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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA,


CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL DEL OESTE DE SUCRE
“Dr. CLODOSBALDO RUSSIÁN”
PROSECUCIÓN DE INGENIERÍA ELECTRÓNICA
TRAYECTO IV – TRIMESTRE II

TEMA 2

La propiedad social sobre los medios de producción

Profesor: Realizado por: (Grupo 1)


Ángel Noriega Hernán León C.I.: 15.575.754
Reggie Coronado C.I.: 16.314.465
Hernán Medina C.I.: 17.212.463
Luis Ramos C.I.: 5.075.718
Francisco Vilachán C.I:14.670.202

Cumaná, abril de 2015


ANÁLISIS DEL TEMA

Cuando se habla de “socializar los medios de producción”, se entiende en el ámbito


económico y político, como el proceso de reestructuración de la economía sobre las
bases del sistema socialista, casi siempre a través de el establecimiento de un sistema de
producción para su uso en vez de organizar la producción para el beneficio privado, lo
cual implica ponerle fin a la operación de las leyes y prácticas del capitalismo. El proceso
de la socialización de los medios de producción consiste en pasar de un régimen de
propiedad privada individual de tales medios hacia uno de propiedad social, ya sea
comunitaria o cooperativa. El ejercicio de socializar los bienes no se extiende a los bienes
de consumo y/o pertenencias personales, ni busca evitar los sueldos o ganancias
derivadas del esfuerzo personal. Así, por ejemplo, el autor Makhaiski escribe <<La
socialización de los medios de producción no significa otra cosa que la abolición del
derecho de propiedad privada y de la gestión privada de las fabricas y de la tierra. En sus
ataques contra el industrial, el socialista no toca los "honorarios” del director y del
ingeniero>>.

La propiedad social sobre los instrumentos y medios de producción, lo cual


representa la base económica del socialismo, surge como resultado de la revolución
socialista por medio de la socialización de la propiedad privada capitalista y por la
transformación, de acuerdo con los principios socialistas, de la pequeña propiedad
privada de trabajo. La propiedad social se consolida y se multiplica en el proceso de la
reproducción socialista ampliada. El dominio de la propiedad socialista pone fin a la
explotación del hombre por el hombre, lo libera de todas las formas de opresión y de
todas las formas de dependencia social, ofrece amplias posibilidades para el desarrollo
planificado y sin obstáculos de la producción social, para el incremento incesante de la
productividad del trabajo social, para elevar el bienestar del pueblo y para el libre
desenvolvimiento de la personalidad de cada trabajador.

El rasgo distintivo del socialismo no es la abolición de la propiedad en general, sino


la abolición de la propiedad burguesa. Pero la propiedad privada actual, la propiedad
burguesa, es la última y más acabada expresión del modo de producción y de apropiación
de lo producido, basado en antagonismos de clase, en la explotación de los unos por los
otros. El capital, no es pues, una fuerza personal; es una fuerza social. En consecuencia,
si el capital es transformado en propiedad común, perteneciente a todos los miembros de
la sociedad, no es la propiedad personal la que se transforma en propiedad común. Sólo
habrá cambiado el carácter social de la propiedad y perderá su carácter de clase.

En la fase socialista ese tipo de propiedad presenta dos formas: la de propiedad de


todo el pueblo estatal, y la de propiedad cooperativo-koljosiana. La existencia de las dos
formas de propiedad socialista se halla condicionada, en primer lugar, por el hecho de que
el socialismo, como fase primera e inferior de la sociedad socialista, proviene
directamente del capitalismo, donde el nivel de las fuerzas productivas y de la
productividad del trabajo no es aún suficientemente alto, y en segundo lugar, porque la
clase obrera y el campesinado van al socialismo y al comunismo por caminos que poseen
sus peculiaridades y diferencias. Lo que estas dos formas de propiedad socialista tienen
de común y de decisiva trascendencia estriba en que tanto en las empresas del Estado
como en las cooperativo-koljosianas los medios de producción son sociales, se ha
liquidado la explotación del hombre por el hombre, el trabajo está organizado
colectivamente, la remuneración se efectúa en consonancia con la cantidad y la calidad
del trabajo, el objetivo de la producción es satisfacer las crecientes necesidades de la
sociedad y de cada uno de sus miembros.

Las diferencias entre las dos formas de propiedad socialista radican en el grado de
madurez, en el nivel en que se hallan socializados los medios de producción, en el grado
en que la producción está dotada de maquinaria moderna, en la altura a que están
organizados el trabajo y su remuneración. La propiedad estatal socialista es la de todo el
pueblo en la persona del Estado socialista. En este tipo de propiedad se hallan
socializados todos los medios de producción y los productos del trabajo. Es la forma
principal y más elevada de propiedad socialista, pues expresa el grado más alto de
socialización y organización de la propiedad social, abarca todos los medios
fundamentales de producción de la sociedad. La significación principal de la propiedad
estatal estriba asimismo en que sólo partiendo de ella y con la ayuda de ella puede surgir
y desarrollarse la propiedad cooperativo-koljosiana. La propiedad cooperativo-koljosiana
es la de diversas agrupaciones de trabajadores en las que no están socializados todos los
medios de producción, sino los fundamentales y decisivos que, junto con la producción
pertenecen a la colectividad dada (koljós).
Tanto la propiedad del Estado como la cooperativo-koljosiana se desarrollan en
estrechísima acción reciproca, formando una unidad orgánica. Son de propiedad
socialista estatal las riquezas naturales, la tierra (toda o parcialmente), el subsuelo, los
bosques, las aguas, las empresas industriales, las empresas agrícolas del Estado,
distintas clases de transporte, las empresas comunales y la red de instituciones de
carácter cultural y de servicios sociales, el fondo básico de viviendas en las ciudades y en
los centros industriales, toda la producción que se obtiene en las empresas del Estado.
Son de propiedad cooperativo-koljosiana la maquinaria agrícola, los tractores, las
segadoras-trilladoras, las centrales eléctricas koljosianas, los talleres de reparaciones
mecánicas, los medios de transporte, de construcción y los depósitos, las empresas para
elaborar los productos agrícolas, el ganado socializado de tiro y engorde, las
dependencias destinadas al ganado, semillas, laboratorios, estaciones de
experimentación, edificios sociales, toda la producción que obtienen los koljoses y las
cooperativas.

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