Sie sind auf Seite 1von 13

2.

ESTADO
Recapitulando, Weber considera el Estado un tipo particular de organización política gobernante,
caracterizada por el elemento de la territorialidad y por la existencia de un órgano administrativo
que monopoliza el uso legítimo de la violencia física. (MAXIMILIAN WEBER)

Para Kant, el Estado puede ser considerado como un organismo, por analogía con un organismo
natural, pero en la idea, no en la realidad.

El Estado pierde así su consistencia real y se reduce a ser una categoría mental (KANT)

Para Hegel, el Estado es la realización de la idea moral objetiva . Es el espíritu objetivado. De ahí
que los hombres sólo consigan su plenitud y su moralidad, la vida del espíritu, en el Estado.
(HEGEL)

Para Kelsen, autor vienés , “el Estado no existe en el reino de la naturaleza, o sea, en el de las
realizaciones físico-psíquicas, sino en el reino del espíritu”. Suya es la famosa y autorizada teoría
jurídica y formalista del Estado, que ha tenido seguidores en España, Estados Unidos y América
Latina.

El Estado, específicamente, no es más que un orden normativo de la conducta humana, un


esquema interpretativo. (KELSEN)

La principal de sus obras e teoría política es Leviatán. Hobbes

explica que los hombres, ante las injusticias que sucedían durante la convivencia en el Estado
Natural.

Para Hobbes el pacto social es irreversible, al igual que Maquiavelo, no concebía

aún la distinción entre Estado y gobernante, para él el monarca es la síntesis de

ambos elementos. (THOMAS HOBBES)

2.1 Conceptualización de un Estado


Se entiende por Estado (usualmente con mayúsculas) la organización humana que abarca la
totalidad de la población de un país, estructurada social, política y económicamente mediante un
conjunto de instituciones independientes y soberanas que regulan la vida en sociedad.

Dicho de otro modo, un Estado equivale al conjunto de atribuciones y órganos públicos que
constituyen el gobierno soberano de una nación, y en ocasiones el término es usado también para
referirse a la nación como un todo: el Estado argentino, el Estado palestino, etc. Para que un
colectivo humano organizado sea reconocido como un Estado, deberá contar con ciertas
condiciones, pero también con el reconocimiento internacional de sus pares.

Todos los Estados, entonces, deben poder contar con capacidad de:

Exteriorizar su poder. Es decir, lograr el reconocimiento de sus congéneres por la fuerza si


fuera necesario.

Institucionalizar su poder. Esto significa poseer instituciones coercitivas que mantengan el


orden y que consoliden los métodos de sucesión en el poder político, sean los que sean.

Administrar una identidad colectiva. Los pobladores de un Estado deben sentirse parte de un
todo organizado y mayor que sus propias individualidades o familias, y deben compartir
una tradición, un relato fundacional, una serie de símbolos patrios, etc.

2.2 ESTADO-NACION

El Estado-nación es la combinación de dos entidades. La nación es un pueblo o un conjunto de


personas que comparten una identidad colectiva llamada nacionalidad y el propósito de seguir
formando parte de ella, mientras que el Estado se configura cuando ese pueblo ejerce su
soberanía en un territorio y bajo un gobierno propio.

El Estado, pues, es un país independiente, y la nación es producto de la autopercepción de una


colectividad: es necesario que cada persona perciba en sí misma un común denominador que la
une a otras, sea una lengua, una etnia, una cultura en general, un pasado común, una serie de
valores, un proyecto de futuro o una combi- nación de esos factores. Una vez que un conjunto de
hombres y mujeres se imaginan como poseedores de la misma identidad nacional, entonces hay
una nación. Se trata, en cierto sentido, de una comunidad imaginaria, de una suma de
subjetividades que, estable- cida en un Estado, da como resultado una objetividad. (Vale aclarar,
sin embargo, que Estado y nación no siempre coinciden: hay Estados que contienen varias
naciones y naciones que se esparcen por varios Estados.)

Esas subjetividades, sin embargo, no nacen al azar. Si bien no es necesario que un conjunto de
personas sean idénticas entre sí para que puedan imaginarse como una comunidad, sí es
indispensable que tengan un común denominador que las enlace. Es decir, aunque ese conjunto
puede estar formado por individuos muy diferentes o por subconjuntos de personas cuyos
integrantes se parezcan entre sí pero sean muy distintos a los integrantes de otros subconjuntos,
todos deben tener algo en común, algo que dé pie a que se asuman como parte del conjunto.

El camino para llegar al Estado-nación ha sido largo y si nuoso. El ser humano ha vivido, a lo
largo de la historia, en distintos tipos de comunidades. El instinto gregario del individuo lo ha
llevado a asociarse con otros para vivir primero en tribus nómadas y después, cuando se dio el
paso al sedentarismo, en aldeas, ciudades-estado, feudos, reinos, imperios, etc. La extensión
geográfica de las comunidades ha variado, aunque generalmente los gobernantes han intentado
aumentar su área de dominación y los gobernados han conservado su Estado y nación

2.3 Elementos del Estado

Los elementos del estado más importantes son la población, territorio, gobierno y la soberanía. El
Estado es una forma de organización social dotada de soberanía, que es el poder supremo que
reside en los ciudadanos.

2.3.1 Pueblo

El Estado es una institución humana, lo que quiere decir que está conformada por personas. Lo
que es más, un Estado es una comunidad de individuos. Esto quiere decir que sin población no
puede haber Estado.

De acuerdo con Aristóteles, el número de los miembros de una población no debe ser muy grande
ni muy pequeño. En cualquier caso, debe ser lo suficientemente grande como para que el Estado
pueda autoabastecerse y lo suficientemente pequeño como para que pueda ser gobernado.

2.3.2 Territorio

El territorio es el espacio físico en el que se desarrolla el Estado. El Estado no puede existir en el


aire o en el mar, sino que debe haber un espacio terrestre en el que este se pueda desarrollar.
La extensión del territorio varía de una nación a otra. Existen Estados con una extensión
territorial bastante amplia, tales como Rusia, la India, China, Canadá, Estados Unidos y Brasil.

De igual forma, existen otros Estados con territorios reducidos, tales como Suiza, Sri Lanka,
Luxemburgo, Estado del Vaticano, entre otros.

Lo que importa realmente no es la extensión del territorio sino la delimitación del mismo. Esto
quiere decir que el Estado se debe desarrollar en un espacio terrestre definido, separado de otros
Estados por límites claros y precisos.

Cabe destacar que el territorio de un Estado no sólo incluye el terreno sólido, sino que también
incluye el espacio aéreo sobre este terreno, los cuerpos de agua que se encuentren dentro de sus
límites (ríos, lagos, mares internos, entre otros).

2.3.3 Poder
Considerado como un organismo social y político, el estado, no solo comprende una población y
un territorio, sino que ademas es necesario que sobre el territorio se halle establecida
una organización política.

La política es aquella actividad humana que se propone realizar mediante el poder, un orden de
convivenvia libre y voluntariamente admitido.

El poder es una fuerza jurídica de coacción, mediante la cual el estado impone su territorio y a
su población el conjunto de principios y leyes en los cuales se asientan nuestra propia vida, y
cuyo ejercicio queda depositado en diferentes magistraturas que son las autoridades del propio
estado.

El estado necesita de poder y autoridad para imponer cierta conducta, con el objeto de no caer en
la anarqui y en la imposibilidad de alcanzar el bien publico.

“La sociedad es una verdadera constelación de poderes, los hay económicos, religiosos,
gremiales, familiares y militares.”

Poder político
Al hablar de poder nos referiremos exclusivamente al poder político, aclarando, empero, que no
se trata de un análisis filosófico, sociológico, ni psicológico del poder, sino exclusivamente
jurídico, esto es, a partir del análisis de regulaciones jurídicas. Sin embargo, para poder
evidenciar la necesidad de su control, comenzaremos este estudio desde sus orígenes, es decir, las
formas más primitivas de ejercicio del poder. Tomaremos como concepto inicial de poder el
propuesto por Max Weber, para quien el “poder es la posibilidad de imponer la propia voluntad
sobre la conducta ajena”.1 Partiendo de esta noción general, puede decirse que existen distintas
modalidades de ejercicio del poder, tales como la fe, la religión, la fuerza física, el poder
psicológico o mental, el poder del dinero o cualquier otro mecanismo que pudiera llegar a tener
influencia en la conducta humana. Sin embargo, para los fines de este trabajo sólo será relevante,
al hablar del control del poder, el poder político, mismo que se institucionaliza con la generación
y organización del Estado, esto es, a través de normas jurídicas. Antes de entrar al estudio
detallado de esta última posibilidad, conviene reiterar que existen múltiples formas de poder
resultan (Weber Max.)

FUNCIONES DE UN ESTADO:
Función Legislativa.
Es la función encaminada a establecer las normas jurídicas generales. El Estado moderno es el
creador del orden jurídico nacional. Otorga al el Presidente de la República, los Diputados y
Senadores del Congreso de la Unión y Las legislaturas de los Estados, la facultad exclusiva de
crear elementos del tipo normativo, modificarlos o derogarlos según sea necesario.

Función Administrativa.
Tiene como objetivo regular la actividad concreta y tutelar el Estado, bajo el orden jurídico. La
ley debe ser ejecutada particularizando su aplicación. En sentido moderno el Estado es el
promotor del desarrollo económico y social de un país. Es la función principal del Poder
Ejecutivo que se encuentra a cargo del presidente de la Nación dentro de la cual está la función
administrativa. La doctrina se divide al considerar que esta función la realiza únicamente el
ejecutivo, mientras que otros sostienen que es realizada por los otros poderes, ya sea
indirectamente o en menor medida que el poder ejecutivo.

Al Poder Administrativo además de la función administrativa, le corresponden otras actividades


por ejemplo la facultad reglamentaria, que en un acto de naturaleza legislativa; las controversias
en material fiscal, agraria, obrera, que son actos materialmente jurisdiccionales.
Función Jurisdiccional.
Es la actividad del Estado encaminada a resolver las controversias, estatuir o declarar el derecho.
La superioridad del Poder Judicial en la sociedad moderna, lo coloca como el órgano orientador
de la vida jurídica nacional.

Emana de la soberanía del Estado, para resolver, a través de instituciones, los problemas que se
susciten entre los ciudadanos, y vigilar la interacción entre estos y el estado, con el objetivo de
tutelar el orden jurídico.

El Poder Judicial además de ejercer la función jurisdiccional realiza otros actos no propiamente
de esa naturaleza, por ejemplo el nombramiento de su personal que es un acto administrativo.

PATRIA
Hay una vinculación lingüística y nocional originaria entre el concepto de patria y la paternidad,
que es común a todos los pueblos indoeuropeos. Tanto en griego como en latín, patria en un
neutro plural que significa las cosas de los padres. No se trata en este caso de la paternidad en
sentido biológico sino social, como cabeza, origen o autoridad de una estirpe o de una casa. El
padre de familia encarna la continuidad de ésta, asegurada y simbolizada por el culto familiar. La
familia así entendida excede el marco de la carne y de la sangre -aunque lo suponga- y
propiamente consiste en el vehículo de inserción social e histórica del hombre en la vida política
y religiosa; es a la vez, un elemento fundamental en su formación.

La patria -o, dicho con más precisión, la relación de pertenencia a ella- es, pues, uno de los
principios constitutivos de la personalidad concreta de cada hombre en la medida en que es una
determinación cultural y política de máxima entidad, susceptible de ser desarrollada en forma
casi ilimitada. En tal sentido, un ancho sector de la vida humana encuentra en esta referencia de
pertenencia su propio valor, a punto tal que su pérdida, rechazo o abandono implica siempre, por
necesidad, una devaluación o corrupción vital: es la contradicción interior, una infidelidad
suprema en el orden natural. De ahí que toda persona con integridad moral comprenda que una
vida asentada sobre la traición o la desvinculación con su patria no sea digna de ser vivida. Ésa
fue, más que la búsqueda del concepto, la gran lección de Sócrates.

3. IDENTIDAD
El término identidad proviene del vocablo latín identïtas, que refiere al grupo de rasgos y
características que diferencia a un individuo, o grupo de individuos, del resto. Es a partir de esta
que las personas logran distinguirse del resto y esto depende siempre de la cosmovisión e historia
propia y del contexto en el que se vive.

Desde el punto de vista del Perea (200), la identidad de un pueblo conciste en reconocer sus
características sociales, goegraficas, culturales e ideológicas; además se debe aplicar y aceptar
sus costumbres como parte inherente de su vida y de su historia.

3.1 Identidad Cultural


Identidad cultural El concepto de identidad cultural encierra un sentido de pertenencia a un grupo
social con el cual se comparten rasgos culturales, como costumbres, valores y creencias. La
identidad no es un concepto fijo, sino que se recrea individual y colectivamente y se alimenta de
forma continua de la influencia exterior.

De acuerdo con estudios antropológicos y sociológicos, la identidad surge por diferenciación y


como reafirmación frente al otro. Aunque el concepto de identidad trascienda las fronteras (como
en el caso de los emigrantes), el origen de este concepto se encuentra con frecuencia vinculado a
un territorio. “La identidad cultural de un pueblo viene definida históricamente a través de
múltiples aspectos en los que se plasma su cultura, como la lengua, instrument de comunicación
entre los miembros de una comunidad, las relaciones sociales, ritos y ceremonias propias, o los
comportamientos colectivos, esto es, los sistemas de valores y creencias (...) Un rasgo propio de
estos elementos de identidad cultural es su carácter inmaterial y anónimo, pues son producto de la
colectividad” (González Varas, 2000: 43).

¿Qué es la identidad? Es el sentido de pertenencia a una colectividad, a un sector social, a un


grupo específico de referencia. Esta colectividad puede estar por lo general localizada
geográficamente, pero no de manera necesaria (por ejemplo, los casos de refugiados,
desplazados, emigrantes, etc.). Hay manifestaciones culturales que expresan con mayor
intensidad que otras su sentido de identidad, hecho que las diferencia de otras actividades que son
parte común de la vida cotidiana. Por ejemplo, manifestaciones como la fiesta, el ritual de las
procesiones, la música, la danza. A estas representaciones culturales de gran repercusión pública,
la UNESCO las ha registrado bajo el concepto de “patrimonio cultural inmaterial” (Romero
Cevallos, 2005: 62). “La identidad sólo es posible y puede manifestarse a partir del patrimonio
cultural, que existe de antemano y su existencia es independiente de su reconocimiento o
valoración. Es la sociedad la que a manera de agente activo, configura su patrimonio

cultural al establecer e identificar aquellos elementos que desea valorar y que asume como
propios y los que, de manera natural, se van convirtiendo en el referente de identidad (...) Dicha
identidad implica,

por lo tanto, que las personas o grupos de personas se reconocen históricamente en su propio
entorno físico y social y es ese constante reconocimiento el que le da carácter activo a la
identidad cultural (...)

El patrimonio y la identidad cultural no son elementos estáticos, sino entidades sujetas a


permanentes cambios, están condicionadas por factores externos y por la continua
retroalimentación entre ambos” (Bákula, 2000: 169). La identidad está ligada a la historia y al
patrimonio cultural. La identidad cultural no existe sin la memoria, sin la capacidad de reconocer
el pasado, sin elementos simbólicos o referentes que le son propios y que ayudan a construir el
futuro.

3.2 Identidad Social


Se define como identidad social el autoconcepto que cada individuo hace de su “yo” o "self " en
cuanto a los grupos sociales a los que pertenece, con lo que se identifica e incluso la autoestima
que posee.

La identidad social se determina cuando las personas reconocen su lugar en la sociedad.

La identificación social permite que cada individuo pueda realizar un autorreconocimiento del
lugar que ocupa en cada grupo social al que pertenece o se ha integrado y el porqué.
Así, pues, la identificación social ayuda a los individuos a reconocer cuáles son aquellos valores,
creencias, estereotipos, gustos, grupo social, poder adquisitivo, prejuicios, género, entre otros
aspectos, que comparten e incluso los diferencia de otras personas.

Partiendo de los grupos sociales de los que cada quien forma parte, la persona puede determinar
cuál es su identidad social y cómo se asemeja o diferencia de los demás según los rasgos que
comparte con el resto de los integrantes del grupo, los cuales, a su vez, la diferencian de los otros.

Por ejemplo, Pedro es un estudiante adolescente de 16 años que forma parte del equipo de
basquetbol de su escuela. A su vez, Pedro tiene gusto por la música y es integrante de un grupo
de canto de su comunidad.

En su casa, es el hermano mayor de dos hijos que tienen sus padres. Cuando Pedro describió el
perfil de su personalidad en las redes sociales que acostumbra a utilizar, se presentó como un
deportista aficionado al basquetbol y un apasionado por la música.

Sin embargo, como se puede percibir, Pedro es más que un deportista y un músico, también es un
estudiante, hombre, hijo, hermano mayor, entre otros, pero en las redes sociales se identifica
socialmente con los grupos con los cuales siente más afinidad: los deportistas y los músicos.

Este también es un ejemplo que expone cómo las personas eligen pertenecer a ciertos grupos
según su identidad social e incluso su identidad personal.

Teoría de la identidad social


La teoría de la identidad social fue formulada por Henri Tajfel y John Turner a fin de comprender
cómo se diferencian los grupos sociales a partir de la discriminación y del aumento de la
autoestima al considerarse mejores que los otros. La teoría está compuesta por cuatro elementos.

Categorización: es la lista de características individuales que diferencian a una persona de otras y


por las cuales se relacionan.

Identificación: cuando las personas se sienten identificadas y se relacionan con otras u otros
grupos sociales que elevan su autoestima.

Comparación: se utiliza la comparación como una herramienta para juzgar cuál grupo social es
mejor que otro según sus identidades.
Distinción psicosocial: es la necesidad que tienen los individuos de diferenciar su identidad y
resaltarla como buena ante los grupos sociales a los que pertenece.

3.3 IDENTIDAD NACIONAL


La identidad nacional es un sentimiento de pertenencia a la colectividad de un Estado o nación.
Es construida sobre un conjunto de aspectos relacionados con la cultura, la lengua, la etnia, la
religión o las tradiciones características de dicha comunidad.

Como tal, se basa en el concepto de nación, que es una comunidad de personas que comparte una
serie de vínculos histórico-culturales y que habita dentro de un territorio o Estado. La identidad
nacional ha sido fundamental para el sentimiento de cohesión y unidad de los Estados.

La identidad nacional es una idea que se deriva de las construcciones nacionales efectuadas por
los nacionalismos del siglo XIX, principalmente en los Estados-nación europeos y americanos,
aunque posteriormente se ha extendido por el mundo.

La identidad nacional puede estar sujeta al marco político de un Estado, o puede vincularse al
más maleable concepto de nación, lo cual significa que pueden existir diferentes identidades
nacionales dentro de un Estado (el pluriculturalismo y el multiculturalismo de algunos Estados
americanos, como Bolivia), o la misma identidad en diferentes Estados (el pueblo judío).

3.3.1 Funciones de la identidad nacional


Pérez-Rodríguez (2012, Julio–Diciembre), sostiene que la construcción y mantenimiento de la
identidad nacional son procesos que pueden inducirse deliberadamente con el objeto de construir
las bases sociales, culturales y políticas del desarrollo. Desde el punto de vista político, la
identidad nacional apuntala al Estado y a sus instituciones y otorga legitimidad a los derechos y
deberes legales comunes contemplados en las instituciones, los cuales definen el carácter y los
valores peculiares de la nación y reflejan los usos y costumbres tradicionales del pueblo.

Socialmente, el vínculo nacional configura la comunidad con mayor capacidad de inclusión,


legitima los objetivos políticos y las medidas administrativas que regulan la vida cotidiana de los
ciudadanos.

La Identidad Nacional también se ocupa de la socialización de sus miembros mediante


el sistema educativo quien se encarga de inculcar una cultura homogénea a sus miembros en
espera de una firme adhesión. Otra función se refiere al ideal de la fraternidad. La nación se
considera la unión que existe entre la familia, la comunidad étnica y la nación en el plano
ideológico en el pasado, el presente y el futuro. Para afianzar ese ideal se prescriben rituales y
ceremonias como desfiles, ceremonias, monumentos a los caídos, juramentos a los símbolos
patrios y conmemoraciones de acontecimientos históricos entre otros. Todos estos actos tienen la
intensión de recordar a la población sus vínculos culturales y su parentesco político reafirmando
la identidad y la unidad nacional.

3.3.2 Importancia de la Identidad Nacional


El especialista en el tema Dextre (2012), manifiesta la relevancia del tema por los siguientes
motivos:

1).- Nos acerca con nuestra sociedad por lo consiguiente con nuestra cultura.

2).- Nos integra un conocimiento amplio sobre la historia, mitos y leyendas de nuestras raíces
culturales.

3).- Nos hace valora nuestras potencialidades sociales, culturales y naturales, que posee cada una
de las regiones peruanas.

4).- Nos crea un cambio conductual el cual, contribuye en la formación de los mejores
ciudadanos posibles.

5).- Realza nuestra autoestima hacia la integración de nuestra diversidad cultural.

6).- Nos identifica no solo con la nación sino que nos identificamos con nosotros mismos y
nuestro entorno

CONCLUSION:

El Estado es la organización humana que abarca la totalidad de la población de un país,


estructurada social, política y económicamente mediante un conjunto de instituciones
independientes y soberanas que regulan la vida en sociedad.

El Estado-nación es la combinación de dos entidades. La nación es un pueblo o un conjunto de


personas que comparten una identidad colectiva llamada nacionalidad y el propósito de seguir
formando parte de ella, mientras que el Estado se configura cuando ese pueblo ejerce su
soberanía en un territorio y bajo un gobierno propio.

La patria es la tierra a la cual se siente ligada una persona por motivos jurídicos, culturales,
históricos o afectivos, bien por haber nacido en ella, bien por haberla adoptado como patria por
elección personal.

Por otra parte; La identidad nacional es un sentimiento de pertenencia a la colectividad de un


Estado o nación. Es construida sobre un conjunto de aspectos relacionados con la cultura, la
lengua, la etnia, la religión o las tradiciones características de dicha comunidad.

Como tal, se basa en el concepto de nación, que es una comunidad de personas que comparte una
serie de vínculos histórico-culturales y que habita dentro de un territorio o Estado. La identidad
nacional ha sido fundamental para el sentimiento de cohesión y unidad de los Estados.

Bibliografía
KANT, Manuel, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Espasa Calpe, Argentina,
1975.
Kant, Acerca del dicho común: lo que es justo en teoría puede no serlo en la práctica , Ed. Calpe,
Argentina,, 1971, II, (VIII), p. 291
Richard Kroner; El desarrollo filosófico de Hegel, Kairós, Buenos Aires, 1971.
HANS KELSEN, Teoría General del Estado, Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1985.
Weber, Max, Economía y sociedad, 2a. ed., México, Fondo de Cultura Económica, 1964, p. 696.
Maritain, Jacques, El hombre y el Estado, Madrid, Ediciones Encuentro, 1983, p. 144.
Fecha de actualización: 09/06/2017. Cómo citar: "Identidad social". En: Significados.com.
Disponible en: https://www.significados.com/identidad-social/ Consultado: 29 de septiembre de
2019, 08:25 pm.
Acton, John E., Essays on Freedom and Power, Boston, The Beacon Press, 1949, p. 364.
Gómez Robledo, Ignacio, El origen del poder político según Francisco Suárez, México, Jus,
1948, p. 184.
Mariana, Juan de, Del rey y de la institución real, Mé

Referencias
States and its elements. Recuperado el 24 de julio de 2017, de slideshare.net
State: Elements and Necessity of the State. Recuperado el 24 de julio de 2017, de
yourarticlelibrary.com
What are the elements of the State and its definitions? Recuperado el 24 de julio de 2017, de
references-definitions.blurtit.com.

Das könnte Ihnen auch gefallen