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Tributario
7mo semestre administración de empresas
Derecho Tributario
Diego
Carnet 16-000-1304
08/06/2019
INTRODUCCION
La rama del Derecho Tributario tiene por objeto de estudio el ordenamiento jurídico que
regula el establecimiento y aplicación de los tributos y las normas jurídicas a través de las
cuales el Estado ejerce su poder tributario con el propósito de obtener de los particulares
ingresos que sirvan para sufragar el gasto público en aras de la consecución del bien
común. Este documento contiene toda la teoría sobre los procesos tributarios que se han
discutido en clase durante el semestre, en su primera fase encontramos las doctrinas
legales y sus bases para una mejor explicación, esto nos ayudara como administradores a
entender el funcionamiento legal dentro de la administración incluido sus principios y
fundamentos, así como comprender a fondo sobre los tributos en nuestro país. La
segunda fase consta de los elementos de la relación jurídica tributaria como las
obligaciones y deberes originados por la aplicación de los tributos y los acontecimientos
de la obligación tributaria. Los recursos de revocatoria y reposición en materia de
Tributos, que se llevan a cabo sobre las resoluciones que fueron dictados por la autoridad
tributaria y los requisitos a cumplir en su proceso constitucional para los amparos que
ejerce la Corte.
DERECHO TRIBUTARIO
El Derecho Tributario con su compendio de leyes y normas garantiza el óptimo funcionamiento del
sistema de recolección de pagos y tributos al estado. Por regular intercambio de dinero entre el
estado y las personas, el derecho tributario es emanado del derecho público, el cual tiene como
objetivo principal proyectar soluciones y aspectos de la vida formal para un mayor bienestar de la
sociedad.
Todo ciudadano, persona natural o jurídica, nacionalizado y que genere o produzca mediante
trabajo o inversión algún salario, sueldo o ganancia, debe pagar un tributo por concepto de los
servicios básicos y la libertad de movimiento que el estado ofrece. Este tributo, ha sido
revalorizado en el transcurso de la historia y adaptado a un sistema de recolección de pagos
impuestos por el estado. En la antigüedad, el derecho tributario tenía un carácter más directo y
personal, los dueños de haciendas y fincas en las que había pequeños pueblos exigían a sus
pobladores cantidades de dinero a cambio de permanecer en paz en sus hogares, de lo contrario,
eran expulsados de la comunidad y destruyendo sus pertenencias. Claro está, luego de la
formación de leyes de protección de los derechos humanos y la emancipación de las regiones el
derecho tributario tomó una forma con más principios morales y éticos.
Este sistema de pagos de impuestos nacional que el derecho tributario corrige es tan complejo,
que su administración corre por cuenta de una superintendencia con sede y poder en cada ente
gubernamental del estado. Su presencia abarca todo el territorio nacional, ya que con la
modernización del sistema el pago del tributo ha permitido que sea un proceso sencillo, práctico y
accesible.
El derecho tributario, sanciona a quien no cumpla con sus establecimientos legales, con fuertes
multas y cargos efectuados a su cuenta, la imparcialidad del derecho público en este tema es
crucial para el buen desarrollo de la sociedad, ya que las “Ganancias” obtenidas en el proceso de
recolección de pagos y tributos están destinadas a la optimización de las ciudades,
embellecimiento y crecimiento de las mismas, así como también contribuye a pagar las deudas
que en ámbito internacional el estado tenga.
1. PRINCIPIO DE LEGALIDAD
Durante mucho tiempo esta exigencia de auto imposición se ha ligado estrechamente a la garantía
individual frente a posibles intromisiones arbitrarias en la esfera de libertad y propiedad privada
del ciudadano. El tributo era considerado como una clara injerencia estatal en las economías
privadas frente a la cual había que oponer cuantas garantías fuera posible, y, entre éstas, la Ley
era sin duda la más efectiva.
El principio de reserva de ley se presenta cuando una norma constitucional reserva expresamente
a una ley la regulación de una determinada materia, por lo que excluye la posibilidad de que los
aspectos de esa reserva sean regulados por disposiciones de naturaleza distinta a la Ley, esto es, el
legislador establece por sí mismo la regulación de la materia y reserva dicha materia reservada no
puede regularse por otras normas secundarias como lo que sería un reglamento o una resolución
miscelánea fiscal.
Pero esta exigencia lógica y comúnmente aceptada no asegura, por si sola,” un sistema tributario
justo, inspirado en los principios de igualdad y progresividad”, sobre todo si se atiende a las
situaciones individualizadas de los contribuyentes. Por ello, la doctrina lo ha puesto de relieve la
necesidad de contemplar el principio de capacidad económica teniendo en cuenta también los
restantes principios tributarios, en particular los principios de igualdad y progresividad. En el
momento actual, pues, se mantiene una visión del principio que, aun dentro de las líneas
esenciales de la concepción tradicional, lo proyecta sobre un campo más amplio, poniéndolo en
relación tanto con otros criterios del ordenamiento tributario como con los principios de justicia
del gasto público. En definitiva, la justicia del tributo exige la presencia de dos requisitos generales
de una ordenación jurídica de la vida social: la generalidad y la igualdad.
Teniendo en cuenta lo anterior, puede explicarse ahora en qué consiste la capacidad económica.
Hemos convenido, que los tributos han de basarse esencialmente en la capacidad económica de
los llamados a contribuir. Para ello es necesario determinar, primero, quien tiene y quien no tiene
capacidad económica. Es decir, determinar lo que la doctrina ha llamado capacidad contributiva
absoluta: la aptitud abstracta para concurrir al levantamiento de las cargas públicas. En segundo
lugar, establecido ya quienes tienen que tributar, es preciso fijar en qué medida tiene que
contribuir cada uno de ellos, de acuerdo con su capacidad contributiva relativa.
4. EL PRINCIPIO DE IGUALDAD
El principio de igualdad se configura como un valor superior, no sólo del sistema tributario, sino
de todo el ordenamiento en su conjunto. La justicia y el pluralismo político inspiran el
ordenamiento jurídico; que garantizan, respectivamente, la efectividad de la igualdad sustancial y
la igualdad formal ante la ley.
5. EL PRINCIPIO DE GENERALIDAD
La Constitución dispone que todos contribuyan al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo
con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de
igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio. La ordenación de los
tributos ha de basarse en la capacidad económica de las personas llamadas a satisfacerlos y en los
principios de justicia, generalidad, igualdad, progresividad, equitativa distribución de la carga
tributaria y no confiscatoriedad.
La generalidad no implica que todos y cada uno de los miembros de la comunidad tengan que
pagar una misma cantidad de dinero, pues sería injusto hacer pagar a quienes no pueden, como
tampoco sería justo que todos contribuyesen con un mismo importe. Por ello, el principio de
generalidad se atempera con la aplicación de otro principio, el principio de capacidad económica.
Todos tienen que pagar tributos, pero, naturalmente, todos los que puedan, esto es, quienes
tengan capacidad económica para soportar la carga que representan.
Ahora bien, debe insistirse en que el establecimiento de beneficios fiscales puede ser
materialmente legítimo, aun cuando favorezca a personas dotadas de capacidad económica
suficiente, siempre que mediante su concesión se pretenda la consecución de determinados fines
que gozan también de cobertura constitucional. No podrá, en tales supuestos, hablarse de
privilegios contrarios al principio de generalidad en el levantamiento de las cargas públicas.
6. EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD
Exige que la contribución de los ciudadanos al sostenimiento de los gastos públicos se realice a
través de un sistema tributario justo, inspirado en los principios de igualdad y progresividad que,
en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.
La proporcionalidad constituye una característica del sistema tributario mediante la cual, a medida
que aumenta la riqueza de cada sujeto aumenta la contribución, pero en proporción superior al
incremento de riqueza. Es decir, se trata de que quienes más tienen contribuyan en proporción
superior a los que tienen menos. De hecho, la progresividad supone la articulación del sistema
tributario de tal forma que permita conseguir, además de los fines estrictamente recaudatorios, la
efectiva redistribución de la renta y de la riqueza.
7. PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD
Principio de seguridad jurídica por el que las leyes no tendrán efectos retroactivos, salvo cuando
éstas dispusieren lo contrario. Se trata de un principio de irretroactividad meramente relativa,
siendo absoluta en los supuestos de disposiciones sancionadoras o restrictivas de derechos
individuales. Este principio de irretroactividad de las normas tributarias tiene singular importancia
en el momento de la entrada en vigor de la ley y la realización del hecho imponible, resultando de
aplicación en estos casos la ley que estaba vigente al producirse el devengo del tributo.
Este principio fundamental de seguridad jurídica adquiere especial relevancia en el Derecho fiscal,
en cuyo ámbito rige la irretroactividad de las normas tributarias como regla general. Ahora bien, si
las disposiciones generales tributarias tienen carácter o naturaleza formal, pueden ser aplicadas
con carácter retroactivo. Por otra parte, la irretroactividad es de aplicación a la disposición general
con categoría de ley; los reglamentos tributarios, contengan o no preceptos de carácter
interpretativo, se aplican con efecto retroactivo en cuanto son normas de desarrollo o de
ejecución de la ley. En definitiva, la legalidad tributaria que debe aplicarse es la que estaba vigente
al producirse el devengo del tributo; es decir, el día en que nace la obligación tributaria.
8. DOBLE TRIBUTACION
La doble o múltiple tributación es el fenómeno que se presenta cuando una misma fuente, ya sea
capital o renta, se grava en más de una ocasión.
En nuestra Constitución se prohíbe la doble o múltiple tributación, y se determina que esta existe
cuando un mismo hecho generador atribuible al mismo sujeto pasivo, es gravado dos o más veces,
por uno o más sujetos con poder tributario y por el mismo evento o periodo de imposición.
La actividad Financiera del Estado, se integra por tres etapas que determinan las relaciones
jurídicas en su ejercicio establecidas entre los diversos órganos del Estado o entre dichos órganos
y los particulares, ya sean deudores o acreedores del Estado:
El derecho financiero tiene por objeto regular las tres etapas o momentos de la actividad
financiera del estado: la recaudación u obtención de los recursos; la administración o asignación a
los planes y programas y la erogación o gasto para satisfacer las necesidades públicas.
ORIGEN DEL DERECHO TRIBUTARIO
El origen del tri-buto se remonta a los tiempos pretéritos en que implicaba sumisión y humillación,
dado que era pagado por los derrotados a los vence-dores de las contiendas bélicas. De ahí en
adelante los investi-gadores siguieron su rastro aproximado a lo largo de la historia.
Cosa distinta sucede con el derecho tributario porque, si bien se encuentran algunos aparentes
antecedentes a partir de 1300, ca-recen de interés por reflejar una concepción autoritaria alejada
de la que se estudia en el presente.
El nacimiento del derecho tributario como auténtica disciplina jurídica se produjo con la entrada
en vigencia de la ordenanza tributaria alemana de 1919. Este instrumento desencadenó un
proceso de elaboración doctrinal de esta disciplina, tanto por los abundantes problemas teóricos
con implicancia práctica que el tex-to planteó, como por su influencia en la jurisprudencia y
legisla-ción comparada. Aún en estos tiempos, en su última versión de 1977, despierta el interés
de investigadores y sigue provocando de-bates sobre su interpretación.
a) La ley: “Constituye el instrumento más genuino de que dispone el poder político para dirigir el
sentido de la conducta de los individuos. Su carácter de derecho escrito le hace fácilmente
cognoscible por sus destinatarios, lo que redunda en la mejor realización del ideal que representa
la seguridad jurídica, en la medida en que les permite saber a qué atenerse, esto es conocer el
modelo de conducta que se les propone seguir y las consecuencias, generalmente desagradables,
que para ellos mismos acarrearía su inobservancia.
Es por ello que la costumbre puede ser definida como: “la observancia uniforme y constante de
reglas de conducta obligatorias, elaboradas por una comunidad social para resolver situaciones
jurídicas. Las normas que tienen por origen la costumbre, reciben, en conjunto el nombre de
derecho Consuetudinario.”
c) La Doctrina: constituye el “conjunto de opiniones o criterios sustentados por los juristas, que
resulta del estudio meramente especulativo de la institución jurídica o de las normas del derecho
positivo, a fin de cometerlas o estudiarlas.”
La ley no está siempre redactada de manera clara y precisa y no han podido prever todas las
situaciones que se pueden presentar en la práctica. De ahí resulta que hay para el jurista, muchos
puntos obscuros, controvertidos. Los tratadistas tienen entonces la misión de proponer soluciones
para esas obscuridades o lagunas” Sin embargo, “históricamente, la opinión de los juristas fue la
fuente más importante del Derecho romano en su época de esplendor.
Durante el bajo imperio, en el período de decadencia, la doctrina antigua siguió teniendo gran
importancia. El año 476 d. C., una constitución de los emperadores Teodosio II y Valentiniano III
estableció incluso una curiosa prelación en la autoridad de los viejos juristas cuyas opiniones
seguían invocándose ante los tribunales. En principio solo debía valer la opinión de cinco juristas
(Gayo, Daliniano, Paulo, Ulpiano y Modestito). En caso de criterios distintos, el juez debía atenerse
al sostenido por la mayoría, y si no todos se habían pronunciado sobre la cuestión a resolver y
había empate entre los que la habían emitido, el parecer decisivo era el de Daliniano.”
En la actualidad la ley no prevé de forma expresa un valor particular a la doctrina, tal como lo
previa la “ley de citas”, ya que esta configura una fuente indirecta del derecho, debido que su
importancia en la actualidad radica particularmente como un medio auxiliar de conocimiento,
enfocado en analizar, discutir y explicar lo expuesto por normas jurídicas vigentes, variando las
opiniones de los argumentos expuestos de conformidad con el autor que se consulte.
Es por ello que “ningún derecho le reconoce a la doctrina su carácter de fuente formal en sentido
estricto, pero es indiscutible su importancia en la orientación que debe dársele a cada nueva
legislación, tomando en consideración los aportes nuevos de los tratadistas y su juicio crítico.
d) La jurisprudencia: “Al lado de las fuentes consuetudinarias surge de inmediato otra (fuente)
destinada a resolver los conflictos que se susciten entre las personas, y que, por obra de los
magistrados, afirman su imperio sobre la sociedad, sancionando normas cuyo conjunto se conoce
hoy bajo el nombre de jurisprudencia. La reiteración de las decisiones judiciales va formando un
cuerpo de soluciones que adquiere cierto carácter obligatorio, tanto por el valor que tiene el
precedente, como porque debe suponerse que los mismos problemas han de resolverse de
idéntica manera.
Así entonces, puede apreciarse que la jurisprudencia se origina como un conjunto de fallos
contestes o decisiones de los tribunales judiciales sobre un mismo asunto o bien sobre casos
similares, para establecer de esta forma un precedente en cuanto la aplicación, interpretación, y
ejecución de ciertas normas legales o principios generales del derecho a situaciones afines.
e) Los Principios generales del Derecho: “Estos principios son producto de una actividad
intelectual y subjetiva, que emplea principalmente un método inductivo para encontrar en una
afanosa búsqueda los principios esenciales del ordenamiento jurídico. Son principios generales,
criterios o ideas fundamentales de un sistema jurídico determinado que se presentan en la forma
concreta del aforismo y cuya eficacia como norma supletoria de la ley depende del
reconocimiento expreso del legislador.”
Ante esta acepción, es preciso señalar que “el derecho no se agota con las fuentes que acabamos
de enunciar. La solución de problemas no previstos en las normas legales obliga a recurrir a
normas superiores que se conocen bajo el nombre de principios generales del derecho, cuyos
estudios constituyen a la vez una guía y una inspiración para los legisladores y los magistrados.”
Este método se concentra en poner atención en la manera como fue redactada la disposición legal
por parte del legislador, es decir analizar mediante las reglas gramaticales y del lenguaje encontrar
sentido a lo ahí mencionado, analizar sencillamente las expresiones, recordemos que el legislador
por obligación debería redactar una ley para que cualquier ciudadano pudiera interpretarla.
2. INTERPRETACIÓN SISTEMÁTICA
Este tipo de interpretación lo que busca es extraer dentro del texto de la norma estudiada, un
enunciado cuyo sentido tenga relación directa con el contenido general de la norma, aunque
podemos llegar a inconvenientes como el pensar que un solo enunciado definirá el contenido de la
misma, siendo que una norma está integrada por un articulado que en conjunto dan sentido a la
misma.
3. INTERPRETACIÓN HISTÓRICA
Esto tiene un objetivo coherente en el hecho que, remontándonos a las disposiciones anteriores
podremos comprender que quiso decir el legislador y, sobre todo, porqué fue escrita dicha norma.
La primera de ellas se centra en que una norma por más reformas que sufra no debe de alterarse
el objeto por el cual fue concebida.
La segunda de ellas que es la dinámica o evolutiva, se centra en que los cambios que sufre la
sociedad son objeto para cambiar si es necesario el objeto y contenido de una norma que sea
acorde con la sociedad actual.
4. INTERPRETACIÓN GENÉTICA
Comprende que cualquier norma fue creada por una necesidad de la sociedad, por lo cual, dicha
necesidad dio lugar a generar una disposición legal.
5. INTERPRETACIÓN TELOLÓGICA
Esta finalidad y sus objetivos deben ser perceptibles, determinables y vinculados a una realidad
conocida.
El hecho imponible: Es el presupuesto fijado por la ley para configurar cada tributo y cuya
realización origina el nacimiento de la obligación tributaria principal.
El sujeto pasivo: Es el obligado tributario que, según la ley, debe cumplir la obligación
principal, así como las obligaciones formales, sea como contribuyente o como sustituto
del mismo.
Sustituto del sujeto pasivo: Por imposición de la ley y en lugar del contribuyente, está
obligado a cumplir la obligación tributaria principal, así como las obligaciones formales
inherentes a la misma. El sustituto podrá exigir del contribuyente el importe de las
obligaciones tributarias satisfechas, salvo que la ley señale otra cosa.
Se deduce de la existencia de dos tipos de sujetos pasivos: contribuyente y sustituto.
Estimación directa
Estimación indirecta
Estimación objetiva
El interés de demora.
Los recargos por declaración extemporánea.
Los recargos del período ejecutivo.
Los recargos exigibles legalmente sobre las bases o las cuotas, a favor del Tesoro o de
otros entes públicos.
Se refiere a todos los acontecimientos que dan fin a la extinción de la obligación tributaria.
La confusión: En el artículo 1495 del Código Civil y el 45 del Código Tributario establecen
que es la unión en una misma persona como deudor y acreedor, por lo que se extingue la
obligación tributaria. Como por ejemplo el Estado que reúne las calidades de deudor y
acreedor, dando como resultado que no se presenta tributos a pagar.
Condonación: También conocida como remisión, se da cuando se libera la deuda al
contribuyente. Este proceso puede ser autorizado únicamente por el Congreso de la
República, organismo que cuenta con la facultad para liberar o absolver una obligación
tributaria.
Prescripción: Por el paso del tiempo se puede adquirir un derecho real o extinguirse,
según las condiciones de la ley. En el artículo 47 del Código Tributario de los países
establece que, para realizar verificaciones, ajustes, rectificaciones o determinaciones de
las obligaciones tributarias, así como liquidar intereses y multas o exigir el cumplimiento
del pago a los contribuyentes existe un plazo de cuatro años. Mismo plazo en el que los
contribuyentes pueden exigir lo pagado en exceso a la SAT.
DETERMINACION TRIBUTARIA
Por determinación se entiende, “el acto o conjunto de actos dirigidos a precisar en cada caso si
existe una deuda tributaria (an debeatur), quién es el obligado a pagar el tributo al fisco (sujeto
pasivo) y cuál es el importe de la deuda (quantum debeatur)”.
Acto: la determinación tributaria puede estar integrada sólo por un acto del obligado o de la
Administración. Por ejemplo, para el tributo derivado de la Ley de Timbre Fiscal, basta con
constatar el hecho imponible, calificarlo e indicar la cantidad de dinero a ingresar el Fisco. Si se
tratase del Impuesto sobre Espectáculos Públicos, sólo se requiere que el espectador haya
adquirido el boleto de entrada correspondiente para presenciar el espectáculo, por cuanto el
precio del boleto incluye el monto del gravamen en cuestión.
Conjunto de actos: en la mayoría de los casos, la determinación es una operación compleja, como
en el caso del Impuesto sobre la Renta, cuya determinación en las grandes corporaciones requiere
de una sucesión de actos, como consecuencia de la complejidad para fijar la cuantía del tributo.
Igual sucede, pero a nivel municipal, con el ISAE.
En cada caso en particular: debido a que la norma tributaria no puede ir más allá de la enunciación
abstracta de la hipótesis, tiene como consecuencia una operación posterior mediante la cual dicha
norma se amolda a cada acaecimiento del supuesto. Ello significa que la determinación viene a
concretar el supuesto hipotético de la norma creadora del tributo.
Si existe una deuda tributaria: para responder a esta pregunta será necesario cerciorarse de que el
acontecimiento fáctico encuadró exactamente en la hipótesis y, por consiguiente, se dio el hecho
imponible y surgió la obligación tributaria. Será también necesario establecer que aquel cuyo
hecho o situación se adecuó a la hipótesis (el destinatario legal del tributo o contribuyente) no
está eximido de tributar por alguna circunstancia preestablecida por la ley y que no se ha
producido una causa extintiva de la obligación tributaria (por ejemplo, la prescripción).
Existen dos grandes corrientes en torno a si la deuda tributaria nace al producirse el hecho
imponible o si se genera al practicarse la determinación. Sin entrar a discutir la posición de las
teorías que defienden una u otra posición, nos limitaremos a señalar que en nuestro
ordenamiento jurídico, la determinación se considera de carácter declarativo, por cuanto la deuda
tributaria nace al producirse el hecho imponible y la determinación sólo exterioriza algo que ya
existe. Así lo establece el COT, en el artículo 13: “La obligación tributaria surge entre el Estado en
las distintas expresiones del Poder Público y los sujetos pasivos en cuanto ocurra el presupuesto
de hecho previsto en la ley. La obligación tributaria constituye un vínculo de carácter personal
aunque su cumplimiento se asegure mediante garantía real o con privilegios especiales”.
MODOS DE DETERMINACIÓN.
La determinación puede ser hecha por los sujetos pasivos, quienes luego procederán al pago del
tributo correspondiente o en forma mixta por la Administración tributaria, sobre la base de la
información suministrada por el contribuyente o responsable. También la determinación puede
ser hecha de oficio por la Administración Tributaria, bajo una de estas modalidades: sobre base
cierta o sobre base presuntiva.
Determinación por sujeto pasivo: Constituye esta una de las formas más generalizadas de la
determinación, la cual va seguida de la autoliquidación y pago del tributo por el contribuyente o
responsable. En efecto, esta forma de determinación no sólo está prevista en el COT (artículo 130),
sino en la Ley del Impuesto sobre la Renta y en la mayoría de las Ordenanzas tributarias del país,
especialmente en las Ordenanzas del ISAE. Para ello, el sujeto pasivo debe hacer una declaración
jurada en los formularios que le suministre la Administración Tributaria, bien en forma directa o a
través de medios electrónicos, como Internet.
Determinación mixta:
Este tipo de determinación es la que realiza la Administración Tributaria con la cooperación del
sujeto pasivo, no obstante que el impuesto a pagar lo fija la Administración. Esta dispone que los
contribuyentes o responsables puedan proporcionar la información necesaria para que la
determinación sea efectuada por la Administración Tributaria, según lo dispuesto en las leyes y
demás normas de carácter tributario.
La determinación sobre base cierta la practica la Administración Tributaria con apoyo en todos los
elementos que permitan conocer los hechos imponibles y calcular la base imponible, en forma
directa, es decir, con base en los elementos conocidos, disponibles para la Administración
Tributaria.
a) Base cierta: tomando en cuenta los elementos existentes que permitan conocer en
forma directa el hecho generador de la obligación tributaria y la cuantía de la misma.
b) Base presunta: en mérito a los hechos y circunstancias que, por relación normal con el
hecho generador de la obligación tributaria, permitan establecer la existencia y cuantía de
la obligación.
El Código Procesal Civil y Mercantil, establece el medio de prueba por excelencia. En el ámbito
tributario, es la prueba documental.
Podrán dictarse diligencias para mejor resolver, ya sea de oficio o a petición de parte, si se estima
que las pruebas aportadas en la evacuación de la audiencia en el período de prueba, no son
suficientes para sustentar adecuadamente la decisión de la autoridad tributaria. Las mismas se
practicarán dentro de un plazo no mayor de quince días hábiles.
La Administración Tributaria no admitirá las pruebas presentadas fuera de éste período, salvo, que
se recabe para mejor resolver, aunque no se hubiere ofrecido.
INTERPOSICION:
"Recurso de Reposición. Contra las resoluciones originarias del Ministerio de Finanzas Públicas,
puede interponerse recurso de reposición, el que se tramitará dentro de los plazos y en la forma
establecida para el recurso de revocatoria, en lo que fuere aplicable." (Artículo 158)
La Superintendencia de Administración Tributaria y su reglamento interno establece: “En contra
las resoluciones originarias del Directorio procede el recurso de reposición, el cual será resuelto
por el mismo Directorio.” (Artículo 53 párrafo 2)
Plazo: El plazo para interponer el recurso es de 10 días hábiles a partir de la última notificación.
Concesión o denegatoria para su trámite: El funcionario ante quien se interpone el recurso, la ley
establece que debe limitarse a conocer o denegar el trámite del mismo. En esta fase se dan dos
situaciones:
TRAMITE AUDIENCIA
Es el medio del cual dispone el interesado o afectado de una resolución para someterlo ante el
Tribunal de lo Contencioso Administrativo, con la finalidad de que esta sea satisfecha mediante
una sentencia.
Audiencias:
Unidad de Asesoría Técnica del Directorio, dependencia de SAT
Procuraduría General de la Nación
En forma Facultativa
En forma obligatoria
La autoridad que debe resolver el recurso, corre audiencia:
MARCO LEGAL
1. Directorio:
Integrantes:
3. Intendencias
Procedencia:
Son aquellas que se efectúan con base a los datos facilitados por el propio contribuyente o
responsable y/o con la información obtenida por la Administración Tributaria.
La liquidación provisional fundamenta la pretensión de la SAT, para efectos del acto de conferir
audiencia al contribuyente.
Con base a lo pretendido por la SAT y dado a conocer al contribuyente, éste al conocer esa
liquidación provisional elaborada por la SAT, formulará su estrategia de defensa y formulará sus
argumentos de descargo, los cuales deberá fundar con los elementos de prueba adjunte a su
escrito de audiencia o incorpore dentro del proceso administrativo.
Finalmente concluidos los trámites anteriores el Directorio resolverá dentro de los 75 días hábiles
siguientes a la fecha en que se interpuso el recurso de reposición, cumpliendo con los requisitos
establecidos en el artículo 159 del Código Tributario.
Artículo 17 bis.
Se le conoce como recurso de reconsideración, también llamado: “Recurso de Gracia, nombre que
en la administración francesa se da al recurso de reposición, que se interpone ante la misma
autoridad que tomó la decisión, con la intención de conseguir de tal autoridad, que reforme o
anule, por medio de volver a conocer de la resolución emitida, pudiendo dejarla sin efecto,
confirmándola o modificándola.
El procedimiento a seguir en la tramitación de este recurso, está regulado en los artículos 154, 156
y 159 del Código Tributario y el artículo 47 del Reglamento Interno de la Superintendencia de
Administración Tributaria y el contribuyente o responsable, que esté legitimado para interponerlo.
El recurso se tramita de acuerdo a los plazos y en la forma establecida del recurso de revocatoria,
en lo que fuere aplicable. Después de haber interpuesto el recurso en el plazo legal de 10 días, el
Directorio cuenta con 30 días contados a partir del día siguiente de planteado el recurso para
resolverlo.
Audiencias:
El silencio administrativo: Es una figura jurídica que se establece cuando hay falta de resolución
de algún medio de impugnación en el tiempo legal establecido por parte de la administración
pública, ante la solicitud de peticiones del contribuyente o responsable.
El Código Tributario establece: "Silencio administrativo. Transcurrido el plazo de treinta (30 días)
hábiles contados a partir de la fecha en que las actuaciones se encuentren en estado de resolver,
sin que se dicte la resolución que corresponde, se tendrá por agotada la instancia administrativa y
por resuelto desfavorablemente el recurso de revocatoria o de reposición, en su caso, para el solo
efecto de que el interesado pueda interponer el recurso de lo contencioso administrativo"
Artículo157
VERIFICACIÓN TRIBUTARIA
En cuanto al memorial de interposición, el artículo 154 del Código Tributario establece que el
recurso deberá llenar los requisitos establecidos en el artículo 122, al igual que el recurso de
revocatoria, interpuesto por la persona que es perjudicada con la resolución administrativa
tributaria.
COMENTARIO PERSONAL
Para mi persona, el derecho tributario consiste en una serie de estudios a las leyes a partir
de las cuales el gobierno local puede llegar a expresar su fuerza tributaria con el objetivo
de lograr mayores ingresos económicos que pueden generar los ciudadanos y empresas
para con ello lograr cubrir las necesidades.
Utiliza los impuestos, los cuales son las obligaciones monetarias establecidas por ley, y con
ellos el estado logra recaudar dinero para sostener y mantener las diferentes áreas que
componen el estado tales como la administración pública, y además garantiza a los
ciudadanos la satisfacción y en teoría, porque los gobernantes que tenemos, no lo
cumplen, el acceso a servicios tales como: seguridad, salud, educación, entre los
principales.
La relación jurídica entre los elementos mencionados es el flujo monetario que se maneja
sobre un objeto dentro del Derecho Tributario que ya posee de por si el sujeto y
determina quién es el encargado de pagar y recibir la remuneración de la relación jurídica.
Por último, los recursos en materia Tributaria son la manifestación del poder público en el
ejercicio de las acciones financieras de los sujetos públicos y se rigen por diversas
disposiciones, este tiene su jurisdicción y deberá regirse bajo las normas de la Ley siempre
que tenga su fundamento legal, por lo mismo lleva un proceso de tiempo prudente para
completarse.
Su naturaleza por lo que pude leer y comprender es de derecho público puesto que el
objetivo del derecho tributario es satisfacer el gasto público ya que el acreedor es el
estado y nuestra obligación tributaria es pagar el tributo y cumplir con los diferentes
deberes formales hacia el Estado.
CONCLUSIONES
Como guatemaltecos debemos estar conscientes de lo que la ley nos indica para
que así podamos cumplir con nuestras obligaciones, pero sin dejar pasar las
injusticias políticas que muchas veces solo nos perjudican y como mencionaba
anteriormente beneficia únicamente a un grupo específico de personas.
Los recursos dan lugar a que la función del ordenamiento jurídico proporcione el
bienestar financiero del Estado por medio de diferentes aspectos ya que su
impacto da lugar al mejor manejo de las obligaciones tributarias