Hans-Georg
Gadamer
E
n el 2002 falleció a la edad de 102
años uno de los filósofos más influ-
yentes del siglo XX, Hans-Georg Ga-
damer, quien será recordado como
el fundador de la hermenéutica filo-
sófica y como el pensador que más contribuyó
a promover los problemas de la interpretación
del pensamiento plasmado en las obras que
nos han heredado los autores del pasado. Su
obra más importante, Verdad y método (1975),
traducida a varios idiomas, inauguró toda una
corriente de pensamiento en la filosofía con-
temporánea.
En su acepción clásica, la hermenéutica es el
estudio de los principios de la interpretación,
y se origina como parte de una búsqueda para
un arte o una técnica para entender escrituras
religiosas y para recuperar el significado origi-
nal de textos sagrados. Posteriormente, el tema
de la interpretación inquietó a filósofos como
Gadamer, quienes introdujeron el problema
epistemológico.
Siguiendo a su maestro Martin Heidegger (v.),
Gadamer concibió a la hermenéutica como la
manera característica de ser del hombre y como
algo que concierne universalmente a toda ex-
periencia humana. La intención de Gadamer
consistió en demostrar que el modelo presente
en la interpretación de textos (entendimiento
tradicional de la hermenéutica) constituye en
realidad el modelo para la experiencia humana
del mundo, y en esa medida la hermenéutica
cumple una función filosófica universal, y
no meramente la de una disciplina auxiliar.
Gadamer no trata de renovar la discusión en
torno a la metodología de las diversas ciencias,
sino de investigar la historicidad del compren-
der. Frente a la deshistoricización a que apuntan
64 noviembre-diciembre 2006 Metapolítica núm. 50
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las ciencias, Gadamer defendió la “verdad del
recordar”. El comprender es concebido por Ga-
damer como una interpretación esencialmente
ligada al intérprete y a la particular situación
histórica de éste, quien a su vez se comprende
a sí mismo proporcionándose el pasado y el
futuro en el presente.
Para Gadamer, el énfasis en el método de
la interpretación como un medio para supe-
rar la subjetividad del intérprete es un error
determinado por el imperativo de generar una
ciencia humana objetiva. Este énfasis, en lugar
de esclarecer la manera de entender un texto, lo
distorsiona y obscurece. En principio de cuentas,
Gadamer propone ir más allá de aquella con-
cepción de las ciencias humanas contaminadas
por la filosofía positivista y por su definición
de método científico y de objetividad, para
caminar hacia una concepción alternativa de
lo que las ciencias humanas en realidad pue-
den ser en función de la propia naturaleza de
su empresa. Gadamer no desea condenar o
proscribir la cuestión del método en la práctica
de las ciencias humanas sino sólo sugerir que
ciertas formulaciones de método, tanto en el
interior de las ciencias humanas como de la
filosofía, perpetúan una visión incorrecta de
lo que constituye el entendimiento y de cómo
es posible. Para Gadamer, el problema de las
condiciones universales y ontológicas del en-
tendimiento humano debe preceder los asuntos
epistemológicos y metodológicos de disciplinas
particulares.
Mientras que la hermenéutica tradicional veía
la situación presente del observador como una
restricción que debía ser superada, Gadamer
sostiene que dicha situación es en realidad una
condición necesaria de todo entendimiento y
 H an s-Geor g Gadamer Número de a niversario

que no es posible liberarse del horizonte del

presente, puesto que la experiencia del mundo
en lenguaje es absoluta y cualquiera que tenga
lenguaje tiene al mundo. Para Gadamer hay una
unidad fundamental de pensamiento, lenguaje
y mundo. Las relaciones humanas, así como
las relaciones entre el hombre y el mundo, son
lingüísticas y se revelan en el lenguaje. El len-
guaje no se debe tomar primariamente como
un instrumento para expresar la subjetividad.
En ese sentido, el particular horizonte cultural e
histórico de un intérprete no es algo que inhibe
el entendimiento sino sus verdaderas bases.
Para Gadamer, estudiamos historia tan sólo
en la medida en que nosotros mismos somos
históricos y pertenecemos a una tradición que
es “un momento efectivo de nuestro propio ser”.
La noción de “historia efectiva” es un aspecto
esencial del análisis de Gadamer.
Esto lleva a Gadamer a sostener que el signi-
ficado de un texto nunca es reducible a la inten-
ción del autor y al contexto en que se escribió,
y el significado de un evento histórico nunca es
reducible a las intenciones del autor.
Gadamer argumenta que para interpretar
bien no se requiere bloquear las preconcepcio-
nes, pues es sólo a través de éstas que el signi-
ficado del texto puede ser hecho realistamente
para que nos hable. Así sería excluido lo que
verdaderamente hace posible el entendimiento.
El pasado no es un objeto pasivo sino una rica
fuente de posibilidades que emerge cuando lo
encontramos en términos de nuestro horizonte.
Entender un texto es siempre un asunto de pro-
yectar un significado, y esto implica proyectar
un significado para el texto. Así, la interpreta-
ción es un proceso de retroceso y avance entre la
parte y el todo en la medida en que se iluminan
mutuamente entre sí.
El énfasis puesto por Gadamer en entender
el pasado en términos del presente y el futuro
está balanceado por una preocupación en man-
tener una apertura hacia el pasado y la tradi-
ción. En suma, toda visión que se considere
absolutamente libre de prejuicios permanece
necesariamente en la ilusión. La actitud crítica
es importante, pero es sólo un aspecto posible
de la reflexión hermenéutica. Si es demasiado
crítica obscurece las características productivas
de la tradición así como el carácter tradicio-
nal de todo entendimiento. En síntesis, el signi-
ficado de un texto no es lo que está detrás de él
sino la pregunta que presenta al lector.
Huelga decir que estas posiciones fueron en
su momento (y siguen siendo) muy influyentes
en la filosofía contemporánea. Autores como
Paul Ricoeur y Gianni Vattimo (v.), por citar
tan sólo a dos muy conocidos, son en buena
medida deudores de la obra de Gadamer. Por
ello, no es exagerado afirmar que la obra de este
filósofo modificó radicalmente el panorama del
pensamiento contemporáneo.
César Cansino

Hans Georg Gadamer (1900-2002)

• Wahrheit und Methode. Grundzüge einer

philosophischen Hermeneutik (1960)
• Kleine Schriften (1967)

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