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La comunicación entre las neuronas se realiza a través de una zona especializada de estas
células, denominada sinapsis, que incluye la parte más distal de la neurona contactante
(elemento presináptico), la parte más proximal de la neurona contactada (elemento
postsináptico) y un espacio virtual que separa a ambos elementos. Habitualmente, la
información nerviosa pasa de la primera a la segunda, aunque se sabe que la neurona
postsináptica puede comunicarse también con la perisináptica. A nivel sináptico, la
comunicación no es eléctrica, sino de naturaleza química, mediante neurotransmisores, y se
realiza desde prolongaciones axonales o dendríticas de una neurona a dendritas, cuerpos
neuronales o axones de otras neuronas. En el espacio o hendidura sináptica, donde se localiza
la sinapsis, hay enzimas que pueden destruir el neurotransmisor.
La llegada del impulso eléctrico al terminal perisináptico abre los canales iónicos de Ca2+ y Na+
dependientes de voltaje, que cambian la polaridad de la membrana. El Ca++ penetra en el
terminal perisináptico y permite la unión de la membrana de las vesículas con la membrana de
la propia neurona, lo que provoca la liberación de su contenido y, por consiguiente, del
neurotransmisor, a la hendidura sináptica.
Las sustancias liberadas de las vesículas sinápticas, son conocidas como moléculas
transmisoras. El transmisor debe producir efectos similares a los obtenidos tras la estimulación
de la neurona perisináptica y este efecto debe ser bloqueado por antagonistas específicos de
los receptores. El efecto finaliza por mecanismos enzimáticos, que destruyen (metabolizan) el
trasmisor, o por la rápida desaparición de éste de la hendidura sináptica, gracias a mecanismos
de transporte que promueven su receptación presináptica.
Neurotransmisores:
Los neurotransmisores de molécula pequeña son sintetizados por medio de vías mesolímbicas
cortas, a partir de precursores sencillos y de fácil disposición. La síntesis se realiza tanto en el
cuerpo de la neurona como a lo largo de los terminales axónicos.
Existen fármacos capaces de actuar sobre los diversos pasos de síntesis, aumentándola o
inhibiéndola, y en especial sobre los mecanismos de metabolización consiguiendo con ello
modificaciones en los niveles del neurotransmisor disponible.
La síntesis de molécula grande es un proceso más complejo que ocurre sólo en el soma
neuronal.
Desde un punto de vista funcional pueden considerarse dos depósitos: uno fácilmente
liberable, ante un impulso nervioso, y un segundo depósito más estable.
Los receptores postsinápticos son los responsables de captar la información proporcionada por
la neurona perisináptica mediante los neurotransmisores liberados. La acción de un agente
sobre un receptor puede provocar en la neurona postsináptica un efecto excitador (PPSE) o
inhibidor (PPSI), el neurotransmisor actúa modulando la acción de otros transmisores, de
forma que, por sí solo, tiene poco efecto sobre la neurona postsináptica, pero potencia o
inhibe la acción de otros transmisores sobre ésta. Este fenómeno se denomina modulación
alostérica.
Los receptores son estructuras proteicas tridimensionales celulares que tienen especificidad
estereoquímica para identificar una sustancia, hormona o neurotransmisor. Los receptores son
la estructura básica para interpretar la comunicación interneuronal mediante la transducción
de información básica hacia la maquinaria intraneuronal.
Los receptores son las dianas más importantes en el mecanismo de acción de los
psicofármacos.
Tipos de receptores.
Según su localización:
En resumen, ante una señal externa, las neuronas provocan dos tipos de respuestas de
adaptación:
Las proteínas G, denominadas así por estar ligadas al nucleótido de guanina, son las
estructuras bioquímicas que median entre el receptor y las enzimas efectoras. La amplia
variedad de respuestas neuronales están, sin duda, relacionada con la gran capacidad de
interacciones que proporcionan las proteínas G entre receptor y efectores. En este sentido, se
sabe que la presencia de proteínas G supera con creces a las moléculas receptoras presentes
en cualquier célula.