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Derechos Fundamentales
Terminología y titularidad
- Derechos humanos: al menos en la experiencia política chilena, el lenguaje de los
DDHH fue y sigue siendo utilizado o es comúnmente asociado a las violaciones sistemáticas
los DDHH que ocurrieron durante la dictadura militar.
Por eso que las agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos son referidas como
“agrupaciones de DDHH”. Se habla de “casos de DDHH” cuando nos referimos a los juicios
referidos al conocimiento de los hechos ocurridos durante la dictadura militar, y que fueron
constitutivos de las violaciones a estos derechos.
En un sentido más técnico, cuando se habla de DDHH es necesario hacer una distinción:
i.- Sentido restringido: referidos a aquellas facultades, cualidades o atributos que pertenecen
a todos los miembros de la especie humana por el solo hecho de serlo.
Este sentido restringido está vinculado (1) con la dignidad que se le atribuye a todo ser
humano y que implica fundamentalmente (desde la perspectiva de la moral kantiana) que
todos deben ser tratados como fines y nunca como meros medios. La dignidad impide que
tratemos a los seres humanos como instrumentos, o solamente como instrumentos para
alcanzar nuestros fines; el ser humano es un fin en sí mismo y por eso hay que tratarlo como
tal.
También en un sentido restringido tienen un vínculo jurídico. El vínculo jurídico consiste en
que debido a la entidad de la condición o de la capacidad humana, debido a la importancia
de la dignidad que toda persona tiene, se demanda el reconocimiento de esta capacidad en
los sistemas jurídicos (2), de modo tal que ellos resguarden a los derechos que surgen de esta
capacidad y que a través de ese resguardo, que a través del reconocimiento de esos derechos
y de su protección, doten al propio sistema jurídicos de legitimidad (3).
Por lo tanto, son tres los aspectos característicos de los DDHH desde este sentido restringido:
1.- Elemento de carácter moral, asociado a la dignidad humana
2.- Necesidad de que los ordenamientos jurídicos recojan a través del reconocimiento y
protección de los derechos que emanan de tal dignidad en el OJ
3.- Que ese reconocimiento y protección dota a legitimidad al propio sistema que lo reconoce.
ii.- Sentido amplio: ya no hablan de atributos o condiciones que pertenecen a todos los seres
humanos por el solo hecho de serlos, sino que hablan de un conjunto de aspiraciones humanas
y que se han legitimado dentro de una sociedad. En este sentido, los DDHH no
necesariamente se refieren a los derechos que se reconocen a los individuos, sino que al
reconocimiento de grupos o colectivos humanos. Por ejemplo, los derechos de los pueblos
indígenas, los derechos de las minorías sexuales o los derechos de los animales.
El problema que han notado los constitucionalistas respecto de la ampliación de los DF a
categorías que no son humanas o entidades colectivas, es que estas categorías finalmente van
perdiendo el sentido de los derechos humanos en su dimensión original, y finalmente cuando
todo entra en la categoría de los derechos humanos, la idea misma de los DDHH deja de tener
sentido.
Este concepto formal de los derechos fundamentales tiene un sinónimo, que consiste en los
Derechos Constitucionales (derechos que han sido positivados y contenidos en el texto
constitucional).
Si bien parte de la doctrina, o incluso dentro de la dogmática de los DDHH, si bien hay
quienes que dicen que corresponde a un criterio formal, hay otros que dicen que no es el
criterio relevante para identificarlos, sino que el elemento relevante es el contenido de estos
derechos, que corresponde a los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana.
“El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos esenciales
que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado respetar y
promover tales derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los tratados
internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.”
Aquí se definen los derechos humanos, o lo más parecido a una definición. La CPR, a
propósito de los límites a la soberanía, que son derechos esenciales que emanan de la
naturaleza human (posición iusnaturalista para definir qué son los derechos fundamentales).
Por lo tanto, es irrelevante si es que están reconocidos o no en la CPR, que es una cuestión
contingente.
Por lo tanto, el tipo de definición que da no es una asociada a derechos constitucionales, sino
que agrega después que incluye también que sean contenidos en TI y en la CPR. A partir de
esa disposición, se podría llegar a la conclusión de que hay derechos fundamentales incluso
cuando no se encuentren reconocidos en la CPR o Ti en la medida que se trate de derechos
que expresen atributos esenciales que emanen de la naturaleza humana.
El problema finalmente es quién los determina. Finalmente, la decisión sobre qué serían
aquellos derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana pareciera ser más bien una
decisión política, y que depende de cada comunidad política y de las características
particulares de esa comunidad, del momento histórico, de las circunstancias políticas
concretas. Probablemente en chile hoy creemos que son derechos esenciales que emanan de
la naturaleza humana son muy distintos de lo que se entiende en Afganistán por el concepto
de derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana, o las chilenas de hace 20 años
atrás. Eso nos da pista de que son cuestiones esencialmente políticas, y no cuestiones que se
encuentran en un universo moral permanente e inmodificable.
¿Quién debería decidir esto? ¿Quién define lo que son esos derechos? – En una democracia,
idóneamente debería ser el pueblo. La forma más característica de la expresión del pueblo es
la decisión del legislativo.
También podría hacerlo el poder judicial, en nuestro contexto constitucional, por ejemplo,
ante una violación por parte de un acto administrativo del estado.
El problema de esto: algunos tribunales podrían decidir qué son derechos fundamentales y
qué no en distintos casos, sin necesariamente seguir precedentes de tribunales anteriores. Si
es que estamos de acuerdo en último término que la identificación de los derechos
fundamentales es una cuestión esencialmente política, debemos concluir que si es un juez el
que decide, el juez toma una decisión política, aun cuando pareciere estar tomando una
decisión judicial.
*¿De dónde nace el consenso para determinar si es que es un derecho emana de la naturaleza
humana? – Desde una perspectiva democrática, podríamos decir que es el poder
constituyente. Si es que entendemos que los DF tienen un contenido material (art. 5 inc.2),
pareciera que no hay poder alguno capaz de identificar aquello. Por ello surge esta idea
iusnaturalista, que dice que son derechos pre políticos, y que no dependen de la creación de
una organización política que los reconozca y garantice, estaría entendiendo que esos
derechos quedan entregados en su determinación a un poder que está por sobre el propio
poder político. El problema es quién identifica en el mundo humano cuáles son esos derechos.
En una democracia, es el constituyente. Por eso, un sistema positivo de derecho siempre
entrega garantías a una comunidad política para definir por sí misma y que nadie más defina
por ella cuáles son esos derechos.
En una democracia el pueblo el que decide por sí mismo, por lo que cualquier definición
iusnaturalista de los DF, presenta el peligro de que no seamos nosotros los que definimos
cuáles son esos derechos fundamentales, e incluso podría el juez definirlos.
*¿Cómo podemos llamar derechos a algo cuya protección no podemos reclamar? Por
ejemplo, los derechos enumerados en la CPR y que sin embargo no están garantizados por la
acción constitucional de protección
- La CPR garantiza un número determinado de derechos, y no todos ellos: quedan fuera del
reconocimiento los derechos sociales, porque la CPR del 80’ responde a un orden ideológico
del carácter neoliberal, en el cual se intenta reducir el gasto social, con un Eº que decide no
judicializarlos. Sin embargo los ha incorporado en el texto constitucional (salud, educación,
etc.) como derechos, pero no tienen los recursos o acciones constitucionales que sí tienen el
resto de los derechos. Entonces, ¿cómo pueden ser considerados derechos?
Los derechos cuando son derechos, no necesariamente deben tener como modo de
institucionalización la institución judicial. La CPR puede establecer derechos, y eso establece
una responsabilidad respecto de otros poderes del estado (en este caso, el legislativo) para
que a través del proceso político materialice esos derechos que aparecen el la CPR como
cuestiones más generales.
En el período intermedio en que no es reconocido, es un “derecho vacío”. Tratándose de los
derechos sociales, a nivel internacional. El pacto de derechos sociales, económicos y
políticos, si bien entiende que cada estado puede ir incrementando los derechos sociales en
la medida en que aumenten sus recursos, sí establece que reconoce que cada estado debe de
manera progresiva ir implementando en la práctica esos derechos. Por lo tanto hay una
obligación estatal, que se traduce en un deber de respecto y promoción.
Hay distintas formas de concretizarlos en la práctica, y esto los distinguen de los derechos
individuales.
El mundo progresista ha considerado que los derechos sociales son de la misma categoría
que los derechos individuales. Como no están sometidos a las protecciones que están
sometidos los derechos individuales, los derechos sociales serían de “segunda categoría”. La
respuesta a esto (que al no protegerlos, cómo se les puede llamar de derechos) es no
necesariamente.
El problema es que cuando se judicializan los derechos sociales (ocurre algo parecido cuando
judicializan los procesos transicionales en situaciones de violaciones sistemáticas a los
DDHH), estamos resolviendo problema de carácter político a través de un proceso que reduce
ese problema a uno entre particulares, en circunstancias en que son cosas que debiesen ser
resueltas a través de las herramientas que entregan el proceso político, y que afectan a todos.
Hay quienes se refieren a estos derechos como normas programáticas: la CPR reconoce
determinados derechos, no les entrega una protección judicial. La interpretación de por qué
no lo hace puede ser por que los considera de segunda categoría, pero también puede ser
porque no es el modo adecuado de institucionalizar estos derechos (porque si se hace, se
estarían de alguna manera privatizando, desnaturalizando, y por otro lado entrega la
necesidad de resolver el contenido y la protección de los mismos a los órganos políticos).
- 12/9
- Derechos subjetivos públicos
Visión formulada por Jellinek. Cuando hablamos de los DF como DSP, estamos haciendo
referencia a una función que los DF cumplen en nuestra organización política.
Esa función es la de permitir que quienes vean afectados sus derechos fundamentales, puedan
poner en movimiento el sistema jurídico para obtener la protección de esos derechos y para
reclamar a los tribunales el restablecimiento del imperio del derecho.
Si es que definimos los DF desde la perspectiva del sujeto o de la persona que se ha sido
afectada en el ejercicio de esos derechos por una acción u omisión de terceros o del estado,
estamos de alguna manera limitando el estudio de estos derechos a un aspecto muy particular
de los mismos: estamos mirando el fenómeno desde un solo ángulo, el de la persona afectada
y de la posibilidad que tiene para obtener la protección de esos derechos a través de las
herramientas que el OJ ha puesto a su disposición.
¿Qué más estaría faltando para que fuera un análisis más completo? – Los DF no sólo son
herramientas puestas a disposición de las personas, si no que de acuerdo a parte de la
literatura, los DF expresan un orden objetivo de valores. El hecho de que exista un catálogo
de DF reconocido en la CPR no puede limitarse a una dimensión individual, sino que esos
derechos expresan más cosas. Nos están diciendo algo sobre nuestra identidad como
comunidad política. Si es que valoramos esos derechos, y por el valor que les damos, los
ponemos en el texto fundamental, estamos diciendo que esos derechos son constitutivos de
nuestra propia identidad política.
Smen: constituyen un orden objetivo de valores, que expresan lo que nosotros somos como
una unidad política.
Por otro lado, no sólo cumplen una función subjetiva (no solo resguardan los intereses de
quienes puedan verse eventualmente afectados por acciones u omisiones de terceros), sino
que además constituyen un orden objetivo de carácter normativo. Los derechos
fundamentales son normas jurídicas, y como normas jurídicas, los DF puesto que los
consideramos valiosos, también deben protegerse.
¿Cuál es la diferencia de la protección de los DF desde la perspectiva objetiva y subjetiva? –
El quórum calificado. En caso de la reforma constitucional, para poder modificar por ejemplo
el cap. III, es necesario un quórum superior a los 2/3 de d y s en ejercicio. Acá se ve cómo
busca resguardar los derechos fundamentales como normas jurídicas.
- Posibilidad de que el TC declare la inconstitucionalidad de un proyecto de ley o de un
precepto legal, en caso de que el legislador afectase un derecho fundamental en tanto norma
jurídica, en tanto norma objetiva.
* Los recursos tienen una perspectiva subjetiva.
i.- Los derechos de primera generación son los derechos civiles y políticos.
Los derechos civiles son entendidos como ya los definimos, en cuanto a ciertos atributos o
capacidades que se le reconocen a todo ser humano por el solo hecho de serlo. Son las
libertades básicas: el derecho a la vida, libertad de conciencia, expresión y opinión, derecho
de asociación y libertad de reunión, derecho a la propiedad privada. Son característicos del
orden liberal imperante en el siglo XIX y que representan en buena medida las revoluciones
burguesas, a través de las cuales la burguesía intenta obtener el reconocimiento y protección
de esos derechos tan valorados por esa clase.
Los derechos políticos son distintos a los civiles: la Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano (producto de la revolución francesa) hace esta distinción. Hay derechos que
son sólo del hombre, por el sólo hecho de serlo. Hay otros que sin embargo son sólo del
ciudadano. El ciudadano es un concepto más limitado y que se refiere al vínculo político que
existe entre una persona y el estado.
Todo esto nos devela/demuestra que el reconocimiento y el contenido de los derechos más
que revelar que son cuestiones esenciales que emanan de la naturaleza humana, son el
producto de luchas concretas, de cuestiones políticas.
Por eso cuando una corte decide sobre el contenido de un derecho, toma una decisión de
carácter política y no jurídica. Por eso es importante identificar los órganos adecuados para
que tomen estas decisiones, porque si se tratan de decisiones políticas, quienes se encuentran
en decisiones más adecuadas son aquellos órganos que cumplen la función.
iii.- Esta generación de derechos ha ido aumentando, y se habla de una tercera generación
de derechos para referirse a aquellos derechos que los pueblos pueden reclamar a la
comunidad internacional: el derecho a la paz, derecho al medioambiente.
Son derechos de carácter difuso.
v.- En una quinta generación de derechos encontramos los derechos infrahumanos: propios
de animales y plantas.
Crítica: en la medida en que vamos ampliando el contenido de los derechos, entonces todo
termina por transformarse en un derecho, y es difícil determinar a lo que le entregamos valor.
Por otro lado, el desarrollo de los derechos a lo largo del tiempo y en contextos históricos,
ha ido produciendo también la transformación del propio estado moderno. Esto corresponde
a su importancia en la organización política.
Si los derechos de la primera generación son propios del estado liberal se entiende que su
función es la de garantizar que las personas gocen sin mayores problemas de su propiedad,
garantizándoles un sistema relativamente seguro, protegiendo sus libertades básicas, y
fomentando a las personas y organizaciones que se formen en la sociedad a que desarrollen
el proceso económico (estado liberal que deja hacer), la generación y desarrollo de los
derechos sociales produce un cambio en la conformación estatal. Pasamos de un estado
liberal a un Estado Social de Derechos, en el cual el estado no mira de lejos el proceso
económico y deja que los individuos se vayan desarrollando de acuerdo a sus propias
capacidades, sino que participa directamente y se compromete a asegurar el desarrollo
material de los miembros de la comunidad política a través del gasto social y la creación de
la infraestructura y de los recursos necesarios para la educación, vivienda, salud, seguridad
social. Es un estado activo y comprometido.
Los derechos fundamentales son derechos que se reconocen todas las personas (naturales):
así se reconocen en el encabezado del Art. 19 - CPR. Fue modificado hace poco para emplear
un término como el de personas que no circunscribiera la referencia a cuestiones de género
(“a todos los hombres”). Los movimientos feministas nos hicieron ver que el uso del leguaje
es fundamental para construir la realidad en la que vivimos. El término persona es un término
que desde esa perspectiva permite evitar equívocos e incluye a todos los hombres y todas las
mujeres, y a todos los miembros de la especie humana (chilenos, extranjeros, inmigrantes
independiente de su condición, no hace distinciones etarias, por orientación o condición
sexual, por religión, pertenencia a un grupo étnico, en fin).
Restricciones a la titularidad
Si bien es cierto que la titularidad de los DF se reconoce a todas las personas, existen ciertas
restricciones establecidas en la propia CPR a esta titularidad extendida.
Cuando hablamos de titularidad, estamos mirando los DF desde una perspectiva subjetiva:
quiénes pueden realmente utilizar las herramientas o instrumentos establecidos en la CPR
para obtener la protección de sus derechos frente acciones u omisiones que signifiquen su
amenaza, privación o su perturbación.
ii.- Art. 19 nº 1
“La Constitución asegura a todas las personas:
1º.- El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona.”
La situación del nasciturus, discutido a propósito del proyecto de ley que despenalizó el
aborto en 3 causales.
El nasciturus es un caso de titularidad restringida o excluida, puesto que no es persona. Esto
se desprende la lectura de la propia Constitucion. Si ésta le “asegura la vida a todas las
personas”, y en el art. 19 nº 1 establece que “la ley resguardará la vida de l que está por
nacer”, esto quiere decir que el que está por nacer no se encuentra ubicado dentro de la
categoría de persona (sino, la norma no tendría nigún sentido). Se otorga entonces una
protección especial.
Los derechos políticos también suponen necesariamente una restricción a la titularidad, tanto
el derecho a sufragio activo (votar) como pasivo (participar en las elecciones). Es un derecho
que se reconoce sólo a los ciudadanos. A diferencia de lo que ocurre con otros catálogos de
derecho (la convención americana sobre DDHH; el pacto de san josé de costa rica), divide
en categorías de derechos de distintos tipo.
Están los derechos políticos, civiles, sociales, a diferencia de lo que ocurre en nuestra CPR
donde están todos concentrados en el Art. 19, salvo los derechos políticos. Ellos se
encuentran en el cap. II – CPR a propósito de la nacionalidad y ciudadanía.
¿Qué pasa con las personas jurídicas? - La CPR reconoce derechos a todas las personas. La
pregunta es que si el concepto de personas incluye también al de personas jurídicas.
Respecto de personas naturales, no hay duda: surgen en las rev. burgesas como mecanismo
que permite la protección de los derechos de los individuos o personas naturales contra el
poder estatal. La discusión se centra en la titularidad de personas jurídicas. Antes de analizar
esta discusión, es necesario ir a un grupo intermedio entre ambas: las personas morales.
Personas morales
Son agrupaciones de individuos que no han obtenido una personalidad jurídica a través de
los mecanismos establecidos en la ley. ¿Son titulares? – hay quienes sostienen que sí lo
serían.
Posición restrictiva
Sostiene que las personas jurídicas por r/g no son titulares de DF, y lo son única y
exclusivamente en casos en que la CPR explícitamente les reconoce titularidad, como el dº
de rectificación.
Quienes rechazan la titularidad de las personas jurídicas sostienen a partir de la posición
clásica de los DF que estos son derechos que se reconocen a los individuos fundamentalemnte
en contra de la acción estatal. Surgen como un reclamo, como lucha en contra la
concentración del poder estatal y la amenaza que el ejercicio de éste representa para los
individuos. Por lo tanto los DF desde sus orígenes no pueden ser derechos cuya titularidad
alcancen a las personas jurídicas.
De la lectura del propio texto constitucional, de acuerdo a esta posición, es posible llegar a
esta conclusión. El Art. 5 inc. 2 señala como límite del ejercicio de la soberanía los “derechos
esenciales que emanan de la propia naturaleza humana”. Por lo tanto, no se puede predicar
respecto de ellos, que pertenecen a personas jurídicas (problema lógico).
Por otro lado, si el encabezado del art. 19 señala que se le reconocen a todas las personas, el
Art. 1 inc.1. señala que “las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”,
refiriéndose a las personas naturales. Por lo tanto, no está hablando de personas juridicas.
A partir de estas disposiciones la conclusión de que las personas jurídicas, para efecto de la
titularidad de los derechos fundamentales, son únicamente y exclusivamente personas
naturales.
*¿Por lo tanto, pueden las personas jurídicas ser titulares de derechos si es que no están
expresamente reconocidos en la CPR? – Hay una discusión doctrinal (pero en general los
tribunales han tendido a reconocerles de manera sistemática la titularidad de DF). Se tienen
en cuenta los arts. 5 inc. 2 y art. 1 inc. 1 – CPR.
Se reconoce que en aquellos casos en que la CPR reconoce titularidad a las personas
jurídicas, es evidente que hay que reconocérselas. Sin embargo, en aquellos casos hay que
hacer una distinción: cuando se trata de personas jurídicas, la titularidad sería unica y
exclusivamente de personas jurídicas de derecho privado.
Jamás se extendería a personas jurídicas de de derecho público. ¿Por qué? – porque se
extienden al individuo para resguardarlo del poder estatal. Por lo tanto, el estado sería
destinatario y no titular de los derechos fundamentales, y se invertiría la relación que
suponen los derechos fundamentales reconocidos a los indiviudos al poder estatal.
Posición garantista
- Argumento de texto: …………………………
- Enunciado del art. 19: “la CPR reconoce a todas las personas”. La CPR no hace
distinciones, y por lo tanto no corresponde que el intérprete las haga. Todo tipo de
persona cabe dentro del enunciado.
- Art. 20 (que contiene la acción constitucional de protección): señala textualmente
“el que por actos u omisiones arbitrarios o ilegales viese amenazado o privados
algunos de los derechos que ahí parecen enumerados podrá interponer el recurso de
protección”.
“El que” es quien se ha visto afectado en sus derechos, es redactado en términos
amplios, no se refiere a la persona natural únicamnete. En ese empleo del lenguaje es
posible incluir a todo tipo de personas, en correlación con el 19 nº 1.
- Por lo demás, incluso si es que compartiéramos con la otra posición (dºs que emanan
de las personas naturales y que por lo tanto se refieren a las personas naturales), no
todas las reglas del Art. 19 se refieren a tales derechos. Por ejemplo, las reglas del
debido proceso, las reglas contenidas en la CPR sobre el derecho a la propiedad en su
sentido objetivo, son reglas meramente aplicables a cualquier perosna independiente
de su condición natural o jurídica.
Renuncia
¿Es posible renunciar a los derechos fundamentales? – Son parte de un orden objetivo de
valores (Smen). Los DF como tales son irrenunciables según la doctrina. Yo no puedo
renunciar a mis derechos fundamentales porque son constitutivos de lo que somos como
individuos, y lo que una comunidad política considera que esos son. Es parte de nuestra
identidad.
Si bien no podemos renunciar a ellos de manera permanente (por ejemplo, continuar con vida
y renunciar al derecho de protección a la vida), sí podemos renunciar al ejercicio particular
de estos derechos. Este es el caso del ejercicio del derecho a la honra, por ejemplo.
- 24/9
Función objetiva de los derechos fundamentales
Cuando hablamos de la función objetiva normativa de los DF, estamos analizando los DF
como normas jurídicas, como normas generales y abstractas que producen efectos
vinculantes (obligan a sus destinatarios), y que por lo tanto deben ser respetadas en primer
lugar por los poderes del estado (cada poder tiene responsabilidades específicas en cuanto a
tutelar los DF desde una perspectiva objetiva).
Pero esta obligatoriedad no sólo alcanza a los órganos del estado, sino que también a las
personas. Esto se desprende del art. 6 – CPR (p. de olbigatoriedad), que obliga a toda persona
o grupo.
Respecto de las personas en general, esa obligatoriedad se traduce fundamentalmente en el
respeto a los DF. Por lo tanto, así como los órganos del estado son destinatarios y están
obligados a respetar los DF, todos los miembros de la sociedad, todas las persinas y grupos
intermedios también están llamados a respetarlos.
Esto en materia de DF se conoce como el efecto horizontal. Se denomina así porque el
respeto de los DF no se reduce a una obligación que se impone al poder estatal que está por
sobre los individuos, sino que la obligatoriedad de los df incluye a todos.
Por otro lado, cuando miramos a los derechos fundamentales desde la perspectiva normativa
objetiva se sigue además que estos derechos irradian sus efectos normativos al resto del OJ.
¿Cuáles serían las consecuencias de esto? - las leyes deben contemplarlos y respetarlos +
tiene efectos en la aplicación del ley por el juez (en la adjudicación). Cuando el juez toma
una decisión y adjudica un derecho determinado, necesariamente debe considerar las normas
constitucionales sobre DF. Este efecto de irradiación se desprende del contenido objetivo
normativo de los DF, no de las herramientas que se le entregan a los individuos para proteger
sus derechos (función subjetiva).
Deben considerar una interpretación de la ley que sea coherente con los DF contenidos en la
constitución.
Durante la R. de Weimar lo que se discute es, entre otras cosas, la distinción entre la
constitución formal y la constitución material.
- C. Formal: es el conjunto de normas y preceptos jurídicos contenidos en ese texto
denominado “constitución”, es el texto constitucional.
- C. Material: modo en que esa constitución se aplica en la práctica (decisiones del
TC, los tribunales cuando deciden cosas relativas a DF, en fin).
La constitución material como un concepto relevante desde el proceso de normas
fundamentales para a nuestra organizaión política tiene más elementos: la CPR es un
texto político. Entre otras cosas establece los procedimientos necesarios para que las
distintas posiciones políticas puedan enfrentarse debidamente y deliberar, y a partir
de ello, llegar a resultados normativos sobre los modos en que una comunidad política
se conduce a sí misma. Tiene entonces un contenido político.
La diferencia entre constitución formal y material está relacionada con el contenido mismo
de la constitución: ella establece el modo de organización política (de los órg. del estado) y
la distribución del poder en una comunidad, y lo hace a través del conjunto de normas
jurídicas y preceptos contenidos en un texto.
Desde una perspectiva formal, ellas son difíciles de modificar, por la importancia que tienen
en el sistema político y la relevancia que ocupan en la conformación de una comunidad
política. Desde una perspectiva material, la constitución no puede reducirse a ese conjunto
de normas jurídicas que distribuyen el poder de los órganos del estado, sino que la c. material
se refiere a las verdaderas relaciones de poder existentes dentro de una comunidad. Aquí
estamos hablando de poder desde distintas dimensiones: económico, social, y cuestiones
culturales que nos constituyen como comunidad política y que expresan los modos
particulares de existencia que esa comunidad política tiene.
Rudolf Smen desde esta perspectiva cultural señala que los derechos fundamentales
consisten en un orden objetivo de valores que expresan la identidad de esa comunidad política
y que definen sus modos particulares de existencia. ………………………………….
Si bien Smen desarrolla esta idea en el período de entreguerras, el concepto de DF como un
orden objetivo de valores solo es recogido por los tribunales alemanes durante la segunda
guerra mundial. Éste es el caso Luth (alemania 1958). ………………………………….
Luth es miembro de una asociación que reúne a miembros de la prensa que en conjunto
deciden hacer un boicot a una película que fue estrenada por el año 67’, y cuyo director era
un cinematógrafo principal del 3er Reich. Como protesta, la producción de la película recurre
a los tribuanles (t. federal de hamburgo) y lo hacen amparados en una norma del CC, que
prohíbe aquellas conductas / acciones que lesionan o afectan las buenas costumbres.
El TC Alemán acoge la demanda de la producción cinematográfica y ordena a Luth a terminar
con el boicot. ………………………………….…………………………………………….
Luth recurre de queja al TC alemán señalando que la decisión del Tribunal Federal de
Hamburgo afectaba su libertad de expresión, una libertad básica contenida en la ley
fundamental de Bohn y en las constituciones occidentales..
En este fallo se recoge esta idea que consiste en que los DF constituyen un orden objetivo de
valores, y por lo tanto este orden objetivo de valores que es constitutivo de la identidad
política alemana debe ser respetado no sólo por los órganos estatales, sino que por todos los
miembros de la comunidad política. Esto significa, además, que los DF como normas
jurídicas y como un orden objetivo de valores irradian sus efectos hacia el resto del OJ
subconstitucional, y por lo tanto el Tribunal Federal de Hamburgo cuando aplica la
disposición de la ley del CC y ordena frenar el boicot, no interpretó esa disposicón legal en
armonía con las disposiciones constitucionales sobre derechos fundamentales y
principalmente con la libertad de expresión. Por lo tanto esa decisión del tfh es
inconstitucional.
Aquí se pueden ver nítidamente cómo los DF entendidos como un orden objetivo de valores,
cómo el contenido normativo de los df obliga a toda persona (incluida en este caso un grupo
intermedio) a respetar los DF, estableciéndose así un efecto horizontal.
Además nos muesra cómo los DF irradian sus efectos hacia el resto del oJ, y cómo la
interpretación de las disposciones legales (infraconstitucionales) debe ajustarse a las normas
de DF contenidas en la CPR.
Otro autor que contribuye a esta discusión es Carl Schmitt (jurista del régimen nazi).
Garantías: modos a través de los cuales ese contenido es resguardado frente a la posibilidad
de que el legislador pueda afectarlo. ………………………………………………………
Cuando surge la constitución de Weimar identifica el riesgo de que instituciones e institutos
jurídicos que preceden a esa constitución puedan verse afectados por la actividad legislativa.
El problema es que el legislador en el ejercicio de sus funciones legislativas puede vulnerar,
e incluso llegar a eliminar si así lo quisiera ciertas instituciones públicas, ciertos institutos
jurídicos y libertades que son anteriores a la constitución de weimar.
La pregunta sobre las funcion de los DF durante la república de weimar dividía a la doctrina.
Algunos señalaban que los DF no eran otra cosa que aspiraciones políticas sujetas al principio
de la reserva legal. Los DF contenidos en la CPR limitan su posibilidad regulatoria única y
exclusivamente al legislador. ¿Por qué sería esto un resguardo para los DF? ¿Dentro de qué
materia estamos adjudicados cuando hablamos de las reservas legales o cuando la PCR
establece que determinadas materias sólo quedan entregadas al legislador? - Vinculado a la
distribución de materias normativas. La CPR establece a qué órgano le corresponde reglar
determinadas materias.
Parte de la doctina alemana de la época decía que los DF al estar contenidos en la CPR lo
que contienen es un principio de reserva legal. Es decir, se restringen única y exclusivamente
al parlamento, y esto sería una garantía, pues el parlamento es un órgano natural de soberanía.
Al no entregarlas al ejecutivo la regulación de DF (que tiene más niveles de discrecionalidad),
estamos sometiendo la deliberación de estos derechos a un órgano que nos representa a todos.
Desde la perspectiva de Schmitt el principio de reserva legal no sólo respecto de los DF, sino
que respecto de instituciones jurídicas existentes, institutos jurídicos relevantes (como la
propiedad, el matrimonio y la herencia), tinee el problema que si ellos quedan entregados
desde una perspectiva regulatoria al legislativo, eventualmente éste podría derogarlas, o
afectar los elementos constitutivos y esenciales de esas instituciones e institutos o libertades.
Por lo tanto, este principio de reserva legal desde la perspectiva de Schmitt no garantiza nada,
el parlamento ppdría pasar a llevar estas instituciones, institutos y libertades fundamentales
para la organización política.
Es así que para resguardar el efecto erosionador del parlamento respecto de determinadas
instituciones de derecho público, institutos jurídicos como la propiedad, herencia y el
matrimonio, y finalmente los propios DF de libertad, es que crea la teoría de las garantías
institucionales y de las garantías del instituto. ………………………………………………
Esta garantía, a diferencia de lo que sucede dentro de los DF desde una perspectiva subjetiva
(recurso de amparo y de protección), en los DF desde una perspectiva objetiva, ¿cuál sería?
- un quórum elevado y la imposibilidad de modificación de esos derechos, que es una
forma que la CPR establece.
- el numeral de clausura del art. 19, cuyo propósito es resguardar los DF cuando estos
son regulados por el legislador de la posibilidad de que sean modificados: el art.19 nº
26 (que se puede decir que es la concreción material de la teoría de la garantía
institucional y del instituto), establece que los DF cuando son objeto de regulación
por parte del legislador no pueden ser afectados en su esencia. Se protege entonces el
contenido esencial de los DF desde una perspectiva normativa.
El deber de protección
Dentro del contenido normativo objetivo de los DF encontramos lo que la dogmática ha
llamado el deber de protección. ……………………………………………………………
El deber de protección es un desarrollo bastante tardío de la dogmática de los DF, y que
establece el deber de los poderes públicos de crear si es que no existen o de mantener y
resguardar si es que ya existen, normas jurídicas que tengan como propósito resguardar o
proteger los DF de las personas frente a la amenaza que puede tener su orgien en la
actividad de otros particulares. ……………………………………………………
El deber de protección vincula por lo tanto a los poderes públicos, pero su vinculación no es
una de carácter material (someter su acción a los preceptos de DF), sino que supone una
función normativa: obliga a los poderes públicos que crean normas jurídicas
(nomogenéticos) a mantener o a crear normas jurídicas que protejan los DF, o que evite que
puedan ser vulnerados o que prevengan tal efecto.
El ejemplo más carácterístico es de derecho penal: todos aquellos delitos que tienen como
propósito resguardar o cautelar bienes jurídicos asociados con las libertades o DF de los
individuos son normas jurídicas cuya existencia resguarda los DF.
Tipos de afectaciones
i.- Intervenciones
- Es un tipo de afectación concreta material del contenido protegido por un derecho, respecto
de una persona determinada.
Acá estamos hablando de los DF desde una perspectiva subjetiva: es una persona la que ha
visto afectado el contenido protegido de un DF.
Tipos de intervenciones
- Jurídicas: el OJ y la propia CPR permite en diversas circunstancias la posibilidad de que
los DF de las personas sean objeto de interferencia por parte del poder público. En ese caso
serán intervenciones de carácter jurídico.
- Antijurídicas: serán antijurídicas aquellas que sean contrarias al OJ.
Evidentemente en aquellos casos en que se produzcan intervenciones antijurídicas, el
propio OJ entrega las herramientas necesarias para el reestablecimiento del derecho y la
protección de los derechos específicos del afectado.
Para que una intervención sea jurídicamente admisible, es necesario que concurran ciertos
requisitos:
a) Debe tener su origen o fundamento en una norma jurídica: debe haber una norma
jurídica que habilite la intervención.
Ej. La CPR en art. 19 nº 24 que establece la posibilidad de que el estado pueda
eventualmente expropiar cuando concurran las condiciones que la propia disposición
establece para tales efectos.
b) Debe existir un interés público que justifique tal intervención, o al menos, que tal
intervención sea la consecuencia de la finalidad prevista por el propio OJ.
En el caso de la expropiación, la finalidad sería el interés público, que deberá ser
calificado por el legislador en su momento si es que se trata de una ley expropiatoria
general o por la entidad que esté realizando esta expropiación.
“finalidad prevista por la ley”: muchas veces las leyes establecen formas de
intervención a los DF justificadas en base a determinadas finalidades, que pueden ser
múltiples. En general están relacionadas con intereses públicos. Por lo tanto, el bien
común, desde una perspectiva más abstracta, podría justificar la intervención a
detemrinados derechos fundamentales.
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i.- Art. 9 i. 2
“Una ley de quórum calificado determinará las conductas terroristas y su penalidad. Los
responsables de estos delitos quedarán inhabilitados por el plazo de quince años para
ejercer funciones o cargos públicos, sean o no de elección popular, o de rector o director de
establecimiento de educación, o para ejercer en ellos funciones de enseñanza; para explotar
un medio de comunicación social o ser director o administrador del mismo, o para
desempeñar en él funciones relacionadas con la emisión o difusión de opiniones o
informaciones; ni podrá ser dirigentes de organizaciones políticas o relacionadas con la
educación o de carácter vecinal, profesional, empresarial, sindical, estudiantil o gremial en
general, durante dicho plazo. Lo anterior se entiende sin perjuicio de otras inhabilidades o
de las que por mayor tiempo establezca la ley.”
Cuando la CPR regula el terrorismo, establece que el legislador a través de una LQC puede
establecer las conductas y penas asociadas a delitos terroristas. Dentro de ellas, establece un
conjunto de sanciones que afectan a distintos derechos: derechos políticos (la posibilidad de
ejercer funciones o cargos públicos), derechos o libertades informativas (posibilidad de
opinar o de explotar un comunicación social), y otros derechos relacionados con la dirigencia
en distintas organizaciones sociales.
Hay una habilitación al legislador para intervenir determinados derechos en las
circunstancias que aquí se establecen.
ii.- Artículo 19 nº 1 i. 3
“La pena de muerte sólo podrá establecerse por delito contemplado en ley aprobada con
quórum calificado.”
Es el grado demayor intervención posible por parte del estado: la posibilidad de condenar
una persona a la muerte significa afectar su vida, y con ello el conjunto de derechos con los
que una persona cuenta. Una LQC en virtud de esta disposicón es la que puede permitir tal
intervención
Toda privación de libertad debe necesariamente tener su fundamento en la CPR y en las leyes
que se dictan conforme a ella.
Toda forma de intervención en las libertades de los individuos necesariamente deben cumplir
con los supuestos ya establecidos fundamentalmente a través de la tramitación legal que el
constituyente entrega.
v.- Art. 19 nº 15 i. 6
“La Constitución Política garantiza el pluralismo político. Son inconstitucionales los
partidos, movimientos u otras formas de organización cuyos objetivos, actos o conductas no
respeten los principios básicos del régimen democrático y constitucional, procuren el
establecimiento de un sistema totalitario, como asimismo aquellos que hagan uso de la
violencia, la propugnen o inciten a ella como método de acción política. Corresponderá al
Tribunal Constitucional declarar esta inconstitucionalidad.”
Referido al derecho para asociarse sin permiso previo. Dentro de esta libertad de asociación
consagrada, la CPR aprovecha de regular la asociación política, en circunstancias en que los
derechos políticos (sobretodo aquellos que dicen relación con las asociaciones políticas y
partidos polítocs) son de naturaleza muy distinta a los derechos civiles de asociación. Los
individuos se asocian para lograr fines que no podrían lograr si lo hicieran de manera
individual, y buscan intereses particulares, a diferencia de lo que ocurre con los partidos
políticos cuyo propósito es representar el interés colectivo. Por eso es bastante criticable que
ambos derechos se encuentren contenidos en la misma disposición.
Son formas de intervención sobre derechos políticos en los casos en que la propia CPR en
que la ley establece, otorgando poderes al TC.
vi.- Art. 19 Nº 24 i. 3
Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de
alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de ley general o
especial que autorice la expropiación por causa de utilidad pública o de interés nacional,
calificada por el legislador. El expropiado podrá reclamar de la legalidad del acto
expropiatorio ante los tribunales ordinarios y tendrá siempre derecho a indemnización por
el daño patrimonial efectivamente causado, la que se fijará de común acuerdo o en sentencia
dictada conforme a derecho por dichos tribunales.
De la lectura de estas disposiciones, se puede concluir que estas acciones sólo pueden ser
interpuestas en los casos y condiciones establecidos por la propia CPR.
El art. 20 dice que el que por actos u omisiones arbitrarios o ilegales haya visto amenazados,
perturbados o privados legítima y arbitrariamente algunos de los derechos que se encuentran
enumerados en esa disposición podrán interponer estos recursos.
De esto se sigue que si no se cumplen estos requisitos (no son actos u omisiones arbitrarias
o ilegales o que no produzcan la amenza, privación o perturbacion de algunos de los derechos
allí enumerados), entonces podrían entenderse como intervenciones válidas, intervenciones
jurídica. Es una lectura a contrario sensu.
Art. 20 – CPR: “El que por causa de actos u omisiones arbitrarios o ilegales sufra privación,
perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías establecidos en
el artículo 19, números 1º, 2º, 3º inciso quinto, 4º, 5º, 6º, 9º inciso final, 11º,12º, 13º, 15º, 16º
en lo relativo a la libertad de trabajo y al derecho a su libre elección y libre contratación, y
a lo establecido en el inciso cuarto, 19º, 21º, 22º, 23º, 24°, y 25º podrá ocurrir por sí o por
cualquiera a su nombre, a la Corte de Apelaciones respectiva, la que adoptará de inmediato
las providencias que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar
la debida protección del afectado, sin perjuicio de los demás derechos que pueda hacer valer
ante la autoridad o los tribunales correspondientes.
Procederá, también, el recurso de protección en el caso del Nº8º del artículo 19, cuando el
derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto u
omisión ilegal imputable a una autoridad o persona determinada.”
- “Actos u omisiones arbitrarios o ilegales”: SI es que se trata de actos u omisiones
que no sean arbitrarios o ilegales, entonces no habría acción disponible, y se trataría
eventualmente de intervenciones jurídicas.
- “(…) ilegales sufra privación, perturbación o amenaza”: Si es que producto de actos
u omisiones que pueden ser arbitrarias e ilegales o bien, arbitrarias o ilegales, una
persona no ve ni privada ni amenzada y perturbada alguno de sus derechos, se puede
también concluir que se tratan de intervenciones jurídicamente admisibles.
- “…O amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías establecidos en el
artículo Art. 19”: se trata de amenazas, perturbaciones o privaciones en el ejercicio
legítimo de los derechos. Si se trata de un ejercicio ilegítimo de un derecho, es
admisible una intervención.
Ej. de derecho ilegítimamente ejercido: la libertad de expresión tiene como límite,
entre otros, el propugnar el odio.
La acción constitucional de protección no protege el ejercicio de esos derechos
cuando exede el límite que la propia CPR contempla para ellos.
- Enumeración de artículos del art. 20: en los casos de aquellas disposiciones no
enumeradas, es decir, que no son objeto de la acción constitucional de protección, son
los derechos sociales (derecho a la educación, salud, previsión social). Con estos
derechos, en principio, no hay posibilidad de hacerlos justiciables, y por lo tanto se
consideran según la doctrina “de segunda categoría”.
Lo mismo sucede en el art. 21 que regula el habeas corpus o recurso de amparo, que
busca resguardar el art. Nº 7. Cuando no se configuran todos las condiciones y
requisitos que en el art. 20, es posible deducir que en aquellas circunstancias es
posible intervenir la libertad personal o la seguridad personal, y dicha intervención
será jurídicamente admisible.
* En casos de excepción constitucional, se trata de un caso de intervenciones
admisibles (no “límites a las garantías”) prevista por la CPR para el cumplimiento de
ciertos propósitos, porque se trata de una situación en la que el Estado debe tomar
ciertas medidas para resguardar su propia seguridad y estabilidad.
Evolución dogmática
Si las intervenciones se tratan de ciertas situaciones fácticas en la cuales se afecta el contenido
protegido de los derechos respecto de una persona determinada, cuando estamos en el terreno
de las limitaciones, estamos mirandos los DF como normas jurídicas, desde una perspectiva
objetiva.
La limitaciones los derechos suponen la posibilidad de que los poderes del estado, en
especial aquellos que tienen potestades nomogenéticas puedan a través de ellas delimitar el
ejercicio de estos derechos.
¿Cuáles han sido las posicuones históricamente que los estados han adoptado respecto a la
posibilidad de que el estado (fundamentalmente el poder legislativo) pueda limitar el ámbito
concreto de aplicación de estos derechos? – la tradición constitucional decimonónica
entiende que la regulación de los DF debe quedar entregada necesariamente al legislador. Se
aplica aquí el principio de reserva legal.
Los DF sólo pueden ser regulados por el legislador porque él, a diferencia del ejecutivo,
garantiza que en la regulación de estos derechos estén presentes todas las visiones y
posiciones constitutivas que son parte de la comunidad política.
Por otro lado, el hecho de que la ley (el producto regulatorio del poder legislativo) sea una
norma abstracta y general, evita que a través de la regulación del legislador pueda afectar el
derecho o un derecho en particular, beneficiando a algunos en perjuicio de otros.
La generaliad y abstracción de la ley es una garantía de que la regulación va a evitar en lo
posible toda forma de discriminación.
Esta doctrina del “constitucionalismo clásico” se vio enfrentada a una profunda crisis
durante la república de Weimar.
Uno de los principales críticos fue Schmitt. La teoría de la garantía de las libertades lo que
intenta hacer es evitar que en la regulación legislativa se pase a llevar el contenido esencial
de los derechos. Por lo tanto, si bien es cierto que en principio es el legislador el que debe
hacerce cargo de la legislacion de los DF, la propia CPR debe poner límites a esa capacidad
regulativa, de modo que a través de ella, no se afecte el contenido esencial de los derechos.
Cuando se habla de limitaciones a los DF, nuestro texto constitucional es bastante desprolijo,
pues hay distintas posibilidades o manifestaciones de esta afectación. Y sin embargo, la CPR
emplea desprolijamente los conceptos de “límite” y de “limitación”, cuando estos conceptos,
desde la perspectiva dogmática, responden a distintas realidades normativas.
La dogmática nacional ha identificado dentro de este tipo de afectación, que en general lleva
el nombre de limitaciones, 3 formas:
Disposiciones
- Art. 19 Nº 8 i. 2
- Art. 19 Nº 16 i. 4
- Art. 19 Nº 23 i. 1 bienes que pertenecen a la nación toda
- Art, 19 Nº 24 i. 2
iii.- Regulaciones
A diferencia de las limitaciones que pueden restringir un derecho, no hacen más que
determinar las modalidades del ejercicio de un derecho determinado. Es decir, los modos en
los cuales un derecho puede ser debidamente ejercitado.
- Art. 19 nº 7 letra a): ámbito de la libertad ambulatoria (posibilidad que le reconoce el
derecho al individuo de desplazarse por todo el territorio nacional)
Por ejemplo, las leyes del tránsito que estalecen ciertas obligaciones y condiciones que se
aplican a quienes haciendo ejercicio de este derecho, utilizan los medios de transporte que
caen bajo la aplicación de esta ley.
- Art. 19 nº 12 i. 4: no se trata de restringir este derecho, sino de delimitar los modos a través
de los cuales este derecho puede ser debidamente ejercido.
- Art. 19 nº 21: en el ejercicio para la libertad para ejercer actividad económicas, permite uq
ela ley determine las modalidades específicas de su ejercicio. Estamos dentro un ámbito en
el que no se establecen restricciones concretas, ni el ámbito de aplicación del derecho
respectivo, sino que simplemente modalidades en cuanto a su debido ejercicio.
Efectos
Como se trata de una perspectiva que mira los DF no desde su función subjetiva, sino que
objetiva (como normas jurídicas), evidentemente los efectos se producen respecto de los
propios poderes del estado. Para poder distinguir los efectos, hay que distinguir quiénes son
estos destinatarios
- Ejecutivo: los límites, limitaciones y regulaciones de los DF obligan al ejecutivo sólo a
realizar aquellas actuaciones que sean compatibles con el marco normativo de los DF. El
ejecutivo por lo tanto, y por ejemplo respecto del derecho de la inviolabilidad del hogar, sólo
podrá ingresar a recintos particulares o propiedad privada en los casos excepcionales que la
propia norma así lo contemple. Por lo tanto los efectos se traducen en su actuación material,
que tiene que ser compatible con el contenido protegido de los DF y que se encuentra
integrados a través de las limitaciones de estos derechos,
- Poder judicial: tratándose del poder judicial, las limitaciones de los DF lo obligan a que en
aquellas circunstancias en que conoce de eventuales lesiones a los DF, estas lesiones sean
calificadas de acuerdo a las limitaciones establecidas en el propio OJ.
- Legislativo: los efectos que las limitaciones a los DF tienen se refieren fundamentalmente
a su actividad legislativa. Cuando el poder legislativo, ya sea a través de limitaciones
constitucionales o regullaciones constitucionales regula el ámbito de aplicación o ejercicio
de estos derechos, jamás puede pasar a llevar su contenido esencial.