Introducción

“Yo soy la siempre Virgen santa María, Madre del verdaderísimo Dios por quien se vive.”
Con gran jubilo y alegría nuestra parroquia, se regocija en celebrar las solemnes fiestas en
honor a la nuestra señora de Guadalupe, venerando su imagen como san Juan Diego
queremos poner en sus manos maternales nuestras familias para que en ellas se promueva el
don de la vida y en nuestros hogares sea respetada, amada y cuidada, por lo tanto ponemos
bajo su mirada misericordiosa esta plegaria para que nuestras familias se conviertan en
verdaderas escuelas donde se promuevan los valores evangélicos, que las suplicantes manos
de nuestra Reyna con tanta insistencia desenaban.
En nuestra parroquia deseamos que la búsqueda de la paz y el respeto en nuestras familias se
traduzca en nuestro municipio que constante esfuerce por promover; la comprensión y la
solidaridad en todos los niveles sociales a fin de que nuestra casa común obtenga como fruto
y por la intercesión de la nuestra madre de Guadalupe la paz, el respeto y la justicia, logrando
tener una vida digna en nuestros hogares donde el respecto nos lleve a la concordia, a
descubrir que la paz es responsabilidad y tarea de todos.
Que las rosas de nuestras oraciones que llevamos en nuestras tilmas se han escuchadas y se
trasformen en paz y alegría para que podemos vivir unidos como familia nuestras fiestas a
imagen de la santísima Trinidad.