Evangelio según Juan es el ministerio del Señor en Judea, por medio del uso selectivo

de siete milagros llamados señales y siete “YO SOY”. Los “milagros” deben ser tomados
en el orden en que son presentados y combinarlos con el significado simbólico
escondido en cada uno de ellos, y así encontrar en una manera resumida toda la
historia del Evangelio.

Cabe destacar, que tanto las 7 señales como los 7 Yo Soy, Juan los eligió para probar
que Jesús es Dios. En dicho evangelio, se enumeran “Siete Señales” que descartan toda
probabilidad de solución desde el punto de vista del poder humano tales como:

Convertir el agua en vino (Jn.2:1-11); el cual enseña que desde la forma fría, muerta y
vacía de la religión del hombre, hasta una relación viva y gozosa

Curar a la distancia a un hijo del noble que estaba a punto de morir (4:46-56), el cual
enseña que somos salvos por la gracia por medio de la fe

Curar al paralitico del estanque de Betzata (Jn 5:17-18) el cual enseña que las obras
que realicemos son inútiles para obtener la salvación.

Alimentar a una muchedumbre de más de Cinco Mil personas con unos cuantos panes
y pececillos (6:1-15), el cual enseña que Jesus nos cuida y provee sobrenaturalmente

Jesus camina sobre el mar (Jn.6:16-22) el cual enseña que debemos colocar los ojos en
jesus para lograr lo sobrenatural

Curar al ciego de nacimiento (Jn.9:1-7) el cual enseña que recibimos sabiduría del
Espiritu Santo

Resucitar a Lázaro de cuatro días de fallecido (Jn.11:1-46), el cual enseña que somos
restaurados de muerte a vida a través de Cristi.

Cada una de estas maravillas portentosas envía la señal indubitable que hay un poder
extraordinario en Jesús de Nazaret que sino “viniera de Dios no podría hacer nada”
(Jn.3:2)