Los omeyas no tienen buena tradición, son hostiles , son
conflictivos la mayoría de los califas de esta dinastía, en donde los gobiernos describen actitudes odiosas y que después se convirtiera en varias guerras civiles y que después de disolviera según las fuentes se explica la rivalidad que tenían con los Abasíes el periodo Omeya, sin embargo fue consolidación del impero tras las conquistas en donde hubo procesos políticos mediante el poder de la aristocracia en la que resultó ser un punto para la creación de facciones rivales La época dinastía omeya se divide en dos partes: el periodo Sufyaní (661-684) con el califato de Mucawiya y su hijo Yazid establecido en Siria y el periodo marwaní (685-750). Mucawiya ya en el poder con el apoyo de la aristocracia ya que permitieron a los integrantes aristócratas a integrarse a las clientelas llamados en términos árabes en wala´ que dependía de una protección que brindaba al señor además se limitaba a nombrar gobernantes llamados emir principalmente en los territorios de: Egipto, Kufa y Basra norte de Mesopotamia sus principales actividades eran nombrar representadotes en regiones el recibiemiento de tributos, controlar el orden y el control de las campañas militares , después en la parte del poder y sucesión de califa se hereda a su hijo en caso de muerte en este caso el hijo de Yazid plocamado califa ya que el padre Mucawiya fallece y Yazid duro en los años 680 a 683 sin embargo los opositores originaron conflictos más que todo el hijo del califa al-husayn hermano de Yazid. Y este último fallece y existía crisis dentro de la dinastía omeya en la que se muestra en el texto. con la segunda guerra civil ya que con el sistema de Mucawiya desapareció y después al-zubayr se autoproclamó califa, aunque el califato omeya no hubo un sostenimiento familiar sin conflictos el resultado fue la aparición de facciones rivales en siria según las fuentes nos presentan de las tribus árabes Qaysíes y Kalbíes en este último eran aliados de los Omeyas con la victoria de los Kalbíes, Marwan se consolida el poder y después si hijo Abd al-Malik de poseciona califa con un imperio divido y con guerras internas. En los intentos de recuperar el imperio era de centralizar el califato omeya en donde la autoridad dejo de depender de los asraf y paso a estar basada de un ejército que mandaban en donde tropas mantenían el orden en sus provincias, los soldados eran reclutados a si sean no-arabes y recibían estipendios ya en la administración monetaria habían utilizado el oro y cobre de los imperios bizantino, sasánico y por último la obligación de la lengua árabe como administración del imperio Ya después durante el tiempo de Abd al-Malik y su hijo al-walid anexaron Jurasan (actual Irán), con las conquistas en el norte de África como mencionaba anteriormente el bizantino, las fundaciones de Qayrawan actual Túnez, aunque esas conquistas se vieron conflictos, revueltas de las tribus berebes hasta intentaron conquistar la ciudad de Constantinopla y por último la conquista de la ciudad de Toledo España llamándose reino de Toledo, además lanzaron expediciones las zonas de los reino franco sin embargo Carlos Martel detiene la expansión árabe durante la batalla de Poitiers en 732. Y ya con el declive del imperio con las facciones con la inconformidad de los mawali personas que no eran arabes como turcos persas kurdos después de la muerte de abd al malik dejando a sus hijos principalmente Hisam y un primo llamada Umar II Según este autor, los árabes del sur habrían sido partidarios de una política que pusiera fin a las aventuras militares y que, en cambio, intentara integrar verdaderamente a los elementos no árabes del imperio. El texto de este rescripto pone en evidencia las tensiones que socavaban el imperio de los Omeyas y los límites que encontraba su autoridad frente al creciente auge de una aristocracia cada vez más poderosa.
Por último, la desaparición del califato las razones de este
colapso son muy variadas. Hubo, naturalmente, una presión externa motivada por el Revolución aba sí, cuya génesis y desarrollo se verán en el siguiente capítulo. Uno de ellos, sin embargo, logró escapar: se trataba de un nieto del califa Hisám II llamado Abd al-Rahman quien se dirigió hacia el norte de África. Después de diversas peripecias este vástago e la familia omeya llegó por fin a al-Andalus. Y además dando origen el emirato de Córdoba.