EDUCACION LIBERADORA

PORTAFOLIO 2

PRESENTADO POR:

MARIA ISABEL GOMEZ SABINO

CÓDIGO: 1193524071

NIMIA URARIYU EPIEYU

ANYELA ROSADO

SEMESTRE: (6)

PRESENTADO A:

HERNAN RIVAS MARTINES

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA UNICLARETIANA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS RELIGIOSAS TRABAJO SOCIAL

2019
 INTRODUCCION

La educación como práctica de la libertad se fundamenta en el diálogo vinculando del

reconocimiento y la base de toda experiencia transformadora en conjunto con la legitimidad
política y pedagógica dado que edifica cualquier alternativa de época o proyecto histórico y
social en la intersubjetividad La educación como práctica de la libertad es una educación
tendiente a la transformación social y personal esto se gestan prácticas de la libertad con el
fin de alterar el estado de cosas existente, para lo cual el diálogo se hace necesario y se
consolida en su quehacer político humanizado.
 La educación como práctica de la libertad.

Para Paulo Freire la educación sólo puede ser entendida como práctica de la libertad y una
acción social tendiente a la realización del ser humano; la relación entre educación y
libertad se crea a partir de la defensa antropológica y pedagógica del ser humano como una
especie llamada “ser, más” construirse permanentemente a reconocer en el autor un claro
aporte a la pedagogía, sus reflexiones y praxis acerca de la educación como también a la
política en sus preguntas por la libertad en cuanto la presencia de la otredad, reconocida en
el diálogo y motivada en la transformación, se genera en la sinceridad de la presencia de la
otredad.

Las anteriores reflexiones pedagógicas se hacen cruciales en esta propuesta antropológica

pedagógica en cuanto reivindican el encuentro fraterno que se da en la educación, como un
movimiento político y pedagógico que en América Latina ha sido el eje central de la
solidaridad. Afirma Freire expresamente que el ser humano no se puede asumir como sujeto
de búsqueda de ruptura, de opción, como sujeto histórico, transformador, si no se asume
como sujeto ético.

La educación deviene en práctica de la libertad, en cuanto asume el reto político y

pedagógico de ser una acción tendiente a la emancipación humana, en este sentido es una
forma de dignificar al ser humano en cuanto a construcción y constructor social, por ello en
coherencia con el principio antropológico de la apertura humana a la experiencia y la
educación.

Freire ve la educación crítica, como aquella que tiende a la conciencia brindando la

posibilidad de romper con las realidades de opresión existentes en el contexto
latinoamericano.

La concientización entendida como proceso de conciencia, implica que el sujeto no es un

poseedor definitivo o un ausente total de conciencia, es él un agente que siempre estará
inmerso en un proceso de apertura al mundo, educar es entonces concientizar lo cual ha de
partir de la realidad en primera persona de cada sujeto inmerso en situaciones educativas.

El diálogo es la posibilidad humana de la interacción, de la generación de escenarios

intersubjetivo el cual es la vinculación social y política que brinda insumos para la
generación de comunidades.

De acuerdo con paulo Freire no existe educación sin sociedad humana ni sociedad humana
fuera de ella con base a lo anterior cabe mencionar que se resalta la importancia de la
educación ya que se formula creando su propia dialéctica tomando de su entorno y
apropiando un ejercicio de elementos sociales, culturales entre otros que tenga cabida, que
sean aceptados a su idiosincrasia para enriquecerlo y fortalecerlos aumentando su
capacidad de decisión, sobre el manejo de sus recursos culturales propio, reforzando los
componentes autóctonos y recuperando los enajenados, rechazando los componentes
impuestos según la condición social de la comunidad, esto se logra con la participación de
un quehacer cotidiano de un consenso de opiniones para concertar un sentir, ya sea en el
reconocimiento de una problemática social, de sus intereses, sus necesidades y sus futuras
proyecciones para mejorar la calidad de vida, de su entorno social de esta manera a través
de una mirada crítica y humanista.
Freire explica de manera clara que para que se de una educación en libertad se deben
conocer unos aspectos que lo hace fundamental que es el método activo, crítico y espiritual
critico en la que conlleva una técnica tales como reducción y codificación. La pedagogía de
Paulo Freire es, por excelencia, una pedagogía del oprimido donde se concluye que la
buena relación educativa se da cuando hay intercambio, cuando se es capaz de proponer lo
que poco que se sabe, pero también se sabe escuchar lo que el otro afirma, así se asume la
responsabilidad del manejo del saber pedagógico y del conocimiento, apropiándolos y
socializando ese mundo que propicia la comunidad; la sociedad brasileña en transición nos
dar a tender que en Brasil se encontraba un proceso de cambio, donde los brasileros debían
comprender su pasado, el presente y el futuro, el hombre existe en el tiempo, y el tiempo es
conciencia. Las personas tienes que ser agentes de su propia recuperación. La
alfabetización entendía por paulo freire como a tarea para educar humanista mediante un
proceso la integración del individuo a la sociedad Como decía Freire, cuanto más crítico es
un grupo humano, más democrático y permeable es superando así su sometimiento a las
clases dominantes y emergiendo en esa transición democrática mediante no una
alfabetización mecánica, sino con una alfabetización directa que fuese un acto de creación
capaz de desencadenar otros actos creadores en el hombre, creando consciencia para que
sea el propio sujeto su medio de alfabetización, liberación y politización.
 CONCLUSION

Freire es uno de los principales defensores en cuanto al desarrollo del pensamiento ya que
nos dice que a los seres humanos hay que educarlos desde niños a vivir su realidad a
desafiar cualquier problemática y también nos dice que el progreso de la humanidad
permanece en el pensamiento.