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Contexto Histórico Social

Tarea 5 Hugo Munguía Orozco ib713402


1. Explica un mito de la historia reciente de México (1960 a 2018) e intenta desmitificarlo
buscando información de fuentes confiables que muestren que es un relato ficticio o una
afirmación con pocas pruebas o con pruebas dudosas (el concepto de mito que se usa es
el de Freire, cuya lectura se anexa también -ojo en párrafos 6 y 7-).
El mito de la participación ciudadana en la toma de decisiones dentro del país a través del
voto justo comienza con la fundación de la Comisión Federal Electoral en 1951 y es
reforzada por la Reforma Política de 1977, que dio lugar a la Ley Federal de Organizaciones
Políticas y Procesos Electorales. Esta ley pretendía, en palabras de José López Portillo,
“reducir el margen de lo arbitrario”, creando un sistema justicia electoral para beneficiar a
los mexicanos, sin embargo, este sólo fue un medio de legitimar los resultados de
elecciones fraudulentas, donde se atentaba contra la legalidad electoral mediante casillas
cuyas listas electorales arrojaban resultados para un solo partido político o con paquetes
electorales alterados e incluso se llegaban a encontrar urnas quemadas o perdidas
(Granados Chapa 1985 en Arreola Ayala 2013:30) . En 1988 la Comisión Federal Electoral,
a través de un fraude justificado con la supuesta caída de los sistemas de cómputo
utilizados para realizar el recuento de votos, otorgó la presidencia a Carlos Salinas de
Gortari. La victoria de Salinas fue asegurada a través de operaciones ilícitas como la
introducción de varios votos por un votante e incluso a través de la “participación” electoral
de individuos que ya habían fallecido.
La fundación del Instituto Federal Electoral (IFE) en 1990 engrosó aún más el “velo de
maya” que ocultaría las injusticias electorales cometidas contra los mexicanos legitimando
fraudes electorales como el realizado en las elecciones del 2 de julio del 2006. Un estudio
realizado por el Doctor en Física e investigador de la UNAM Manuel de Icaza-Herrera señala
que existen inconsistencias tanto en la participación ciudadana, como en el número de
votos contabilizados por el IFE; se presentó en dichas elecciones una participación
ciudadana de 0.59, con 71 millones de ciudadanos inscritos en el IFE, mientras que el INEGI
registraba únicamente a 63 millones de ciudadanos mayores de 18 años, lo que supone 8
millones de registros en el IFE sin ciudadanos. El mito continúa siendo reforzado por el
renovado IFE, que desde el 2014 lleva el nombre de Instituto Nacional Electoral (INE), que
ayuda a mantener vivo el sentido de participación ciudadana, así como la ilusión de una
democracia en la que los ciudadanos eligen a quien mejor representa sus ideales políticos,
sin embargo, vale la pena cuestionarse si podría existir verdadera democracia, aún sin
fraudes, cuando no existen candidatos políticos que satisfagan las necesidades de los
ciudadanos mexicanos.
Referencias:
ARREOLA AYALA, A. (2013) La justicia electoral en México, breve recuento histórico,
México, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
GRANADOS CHAPA, M. A. (1985), Votar para qué, México, Océano.
IZCAZA HERRERA, M. (2006) Fraude Acromático en las elecciones del 2 de julio de 2006,
México, Universidad Nacional Autónoma de México.

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