HUMANIDADES II

Gabriela Zárate

Análisis “Sociología” por Anthony Giddens

En el texto de Anthony Giddens se hace un análisis sociológico sobre las teorías de distintos
filósofos y sociólogos respecto al ser humano y el proceso por el cual se empieza a reconocer el
mismo desarrollando sus habilidades que lo hacen un ser consiente y el reconocimiento de su
entorno, sus padres y la sociedad desde su nacimiento hasta su adolescencia.

Cómo primera idea principal del texto me parece pertinente resaltar la importancia que tiene
nuestra niñez en nuestras futuras relaciones como ser que es parte de una sociedad, Freud, Meag,
y Piaget son tres autores diferentes que nos plasman diferentes formas de ver la infancia y la
manera en que un bebé crece, pero sobre todo se puede hablar del papel tan importante que los
papás cumplen en el desarrollo infantil, me parece muy acertada la idea que se propone al decir
que un bebe imita netamente lo que ve, eso lo podemos ver reflejado más adelante en la
adolescencia, en actitudes y comportamientos que sin saberlo los aprende de sus padres o tutores
de manera inconsciente, y así mismo el trato que estos le dan al niño, que nos lleva a la otra teoría
que se presenta que consiste en el egoísmo en la niñez de un bebé cuando aún no ha reconocido a
lo demás, sino que únicamente tiene presente su existencia y como siempre su madre ha actuado
siempre conforme o que quiere o necesita.

Otro aspecto a resaltar es la idea que plantea específicamente Mead, al mencionar que
únicamente la niñez no es clave en el desarrollo de las actividades sociológicas de una persona, la
adolescencia es una etapa también muy importante donde existe un mayor conocimiento de
nuestro entorno y se empieza a forjar un carácter se podría decir un aprendizaje social más neto,
es decir, el adolescente se presenta a muchas experiencias nuevas tanto en el mismo como
cambios en los demás.

Cómo segunda idea principal está el planteamiento de la socialización y la libertad individual,

donde se expone que se podría llegar a pensar y concluir que somos seres sin identidad que
nacemos, crecemos y morimos bajo unos parámetros sociales y culturales ya predeterminados
para nosotros, pero esto es erróneo ya que a través de las diferentes etapas de nuestra vida ya sea
niñez, adolescencia o vejez estamos en constante relación con otras personas donde nos vemos
obligados a forjar una personalidad y carácter que hacen parte de nuestra identidad y nuestros
ideales que hemos adoptado a lo largo de nuestra vida.

El simple hecho de tener que afrontar ciertas crisis sociales o situaciones donde tengamos que
actuar y pensar de manera independiente ya es una muestra de nuestra autonomía al momento
de resolver problemas de la manera en que nosotros creemos es la correcta.