Sie sind auf Seite 1von 38

frrurmclum f¡tt nIPm

MH¡IETTO Y UTGIITJE
lxsF(Frcrot, tlo8uiltEtl0 y 0RfttilttTtct0ft
- 1¡ C¡rn¡n dc Reflerionc
- tmbd¡brio
- t¡s Dc Gnnd¿s Columnas
- Fórtico. El Tngaluz
- Frna ¡ dimemicnes de la Logia.
- Equerna del Templo
H. ITIOOEÍIRRIO ESTRUCTU NAL
B. SEPIEI{¡RIO FU ITCIOÍTAL

ENCICIGPE$EA toíASONECA " ACACH;&' r


ARQUITECTURA Y SIMBOLISMO
DEE TED{PI,O MASOIiüCO

r) ELPROBLHT{A

El local en el que los masones celebran sus'nrnisterios" se define como Templo.


Jarnes Andersqn lo llarna LOCLA (i). "I-ogia es ei lugar donde los ma$ones se
rerÍnen y trabajan", dice; y la acepción es válida (2). Pero desde que esa sede, ade'
más de serlo de la Obrería y el Arte, es habitación del Nurnen en cuya Presencia
y a cuya Gloria (3) trabajamoso es TEMFIO.

En los tiernpos operativos, el "lugar de los TTrab.'.'o (con todo lo que eso im'
plica de presencia y priictica de r¡n arte hierático) se encontraba en el obraje y la
"casilla" (hutte) que haeía de taller, locutorio y refectorio de la obrería' En los que
cotren, fdesde que a partir de su reviviscencia corno institueión no-operativa, la
Masonería procedió a dar foma figurativa a sus antiguos trabajosn la solucién arqui'
tecténica de sus Ternplos ha de recoger los sigpros recordadores de aquellos, y pro'
veer las facilidades necesarias al debido cumplimíento de sus actuales formas simbó-
licas.
O sea: que nue$tros Templos deben representar al Arquitecto, la Arquitectura,
el Obraje y la Obrería en todos los niveles: espirituanes, ideales, césmicos, legenda-
rios, histórieos, mundanos, sociales, y humanos. Cada Templo debería ser una espe'
cie de "logía" eapaz de expresar de una rnaner& inteligible, congruente, y sill vicios
n'lugaf', etr Principio, Medio y Fin de l¿ labsr
de lenguaje,la naturaleza (sagrada) del
creadora y re-creadora de la que es escenf,rio, su índoie progresiva y progresista,
y zus raíces artesaRaXes, legendarias, arcaicas y míticas,
Y, desele que.el lenguaje etregido por quienes establecieron nueslras formas ac-
tuales, gira en tomo a la idea de un Teruplo imaginario erigido "a la Gloria del Gran
Arquitecto del Universo" seg{tn el modelo del de Salomón, tal "logía arquitectóni-
ca'" debe expre$rse en él y manifestar en esa lengua las líneas, estlo y etapas del
'Aite-qüé
llamamos Real en honor de aquel gran Rey; y en ella proveer los símbolos
y eornodidades intelectuales y materiales, necesarios pa¡a su debida práctica y apro-
vechamiente.

En otra parte (4) deciamos respecto al rni$r'o problema, que si la forma, orien-
tación, disposieión, iluminación, alhajamiento y ornamento de nuestros Templos
h¿ de ser una "locución sirntrólica" que tiene aryumeüto definido y lenguaje estable-
cido, "no hay tanta latitud de solución como la gue a menudo s€ tomafl los imagi-
ttneros.

1) Libro de las Constitr¡ciones, Cap. lll- De las Logías.

2t Logia: del sánscrito LOKA, plano habitacional; de donde "loea!".

3) Gloria =Creación =Obra.

4l Lumen. "Estr¡dio Crítico del Ritual Masónico".


.,No puede ser indif'ereste, por ejemplo y porquc dirá cosas distintas, el número
"y estilo dc las colunura$ que sbstienen ia bÓveda; y sin cmbareo.tt V
HIP:--T:
,ídoce, dieciséis, dieciocho, veintieuatro, o ninguna; de estüo dÓric*' joruco o egtp-
.,cio" Tampoco puede ser arbitcaria la fr¡rma de lns sitiales y fnesas;no-obstante las
..hay cuadranguiuner, triangulares, o con fanna de globo terráqueo, dispuestas en
,,"no o en trüngulo. V ¿que deeir deil Templo nlisn'lo, con sus muros estucados en
.,r"ul, ,oio u otlo coior-cualquiera, y sn puerta de entrada eolocada ya en medio
"de Occident e,yr &la izquierdá, ya a la derecha del himer Vigilante?
.,Y no su dig* qur efTempÍo de la Masonería es de una forma en este Rito y de
y porque-aug
'.otra en otro, pórque los tres Grados fundamentales son universaies,
"*n *quen*s bOfub.'. que practican un rlnico Rito no hay dos Templos iguales""

¿cuátr esn entonces, la solución


arquitectónica correctal ¿Cómo.es, córno debe-
ría sür, *n **1ín** generales fundam-entales y a la luz de la tradicién rnejor recibi-
da, el áscenario o eseenarios en los que la Masonería Simbóüca despliega sus "mi$te'
riosn'?
.. sido desrnembrado
No nos dicen nuestras leyendas que el cuerpo de H. hubiese
;

pero los hechos demuestran que lo fue, y que nos encontramos ante un, problema
*i*it*r al que tuvo que enfreñtar Isis cuaneio, s¡ruerto Osiris, desmeml¡rado $u cuer-
p* por Tifbn y u*p"tcidos sus restos, se dio a recorref etr mundo en todas las direc-
iioti**; y don-deqüiefa encontró uno, allí rnismo 1o enterrÓ y sobre él ievantó un
i
tfirnulo sr¡ mernoria. Así pareee haber procedido la Masonería con lcls restos
Monurnentos a
de
su
H... yr que, sobre la base de algunos despojos, llenó la Tierra con
rnernoria.
otra fábula dice que el cuerpo de osiris, si bien no del todo porquc falté un
hemos proee-
miembro, fue recornpuésto por trsis con la ayuda de su hijo Homs-. Así
;id; J rárurr*, uqróUos Mónumentos para, tras re$catar un detalle.aquí y otro allí,
.á*ponut una síniesis que pudiese presentarse corno adecuada soiución arquitectó'
nica del Templo MasÓnico.
En ning'una parte existe un Templo exact¿tfneng como el que aquí se describe;
pero no hay en éste nada que no exista en alguno.
Por supuesto que toda seleeción es arbíiraria, y que par etr mismo proce'dirnien'
tr. de entresacaf y annatr, puede llegarse a cualquier soiución, porque todo dgpende
del criterir¡ con gue se hagan las opciones. El aqui empleado se documenta en cate'
cismos, rituales y pautas recc¡nocidamente tradicionales. F¡¡era de eso, este trabajo
no es ni pretende ser rigurosamente objetivo.
Tampoco 1o es el templo Masónico que, como sírnbolo, procede de 1o subjeti-
vo y tien.de a conmoverlo"

2\ ARGUMENTOY I.üNGUAJE.

Tal como se los ha venido practicando a partir del monaento en que $us actua'
les tres Grados estuvieron completarnente desarrollados (entre L73O y 1760)nues-
trOS "misterios", en lO qUe atañe a la tarea de "hacer maSOneS", tienen que Yer COn
un proceso de perfección; una especie de "camino" que v1 de "las tinieblas a la
Luz", de "la servidumbre a la Libertad", etc.; y la escenificación de los ¡nismos
comienza en la Cámara de Reflexiones, culmina en la logia, y tiene sus puntos in-
termedios en el Ambulatorio y el Porche (5).
(de "hacer masones") el Templo com-
Errte:rdido corno "lugar de los tratrajos"
,"i¡i-i"
prende, enionces, .r ¿. **u *u*t* cárnaras (6). El simbolismo de la for-
il;;;;t"tdo, d*.orrffi ornamentaciÓn.de cada una y dela coniunto'
los que han
debe con-
de servi¡
cordar, sin excesos -i
ei de los Misterios
'leescenario" ";;""i;;to*, 'on
(a*esanares)
A causa de que, desde muy antigBo, a los "nristerios Eritánicos' profesional quedó
enrblemática
se fueron agregando *k;ot1-'-*itiuti* 3uO6"os",la
il;;;;"t u*o"aáá*";;; reiaros bíblicos lo que produja o acompaÍlÓ
-
üSr"il;y de la Cofradía (?), se reflejó en los
;'ñ; el acervo tonceptual
existieron sino mucho después,
ritualss y, desde qu* l":-iu*plos masóilicos no
fueron fundunentales ef¡ su arquitectura'
por los elernentos" en las
Más tarde, .1 h*b*;-#r"ducido tras "pruebas
¿*i fr*pfr se vio enriqueclda cc'n el respcctivo smbo'
Inieiaciones, ia EmUlemiiica
lismo filoalquimísta, ttg*i-f*ánt ttit" q* tiene
qüe ver coR el uso del color'
ii nuestro¡ Tgnnlos ensayó
Por {.rltirno, pon Ju*u época, ia arquitecüra de
pero de todo ello sÓlo fetuvo
diversos figurativisntor; ;ril};;Á-"ú los egipciacos;
unos poeoi etrerneiilos de origen "caballeresco"-

Enresutnen:tomadnsensuconju*to,laCárnaradeReftrexiones,elArnbulato.
ilú; las etapas' vicisitu'
rio, el Atrio o Forche, i t- et-É¡-9tt.t-.dieha, representan
;;i;Iob;;*** v ,vo¿*u c*r--ni'.i" i.
las tirueblas a 18 Luz" - que sn 1o figurativo
en Egipto y la posesión de su
se asirnila al del puebtoT* i*ru*i árrtre la esclavítucl
(9' ¿.t B"{e1iones}' cruee
Tiena y desticlo propio, -lii-ti*etraprevi:-t
la partida
bajo-la_égida de las ccLumnas
;; üui n-j- t¿i.uüi-i"ri"i,;rádi; por el Desie*o
de la liena, y ulterior edifi"
;;ñ;,ir"-;i\,,;s* (?**ü*i, áli--¿" v ti,*a <te posesién
;i"ji;;á-i fecipfo (L,ogi*il nl t**"i. conjuga con el simbotrisnnoc.
de las lus6aciones
Reflexiones se asocia
;.;;;b* ñ "Ed;i",n*tro "de 1ry cofltexto,
rl* ,i**ün-íou. la de
y prueba de Tierra' el
con ia mrvidumbfe en el color Negro, el elemento
o sala de Pasos Perdidos, con ei
ii*" f..p-*.nciai terrffii, eic.; et Am'oulitorio
y pr.reba por el Agua,el plano (ex-
cruce del Mar Rojo, *r .áioi **gr", el elemento
prriencia) ernocional,;;.;;ifft-lt o Arrlo, ¿.*"uular por el Deeierto, el
*i *iu**ntu y
"o'"it
pruoba por el Aire, el plano (experiencia)inte-
i"i", h entrada a Tierra Prometida' la
"*árnio+itrino,
lecrual, etc.; le f¡gia Fnt;iamente dictrra, cón
"l* elernento y pnreba por
rnis;o, úGtta¿,.etr color.cieloo la Obra, el 'a
;;ñ" ;;;í el piano (experieneia) eepiritual, etc'
áiiu*eo,

5l Esprecisoreconoeerq{¡eacausadeltra&mientodeficientequelosdosí¡ltirnos
hanrecibidodepartedeloscon3tructorcs,suinclusiónenelcon}untadel
"lugar sagrado" no aperece con la debida claridad'
La deFrnc
6l Aq¡í cabría una disgrwiófi acerca de la idea de Cuaternidd' y
y "Psicología AL
a cargo del lector. ct.Jl*st-;éimuologia del Éspírltl"
quimia".
artesanal de"libertad
71 Asl. por eiemplo, el mito de Libertad perdió su acepción
t"*uo acrecentada la de "libertad del Pueblo" al en-
paa eiercer el oficio", v
-*a.* sr¡ adecuado figurativismo en lc episodios del Exodo
3) LA CAI${AR,A. DE RHFLEXtr0NES

La cámara llar¡lada ¡Je Refrexiones es er lugar de


meditación soritaria donde el
postulante cumple su vigilia de preparación
previa ta Iniciación.
..Aunque responde a una pn{ct}ea tan necesaria " cotno inmemorial,
recién aparece totarrnsnre connguradu r"*o esta eá¡nara
ría continentatr tardía. ta icono[rafia o*
,ulo.i* ffiil;;1,ñ,*ien Ia Masone_
iu B"*** nritad detr sigro xvIü la descc_
noce.por cornpre.ro, y er rituar indes oe
rg2: (s) se iimrta uno de sus
cateci*mos, que ra prirner pjeparaeión eet postutantr qon" ";#A;;"
iu ;;;;;*.rponde ra
que debe curnplirse en este Gaüiricte) ha
d* re*tizaose .ür, u**ol*oJ,i'

En wí csrasón

Por co¡¡stituir el i
L"s¡;,i"ffi #á##_'_:ü?"*":xffixTtgi:'üq:'üruffi j:
estar relacionada con ereremento ln:,Hi,-,:81,3
tumtra" De arrí que a menud*
yl-;e*ái-', d3,Tie*a
{Ie}} a asim*arra a una
cxones, con rn.¡rüs tapizados
** tár*rtí cl-ril cerea rdp"e|, ,ü ioa'ürr¿r* propor-
de negrc, u it*ulir***
ñ;ffiffier;- *Huirrru rr rl
.. Seg{rn Ragon (9},
'-por una lámp*fa e-s
sepulcrel.
o'un
recinto o$cxrro al que no tlega Ia lue de! sol,
ilurninado
Los rnurus *o* *ugr**, Ilenos de embre¡nas
ftlnebres
"3 propósito para conducir al recogimiento y la meütación al recipiendario, que
-'debiendo atravesar los cuatro elementos de los
Antiguos, sufrirá aquí su prirnera
''prueba, ia de Tierra, en cuyo seno ha de sentir encontrarse. (El ambiente) debe ha-
"cerlo pensar en su última morada, a cuyo efecto se dispondrá un ataúd abierto
"con un esqueleto descarnado. Si no se dispone de ello, se pondrá un cráneo sobre
"la mesa.
"El amoblamiento de esta habitacién eonsta de r¡na silla y una rnesa tapizacla
"de bianco {¿?) sobre la que hay papel, tinta, polvn para seear, ¡:luma y lárnpara.
"Frente a la mesa, y sobre el muro, un tapiz en el que aparec€ un gallo y una gua-
"d.aña (12), debajo de lo cual se leen dos palabras: VIGILANCIA(enlasacciones)
'i PERSEVERANCLA {en el Bien; tus horas están eontadas). Ias inscripciones que
"de ordinario también se colocan en los muros son:
"Si lo que te ha traído es la curiosidae!, vete.
"Si tienes defectos Eue temas salgan a luz, no serás t¡ien recibido.
"Si te crees eapaz de disirnularleis, tiembla, porque seri{n dese¡¡biertos"
"Si aspiras a hacer valer las distineiones humanas que poseas, sabe que aquí no
"las reconoeemos"
"Si eres rnedroso! no irfu lejos.
"Si perseveras, serás purificado por los elementos, satrclrás de las tinieblas y ve-
"rás ia Luz."
Ea general, los construetores optan por una ornamentación menos cargada:
Ifuros (o coigaduras) negro$; silla y rnesa; sobre ésta, ur¡ criíneo y dostibiascruaa*
cias. Deiante del cráneo, una bujía {13i; a los lados, un reeipiente con sal y otro cor}
azufre (o pan y agua) (14); frente a todo ello, recado de escribir.

8) Emulación - 1823.

9l J.M. Hagon, "Les Grades Symboliques".

10) Nótese la analogía ent¡'a el "desecnso en sí mismo", al quc ir¡vita la ldasonería


corno primer peso hacia la "perfección" y la primera fase dcl proeeso alqu ínrieo,
llamado Melanosis o Nigredo" que responde a la fórmula del V. l.T.R.l.0"L.V.M.
iv¡s¡ta lnteriora Terrae et Rcct¡f¡cando lnvenies oecultt¡nn Lapidern vera lMate
rral.
Cf. La Alquimia {Lumen}"

I t! Un pebetero de aleohol, e! "espíritu de la Putrefaceión,,,

i2l A veces la giuadaña, ernblernátiea dc le [\4x,!erte, se complernenta con un reloj


de arena, signo del traRscunrir. Arnbos, atributos de Cronos"Safurno, euyoi,tfi€-
tal" es el Plomo - que es el estado'nmetálico" inicial del procgso alqufrnieo
{10}.

t¡e el lntroducior enciende a la vista del postulante {tomando la lumbre del


peb€tero de alcohol).

Emb¡ernáticos respectivamente de la fórmula solve et coagula, y de la transfor-


rración del grano en alimento.
que
Por lo cornún, nuestra arquitectura expresa de alguna manera el hecho de
no sale como se ha
el camino no tiene vuelta, y que de la Cárnara de Reflexiones se
pni ó¡u*pto, dos series de escalones: unos de descenso, que
entrado. Se disponen,
;;;;. del vestíbulo,-y otrbs de ascetso, que llevan al Ambulatorio. En nuestra
al recinto
o-pi"ion, la señaiada'irreversibilidad quedaría.rnejor-expresada dotando
inlroduce al profano por la que éste se retira
con dos puertas: w,u por 1a que se {y
el entfa y sale el
;;Ñ áe fracasar) y-otra al^fondo, por la que iale lntroductor,
;ñ;;, t Gt** írie"* los ojos) il
Conductor saca d postulante que ha sido
"admitido a las Prucbas".

. TÉST*tr&vfo
4i 4,n: ¡¿.le 'tin'k
f&44o J4l4*!

um¡ :urr¡tl¿ tcüen¡ (d¡nas.tf¡ XVlll).


.Ii EL A}IBULATORIO

Este árnbito, también üarnado satra de pasos perdidos,


tiene dos aceesos: er di-
recto desde er vestíbutro exterior,-pera-uso general
oe tos'HH.l, f ei rnencionado
en el numerar anterior, que viene aé h cemqia ¿e
nefrex¡ones, pJrá ru introduccién
de los postulantes.

- Es un espacio arnpliS, de rojo y careflte de todo msbiliario. AI fondo


selevantan dos grandes eofumnas
"tapizado-ae bronce
fuc,r entre las cule"s s"ei"c.de al Atrio
o Porehe), cuyos capiteres esrán adornados eü tirios
auiert;;t;; lrdenes de gra_
oadas maduras. I¡de ra izqeríerda {sur) tiene una B. .. grabada
in ui rurt. y sostiene
un globo terráquee (g"una vasi3.a
^osferlca,
(Nortei, una J... y sostiene u¡raisfora
de vidrio, d;J;;g_;ilü r, h derecha
cutest* qo un globo ¿e flr"rgí1"

salvo por algunas diferencies quc no dejan de ser


significativas, estas corurnnas
son idénticas a ras que, según el ierato bíbiics,
fundió-Hiün-r vTu,rr* corocadas
en el pórtieo de entrada d"
T*rypt: de-r Rey salornén, en memoria de ras de Nube
y Fuego que guiaron al pueblo de Israel duranie su viajb por el DesleJo.

.I¿s si¡nilitudes, parareros y diferencias qu-e estabresieron quienes adoptaron


y adaptaron el relats bíblieo atr figurativisná art pro.uru;-#}Jñ;ben
se.
resperar-
No es lo mis*no situar las eoft¡rnnas contra Ia pared
de oriente, a uno y otrs !a,
do deJ venerable, com.o, sobre la base ae que er rempro
de sarornón tenía aflí su
entrada, preseribe un rito
gue ¡e.practi.r p"ri*ip*t-**t* un Ad;*i" y ios países
escandinavos-
_¿Dónde queda"er "'!aso por'entre'eofum¡ras';, p"riÁ r"r¿umentalísi-
mo de la ernblemática masónica? Quienes diseRarou ese
rito i'ruiesen rogrado mejor
l¿ identidad que buscaban procediendo a inverri¡
ToDo i;;ú";'eoniendo su
entrada al Este, sentando al venerable al oeste., y "r etr ritual. pero er¡ton-
acomodando
cs' ya no sería un Ternplo masónico, sino el di una tetigion *¿s
todas las religiones tienen la entrada cara a Oriente).
coi rumpros á,
, Tampoco es lo ¡nismo aconnodarras en el interior del Templo, a uno y otro rado
de la Puerta o dsl Prirner vigilante, corno se estila en
*u.rroriud*o.-toa.p*nair"-
temente-de la incongruencia pg de que entonces ra puJrta (y la escena co-
nespondiente) ocu*e *,il Smutta
deJ "paso poientre columnas,,,'esia'L-disposicién
".3 e! rieo s¡mbol¡smo que
elimin¿ el Porche, y con él todo
le está asociado. Esta ,,nova-
testüra" no dirá ya con toda-cra¡idad que así.g*o ut sarir de
prender su carnino hacia]a tib-e.rtad-y lá posesién
egpüiiir*.) y em-
a, s* t"n
tuvo que cruzat el Mar Rojo-(Agua) y atravesar er Desierto
n.ffi püiio de hrael
tqiru)-golao por una
coiumna de Nube durante et día y oira de Fuego por la noche)p-el
[uJ at entrar en
tl.Ttu_ry ésras quedarol .t recuerdo, a ta eitraaa der rembio*-" ]áur tu*u¡en ui
r
s¿Iir de la crámara de Reflexiones y ernprender el suyo
hr.i* l* ar¡io-real¡zaclo¡r
iniciática, el canüdato ha de escapar estiechamente de
su sen¡idumbre a las cosas
de la üerra, cruza¡ el amburatsrio (el plano emocional)
rual) bajo.equivalente guía, que en-su mohrento debe áqi*.ti¿, v ,r i"ipiano intetec-
"t*o,ri.t'r..u.r¿". g*
taies conüciones, ignorantes de la pauta tradicional genuina,
jusü-ficados y hasta c¡eerán istar actuando
;;;t ; neófitos se
Tnjioío .oáo i""l¿"q,i,, que en reali-
puedan hacerlo, retenidos como estdn en los divertícuios
{-ad á. r- 1",á.i¿"0 vibran-
ir ¡' sieado arrasrrados por ésta, o entretenidos en los falaces m"an¿ros ¿. las espe-
;ul¿ciones y racion¡liz¿ciones intelectuales en torno
a las ..dos Grandes Tradicio-
t3
original' con'
nes" que, según hrbiesen aPrendido de haber dispuesto del sÍmbolo
ducen hasta la Puerta Y no más.

las doctrinas
Y desde que las ven dentro del Templo pero no encuentran en éste
de que la Masonería las ha
y enseñanzas *rra*pondi.ntes, llegan a la-conclusiÓn
n:9iól
i"r¿iJ", ""."it6éndose .n *""-ríu "institucién periférica"-- que los lleva
iniciática, debe recu'
;;il sue si aquélla quiere llegar (o volver) a ser una matriz
p.""ifrt t i adquirirlas), a et-ecto de lo cual sé ofrecen a trabajar gustosos' que ven'
los símbolos
u'. t,ot pur¿u óútp.t, porque ESg es lo que les '"dicen"
tot pÉto ta verdad es que "la" Masonería
y oo iuuron rUot qui.tiur'"tti pusieron.
afuera de su re-
il;";;rdido nada de eso, sino que _deliberadamente lo ha dejado
si no hubiesen sido altera'
ritrt-ri¿r fntimo. nSO seiia 1o que dirían los símbolos
dos.

Queel'Ambulatoriocarezeadeamoblamientoseexplicapof(lue'comosunom.
apurado si, como
* tog"t de estar, tino_dt tninsito. De tránsito
bre lo indica, no es
el que se asigna
Eso exptiearía golor
#al;;;;; urir"il" alpisaje por el Mar Rojo. y ningrln símbolo se queda en eso.
mufos; pefo eso orr. ioio
& sus la letra muerta,

protegido;y el
En el lengraje de los símbolos, "recinto amurallado" =lugar
-
color, alude al tiPo de Protección.
de la C¿tná* ¿e n"flu*iot"t (Negro) se{al-a 919 el Proceso
allí
que se
Ári, el tumba". Para
por sileniio y la scledatl 'jcomg de
cumple neeesita *., pro&gio. el
;;;nil- ü-;.il" ,* *.eritl b negra protecsióri del surco. los alquimistas'
que
para
trata
su
irrigr*¡o', usaban ma¿*" heáetieo, un'.vas hermeticum"' Es se de

,n"loprki,¡Oo CgnRAó;" in*.Oi"ta sigtriente, que-equivale a.una evasión a tra-


f,
vés de un estrecho y precario pasale seco en medio de las "agr¡as- (15) v se cumple
it y requiere'otro
ierirrfu,,n-":t. ón ¡.UuUIorió, es una oPeración E)GUESTA
género de amparo. d;;;;ttl-é;¡: b "cólera que vienede lo Alto'" (16)
f de los antig¡ros, con las que éstos ima'
"ñÑ q,p .on las practicas sicrifieiales
""r
ginabanapaciguaralosDioses" i dos
r-- milenios
--!r^-:^-..^-r
y es la versién civi-
El simbolisms que practicamos hace ya mrís de
u""d;d;;ÑA; püta'ttt n¿tuaras, sólo retien¡ (lnediant¡ tl::n-l:t color) el sen'
la que, en los ritos primi'
tn* ni figürativismo Jo¿á ,r* sangre de los animales con
que se buscaba salvar
;ü;,;;i"i;bn ir rr.otu o la freáte de aquelto o aque1log
que, según
ll 7) o Dfoteser ¿e una-cdamidad o azote. En el caso, a la de loscOrderos
:i ;¿ü¿';;1;n irej urnnn los hebreos p.ara marcar loslosportales v dinteles de sus
flagsloila muerte de prirnogénitos).
casas a fin de no r.. to"olor por el

151 En el caso Agua = Plano ernocional'


(los Egip
do protegerse del entorno
161 Cuando ta salida de Egipto, no se trataba sino de
de eercal'
cic, qre primero l* ,áoü'on y en segpida los persiguieron
un FlagBlo.

17) El rito tenía un clso sentido soteriológico'

181 Exodo Xll,7.


15
Por supuesto que "los modernos" ya no creen en'"esas cosas", pero desde que
-
éstas están y hoy como ayer las empresas übertarias siguen cobrando mártires y ti-
fi.endo sus primeros pasos con abundante sangre de inocentes, tos sirnb'olistas no
desdeñamos admitirlo y decirlo en el lenguaje que üos es propio. Tarnpoco tenemos
a menos poner nue$tro arte en obra. ¿Cénno, si no, podríamos llamamos ..simbolis-
tas"? ¿Cómo serlo sin HACER simboüsmo? (19)
No es éste el mome¡rto de discutir respecto a la efieacia o ineficacia de los ritos.
Aquí sólo buscamos presentar la arquiteetura y ei simbolisrno del Ternplo rnasóni-
co, y decir de qué son emblennáticos sus detalles (20). Por lo demás, ¿quién duda
de que el pasaje iniciático y hacia la Libertad exige sacrificios? ¿cómo dEcirlo, en la
práctica simbélica, sino mediante los corresBondientes emblemas?

El simbolismo de las dos Grandes coh¡mnas que se levantan al fondo del ambu-
latorio es bastante complejo.
"Columna" sigrifica sostén (de uRa carg¿ aérea, una bóveda, un techo, un tol-
do). Es un elemento que se asienta en el suelo y sobre el que ..algo" se posa. Cuan-
do se presentan por pares, indican '?asaje estrecho, angosto, forzado, crítico""
En la leyenda masónica, aparte de las del Templo de Salomón,la doble Colum-
na ti€ne como antecedente las llamadas Caristio y l^atherne en las gue Tubal grabó
los "socretos" de las artes y eiencias cai¡itas que asf salva¡on de una manera muy
crítica la calamidad del diluvio. Aquí aparece también el sentido soterológico dól
"pasaje entre eolumnas"; y las Artes y ciencias se presentan como un rrtóises 1et
"safuado de las aguas") predestinado a ser un guía hacia la Libertad
-
como lo son

19) Que las empresas libertarias {y la'masónica lo es por donde se la mlre} se hacen
a precio de sangre, es algo que está a la vista. También loestáque intentar re
solver el problema gue presentan medlante ritos sacrificieles, supone recurrir
a las formas "mágicas" del pensamiento - lo que, aunque cultiven alguna su-
perctición menor de la que nadie está l¡bre, suele repugnar a los que tienen algnr-
na letra. sin embargo, si se tiene en cuenta que la cuestión comprende y abaica
el psiquisrno colectivo de las masag el recurso no se presenta como totalmente
irracional.
La empresa iniciática también es libertaria; y desde que implica una violencia
irritante hacia el entorno (que reacciona añte el cambio de estilo de vida y men-
talidad del practicante!, puede causar ruina y calamidades personales. pára evi-
tar tan lamentables consecuencias, se impone el sacrificio voluntario de parte
de "lo ganado", parte de "la hacienda,,. Con sus contínuos pedidos de contri-
bución para obras benéficm, la Masonerfa nos invita a diario a este género de
desprendimientos. No las publicitamos, es cierto, pero iqulén puede dudar que
la acción filantrópica de la Fraternidad fue muchas veces el escudo que aseguró
su intangibilidad? Que no seamos caprces de ver el aspecto ,,mágico,, de estos
"sacrificios de'lo ganado' " no significa que no lo tengan
Los antiguos, que podían y sabían pensar ,,mágicamente,,, procuraron salvar
cierta clase de di'ficultades mediante sacrificios; y muy pronto aprendieron a
sustituir la sangre humana por la del "ganado". frluma, el lnstitutorde los Mis-
terios profesionales romanos, inventó la ficción de reemplazar las especies utili-
zadas en las sangrientas fórmulas rituales hasta entonces acosfirmbradas, por
16
inoeentnmfigrdi¡lmw- y a dlo ns rernitil¡slcsfr@
por "ser@FÉr fi¡fuf' {ei¡nc que srEnos sdo tresdca,troco máede
edd¡,, gs¡rcs*es*iones de hacerlo For süp¡egbcpre gapoden #a
&í, tm*6 qre "iróñdrros d crrd¡d' y c{trüacrw lacfua-crrn*por
otraFaffiesreoreia
2Ol Por lodi¡nft,letl#s espe¡dizdc repitsn $na ts otmus¿Sre¡k¡iffiataq
de creer eneca5,siiode ps¡sta cn obra y deiar qre toe rwd+a*o.tssffia.-.
g.ren de grfuflasdkaibde las fómr¡rlas ritr¡dcsl'".
En er¡anto a lh s¡gl¡q d! pdEr a Fausto qre frrnrase con la s¡ya,el. pamq¡e
dúan drd@" trtffiüde cornerutó: 'n!-a tqrc €un tlukÍrrnuy elpes-
q:a;". *iai:'cliiflr¡E& a 'Sar la wrgrd' o a euwguEr dp "Hrn a prm$o c{e:¡anp-
grd', lb fft-t@ ¡Frcpde ae€$¡la la vismria en lrrt.xúN¡s c'q, Elesdesc¡rrm
es;
ángulq d!ffi¡udiibmssgit¡tivs m la lemg¡ra e*laqpehálatc. É¡düa&
cimc {y..Fdlh :wdtcfios} cr¡án inw¡sa l¡e de ss d dw (De*o :$sqgre.
y Roiol; y li#l qrÉ werno Ee han dc süifrs ot¡oc de¡cc - 'nrftm k¡e ,n;.o__
-t'

"in@r#'*$iemqreeqrise "deiar lae ü$le*tas y ver la Llnf"-

?'lr
¡!{ ftt"r
.-+
"6.

Vffinc¡q- Tcn¿o m. A¡rnSrrr.¿ lL t-fm


2'l l Vóase la leyenda en E.A. Vl -"!, párr" 4 h), fasc" 4.

221 Una fue llamrEda F.'. esr mernoria del bísabuelo de David, un fiey. ñep:resenta ia
t¡"adíción o A¡'te Real. La Gtra" J.". en honer al saee¡'ciote que oficié en !a eledi*
cmión del Ternplo. Representa el Art¡¡ o trad{eión ffi*erd$ffi¡" Eeto ernpanenta
el "pasaje entre t*lumna$ es{'¡ ia farnasa "traelicién de Meln4ulzcrlee" {nombre
que clerive de ftllelej: fTey, y Tzedek: ffsnsagrado, o se&: Saeercloqe! que combi-
na an¡bss.

23) Bronce: una aleaeíón de estaño y cobre, fundidos y confundie{r,rs pnr el Fuego.
Estaño =.!úpitcr = Fley; Cobre *Venus" c$ym signo es una crt¡u ensáte, distinti"
vo del saecrdocio egipcio. Reeué¡dcse ei "irom:bre de csbrd" de Nas visir¡nes de
Zósimo.

24) Granadas maduras = lniciadss perfectas.


.. Tarnbiér¡ llarnamss Golumnm a ias que fs¡'rnan los t-1.'. durante las TT"rab.'. y
--<.-/'-- deeimos que las "ad$rnan".

25) Hoy tenemros otrss rmedios; pero l'¡asta erJer no rnás el vlalerc¡ no t$vs ot!"a g'día
que la dcl cielo
- qu€ tasnb¡én lo orientaba en otra clase de víaje*. h{oy sc si-
guen hmierufo éstoe; y para eÉüos no sfirven ios artificieo n¡*dernss.
Media¡rte un largo trsba;s gue le llevó milenios, EN hombre lngrá proyectar y
fijar en el ciclo sr.m imeginaei&ne$ trasesnd€fltes, y así pudo verlas y somuniear-
se eon ellas. Allí estaban y ellí vivfan sus frieses, y desda allf velahan F{!$sue-
ños, hablaban por la bcca de sus pncfetas" dewelában ios tiempos, enseñel:an !as
artes, correglan costr¡Rabres y prcveía*r neemielaeteg-. $"{oy ya no ten€rmi}s équel
ciclo r¡i disponernos de aquella guf*.

261 Desde que la Masonería na admitc a ia rnujer, las Celunruras de nuestros Tenr-
plos sólo se aclornan con "lir.ios y granadas maduras" la cral es t*da una fiecié¡r
pcética, porque no somos tan "lirios" ni, como "granadas" scnnos muy nlaeftl-
rü¡.

2?l Ccmo la que dlce gue 'las doc Grandes eniumnas son t¡uecas" y que sn el pasa-
do; los obraros moetumbraban a guardar cn,ellas $¡*'herr¿snlentas. Lss sntiguos
catecismoe dicen por lo elaro gue ssn sólidas; y el buen $sslt¡do pide que lo
sean. Sin perluieio de zu sol'idez. el detaile de quq cn su intericr ce guarda lo
qu€ nos ha venido por tradielón, está tonterapldo en el metal do que está¡t
hechas {23}. S¡ en los heehos no son maeism, el ideal serla que lo fuesqn.
si la caiarni
nuestras Coiumnas" Hubiesen cumplido su misión saivadora lgLraln:lente
dad hubiese sidc por el Fr.rego iZi)"
El "sentido"-de nuestias C*lt¡mnas *s e! de So*tén, pasaj* de ufla a otre esfefa,
ies pr:ovenientes
y saivación d* ias cala¡nidade* {qtre en el eantexto tnasénieo sc}nn"14"
á* h ignoo*eia, la lvlen$ira y h'Árnbiciórr, respeeto a 1,?s eueies Ma*ünerí& es
un verdaelero seguro)"

a la salicla
En relaclén cür1 sl r€trat* det Exodo y teniendo on suenta su posáeión
puede interpretnrse
del funl:ulatorio y entradn al ,{trio, el pasaje entre coh¡¡¡i¡las
como la breciu séca por 1a que ei pu*tr1o de Israel se abrió paso a travé*
rtrel S¡far

sim6olinrno ernpteadá nqg fXlary_ei'r e! disefilr y r*atrrr"ación de


estas ec¡lurn-
n"i*. gl
n[:;r* át"; que ib q**- ** aqüeik *easiér¿ se sexvÓ y pÉ!Ó '-9F* tra'Jo"'
4 u'Reilf' y
fue una
ciirlite colurn¡¡á igq.ngÁ¡E$ *n 1* q** se in*arpor*ba trncii*ión
1¿ "Sucerclo-
la-aeus¡ui¿cién
i# á* irtuá {22}. En efee"uo: el mstal t23} qle lcs filst*n, rsFrs$e$tá
se¡stiepe los Capi{:eles;
i**n*iu! tiei Fasado, le heres¡eira ldsiot6gieo-cuitu:'alene1u* tér¡r$¡'los humailos: tr'** ju'
el adohro de éstets reprásen?a el Élresente ele entoglees
r*nmrru* t*u""u**u y iiniou entrelazadcs) y las jararquías rl* ¡$1iity, sefes, hfaestreis,
S-;-rd#t Frofeás {tres érdenes de gianael-a.t madure*i (?4}. Fue s¡rtrre esas Co^
ioo,n* Flulnanas rieas en ¿crjsoladas tiadiciones que vinr: a pg.ry* la FJirbe
que
del X\¡ebX* e itmpiré
IrlJ - m- Jefes d¡¡reate el dfa, y etr Fuege que,veié etr deseanso
peregrinar
i sus *meia:ro*, sa*erdotes y pir:fefas duiante las l*rgas no*h*sdetr.largo
Sol'Ltna, ete.), diee
(Agun-Fueg*, Ti*rra-Ctetro,
t¿i¡. ,mtá eaiga de hs eoiun".ü¡as er:ir* Palt¡ne¡l-
;i-rd;- que áqu*l eanuno ft¡o cn sü integridxd un'upasaje
lo y
angetst*"
tro Imaginflriü: e! fa:nosr¡
to.y Bó;*-l*, **tr* [n tetrúris* V !o u1árt!d-o, entre Real
4*g*uo dei rnedi*, estreetlr ismo Íils de navajn", única vía *ptá paffi aquel trrfusi-
C,oll0cer, y Eue'
t* singuiar *. üuy$s i¡lnur¡terabtres ingrediemÉcs i""nporta sobremnnera
lon ente ei entenalimiento de i*s viaje"
&*ffi J siurbort.smo, se presentan *lacidad
rs$.

en:i¡lecrdtica de las
S*lvei 6ror etr detslie {e tas ssuee¡ia* {26} y atr+s ¡nenoces' !a
düs Grasdes Ccleunn*.s áet'Tenrplo **uá* Íetiefle' itrcluqg en atg*'r¿s scuqlo'
tradieicnes G?) tstio eee rieo si¡nbolisnno.
5) ELFORTICo DE ENTRADA

Poccr queda por decir de estc reci.ntc, terüero en el. desarT ollo del Templo, que
no haya sido señalado a na esté sobreentendido en su función de pórtico o soportal
de la togia, Ia prirnera pa$ta impresa (8), fundamental en la Masonería especulati-
va, io considera OBI"IüATORtrO; y no podr{ia ser de otra rnanera, porque desde que
ee emblem¡ático de! únics aoceso posible a! recintc interior, en su defecto el sfunbo-
lismo queda *o.!o.

¿Gr*áles so¿¡ los aknen€ntos ,obligaterías de una l"ogia?


El pareke, el fiagefu4 el pavtmmto tnosüieo y el borde dennda
{28}

¿For d6mde se entre er;uestre Í,ogía?


Por e{páwíeo detr atrio.

Esto confirma lo que ya vimoo: que el solo pasaje por entre las CoXurnnas del
Arte Reel y el Sacerdotaln aunque necesario, no ec suficiente. Que sélo eonducc al
Atrio y a [a Puerta - y sun eso, únicamente tras largo deambular y prepareciones
¿didonales.

¿Cótna fuísteis preWado pm sa hecha m86n?


DüWüercto prtmero mt cuszón (?.8)"
¿YfueSé?
En w fues qropd& cse6x, ak Loffi, c donde fuí cwtdttcido"
¿Qué hici¿eon ahf cvltt vog?
Se me deuü d pecho, se ,?te ret?umgó eI bwo dereeho laasn

28) Este primer preparación re corresponde con la vigilia en la Cámara de Refla


xiones.

2t
el codo y la pierra izquierfu par encímc de la rcdi@ se me descal-
zó el píe dereeko, fui privado de todos rnis valares y metales, se me
Wso utu, a¿erfu al melÍo y se rne vendaron l,,os ajox En ese atado,
r$ desrcudo níveüido, fui eonú,ecido a la puerta de Is LoSis.

Ya dijimon que el trrínsit" por.X pórtic.o detr atrio o Forche, recuerda la peregri-
nación del pueblo de Israel por el Desierto; pero aquí apareceunnu€vo elemento:
el tragaluz.
Este símbolo (que nuestra fuquitectura resuelve rnediante una ventana oval de
reducidas proporciones situada en ól centro de! cielo raso) üene sus raíces a¡caicas
en las vivoncias del hornbre primitivo, que durante la vida nómade, estuvieron aso-
ciadas a la ahertura en lo alto de su üenda junto al poste central de la toldería, a
través de la que se vefa el cielo y por las noches atisbaban las estrellas esto es: los
-
dioses unínidos, habitantes de la alta bóveda en ta que eran viajeros, tal como lo
ora el hombre en la Tierra. ¡Eltros sí que sabían de caminos! Aquel ojo era, Íurmis-
mo, el'ncaminó del humo", el mensájero entre una y otra esfera (29).

Vohiendo a la arguitectura de nuestro Templo, cabe agregar que,'según es cos


tumbre largamente establecida, la preparación formal de los Candidatos se h¿ce a -
pocos mctros de la puerta de entrada "en uü lugar eercano a la trogia"(i) - €s g9[trj
en el porche. Farecería conveniente entonces, que tas correspondientii facilid¿des
(qub adgmás sénirfan de lugar de descanso del ¡¡eófito durante el euarto istermedio
prescrito por los rituales de Iniciación) estén incorporadas al Forche.
Digamos por último que, desde que éste está relacionado csn e! color citrino,
el elements Aire, y la b{rsqueda de un lugar donde asentar (oue en definitiva es la
del sí mismo y *tá asociada con la necesidad de saber), resulta¡ía apropiado que el
acceso a la Biblioteca y otros espacios afines, estuviese situado en é1"

29} Aunque el hombre pr¡nriti\ro no lo supiesg el poste central de su tienda era


simbólieo del "Axis Mundi", y como tal, iugó un rol fundamental durante la
vida nórnade pastoril. Reconocidamente. "nurn¡no6o", cuando se cambiaba
de asentamientq él iba adelante; y hacia donde apuntara allá se iba. tCon qué,
sino con el Falo, podla asociarlo el hombre aquel, tanto en el viajar como al
levantarse en el nuevo asentamiento? Y puesto que como Falo, suyo era el ga-
nado, ino fesultaba del todo natural gue aquel Poste recibiese, entre otros,
el homenaje de ser pintado con la sangre y la grasa de lo que se sacrificaba para
el sustento? No sólo guí4 entonces, sino sostén y dador de sustento para la
tienda y su morador.
Mas, cde quién, sino del Hombre será simbólica la habitación del hombre el
"homo grectug" - con su'columna central, su espacio interior y sus aberfuras,
-
incluyendo la de lo alto? El no lo sabfa, por supuesto. Ni quienes milenios más
tarde, hme ya milenios, filosófaron acerca de la fisiepsicología del aparato
corporal humano - que, en el fondo, es la habitacién del hombre - y lo conci-
bieron a la manera de una vara brotada o un bastón florecido, supieron que su
sistema de "chakras" en tomo al ,,Brahmadanda,,, se ajustaba al prototipo de
aquella tienda y sus aberturas.
Y icon qué, sino con el "cteis" cimilaría aquel hombre la numinosa abertura
?2
de lo alto, horadada a perrnanencia por el igualmente numinoso Fosteeentral?
El no lo sabfa, pero lo que veía e inquietaba era el símbolo de la "Mater et
Matrix Mundi", dc la que todo procede y a la gue todo ha de volver.
Es de aquella abertura y de la pueril expeotativa ancestral a ella ligada,...esde
aquel "camino del hurno" por el que se escapaba el del Fuego encendido en el
¡nter¡or de la tienda, quE nos viene la noción nórdiea de que en la noche del
solsticio de invierno fNorece el fresno'(el Poste!, se renueva el Mundo {a partir
de su Axis), y $anta claus baja y 5e ¡ntrGduee por la chimenea de nuestros ho
gares {tiendas} para traer sus regalos a los que todarría son niños.'.
Es igualmente de aquellos prototipos que procede la noción repugnante que
asocia e! "taminc del humo" con el trasero de Satanfo, segúln Na que el sábado
de brujas, &tds salen rnontadas {coltt¡s ínversus} ssbre sus escobas {el poste}
por las chir¡leneas y rcuden a dar al rnaldito el ósculs inmundo y a recoger
su na¡seabu ndo estiércol...
Que ya no seBannos fantasear, que ya no podamos elevarnos Y salir dispanados
por "el camino del humol', que ya no tengarnos !a sensibilldad nec$ar¡a para
percibir la t€nue iuz que vñene de lo Alto, no es cuipa de "laf' Mascnerfa. Ella
n6 ofrece los símbolos recórdadores - lqE instrurnentos conrnovdores -
del trasfondo arcaieo. Y, para que nadie nos lo qu¡te, advierte a loo constructo
res que el Porche y su Tragaluz son dos de los ornamne¡'¡tos OBLIGATORIOS
de toda l-og¡a"
Oue a pesar de eso nos loe hayan quitado, es otra historia.
6) L.d LOGIA

La cuarta cámara, el "lugar donde los mÍrsones se rerinen y trabajan" (1) es,
en prfuner lugar, una reproducción figurativa del antiguo obraje.
AIIí estaban y aquí estrin el Maestro, sus Vigilantes v obreros. la obra, el Arte.
y el Nurnen inspirador: el Arquitecto ldeal a cuya Gloria se dedican todos los Tra-
bajos. Estii, pues, esta Cárnara, relaeionada con el elernento ígneo, la actividad crea-
dora-transformadora "secreta",que debe preceder la p{rblica ejecución de la obra
m¡terial {30). Por extensién, figura la Creación: el Cielo de los Diosescstrellas,
constelaciones y luminarias, y la Tíerra de los dioses-Hornbres; la Naturaleza y Ia
Humanidad, cuya "perfeccién" en todos los planos y niveles constituye la inalcan-
zabl,e nneta de la Masonería.

a) F¡¡rma.

Diee un vlejo catecisma:

¿8ué fonw tímevuatra Logia?


Le deunaw*ilangCI.
J"M. Ragon se permite discrepar (9): ¡'La Logia es un cuadrilongo;pero desdc
"que su nornbre (del sr{nscrito LOGA) signifiea Mundo, debería ser redonda, o por
'ulo menos oval, a! igual que la órbita que traza nuestro planeta ¿lrededsr del sol.
"'Este error data de los antiguos iniciados clue, por descsnoeerlas antípodas, dieron
"esa forrRa a la Tierra."
Nuestrs Il .'. H"'. no estaba enado; sólo estaba equivocado. Su idea de la Tie¡ra
era y sigue siendo cierta, pero se equívocaba al quereda conciliar con la que, a partir
de enfoques absolutarnente diferentes, tuvieron '*los entigu.cs", que tambié¡¡ er¿ y
sigue siendo incuesfionablernente verdadera. "
Para Ragon y los 'nrno<lernos" - -
"rnatÉrialistas", la Realidad es algo total"
mente objetivo, y la Tierra, una "cosa" euyas propiedades le son inherentes; un
cuerpo existente por sd misno, que se desplaza en un espacio-tiempo igualrnente
cósico. Para ios o'aRtigues" 'Tivencialista$", -una tal proposición ra$ultaba im-
-
pensable. Para etrft:s, la Realidad no es un objeto sino una vívencia; y corno tal no
puede existir aparte de algun sujeto. Y tra Tierra, una experiencia cuyas propiedades
dependen tnnto del sujeto como tletr objeto. Y si !a imaginaft,n corno un hemisferio

301 Dicen rrJestras leyendm que durante ta constr¡jce¡ón del remplo dei Rey
saie
món, nurca 1169ó a fute el ruido da lm herrarnientas, pongue !m piedras, md+
ras y metales, eran trabajadw y preparado$ en un vaüle cereans desde el que
se
tralan ya proritos para ser colocadoe en el lugar at que estaban destinados. Así
trabaia "ll' Masonería. sin ruídq secretamentg ,,en un valle cercano',, sin
que llegue ni s¿ escr¡che en las obras gue realiz4 el ,,ruido,, de s¡s
símbolc-
herrarnientar

2r
sostenido sobre cuatro grandes elefantes (31), no fue porque creyesen que ésta era
la fonha del mundo-cosa (32) sino a nranera de ideograrna, a fin de decir que el
Mundo, en tanto que experienoia terrena, se apoya en cuatro fuertes "elentrentos"
sensoriales (33).
Decían¡os en otro lugar (4) comentando las palabras de R.agon, que lo que re-
clarnan las ideas de los antigllos y especialmente las de los antiguos in{ciados, no es
rectificacién científica y enrdita, sino infsrgnada eonnprensión y, sobre todo, cono-
cimiedto del lenguaje. Por otra parte, eorno arquitectos, nu€stro A,rte es el de los
espacios habitacionales y N0 la ciencia de los cuerpos y sus rnecanismos. Además,
"si bien el hornbre es imagen del cosmos, sr¡ forrna no es esférica. Tampooo lo es la
"toga; y no 1o es por la mtry simpie razón de quc es cuadrangular.
"Es verdad que la voz s¡ínscrita 'loga' sigrrifica Tierra (nc Mundo, como dice
"Ragon, siRo tierra, barro, arcitrla). En esa lengua, LOG es contracción e¡.rfónica
"de I,AUGH, barro (34).
"La palabra togia no viene de 'loga', sino de 'LOKA', que sí significa 'mundo',
"aunque tampoco en el sentido del planeta, sino en el de plano existencial fulano
"de conciencia).
"Si el Templo es ernblernático del Í{ombre y el Mundo, entonce$ es cuadrangu-
"lar porque los cuatro elementos sensoriales (33) constituyen ios límites del prime-
'nro como experimentador y del segundo como experiencia."

31) También la Logia se presenta como un hemisferio (el Norte! que se apoya en
una base cuadrangular; y €ntonces, Logia =Mundo, pero l{O el planeta, sino el
plano existencial: la "extensión" en la que habita, trabaia y se recrea "el que
se extiende". Pero desde que éste no siempre se preseRta corno un elán vital
sino que a \reces {esmo ocurre en la Logia} lo hace conno "Logos", la "exten-
sión cuadrangula/' (el carnpo, terreno y substancia) en que lo hace es referida
al alfabeto - que el simbolisrno universal representa cuadrangularnnente (el
A-KaTha-Ha sánscrito, el A-B-C-Dario latino, el A-Z-O-Th de los alquimis-
tas, y el ts-.-.-Z de los rnasones "en el que está la Fuerza"). Por donde se lo rnl-
re y a cualquier nivel, nuestro "terÍeno de labor" es cuadrangular.

32) Los antiguos iniciados no solamente conocían la esfericidad del planeta, sino
muchas otras cosÍ¡s. Sólo que las dijeron en su lengua y a su rnanera.

33) Elementos SENSORIALES, no "materiales"; rudimentos de la experiencia,


no componentes de la mater¡a.

34) "Como nota risueña, {pero que viene rnuy al caso}, acotemos que LAi,!GH-
"KSHI (el que ve tierra) fue el aBodo por el que se conoció a un famoso filóse
"fo materialista del siglo Vl a.C. Debemos suponer que nadie piensa que el sim-
"bolismo de la Logia busque enseñarnos a 'ver barro'. Al contrario: trata de
"arrancarnoc la venda materialista que traemos al entrar," (4).

2e
35) Véase E.A. Vll'l Y 2; fmc. 5 Y 6.
de la Maso
36) El coniunto de los tres Gradoe Simbólicos quc recogen la tradición
neríaAntiguuyuonulfundu*"ntocomúndetodoslosRitos,constitt¡yelo
que se llarna "Masonería Azul".

37}ExistenTemploscuyo6murosestánpintadosderojo.Sonlosrecib[doscomo
,,capitulares,,, por que,
herencia de antiguas Logias y los levantados copistas
pudienon imaginarlos.de otro. Pero
por haberlos ui*t" ,¡uÁpi* de esá color no
etremplomasónicoesazul,porqueeseeselcolordelcieloyeldelaLibertad.
El Roio es el color del Fuego, la Violeneia y la Sangre'
liberadsr por excelencia, el
éiJ átgrno qus, a*rdu qui ,l tuug* es el elemento pars la q'e soñamos
ñ;i; ;";¡ ;"ñháiá i¡ri"ttJ' No-lo es" Pei lo rnenoe''no
el Fuegq acaso?
los masones, que es la del VIVIR en libertad' tEs habltable
eoff¡o es en eso de imaginar planos ex¡steF
El simbolismo oriental, exuberante
.'agni-loka"" Mas, lpor qué ir tan leioe
ciales, no ,*ooo"" n"áa pareeldo a. un
que odia toda forma de violeneia?
cuando la Mmonería se há eansado de repetir
poi aquelto oe ¡a uivaiencia de los e ímboios, el Roio es tambjén el color del sa'
crificioo el
,,corder-J;y t. C"t¡¿t¿ {en cuya acepción se utiliza en Masonerfa}'
no reconoce otrs símbolo que el del eielo'
Pero la"l-ibertad,
NadainnpidequeparscadaGradoocerennoniaseutilicencolgadurasque
at¡endanelrnatizpart¡culardecadauna_acuyoefectoex¡stenpautas.Tarn.
pero aqul no
momento;
bién la frlaturaleza-v¡siu sü fer"p¡o según el humor de!
,,vestido",, sino de arquitecürra, alhajarnlento y decorado pe'manefi-
,* u.tu de'
te del TemPla ¡nm6nieo.

¡-:
b) Dimensiones"

Tras haberse ocupado de la forma de la Ingia, nuestro catecismo se interesa por


sus dimer,Fiones:

¿Aúl anwlongitud?
De Oriante a Occüente.

¿Y wlatitttd?
DeNorte aMdlodls.

¿Aailaw alfiüa?
Del $elo al eqit
¿Y stpofurúiiW?
Del wels al centto dc la tíwo"

¿Qué signiñca ésto y cuál es la solución arquitectónica a tanta amplitud?

I¿ Geornetría (el sentido de número, medida, forma, proporción, equilibrio,


vertical, etc.), conzubstancial con el ho¡nbre, le pernritié ordenar la Tierra y poblar
el cielo con sus subjeüvidades, dando temprano origen a nurnefos¿s ciencías y hu-
manidades (astronomía, navegación, música, metalurgia, etc.); pero fue recién
en las formas urbanas de la convivencia que aquélla se desarrolló conno Arquitactura
propiarnente dicha. O sea, cofno una Masonería que, además def arte de edificar
cornprende cuantos hacen al vivir y el convivi¡ ciudadano. De ahí que se diga que
"ta Masonería se extiende por sobre toda la faz de la Tierra"; y, desde que Masone'
ría = I¡ga, nuesttos catecjsrnos afimran que ésta va de Este a Oeste, de Norte a
bledigdí-a, del sr¡elo atr Cielo, y de la superficie a la profundidad.

bn lo institucional, ücha extensión fue plasmada a través del sistenna de Gran-


des Iogias (35). En 1o arquitectónico lo fue mediante el color azulcielo tradisional
de nuestras Logias (36).

¿Con qué otro hubiese podido represeritarse la ampiitud sin lírnites de nuestro
lugar de trabajo? ¿Curíl, si no el azul del cielo es el color del ternplo cósmico del que
el rnasónico es ernblemático? ¿Cuál que no fuese el de la Libertad más absoluta
{37) hubiera podido asignrirsele al templo de una Hennandad que ia tiene como el
inenunciable ápice de su triríngulo principista?

En cuanto a su altura y profundidad, es evidente que no pueden ser sino aque-


Ila que le demos los masones; pero en lo simbólico, la arquitectura nos da la bóveda
celeste como límite de altura, y representa mediante el "lewisson" (un aparejo de
poleas montado sobre un trípode, del que pende una gran piedra angular - que al-
gunas Logias sitl¡an en el ángulo N-E y otras en Ocsidente) la invitación a visita¡
el centro de la Tierr¿.

3g
Esquena cruel fo¡ne.

_-:>-=:::=i----.\\!

Esguü.f, tllcEsul.ar ...---=---


-,,--

=1
I Dlepostalén'¡oderDe'.
c) .Esc¡uema

En la práctica, la disposición de la Lngia dentro del cuadrilo¡lgo, siguo dos es-


querrrqs priacipalss: el crucifonne, qüé e$ cl elá$ico y'se basá en 'llas cuatro estacio-
#es dsl So{', y d'tdssgular" slig¡oado en Fnaneiq que *igue hs lfneas det cenufuuio
hearbfÉrieo, eoloca la puw,ta:dig éntrada en ol qerttra det Occidento y siinüa a log Vi,
Smte¡ a rmo y olrc tedo daésta al pio de #s roep€ctivas Colu*¡nas.
Hay, acim;frnp, un tercer esqr¡emfr baronte eia todcl sentido emblernátho, que
resuhr &' 'lo
que oeurrió cuacdo, con la intHrsiéd dE reto¡n¡r siqui€re efi par¿e
'rla forma cláSca, se movió el sitial del Segundo Vigilante a donde co$es¡xmde,
'$ero {po-r'razo4qs de heqho - la Fuerta ya e$taba thí y ftubiese sido de¡¡r¿siado
o'costoso nieveda) *e dejó el Primer,Vlgil*nte dosde estaba.
Quien éstoescribe fue
'tlesrigo rJc la refsrma dell*q Tqnplos de $u GiEIx togia {c" 1943}'y sabo qtre eso fuo
'"lo que sucectió," (4)

nmo), ta dkpo,clciúq ,4e la. Loda no p{¡ed6 $er st{a qtg, la clásica c,nreif+nne.

d) [-ns "cusflb prerhs ds l& Lw".

&gun ln rrr:ción nrcaiea, el rnun$c tienq su&tro pu€rtas abiertss al cielo: t¡ia nl
N*rte, por h qr*e en eea he{aigf*r$} se..a$om}s s per¡Eq$etlsia la ostreltra peilar, grnto
Sio ul grrc pdor rsf*rime sn tadto todo 10 düm& es @¡ttbj $te'y tre* a Gdente,
Iisdiodfa y Oeeidonta, por lm qus e$fla, rnedia y ss neÍir¿ el $ei" eon cuanto eso
signifiea.

Si bien mcrsnoe{* otro Norte, oua Lttz y crürfis Snes; si buseab-a rafriger{ne y no
wonxtfa ¡gcorsf¡&ns¿¡r que no eran las r,¡rtenat y ordinarias, el Tenrplo ele $¡rkrn:ftr,
iuvo rnoiXelo siSHE el rua'6nieo, se atlrv' al grot*üpO sf*ieo de iag eusüf' püerta$
6g;ü.ri* *o ut que qtafu* in*cato .s+--ctlo un frd{ü}ds en elmund+ ¡r un t*do en ef
foAJ. g$ HErj ec,fues ei 4¿{u4ry¡a crs d efmb{rls d¿ ta hosdgnertüe *rr,o{gac}e ne*i$sr
¿ srtu, hi y-úrqv{tp*"¡* celo$e qq, desdo to @ry¿üi mssqba 1* *on*truecisar.
'fambiSrf !o h*es ei ¡U*úninc¡ *
qUe q$n nnutrfru nu$frgeollos gabadns antl''
Euos y l€ d*preade. de t*o cstBcir¡"üflr del
petni*r üTodo r iq wess d*i Terexr'
ñ*atpio figundrrrente cercll¿c *pu+rtgr de l¿ Lua'o #.t* d$ trs* sitklffi rie ()riüe
&. OÉddg;e Mcdisld** y Ho¡t. (Sll¡On Vacarce), ¿Qiri& dud€ d€ que cs pcr ést*
úfi@ er$hdtic{ de "ia TrediEién", qF rscihfosssls tSE'$e ttc#.orienta." o$a
Ow¡q;z ¿A¡iÉ+ hdbr* ds rcs&E qt¡s6 po{ I* deOdmtq¡ Sls,'iuediry&s'qryf $$s?
bóH;, ni$ a süB{Éfor e! s¡omeáto dc ümprtar i'tíwnpo delas T"I'rab,:." y s(p
{
mo* Uirügc a bcOrpOrxrrros s los mia¡Ho* pordéndOnco $ffiSún eI Ordsn *crr*Pc$|'
'{ffiñ@ G;d i¡;tdws.i" ón ru r*a6ga¿ de te rau*a rytrlqis de! "1n*&üdfs
W gUntvJ"l ¿qE$ ¡€fá is& necíc SAEM F8r,fl'@a$ q$s 6 ttr hor* podr**aep0ner
;ió$üd* e htb* -¡ndbd. w6Étes y rewrlo.:ttt tP*n $e¡$F*P que mca*w"?
', ., && toe rrrywtiYo* dsltas, la *pwitscft*i¡* @, ft@'üd' Tsry'Slss, re$$rycÉ@
-qu,Eihg1pffi ¿s U f,r¡*; inrc4ia¡&Elorugssdvu*cc{*ine$ssstr k#e ffit
Cf"e u¡ Hú gte.cr¡bb¡ta cat pee¿Css vE19*,$tm
puedgn lflrrotsrns, o.Fof 1o lue-
fu qt¡e¡txiñs; on atntqtdef e6fnto. Desde qpe no producnn la roi$a smc&'
Uelrr nm eüfiús srtfrü¡ltes csthadoc'Pd irtsté€l éüq y.*o¡u*".
8s
*E Atqio
aal,¿
9C
,KÉfA
Énic
"T-@ @

AttBu Lrt To ruo

c.á¡ Vert.'trlo
e) Estructura de sostérr

Doce columnas sostieRen el arquitrabe y dividen los muros en otros tantos pa'
ños. Sobre e! alqlritrab.e, entre los rnúros y la bóveda, coÍre uRa garganta arquitectó-
nica de tres érdónes. to¿o a tro large de aquél, una cadcna de eslabones sin solución
áe continuidad (o una cuerda edntinua,-con nudos realizados segun el signo cle

"infiRitc").

En el trengr.taje de los sírnbolos, dc¡ce =ni¡rn€ro cabal de partes de un todo (38).


En el Ecntexio ón etr que se pfesentan, las doce Colunmas que, desde los rpuros,
apuntalan el arquitrabe y, bajo el sigtlo de la Fratemidad, se r¡nen en la garganta
sóbre la que se"apoya la"UOvá¿a, refresentan las do tos I{H.,.gu9 han pasado al
Oti.nrc Eterno y, OisOe allf, sosiienen y a la vez marc&n los límites de ia Logia
J*"tr" Aál espació infinito en el que está i¡¡serta' En cierto scntido, las dsce eohrn'
quc pa'
nas, en su nruáterialidad, son una éspecie de monumcnto a [a rnemoria de los
$aron a integrar la'"Cadena de tos A,ntigllos"'.
r;-
'Ilunoinación peuiférica y eentrnl.
CI
En general, los constrt¡etores no prestan la debida atención a qu€' en un edifi'
Ao simbólico (y de ESO se trata), eada elennento, eada detalle, debe ser significaüvo
y ha de estar colrjugado arméniearnente {:on el resto a fin de que el conjunto cons-
iituya tn todo úniao y ordenado. En 1o que suponen roerafRente acc€sorio en *
*
*aturta de ilurnínación no-litúrgica, por ejcmplo la nnayoría hace a r¡n trado toda
consideraeién sigrificativa y se ocupa únicamcnte del aspecto práetiqo.
Por supuesto que lo pn{ctico hs de ser atendido.

Hemos conocido Logias que, a pretexto ie "simbc¡lismo" y'ntradicionafismp"


se alumbraban con quinqués. Doce quinqués, uno por cada columna del murs.
Pero si la solución se óompadecfa con sl simbolisrno general, desde el punto de vista
práetico resultaba r.m desastre. Había pasado dernasiado tiempo desde quelailumi'
nación a veÍa fuera sustituid¿ por la a gas y ésta por la eléctrica; y aquellos hombres
no sabian ya cómo manejar aquel arcaísfflo. Ios quinqués se les apagaban, druma'
ban, su lui era
o'a
todas iuees" insufioiente; y cuando llegaba la hora de apagarlos,
siempre aparecía un cornedids que lo hacfa a sopiidos (39).

38) Doce fueron las genenaclones de lsrael, doce el número de los discfpulos, doce
son las pulgadas de un piq el eño tlene doce meses, doce horas la iornada dlur'
na, doce fueron los "trabaios" de Herakles, doce son los signos del zodfco,
etc"

39) Las luces "vivss" tienen sus exigercias" Por lo pronto, nunca se han de extirr
guir. sino mediante un 4agavelc, y el pabilo con que se las enciende debe ir
en un port4óilc dodo de un dispositivo retráctil para apagerlo.
En ritc csno los maónbc {en otrc es distinto} sólo puede usarse cdrlo
cqnbustible el a6ite vegetal, la cera de abeja, y (en la ernblernática fúneb¡e)
el a¡cotroa. Nurra derivadc del peuóleo.
3S
l¿s roluciones debEn ten6r en cu.enta eI a*peto pnictico. lvlas, ¿por qué han
de olvidar !o e¡nblemático? ¿Qué impide qu€ nüsütfi)c arquitectos tradu¿can las
formas antigrras a las facitridades mr¡dérnas nfu pérdida de los vdsres sirnbóLicos?
¿Qsé se opone dosde que la ilunrilr*ei6n oo-titúrgica puede hacerse "ad libitun" :
a que lo práetico sea tambid* nípifrcntfuo y v*ceinrsa? ¿Por qué lo no-iitúrgico
tandú que ;er nc*cistbúlico?

Si *n el lcr*guaje hierdtico DOCE es al nrtrn¡G$o *abqt de partíx ds un todo y do-


c$ ¡sn ln* eohrru¡as qtle sooüencor el arquitt*be 6*1.T9&plo¡ docc he de rer ígnrd"
raÉnts el *úrns¡s nigglficativo de las fuc$s qr¡e pfffi€n ¡u ifurninacidnn laterai lro
-
Euslss bien Fü6den s*t doco grupoe de sres plcoúr Fo* lm udcmus, la arsa centssl
biea puedo dcj*r de ser ün sdüEno dn sentido y lwgr$G sigüificeti"¿ dsl Sol, con tan
sélo qu* {msüt6 doee pic+s, o docn grup@ ds a€s.
A*í dhpnwen, X üo irüpbrte cómo ni a Eró nivel se intcrprstss loa peralolm
tr¿gis p M$ndo = 1¡p¡46¡s¡ o *p e¡úienda e.l oOpCepto de "{,ux Mundiu', l*¡ hges
dal T'einpto, sin deÍsr de ete*der n lo pldltiouotambidn mnsg4rds € lk¡¡nisetós, pffie
gri*n quiora ssguitkq riqufu'r-roe cüminoc en sl campo de lar especulacimo*

elLúsnfuimrodhcnk"
Entre üo qu6 sha cbiéito qffitfis y logcder"acopts€{úúl €n el ornn!&¡rto dG
nu¡¡neruws l;ryh$;.*Wraee eitEao o[ uno de loe $enoo zodiel@ cosm aúornc de
loe nn¡r¡Jg;. '
tr¡ rnnovaeió¡t, QW s epsye m et pardelg Logla =Ternplo Có*mko, no ticne
otro sostún trestcior&¡ quo el cetor anrl-qielo do tas p*redeg y el sin*bolisrno sslsr
qBe BarccB tünsünter tode cl $i8tegs. AÍmr€¡@,sf, en alg$nnS lárni*c*, si$os plfrse-
tirloi; per* con toda evidgwia no estda refer$os a la ¿súonomfs ni a la as6olügfa,
sins a foe *'md&l€!" de la Alqt¡i!$io. Y toda vez atre lrjcanOeraffutlCufuiica de loe
sig¡as XtÉI y ¡nfS. m rcmnamn*n&n& o*r lrrlÁgmcr 6s Sol y L.una @lnct¡c al e$"
lo de las e¡trs Strdr¿s en.le,bdv$dn Ce nuestro's Tenrploa y Gfi nu€strús'"cuEdros del
Grá{io", t *V o*tty* pafe pr€gutü8f86 ai responden a le omblernátics astronórnics
.v a la fitrosofíru de 1* tu¿ (so[ *Kaaó*L Y l"r¡na.olmsginacl$n) o si duden a la criso
y argüopeyaa d* loe AdefrO*" eulrq $íülbolos deaplsgaron con tanta pro{irción lot
rru¡orlei mcdlenate$ en la ornrrn*ntaciÓn de la¡ cgtedralcs que Xevant*ron"
Tcúiendo en cüenta que dqtde muy tslnp.*o sB he venido gefalnndo cierto
panlelo entre ei prggs$o rfrsg}ftico de 'ferfoeoión" y ol AlquÍulco,la so*pocha,
qlrc lamectabl6mente no !üc& s€r cCIruids¡ada @I¡ l8 efülplitt¡d que merece en un
ápítub dedicado a la arquitocttra d*l Templo, time sontido y e8 can$soilte con
el simbdircno dc las cuatro c&unra¡ ds écte (40),

Sea csnro aea, la tendencia exists y $e emp¡¡ront¿ no ¡olrnrcnte con el sirnboiis-


mo tlel afio sol¡¡ y ns faüvid*dc* sgrfc.olasn c{vilee y refuiosa*, gloo cou el culto
de Jetrc y loc tradicionrbs convites solstieiale¡ d¿ lor mssülss'
I¿ úres, ec¡te¡t, de distribuir e*os dgno* sü tos do4$ p{ños de lx paredes
¡lc{ lernplo, rIE apeftah€úte e¡ ds fócil rsn¡i@ $O:cercegondendal $la¡e

4ü Vordw*n t.
II
fEE--c

II
F+
w

l¿rc,¡*g.iJ
'lrb c4flr¡icon¡)¿ É eisds

,#
\n/
Saai¡

Libcr*
W

Ja. !1
rt€-
fn,ln,o

v w ¿, A er ¿gf\

¡-tl o
son harto conccidas y han sido establecidas y trabajadas desde hace siglos), nunca
fue acabada. Nunca lograron los propulsores de la idea ponerse de acuerdo en cuan-
to al lugar que le corresponde a cada signo. Lo más coRgruente que conocernos
al respecto se ilustra en los diagrantas iI y ilI basados en inversiones (41) de los
zodíacos "intelect¡¡al'" y "real".
En ambas, los puntos equinoecialss y solsticiales ooinoiden con: lss lugares
del Venerable (el Iniciador) y el equinoccio de primavera; del Primer Vigilante
(Señor de Occidente y guardián de la Fuerta de las Sombras) y el equinoccio de
otoño; del Segundo \ñgilante {$eñor del }¡fedrodía) y el solsticio de verano; y Si-
llón Vacante (Puerta del O¡iente Eterho) y el solsticio de invierno" En ambas, la
puerta de entrada al Templo, estri bajo el signo de la Virgcn, o see: que el Candida-
to, que e¡¡ el drama iniciático juega el papel de victima, ingresa a escena com{)
"hijo de la Virgen",
En ln distribueidn según el zodíaco "intelectual.", el r{ngulo Itl-E (lulgar del
Aprendíz) eoinei'üe con el signo "gututral" Toro; y aquí terminan las corresponden-
cias adicionales. Iá distribución segÉn ei Zodíaeo
u'real" es ¡nás rica. En ella,
los
puntos equinocciales y solsticiales recuerdan !.ss etremcntos componentes de la
Esfinge (rostro de Mujer o Angel =,{guador;cuerpo de Toro =Taurus;garras de
I¿én = Leo; alas de águila = Aquil¿, una constelación vecina a la de Seorpio)"
Ei luga¡-del V-e¡rerable coineide aqui cona Acuario: el Dispensador; el del Segundo
Vigilante, jefe de h eofu¡nna de los Aprendices, con el signo "gutural" del Teiro;
y el del Frinner Vigilante, jefe de h'eoltmrna de los eompañeros, con el signo
"cordial" de [,eo. La posieién del Señor de Ocsidente, eneargado de cerrar los
TTrab"'" según la pauta clásiea y légica, eoi¡reide eon el hecho astronémico de que
nuestro sistema solar se desplaza en direccién a dichs constelaeió¡r" Sdas de nuevs,
aquí se acaban las correspondenoias.

h) Lugar y onramentaeión de los sitíales.

El Oriente, eR cuya parte mrís alta contra la béveda y por eneirna de la'neadena
de 'los Antiguos' "
fulgura un Eelta en el que sc inscribe un ojo derechs abierto
(42:1 y está rodeado de una radiante Gloria (3), se levanta ssbre r¡na plataforma de
dos gradas que está separada del resto por une balat¡Etrade abier-ta en el eentro
(a3). En la platafonna, sobre tres gradas adisionales i44) V b,ajo un dasel azr¡l

41! El sent¡do de la nnarcha zodiacal es contra-roÉo!; el de la rnasóniea e* horanio,


una es de progrcso y descenso; la otra es de regreso y 6seenso.

42't "El es todo lads derecho", dice un cornentario acercedel Gran Rostro. Ahicr-
to *Manifestado.

+31 Esta balustrada no ex¡ste en los Ternplos de la Masonería clásíea {inglesa}" Fer-
ten€ce a la llamada "escccsa", y es un desarrollo de la ide¿ ierárquica que se
expresa en la platafsffna sobrc la que se levanta el Oriente.

44) En la Masonería clásica, la plataforma de Oriente es de un sólo esealón. $obre


ella y doe gradas dicionalcs se levaRta la Silla del Venerable. Correspondiente
mente, el Pimer \rigilante se sier¡ta sobre ¡.¡r¡a platafonna de dos gradas, y el
SegJndo, sobre una de un escalón.
39
{45} corcado ooo E ral reciqte de doce nyo* (aó) sobre el que brilla una e$tre"
! flrytF l pÉilq@d c@ ¡m¡ ,.G, eh el centrs {nr, *,o.*r*t." Ia dlla y pa.
dc*¡l (nq)
del veue¡able (ea) we ttune por adonü una Eseuadra (a9).
¡ !
& Mor,
izquicrda del venerablen los lugares de los ex-veaerables y la mesa y silla
guyo edorno eE un libro ablgrto; a la derecfa,los fugüés ¿e la¡
¿Alt,";
Aáut.'. y.vicitantes itustre* y !a me¡a y niih dst Sec*trio,,cufo ¿de,rno con dos
Éq.cnrzadas. Asimis¡no, un *itiul Era; d pfimer ol¿.r*'tloi rn*ui¿o a la de.
r€ta dc la me¡a del venerable, so&re ur ea¡rdpr¡bro dp pti, tiy grueao ciriio *
(5rI
. cqa3po ed¡te el oru central cúblca dó laque hablarsmos en regrdda, ssbr€
lrim€r pktatbrua y ünil cérca-cstnú se4 posible de la nnesa del Velicrable (no debe
lB

stbor Fso entr€ uria y otra), am trirogular, namada .odF los ruramentos'",
!"v_*
ru de uryas arbtas ápunta hacia orieftto" Slouróh misrna, va¡¡n candelab. iu ,iut,
braor y las,T¡er Gr€ndes f¡¡cs nnUbxnétlca¡l ee ta nhsder{a (8".. d1 V:S
t ii:

4sl I! eolor del' o'lente es ezli, v se coreepondo eon sr dera togrra y ra Mae*tría.
El de occidentc es citrino, y ü€ co'r€spcndc ecn er G.2 t ,ui
E! dct MÉd¡odfa es cünracl, i se conssponde con d El ; ge;ili""-'*'-"'*
"onout*¡on*
¡61 Dm,e =totalidad de partes, matlceg o ,,rayor,. de algo {gg}.

471 l¡llcial d€ "Gud". Algunw la lnterpretan como inlciot de Generadar


o Gonera
ciÉni Ferg roda ve¡ gtre ra idea fári'ca de Díos
=Generú d;;;;;';il;;
re pastorit y ra Mason_erfa a ra urbana, parece r¿..p-p¡.áo
tra ce¡Éno inielal de ,,Gaon,, {Maestro), o uu Cr¿rn"tra
¡-i.*Liiiüi*
o Grarnática, etc,
lA-""","iiii ór*iñi.""

48! Asf deberla.lT|*, Silla y psdestd {y no ,,trono


y dra/,}. Lo pri.
porgue mgrln |enerabte
!a cosrumbre inmernorial, gufen ÉGside ia Asamblea del
TEro,
Grenrio debe ser "er.nraón. más antrguo,,; y ro $gundli pürq"L,
ccmo ro iru*
tran unánirnement€ ias !ár¡inae oe ta-prirneL mitá uoi,¡slp'xü¡lr,
en les pri-
mror Logias no habfa m& silla que,;1a,, del venerable. üa !la.
marla'ltronijf, (y la de llannar ,raltar,, a su.m6sql es francesa ""utr*trede
V¡o,anr" tardfa
Qbviamonte estos térnninos jamfo fueron aceptadoe por ra mánerfa angrmaio-
RA.

¡ilO) l{o todoe los Temproe están adornados de ia misrna mariera; pero
de una u otra
fornn4 en tcdm perdpr loc do$entos que aquf ¡¿tndlcan.'

5o! Esto es: pera el cmo dg g¡s er primer Diacono hubiese ',pa!ado por
ra siild,
(, ¡ decir, que fuese un *x-V.n"raUlel.
De lo contrarío, sr¡ lugar está en las Co
inrnedidtsnentg dürio de rar grdr ds orlenta For eco re dhc guo g
logf s$á "8 la dffidrros€rra dd Vener¡tÉdr.

5t¡ l.o idsd srf¡ qre.Ém ft¡eea ur€ lrts garffin¡i fu !¡ m lglg l¡ Gügl f-o,
da tr b¡ w¡ró.¿n w re rn dd venereh ; ii*a*úü nb¡rtrr lg
.. 1o*"|n*el&i€' i
En el centro de Occidente, sobre una plataforma de tres gradas (44), bajo un
dosel amarillo-citrino (,$5) coronado por un creciente lunar, $e eneuentra el sitial
y me6a del Primer Vigilante, gue tiene por adorno un nivel.

En el centro de la pared del Mediodía" sobre una plataforma de dos escalones


(i$4), bajo rtn dosel cannesí, esfá la me$a y asiento del Segundo Vigiiante. Su adorno
es una Plomada.

Frente al Segundo Vigilante, sobre el lado Norte y bajc un dosel morado, se si'
túa el Sillón Vacante.

Resumiendo y amplbndo: los lugares eorrespondientes a los principales cargos


o, más precisamente, á los eaqgos primotdi*l9, soR: Al Oriente, e-1_Venerable; a
ócilenie, el Primer Vigilante; ál Medlodia, el $egundo Vigilante. El kirner Didco'
no se sienta "a la dereiha o ctrca del Venerable"', €$ decir, en la platafofrna de
óti*"t* si quien desenrpeña el cargo ha '$asado pol la Silla", o inrnediatarnente
JrU"¡é de h plataformu en **to co¡ltrafio. El Segundo üiácono-sesientaaladere'
rit* árt prirnór Vigilante, el Guardatemplo Interno a su izquierda del lado interior
de la puerta, y etr eiterno" fuera de &tao en el Porche'

Estos son los lugares correspondientes a los tres Digriatarios y cuatro Oficiales
que forman la Logja.
Lüego se agÍdg8r$n otf6: secr€tafiq, erador" Tesorefo, Hospital¡rio"limoenero"
puede ser
Ma€strCI; ¿e g'ó¡gnnonias, Expertos, etc.; pcfo por aquetrlo de qlre 'onada
.ráif. qu€ nc lo hnya eido üei prineipio' " (52), todos ellos. han de entenderse
.oáo ¿d**ronos y desdoblanrientns (53) de lor SIETE qle s€gÉn 1a pauta tradicio'
nal (8) son los que "forfi!&n, sostienen y cornpletan" una Logia"

i) El ecptennrio

Poco nos clipen ernpero, la pauta trndicionnl acerc¿ de los "principales cargo 'n"
Sólo que son sietei que-el lugar de los tres prinneros se relaciona con las tres posieio-
"Ven"tubl*
oü ¿ui Sol; que ei representa el principio de-sabiduríg, enenrgado de
el cle
ORpENA& ¡iu*inur o instruir a su f,ogiu; qlre el Prirner ügilante representa qlel Ve-nera¡
la i-r;r*, icomo tal es el que MAI{DÁ cumplil la¡ Órdenes emanadas
justa y perfeeta)
represcrylel Belleca (ta Forma
bl-td; et'Se$mdCI Vigilant^e de-!a
lo¡
v .rirl carááer es el luo indiea COI1IO se deben cumplir; qua
y
Diáconos,
y-lot
que

i".ptr est¿o a la mano- son los mensa¡:eros de aqueltry ó¡denes fuerzl*, T'
¿. CUMFLIR fiel V qlilige$temente cuaüto debe hacersc; y que los Guartla'
"rneto.
teÍí¡los sot lgs encargfldos de la CUSTODIA del aempo de labor'
Dgsde luego que, corno tt¡do en
Masonería,-este esquerna es SIMtsOIICO.
No se lo ha de entender c$rno si fuese
ñ;; i; io"drjerárquico-funcigpl
al fi9 de
la$tra,
g*OÉ,*¿* "r.pt*n sin otro sigtificado. bfas, ¿cómo acerta¡ con
"o
ir:üoileo' que el mismo comPorta?

52I V¿ poft,

vAegmag¡tr para las innovaciones'


53), !óQee
No por la analogía, desde luego. l.{o se puede expLicar la cuerda por la serpiente
ni a ésta por aquella; tampoco puede explicarse-el Sol fiaciente, ni.viceversa. Iá ¿n-
logfu es un instrunnento del lenryaje figUrado, N0 unahenamienta de conosimiento"
Tampoco por el silogisrno. No se prede intentaf equí'tr de lo conocido a 1o
deSconocido", pgrque en esa materia no tenemos nada Conscido Con qué empezar.
..La letra mati, la analogía introquece, la filossfía enceguece", dice un viejo
aforismo, que hernos citado más de una vez y que concluye aeonsejando seguir
el "sentido secreto" corno única vía efieaz de penetración. "Atl obseurum per
ob$curius", aconseja otro. &{as, ¿qlré se entiende por ello?
Aunque la analogía y el silogismo siernpre encuentran adeptos entre ntlestros
Aprendicés - aunque haga siglos ql¡c no los tienen entre los hombres de eiencia"
Es fácil comprénder que es locura querer conocer una cosa por otra cosa. A la
Masonería por la Astrononnía, o por la Astrolcrgía, o estableciendo correspondencias
entre el esquetna tle la tr ogia y las racionalizaeicnes'"teo$ó{icas'" acerca de "la cons'
titucién seplenaria del Hombre", por ejemplo. tr o es igualmente entender que inten-
tar hatrlar el valor de "xu' mediante una ecuación cuycs ténninos son otras tantas
incégnitas,
-o
o sea: proeurar despejar las de la Iúasonería por las de la Cábala, el Ta-
rot, el Hermetisclo, no conduce a nada. Por ese rnétodo sólo puede llegarse a quc
Tinieblas =Oscuridad, y Enigrna =Enigrna. O sea: que e =ü"
Es un error suponer que los sí¡nbolos son cosas para interpretar o aeertijos que
adivinar. son MATERIAL DE LECTUA.A {54}. Séio que desde que no hay ni pue-
den haber tradueciones y diecionarios, para leertros en sus aeepeiones secretas no
hay más rer¡redio que "estar en la cosa''. ¿CÓmo podrri comprender-la teoria de los
coiores qtrien haya nacido ciego? ¡Ni aunque se la escriban en Braille y se Ia apren-
da de memorja y pueda r$petifla de pe a pa! Antes habrá que abrirle los trjos. 0,
Como se diCe en ntrestrajergA: a:rteS, tendrá que Serle "arra¡lcada la venda'".
Y aquí es donde ernpiezan las dificultades'

El de los slrnbolos es un idiorna cuya mayor complicación estriba en que sus


eXernentos, ademris de tener un significado secreto, profundo e íntimo que sólo es
accesible a quienes lo poseen (y es 1o que constituye la verdaderalengua simbólica),
tienen acepciones triterales y figuradas más o menos claras para todos.
Tres lengUas en u$a, entgnces: una literal, otra figurada, 3r un¿¡ terCera "segre-
ta".
Así, cuando los .Alquimistas hablaban de su oro, algunos los entendían en senti.
do literal. Otros, habiéndoles oido decir que "nue$tro oro no es oro metálico", in'
tentafon los figurados. Ninguno aeefté, porqlle si el oro alquímico no es met¿ílíco,
tampoco es un figurativismo. Por eso túnguno üegÓ a saber de él sino lo que NO era.
Sólo los Adeptos, que '"estaban en el secreto" sal¡ían de qué se trataba. Pero aunque
quisieron comparlirlo y rnás que decido 1o gritaron, la naturaleza de aquel Oro era
tafr íntima y recóndita, que cuanto mejor conseguían describirla, tanto más oscura
se presentaba.
Lo mismo ocune con nuestros símbolos, que si bien revelan $us secretos, no tros
descubren ni podrían hacerlo sino a los que están en é1, a los rnasones. Para ios que
etán afuera, sólo so* parábolas.

b¡t) Desde el punto de vista del Conocimiento. Dede el de la Acción, son elernen-
tc mo¡ilizadores y conmovedores del ánimo.

1?
\
{,,
\
,y

(lZ

rLÁN I}E [,i1 LOGE


DES M OFSES,
¿ OdmE
¡. Mid¡. qunic leo emm.
¿ Occi&n¿ ;: tr,,"1?il f.:,?li:r,
Scncntrio¡.
r, !._r.' DivcrsSymbole dc I'Amltló.
¿/,
,. lvl¡,jlc".de !r Logc, ou
i:ffi*ffi1*'b I, l.
c,
eflis der¡m le-t'iblc-
$urrdllens.
Etraogen & Etn¡rqlcs.
GnnüMopfe,

é. Ami&.
s. Ofrciin& O6ci#er.
I Rq": g¡¿"lar p¡l¿b dc I'Amour. l.t. L:j..Frlre¡ ér Scarrr, plac& in-
r. rr¡¡ts ".¡
c€ I'Ano¡r- drttér€mlnmr-
/. ChcminÉc dc lgicra¡t¿
r. $incfrré. a. Tnpe quc-lbn pratiquc dansquelqua
r Coafhe. Logcs, & fui lequelle on bl¿ci lc
Récipicndaitc, tutir l'étevcr cn l'¡ir¡
a. & ,. r. C{a¡! ffi, undb qu'ilrlcs ycu¡ b¿nd6.
Come Ib. &üefuM y areable, $a outogg*ecirn dle ta Bd*sffi.Torfa puumde
& "elPriil@üd'-*
En eS lktgpr# & &m sfu&r¡trec, Strgtr'$'; es el nfuneso de hs ¡xime.rm, q.r€Éc$o*es
que haeear gwü&fu üffi&s sreasisncs Fül¡rmériems€rlte plcdnfrn scr ¡r'¡iís; [lexo fu sen*
sibilidsd,,d€dkflHL"fur*Wmff ex *osotro*, dist@¡¡e *¡ee"
Siete, wdlmfumr6rso&res que es*uvie,ron em fa Xus &I H-ta.Firi¡wrw" Les,snis-
mos que &w d@fu¡:fuc.e¡s el cielo que inauguró h ¡e-creaaifo,üraeretr F$ü¡sio.
Ypporqusi ryt@'ffi[ffi db Sxn Ap*x y estmviercmr aq¡!e[ nü]ev,$ Bía, ta¡¡¡trdc Esgresru]
a dia¡is dklirem¡ twgmm¡ de tre ltlse$se eu*rl$o, rryrodue$cmdo e[ prirmer ecto
creador d&& q&iirc cü .&,1[ '$rcnwrcía" c] F|IAT-I-Í.IK acfid'iame qpc. *]nce, apa*
@
recer las erffiffi{ffiffisslkw#. Es porEue hubo tua y cofor decde e.Épüisoifp&rqese
loshay;y.ga*rmm@¡qliwy@ Pintura. .-/'
Siete a${inÉBrrse}wdfurs dc "nnotaf que vibraron en }a-aínrmfwa def Í}ia
Seguade; pffiffi,mm hubs ci pcdniir h*her otra*. Fur fo rremoe; ree psre
la censibiliifa@'{W&s&'awweflFta es em ¡¡úm*srfi }s* sEaeies!€E prftewdiafe- Es poe,
Sue sttí e*tumii*mw¡ gr Mm. ei{do, que pudo ccptartas Jube} y ssn eltb inwrltar¡ tra
música; y €fripnqrm &c& a$hmprs hub* Srfeos díspres*oe e r€€re&r*$¡ ]r resrearsc
en ellas eluc aquG'pw*mr-
Y csí, emru tim@ pwmrymlu' todo vi¡lo a sff en "&que,fha dím * que tmnbi&l f,uarolr
siete, porque sre m E$rs&srsu de fr*rl$a* que ia em*eióm dist$ngue en'todls ee$rcqtro
aparicionatrL
Desde firys p,h €imeü&¡i n* ss híus dc üna veu, y p*rc süetrqme.; pern Ia
cron+logíni cen ss,'ffi ft*fi&, &[ onraz&n, que todo fo refrere a[ frenrpo, .6;S¡sl eoilm,
a un telén'dc ftuds-
Comu,vemdW dffii e@ eatollces, Imy }Áasoneríh &¡€Fqtm l* ht¡bo' 5n iüe tcm¡¡
pore"'; es s*gffiamik n$qp een es la gama def puisma q&s.rüsa y a$ {$ffi sc ajustc
la sensibfii¿fud?.s' mffi mmxrle cmno masrdan $as rcgk dat Arte, tentda a tenida
repraducirome&dM&cw Creaeión 'u*n el Sempo Aqueff, a la manena de s6q}
el Sol repreffimm sr ffi
kr e¡ear.i$n ds. Ia I*r¡¿. o inaugpre éTtffi@ eic m*trakjos.
:
E* tro, Bil#uiim4, d ryeen** y diqposició* actud de b Eogina' se desaurolffi cm et
carrer deü sÉ$hr ffi y.w', ¡¡a eXisra de epiniones,ffHrtiepsestaqy tendmeias dfupa,.
res. Nc fi¡emm &ro" #r mbargo,, Ios verdaderos fastc¡w dtse Im pawtw rccibidfls-
Só1o en agmqtnroirnryi¡mw éstns eor¡rc ¡¡ea reg*trtatte de. tras fracsiom:es repu,gla'
ni a eso lbnqnre¡&ac &"
Lc que lw digenuilridad 't¡adiaio*¡aF es etr $&NTI*
MIENTO: afu qanr *tilryre w habíe lnche *sí ehsdo el pxir,xe$c' qge animaba a ca-
da pmtagmiMu W kqm&m cawolñda y valirfa coma llegffimas qú] es,e¡ dc€Feto que:
!¡s impamr,fuwffi l@ta de q¡l* efcetir-wte [u w..
A. ese mqmnrm g'a wn dispo*ieión "¡¡rinnurdial',. eüG no proce& db, ra*onw ni
se explicar pm,r ff*gfiffE¡{rs eiimc que se aBs,5ftü en eX "áoj,éi' y no, en }a ÍÍhts¡ia;" debe
por fuerza;aiÍe$iamclfu&tqnfrteeftra del Temp&* si e* qwe anpira a eer geannina.

f) EI Pavirc.
El paril¡s¡fg e fgi ffigis - eI suela quc e¡¡ ella pisannos - es 'tergeno origí;
s¿f ': el d* t'siliirrc &*ms cosag". R* el plaml de la creaci&r¡ rtronde.todo es y no
€s, y en ef gE bEEHtrrtr y latente pa$a & sef actual y pfesente. B el punto, maüe-
mático en dqrc k Eeiettk se hacen Luz, y en el que el Obrero s¿ea de si la sbra
que e¡ él edaprÉeasí fi¡ a la hoinogeneidad y comienzo a ia €reació'n.
45
:n1; .S

{4
-4{. } a
1ii.l
4s;_iatq*
_ef;+*-t'*d
I¿ solt¡ción arquitecténica de este símbolo consiste en un ernbaldosado de lo-
sas blancas y negms rodeado de un festón dentado' Los ángulos de las losas deben
apuntar a los cuatro puntos cardinales, y los dientes blancos del festón deben hacer-
1o hacra afuera (55).
El cuadrángulo lleva, además, cuatro borLones de oro, uno en cada ríngulo.
El tamaño de tras iosas debe ser tal que el pie se apoye en miis de una (0m20
aproxfunadamente).
Este pavimento ya cubre todo el trocal, ya aparece miniaturieado a escala en el
centro" en el *rtlce de las líneas que van del Venerabie Maestro al Frimer Vigilante
y del Segundo Vigilante al siilón vacante. En este caso nnantienb las proporciones
de la Logia (3 x f) y, por necesidades del ceremonial que se verán en su tnomento,
ha de medir no rneftos de 2rn 10 de largo.

Ix explicación traciicional (8) dice que el mosaico cuadrado y su borde dentado


integran los ornamentos OSLTGATORÍOS de toda l.oga, y que "recuerda el del
"Santo tte! Templo de Salonrón, que servía para ql¡e el sacerdote principal entrase
"en esÉ lugar una vez al año para orar por la s¿lud del Pueblo".
Se tráta, entonceg, de un suelo "$agtrado", ten€no de una "hierofanía" al decir
de Eliade (56); y a causa del orlgen hebraico que se le reconoce' deberá entenderse
a la luz de las doctrinEs rabínicas" El borde dentado alude a la del "Zimzurn" que
procura explicar !¿ existencia de lo fi¡¡ito en el seno de lo infinito, diciendo que ese
absurdo es posible porque 1o Reel Intinito se retira aparentemente. No se retira del
todo, en cuyo caso toda existencia sería imposible; y es tle su presencia inaparente
que lo Creado deriva su existencia aparente. I¿ solusión es ingeniosa: la Creación
es noa Apariencia finita que se produce a causa de una aparcnte nrPtura de lo ktfi-
nito.

¡l¡
Los cuatro borlones de oro que decoran ios dngulos dei euadriLongo, expresan
la idea de que la substancia del suolo sagrado no es "elemental", sino que está dada
por cuatro órdenes de Potestades creadoras que, en principio, se identifica¡l con las
cuatro letras del Nombre Inefable" El figurativismo alude, por un lado a los cuatro
Mundos {Suprerno, de h ereación, de la Formación y del Reino), y por el otro a la
filosofía del Logos y sus cuatro estados: Ahsotruto, Ideal, Elaborado y Articulado -
doctrinas e¡nba$ que, junto con la de las Eman¿ciones. y otras, a rnenudo se expre-
san en los ténninos cte una particularísim¿ angelologfa"

k) El sre central"

En el centm del Favlrnento, en el eje central de la logia, ligerarnente hacia


Odente de la línea que va del Segundo Vigiknte al Sillén Vacante (el centro geomé-
trico mtá rescrvado a quien se Fresenta ante el ara), hay nn altar cúbiedllamado "de
los Sacrifieio$" sobre el que va un eandetrabro dE siete brazos. "I¿ forma correota
"del &tr&, es un cuho de tres pies de arista, con E¡¡&tro cuernos (vacunos) uno en eada
"ángulo", enseña Mackey (5?), que los interpreta somo "los restos del saerificio
de las bajas Basiones ele Los ÍlH"'.""

Ecsde que Cubo € arcén, las 12 aristas detr ara tienen el rnismo significado que
ias Colurnnas que sostienen el arquitrabe. En consecuencia, etr candelabro representa
las síete luces que constituyen el contenido.
ooGran
Hn otra acepcién, el ara y sus doce aristas representa aX $ol: etr Sacrifica-
do" césrRieo.

En los Templos en que no apar€ce el ara central {en cuytl cano el Pavi¡nento
Cuadrado lm de ocupar la totelidad del piso), el respeetivo sfunbolisxno (si bien dis-
min¡¡ido ya que el importante detalle del saurificio sólo aparece a nive! cósmieo
y no hurnano) queda a eargo de la araña central, las doce columnas, el ségrtupXe con.
tenido de la l"ogia y el candelabro que, en la eventualidad,'ocupa el "ara de los
J¡¡rgmentos" de Oriente.
En los Templos en los que el Pavirne¡rto apsrcce ¡niníaturiza¡lo en eX centro del
local, el ara e{rbica es inexcusalbe. En este caso elPavi¡nento ha de rodearse de tres
cirios: uno al N-8, otro al SW, y el tercero al Mediodía, frente al Segundo Vigilen-
te (58).
Por necesidades del cerernonial que ya vcremos, el ara cfibiea deb,e ser movible.

551 Lo primero porque el Pavimentc es "e! eamino dcl $ol en la Tierra,", y la luz
se desplaza de E a w y entre N y Mediodía; v porque asf las clisponfan ice ope
rat¡vor.
Lo segundq porq.¡e el festén dentadc repre¡enta la efulgercia del suelo sagra.
do.
51ll "Lo $agrado y lo Profano".

57! Erciclopedia M*ónba

58) E.A. Vi-l, párr. 7. Cita de O. W¡rth. Fasc. 4.


D LügEr*€st¡eColwnns'yohoe.

En el ?ie de la Lasq el pie del Favimatto segrado, delanto del piimer vigfante
y de cara al I/enerable Maestro, estri el lugar llamado ,'entre Columnas".
Este punto geométrico está refeddo a la¡ columnas humanas que decoran el
Norte y el Mediodla & ls Logi¿, y"No a tras llemadas "Grendes cohxnna*" tradicio-
nales, que correpondcn al y debcrfan ectar en el Atrio (aunque a yecs¡ hayan si¿o
situadas con error En el intürior de la Lcgia)

Es un lrrgar de pauea, juiciou jüstish, eqeridistancia y equilibrio. En la snbXemá-


tica sola¡ coneryonde al equinoccio de Otoño" Decde É¡ saluda a las Luces el FI...
que ba Ilegado eitanAo k É$s "abiprta"; de ét parten y a él nrelvon todas las cir.
orm'¡lacion€s y 'ovisjtr" rituilicos; em é1 ¡a coünce sl IL:" qr*e he aido citedo a juicio,
y re proccde a "archfrad' la docunasntaci#t pre tro req¡uiera"

y
-S t¡tio la funeifu
* occidente, er umbr¿l der.rn*ndo de ks sombrasy pu*to
"
de disposici6n final
-
reelan*a la inetsxción de un pequetro altár trÍangulariri"n de
pyas aristas apunta hEcia occidente) llamado *tte te iernun*s;, *ouriur qn* h* a*
ir un isiner¿dor.
El número de aristas atydg a la pocición linnite que ocupa,la de umbral (el 9
es el térrnino de un¿ decena). Por lo mismo, e! altar dde los jura¡nentcs" tte oríen-
te, que tambifoocupa una pceición lirninal {so jura "ante el umbral de Io infínito"},
es un prisma de base triangular.

otroc pt¡nto$ ele la arquitectura dc nuest¡os Templos debería tener pyesente,


son los lugares de las 'lnrebas por los elernentbo". Una cotrurnna sosteaierido los
respectivos-utensilios y especies, colocada donde el ritual que se practica manda
cumplir cada lustraeiÓn, no sola¡nente ordenaría la ceremonia;tambi¿n obraría co-
mo utill$kno recordatorio pernanente.

m) LaPucrta de eiürada.

"AI Secreto no se ha de penetrar de frente, sino en f,orma oblicu¿,,, reza una


milenssia regla litfrrgica plena de sentido.
En los templos de dispocición cnrcifornre, la Puerta de entrada está situ¿da a
Occidente, a Ia izquierda del Primer Vigilante.
I¿ misrna es de dobie hoja, abre hacia afuera, tiene un llamador en la rroja iz-
quierda y una rnirilla en la derecha, y su dintel es t6a bajo que obliga a inclinar la
ebeza para entral. Este detalle, que de ordinario se interpreta como una furvitación
a ll hunnildadn indica asimisrno que al mundo de lo's símbolos (al iguatr que a¡ natu-
ral) conviene entfar "de cabeza" y CON ella.
En los Templos cuyos con$tn¡ctores olvida¡on tan irnportante detalle, la defi-
cieaEia es suplida por la pautalituflica, que establecs que la entrada a logia se haga
por debajo de las va¡as cruzadas de, loe Diáconos (o los Maestros de Ceremonias).
k¡o toda vez que dichas normas no''siernpre se cumplen y las varas sélo están allí,
si están, por un instante, el bajo dintel es rnás perrnanente coúio recordatorio de l¿
actitud apro¡Éada para ingresar al Templo.
aa
ffi
s) ta Bévde.
Alejada y situada ai extrernc¡ opue$to a la calle, separada de ésta por vastos em-
bient€s de preparación, lustraeiones y búsqueclas, con su doble pueuta doblernente
guardada y atidadosamente a cubierto de te¡da i¡rtrornisión... la l"ogia se atrre sin
restriceión alguna a "ls Alto'n" Así ncs lo hase saber su bóveda que ierneja un cie-
-
lo, claro hacis Oriente y oscureciendo'con eelajes hacia Occidentel en el qne trittan
un Sol y una Llrna,
En algunos Templos, estas luminarífts aperecen a or{ente, a la cabEza de l¡¿s co-
lum¡ras dei Norte y el Mediodía; en otros, el sol aparece en oriente, como sol na.
ciente, y la l-unan en forRra de creeiente son los eueüros haeia arriba, en Occidente;
en otvs8, el $ol Se muestra en el centro de la béveda eon¡o estando en el meridianu,
y la Luna a Occidente.,.

Entre sr¡Elo y cielo, un eonocir&¡ cuadro de Grado nos rrruestra una escatrera
de rnotrinero euyos tramos sc adornan eon los sipos de las tres grandes Virtuelcs.
De crdinario, Ia misma es referida a3 fanie¡sr¡ sueño en el qlre Jacoh vis una eseala
que unía ia tierra con ei cietro y por Ia que nibían y bajcban tros ringeles; pero puede
h*,ber otras interpretaciones, ai*'m¡rre en el $&nti{go de una cr¡municacién trascend3n-
te entre '"ésto" y o'Aquello". Ins alquimi*tas ia pre$entsbsr! vertical para indicar
Ia obra en ¡narcha y sus Í)esos, y horiz<lntal (ociosa) pare s:Épresar la idea de CIbra
Ter¡ninada. En tra e¡nble¡nática sl¿ un presigioso u'Grsdo'" de la masonería '.c¿balle.
reses", atrude a las virtudes que penniten el aseenss y a las Bondacles qrae funponen
el deseEn*o. En 1* Mssoriería Slnrb6lica, sélc figura e* el cuedro nre*eic*r*dou no en
tra arquiteetura del Ternplo. Fero está, puesto que eatdn ias virtudes y las Ssndades
q.le !a strpone¡r
- y entsnces, está bien qr.le no aparezca de una rnaner& visibfe"
t{o se la ve, pero está" Y es sinrbólica de aquel PoSe emblemático rief "Axi*
Mundi" que, cu*ndo la vida némade, nos oriontaba al viajar y era ei sostén de muefi-
tra tienda cuande asff$ábar¡los. Mdclula y pivote, areador y sostén de todo, quc h*-
biendo perditlo sr¡s arcaicas connotacic¡nes fálicas he reteni¡io la de eie orienta{or
y ubicuo sos¿én ahora entendielos en otros términos. ¿Qué, sinc la Virtud y el
-
Bien es o debe ser la guía en el cami*s y el apoyo en las emprecas?
Nei sóló c¿rnbiaron las conilütacior¡es. También la fnmra {urra esealera, c$yos
lateraies se asocian a ias dos Columnas, y cuyos traslos ¡ros ha-t)lan del ,'pasa,je"an-
go$to" entre etlas, y que ahora es de ascensoi,
¡Sí que ha g:anado en &r$Hiy +enfirir sl primitivo Foste! ¡$í c¡ue se ha eleycdo
y ensanehado el agujero en lo á1lo de la tienda ! ¡elrr¿ distericia eatre aquei tragal$z
que alumbró ¡ruestro trdnsito pon el atrio y la amptria y lurninosa bévecla que hoy
nos eobija! ¡Cuánto nos hernos onriqueeido en ayudas figurativas, cuantitativa y
cr¿alitativa¡mente hablando !

¡Cuán poco, sin" embargo, levantamos los ojos haeis la bóveda, y cuá,nto ririis
efectho, en nmteri¿ de comuaicasión trascendent*, fue aguel ventanuco! ¡Ctdn
tímidemenlg intentamoc, sí intents¡nc¡s, el ascenso! ¡Con cuánta frecuencia pref+
rimoa trepar Gradcs que subir gradas!
Pero ahí esti el sírnboXo * la bóveda * y en ellao la invítación"

Das könnte Ihnen auch gefallen