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CELEBRACIÓN DE LA

PRIMERA COMUNIÓN
Monitor: Buenos días hermanos y hermanas. Nos ponemos en pie y
entonemos todos juntos el canto: ¨ESTAMOS DE FIESTA¨.

01. ESTAMOS DE FIESTA


Estamos de fiesta con Jesús,
al cielo queremos ir;
estamos reunidos en su mesa
y es Cristo quien va a servir.
PODEROSO ES NUESTRO DIOS
(4 veces)
Él sana, Él salva:
poderoso es nuestro Dios.
Bautiza y limpia:
poderoso es nuestro Dios.
Su amor nos demuestra por doquier.
Otorga a todos su amistad.
Su pan y su vino nos regala.
Por Madre a la suya da.
Nos dice: ¨Sois de la tierra sal¨;
la sal que dará sabor.
Semilla que nazca en esa tierra,
mil frutos dará de amor.
Estamos alegres con Jesús,
amigo no hay mejor,
su vida y las nuestras van unidas,
cantamos al Creador.

Monitor: Hermanos, con alegría nos reunimos en familia para celebrar la fiesta
de la Eucaristía, en la cual compartiremos un mismo pan que es
Jesús.
Hoy, es para todos una Eucaristía especial. Lo es para todos estos
niños que se acercan a ella por primera vez.
Lo es para ustedes, padres de familia que les dieron la vida y la fe, y
que hoy les ven crecer física y espiritualmente.
Lo es para nosotros animadores, que durante meses hemos
profundizado con ellos el amor gratuito de Dios Padre, de Jesús y del
Espíritu Santo.
Participemos con alegría y fervor. En estos momentos sus hijos sus
hijos se acercan al altar para celebrar al Dios de la vida y participar de
su banquete.
INICIEMOS NUESTRA EUCARISTÍA CANTANDO

02. MI PRIMERA
COMUNIÓN
ESTA MAÑANA JESÚS
VENGO LLENO DE ILUSIÓN
A RECIBIRTE HOY A TI
DENTRO DE MI CORAZÓN.
Por primera vez Jesús,
Jesús Eucaristía
vienes a mi corazón
me llenas de gozo
me llenas de amor.
Quiero recibirte siempre
al acercarme al altar
y en mi caminar de niño
junto a mí puedes estar.
Este día es importante
es día de comunión
en que quieres convertirme
en testigo de tu amor.
Jesús amigo, Jesús pastor
Tú te me das sin reservas
en este Sacramento de amor
en esta mi Primera Comunión.

03. EN SU MESA HAY


AMOR
EL SEÑOR NOS HA REUNIDO JUNTO
A ÉL EL SEÑOR NOS HA INVITADO A
ESTAR CON ÉL *EN SU MESA HAY
AMOR LA PROMESA DEL PERDÓN Y
EN EL VINO Y PAN SU CORAZÓN*.
Cuando, Señor, tu voz
llega en silencio a mí
y mis hermanos me hablan de Tí
sé que a mi lado estás
te sientas junto a mí
acoges mi vida y mi corazón.

SALUDO DEL CELEBRANTE

Sacerdote: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Todos: Amén.
Sacerdote: El amor de Dios Padre, la amistad de Jesús y la gracia del Espíritu
Santo, esté con todos ustedes.
Todos: Y con tu Espíritu.
Sacerdote: Queridos padres de Familia: un día ustedes trajeron al Templo a
estos niños para que por el Bautismo fueran hijos de Dios y
formaran parte de la gran familia de la Iglesia. El Bautismo obró
este milagro y ustedes comenzaron a educarlos en la fe. Y hoy
nuevamente los traen con alegría. Les pregunto: ¿Qué vienen a
pedir a la Iglesia de Dios para sus hijos?
Padre de Familia: Venimos a pedir, juntamente con nuestros hijos, que sean
admitidos a la participación plena en la comunidad de los
hijos de Dios, por la recepción de la Eucaristía.
Sacerdote: Al pedir la participación en la comunidad cristiana, por la
Eucaristía, ¿Saben los compromisos que contraen?
Padre de Familia: Sí, lo sabemos; nos comprometemos a continuar
educándolos en la fe sobre todo con el testimonio de
nuestras vidas, dedicándonos amorosamente a vivir el
Evangelio, es decir, amando a Dios y a los hermanos.
Sacerdote: Que el Señor les ayude a ser fieles a sus promesas, para bien de
nuestras familias, la Iglesia y la santificación de cada uno. Queridos
niños: en nombre de la Iglesia los acepto con alegría y desde hoy,
pueden alimentarse de Jesús en la Eucaristía.
Catequista: Padre Juan, hemos tratado de cumplir con responsabilidad la
misión que nos ha confiado de preparar a los niños para que los
reciba en la Mesa del Señor. Hemos recorrido juntos un camino
de fe, de conocimiento de Jesús. Ahora pedimos sean admitidos
en el banquete eucarístico.
Sacerdote: Soy testigo de la dedicación que han tenido para preparar a estos
niños. Les agradezco y a ellos los acepto para que participen en la
Cena del Señor.
Niño(a): En nombre de mis compañeros le pido Padre Juan, que nos acepte a
la Mesa del Señor, para recibir el Cuerpo y la Sangre de Jesús,
nuestro Pan de Vida. Sabemos que al recibirlo en comunión nos
comprometemos a vivir en unión con nuestros hermanos y seguir las
enseñanzas de Jesús.
Sacerdote: Si compartiremos juntos la Pascua del Señor, de su Cuerpo y su
Sangre, pues por primera vez lo recibirán en comunión.

ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Dios Padre, que es amor, nos reúne en familia y Jesús vuelve a
realizar su entrega por nosotros. Con gran amor y sinceridad
pidámosle perdón por las veces que hemos dio no a su amor.
Niño(a): Perdón, Jesús, por las veces que o hemos participado los domingos
en la fiesta de tu Eucaristía. Señor ten piedad.
Niño(a): Perdón, Jesús, por las veces que no hemos compartido lo que
tenemos con nuestros hermanos. Cristo ten piedad.
Padres: Perdón, Señor, por las veces que les hemos dado cosas y no cariño a
nuestros hijos. Señor ten piedad.
Monitor: Entonemos el canto “SEÑOR JESUS”

04. SEÑOR JESÚS


*Señor Jesús, te pido perdón*.
*Te lo prometo que nunca pecaré.
Ten piedad de mí, te pido Señor*.
*Cristo Jesús, ten piedad de mí*.
*Ilumíname para caminar.
Siempre junto a ti, te pido Señor*.
*Señor Jesús, te pido perdón*.
*Te lo prometo que nunca pecare
Ten piedad de mí, te pido Señor*.

Sacerdote: Señor, en este día grande, rogamos que vuelvas tu mirada hacia
nosotros y perdones nuestros pecados, colma tu bondad a estos
niños y ayúdanos para que nuestra vida sea siempre ejemplos para
ellos, que hoy hacen su primera comunión. Por Jesucristo, Nuestro
Señor.
Todos: Amén.
Monitor: Alabemos a Dios Padre entonando el canto “GLORIA GIOMIBINI”

05. GLORIA GIOMBINI


Tú que estás a la derecha,
a la derecha de Dios Padre.
Ten piedad de nosotros,
Gloria, Gloria Ten piedad de nosotros.
a Dios en lo alto del cielo. Gloria.
Porque sólo tú eres Santo,
Y en la tierra y en la tierra, Sólo tu Señor,
paz a los hombres Solo tú altísimo,
que aman al Señor. Jesucristo.
Te alabamos, te alabamos Con el Espíritu Santo,
te bendecimos, te bendecimos En la gloria de Dios Padre.
te adoramos, te adoramos Amén.
te glorificamos, te glorificamos.
Te damos gracias, por tu inmensa Gloria.
Señor Hijo Único, Jesucristo Señor Dios,
Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tú que quitas el pecado,
el pecado del mundo.
Ten piedad de nosotros.
Tú que quitas el pecado,
el pecado del mundo.
Atiende, atiende
a nuestras suplicas.
Sacerdote: Oremos… Dios Padre, que nos regalas en la Eucaristía la obra del
amor de tu Hijo Jesús, te pedimos por los que participan por
primera vez en su cuerpo y en su sangre, para que vivan en tu
amistad y sigan las enseñanzas de Jesús, que vive y reina… por
los siglos de los siglos
Todos: Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA
(Pueden sentarse)
Monitor: El pueblo quiere que David sea su rey y pastor. Él es “de su misma
carne y sangre” y, al mismo tiempo, cercano también a Dios. En esto
David es una pálida imagen de Jesús.
ESCUCHEMOS ATENTAMENTE ESTA LECTURA
Niño(a): Lectura del segundo libro de Samuel. (2 Sam. 5, 1 – 3)
En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le
dijeron: «Hueso tuyo y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl
era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además
el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tú serás el
jefe de Israel."»
Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo
con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David
como rey de Israel.
Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor.
Niño(a): Salmo Responsorial. (Sal. 121, 1 – 2. 4 – 5)
R/. Vamos alegres a la casa del Señor
- Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.
- Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R/.
Monitor: Con San Pablo expresamos nuestra gratitud al Padre por
concedernos un lugar en el Reino de Jesús, gracias a su muerte en
la cruz.
ESCUCHEMOS ATENTAMENTE ESTA LECTURA
Niño(a): Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses. (Col.
1, 12 – 20)
Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la
herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las
tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre
hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios
invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas
todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos,
Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es
anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo:
de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el
primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él
quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Palabra de Dios
Todos: Te alabamos, Señor.
Monitor: Por su muerte en la cruz, Jesús llegó a ser no solo el Rey de los
Judíos, sino también el Rey de todos los que le aceptan como su
Señor, incluidos los marginados. Pero la persona tiene que tomar una
opción, a favor o en contra de Él. Nos ponemos en pie para proclamar
el santo Evangelio aclamando el Aleluya:

06. ALELUYA
POR ESA GENTE
Aleluya, aleluya, por esa
gente que vive y que siente
en su vida el amor

Monitor: Aclamación: ¨¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el


Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David!¨.
Sacerdote: El Señor esté con ustedes.
Todos: Y con tu espíritu.
Sacerdote: Lectura del Santo evangelio según san Lucas
Todos: Gloria a ti, Señor.
Sacerdote: Después de que Jesús fue crucificado, el pueblo permanecía allí y
miraba. Sus jefes burlándose decían: “Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí
mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!”. También los soldados se burlaban
de él y, acercándose para ofrecerle vinagre, le decían: “Si eres el rey de los
judíos, ¡sálvate a ti mismo!”. Sobre su cabeza había una inscripción: “Éste es el
rey de los judíos”. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
“¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros”. Pero el otro lo
increpaba, diciéndole: “¿No tienes temor de Dios, tú que sufres la misma pena
que él? Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas,
pero él no ha hecho nada malo”. Y decía: “Jesús, acuérdate de mí cuando
llegues a tu reino”. Él le respondió: “Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en
el paraíso”.
Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.
HOMILÍA
RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES

(Nos ponemos en pie)


Monitor: En este momento vamos a encender nuestras velas para renovar
nuestra fe.
Sacerdote: Queridos niños, por el Bautismo ustedes entraron a la iglesia del
Señor. Sus padres y padrinos los trajeron y aunque no se dieron
cuenta de lo que pasaba, sus padres sí lo sabían.
Ahora que están más grandes, pueden reconocer este Bautismo y
repetir desde su corazón los compromisos de vivir según el
Evangelio de Jesucristo hasta el final.
Respondan entonces a estas preguntas.
Sacerdote: ¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los Hijos de Dios?
Todos: Sí, renuncio.
Sacerdote: ¿Renuncian a todas las seducciones del mal, para que el pecado
no domine en ustedes?
Todos: Sí, renuncio.
Sacerdote: ¿Renuncian a Satanás padre y príncipe del pecado?
Todos: Sí, renuncio.
Monitor: A cada afirmación entonamos el canto “CREO SEÑOR”

07. CREO SEÑOR


Creo Señor,
pero aumenta mi fe (bis)

Sacerdote: ¿Creen en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la


tierra?
Todos: Sí, creo.
Sacerdote: ¿Creen en Jesucristo, Su Único Hijo, Nuestro Señor, que nació de
Santa Maria Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los
muertos y está sentado a la derecha de Dios Padre?
Todos: Sí, creo.
Sacerdote: ¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la
Comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la
resurrección de los muertos y la vida eterna?
Todos: Sí, creo.
Sacerdote: Esta es nuestra fe, la fe de la iglesia, que nos gloriamos de
profesar en Cristo Jesús Señor Nuestro.
Todos: Amén.

COMPROMISO DE PADRINOS Y MADRINAS


Sacerdote: Y también ustedes, padrinos y madrinas, la Iglesia los llama a un
compromiso: ¿Se comprometen a acompañar a sus ahijados en el
camino de la fe, aconsejándolos, dándoles un buen ejemplo de
vida, apoyándolos para que sean cristianos auténticos y
comprometidos?
Padrinos y Madrinas: Sí me comprometo, con la ayuda de Dios y de la Virgen
María.
Sacerdote: Que el Señor y la Virgen les acompañe en su nueva misión.
Padrinos y Madrinas: Amén.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Unidos como familia de Dios en una misma fe, con Jesús y con la
fuerza del Espíritu Santo, roguemos a Dios nuestro Padre.
Monitor: A cada invocación respondemos: Jesús, amigo, escúchanos.
Niño(a): Por la familia de Dios, que es la Iglesia: que Jesús viva en el corazón
de todos nosotros, los cristianos. Oremos al Señor.
Todos: Jesús, amigo, escúchanos
Niño(a): Por nuestras familias y por todas las familias: que Jesús sea el centro
de unión y con Él aprendamos a compartir. Oremos al Señor.
Todos: Jesús, amigo, escúchanos
Niño(a): Por nuestros sacerdotes, animadores y parejas guías. Gracias, Jesús,
por haberles dado la vocación y su disponibilidad en el servicio.
Aumenta su amor y su donación. Oremos al Señor.
Todos: Jesús, amigo, escúchanos
Padre de Familia: Por nuestros hijos, que la alegría de tener a Jesús en su
corazón no la pierdan a causa del pecado. Oremos al
Señor.
Todos: Jesús, amigo, escúchanos.
Sacerdote: Señor, que tu corazón de Padre acoja nuestras oraciones. Unidos
en un mismo espíritu te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén
Monitor: Pueden apagar sus velas.

LITURGIA EUCARÍSTICA
Monitor: Iniciamos el momento importante de la Eucaristía, con la presentación
de los dones.
HOSTIAS Y PAN: Toma, Jesús, nuestro pan. Son espigas molidas, que
representan a todos nuestros hermanos del mundo.
Gracias, porque nos lo devolverás hecho tu cuerpo.
UVAS Y VINOS: Jesús, recibe estas uvas y vino. En ellos va nuestro esfuerzo
y el esfuerzo de nuestros padres y animadores que nos
prepararon para este gran encuentro contigo.
AGUA: Jesús, esta agua, limpia y transparente, te la ofrecemos como símbolo
de nuestro corazón, que quiere permanecer siempre así.
CIRIOS: Jesús, te traemos estos cirios encendidos, que simbolizan la luz de tu
presencia en cada uno de nosotros.
FLORES: Jesús, estas flores representan la alegría con la cual nos hemos
preparado en estos meses y la alegría inmensa que hoy tenemos.
VÍVERES: Señor, recibe estos víveres que hoy te presentamos en muestra de
amor y solidaridad al servicio de nuestros hermanos más
necesitados.

Monitor: Participemos todos juntos del canto “GRACIAS POR TUS DONES”

08. GRACIAS POR TUS


DONES
Gracias por esta ofrenda de amor,
Jesús vienes a quedarte en mi
corazón.
Y aunque Poderoso y Eterno eres

En un panecito, por amor a mí
Te haces pequeñito como yo.
Traigo en mis manos una vela
encendida
Es mi vida entera que ante tu
altar yo te vengo a ofrecer.
Gracias por tu dones porque
conmigo estás, y por todo lo que
tengo mi Señor que de tus
manos recibí.

Sacerdote: Oremos hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea
agradable a Dios Padre Todopoderoso.
Todos: El Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de
su nombre, para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia.
Sacerdote: Recibe Señor estos dones… Por Jesucristo, Nuestro Señor.
Todos: Amén.

PLEGARIA EUCARÍSTICA

Sacerdote: El Señor esté con ustedes.


Todos: Y con tu espíritu.
Sacerdote: Levantemos el corazón.
Todos: Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Sacerdote: Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Todos: Es justo y necesario.
Sacerdote: En verdad, Padre bueno. Hoy estamos de fiesta; nuestro corazón
está lleno de agradecimiento y con Jesús te cantamos nuestra
alegría:
Monitor: ¡Gloria a Ti, Señor, porque nos amas!
Todos: ¡Gloria a Ti, Señor, porque nos amas!
Sacerdote: Tú nos amas tanto, que has hecho para nosotros este mundo
inmenso y maravilloso. Por eso te aclamamos:
Todos: ¡Gloria a Ti, Señor, porque nos amas!
Sacerdote: Tú nos amas tanto, que nos das a Tu Hjo, Jesús, para que él nos
acompañe hasta Ti. Por eso te aclamamos:
Todos: ¡Gloria a Ti, Señor, porque nos amas!
Sacerdote: Tú nos amas tanto, que nos reúnes con Jesús, como a los hijos de
una misma familia. Por eso te aclamamos:
Todos: ¡Gloria a Ti, Señor, porque nos amas!
Sacerdote: Por ese amor tan grande queremos darte las gracias y cantarte con
los ángeles y los santos que te adoran en el Cielo:
Monitor: Entonemos el canto “SANTO (CUECA)”

09. SANTO (CUECA)

Santo, santo, santo es el Señor


del universo
Llenos están el cielo y la tierra (3
veces)
*Hosanna, hosanna, hosanna en
las alturas,
Bendito es el que viene en
nombre del Señor*.

Sacerdote: Bendito sea Jesús, tu enviado, el amigo de los niños y de los


pobres.
Él vino para enseñarnos cómo debemos amarte a ti y amarnos los
unos a los otros.
Él vino para arrancar de nuestros corazones el mal que nos impide
ser amigos y el odio que nos deja ser felices.
Él ha prometido que Su Espíritu Santo estará siempre con nosotros
para que vivamos como verdaderos hijos Suyos.
Todos: Benito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el Cielo.
Sacerdote: A Ti, Dios Padre Nuestro, te pedimos que nos envíes tu Espíritu,
para que este pan y este vino sean el Cuerpo y la Sangre de Jesús,
Nuestro Señor.
El mismo Jesús poco antes de morir, nos dio la prueba de Su amor.
Cuando estaba sentado en la mesa con sus discípulos, tomó el
pan, dijo una oración para bendecirte y darte gracias, lo partió y lo
dio a sus discípulos diciéndoles:
Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que
será entregado por vosotros.
Todos: ¡Señor Jesús, tú te entregaste por nosotros!
Sacerdote: Después tomó el cáliz lleno de vino y, dándote gracias de nuevo lo
pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi
sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será
derramada por vosotros y por todos los hombres para el perón
de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Todos: ¡Señor Jesús, tú te entregaste por nosotros!
Sacerdote: Este es el sacramento de nuestra fe.
Todos: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. Ven, Señor
Jesús.
Sacerdote: Por eso, Padre Bueno, recordamos ahora la muerte y resurrección
de Jesús, el Salvador del mundo.
Él se ha puesto en nuestras manos para que te lo ofrezcamos
como sacrificio nuestro y juntos con él nos ofrezcamos a Ti.
Todos: ¡Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias!
Sacerdote: Escúchanos, Señor Dios Nuestro, danos Tu Espíritu de amor a los
que participan en esta comida, para que vivamos cada día en la
Iglesia co el Santo Padre, el Papa FRANCISCO, con nuestro
Obispo ANTONIO. Los demás obispos, y todo los que trabajan por
tu pueblo.
Monitor: ¡Qué todos seamos una sola familia para Gloria Tuya!
Todos: ¡Qué todos seamos una sola familia para Gloria Tuya!
Sacerdote: No te olvides de las personas que amamos ni de aquellas a las que
debiéramos querer más. Acuérdate de nuestros amigos los niños y
las niñas que por primera vez invitas en este día a participar del
Pan de vida y del Cáliz de salvación, en la mesa de tu familia.
Acuérdate también de los que ya murieron y recíbelos con amor en
tu casa.
Todos: ¡Qué todos seamos una sola familia para Gloria Tuya!
Sacerdote: Y un día reúnenos cerca de Ti con María, la Virgen, Madre de Dios
y Madre Nuestra, para celebrar en Tu Reino la gran fiesta del Cielo,
entonces, todos los amigos de Jesús, Nuestro Señor, podremos
cantarte sin fin.
Todos: ¡Qué todos seamos una sola familia para Gloria Tuya!
Sacerdote: Por Cristo, con Él y en Él a Ti, Dios Padre Omnipotente, en la
unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de
los siglos.
Todos: Amén.
Sacerdote: Antes de participar en el banquete de la Eucaristía, signo de
reconciliación y vínculo de unión fraterna, oremos juntos como el
Señor nos ha enseñado:
Todos: Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Sacerdote: Líbranos Señor de todos los males y concédenos la paz en
nuestros días, para que ayudados por tu misericordia, vivamos
siempre protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la
gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
Todos: Tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
Sacerdote: Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: ¨La paz les dejo, mi
paz les doy¨, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de
tu Iglesia y conforme a tu Palabra, concédele la paz y la unidad. Tú
que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Sacerdote: Que la paz del Señor, esté siempre con ustedes.
Todos: Y con tu Espíritu.
Sacerdote: Démonos fraternalmente la paz.
Monitor: Entonemos todos juntos el canto: ¨CORDERO DE DIOS JUVENIL¨.

10. CORDERO DE
DIOS (JUVENIL)
*Oh Cordero, Cordero,
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo.
Ten piedad de nosotros*.
Oh Cordero, Cordero,
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo.
Danos hoy la paz… Danos la
pa…….z
Danos la paz.
Monitor: Rezamos juntos la oración antes de comulgar:

ORACIÓN ANTES DE COMULGAR

Jesús mío, creo firmemente que estás presente


en la santa hostia para ser mi hermano, mi amigo, mi Dios.
Creo, Jesús, que ese pan eres Tú, que me miras,
que me escuchas, que me esperas,
Jesús, creo firmemente que estás presente
en el pan y el vino consagrado.
Aumenta mi fe. Que siempre crea con toda certeza
que estás allí, esperándome
para conversar, para comulgar.
Buen Jesús, que me llamaste a la Sagrada Comunión;
ven a mi corazón para que sepa y pueda amarte cada día más,
huyendo de todo pecado
y amando al prójimo como a mí mismo.
Ven, Jesús Salvador, que te espero con amor.
Sacerdote: Dichosos los invitados a la Mesa del Señor.
Todos: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya,
bastará para sanarme.

RITO DE COMUNIÓN

Monitor: Jesús, nuestro gran amigo, que nos ha invitado a su fiesta hoy, quiere
compartir con nosotros su Cuerpo, hecho pan. Con alegría y amor,
vivamos el momento más bello de nuestra fiesta.
Entonemos todos juntos el canto: ¨MI PRIMERA VEZ¨
¨JESÚS AMIGO¨
¨UNA ESPIGA¨
¨ALMA DE CRISTO¨

11. MI PRIMERA VEZ

Hoy vengo a ti Señor, vengo por primera vez a recibir


tu amor y a llenarme de tu ser.
En este año aprendí que hay un amigo para mí, que
me quiere acompañar y de su amor me quiere llenar.
Hoy ha llegado este momento tan especial.
Que hermoso es saber que junto a mí siempre estarás,
que dentro de mi ser un nuevo amanecer habrá;
esta alegría que hay en mí, es tan difícil de explicar,
pues junto a Ti estoy Señor, junto a tu altar.
*Mi corazón de niño hoy te quiero entregar*.
12. JESÚS AMIGO 13. UNA ESPIGA

Hoy te quiero contar Jesús amigo / Que Una espiga dorada por el sol / el racimo que
contigo estoy feliz, si tengo tu amistad, lo corta el viñador.
tengo todo / Pues estás dentro de mí. *Se convierte ahora en pan y vino de amor /
Después de comulgar me haces como Tú / en el Cuerpo y la Sangre del Señor*.
Me llenas con tu paz en cada pedacito de Compartimos la misma comunión / somos
este pan / Completo estás y así te das. trigos del mismo sembrador.
Estás ahí por mí, porque conoces / que sin *Un molino, la vida nos tritura con dolor /
Ti pequeño soy, de ahora en adelante / Dios nos hace Eucaristía en el amor*.
Nada nos separará, ya lo verás. Como granos que han hecho el mismo pan /
Te escondes en el pan / y aunque no te como notas que tejen un cantar.
pueda ver, te puedo acompañar es mi *Como gotas de agua que se funden en el
lugar preferido / Hoy quiero comulgar, mar / los cristianos un cuerpo formarán*.
abrirte mi corazón, así de par en par, En la Mesa de Dios se sentarán / como
eres mi mejor amigo. hijos su pan comulgarán.
Dos mil años atrás a tus amigos / Invitaste a *Una misma esperanza caminando
cenar y ahí les prometiste que con ellos por cantarán / en la vida como hermanos se
siempre ibas a estar. amarán*.

Y ahora cada vez que el Sacerdote / Eleva


el pan en el altar, me pongo de rodillas 15. ALMA DE CRISTO
porque sé / Que en esa hostia Tú estás.
Te escondes en el pan / y aunque no te Alma de Cristo, santifícame;
pueda ver, te puedo acompañar es mi Cuerpo de Cristo, sálvame;
lugar preferido / Hoy quiero comulgar, Sangre de Cristo, embriágame;
abrirte mi corazón, así de par en par, agua del costado de Cristo, lávame.
eres mi mejor amigo. Pasión de Cristo, confórtame.
Me vuelves a salvar / Como lo hiciste en ¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
la Cruz, en cada Misa Tú repites tu Dentro de tus llagas, escóndeme;
Sacrificio / *Hoy quiero comulgar, abrirte no permitas que me aparte de TI.
mi corazón, así de par en par, eres mi Del enemigo, defiéndeme;
mejor amigo*: JESÚS. en la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alaben,
14. TAN CERCA DE MÍ por los siglos de los siglos. Amén.

Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que


hasta le puedo tocar, Jesús está aquí.
Yo no busco a Cristo en las alturas, ni lo
buscaré en l oscuridad, dentro de mi ser, en
mi corazón, siento que Jesús conmigo está.
Yo le contaré lo que me pasa, como a mis
amigos le hablaré. Yo no sé si es Él, el que
habita en mí o si soy yo quien habita en él.
Míralo a tu lado caminando, en las alegrías
y el dolor. A tu lado va siempre al caminar,
él es un amigo de verdad.
Monitor: Entonamos el canto: ¨GRACIAS SEÑOR POR NUESTRA VIDA¨.

16. GRACIAS SEÑOR POR


NUESTRA VIDA
Gracias, Señor, por nuestra vida,
gracias, Señor, por la ilusión,
gracias Señor por la esperanza,
gracias de todo corazón.
Gracias, Señor, por cada hora / Gracias,
Señor, por cada flor / Gracias, Señor,
porque esperamos / a que mañana brille el
sol.
Gracias, Señor, por la sonrisa / Gracias,
Señor, por el calor / Gracias, Señor, por
cada hombre / que aún confía en el amor.
Gracias, Señor, por los amigos / Gracias,
Señor, por el amor / Gracias, Señor, porque
creemos / en tu callada redención.

Monitor: Recemos juntos la oración después de comulgar:

ORACIÓN DESPUÉS DE COMULGAR

Señor mío Jesucristo, yo te adoro presente en mi corazón,


con el mayor respeto de que soy capaz.
Que bueno eres, Jesús, y que feliz soy teniéndote a Ti,
te adoro, Jesús, y con mis padres y animadores
que me ayudaron a ser dignamente esta comunión,
me uno a tu Madre, la Santísima Virgen para amarte
y servirte toda la vida.
Señor Jesús, te ruego por mis padres, hermanos, animadores
y bienhechores, amigos, por todos los que hoy me acompañan, te pido
por todos los pecadores para que se conviertan.
Te pido por la Iglesia: Bendícenos para que juntos
construyamos tu Reino.
También te pido por los difuntos de mi familia: que todos gocen de Ti en el
cielo.
Jesús, ya que te has dado por mí, yo me doy todo a Ti.
Te ofrezco mi Cuerpo y mi alma, te consagro toda mi vida
y quiero ser tuyo toda la eternidad.
Gracias, Jesús, porque te has dignado visitarme;
gracias por todos tus beneficios,
gracias sobre todo por tu amor.
Gracias, Señor, de todo corazón.
RITO DE DESPEDIDA

ACCIÓN DE GRACIAS

(Pueden sentarse)
Monitor: En nombre de los niños,…………………………………..nos dirige
algunas palabras.
Niño(a): Queridos padres, animadores y amigos, nos sentimos contentos por
haber recibido la primera comunión y el sacramento de la penitencia.
Damos gracias a todos los que nos han ayudado en esta preparación;
pero queremos continuar en esta vida cristiana para llegar a ser un
día jóvenes valientes y bien formados. Gracias por el
acompañamiento y vuestras oraciones; nuevamente gracias en
nombre de Jesucristo.
Sacerdote: Oremos…
Todos: Amén.
Sacerdote: Bendición final.
Todos: Amén.
Sacerdote: Pueden ir en paz.
Todos: Demos gracias a Dios.
Monitor: Queridos niños, que Jesús sea desde hoy el mejor amigo de ustedes.
El centro de sus familias y de nuestra unión. Nos ponemos bajo la
protección de María para vivir el compromiso que hoy hicimos a
Jesús. Entonamos el canto: ¨MARÍA DE MI NIÑEZ¨.

17. MARÍA DE MI NIÑEZ


Cuando era pequeño, muy pequeño,
recuerdo que siempre junto a mi cama
juntaba las manos y de prisa rezaba,
mas rezaba como quien amaba.
Las Ave María yo rezaba y siempre comía
unas palabras; y a veces, cansado, me
quedaba dormido, mas dormía como quien
amaba.
Ave María de mi Señor, el tiempo pasa,
no vuelve atrás; siento nostalgia de
aquellos días cuando dormía pensando
en Ti. *Ave María, Madre de Dios*.
Después fui creciendo, fui creciendo, y eché
en olvido mis oraciones, llegaba a mi casa
disgustado y cansado, y de hablarte nunca
me acordaba.
Anduve dudando – hoy recuerdo – de cosas
divinas que me enseñaban, en mí estaba
muerto aquel niño inocente, mis caminos de
Ti se alejaban.

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