Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
1. ANTECEDENTES
Matthew Lipman nació en Vineland, Nueva Jersey en 1922. Tras ser capaz de expandir su
pensamiento a más de 50 países, Lipman falleció el 26 de Diciembre de 2010 en West
Orange, también de Nueva Jersey.
Era profesor en la Universidad de Columbia cuando comenzó a plantearse la necesidad
de cambiar la metodología de la enseñanza de la época.
Más concretamente, fue durante la Guerra de Vietnam, cuando advirtió la escasa
capacidad que tenían sus contemporáneos para captar pensamientos complejos y
expresar sus opiniones.
Para este filósofo, era ya tarde para dotar a los adultos de una mente crítica y analítica,
así que comenzó a trabajar sobre una nueva pedagogía para los niños.
A partir de ahí, fundó el Instituto para el Avance de la Filosofía para niños. Su metodología
fue llevada a la práctica por primera vez en varios colegios públicos de Nueva Jersey.
Lipman es, igualmente, el autor de varios libros en los que desarrolla sus teorías y la
metodología asociada a su propuesta. Entre estos destaca “El descubrimiento de Harry
Stottlemeyer, el primero que publicó. Está destinado a niños de 10 años.
Frente a las teorías dominantes en la época, que consideraban que los niños eran
incapaces de tener pensamientos complejos antes de cumplir 10 u 11 años, el autor
pensaba que adquirían esta habilidad mucho antes.
Igualmente, estaba en contra del modelo educativo imperante. Este potenciaba la
enseñanza memorística, olvidando las capacidades lógicas y de razonamiento de los
pequeños.
Así, estaba convencido de que eran capaces de tener pensamientos abstractos desde
muy corta edad, lo que le llevó a plantear la necesidad de comenzar la educación
filosófica mucho antes para mejorar la capacidad de razonamiento.
1
ROJAS RIVERA, Hugo Docente Egresado de La Universidad nacional Daniel Alcides Carrión con más de 15 años al servicio de la
Educación Infantil, autor de varias publicaciones.
Para alcanzar sus objetivos didácticos, Lipman recurrió a la filosofía en su significado más
primario: el plantearse el porqué de las cosas y los hechos.
A través de libros destinados a los niños y de manuales para los profesores, desarrolló
una completa guía de enseñanza con el fin de enseñar a pensar a los alumnos.
Su objetivo final era que la razón y el pensamiento crítico fuera más importante que la
memoria. De esta forma, los niños acaban teniendo una mayor capacidad de comprender
mejor la realidad.
También mejora la capacidad de entender la forma de pensar de los demás y de
esforzarse para construir una sociedad mejor y trabajar por el bien común.
Gracias a eso, Lipman pretendía que no se perdiera la libertad de pensamiento y, en
resumen, los valores democráticos.
Entonces ¿Por qué no atender a esa curiosidad innata de los niños y niñas y a ese
preguntar constante acerca de todo lo que les rodea? Esto ayudaría a la construcción de
aprendizajes significativos y fomentaría una metodología que, partiendo de lo que los
alumnos y alumnas conocen y piensan con respecto a cualquier aspecto de la realidad,
sea capaz de conectar con sus intereses y necesidades, con su peculiar forma de ver el
mundo, y les proponga, de forma atractiva, una finalidad y utilidad clara para aplicar los
nuevos aprendizajes que desarrollan y para la inversión de un alto grado de esfuerzo y
dedicación personal. La idea de Matthew Lipman es que “una meta de la educación es
liberar a los estudiantes de hábitos mentales que no son críticos, que no cuestionan nada,
para que así, puedan desarrollar mejor la habilidad de pensar por sí mismos, descubrir
su propia orientación ante el mundo y, cuando estén listos para ello, desarrollar su propio
conjunto de creencias acerca del mundo. No podemos esperar que los niños se respeten
a sí mismos como personas a menos que hayan aprendido a utilizar de manera óptima
los poderes creativos e intelectuales con los que están equipados. Todo niño debería ser
alentado a desarrollar y articular su propio modo de ver las cosas.
Esto es lo que Matthew Lipman, en 1969, como profesor de la Universidad de Columbia
(Nueva York), no encontró en las aulas. Se dio cuenta de que sus alumnos aprendían las
reglas de la Lógica que él enseñaba pero no eran capaces de relacionarlas con su vida
cotidiana. ¿Cómo acercar ese conocimiento teórico a la vida? Se trata, en definitiva de
encontrar métodos y estrategias que acerquen los contenidos propios de la filosofía a las
inquietudes intelectuales de los estudiantes. Ante esta problemática Lipman elaboró el
proyecto de Filosofía para Niños. ¿Por qué filosofía? Precisamente por tratarse de un
saber que no sólo enseña una serie de contenidos sino que se ocupa, sobre todo, de
desarrollar habilidades, de potenciar y perfeccionar las destrezas y capacidades
cognitivas de los alumnos y alumnas. Porque "la filosofía es por excelencia la disciplina
que plantea las preguntas genéricas que pueden servirnos de introducción a otras
disciplinas y prepararnos para pensar en las demás disciplinas”
¿Cómo podemos llevar la filosofía a la etapa obligatoria de la enseñanza y plantear
cuestiones de índole filosófica? No se trata de reproducir en otro contexto el temario de
Bachillerato, ni de caricaturizar la historia de la filosofía. El proyecto educativo de Lipman
hace saltar por los aires los rígidos marcos espacio-temporales en los que la filosofía ha
estado encorsetada durante toda la historia, pues afirma que la filosofía ha de seguir
siendo filosofía pero "puede ser rediseñada para que los niños la acepten con rigor",
puede acercarse a su lenguaje y cambiar la terminología filosófica por el lenguaje
cotidiano
3. CONCEPTO
La Filosofía para Niños es un programa sistemático y progresivo, especialmente diseñado
para niños y adolescentes desde los 3 hasta los 18 años, compuesto por una serie de
materiales para trabajar en el aula y unos libros que ayuden al profesorado a la
preparación de las sesiones
4. QUE BUSCA LA FpN
Para llevar a cabo el programa Filosofía para Niños Lipman elabora unos materiales
adecuados y capaces de lograr los objetivos que pretenden: desarrollar un
pensamiento crítico y creativo, y facilitar su aplicación mediante una metodología
adecuada en el aula.
APLICACIÓN EN EL AULA
Los pasos que se siguen en la aplicación del método en el aula se podrían resumir del
siguiente modo:
d. Este pensar por uno mismo se potencia desde un aula entendida como una
Comunidad de Investigación. Éste es uno de los conceptos clave del
programa de Lipman y remite a la tradición filosófica: por un lado, a Peirce,
con su noción de una comunidad de investigadores en busca de la verdad;
por otro, a Dewey y su insistencia en una educación activa y, por último, a
Freire, Mead, Vygostky y a los orígenes mismos de la filosofía, a Sócrates, con
el papel fundamental del diálogo en clase y las relaciones que se establecen
entre profesor y alumnos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS