ciudad, viaje que
Macuto en el fondo, m és acá La-Guaira con su rada po- se hace por lo general en coche-un peso por persona-
blada de bajeles, al pic del espectador Maiquetía con sus es el bell ísimo paseo denominado de Guzmán Blanco y
frondosas palmeras; todo aquel grandioso paisaje, visto al que toda la poblaci6n no acostumbra llam ar sino por
probablemente desde quini entos metros de altura con su su antiguo nombr e: El Calrario.
aspecto ten ebroso, con su color verde oscuro, que contras- La estación del ferrocarril es un grande cdificio todo
ta. con la. palid ez del Océano, dominado por blancas nu- de hierro ga lvanizad o, paredes y techo ; estabasinconcJuir
bes proyectadas sobre la líquida pampa 6 negros nubarro. y prestab a ya , sin embargo, el servicio debid o. E n la;
nes amenazantes de la tempestad, apacibles sombras 6 te- cercanías se ve la traza de la herramienta del obrero
rribles catástrofes, que consuelan ó aterran al que lo surca producida por el movimiento progre sista. que en tod as
en la procelosa nave y áJas que sinembargosesobrepone partes se nota al rededor de la estaci6n de un ferrocarril.
desde el tren el viajero que las contempla desde su con· .A la vuelt a tic diez años, toda la zona que separa la
fort; y todo csc majestuoso espectácnlo parece que se estación de la ciudad de Caracas será inconocible á
desarrollara hasta lo infinito, hacia la izquierda, en forma juzgar por las obras emprendidas, como por lo feo y d~sa
de pobladísima sabana de color verde incierto, allí oscu- pacible quc erao aqncllos sitios antes de llevar á cabo el
ro, determinado más allá, azul pálido á un lado, intenso, sublim e esfuerzo del ferrocarril de La-Guaira á Caracas.
ultramar, índigo, en el fondo; entrecortado todo aquello N ~ siempre salen coc~leB á recibir á los viajero s á la
por sin número de caminos, surcos, inciertas veredas, co- est aci ón, el tr ayecto á pie es desagradable para nn recién
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Hubo de elegir Lazada, para el asiento de la ciudad, 8o "• ; o o} oE
el valle que se desarrolla detrás de la alta cordillera cos- s: o
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