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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

FACULTAD MULTIDISCIPLINARIA DE OCCIDENTE

ESCUELA DE POSGRADOS

PROGRAMA INTERDISCIPLINARIO DE DOCTORADO EN EDUCACION

Opción EDUCACIÓN SUPERIOR

TEMA DE TESIS DE DOCTORADO:

MODELO PEDAGÓGICO PARA LA FORMACIÓN DEL PROFESIONAL

TECNICO DE LA ZONA OCCIDENTAL

TESIS EN OPCIÓN AL GRADO CIENTÍFICO DE:

DOCTOR EN EDUCACIÓN CON ESPECIALIDAD EN EDUCACIÓN SUPERIOR

NOMBRE DEL ASPIRANTE:

M.Sc. ROBERTO GUTIÉRREZ AYALA

TUTOR:

DR. C. MARÍA MERCEDES MATEU TRUJILLO

SANTA ANA, MAYO, 2019

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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

AUTORIDADES CENTRALES

M.Sc. ROGER ARMANDO ARIAS ALVARADO

RECTOR

DR. MANUEL DE JESÚS JOYA ÁBREGO

VICERRECTOR ACADÉMICO

ING. NELSON BERNABÉ GRANADOS ALVARADO.

VICERRECTOR ADMINISTRATIVO

LICDO. CRISTOBAL HERNÁN RÍOS BENÍTEZ

SECRETARIO GENERAL

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M.Sc. CLAUDIA MARÍA MELGAR DE ZAMBRANA

DEFENSORA DE LOS DERECHOS UNIVERSITARIOS

LICDO. RAFAEL HUMBERTO PEÑA MARIN

FISCAL GENERAL

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FACULTAD MULTIDISCIPLINARIA DE OCCIDENTE

AUTORIDADES

DR. RAÚL ERNESTO AZCÚNAGA LÓPEZ

DECANO

M.Ed. ROBERTO CARLOS SIGÜENZA CAMPOS

VICEDECANO

M.Sc. DAVID ALFONSO MATA ALDANA

SECRETARIO DE LA FACULTAD

M.Ed. RINA CLARIBEL BOLAÑOS DE ZOMETA

DIRECTORA DE LA ESCUELA DE POSGRADOS

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MODELO PEDAGÓGICO PARA LA FORMACIÓN DEL PROFESIONAL

TECNICO DE LA ZONA OCCIDENTAL

INDICE

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I. REFERENTES TEÓRICOS METODOLÓGICOS SOBRE LA

EDUCACIÓN TÉCNICA EN EL SALVADOR

1.1. Historia de la educación técnica en El Salvador

1.2. Definición de la Educación Técnica

1.3. La educación técnica en El Salvador: caracterización

1.4. Operacionalización de variables

1.5. Conclusiones parciales del capítulo I

CAPÍTULO II

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INTRODUCCION

La situación internacional relacionada al desarrollo económico demanda, en la actualidad

fortalezas competitivas de extraordinario desempeño. La tecnología actual provoca que, los

conocimientos deban reciclarse en períodos de tiempo cada vez más volátiles. Es necesario

que los sistemas educativos de los países vulnerables tengan en consideración esta realidad

para tomar las decisiones de mayor pertinencia al respecto.

En los últimos años El Salvador es el país de menor crecimiento económico en la región

centroamericana y, aunque en 1992 resolvió el conflicto bélico que le aquejaba en la década

de los ochenta, la sociedad salvadoreña se ve lejos de alcanzar un estado de bienestar

social.

Uno de los factores que puede impulsar el encuentro de ese camino es la educación, no

obstante este es uno de los rubros que muestra severas carencias en los resultados que desde

entonces se obtienen.

El sistema educativo salvadoreño no funciona apropiadamente para, alcanzar niveles

óptimos de competitividad a pesar que, en tiempos recientes se han ejecutado al menos dos

reformas educativas, “el rendimiento académico de los estudiantes salvadoreños que

egresan del sistema educativo también sigue siendo deficiente. Los resultados de la Prueba

de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES) dan cuenta del

bajo rendimiento de los estudiantes que terminan la secundaria”. (Velásquez, 2015) Así los

problemas siguen y los resultados no se ven prometedores y, las expectativas que despertó

la llegada de la izquierda al gobierno en esta materia tampoco parecen haber sido

significativas en los resultados obtenidos.

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La bibliografía consultada, escaza pero existente en el ámbito nacional y, de diversas

experiencias a nivel internacional revelan que El Salvador está desperdiciando muchas

oportunidades de participar con brillo propio en el ámbito del desarrollo de las tecnologías

y, desaprovechando las potencialidades talentosas de su población, especialmente de los

jóvenes.

El sistema educativo adolece debilidades que no permiten esperar un desarrollo

significativo del país:

“De la lectura de numerosos diagnósticos, el más reciente de ellos, el análisis técnico y

político de la situación en el seno del Consejo nacional de educación (CONED), se

desprende que persisten desafíos tales como la exclusión, la inequidad o la poca pertinencia

de los aprendizajes en relación con las circunstancias actuales del país y sus necesidades de

desarrollo, entre otros. Por esto es imperativa la transformación del sistema educativo para

garantizar la eficiencia y efectividad de su rol, con la participación y compromiso de todos

los sectores sociales.” (CONSEJO NACIONAL DE EDUCACIÓN (CONED), 2016)

Una debilidad sigue siendo la cobertura. En el caso específico de la población de

bachilleres, los registros indican que en el año la población de jóvenes que alcanzan el

bachillerato ronda los noventa mil (90,000) de los cuales la Universidad de El Salvador

incorpora en cada nuevo ingreso doce mil plazas (12,000) el subsistema de universidades

privadas (20,000) el subsistema de técnicos se lleva otros diez mil (10,000) y haciendo

aritmética quedan unos Cincuenta mil bachilleres (50,000) en riesgo de no dedicarse a

nada es decir, no se reportan inscritos en una carrera formal. (El Faro.Net, 2014)

Sin embargo, El Salvador es un país que necesita fortalecer la capacidad de su recurso más

valioso, el recurso humano, especialmente los jóvenes. La formación de capacidades

técnicas que permitan una integración al sistema laboral en corto tiempo es una opción
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para, construir una respuesta a la situación de los jóvenes virtualmente excluidos de las

oportunidades educativas y, a la realización digna como ente productivo.

Es importante que la Universidad de El Salvador, la única de carácter público en el país,

contribuya desde su perspectiva al esfuerzo de capacitar y formar profesionalmente en áreas

técnicas, al recurso humano para elevar la competitividad productiva salvadoreña.

Especialmente cuando en la actualidad como consecuencia del asombroso desarrollo de la

tecnología mundial, otras naciones hacen mastodónticas apuestas a este tipo de formación.

El sistema de educación técnica y profesional, es uno de los subsistemas del sistema

educativo salvadoreño. En varios períodos ha sido objeto de atención y fortalecimiento, por

ejemplo actualmente se concretiza en un programa insignia conocido como Megatec que,

funciona a partir del año 2006:

“El Modelo Educativo Gradual de Aprendizaje Técnico y Tecnológico (Megatec),

fundamentado en los fines de la educación nacional, objetivos de la Educación Técnica

Tecnológica de los Nivel Medio y Superior, así como, de la Formación Profesional y los

objetivos del Plan Nacional de Educación 2021. Los objetivos, alcances y metas del modelo

Megatec, constituirán el ordenamiento y regulación de la educación técnica tecnológica

desde la educación media hasta la educación superior. El Modelo Megatec se concibe como

un proceso de reforma curricular de la educación media técnica y tecnológica orientada a la

calidad, la excelencia, la continuidad y flexibilidad curricular, para adecuarse a las

exigencias del sector productivo y el desarrollo social del país, respetándose y atendiéndose

los intereses vocacionales de los estudiantes.” (ITCA-FEPADE, 2012)

Este modelo se inserta en el denominado Plan 2021 y, tenía antecedentes en la Reforma

educativa de 1968 con los bachilleratos industriales. Con ello se quiere dejar sugerido que,

la aspiración de una educación de este tipo no es nueva y, lo que se evidencia es un rasgo


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recurrente en el sistema educativo y, es la volatilidad de sus alcances que, provocan la

percepción de una improvisación permanente en sus acciones permitiendo inferir, una causa

recurrente de la falta de efectividad en los resultados y por ende, no ser competitivos para

una inserción potente en los mercados internacionales.

El programa Megatec como estrategia suma a los bachilleratos industriales que, funcionan

en varias sedes del país a través de los Institutos nacionales y privados de educación media

así como a la formación profesional (FP) que ejecuta el Instituto Salvadoreño de

Formación Profesional (INSAFORP). Esto constituiría el subsistema de educación técnica.

Lamentablemente, la Universidad de El Salvador está ausente de incidir en el subsistema

de educación técnica desde su perspectiva de Institución pública de Educación Superior.

Las razones históricas están documentadas pero, luego de alcanzados los acuerdos de paz

de 1992, la situación no cambió y con los gobiernos de la izquierda si bien, se revitalizan

las relaciones entre la UES y el MINED un tanto más cercanas, no alcanzan niveles

suficientes que aprovechen el potencial de la institución.

La Universidad tiene antecedentes en la atención de carreras técnicas en el área de la

salud, por ejemplo la escuela encargada por mucho tiempo se llamó Escuela de

tecnologías médicas, luego fueron ampliados los grados a Licenciaturas y los técnicos

fueron clausurados.

También forma parte de las instituciones formadoras de profesorados en distintas

especialidades. Y en el área de Letras se tiene una titulación de Técnico en Bibliotecología

que aún subsiste.

Lo anterior sugiere que la institución de alguna manera estuvo involucrada en el debate de

la educación técnica y existen experiencias. La Universidad de El Salvador es la institución

que puede potenciar una educación técnica de calidad y con inclusividad.


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Sobre la base de la experiencia del autor y, la observación, consulta bibliográfica y

resultados empíricos obtenidos, se asume que la contradicción fundamental se manifiesta

por un lado en la insuficiencia competitiva en la educación técnica de los jóvenes de la zona

occidental y, como consecuencia la incorporación al ámbito laboral es intrascendente para

las empresas, aunque el Ministerio de Educación en su objetivo sobre la educación técnica

expresa que “el diseño e implementación de programas, proyectos y planes de estudio en el

Área de educación media técnica y tecnológica superior” son necesarios “en coherencia

con las demandas del desarrollo social y productivo en El Salvador, para fortalecer la

calidad de la educación técnica” (MINED, 2006)

Lo anterior permite la formulación del problema científico siguiente:

¿Cómo contribuir desde la Universidad de El Salvador al perfeccionamiento de la

formación profesional de los técnicos en Occidente?

La bibliografía consultada revela que la educación técnica en El Salvador tuvo su origen

oficial en 1953 con la creación del Instituto Técnico Industrial de San Salvador, de carácter

público y adscrito al Ministerio de Educación. Luego en la Reforma educativa de 1968 se

instruyeron a nivel nacional los bachilleratos industriales diversificados y se creó el

Instituto Tecnológico Centroamericano (ITCA) con administración inglesa. Los procesos

que dieron origen a estas iniciativas fracasaron en sus objetivos desarrollistas pero, las

instituciones quedaron.

En 2006 el ITCA es reconvertido en el programa MEGATEC, programa que identifica al

modelo pedagógico de educación técnica actuante.

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La bibliografía que recoge estos procesos está registrada en el Ministerio de Educación y,

en informes de revisión auspiciados por la Organización de las naciones unidas para la

Educación, la Ciencia y la Cultura

En Tesis de investigación de pregrado de la Universidad de El Salvador sobre el sistema

Megatec: Tema de seminario Incidencia de las competencias técnicas y tecnológicas, que

desarrollan los maestros mediante el programa Megatec, en los alumnos en formación y su

impacto en la inserción laboral en el año 2016, del cual se realizaron seis investigaciones.

Bibliografía sobre la educación técnica a nivel global existe registrada en los repositorios

de la UNESCO, BID la OIE, también instituciones latinoamericanas de educación técnica

como el Instituto de enseñanza tecnológica de Argentina (INET), el Instituto Tecnológico

de Costa Rica, la Universidad Técnica de Costa Rica, el Colegio nacional de educación

profesional técnica de México (CONALEP) y Proyecto TVET Chile.

Esto permite reconocer la relevancia que tiene el esfuerzo por hacer competitivo el recurso

humano en los países de la región.

En virtud de lo anterior se asume como objeto de esta investigación la educación técnica

de nivel superior en occidente y, como campo de acción el modelo pedagógico que sustenta

la formación profesional de los técnicos de nivel superior en occidente.

El objetivo es perfeccionar el modelo pedagógico de la educación técnica que se imparte

en la región a través del programa Megatec y desde universidades privadas, proponiendo

desde la Facultad multidisciplinaria de occidente un modelo pedagógico alternativo.

Para abordar el estudio se proponen las siguientes acciones:

1. Describir y comprender las tendencias históricas de la Educación técnica en El Salvador,

desde sus orígenes en las escuelas de artes y oficios de finales del siglo XIX.

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2. Razonar desde la gnoseología y la pedagogía, el modelo pedagógico actuante de la

educación técnica en occidente.

3. Proponer un modelo pedagógico que exprese la idiosincrasia nacional en el contexto de

la apropiación de habilidades y destrezas de competencia internacional.

4. Proponer la metodología de enseñanza para la educación técnica según un modelo

pedagógico perfeccionado.

5. Presentar una propuesta curricular piloto en una especialidad de educación técnica.

Para abordar el objeto se proponen como métodos operatorios los siguientes:

1. Analítico-sintético, estudio de la información bibliográfica del tema, hacer el

procesamiento de los datos obtenidos en la aplicación de instrumentos y, realizar la síntesis

general de los resultados de la investigación.

2. inductivo-deductivo, ambos se utilizarán para la sistematización de las concepciones

teóricas que sustentarán la plataforma y el diseño de estrategias en que se sustentará el

trabajo.

3. Histórico-documental para conocer y esclarecer las claves del desarrollo de la educación

técnica salvadoreña.

4. Análisis y síntesis para valorizar el modelo pedagógico en la educación técnica y su

caracterización; un método holístico para identificar el modelo y su interpretación; un

método sistémico para la propuesta de un modelo alternativo; se hará uso de la observación

para constatar el funcionamiento de las instituciones actuales y sus egresados.

5. Elevación de lo abstracto a lo concreto, se empleará como enfoque de la investigación y,

será el origen de la producción de conocimientos y, se apoyará en el materialismo filosófico

y en la teoría del cierre categorial de Gustavo Bueno.

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Como técnicas empíricas se hará uso de la encuesta para un diagnóstico de la situación del

modelo pedagógico actuante de la educación técnica, la entrevista a docentes y funcionarios

de la educación técnica; y el análisis documental para determinar las tendencias en la

concepción curricular de la educación técnica universitaria.

El aporte teórico de la investigación consistirá en una propuesta de modelo curricular de la

educación técnica universitaria que, recoja la idiosincrasia de los salvadoreños y exprese las

aspiraciones de cómo mejorar la competitividad y el rendimiento productivo.

Los aportes prácticos referirán a la elaboración de una estrategia para que la Facultad

multidisciplinaria de Occidente incida en la educación técnica de los jóvenes y, propicie

una mejor competencia y profesionalización formativa.

Y finalmente se sostiene que la caracterización histórica de la educación técnica (ET) y

formación profesional (FP) en El Salvador será, otro aporte que se tendrá en virtud que, no

hay estudios sistemáticos de esta materia motivo por el cual se identifica una imprecisión

conceptual y categorial sobre este subsistema funcional del sistema educativo salvadoreño.

También un desconocimiento sobre su evolución histórica y, las causas de su estancamiento

que no permitieron un impacto profundo en el desarrollo de una industria eficiente y

productiva.

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CAPÍTULO I. REFERENTES TEÓRICOS METODOLÓGICOS SOBRE LA

EDUCACIÓN TÉCNICA EN EL SALVADOR

1.1. Historia de la educación técnica en El Salvador

El propósito de hacer una historiografía de la Educación Técnica en El Salvador, tropieza

inmediatamente con un problema, la carencia de registros históricos o de antecedentes

escritos que profundicen en este tipo de educación. Resulta más grave aún, que la historia

educativa salvadoreña carece de una sistematización significativa y confiable sobre esta

temática, según las indagaciones empíricas y teóricas realizadas por el autor de este

artículo, hasta el momento.

En este trabajo se propone hacer un esbozo en dicha dirección, relacionando la experiencia

salvadoreña con la de otros países de la región, específicamente con México, país con el

cual la historia salvadoreña tiene diversos encuentros. Por lo que se ha de sostener que el

antecedente directo de la Educación Técnica (ET) y Formación Profesional (FP) en El

Salvador lo constituyen las Escuelas de artes y oficios, las cuales se crean a finales del siglo

XIX.

Una muestra fidedigna de este proceso existe en la ciudad de Santa Ana, en la escuela José

Mariano Méndez, cuyas deterioradas instalaciones son muestra de que: “El saber didáctico

de la educación técnica se ha soportado desde la constitución de las escuelas de artes y

oficios a mediados del siglo XIX” (Magisterio.com, 2016).

La escuela de artes y oficios José Mariano Méndez, una obra patrimonio de la Nación, fue

construida en 1855 para impartir Cátedras de Latinidad y luego, fue la Escuela Normal

Santa Ana, con el tiempo Escuela Normal de Varones No. 2; Escuela Normal de Maestros

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y, a partir de 1917, Escuela de Artes y Oficios José Mariano Méndez Cordero”

(Panorámicas de El salvador, 2018) estas recogen el aliento de esa época en que mucha

población campesina emigró a la ciudad, con expectativas de mejorar sus condiciones

existenciales.

Como puede deducirse, estas escuelas trabajaban en la formación de habilidades y

destrezas para que los jóvenes se incorporaran inmediatamente a un campo laboral. Es

interesante constatar que, en toda la región latinoamericana estaban gestándose condiciones

para que la enseñanza técnica emergiera como alternativa relevante para impulsar la

manufactura industrial, Acri refiere a Manuel Belgrano como un visionario al respecto,

desde antes de las luchas de independencia:

Dentro de los primeros exponentes que pensaron la educación técnico-profesional estuvo,

desde la creación del Consulado de Buenos Aires en 1794, su primer secretario perpetuo: el

doctor Manuel Belgrano, quien vuelto de España, tras sus estudios universitarios en la

Universidad de Salamanca, emprendió la tarea de llevar adelante la dirección del mismo.

Belgrano estableció los lineamientos generales del Consulado, con la finalidad de promover

el fomento económico y el crecimiento productivo del Río de la Plata, al punto que un

tiempo después, en la primera memoria consular de 1796, destacó la necesidad de crear

escuelas porque había logrado observar en la capital virreinal:

“Una infinidad de hombres ociosos en quienes no se ve otra cosa que la miseria y la desnudez; una

infinidad de familias que solo deben su subsistencia a la feracidad del país, que está por todas partes

denotando la riqueza que encierra, esto es la abundancia; y apenas se encuentra alguna familia que

esté destinada a un oficio útil, que ejerza un arte o que se emplee de modo que tenga más

comodidades en su vida. Esos miserables ranchos donde ve uno la multitud de criaturas que llegan a

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la edad de pubertad sin haber ejercido otra cosa que la ociosidad deben ser atendidos hasta el último

punto” (Belgrano, Manuel, en Gagliano, Rafael, 2011: 55)

Belgrano también proyectó la creación de varios tipos de establecimientos educativos: una

escuela de comercio, la escuela de náutica, la academia de geometría y dibujo, escuelas

agrícolas, escuelas de hilazas de lana y de algodón y las escuelas de enseñanza primaria y

para mujeres, que debían ser públicas, gratuitas y obligatorias en todo el reino. (Acri, 2016)

En estas escuelas se preparaba a jóvenes en oficios como: la sastrería, zapatería, costura y

cocina, albañilería, carpintería, ebanistería, orfebrería, pastelería, panificación y, artes como

la música, el baile, el dibujo y pintura, el canto, la declamación, entre otros.

Sin embargo, hay pocas evidencias documentales sistematizadas en los registros

nacionales, algo que no sucede por ejemplo en México, Cuba, Argentina, Colombia, Chile,

Brasil o Uruguay, donde hay una historiografía abundante y específica sobre los orígenes

nacionales de la enseñanza técnica y, su desarrollo. Esta información sería importante para

una configuración histórica de la educación técnica en El Salvador.

La problemática que aún enfrenta el autor es que toda la información histórica ha sido

obtenida a través de fuentes no oficiales, por ejemplo, de la Escuela de artes y oficios José

Mariano Méndez en Santa Ana, se pueden encontrar: fotografías de sus ruinas y recuerdos

de lugareños, pero, hasta el momento no se han podido verificar registros de sus años de

funcionamiento o detalles sobre su creación.

En las indagaciones empíricas realizadas, se destaca que estas escuelas fueron creadas

como una opción a la pobreza de la población y para que los obreros aprendieran un oficio

o desarrollaran destrezas, para integrarse a un trabajo jornalizado, como expresa González

(2012) “porque se tenía la intención de preparar artesanos que pudieran sobrevivir con el

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fruto de su trabajo, para desterrar la miseria y sus consecuencias. Así, se intentará

demostrar que las escuelas de artes y oficios fueron responsabilizadas de la formación de

futuros trabajadores y ciudadanos industriosos”, refiriéndose a la escuela de artes y oficios

de Jalisco, México.

En El Salvador la situación fue similar y la Escuela de artes y oficios José Mariano Méndez

cumplió durante su existencia, esa misión en el Departamento y ciudad de Santa Ana. La

edificación de las instalaciones se remonta a 1855 y, como escuela de Artes y Oficios fue

decretada por el presidente Tomás Regalado, entre 1898-1903, donde expresaba que: “Es

un deber del estado propagar todos aquellos conocimientos útiles que tiendan a la

perfección de las artes mecánicas, así se logrará dar impulso a nuestra industria, ya que es

de vital importancia para nuestra clase obrera”.

Luego de sufrir catástrofes fue reconstruida una primera vez en 1917 como Escuela de

Artes y Oficios José Mariano Méndez. Posteriormente el edificio fue deteriorándose y,

también, quedando en abandono hasta el momento actual; cuando sus ruinas han sido

acondicionadas como un sitio de interés turístico.

Las escuelas de Artes y Oficios fueron creadas a lo largo de muchos países

latinoamericanos y significaron un avance en el desarrollo de la ciencia y de los futuros

sistemas educativos nacionales. También, es coincidente en la mayor parte de estas

experiencias que la educación técnica tiene como principio de origen, el ser una forma

efectiva de cualificación de la mano de obra para hacer crecer la competitividad industrial

y, con el afán de disminuir la pobreza, ampliar la cobertura educativa a los sectores

marginados con el fin de integrarlos al campo laboral. Estas “nacen al regular las prácticas

de los artesanos y convertirlas en objeto de estudio escolar; dicha práctica se articula luego

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a la educación dual, que relacionaba la enseñanza de las competencias técnicas aplicadas en

las fábricas, con la educación en la escuela, vínculo de doble vía que con el tiempo

determinó lo que hoy conocemos como educación técnica (industrial, comercial, agrícola,

entre otras), la cual implica una triple función: fortalece el saber académico, apropia

competencias para el trabajo y moviliza competencias ciudadanas y para la vida”

(Magisterio.com, 2016).

El sistema educativo salvadoreño, es de inspiración colonial e ilustrada y, su evolución se

divide en las siguientes etapas:

• Pos independencia 1921-1850

• Liberal 1851-1939

• Moderna 1940-1968

• Posmoderna 1969-2021

La educación técnica como sistema formal aparece en la tercera etapa con la creación del

Instituto Técnico Industria (ITI) en el año de 1953.

En la primera etapa se conoce que la educación salvadoreña se impartía a través de un

sistema de escuelas descentralizado. Las escuelas eran administradas por las

municipalidades; en este sentido Gómez expresa:

“Aunque se sabe que en esa época la educación estaba administrada por las

municipalidades, el gobierno central empezó a tomar cierta incidencia en la educación

como tal. Se puede mencionar que “por decreto gubernamental del entonces presidente

Rafael Zaldívar se estableció que el 1º de julio de 1876 se abrieran todas las escuelas

oficiales de la república” (De Burgos, 2001: 149). Esto tuvo sus repercusiones al tratar que

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los niños entre seis y catorce años asistieran a los nuevos centros educativos” (Gómez,

2011).

Siempre en el siglo XIX son los proyectos liberales al frente de gobernantes militares de la

época, los que inician ese proceso de centralización, con el ideal ilustrado de una

educación laica. Como sostiene Gómez (2011):

La mayoría de los altos mandos de los nuevos ejércitos que se estructuraron a partir de la

Independencia eran hombres formados en colegios y bachilleratos e, incluso, en algunos

casos, poseían estudios universitarios; es necesario tener en cuenta que la formación militar

requiere el dominio de destrezas y habilidades técnicas.

Debido a este proceso educativo tenían conocimiento de las diferentes corrientes filosóficas

y políticas de la época, con lo cual adoptaron al liberalismo con sus promesas de un nuevo

orden, la Modernidad, como fundamento para los recientes Estados republicanos.

Bajo este sustento, los gobiernos liberales hicieron decretos para concentrar la educación:

El gobierno central asumía el financiamiento de las escuelas primarias en las escuelas y

cantones del país (Chávez, 2000) asimismo, se introdujeron las primeras opciones de

capacitación para el trabajo, “además el gobierno sostenía algunos centros de enseñanza

secundaria, técnica, dos escuelas normales y la Universidad Nacional”, según se cita a

Francisco Espinosa, profesor e historiador salvadoreño.

Todo apunta a señalar que en este contexto fue fundada la Escuela de Artes y Oficios José

Mariano Méndez en Santa Ana (1855-1903), ciudad cuna del modelo oligárquico

instaurado alrededor del cultivo del café. Esta escuela tenía todas las características

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modélicas de las fundadas en México, Argentina, Chile, Uruguay que, a su vez, replicaban

modelos españoles que, fueron integrados a la educación formal:

La formación técnico profesional (FTP) concebida en su sentido amplio nace desintegrada

en América Latina. Primero en diferentes momentos del tiempo, entre la década de los 40 y

70, las escuelas vocacionales y ciertas formaciones de artes y oficios se adhirieron con

naturalidad a la estructura de los sistemas educativos de los países, como una vía de

escolarización paralela a la formación académica (Sevilla, 2017)

En 1940, durante la segunda presidencia del General Maximiliano Hernández Martínez se

realizó la Reforma Educativa en la cual se dio el paso definitivo a la centralización del

sistema educativo nacional con las medidas contenidas en la Ley Orgánica de Educación

Pública de 1941 en el artículo 2, de esta ley, reza lo siguiente: “la educación que se imparte

en el país es una función esencial del Ministerio de Instrucción pública; por tanto se

confiere al referido despacho el derecho exclusivo de mantener el control de la función

educacional; y cualquier otra autoridad, individual o colectiva, solo podrá cooperar en la

conservación, engrandecimiento y distribución de la cultura nacional” (Chávez, 2000).

Debe observarse que la época de pos independencia abrió un proceso de centralización de

la educación que culminó en la Reforma Educativa de 1940, cuando se crea el Ministerio de

Educación de El Salvador, siendo dicha institución la encargada de garantizar el

funcionamiento del sistema público de educación. Por lo que las escuelas pasaron a ser

administradas por el MINED y se emprendieron proyectos de modernización, como el de la

Educación Técnica que, hasta 1953-1955, con la fundación del Instituto Técnico Industrial

(ITI) en San Salvador, es integrada al sistema de educación formal, con el propósito de

cualificar la mano de obra en áreas como la mecánica, la electricidad y la electrónica.

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Este instituto coincide con el momento de globalización industrial que es consecuencia de

la finalización de la 2a. Guerra mundial. La expansión de la industria y tecnología fue

determinante para el crecimiento del consumo en las sociedades desarrolladas, por ejemplo,

la fabricación de electrodomésticos, la industria del automóvil, la radio y la televisión,

propiciaron un cambio de los hábitos y, el sentido del confort y el buen vivir: se

convirtieron en industrias descomunales. Todo esto urgió un superior nivel de

especialización de la mano de obra y, la incipiente necesidad en países como El Salvador de

preparar el sistema educativo para esas demandas. Por eso se conocieron en esa época a los

radiotécnicos, electricistas, relojeros y joyeros, mecánicos, soldadores, hojalateros y las

escuelas que ofrecían enseñanza y capacitación por correspondencia.

En la reforma educativa de 1968 se dio la diversificación de los estudios de bachillerato y

aparecieron muchas modalidades técnicas o industriales como eran conocidas. Y Se fundó

el Instituto Tecnológico Centroamericano, conocido como ITCA, auspiciado por el Reino

Unido; culminando de esa manera una etapa de la formalización del sistema de Educación

Técnica.

En resumen, el autor de este trabajo considera destacar los siguientes aspectos:

1. Que la educación técnica surgió distante de la Universidad de El Salvador, en

virtud que la especialización no tenía regularmente niveles de equivalencias para la

educación superior universitaria.

2. En aquel momento el Tecnológico no estaba autorizado a impartir titulaciones

universitarias.

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3. El modelo sufrió las consecuencias del fracaso del proyecto desarrollista que se

llamó Alianza para el progreso y, específicamente, al fracasar la iniciativa de Mercado

Centroamericano.

Desde el año 2006, el sistema de Educación Técnica tiene como proyecto insignia el

programa Modelo Gradual de Educación Técnica MEGATEC “En el marco del Plan

Nacional de Educación 2021, el Ministerio de Educación tiene el agrado de presentar a la

comunidad educativa salvadoreña la descripción del programa MEGATEC, el cual es una

de las principales iniciativas de la gestión de Gobierno para los años 2004-2009. Este

documento presenta una descripción resumida del programa MEGATEC, cuyo propósito es

diseñar y poner en marcha una alternativa educativa moderna, que aproveche y potencie la

educación media técnica y superior tecnológica para formar capital humano que dinamice

el desarrollo productivo regional” (Ministerio de Educación de El Salvador (MINED),

2004-2009)

El sistema de Educación Técnica aparece entre 1953-1955, con la fundación del Instituto

Técnico Industrial (ITI), en San Salvador.

El sistema se consolida al ser considerado eje central del plan desarrollista que propició la

Reforma Educativa de 1968, con la diversificación de especialidades de la educación media

(Bachilleratos técnicos/industriales) y la fundación del Instituto Tecnológico

Centroamericano, fallido esfuerzo de industrializar la economía.

Este esbozo histórico de la Educación Técnica salvadoreña permite constatar el

surgimiento disperso de ésta, llegando así a la medianía del siglo XX y que, efectivamente,

era una formación vinculada a las escuelas de artes y oficios. Todavía en El Salvador

funcionan academias particulares que recogen aquella enseñanza o capacitación tradicional

23
que, atienden especialmente el emprendimiento artesanal. También permite constatar la

falta de incidencia en este sistema de la Universidad de El Salvador.

El autor, considera que el espacio para la participación de la Universidad de El Salvador en

el Sistema de Educación Técnica debe ser propiciado como una alianza estratégica para la

nación, que debe incidir en el desarrollo de la ciencia y la tecnología con impacto

competitivo. La historia de la Educación Técnica ha sido distante a la Universidad de El

Salvador. Por lo que este es un buen momento para corregir el rumbo. A su vez, una buena

señal sería restaurar la Escuela Dr. José Mariano Méndez y ponerla bajo la administración

de la Facultad Multidisciplinaria de Occidente como una sede de la enseñanza de carreras

técnicas universitarias en la ciudad de Santa Ana.

1.2 Definición de la educación técnica

La UNESCO según los resultados de la convención referidos a la EFTP en el año 1989,

define la educación técnica y profesional como: todas las formas y niveles del proceso de

educación que incluye, además de los conocimientos generales, el estudio de las técnicas y

de las disciplinas afines, la adquisición de habilidades prácticas, de conocimientos prácticos

y de actitudes, y la comprensión de diferentes oficios en los diversos sectores de la vida

económica y social (Convención París 1989, EFTP) y, esta definición prevalece en los

ámbitos internacionales, donde la propia UNESCO impulsa sus modificaciones hasta el

presente. Algunas de estas modificaciones tienen que ver con la propia experiencia de cada

país en la materia por ejemplo en encuentro realizado en África 2006 ratifica la definición

de 1989 que a su vez se mantuvo hasta el año 2001; “aspects of the educational process

involving, in addition to general education, the study of technologies and related sciences,

24
and the acquisition of practical skills, attitudes, understanding and knowledge relating to

occupants in various sectors of economic and social life", “Aspectos del proceso educativo

que involucran, además de la educación general, el estudio de las tecnologías y ciencias

relacionadas, y la adquisición de habilidades prácticas, actitudes, comprensión y

conocimientos relacionados con los ocupantes en diversos sectores de la vida económica y

social” (UNESCO y OIT, 2001) es necesario observar que la definición distingue con

precisión el ideal de la educación técnica y, es la articulación entre educación y trabajo

que, es su característica recurrente.

Por otro lado en artículo que resulta del XXI Congreso de la UTE en Argentina, sobre la

historia de la educación técnica en ese país, se lee:

En un sentido estricto la educación técnico-profesional es el proceso social de formación y

desarrollo de conocimientos, hábitos y habilidades que capacitan para el saber trabajar,

resolver problemas. Más aún, este tipo de educación ha sido formal o informal, escolar o no

escolar y sus dimensiones y cualidades han estado condicionadas por los objetivos que

históricamente cada sociedad determina para la educación. (Acri, 2016) Y, para los

cubanos Gámez Rodríguez y Paz Domínguez sería:

La Educación Técnica y Profesional (ETP), como subsistema del Sistema Nacional de

Educación en Cuba, tiene como misión esencial preparar adecuadamente la fuerza de

trabajo calificada que necesita el país para el presente y futuro inmediato. (Gámez

Rodríguez, 2014)

25
Por otro lado en la publicación Enseñanza y Formación Técnica y Profesional en el siglo

XXI/Recomendaciones de la UNESCO del año 2001 dice en la recomendación 2. A efectos

de la presente Recomendación se emplea la expresión “enseñanza técnica y profesional”

para abarcar todos los aspectos del proceso educativo que, además de una enseñanza

general, entrañan el estudio de tecnologías y ciencias afines y la adquisición de

conocimientos prácticos, actitudes, comprensión y conocimientos teóricos referentes a las

ocupaciones de diversos sectores de la vida económica y social. Se entiende además que la

enseñanza técnica y profesional es: a) parte integrante de la educación general; b) un medio

de acceso a sectores profesionales y de participación efectiva en el mundo del trabajo; c) un

aspecto de la educación a lo largo de toda la vida y una preparación para ser un ciudadano

responsable; d) un instrumento para promover un desarrollo sostenible y respetuoso del

medio ambiente; e) un método para facilitar la reducción de la pobreza. (UNESCO, 2003)

Esta definición presenta una ampliación en los alcances y propósitos para la educación

técnica, incluye impacto en el perfil formativo de los valores sociales del ciudadano y, es la

que el autor tomará de referencia cuando se mencione la educación técnica en sentido

amplio y en el caso de El Salvador el autor propone como definición la siguiente: Es el

sistema dentro del sistema educativo salvadoreño que tiene como alcance fundamental

propiciar una articulación efectiva entre educación y trabajo. Brindando a sus usuarios una

formación integral tanto en el dominio de destrezas y habilidades para operar en su área

productiva específica, como inculcarles una relevante cultura de amor al trabajo y a la

ciencia y, a los valores democráticos de la república.

26
En virtud que a través de esta investigación pretende proponer un modelo pedagógico de la

formación profesional de técnicos para la zona occidental y, desde la Facultad

multidisciplinaria de Occidente.

1.3. La educación técnica en El Salvador: caracterización

La educación técnica es reconocida a nivel internacional por la sigla EFTP (Educación y

Formación Técnica y Profesional) en español o, TVET (Technical and Vocational

Education and Training) y, según donde o quienes la enuncian, incluye a la educación

formal, no formal e informal. También se relacionan en algún momento los términos,

formación vocacional, taller vocacional y capacitación técnica. En Europa se estila la sigla

VET (Vocacional Education Training) y, en algunos países latinoamericanos utilizan FP

(Formación Profesional) o EFP (Educación y Formación profesional) como en Chile.

En El Salvador el Ministerio de Educación regula la educación técnica, que es uno de los

sistemas de la Educación nacional y, participa en el cogobierno del sistema de formación

profesional de los trabajadores (FP) a través del INSAFORP (Instituto salvadoreño de

formación profesional) que goza de autonomía económica y administrativa.

La educación técnica y la formación profesional comparten el mismo sentido: la búsqueda

interminable de la articulación entre educación y trabajo. Sin embargo, en América Latina

ambas modalidades educacionales operan en espacios institucionales diferentes y siguiendo

lógicas igualmente diferenciadas. (Messina, 1996)

Esta investigación está orientada al Sistema nacional de educación técnica y profesional,

dicho Sistema reúne los esfuerzos que se realizan para brindar a la población salvadoreña

una educación técnica profesional, como una opción para el desarrollo de los jóvenes y de

27
las comunidades en general, de manera que se inserten en el mundo productivo con las

competencias adecuadas. Es por eso que se concibe el ser y el hacer educativo, centrado en

los jóvenes estudiantes, a partir de sus intereses y necesidades culturales, sociales,

económicas, políticas y ambientales, así como la de sus familias y de sus comunidades

(Ministerio de Educación de El Salvador, 2019)

Como punto de partida se reconoce el surgimiento desintegrado de la educación técnica

salvadoreña, tal y como ha sido en la mayoría de países latinoamericanos, la educación

técnica ha nacido asociada con la escuela y la formación profesional con el mundo de la

producción. Aún más, persiste el enfoque que define la educación técnica como una mera

modalidad de la educación media y a la formación profesional como capacitación para un

puesto de trabajo en la empresa. (Messina, 1996) su desarrollo y presencia refleja, la

necesidad de cualificar al trabajador salvadoreño en habilidades y destrezas para el trabajo,

como una respuesta al grave deterioro social que el país sufre por la falta de oportunidades,

especialmente para los jóvenes, Según FUSADES El 2017 fue otro año difícil para que los

jóvenes encontraran oportunidades de empleo, ya que cada año cerca de 54,500 ingresan a

buscar empleo. Se destaca que el Ministerio de Educación señaló que 84,915 estudiantes

realizaron en octubre de 2017 la Prueba de Aprendizajes y Aptitudes para Egresados de

Educación Media, conocida como PAES; de este grupo, cerca de 25,000 estudiantes

ingresarán a las universidades y tecnológicos, el resto se dedicará a buscar empleo que en

su mayoría será informal o engrosarán los llamados NINIS (ni trabajan, ni estudian: que

alcanza el 26% para jóvenes entre 15 y 24 años); por tanto, es fundamental expandir la

velocidad de generación de empleo (Argumedo, 2018), esta situación no cambiará para el

28
país sin un cambio evidente en las políticas económicas y, acompañar en este cambio una

apuesta a la educación en todos los niveles.

Países como Chile, México, Costa Rica, Colombia, Perú, Panamá muestran como la

apuesta a las transformaciones importantes en los sistemas de educación técnica, les

convierten en economías dinámicas y, con crecimientos estables para la empleabilidad de

sus técnicos.

En el caso Mexicano, por ejemplo, se deduce del estudio La Educación Técnica Superior

Universitaria como uno de los detonadores del crecimiento en México del año 2015, una

apuesta sistemática y consistente para buscar los objetivos del desarrollo a través de la

educación: La relación entre gobierno, industria e instituciones de Educación Superior es

indispensable para generar los incentivos y sinergias que permitan atajar las limitaciones

que supone la escasez de talento. (ProMéxico, 2015)

El Salvador es el país de más bajo crecimiento económico en el área centroamericana y, sus

indicadores de desarrollo humano regularmente se mantienen en saldos negativos, según

informes de los últimos años emitidos por el PNUD.

Por supuesto si se verifican sus indicadores educativos reflejan la misma desarticulación

que sus gobiernos demuestran en las políticas que se impulsan; la educación técnica

aparece desvinculada de las necesidades de los empleadores, como consecuencia las

apuestas que, el país hace desde el año 2006 con la reforma de la educación técnica no han

dado los suficientes resultados ni tienen un impacto significativo en el sistema productivo y

no se percibe mejoría en la situación social de los salvadoreños.

29
Sistematizar un modelo de formación profesional de los técnicos de la zona occidental

desde la Universidad de El Salvador puede ser una contribución importante pero, requiere

tener bases investigativas que actualmente no se tienen, nuevamente el ejemplo mexicano,

el estudio menciona tomar como punto de partida y en serio, el Índice de Competitividad

Global surgido del Foro Económico Mundial que propone doce pilares para la

competitividad, Considerando estos pilares clave, para el caso de México, se puede

argumentar que una de las vías para detonar la competitividad del país es mejorar las

competencias de los mexicanos, tanto en el plano educativo como en el mercado laboral.

Para lograr este propósito, es fundamental incrementar la pertinencia y la calidad de la

educación que reciben los jóvenes; que la capacitación para el trabajo llegue a los grupos y

sectores económicos en donde es más relevante y que las habilidades de los trabajadores,

adquiridas por su formación o por la capacitación recibida, respondan a las necesidades del

mercado laboral. (ProMéxico, 2015)

Realizar esta investigación permitirá reconocer cuáles son las necesidades de los sectores

productivos de la zona occidental en cuanto a capacidades y competencias de los técnicos

requeridos, identificar especialidades pertinentes a las actividades productivas de la región,

cómo podrían ser los planes de estudio impartidos de forma, cuáles son las modalidades

posibles, cuál es la tecnología necesaria en los perfiles profesionales; teniendo en mente

que la Universidad de El Salvador posee muchas fortalezas para brindar esa educación.

La tarea de construir una sociedad educativa autoconsciente requiere de la articulación

educación-trabajo. La elaboración de un proyecto educativo, capaz de sustentar los

procesos de democratización social, sobre la base de la constitución de una ciudadanía

30
autónoma y responsable, es una tarea crucial y pendiente en nuestros países. (Messina,

1996)

La educación técnica salvadoreña de nivel superior está reconocida en la legislación

respectiva, cuando en el Art. 4 de la, Ley de Educación Superior enuncia: La educación

superior es todo esfuerzo sistemático de formación posterior a la enseñanza media y

comprende: La Educación Tecnológica y la Educación Universitaria. La educación

tecnológica, tiene como propósito la formación y capacitación de profesionales y técnicos

especializados en la aplicación de los conocimientos y destrezas de las distintas áreas

científicas o humanísticas. La educación universitaria es aquella que se orienta a la

formación en carreras con estudios de carácter multidisciplinario en la ciencia, el arte, la

cultura y la tecnología, que capacita científica y humanísticamente y conduce a la obtención

de los grados universitarios. Y en el Art. 5 detalla los grados académicos que se otorgan en

el nivel: Los grados académicos correspondientes al nivel de la educación superior son los

siguientes:

a) Técnico;

b) Profesor;

c) Tecnólogo;

d) Licenciado, Ingeniero y Arquitecto;

e) Maestro;

f) Doctor; y

g) Especialista.

Los grados adoptarán la declinación del género correspondiente a la persona que los reciba.

31
Para la obtención de tales grados académicos, los interesados deberán cursar y aprobar el

plan de estudios correspondiente y cumplir con los requisitos de graduación establecidos.

Los institutos tecnológicos solo podrán otorgar grados de técnico y tecnólogo. Los

institutos especializados de nivel superior y las universidades podrán otorgar todos los

grados establecidos en este Artículo. (Asamblea Legislativa, Gobierno de El Salvador,

2004)

Bajo esta legislación en El Salvador y, según datos del año 2018 que proporciona el

Ministerio de Educación están autorizados a nivel nacional para ser impartidos por

Universidades e Institutos tecnológicos de nivel superior, públicos y privados, un total de

ciento ochenta y un (181) planes de estudio de carreras técnicas con grados de técnicos o

tecnólogos. De estas carreras en la zona occidental se imparten veintiuna (21). La

Universidad de El Salvador registra cuatro carreras, una en la sede central y tres en la sede

del Departamento de Morazán. En occidente la Universidad de El Salvador está fuera del

sistema. Evidencia de la intrascendente presencia de la institución en el sistema de

educación técnica. Aunque el Art. 5 de su Ley Orgánica en su primer inciso expresa: La

educación en la Universidad se orientará a la formación en carreras con carácter

multidisciplinario en la filosofía, la ciencia, la tecnología, el arte y la cultura en general,

que capaciten científica, tecnológica y humanísticamente al estudiante y lo conduzcan a la

obtención de los grados académicos universitarios. (Gobierno de El Salvador, 1999)

En última instancia todas las instituciones formadoras de profesionales esperan que sus

graduados se integren al mundo del trabajo:

La consecución de mejores y más equitativas oportunidades de educación implica generar

modelos abiertos y participativos de enseñanza-aprendizaje, con apertura al mundo de la

32
vida, la cultura y el trabajo, así como asignar un papel central en las políticas públicas a la

formación docente. En un proyecto educativo para el siglo XXI, la articulación educación-

trabajo no es sólo una referencia inevitable, sino que se constituye en el núcleo a partir del

cual pueden emerger otras articulaciones vitales para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

(Messina, 1996)

El sistema de educación técnica cuenta, a juicio del autor, con un engranaje administrativo

y de gestión que, puede considerarse suficiente, especialmente si nadie roba o se evita el

mal uso de los fondos que se invierten y, si se le da vigencia al principio que los

destinatarios de los beneficios de una mejor educación sean en primera instancia los

jóvenes en condiciones de mayor vulnerabilidad: La articulación educación-trabajo es el

eje de toda reforma educativa que se proponga alterar la autorreferencia de la institución

escolar; implica ubicar la educación en el flujo de la vida y pensar la sociedad civil en su

conjunto como un espacio educativo consciente. Se asume que esta decisión no conlleva el

fin de la educación sistemática sino el comienzo de otra etapa de convergencia y pluralismo

y de creación de nuevas institucionalidades. (Messina, 1996)

El Salvador debe crear al año una cantidad de puestos de trabajo que sean opción para

aproximadamente cuarenta mil jóvenes bachilleres que anualmente, no reportan ser

inscritos en los estudios superiores y, tampoco aparecen en alguna planilla de empleo. Esos

empleos para cumplir la condición de ser una oportunidad para el goce de una vida digna

serán empleos de calidad superior y, demandaran habilidades y destrezas profesionales de

mayor calificación, ese es el compromiso de la educación técnica a impartir.

33
La zona occidental de El Salvador la constituyen geográficamente tres departamentos:

Ahuachapán, Sonsonate y Santa Ana. Hay ubicadas siete instituciones que imparten

educación técnica de nivel superior y, que titulan profesionalmente a técnicos y tecnólogos.

Estas son:

1. Escuela superior Franciscana (AGAPE) SONSONATE

2. ITCA-FEPADE (MEGATEC) SANTA ANA

3. Universidad Modular Abierta SONSONATE- SANTA ANA

4. IEPROES (Instituto Superior de Enfermería) SANTA ANA

5. Universidad Andrés Bello SONSONATE

6. Universidad Francisco Gavidia SANTA ANA

7. Universidad Panamericana AHUACHAPÁN

En el seminario de graduación 2016 del departamento de Educación, en la Facultad de

Ciencias y Humanidades de la Universidad de El Salvador, se realizaron investigaciones

sobre el Modelo gradual de aprendizaje técnico y tecnológico (Megatec) y, una de estas

investigaciones se refiere al Megatec sede Santa Ana y, uno de los hallazgos significativos

es que en el lapso de 1999 a 2006, el Ministerio de Educación implanta la reforma

educativa en Marcha con la idea de establecer el modelo educativo basado en

competencias, para ello realizó una serie de eventos de capacitación docente y, estableció el

Plan 2021, compuesto de ocho programas entre ellos el Megatec y, con una serie de

referencias teóricas de origen europeo y estadounidense.

34
El Megatec es un sistema articulado de educación media y superior, orientado a la

formación de capital humano en áreas técnicas y tecnológicas vinculadas al desarrollo

productivo nacional y regional. La ejecución de estos programas ha contribuido a la mejora

y calidad de la educación en El Salvador, especialmente la educación técnica y tecnológica

a través del Modelo Megatec. (Cordero Acosta, 2016)

También que, Megatec es un proceso de reforma de la educación técnica y, fue en su

momento una innovación, El programa Megatec promueve un modelo curricular

organizado con el enfoque por competencias, con un alcance y ámbito de aprender

haciendo. Promoverá en las personas el aprendizaje, el desarrollo de capacidades,

conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes, relacionados con desempeños

profesionales y en consonancia con perfiles de profesionalidad propios del contexto socio-

productivo a partir de la realidad, la práctica y la aplicación sistematizada de la teoría.

(Cordero Acosta, 2016) Es necesario señalar que bajo esta modalidad solo se imparte una

carrera técnica en la sede Santa Ana.

Es posible encontrar en la región países donde la enseñanza técnica y profesional se

concentra en establecimientos especializados con una fuerte impronta en esta educación,

como es el caso de las escuelas de Colegio Nacional de Educación Profesional

(CONALEP) de México o de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU). En cambio,

en otros como Guatemala, El Salvador o Ecuador, su oferta está dispersa a lo largo los

establecimientos del sistema que imparten también ramas académicas. (Sevilla M. P., 2015)

La educación técnica salvadoreña no es ajena a las limitantes señaladas para la región, es

dispersa en el territorio, el programa insignia está en seis departamentos de catorce, el

mayor porcentaje de carreras es impartido en instituciones privadas que en la mayoría de

35
casos no son supervisadas o son autónomas en su ejercicio académico; es obvio que la

calidad de esa formación es incierta.

Por ello se propone en esta investigación constatar cuales son los modelos pedagógicos que

inspiran la formación de los profesionales técnicos de la región occidental y, analizar el

impacto en la empleabilidad de esa formación.

Hasta aquí se considera pertinente esta caracterización de la educación técnica salvadoreña

en la cual destaca que, el país tiene una infraestructura tanto material como conceptual de

buen nivel y, que es una buena base para impulsar un desarrollo acorde a los objetivos de la

Agenda de Desarrollo Sostenible y Educación 2030 propuesta por UNESCO.

36
1.4 OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES

La formación del profesional técnico

Definición de variable: La formación de profesionales técnicos es regulada por el

Ministerio de educación y, en el nivel de educación superior regido por la Ley

correspondiente. Esta formación tiene el propósito de enseñar habilidades, destrezas y

conocimientos que permitan una integración al empleo en las diferentes áreas de la

producción; su culminación es la formación profesional de los técnicos que el sistema

productivo demanda.

Según UNESCO se emplea la expresión “enseñanza técnica y profesional” para abarcar

todos los aspectos del proceso educativo que, además de una enseñanza general, entrañan el

estudio de tecnologías y ciencias afines y la adquisición de conocimientos prácticos,

actitudes, comprensión y conocimientos teóricos referentes a las ocupaciones de diversos

sectores de la vida económica y social. Se entiende además que la enseñanza técnica y

profesional es: a) parte integrante de la educación general; b) un medio de acceso a sectores

profesionales y de participación efectiva en el mundo del trabajo; c) un aspecto de la

educación a lo largo de toda la vida y una preparación para ser un ciudadano responsable;

d) un instrumento para promover un desarrollo sostenible y respetuoso del medio ambiente;

e) un método para facilitar la reducción de la pobreza. (UNESCO, 2003)

37
VARIABLE DIMENSIONES INDICADORES TECNICAS E ITEMS
INSTRUMENTOS

LA FORMACIÓN 1)Organización 1.1 Marco legal Entrevista


PROFESIONAL DEL curricular 1.2 Enfoque
TÉCNICO DE LA educativo Encuesta 15
ZONA OCCIDENTAL Guía educativa que orienta 1.3 Modelo
la ejecución operante del pedagógico Observación directa
Sistema de Educación 1.4 Rol de los
Definición operativa Técnica en El Salvador empleadores
1.5 Rol de la
Formación de comunidad
habilidades y 1.6 Los estándares
destrezas calificadas
para el desempeño
en las diferentes 2) Plan de estudios 2.1 Paradigma Entrevista
áreas productivas educativo
con altura Es un componente esencial 2.2 Modalidad de Encuesta 15
profesional del currículo. Está regulado atención
por el marco legal 2.3 Contenidos Observación
correspondiente y, para ser 2.4 Recursos Directa
operante debe ser 2.5 Perfiles
autorizado profesionales
2.6 Malla curricular
2.7 Recursos

3) Vinculación al 3.1 Seguimiento a


empleo y la graduados Entrevista
producción 3.2 Convenios con 15
empleadores Encuesta
Es un componente 3.3 Convenios
distintivo de la educación internacionales Observación
técnica es el rasgo que la 3.4 Dominio de Directa
caracteriza tecnología

38
POBLACIÓN: Estudiantes de carreras técnicas en la zona occidental

MUESTRA: por definir

POBLACIÓN: Profesores de carreras técnicas en la zona occidental

MUESTRA: por definir

POBLACIÓN: Empleadores

MUESTRA: Por definir

GEOGRAFÍA: Departamentos de Sonsonate, Santa Ana y Ahuachapán

CAMPO: Instituciones de carreras técnicas en la zona Occidental, empleadores y


comunidades

1. Escuela superior Franciscana (AGAPE) SONSONATE

2. ITCA-FEPADE (MEGATEC) SANTA ANA

3. Universidad Modular Abierta SONSONATE- SANTA ANA

4. IEPROES (Instituto Superior de Enfermería) SANTA ANA

5. Universidad Andrés Bello SONSONATE

6. Universidad Francisco Gavidia SANTA ANA

7. Universidad Panamericana AHUACHAPÁN

39
1.4 Conclusiones parciales del Capítulo 1

La educación técnica de occidente tiene su antecedente en las escuelas de artes y oficios,

creadas en la segunda mitad del siglo XIX, un ejemplo específico es la Escuela de artes y

oficios José Mariano Méndez de Santa Ana, creada por el General Tomás Regalado en

1903.

Después de la segunda guerra mundial y, en el contexto de bonanza internacional que

incentivó el uso de artefactos domésticos, automóviles y maquinaria industrial, en El

Salvador es fundado el Instituto técnico industrial en 1953, con ello la educación técnica

asumía el rango de educación formal.

La reforma educativa de 1968, con carácter desarrollista estableció los bachilleratos

industriales a nivel nacional.

La reforma educativa 2021, impulsada en el año 2004 reconvirtió la educación técnica,

estableciendo el modelo pedagógico por competencias y, creando el programa Megatec.

El modelo actuante en la zona occidental tiene dos versiones, el del programa Megatec

como modelo por competencias y, el que realizan universidades e institutos superiores

privados qué, debe ser identificado y caracterizado en el transcurso de la investigación; la

que en última instancia tiene el propósito de caracterizar la formación profesional de los

técnicos en la zona occidental y demostrar que, la participación de la Universidad de El

Salvador en la Educación Técnica de la región fortalecería, las habilidades y destrezas que,

el sistema requiere para elevar la empleabilidad de los jóvenes.

40
El autor propone la elaboración de un diagnóstico sobre los modelos pedagógicos que

sustentan las carreras técnicas que se imparten en la zona y analizar el impacto que estas

carreras tienen en la empleabilidad de los jóvenes.

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