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CÁLCULO INTEGRAL

CÁLCULO INTEGRAL

J. Juan Angoa Amador,


Agustín Contreras Carreto,
Manuel Ibarra Contreras,
Raúl Linares Gracia,
María de Jesús López Toriz,
Armando Martínez García

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla


Facultad de Ciencias Físico Matemáticas
Cuerpo Académico de Topología y sus Aplicaciones
Dirección de Fomento Editorial
BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
José Alfonso Esparza Ortiz
Rector
René Valdiviezo Sandoval
Secretario General
Flavio Guzmán Sánchez
ED Vicerrectoría de Extensión y Difusión de Cultura
José Enrique Ramón Arrazola Ramírez
Director de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas
Ana María Dolores Huerta Jaramillo
Directora de Fomento Editorial

Primera edición: 2015


ISBN: 978-607-487-

D.R. © Benemérita Universidad Autónoma de Puebla


Dirección de Fomento Editorial
2 Norte 1404
Teléfono: (222) 2 46 85 59, Fax: 2 46 85 96
Puebla, México

Impreso y hecho en México


Printed and made in México
Dedicamos este libro:
a los maestros,
especie en peligro de
extinción
Presentación
“Con arcilla se fabrica la vasija, pero es la oquedad lo que la hace
útil”(Lao Tse)

Entre las cubiertas de este libro hay muchas páginas, palabras,


sı́mbolos y figuras, pero es el espacio vacı́o, que se deja para que los
llene el lector con su reflexión y su trabajo, lo que las hace valiosas.
La arcilla que formó la vasija, esas palabras y sı́mbolos matemáticos,
constituyen un texto para el curso de cálculo integral que los autores
alfareros ofrecen, y que quedarı́a huérfano sin un lector activo.

Los autores, algunos viejos profesores de la FCFM-BUAP, tienen


la certeza que plasmar en palabra escrita las estrategias cotidianas
de sus clases es un acto de perseverancia y necedad, pero que genera
recipientes para que estudiantes, y en general todo lector, lo llene con
la pasión de la que sea capaz.

Los autores
Introducción
Este libro contiene el programa del curso Cálculo Integral que
ofrece la FCFM-BUAP a sus estudiantes de licenciatura de todas sus
carreras. Los autores, después de algunos años de impartir tal curso,
decidimos reunir nuestras experiencias en un texto que tiene, como
principales objetivos: unificar y organizar el material que hemos es-
tado impartiendo.
Esperamos que esta reunión de experiencias particulares sea útil
para alguien más allá de los muros de nuestra escuela; por tal motivo
incluimos temas fuera del programa de nuestra facultad, que pudieran
aprovechar propios y extraños.
Iniciamos con el concepto de sucesión, pues creemos que este ente
matemático tiene la suficiente versatilidad para introducirnos a nuevos
modos de convergencia, como el de series numéricas, y para reafirmar
el de lı́mite de funciones. Proseguimos con la construcción de la in-
tegral de Riemann, que en realidad es un tipo de lı́mite. Incluimos
una presentación, creemos más formal, de los métodos de integración
basada únicamente en los teoremas previos.
Desarrollamos, con propiedades de la integral, las funciones expo-
nencial y logaritmo y, por tanto, algunos métodos de integración que
usan estas funciones. Forma una parte importante del texto la opción
del cálculo de áreas y volúmenes con propiedades de la integral ası́
como algunas aplicaciones a la fı́sica. En el tema de integrales im-
propias, optamos por una versión que unifica los lı́mites impropios de
funciones y propiedades de la integral.
Es importante subrayar el Capı́tulo 5, en el que se unifican los
conceptos de series numéricas y series de funciones en su versión más
sencilla como series de potencias. Dentro de los temas opcionales está
un apéndice de integración numérica, también importante para los que
desarrollan aplicaciones.
El texto tiene un considerable número de ejercicios en cada capı́tulo,
que según nuestra experiencia, es de gran riqueza para el desarrollo de
los estudiantes; esperamos que al intentar resolverlos,el lector reafirme
y comprenda los conceptos desarrollados previamente.

Agradecemos al Cuerpo de “Topologı́a y sus aplicaciones”, el haber


gestionado dentro de sus recursos un subsidio para la publicación de
este libro, gesto inusual en estos tiempos de investigación a ultranza.
Agradecemos a los compañeros Miguel Ángel Garcı́a Ariza y Fernando
Cocoletzi Adame, su ayuda en las imágenes de este texto, ya que de
otra manera este libro serı́a puro sı́mbolo.
tercera llamada...tercera llamada...¡comenzamos!

1
Contenido

Capı́tulo 1. Sucesiones 1
1. Introducción 1
2. Operaciones con sucesiones 4
Ejercicios 1 8
3. Lı́mite de una sucesión 11
4. Operaciones con lı́mites 17
Ejercicios 2 22
5. Algunas sucesiones especiales 23
Ejercicios 3 31
6. Subsucesiones 34
7. El criterio de Cauchy 38
8. Divergencia a infinito 41
9. Lı́mites de sucesiones y lı́mites de funciones 44
Ejercicios 4 46
Ejercicios 5 50
10. Series: una introducción 51
Ejercicios 6 58

Capı́tulo 2. Construcción de la integral 61


1. Introducción histórica 61
2. Construcción de la Integral 63
3. Sumas de Riemann 76
Ejercicios 7 87
4. Teorema Fundamental del Cálculo 91
Ejercicios 8 98

Capı́tulo 3. Métodos de integración,


función logaritmo y exponencial 101
1. Funciones primitivas 101
2. Función Logaritmo y Exponencial 106
3. Integración por sustitución 117
i
4. Sustituciones trigonométricas 125
5. Integración por partes 134
6. Integración por descomposición de
funciones racionales en fracciones simples 136
7. Fórmulas de reducción 143
8. Tabla de integrales 144
Ejercicios 9 146
Ejercicios 10 147
Ejercicios 11 150

Apéndice 1: Integración numérica 153


9. Introducción 153
10. Regla del punto medio y trapezoidal 155
11. Diferencias y polinomios de Newton de una función
tabular 160
12. Interpolación 165
Ejercicios A 177

Capı́tulo 4. Aplicaciones de la integral 181


1. Introducción 181
Ejercicios 12 188
2. Areas acotadas por curvas 189
Ejercicios 13 196
3. Volúmenes de sólidos de revolución 197
Ejercicios 14 204
4. Volumen de un sólido que tiene
secciones planas paralelas conocidas 205
Ejercicios 15 210
5. Aplicaciones de la Integral en Fı́sica 212
Ejercicios 16 215
Ejercicios 17 221
6. Presión hidrostática 222
Ejercicios 18 227
7. Integrales Impropias 227
Ejercicios 19 233
Ejercicios 20 237
Ejercicios 21 241
Ejercicios 22 243
Ejercicios 23 246
ii
Capı́tulo 5. Series numéricas, segunda parte 247
1. Criterios de convergencia 248
2. Convergencia condicional y absoluta 257
Ejercicios 24 267
3. Teorema de Taylor 268
4. Series de potencias 273
Ejercicios 25 291
Bibliografı́a 295
Indice Analı́tico 297

iii
iv
CAPÍTULO 1

Sucesiones

1. Introducción
Cualquier estudio cuidadoso del Cálculo y de los conceptos que
comúnmente se asocian a él, lı́mite, continuidad, derivada e integral
de una función, requiere de un amplio conocimiento del sistema de
números reales. Los matemáticos de los siglos XVIII y XIX, en sus in-
tentos por comprender estos conceptos, siempre se encontraron con la
existencia de problemas asociados a la falta de una definición correcta
de conceptos fundamentales que tenı́an que ver con la estructura de los
números reales. Sólo después de alcanzar una comprensión profunda
de las propiedades de estos números, se logró dar forma definitiva a
los conceptos fundamentales del Cálculo.

La herramienta básica para estudiar el Cálculo es la noción de


lı́mite; su forma más simple se presenta como “lı́mite de una sucesión
de números reales”, ası́ que la primera tarea en este texto será avo-
carnos a entender el concepto de sucesión de números reales.

Una lista ordenada e infinita de números reales es una manera


intuitiva de entender una sucesión. Una lista de este tipo es una
colección de números reales en la cual cada uno de ellos tiene una
etiqueta que nos informa su lugar en tal lista. Es decir, existe una
regla que nos permite generar el elemento de la lista que se encuentra
en el lugar que se desee. Algunos autores sólo dan los números reales
correspondientes a los primeros lugares de la lista, que no es la mejor
manera de definir una sucesión, dando a entender que el lector sabrá
inducir, de estos primeros términos, una regla general que le permitirá
conocer los restantes elementos de la lista.

1
En la lista puede aparecer, en distintos lugares de ella, el mismo
número real. Ası́ que debemos tener cuidado en distinguir entre lugar
de la lista y el elemento de la lista que ocupa tal lugar.
En resumen, en una lista debemos distinguir tres cosas: el conjunto
de números que indican los lugares de la lista, los números que forman
tal lista y la regla que nos informa qué número ocupa el lugar de la
lista.
Ejemplo 1.1. Consideremos las listas:
(a) 1, −1, 1, −1, 1, . . .
y
(b) −1, 1, −1, 1, . . .
son dos listas diferentes ya que, aunque las listas están formadas por
los mismos números, estos se encuentran en distintos lugares de la
lista.
En este texto, los conjuntos “indicadores” de lugar en una sucesión
serán ciertos subconjuntos de los números enteros.
Definición 1.2. Para cada número m ∈ Z, denotaremos por Im
al siguiente subconjunto de Z:
{n ∈ Z : n ≥ m}.

Ahora definiremos formalmente una sucesión:


Definición 1.3. Sean m ∈ Z y f : Im → R una función; entonces
diremos que f es una sucesión de números reales.
Dado n ∈ Im , diremos que f (n) es el elemento n-ésimo de la
sucesión.
Como ustedes comprenderán se pueden formar listas de cualquier
tipo de objetos, pero de aquı́ en adelante, en este texto, cuando el
lector lea sucesión, significará sucesión de números reales a menos que
se diga otra cosa.
Ya con esta definición precisa de sucesión, una manera formal de
describir a la sucesión del Ejemplo 1.1 (a) es explicitar una función
que genera a tal sucesión. Dicha función es f1 : I1 → R definida como
f1 (n) = (−1)n+1 . De igual manera para el Ejemplo 1.1 (b), usamos la
función f2 : I1 → R definida como f2 (n) = (−1)n .

2
Observación 1.4. En la mayorı́a de los textos se define a una
sucesión como una función de N a R. La definición que presenta-
mos aquı́, la Definición 1.3 (que es equivalente), la hemos adoptado
porque permite una mayor flexibilidad para el manejo de este concepto.

Ejemplo 1.5. En la práctica, para describir una sucesión se es-


cribe una regla general de la función (¡si es que existe!) entre llaves
y se aclara el dominio de la función y, ¡ya está! Por ejemplo:
(a) { n1 }n∈I1 , 1
(b) { n−2 }n∈I3 ,
1 n
(c) { 2 }n∈I0 , (d) {1 · 2 · · · n}n∈I1 ,
(e) {(−1)n+1 }n∈I1 , (f ) {(−1)n }n∈I1 .

Observación 1.6. No obstante el Ejemplo 1.5, también hay suce-


siones donde una regla general no se puede expresar mediante una
fórmula explı́cita, v.g., la sucesión de números primos en orden cre-
ciente: ¡existe una función biyectiva entre I1 y el conjunto de números
primos en orden creciente! (porque hay tantos números primos como
naturales) 1.
Note el lector que esta notación {an }n∈Im enfatiza nuestro interés
en el rango de la función que define a la sucesión. Más precisamente,
esta notación llama la atención sobre el hecho de que los elementos de
la sucesión “se mueven” siguiendo el orden natural que ya se tiene en
el conjunto Im .

Otra forma de definir una función de algún conjunto Im a R, es


la siguiente: sean r ∈ N y am , am+1 , . . . , am+(r−1) ∈ R y para todo
s > m + (r − 1), as es una expresión que depende de los r anterio-
res; entonces tenemos una regla que asocia a cada elemento de Im un
número real; y por tanto tenemos una forma de definir una sucesión;
esta forma de definir una sucesión se conoce como recursiva o por re-
currencia, ya que expresa cada término en función de sus precedentes.
La fórmula de recurrencia más general tiene la forma
am , · · · , an0 están dados, y an = F (am , · · · , an−1 ) para n > n0 .
1Tal función es una sucesión, pero no se conoce aún una fórmula general que
genere todos los números primos.
3
Ejemplo 1.7. (a) Sean a−1 = 1, a0 = 2, a1 = 3, y para s > 1 se
tiene que as = as−1 + as−2 + as−3 . Tenemos que a2 = a1 + a0 + a−1 =
1 + 2 + 3.
√ √
(b) Sea a1 = 2, y para s > 1 sea as = 1 + as−1q
. Observamos
p √ p √
que a2 = 1 + 2 y con paciencia obtenemos que a3 = 1 + 1 + 2,
y ası́ sucesivamente.
Esta forma de definición tiene ventajas frente a otras, como la que
consiste en encontrar una forma general para cualquier n ∈ Im ; bastará
observar las sucesiones del Ejemplo 1.7. También tiene desventajas,
por ejemplo hallar el término 10 en cualquiera de las sucesiones del
Ejemplo 1.7 implica realizar un gran número de cálculos.

2. Operaciones con sucesiones


Recordemos que las funciones con dominio común 2 y cuyo con-
tradominio es R se pueden sumar y multiplicar entre sı́, y si sus
imágenes no tienen al número cero se pueden dividir. Muchas otras
propiedades de las funciones con imagen y dominio algún subcon-
junto de R, se trasladan de manera natural a las sucesiones, por ejem-
plo dado c ∈ R, existe la sucesión constante c, es decir la sucesión
{an }n∈Im tal que an = c para todo n ∈ Im , abusando de la notación
se podrá denotar por la misma constante c ({an }n∈Im = c). En la
siguiente definición para sucesiones, se tienen conceptos análogos a las
funciones de dominio y codominio algún subconjunto de R.
Definición 1.8. Sean m ∈ Z y {an }n∈Im , {bn }n∈Im sucesiones.
Entonces
(a) {an }n∈Im = {bn }n∈Im si y sólo si an = bn para todo n ∈ Im .
(b) {an }n∈Im + {bn }n∈Im = {an + bn }n∈Im . La expresión c +
{an }n∈Im denota a la sucesión suma de la sucesión constante
c con {an }n∈Im , es decir c + {an }n∈Im = {c + an }n∈Im .
(c) {an }n∈Im · {bn }n∈Im = {an · bn }n∈Im . La expresión c{an }n∈Im
denota la sucesión producto de la sucesión constante c con
{an }n∈Im , es decir c{an }n∈Im = {can }n∈Im .

2Para notación y conceptos básicos recomendamos leer [2], y como lectura


complementaria leer [3].
4
(d) Si para todo n ∈ Im se tiene que an 6= 0, entonces
 
1 1
= .
{an }n∈Im an n∈Im
{bn }n∈Im 1
Y, por lo tanto, {an }n∈Im
= {bn }n∈Im · {an }n∈Im
.

(e) {an }n∈Im es una sucesión acotada superiormente si existe N ∈


R tal que an ≤ N para todo n ∈ Im .
(f ) {an }n∈Im es una sucesión acotada inferiormente si existe M ∈
R tal que M ≤ an para todo n ∈ Im .
(g) {an }n∈Im es una sucesión acotada si está acotada superior-
mente y acotada inferiormente.
(h) {an }n∈Im es una sucesión monótona creciente, o creciente, si
para todo n, s ∈ Im tales que n < s se cumple que an ≤ as .
(i) {an }n∈Im es una sucesión monótona decreciente, o decreciente,
si para todo n, s ∈ Im tales que n < s se cumple que an ≥ as .
(j) Una sucesión {an }n∈Im es estrictamente creciente, si para
todo n, s ∈ Im tales que n < s se cumple que an < as .
(k) Una sucesión {an }n∈Im es estrictamente decreciente, si para
todo n, s ∈ Im tales que n < s se cumple que an > as .
(l) Una sucesión {an }n∈Im , es monótona si cumple (h) o (i) o (j)
o (k).

Ejemplo 1.9. (a) Sean { n!1 }n∈I0 y {an }n∈I0 la sucesión definida
como an = 1 para todo n ∈ I0 , entonces

{ n!1 }n∈I0 + {an }n∈I0 = { n!1 + 1}n∈I0 .

{ n!1 }n∈I0 · {an }n∈I0 = { n!1 }n∈I0 .


1
1
{ n! }n∈I0
= {n!}n∈I0 .
(b) La sucesión {(−1)n }n∈I1 es acotada pero no es monótona.

(c) La sucesión {−n}n∈I4 es monótona decreciente, no es acotada


inferiormente, pero sı́ es acotada superiormente.

5
(d) La sucesión {−n}n∈I4 es monótona decreciente, no es acotada,
pero sı́ es acotada superiormente.

(e) La sucesión {n}n∈I4 es monótona creciente, no es acotada su-


periormente, pero sı́ es acotada inferiormente.

(f ) La sucesión {n}n∈I4 es monótona creciente pero no es acotada,


aunque sı́ acotada inferiormente.
1
(g) La sucesión { n+3 }n∈I−2 es acotada y monótona.

(h) La sucesión { n1 }n∈I1 es acotada y monótona.


1
(i) La sucesión { 2n+3 }n∈I−4 es acotada. ¿Es monótona?

Es oportuno comentar que {an }n∈Im es acotada si y sólo si existe


R > 0, tal que |an | ≤ R para todo n ∈ Im (ver Ejercicios 1, (3)).
Ası́ que no es acotada si y sólo si no es acotada superiormente o no
es acotada inferiormente, o sea, si y sólo si para todo L > 0 existe
n ∈ Im tal que |an | > L.
Cuando ahondemos en las propiedades de las sucesiones, veremos
que, con bastante frecuencia, es innecesario pedir que las sucesiones
cumplan alguna propiedad para todos y cada uno de sus términos, ya
que, para concluir algo de la sucesión, será suficiente que la propiedad
la cumplan todos salvo un conjunto finito. Como todo conjunto finito
de números tiene un máximo, lo anterior se puede escribir de las si-
guientes formas.
Observación 1.10. (1) Sea {an }n∈Im una sucesión, diremos que
los términos de la sucesión cumplen la propiedad C, salvo para un
número finito de términos de ella, si existe n0 ∈ Im tal que, para todo
n ≥ n0 , el término an cumple la propiedad C.
(2) Sea {an }n∈Im una sucesión, diremos que la sucesión cumple p,
salvo para un número finito de términos, si existe n0 ∈ Im tal que la
sucesión {an }n∈In0 cumple p
En lo que resta de este capı́tulo estaremos interesados en las propie-
dades que cumplan los terminos las sucesiones salvo un número finito
de términos o bién que las sucesiones las cumplan salvo un número
6
finito de términos. En el espiritu de la Observación 1.10, algunas
propiedades de la Definición 1.8 se pueden rescribir de la siguiente
manera.
Definición 1.11. (a) {an }n∈Im es una sucesión monótona cre-
ciente salvo para un número finito de términos, si existe n0 ∈ Im tal
que, para todo n, s ∈ In0 siempre que n < s, se cumple que an ≤ as ,
es decir la sucesión {an }n∈In0 es monótona creciente.
(b) {an }n∈Im es una sucesión monótona decreciente, salvo para
un número finito de términos, si existe n0 ∈ Im tal que, para todo
n, s ∈ In0 , siempre que n < s, se cumple que an ≥ as .
(c) {an }n∈Im es una sucesión estrictamente creciente salvo para
un número finito de términos, si existe n0 ∈ Im tal que, para todo
n, s ∈ In0 siempre que n < s, se cumple que an < as .
(d) {an }n∈Im es una sucesión estrictamente decreciente, salvo para
un número finito de términos, si existe n0 ∈ Im tal que, para todo
n, s ∈ In0 , siempre que n < s, se cumple que an > as .
(e) Una sucesión {an }n∈Im es monótona, salvo para un número
finito de términos, si cumple (a) o (b) o (c) o (d).

Tiene particular importancia la siguiente definición:


Definición 1.12. Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Is sucesiones.
(a) Diremos que {an }n∈Im y {bn }n∈Is son iguales, salvo un número
finito de términos, si existe n0 ∈ Im ∩ Is tal que an = bn para todo
n ≥ n0 .
(b) Diremos que las sucesiones {an }n∈Im y {bn }n∈Is , satisfacen la
relación an ≤ bn , salvo un número finito de términos, si existe n0 ∈
Im ∩ Is tal que an ≤ bn , para todo n ≥ n0 .
Queden como ejemplos de definiciones de propiedades que se cum-
plen para casi todos los términos de una sucesión, salvo un número
finito de ellos, las que hasta aquı́ hemos dado. En lo que sigue, cuando
afirmemos el cumplimiento de una propiedad bajo estas condiciones,
supondremos la comprensión de tal afirmación ası́ como de sus conse-
cuencias, sin explicitarlas de manera detallada.

7
Ejercicios 1
(1) Dadas las siguientes listas, hallar una fórmula general que
describa a la sucesión correspondiente 3:
1, 2, 1, 2, 1, 2, . . .
0.1, 0.11, 0.111, . . .
1
3
, 1, 3, 9, 27, 81, . . .
6, −7, 8, −9, 10, −11, . . .
(2) Dada la sucesión {an }n∈Im , probar que
(a) Si para todo n ∈ Im se tiene que an ≤ an+1 , entonces
la sucesión es monótona creciente.
(b) Si para todo n ∈ Im se tiene que an ≥ an+1 , entonces
la sucesión es monótona decreciente.
(3) Demostrar que {an }n∈Im es acotada si y sólo si existe R > 0,
tal que |an | ≤ R para todo n ∈ Im .
√ √
(4) Si a1 = 2 y as = 2 + as−1 para s > 1.
(a) Describir a2 y a3
(b) Demostrar que {an }n∈I1 es creciente y acotada. (Use
inducción matemática.)
(5) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones tales que
(a) an ≤ bn , salvo un número finito de términos, y {bn }n∈Im
es acotada superiormente; demostrar que {an }n∈Im es acotada
superiormente.
(b) an ≤ bn , salvo un número finito de términos, y {an }n∈Im
es acotada inferiormente; demostrar que {bn }n∈Im es acotada
inferiormente.
1
(6) Dada la sucesión { 2n+3 }n∈I−4 , calcular los términos con ı́ndices
-4, -3, -2, 0, 1. ¿Es monótona la sucesión?
1
(7) La sucesión { 2n+3 }n∈I−4 ¿es monótona, salvo un número finito
de términos?
1 1
(8) Las sucesiones { 2n+3 }n∈I−4 y { 2n+3 }n∈I−2 ¿son iguales?
(9) Demostrar que las sucesiones del ejercicio (8) son iguales salvo
para un número finito de términos.
3Dos funciones diferentes pueden tener las mismas imágenes. Por ejemplo
6, −7, 8, −9, 10, −11, . . . ,
puede ser la imagen de la función {(−1)n n}n∈I6 , pero también la imagen de
{(−1)n n + 6}n∈I0 que, formalmente, es una sucesión distinta.
8
(10) Las sucesiones constantes ¿son monótonas?, ¿son acotadas?
(11) Si a1 = 1, a2 = −1 y si s ≥ 3 as = as−1 + as−2 . Calcular el
décimo término de esta sucesión.
(12) Para n ∈ I0 , definimos:

 1 si n = 3k para alguna k ∈ Z,
an = 2 si n = 3k + 1 para alguna k ∈ Z,
 3 si n = 3k + 2 para alguna k ∈ Z.
Calcular los términos 133 y 102-ésimos. Demostrar que {an }n∈I0
es acotada pero no es monótona
(13) Demostrar que la sucesión del ejercicio (12) no cumple: ser
constante, salvo un número finito de términos.
(14) Demostrar que la sucesión del ejercicio (12) tampoco es monótona,
salvo para un conjunto finito de términos.
(15) Para n ∈ I0 , definimos an como en el ejercicio (12),

1 si n = 3k para alguna k ∈ Z,
bn =
0 en cualquier otro caso,

2 si n = 3k + 1 para alguna k ∈ Z,
cn =
0 en cualquier otro caso,
y


3 si n = 3k + 2 para alguna k ∈ Z,
dn =
0 en cualquier otro caso.
Demostrar que {an }n∈I0 = {bn }n∈I0 + {cn }n∈I0 + {dn }n∈I0 .
(16) Para n ∈ I0 , definimos:
 1

 n+1
si n = 3k para alguna k ∈ Z



−1
en = n
si n = 3k + 1 para alguna k ∈ Z




n si n = 3k + 2 para alguna k ∈ Z

Calcular e100 , e101 y e102 y demostrar que la sucesión {en }n∈I0


no es acotada ni monótona.
9
(17) Proponer una sucesión que sea constante salvo un número
finito de términos, pero que no sea igual a una sucesión cons-
tante.
(18) Demostrar que el producto y la suma de dos sucesiones cons-
tantes es una sucesión constante.
(19) ¿Si una sucesión constante es la suma de dos sucesiones, éstas
serán constantes? Dar un ejemplo si la respuesta es no. De-
mostrar la afirmación si la respuesta es sı́.
(20) Sean n, r, m ∈ Z. Demostrar que:
(a) In no está acotado superiormente.
(b) In = Im si y sólo si n = m.
(c) In ⊆ Im si y sólo si m ≤ n.
(d) r ∈/ In si y sólo si In ( Ir .
(e) In ∩ Im = Imax{n,m} .
(f) In ∪ Im = Imin{n,m} .
(21) Si A ⊆ Im , tal que (1) m ∈ A, (2) si n ∈ A, entonces n+1 ∈ A,
demostrar que A = Im .
(22) Dado Im , cuales de las siguientes afirmaciones son correctas:
(i) Si A ⊆ Im y A es finito, entonces Im \ A es infinito.
(ii) Si A ⊆ Im y A es infinito, entonces Im \ A es finito.
(iii) Si In ⊆ Im , entonces Im \ In es finito.
(23) Sea A ⊆ Im . Probar que Im \ A es finito si y sólo si existe
r ∈ Z tal que Ir ⊆ A.

10
3. Lı́mite de una sucesión
Si representamos algunos puntos de la gráfica de la sucesión { n1 }n∈I1 ,
nos daremos cuenta que tales puntos de la gráfica son cada vez más
cercanos al eje X:

Figura 1

De la misma forma, si graficamos en la recta real a los términos


de la sucesión, comenzamos con 1, seguiremos con 21 , 13 , 14 , · · · , y ası́
sucesivamente. Aparentemente los valores de la sucesión se aproximan
a 0.

Figura 2

Es claro que para todo n ∈ I1 se tiene que n1 > 0, ası́ que 0 no es un


término de la sucesión. Sin embargo, por la propiedad Arquimediana
de los números reales, sabemos que para todo número real r > 0 existe
n0 ∈ I1 , tal que n10 < r y, por lo tanto, si n ≥ n0 entonces n1 < r;
en otras palabras, casi todos los términos de la sucesión (salvo una
cantidad finita de ellos) son menores que r. La idea general que está
presente en este comportamiento de la sucesión { n1 }n∈I1 , es la noción de
“lı́mite”. Los matemáticos del siglo XIX trabajaron duro para definir
11
de manera precisa esta noción y llegar a la definición fundamental de
lı́mite que se enuncia a continuación.
Definición 1.13. Sean {an }n∈Im una sucesión y A ∈ R. Diremos
que A es el lı́mite de la sucesión {an }n∈Im , si
(a) Dado ε ∈ R con ε > 0, existe Nε ∈ Im tal que
(b) para todo n ∈ INε se cumple que |an − A| < ε.
Si una sucesión tiene lı́mite diremos que es convergente, en caso
contrario diremos que es divergente.
Observación 1.14. Otra forma de decirlo serı́a:
A es el lı́mite la sucesión {an }n∈Im , si dado ε ∈ R con ε > 0,
|an − A| < ε salvo un número finito de términos.

Figura 3

Lo primero que afirma la Definición 1.13 es la existencia de un


número A. De esta manera, si una sucesión particular satisface la
definición, se debe intentar encontrar algún candidato para ese número
A. Lo más inmediato es calcular varios términos de la sucesión y ver si
ellos se aproximan a algún número fijo. Una vez encontrado A, el ob-
jetivo es probar que efectivamente este número satisface la Definición
1.13. Geométricamente quedarı́a ası́: dado el número real ε > 0, consi-
deramos la franja horizontal de amplitud 2ε, generada por las rectas
y = A − ε e y = A + ε. El punto (n, an ) de la gráfica de la sucesión
estará en esta franja si y sólo si |an − A| < ε. De esta manera, para
que A sea el lı́mite de la sucesión {an }n∈Im debe existir el número
Nε ∈ Im , que dibujamos sobre el eje X, tal que si n ∈ INε entonces
12
n ≥ Nε y el correspondiente punto (n, an ) queda atrapado en la franja
horizontal (ver Figura 3).

La siguiente proposición muestra una propiedad de las sucesiones


convergentes, que nos permitirá hablar del lı́mite de una sucesión sin
confusión.
Proposición 1.15. Si la sucesión {an }n∈Im es convergente, en-
tonces su lı́mite es único.
Demostración.
Sean A, B ∈ R tales que cumplen la definición de lı́mite para la
sucesión {an }n∈Im . Supongamos que A 6= B, digamos que A > B,
entonces ε = A−B2
> 0 y obtenemos Mε , Lε ∈ Im tales que
(a) |an − A| < ε para todo n ∈ IMε y
(b) |an − B| < ε para todo n ∈ ILε .
Si Nε = max{Mε , Lε }, entonces Nε ∈ Im y para todo n ∈ INε , se
cumple
|an − A| < ε y |an − B| < ε, es decir, − A−B 2
< A − an < A−B 2
y
A−B A−B
− 2 < an − B < 2 , sumando las desigualdades tenemos que
−(A − B) < A − B < A − B, lo cual no es posible. De igual manera se
llega a una contradicción suponiendo que B > A. Ası́ que concluimos
que A = B. 
Ası́, si {an }n∈Im es convergente y A es su único lı́mite, entonces
denotaremos: lim {an }n∈Im = A.

La definición de lı́mite enuncia que para que A sea el lı́mite de


una sucesión todos los términos de la sucesión con subı́ndice “grande”
deben estar “cerca de ” A. Como sólo un número finito de términos, los
de subı́ndice “pequeño”, pueden estar “lejos” de A, podemos construir
una cota para todos los términos de la sucesión. La prueba de (b) de
la siguiente proposición formaliza estas ideas intuitivas. Reflexiones
similares se pueden hacer para cada uno de los incisos restantes que
enuncian algunas propiedades de las sucesiones convergentes.
Proposición 1.16. Sea {an }n∈Im una sucesión convergente. En-
tonces:
(a) {|an |}n∈Im es convergente y lim{|an |}n∈Im = |lim{an }n∈Im |.
(b) {an }n∈Im es acotada.
13
(c) Si lim{an }n∈Im = A y A > B, entonces an > B salvo para un
número finito de términos.
(d) Si lim{an }n∈Im = A y B > A, entonces an < B salvo para un
número finito de términos.
(e) Si an ≥ B salvo para un número finito de términos, entonces
lim{an }n∈Im ≥ B.
(f ) Si an ≤ B salvo para un número finito de términos, entonces
lim{an }n∈Im ≤ B.

Demostración. (a) Denotemos A = lim{an }n∈Im . Sea ε > 0, existe


Mε ∈ Im tal que para todo n ∈ IMε se cumple que |an − A| < ε. Sabe-
mos que ||an | − |A|| ≤ |an − A|, ası́ que para todo n ∈ IMε se cumple
que ||an | − |A|| < ε; por tanto concluimos que |A| = lim{|an |}n∈Im .

(b) Sea M1 ∈ Im tal que para todo n ∈ IM1 se cumple que


|an − A| < 1; como |an | − |A| ≤ |an − A|, entonces, para todo n ∈ IM1
se cumple que |an | − |A| < 1; es decir |an | < |A| + 1. Si M1 = m,
entonces |an | < |A| + 1, para todo n ∈ Im , con |A| + 1 > 0. Si
M1 > m, entonces {n : n < M1 , n ∈ Im } 6= ∅ y es finito; ahora sea
S = max{|an | : n < M1 , n ∈ Im } y R = max{S, |A| + 1}. Notemos
que R > 0 y además |an | ≤ R, para todo n ∈ Im ; ası́ que podemos
concluir que {an }n∈Im es acotada (ver Ejercicios 1, (3)).

(c) Como A > B, entonces ε = A − B > 0. Tomamos Lε ∈ Im tal


que para todo n ∈ ILε se cumple que |an − A| < ε. Como −(A − B) <
an − A < A − B para todo n ∈ ILε , entonces −A + B < an − A para
todo n ∈ ILε , es decir, B < an para todo n ∈ ILε .

(d) Ahora, ε = B − A > 0. Tomamos Mε ∈ Im tal que para todo


n ∈ IMε se cumple que |an −A| < ε. Como −(B −A) < an −A < B −A
para todo n ∈ IMε , entonces an − A < B − A para todo n ∈ IMε , es
decir, an < B para todo n ∈ ILε .

(e) Supongamos que A < B, por la parte (d), tenemos que existe
s ∈ Im tal que an < B para todo n ∈ Is . Por hipótesis existe l ∈ Im
tal que an ≥ B para todo n ∈ Il . Si tomamos n ∈ Is ∩ Il se cumple
que an ≥ B y por otro lado an < B, lo cual no es posible, ası́ que
tenemos que A ≥ B.

14
(f ) Ver Ejercicios 2 (4). 

El siguiente teorema nos dice que para dos sucesiones que son
iguales, salvo un número finito de términos, la convergencia o diver-
gencia es la misma.
Teorema 1.17. Sean {cn }n∈Im y {dn }n∈Is sucesiones iguales salvo
para un número finito de términos, entonces:

(a) {cn }n∈Im es convergente si y sólo si {dn }n∈Is es convergente.

(b) Si {cn }n∈Im o {dn }n∈Is es convergente, entonces lim{cn }n∈Im =


lim{dn }n∈Is .

Demostración. (a) Supongamos que lim{cn }n∈Im = C, sea ε > 0


entonces existen Mε ∈ Im y l ∈ Im ∩ Is tales que
(i) |cn − C| < ε para todo n ∈ IMε y
(ii) cn = dn para todo n ∈ Il .
Sea Nε = max{Mε , l}, es claro que Nε ∈ Is y que para n ∈ INε
se cumple que |cn − C| < ε y cn = dn . Ası́ que para todo n ∈ INε
se cumple que |dn − C| < ε; es decir lim{dn }n∈Is = C. Por tanto
{dn }n∈Is es convergente y su lı́mite es el mismo que el de la sucesión
{cn }n∈Im .
La otra implicación se demuestra igual sólo cambiando los nombres.
(b) Ejercicio para el lector. 
Veamos otra serie de resultados, en donde la propiedad de ser
monótona es importante.
Teorema 1.18. Si {an }n∈Im es monótona creciente salvo para un
número finito de términos y acotada superiormente, entonces {an }n∈Im
es convergente.
Demostración. Primero supongamos que {an }n∈Im es monótona
creciente y acotada superiormente, sea A = sup{an : n ∈ Im }, en-
tonces para ε > 0, por la propiedad del supremo, existe n0 ∈ Im
tal que A − ε < an0 ≤ A. Denotamos por Nε = n0 y tomamos
n ∈ INε , entonces an0 ≤ an , ya que n0 ≤ n, y an ≤ A; ası́ que
A − ε < an ≤ A o equivalentemente |an − A| < ε. Resumiendo,
tenemos que lim{an }n∈Im = A.
15
Si {an }n∈Im es monótona creciente salvo para un número finito
de términos y acotada superiormente, entonces existe s ∈ Im tal
que {an }n∈Is es monótona creciente y acotada superiormente. Por
el párrafo anterior tenemos que lim{an }n∈Is = sup{an : n ∈ Is } y por
el Teorema 1.17, concluimos que lim{an }n∈Im = lim{an }n∈Is . 
Tenemos un teorema análogo:
Teorema 1.19. Si {an }n∈Im es monótona decreciente salvo para
un número finito de términos y acotada inferiormente, entonces {an }n∈Im
es convergente.
Demostración. Ver Ejercicios 2 (5). 
De las demostraciones de los Teoremas 1.18 y 1.19 se obtienen los
siguientes corolarios:
Corolario 1.20. (a) Si {an }n∈Im es monótona creciente salvo para
un número finito de términos y acotada superiormente, entonces
lim{an }n∈Im = sup{an : n ∈ Is } donde s ∈ Im es tal que {an }n∈Is es
monótona creciente.

(b) Si {an }n∈Im es monótona decreciente salvo para un número


finito de términos y acotada inferiormente, entonces
lim{an }n∈Im = inf {an : n ∈ Is } donde s ∈ Im es tal que {an }n∈Is es
monótona decreciente.

Demostración. Ver Ejercicios 2 (6). 

Concluimos esta sección con un resultado que permitirá calcular


varios lı́mites.
Proposición 1.21. Sean {an }n∈Im , {bn }n∈Is y {cn }n∈Il , tales que
(a) A = lim{an }n∈Im = lim{cn }n∈Il y
(b) existe t ∈ Im ∩ Is ∩ Il tal que an ≤ bn ≤ cn para todo n ∈ It ,
entonces lim{bn }n∈Is = A.
Demostración. Sea ε > 0, por hipótesis existen M1 ∈ Im y M2 ∈ Il
tales que
|an − A| < ε para todo n ∈ IM1 y |cn − A| < ε para todo n ∈ IM2 . (i)
Tomemos Nε = max{t, M1 , M2 }, notemos que Nε ∈ Is . Ahora sea
n ∈ INε , como n ∈ It y cumple (i), para este n se tienen las siguientes
desigualdades:
16
−ε < an − A < ε, −ε < cn − A < ε y an ≤ bn ≤ cn , entonces
−ε < an − A ≤ bn − A ≤ cn − A < ε,
es decir −ε < bn − A < ε, equivalentemente se tiene que |bn − A| < ε.
Por lo tanto lim{bn }n∈Is = A. 

Es de notar la naturalidad de la demostración anterior: sólo hay


que escribir la definición de convergencia de {an }n∈Im a A, la definición
de convergencia de {cn }n∈Im a A, manipular las desigualdades y obtener
el resultado enunciado. La geometrı́a de esta prueba es muy sencilla y
muestra el porqué con frecuencia se le llama el teorema de la “torta”
o el teorema de la “cemita”:

Figura 4

4. Operaciones con lı́mites


Aquı́ expondremos algunos resultados que nos permitirán calcular
lı́mites con facilidad. Si describimos una sucesión como resultado de
operar sucesiones convergentes podemos concluir algo de la sucesión
inicial, ésta es la idea principal de esta sección.
Teorema 1.22. Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones convergentes
con lim{an }n∈Im = A y lim{bn }n∈Im = B, entonces
(a) lim({an }n∈Im + {bn }n∈Im ) = A + B
(b) lim({an }n∈Im · {bn }n∈Im ) = A · B
(c) Si {bn}n∈Im cumple
 que bn 6= 0 para todo n ∈ Im y B 6= 0,
1 1
entonces lim {bn }n∈I = B.
m

(d) Si {bn}n∈Im cumple


 que bn 6= 0 para todo n ∈ Im y B 6= 0,
{an }n∈Im A
entonces lim {bn }n∈I = B.
m

17
(e) Si {an }n∈I√
m cumple que an ≥ 0 para todo n ∈ Im , entonces

lim{ an }n∈Im = A.

(f ) Si {an }n∈I√
m cumple que an ≥ 0 para todo n ∈ Im , entonces

lim{ an }n∈Im = k A con k ∈ I3 .
k

Demostración. (a) Sean ε > 0 y L 2ε , M 2ε ∈ Im tales que:


(i) para todo n ∈ IL ε se cumple que |an − A| < 2ε y
2
(ii) para todo n ∈ IM ε se cumple que |bn − B| < 2ε .
2
Como siempre, se toma Nε = max{L 2ε , M 2ε } y tenemos que Nε ∈
Im , además que para todo n ∈ INε se cumple que |an − A| < 2ε y
|bn − B| < 2ε .
Sumando las desigualdades y usando la desigualdad del triángulo,
tenemos que |an + bn − (A + B)| ≤ |an − A| + |bn − B| < 2ε + 2ε = ε
para toda n ∈ INε .
Por tanto tenemos que
lim({an }n∈Im + {bn }n∈Im ) = lim{an + bn }n∈Im = A + B.

(b) Dado que {an }n∈Im es convergente, por la Proposición 1.16 (b),
existe R > 0 tal que |an | ≤ R, para cada n ∈ Im . Observemos que:

|an bn − AB| = |an bn + an B − an B − AB| ≤ |an ||bn − B| + |B||an − A| ≤


R|bn − B| + |B||an − A| ≤ R|bn − B| + (|B| + 1)|an − A|. (1)

Para ε > 0, existen L1 , L2 ∈ Im tales que


ε
(i) |an − A| < 2(|B|+1) para todo n ∈ IL1 y
ε
(ii) |bn − B| < 2R para todo n ∈ IL2 .

Ahora si Nε = máx{L1 , L2 }, tenemos que Nε ∈ Im y además


ε ε
|an − A| < 2(|B|+1) y |bn − B| < 2R para todo n ∈ INε .
Por tanto
(|B| + 1)|an − A| < 2ε y R|bn − B| < 2ε para todo n ∈ INε . (2)

Sumamos las desigualdades (2) y usando (1), obtenemos que para


todo n ∈ INε se cumple:

ε ε
|an bn − AB| < + =ε
2 2
18
Por tanto lim({an }n∈Im · {bn }n∈Im ) = lim({an bn }n∈Im = A · B

(c) Sea {bn }n∈Im tal que bn 6= 0 para todo n ∈ Im y B 6= 0.


Observemos que

1 1 B − bn 1
− =
bn B bn B = |bn ||B| |bn − B| (3)

Por la Proposición 1.16 (a), {|bn |}n∈Im es convergente a |B|, entonces


para |B|2
> 0 existe L1 ∈ Im tal que para todo n ∈ IL1 se cumple que
||bn | − |B|| < |B|
2
, es decir, se cumple que
|B| |B|
− < |bn | − |B| < para todo n ∈ IL1 ,
2 2
es decir,
|B|
< |bn | para todo n ∈ IL1 ,
2
o equivalentemente
1 2
< para todo n ∈ IL1 .
|B||bn | |B|2
|B|2
Ahora, sea ε > 0, para 2
· ε existe L2 ∈ Im tal que
|B|2
|bn − B| < ε para todo n ∈ IL2 .
2
Sea Nε = max{L1 , L2 }, entonces Nε ∈ Im y se cumple que
1 2 |B|2
< y |b n − B| < ε para todo n ∈ INε . (4)
|B||bn | |B|2 2
Multiplicando las desigualdades de (4) y usando la relación (3) te-
nemos que
2 |B|2

1
− 1 = 1

|b n − B| < ε = ε para todo n ∈ INε .
bn B |B||bn | |B|2 2
 
Lo que significa, lim {bn }1n∈I = lim{ b1n }n∈Im = B1 .
m

(d) Usando (b) y (c) y la definición de producto de sucesiones se


obtiene el resultado.

19
(e) Observemos que A ≥ 0, ya √ que an ≥ 0 para todo n ∈ Im , ver
Proposición 1.16 (e). Entonces A está bién definido. Supongamos
que A =√0, entonces
√ √ √
| an − A| = | an | = an .
Sea ε > 0; existe M1 ∈ Im tal que an = |an |√= |an − A| < ε2

para todo n ∈ IM1 . Si Nε = M1 , entonces an < ε2 = ε para todo
n ∈ INε .
√ √
Ahora supongamos que A > 0. Desarrollamos: | a n − A| =
√ √ |√an +√A| √ √
|( an )2 −( A)2 | |an −A| |an −A| |an −A|
| an − A| |√a +√A| = |√a +√A| = |√a +√A| = √a +√A ≤ √A .
n n n n

Ahora bien, si ε > 0, existe M2 ∈ Im , tal que |an − A| <√ Aε

para todo n ∈ √IM2 . Sean Nε = M2 y n ∈ I√Nε ; entonces | an − A| ≤

√1 |an − A| < Aε √1A = ε, o sea | an − A| < ε para todo n ∈ INε .
A

(f ) Recordar que para k ≥ 2 se cumple


(ak − bk ) = (a − b)(ak−1 + ak−2 b + · · · + abk−2 + bk−1 ). (∗)
√ √ √ √
Supongamos que A = 0, entonces | k an − k A| = | k an | = k an .
Sea ε > 0, existe M1 ∈ Im tal que an = |an | = |an √ − 0| < εk para todo
√ k
n ∈ IM1 . Pongamos Nε = M1 , entonces k an < εk = ε, para todo
n ∈ INε .
Ahora supongamos que A> 0. Desarrollamos (usando (∗)):
√ √ √ √ √ √ √ k−2 √


√ k−1
k a k−1 + k a k−2 k A+···+ k a k A
k a − k A = k a − k A n n n +kA
k−2 √ √
k k−2 √
n n √k k−1 √k k √
k k k−1
an + an A+···+ an A + A

|an −A| |an −A|


= √ √ √ √ √ k−2 √ k−1 ≤ √k k−1
.
k an k−1 + k an k−2 k A+···+ k an k A +kA A

Ahora bien, sea ε > 0, existe M2 ∈ Im tal que |an − A| <


 √ k−1
k
ε A para todo n ∈ IM2 . Pongamos Nε = M2 , sea n ∈ INε , en-
√ √
  k−1 


k 1 k 1
tonces k an − A ≤ |an − A| √ k−1 < ε A k−1 = ε,

k √
k
( A ) ( A )


o sea k an − k A < ε para todo n ∈ INε . 

Ahora veamos algunos útiles corolarios del Teorema 1.22


20
Corolario 1.23. (a) Sean {an }n∈Im una sucesión convergente y
c ∈ R, entonces lim{can }n∈Im = c lim{an }n∈Im .

(b) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones convergentes. Entonces


lim{an − bn }n∈Im = lim{an }n∈Im − lim{bn }n∈Im .

(c) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Is sucesiones convergentes y l = max{m, s},
entonces lim{an − bn }n∈Il = lim{an }n∈Im − lim{bn }n∈Is

(d) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Is sucesiones convergentes. Si an ≥ bn


salvo para un número finito de términos, entonces lim{an }n∈Im ≥
lim{bn }n∈Is .

Demostración. (a) La sucesión {can }n∈Im , es el producto de la suce-


sión {an }n∈Im con una sucesión constante. Por Ejercicios 2 (1), una
sucesión constante tiene como lı́mite a la propia constante y por el
Teorema 1.22 (b), concluimos el resultado.

(b) Como {an − bn }n∈Im = {an }n∈Im + {−bn }n∈Im = {an }n∈Im +
{(−1)bn }n∈Im .
Por (a) de esta demostración se tiene que
lim{(−1)bn }n∈Im = (−1)lim{bn }n∈Im .
Por Teorema 1.22 (a),
lim ({an }n∈Im + {−bn }n∈Im ) = lim{an }n∈Im + lim{−bn }n∈Im .
Tenemos finalmente que
lim{an − bn }n∈Im = lim{an }n∈Im + (−1)lim{bn }n∈Im =
lim{an }n∈Im − lim{bn }n∈Im .

(c) Ver Ejercicios 2 (7).

(d) Sea l = max{m, s} y {dn }n∈Il definida como dn = an − bn . La


sucesión {dn }n∈Il , cumple los siguientes resultados:
(i) dn ≥ 0 salvo un número finito de términos,
(ii) lim{dn }n∈Il = lim{an }n∈Im −lim{bn }n∈Is (ver (c) de este Coro-
lario),
(iv) lim{dn }n∈Il ≥ 0 (ver Proposición 1.16 (e)).

De lo anterior tenemos que lim{an }n∈Im − lim{bn }n∈Is ≥ 0, o sea


lim{an }n∈Im ≥ lim{bn }n∈Is . 
21
Ejercicios 2
(1) Sea c ∈ R y {an }n∈Im sucesión tal que an = c, salvo para un
número finito de términos, demostrar que lim{an }n∈Im = c.
(2) Probar que lim{|an |}n∈Im = 0 si y sólo si lim{an }n∈Im = 0.
(3) Hallar {an }n∈Im divergente tal que {|an |}n∈Im es convergente.
(4) Sea {an }n∈Im convergente tal que an ≤ B salvo para un
número finito de términos. Demostrar que lim{an }n∈Im ≤ B.
(5) Si {an }n∈Im es monótona decreciente, salvo para un número
finito de términos, y acotada inferiormente, entonces {an }n∈Im
es convergente.
(6) (a) Si {an }n∈Im es monótona creciente, salvo para un número
finito de términos, y acotada superiormente, entonces
lim{an }n∈Im = sup{an : n ∈ Is } donde s ∈ Im tal que
{an }n∈Is es monótona creciente.
(b) Si {an }n∈Im es monótona decreciente, salvo para un nú-
mero finito de términos, y acotada inferiormente, en-
tonces lim{an }n∈Im = inf {an : n ∈ Is }, donde s ∈ Im
tal que {an }n∈Is es monótona decreciente.
(7) (a) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Is sucesiones convergentes y con-
sideremos l ∈ Im ∩ Is , entonces
lim{an − bn }n∈Il = lim{an }n∈Im − lim{bn }n∈Is .
(b) Sean lim{an }n∈Im = A, lim{bn }n∈Is = B y l ∈ Im ∩Is .
Demostrar que lim{an bn }n∈Il = AB.
(8) Sean {an }n∈Im convergente y {bn }n∈Is construida de las dos
siguientes maneras:
(a) existe F finito tal que Is \ F ⊂ Im y an = bn para todo
n ∈ Is \ F . ¿Es {bn }n∈Is convergente?,
(b) existe F ⊂ Is infinito tal que Is \ F ⊂ Im y an = bn
para todo n ∈ Is \ F . ¿Es {bn }n∈Is convergente?

22
5. Algunas sucesiones especiales
En esta sección aplicaremos los resultados demostrados hasta este
momento, y desarrollaremos útiles técnicas que nos permitirán asegu-
rar la convergencia o divergencia de algunas sucesiones o bien, en la
medida de lo posible, calcular su lı́mite.

Ejemplo 1.24. (1) lim{ n1 }n∈I1 = 0.

Recordemos que los naturales no son acotados superiormente, ası́


que dado cualquier ε > 0, existe Nε ∈ I1 tal que 1ε < Nε ; ası́ que
1

< ε. Si n ∈ INε , entonces n1 ≤ N1ε y por tanto | n1 | < ε para todo
n ∈ INε , con lo que lim{ n1 }n∈I1 = 0.
n o
(−1)n
(2) lim n
= 0.
n∈I1
n o
n
Como (−1) = { n1 }n∈I1 , por Ejercicios 2, (2) y por el ejem-

n
n∈I1 n o
n
plo anterior, tenemos que lim (−1) n
= 0.
n∈I1
n
(3) lim{ n+1 }n∈I1 = 1.

Escribamos de manera diferente a la sucesión. Para cada n ∈ I1 ,


n
n+1
= n+1−1
n+1
= n+1
n+1
1
− n+1 1
= 1 − n+1 , ası́ que podemos concluir que
n 1 1
{ n+1 }n∈I1 = 1 − { n+1 }n∈I1 . Observemos que 0 ≤ n+1 ≤ n1 para todo
n ∈ I1 . Como lim{ n1 }n∈I1 = 0 y la sucesión constante cero con-
verge a cero, tenemos (por Corolario 1.23 (a) y Proposición 1.21) que
1 n 1
lim{ n+1 }n∈I1 = 0 . Ası́ que lim{ n+1 }n∈I1 = 1 − lim{ n+1 }n∈I1 =
1 − 0 = 1.

(4) Sean as , . . . , a0 , br , . . . , b0 ∈ R, s, r ∈ N, br 6= 0 y, para todo


n ∈ I1 , se cumple que br nr + br−1 nr−1 + · · · + b0 6= 0; entonces se tiene
que: n s o
s−1 +···+a
(i) Si r > s, entonces lim absr nnr+a s−1 n
+br−1 nr−1 +···+b0
0
=0.
n∈I1
n s s−1 +···+a
o
(ii) Si r = s, entonces lim absr nnr+a s−1 n
+br−1 nr−1 +···+b0
0
= abrs .
n∈I1

(i) Observemos que:


23
as ns + as−1 ns−1 + · · · + a0 ns (as + as−1 n−1 + · · · + a0 n−s )
= =
br nr + br−1 nr−1 + · · · + b0 nr (br + br−1 n−1 + · · · + b0 n−r
1 1
s−r as + as−1 n + · · · + a0 ns as + as−1 n1 + · · · + a0 n1s
 
1
n = r−s (1)
br + br−1 n1 + · · · + b0 n1r n br + br−1 n1 + · · · + b0 n1r
Como lim{ n1l }n∈I1 = 0 para todo l ∈ N (usar Teorema 1.22 (b)), y
usando Teorema 1.22 (a), tenemos que:
   
1 1 1
lim = 0, lim as + as−1 + · · · + a0 s = as
nr−s n∈I1 n n n∈I1
y  
1 1
lim br + br−1 + · · · + b0 r = br ,
n n n∈I1
finalmente usando Teorema 1.22 (c) y lo anterior, tenemos que
as ns + as−1 ns−1 + · · · + a0
 
lim = 0.
br nr + br−1 nr−1 + · · · + b0 n∈I1
(ii) En este caso, las igualdades (1) se convierten en:
as ns + as−1 ns−1 + · · · + a0 as + as−1 n1 + · · · + a0 n1s
= .
br nr + br−1 nr−1 + · · · + b0 br + br−1 n1 + · · · + b0 n1r
Ası́ que
as ns + as−1 ns−1 + · · · + a0
 
as
lim = .
br nr + br−1 nr−1 + · · · + b0 n∈I1 br
√ √
(5) lim{ n + 1 − n}n∈I1 = 0.
√ √
Notemos
√ que√n < n + 1, luego n < n + 1, por tanto
0 ≤ n + 1 − n. Ahora, haciendo algunas tranformaciones en el
término general de la sucesión tenemos que
√ √
√ √ √ √ n+1+ n
n + 1 − n = ( n + 1 − n) √ √ =
n+1+ n
√ √
( n + 1)2 − ( n)2 1 1
√ √ =√ √ <√ .
n+1+ n n+1+ n n
Por el Teorema 1.22 (e),nqpodemos
o concluir que
lim{ √1n }n∈I1 = lim 1
n
= 0.
n∈I1

24
√ √
Como 0 ≤ n + 1 − n < √1n , por lo anterior y la Proposición
√ √
1.21, concluimos que lim{ n + 1 − n}n∈I1 = 0.

(6) Si x ∈ R tal que |x| < 1, entonces lim{xn }n∈I1 = 0.

Si x = 0, tenemos que {xn }n∈I1 es la sucesión constante cero, ası́


que lim{xn }n∈I1 = 0. Ahora, si x 6= 0, entonces 0 < |x| < 1, por tanto
1 1 1
1 < |x| . Sea p > 0 tal que 1 + p = |x| , es decir, |x| = 1+p . Tenemos
1
que |xn | = |x|n = (1+p)n .

Por otro lado, (1+p)n = 1n +n1n−1 p1 +· · ·+pn = 1+np+· · ·+pn ≥


1 1
1 + np ≥ np.4 Ası́ que (1+p) n ≤ np ; por lo anterior tenemos que

 
n 1 1 1
0 ≤ |x | ≤ = .
np n p
Como lim{ n1 ( p1 )}n∈I1 = p1 lim{ n1 }n∈In = 0 y por la Proposición 1.21,
concluimos que lim{|xn |}n∈I1 = 0. Ahora usamos Ejercicios 2 (2)
para concluir que lim{xn }n∈I1 = 0.
√
(7) Si p > 0, entonces lim n p
n∈I1
= 1.

(a) Si p = 1, la sucesión es la sucesión constante 1, y el resultado


es claro.

(b) Supongamos que p > 1; entonces n p > 1 para todo n ∈ I1 ; en
√ √
caso contrario tendrı́amos n p ≤ 1 entonces ( n p)n ≤ 1n = 1, o sea
p ≤ 1, lo cual no puede ser. Para cada n ∈ I1 , existe rn > 0 tal que

1 + rn = n p, (B)
entonces (1 + rn )n = p.
Por otro lado (1 + rn )n = 1n + n1n−1 (rn )1 + . . . + rnn ≥ 1 + nrn , ası́
que p ≥ 1 + nrn ; equivalentemente,
p−1
≥ rn > 0.
n
Como lim{ p−1
n
}n∈I1 = 0, por la Proposición 1.21, tenemos que
lim{rn }n∈I1 = 0.
4Para más detalles del desarrollo del binomio de Newton puede consultar [4]
25
√
Por (B), podemos concluir que lim n p
n∈I1
= 1 + lim{rn }n∈I1 = 1.

(c) Supongamos que 0 < p < 1. De aquı́ que p1 > 1, por la parte (b)
nq o
de este Ejemplo, concluimos que lim n p1 = 1. Note que para
q n∈I1

todo n ∈ I1 , n p1 = √1
n p , usamos el Teorema 1.22 (c) y concluimos que

1 1 1 √
1= = nq o = lim n o = lim { n p}n∈I1 .
1 lim n p1 1

np
n∈I1 n∈I1

(8) lim{ n n}n∈I1 = 1. √
Observemos que para n ≥ 2 se cumple que n n > 1 (observar
la demostración de (7)(b) de Ejemplos 1.24). Para cada n ∈ I2 sea
tn > 0 tal que

1 + tn = n n, (C)
n
entonces (1 + tn ) = n para todo n ∈ I2 . Por otro lado:
n(n − 1) 2 n(n − 1) 2
n = (1+tn )n = 1+ntn + tn +. . .+tnn > tn para todo n ∈ I2 ,
2 2
es decir
n−1 2
1> t para todo n ∈ I2 ,
2 n
o bien r
2
> tn > 0 para todo n ∈ I2 .
n−1
nq o
2
Por la Proposición 1.21 y como lim n−1
= 0 (ver Ejerci-
n∈I2
cios 3 (7)), concluimos que lim{tn }n∈I2 = 0; usando (C) y los Teore-
mas 1.17 y 1.22 (a), tenemos que

1 = 1 + lim{tn }n∈I2 = lim{ n n}n∈I1 .
p
(9) Sea {dn }n∈I1 , donde d1 = 7 y si n ≥ 2, sea dn = 2 + dn−1 .
Demostrar que {dn }n∈I1 es convergente.

Primero veamos que {dn }n∈I1 es acotada. Demostremos por in-


ducción tal afirmación. Observemos 0 ≤ 7 = d1 ≤ 7, ahora de-
mostremos que si 0 ≤ dn ≤ 7, entonces 0 ≤ dn+1 ≤ 7.

26
Como
√ 0 ≤ dn ≤ 7, entonces 0 + 2 ≤ dn + 2 ≤ 7 + 2, ası́ que
0 ≤ dn + 2 ≤ 3 < 7, por tanto 0 ≤ dn+1 ≤ 7, y concluimos que la
sucesión es acotada.

Demostremos que la sucesión cumple que para todo n ∈ I1 , dn ≥


dn+1 , aplicando Ejercicios 1 (2), podemos concluir que la sucesión es
monótona decreciente
√ y ası́, monótona.
Como d2 = 2 + 7 = 3 < 7 = d1 , tenemos que d1 > d2 . Sea
n ∈ I1 tal que dn ≥ dn+1 , entonces 2 +√dn ≥ 2 + dpn+1 sacando raı́ces
de ambos lados obtenemos que dn+1 = 2 + dn ≥ 2 + dn+1 = dn+2 .
Finalmente aplicando el Teorema 1.19, concluimos que la sucesión es
convergente.

(10) Sea {an }n∈I1 donde


 a1 y A son mayores que cero y para n ≥ 2
1 A
se tiene que an = 2 an−1 + an−1 . Demostrar que la sucesión es
convergente.
Con la misma técnica que en el ejemplo anterior, demostremos que
la sucesión es acotada. Vamos a probar que:
(a) para todo n ∈ I1 , se cumple que an > √0,
(b) para todo n ∈ I2 , se cumple que an ≥ A y
(c) para todo n ∈ I2 , se cumple que an ≥ an+1 .

 (a) Por definición


 a1 > 0, ahora para n ∈ I2 , se tiene que an =
1 A
2
an−1 + an−1 si suponemos que an−1 > 0, entonces podemos con-
cluir que an > 0.

(b) Sea n ∈ I2 , entonces (an−1 − A)2 ≥ 0, por tanto

a2n−1 − 2an−1 A + A ≥ 0,

o bien

a2n−1 + A ≥ 2an−1 A,

finalmente

 √
 
1 A 1
an = an−1 + = a2n−1 + A ≥ A.
2 an−1 2an−1
27
(c) Sea n ∈ I2 , entonces
an A an A a2 − A
an − an+1 = an − − = − = n . (D)
2 2an 2 2an 2an

Como an ≥ A, entonces a2n ≥ A, es decir a2n − A ≥ 0. Por (D)
y (a) de este ejemplo, concluimos que an − an+1 ≥ 0, por tanto an ≥
an+1 . Para concluir que es acotada, bastará tomar R = máx{a1 , a2 },
podemos concluir que 0 < an ≤ R. Por Ejercicios 2 (6) (b),

lim{an }n∈I1 ≥ A.
n
(11) Sea { 1 + n1 }n∈I1 , demostrar que tal sucesión es conver-
gente.

Por la fórmula del binomio de Newton, tenemos que para n ∈ I2


se cumple
 n
1 n(n − 1) 1 n(n − 1)(n − 2) 1
1+ =1+1+ + + ...+
n 2! n2 3! n3
n(n − 1) . . . (n − (n − 2)) 1 n(n − 1) . . . (n − (n − 1)) 1
n−1
+ .
(n − 1)! n n! nn
Por otro lado,
   
n(n − 1) 1 1 n−1 1 1
= = 1− ,
2! n2 2! n 2! n
    
n(n − 1)(n − 2) 1 1 (n − 1)(n − 2) 1 1 2
= = 1− 1− ,
3! n3 3! n2 3! n n
.
.
.
   
n(n − 1) . . . (n − (n − 1)) 1 1 1 n−1
= 1− ... 1 −
n! nn n! n n
Como para todo 1 ≤ i < n, −1 < − ni < 0, entonces 0 < 1 − i
n
<1y
se cumple que:  
1 1 1 1
1− < = 1,
2! n 2! 2
  
1 1 2 1 1
1− 1− < < 2
3! n n 3! 2
.
28
.
.
   
1 1 n−1 1 1
1− ... 1 − < < n−1 .
n! n n n! 2
Por tanto:
 n
1 1 1 1
1+ < 1 + 1 + + 2 + . . . + n−1 .
n 2 2 2
Por otro lado,
1 1 1 1 1
(1 − )(1 + + 2 + . . . + n−1 ) = 1 − n ,
2 2 2 2 2
ası́ que
1 1 1 1 − 21n 1
1 + + 2 + . . . + n−1 = 1 < 1 = 2,
2 2 2 1− 2 1− 2
por tanto
 n
1 1 1 1
1+ <1+1+ + 2 + . . . + n−1 < 3.
n 2 2 2
1 n

Por tanto la sucesión { 1 + n
}n∈I1 es acotada.
n
Para concluir que es convergente la sucesión { 1 + n1 }n∈I1 , debe-
mos mostrar que es monótona.
i
Sea n ∈ I2 , sabemos que 0 < n+1 < ni < 1 para todo 1 ≤ i < n,
entonces −1 < − ni < − n+1i
< 0. Por tanto 0 < 1 − ni < 1 − n+1i
< 1.
Ası́ que
 n     
1 1 1 1 1 2
1+ =1+1+ 1− + 1− 1− + ...+
n 2! n 3! n n
   
1 1 n−1
1− ... 1 − <
n! n n
    
1 1 1 1 2
1+1+ 1− + 1− 1− + ...
2! n+1 3! n+1 n+1
   
1 1 n−1
+ 1− ... 1 − +
n! n+1 n+1
29
     n+1
1 1 n 1
1− ... 1 − = 1+ .
(n + 1)! n+1 n+1 n+1
n+1
Por tanto para todo n ∈ I2 se cumple que (1 + n1 )n < 1 + n+1 1
.
n
Observación 1.25. Ya que la sucesión 1 + n1
 
n∈I1
es conver-
gente, denotaremos a su lı́mite por e; ası́ que
 n 
1
lim 1+ = e.
n n∈I1

Por Ejercicios 2, (6) (a) tenemos que:


 
1 n 1 n
e = lim{(1 + ) }n∈I1 = sup (1 + ) : n ∈ I1 ≤ 3.
n n

30
Ejercicios 3
(1) Aplicando la definición de lı́mite demuestre que:
(a) El lı́mite de
3 5 7 9 2
, , , ··· es .
3 6 9 12 3
(b) El lı́mite de
2 7 12 17 5
, , , ··· es .
1 3 5 7 2
(c) El lı́mite de
2 2 2 2
, , , ··· es 0.
5 9 13 17
(d) El lı́mite de
1
0.3, 0.33, 0.333, · · · es .
√ √ 3
(e) lim{ nk + 1 − nk }n∈I0 = 0, para k ∈ I1 .
√ √
(f) lim{ n2 + 2kn + 1 − n2 + 1}n∈I0 = k, para k ∈ I0 .
( r !)
√ √ 1 1
(g) lim ( n + 1 − n) n+ = .
2 2
n∈I0

(2) (a) Demostrar que si lim{an }n∈Im = 0 y {bn }n∈Im es acotada,


entonces lim{an bn }n∈Im = 0.
(b) Si lim{an }n∈Im = A con A 6= 0 y lim{an bn }n∈Im existe,
entonces lim{bn }n∈Im existe.

(3) Si a1 = 1, a2 = 2, a3 = 3, a4 = 4 y para n ≥ 5
4an = an−1 +an−2 +an−3 +an−4 . Suponiendo que {an }n∈I1 con-
verge, calcular lim{an }n∈I1 . Demostrar que para todo n ≥ 5
se cumple que 4an +3an−1 +2an−2 +an−3 = 4a4 +3a3 +2a2 +a1 .

(4) Si lim{an }n∈Im = A y p ∈ I1 , entonces lim{cn }n∈Im = A,


donde cn = anp para todo n ∈ Im .
(5) Si lim{an }n∈Im = A y p ∈ I1 , entonces lim{cn }n∈Im = A,
donde cn = an+p para todo n ∈ Im .
(6) Si lim{an }n∈Im = A y p ∈ I1 , entonces lim{cn }n∈Im+p = A,
donde cn = an−p para todo n ∈ Im+p .
 1
(7) (a) Probar que lim n−1 n∈I
= 0.
2

31
nq o
2
(b) Probar que lim n−1
= 0.
n∈I2
(8) Comprobar los siguientes√lı́mites:
1 + n2 + 4 3n2 − 5n + 1
 
1
(a) lim √3

5
= .
n + 8n6 − 5 + 32n10 − 16n + 4 n∈I1 4
(√ )
5n3 + 60
(b) lim = 0.
n5
n∈I1
 

 n + k 

 n  1
(c) lim k
= para k ∈ I1 .

 (n + k)   k!
 
n∈I0
√ 1
(d) lim n2 + n + 1 − n n∈I0 = .
2
(√ )
5n3 + 60 √
(e) lim 3
= 5.
n
n∈I1
n 1
o
(f) lim (an + bn ) n = máx{a, b} donde a, b ≥ 0.
n∈I1
n n n 1o
(g) lim ( a +b2
)n = máx{a, b} si a, b > 0.
n∈I1
n −n −n 1 o
(h) lim ( a +b 2
)− n = mı́n{a, b} si a, b > 0.
n∈I1
n P 1
o
(i) lim ( k1 ki=1 ani ) n = máx{a1 , ..., ak } si ai > 0 para
n∈I1
i ∈ {1, ..., k}, k ∈ I1 .
n P 1
o
1 k −n − n
(j) lim ( k i=1 ai ) = mı́n{a1 , ..., ak } si ai > 0,
n∈I1
para i ∈ {1, ..., k}, k ∈ I1 .
lim (1 + n2 )n n∈I1 = e2 .

(k)
lim (1 + n3 )n n∈I1 = e3 .

(l)
n o
1 pn
(m) lim (1 + pn ) = e, para todo p ∈ I1 .
n∈I1

lim (1 + np )n n∈I1 = ep , con p ∈ I1 .



(n)

32
 1
n 
1
q
(o) lim 1+ n
= e q , donde q ∈ I1 .
n∈I1
1 n
= 1e .
 
(p) lim 1 − n n∈I1
n
Sugerencia: 1 − n1 = 1 n−1
1
1
.
(1+ n−1) (1+ n−1 )
(q) lim{(1 − np )n }n∈I1 = 1
ep
, donde p ∈ I1 .
Sugerencia: use (n) y (p) de este ejercicio.
n
(r) lim{ 1 + np }n∈I1 = ep con p ∈ Z.
(s) lim{(1 + Rn )n }n∈I1 = eR , con R ∈ Q.
Sugerencia: use (o) y (r) de este ejercicio.
 n
(t) Para todo x ∈ R, lim xn! n∈I1 = 0.
lim{an }n∈I0 = 23 , donde an = ni=0 (−1)i 21i .
P
(u)
lim nn!n n∈I1 = 0.

(v)
n 1
o
(w) lim (n2 + n) n = 1.
n∈I1
n 1 1
o
2
(x) lim (n + 1) − (n + 1)
8 4 = 0.
n∈I−1

(9) En cada caso, dar ejemplos de sucesiones {an }n∈Im y {bn }n∈Im
divergentes, tales que:
(a) {an + bn }n∈Im converja;
(b) {an − bn }n∈Im converja;
(c) {an bn }n∈Im converja;
an
(d) { }n∈Im converja;
bn
(e) {|an |}n∈Im converja.
(10) Sean m ∈ I1 y {an }n∈Im una sucesión tal que:
o todo n ∈ Im y
(a) an >n0 para
an+1
(b) lim an = 0.
n∈I
√ m
Probar que lim n an n∈Im = 0.

33
6. Subsucesiones
Ahora, desarrollaremos el concepto de subsucesión de una sucesión
dada. Una subsucesión debe ser, en principio, una sucesión formada
por términos de la sucesión inicial, pero que conserven, en la sub-
sucesión, el orden que tenı́an en la sucesión inicial. Observemos la
siguientes listas:
an : 1, −1, 1, −1, 1, −1, . . .
bn : − 1, − 1, − 1, . . .
cn : 1, 1, 1, 1, . . .
Notamos que la segunda y tercera lista son “sublistas” de la primera,
esta es la idea de una subsucesión de una sucesión dada. Enseguida
definimos formalmente el concepto de subsucesión.

Definición 1.26. Dada una sucesión {an }n∈Im , la sucesión {bn }n∈Im
es una subsucesión de {an }n∈Im si
(a) existe f : Im → Im función estrictamente creciente (para todo
n, s ∈ Im , si n < s, entonces f (n) < f (s)),
(b) para todo n ∈ Im , se cumple que bn = af (n) .

Dada una sucesión {an }n∈Im , un conjunto infinito de términos de


{an }n∈Im se puede entender como la colección {an : n ∈ F } en donde F
es un subconjunto propio de Im y además infinito. Podemos describir
esta colección como una subsucesión de {an }n∈Im . Bastará formar los
subı́ndices de los elementos del conjunto infinito y considerarlos en ese
orden, es decir, f : Im → Im estará dado por :
f (m) =subı́ndice del primer término de F ,
f (m + 1)=subı́ndice del segundo término de F ,
y ası́ sucesivamente.
Veamos, ahora la siguiente operación:

Definición 1.27. Dada {an }n∈Im una sucesión y F ⊂ Im , decimos


que {bn }n∈Im resulta de quitarle a la sucesión {an }n∈Im los términos
{an : n ∈ F } si
(a) {bn : n ∈ Im } = {an : n ∈
/ F} y
(b) {bn }n∈Im es una subsucesión de {an }n∈Im .
1
Ejemplo 1.28. (1) La sucesión { n+1 }n∈I1 es una subsucesión de
1
{ n }n∈I1 . Basta observar que f : I1 → I1 definida como f (n) = n + 1,
34
1 1
es estrictamente creciente y n+1
= f (n)
para todo n ∈ I1 .
1
(2) La sucesión { 3n+2 }n∈I1 es una subsucesión de { n1 }n∈I1 .

(3) Dada {an}n∈I1 definida como a1 > 0, y para n ≥ 2


an = 12 an + aAn .
La subsucesión {bn }n∈I1 definida como bn = an+1 , cumple
√ que es
estrictamente decreciente y para todo n ∈ I1 , se cumple que A ≤ bn
(ver Ejemplos 1.24 (10)).

(4) Si a la sucesión {(−1)n }n∈I1 , le quitamos sus términos pares


nos queda la sucesión constante 1, pero si le quitamos sus términos
impares nos queda la sucesión constante -1.
Vamos ahora a comentar algunas propiedades útiles de las sub-
sucesiones. Antes veamos la siguiente proposición.
Proposición 1.29. Si f : Im → Im es estrictamente creciente,
entonces para todo n ∈ Im se cumple que n ≤ f (n).
Demostración. Supongamos que existe r ∈ Im tal que r > f (r).
Sea A = {k ∈ Im : f (k) < k}. Note r ∈ A, ası́ A 6= ∅; además A está
acotado inferiormente. Luego, existe a0 ∈ A tal que a0 = minA (ya
que todo subconjunto de Z no vacı́o y acotado inferiormente, tiene
mı́nimo, ver página 161 ejercicio 8 de [2]). Note que f (a0 ) ∈ Im ;
además f (a0 ) < a0 , y como f es estrictamente creciente, se sigue que
f (f (a0 )) < f (a0 ). Note que f (a0 ) ∈ Im , luego f (a0 ) ∈ A. De donde
a0 ≤ f (a0 ), esto es una contradicción. Por lo tanto para todo n ∈ Im ,
n ≤ f (n). 

Lema 1.30. Si lim{an }n∈Im = A y {cn }n∈Im es una subsucesión


de {an }n∈Im , entonces lim{cn }n∈Im = A.
Demostración. Sea f : Im → Im una función estrictamente cre-
ciente tal que cn = af (n) para todo n ∈ Im . Ahora, tomamos ε > 0,
por hipótesis existe M1 ∈ Im tal que |an − A| < ε para todo n ∈ IM1 .
Pongamos Nε = f (M1 ) y sea n ∈ INε . Sabemos que cn = af (n) ,
pero n ≥ f (M1 ) y por la Proposición 1.29 sabemos que f (M1 ) ≥ M1 ,
ası́ que finalmente n ≥ M1 y nuevamente f (n) ≥ n ≥ M1 , ası́ que
podemos concluir que |cn − A| = |af (n) − A| < ε. 

35
Corolario 1.31. (a) Si existe {cn }n∈Im subsucesión divergente de
{an }n∈Im , entonces {an }n∈Im es divergente.
(b) Si existen {cn }n∈Im y {dn }n∈Im subsucesiones de {an }n∈Im tales
que lim{cn }n∈Im 6= lim{dn }n∈Im , entonces {an }n∈Im es divergente.
Demostración. Use la contrarrecı́proca del Lema 1.30 
El siguiente teorema muestra lo importante de saber partir una
sucesión en subsucesiones convenientes para poder concluir su conver-
gencia.
Teorema 1.32. Sean {cn }n∈Im y {dn }n∈Im subsucesiones de la
sucesión {an }n∈Im tales que:
(a) si f1 , f2 : Im → Im son funciones estrictamente crecientes tales
que cn = af1 (n) y dn = af2 (n) para todo n ∈ Im ,
(b) Imf1 ∪ Imf2 = Im y
(c) lim{cn }n∈Im = A = lim{dn }n∈Im .
Entonces lim{an }n∈Im = A.
Demostración. Si ε > 0 y M1 , L1 ∈ Im tales que para todo n ∈ IM1
y s ∈ IL1 se cumple que
|cn − A| < ε y |ds − A| < ε.
Sea Nε = max{f1 (M1 ), f2 (L1 )}. Note que se cumplen las siguien-
tes propiedades:
(i) Nε ∈ Im , pues Nε ≥ f1 (M1 ) ≥ M1 ≥ m (usar la Proposición
1.29),
(ii) si n ∈ INε , entonces n ∈ Imf1 ∪ Imf2 .
Ası́ que si n ∈ INε , entonces n = f1 (t) o n = f2 (p) para algunos
t, p ∈ Im . Veamos el caso en que n = f1 (t) con t ∈ Im .
En este caso, tenemos que n ≥ f1 (M1 ) y podemos concluir que
t ∈ IM1 , ya que en caso contrario t < M1 implicarı́a que n = f1 (t) <
f1 (M1 ), lo cual no es posible. Por tanto
|an − A| = |af1 (t) − A| = |ct − A| < ε.
Ahora si n = f2 (p) con p ∈ Im , de manera análoga, podemos concluir
que p ∈ IL1 . Por tanto
|an − A| = |af2 (p) − A| = |dp − A| < ε.
Ası́ que de cualquier forma tenemos que |an − A| < ε. 

36
Ejemplo 1.33. (1) La sucesión {(−1)n }n∈I1 es divergente, ya que
tiene como subsucesiones a las sucesiones constantes 1 y -1 las cuales
convergen a 1 y -1 respectivamente.
(2) Sea {an }n∈I−5 donde para todo n ∈ I−5

1 si n es par
an =
n en cualquier otro caso

es divergente ya que tiene como subsucesión a {2(n + 5) + 1}n∈I−5 , que


es no acotada.
1 1
(3) lim{ n+1 }n∈I1 = 0, ya que { n+1 }n∈I1 es subsucesión de { n1 }n∈I1
la cual converge a 0. p
(4) Sea {dn }n∈I1 , donde d1 = 7 y si n ≥ 2, dn = 2 + dn−1 .

Sabemos que la sucesión {dn }n∈I1 es convergente (ver Ejemplos


1.24 (9)), digamos que lim{dn }n∈I1 = A. Por tanto lim{dn+1 }n∈I1 =
lim{dn }n∈I1 = A, ya que {dn+1 }n∈I1 es una subsucesión de {dn }n∈I1 .

Pero
√ d n+1 = 2+pdn , entonces A = lim{d√ n+1 }n∈I1 =
lim{ 2 + dn }n∈I1 = 2 + lim{d √ n }n∈I1 = 2 + A;
en resumen tenemos que A = 2 + A o, equivalentemente, A2 = 2+A,
por tanto A2 − 2 − A = 0, es decir (A − 2)(A + 1) = 0, ası́ que A = 2
o A = −1, como A es el lı́mite de una sucesión de términos positivos,
A no puede ser negativo, ası́ que finalmente A = 2.
(5) Este ejemplo proporciona otra manera de probar que si p > 1,

lim{ n p}n∈I1 = 1 ( ver Ejemplo 1.24 (7), (b)).

La sucesión { n p}n∈I1 , está acotada inferiormente, ya que, como

p > 1, para todo n ∈ N, n p > 1.
√ √
También { n p}n∈I1 es decreciente, pues si n ∈ N, p > 1 y n p > 1,
1 n+1 1 1
entonces pp n > p, entonces p n > p, por tanto p n > p n+1 . Por tanto
√ √
{ n p}n∈I1 converge (Teorema 1.19). Sea l = lim{ n p}n∈I1 . Por el

Lema 1.30, l = lim{ 2n p}n∈I1 . Pero para todo n ∈ In , se tiene que
√ p√ √
2n p = n p, tomando lı́mites, l = l, es decir l2 = l. Como l 6= 0,
l = 1.
√ (6) Este ejemplo muestra otra forma de demostrar que la sucesión
{ n n}n∈I1 tiene lı́mite igual a 1 (ver Ejemplo 1.24 (8)). Por el Ejemplo
1.24 (11), para toda n ∈ N se tiene que (1 + n1 )n ≤ 3, ası́ que para
1
toda n ∈ I3 se cumple que (1 + n1 )n ≤ n, entonces n n ≥ n+1 n
, por tanto
37
1 n+1 1 1
n√n n ≥ n + 1, luego n n ≥ n + 1, entonces n n ≥ (n + 1) n+1 . Entonces
{ n}n∈I3 es decreciente√y está acotada inferiormente
n
√ ya que para todo
n ∈ I3 se cumple que n ≥ 1. Existe
n
√ l = lim{ n}n∈I3 (Teorema
n

2n
1.19).
√ Por√ el Lema 1.30,
√ l = lim{ 2n}n∈I3 . Pero, para todo n ∈ I3 ,
2n n 1 n 1 √ 1
2n = ( 2n) 2 = ( 2) 2 ( n) 2 .
n

n
Tomando lı́mites y teniendo en cuenta
√ que lim{ 2}n∈I3 = 1, por
el ejemplo anterior, se tiene que l = l. De aquı́, l = 1.

7. El criterio de Cauchy
Existen un tipo se sucesiones, las llamadas sucesiones de Cauchy,
que cumplen que los términos de ellas se van “pegando”, es decir,
conforme se avanza en los ı́ndices de la sucesión, los términos indicados
por ellos, estan más cerca.
Definición 1.34. Sea {an }n∈Im una sucesión. Diremos que {an }n∈Im
es de Cauchy si dado ε > 0, existe Mε ∈ Im tal que para todo n, s ∈ IMε
se cumple |an − as | < ε.
Veremos que todas las sucesiones convergentes son de Cauchy.
Teorema 1.35. Si {an }n∈Im es una sucesión convergente, entonces
{an }n∈Im es una sucesión de Cauchy.
Demostración. Sean lim{an }n∈Im = A y ε > 0. Para 2ε > 0, existe
N1 ∈ Im tal que para todo n ∈ IN1 se cumple que |an − A| < 2ε .
Pongamos Mε = N1 , sean n, s ∈ IMε , entonces
ε ε
|an − as | = |an − A + A − as | ≤ |an − A| + |A − as | < + = ε.
2 2

Veamos una propiedad básica de las sucesiones de Cauchy.
Proposición 1.36. Si {an }n∈Im es de Cauchy, entonces {an }n∈Im
es acotada.
Demostración. Para ε = 1, sea M1 ∈ Im tal que para todo n, s ∈
IM1 se cumple que |an − as | < 1. En particular para todo n ∈ IM1 se
cumple que |aM1 − an | < 1, entonces |an | − |aM1 | ≤ |an − aM1 | < 1
para todo n ∈ IM1 , por lo tanto |an | < 1 + |aM1 | para todo n ∈ IM1 .
Bastará tomar R = max{|am |, |am+1 |, . . . , |aM1 | + 1} para tener que
|an | ≤ R, para todo n ∈ Im . 
38
Veamos el siguiente lema, que nos describirá propiedades más su-
tiles de las sucesiones.
Lema 1.37. Sean {an }n∈I1 y {bn }n∈I1 sucesiones tales que:
(a) an < bn para todo n ∈ I1 ,
(b) Si In = [an , bn ], se tiene que In+1 ⊂ In y
(c) lim{bn − an }n∈I1 = 0.
Entonces existe x ∈ R tal que
(i) lim{an }n∈I1 = x = lim{bn }n∈I1 y
(ii) x ∈ In para todo n ∈ I1 .
Demostración. (i) Como a2 ∈ I2 ⊂ I1 , entonces a2 ≤ b1 , ahora
por (b), an+1 ∈ In+1 ⊂ In ⊂ I1 , entonces an ≤ an+1 ≤ b1 . Por
tanto la sucesión {an }n∈I1 es acotada superiormente y creciente, se
sigue del Teorema 1.18 que es convergente. De manera análoga pode-
mos demostrar que {bn }n∈I1 es decreciente y acotada inferiormente,
y ası́ por el Teorema 1.19 es convergente. Sea x = lim{an }n∈I1 , en-
tonces 0 + x = lim{bn − an }n∈I1 + lim{an }n∈I1 = lim[{bn − an }n∈I1 +
{an }n∈I1 ] = lim{bn }n∈I1 .

(ii) Observemos que x = sup{an : n ∈ I1 } = inf {bn : n ∈ I1 } (ver


Teoremas 1.18 y 1.19 y Ejercicios 2, (6)(a), 6(b)). Esto implica que
para todo n ∈ I1 , an ≤ x y x ≤ bn . Luego, para todo n ∈ I1 , se tiene
que x ∈ In . 
Ahora demostraremos una de las propiedades más importantes de
los números reales, el criterio de Cauchy.
En el Teorema 1.35, mostramos que toda sucesión convergente es
de Cauchy; ahora demostraremos el resultado inverso.
Teorema 1.38. Si {an }n∈Im es una sucesión de Cauchy, entonces
{an }n∈Im es convergente.
Demostración. Sea {an }n∈Im una sucesión de Cauchy. Si la sucesión
es constante, salvo un número finito de términos, es convergente.
Ahora, supongamos que el número de términos diferentes de la
sucesión es infinito. Por la Proposición 1.36, la sucesión es acotada.
Sean N, R ∈ R tales que N ≤ an ≤ R para todo n ∈ Im . Notar que
N < R, ya que si N = R, entonces la sucesión serı́a constante.
Dividimos el intervalo en dos intervalos de igual longitud, sean
A1 = [N, N + R−N
1
2
] y A12 = [N + R−N
2
, R]. De estos dos intervalos
alguno o los dos tienen un número infinito de términos de la sucesión
39
{an }n∈Im , ası́ que siempre es posible seleccionar uno que tenga esta
propiedad. Sea I1 ∈ {A11 , A12 } con una infinidad de términos de la
sucesión {an }n∈Im , sean c1 , d1 ∈ {N, N + R−N 2
, R}, tales que c1 < d1 y
I1 = [c1 , d1 ].
Nuevamente dividimos el intervalo I1 en dos intervalos de igual
longitud, sean A21 = [c1 , c1 + d1 −c2
1
] y A22 = [c1 + d1 −c
2
1
, d1 ]. Elegimos
el que contenga una infinidad de términos de la sucesión {an }n∈I1 , sea
I2 ∈ {A21 , A22 } con tal propiedad y sean c2 , d2 ∈ {c1 , c1 + d1 −c
2
1
, d2 } tales
que c2 < d2 y I2 = [c2 , d2 ] ⊂ I1 .
De esta manera construimos
(i) una sucesión de intervalos {In }n∈I1 ,
(ii) dos sucesiones de números reales {cn }n∈I1 , {dn }n∈I1 tales que
In = [cn , dn ] y dn+1 − cn+1 = dn −c2
n
,
(iii) cada intervalo In contiene una infinidad de términos de la
sucesión {an }n∈Im ,
(iv) además que In+1 ⊂ In para todo n ∈ I1 .

Queremos probar que esta colección de intervalos ası́ como sus


puntos extremos cumplen las hipótesis del Lema 1.37. Sólo resta de-
mostrar que lim{dn − cn }n∈I1 = 0. Pero sabemos que d2 − c2 = 12 (d1 −
c1 ), de esta forma d3 − c3 = 12 (d2 − c2 ) = 21 12 (d1 − c1 ) = 212 (d1 − c1 ).
1
Ası́ que para todo n ∈ I2 se cumple que dn − cn = 2n−1 (d1 − c1 ).
1
Como 2 < 1, usamos Ejemplos 1.24 (6), para concluir que
1
lim{ 2n−1 }n∈I1 = 0, ası́ que lim{dn − cn }n∈I1 = 0.
Entonces por el Lema 1.37, implicamos la existencia de x ∈ R tal
que lim{dn }n∈I1 = x = lim{cn }n∈I1 y x ∈ In para todo n ∈ I1 .

Finalmente vamos a demostrar que lim{an }n∈Im = x. Sea ε > 0,


existe M1 ∈ I1 tal que para todo n ∈ IM1 se cumple que dn − cn =
|dn − cn | < 2ε , también existe M2 ∈ Im tal que para todo n, s ∈ IM2 se
cumple |an − as | < 2ε .
Sea n0 ∈ IM1 ∩ IM2 tal que an0 ∈ IM1 (estamos usando que IM1
tiene infinitos términos de la sucesión {an }n∈Im ).
Tomamos finalmente Nε = n0 . Sea n ∈ INε . Se tiene que x, an0 ∈
IM1 entonces |an0 − x| ≤ |dM1 − cM1 | < 2ε y que |an − an0 | < 2ε y como

ε ε
|an − x| ≤ |an − an0 | + |an0 − x| < + = ε,
2 2
40
concluimos finalmente que, para todo n ∈ INε , |an − x| < ε, ası́ que
lim{an }n∈Im = x. 

8. Divergencia a infinito
Hasta aquı́ hemos desarrollado propiedades acerca de sucesiones
convergentes, pero también cierto tipo de divergencia es interesante,
aquı́ desarrollaremos la teorı́a de la divergencia a infinito y menos
infinito. Una teorı́a difı́cil de entender es aquella que involucra el
concepto de infinito. La solución matemática es la definición formal;
ella captura todas las inquietudes y, ya despojadas de pasión, enuncia
las relaciones en términos de propiedades de objetos matemáticos. En
este caso entenderemos que algo se acerca a infinito si siempre hay
cierto tipo de partes de él que estan después de todo número positivo.
Veamos la definición.
Definición 1.39. Sea {an }n∈Im una sucesión.
(a) Diremos que {an }n∈Im diverge a infinito si, dado R > 0, existe
NR ∈ Im tal que para todo n ∈ INR , se cumple que an > R.
La propiedad de que {an }n∈Im diverge a infinito se denotará como:
lim{an }n∈Im = ∞.
(b) Diremos que {an }n∈Im diverge a menos infinito si, dado R < 0,
existe NR ∈ Im tal que para todo n ∈ INR , se cumple que an < R.
La propiedad de que {an }n∈Im diverge a menos infinito se denotará
como: lim{an }n∈Im = −∞.

Algunos comentarios importantes: si lim{an }n∈Im = ∞, es claro


que {an }n∈Im no es acotada superiormente, pero no toda sucesión
no acotada superiormente diverge a infinito. Para esto consideremos
{an }n∈Im donde

1 si n es par
an =
n si n es impar.
Notemos que si R > 1, dado cualquier n ∈ Im , siempre existe un
s ∈ Im par y s ≥ n, pero as < R. Por tanto nuestra sucesión no
diverge a infinito pero no es acotada superiormente.
Por otro lado, basta que una sucesión esté por “arriba” de una
sucesión que diverge a infinito para que diverja a infinito. Análogamen-
te, dada una sucesión que diverge a menos infinito, entonces cualquier
41
sucesión por “abajo” de ella diverge a menos infinito. El siguiente
teorema formaliza estos comentarios.
Lema 1.40. (a) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Is sucesiones tales
lim{an }n∈Im = ∞. Si existe n0 ∈ Im ∩ Is tal que para todo n ∈ In0 se
cumple an ≤ bn , entonces lim{bn }n∈Is = ∞.
(b) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Is sucesiones tales lim{bn }n∈Is = −∞.
Si existe n0 ∈ Im ∩ Is tal que para todo n ∈ In0 se cumple an ≤ bn ,
entonces lim{an }n∈Im = −∞.
Demostración. (a) Si R > 0, existe M1 ∈ Im tal que, para todo
n ∈ IM1 , se cumple que an > R. Tomamos NR = max{n0 , M1 },
entonces NR ∈ Is . Sea n ∈ INR , entonces R < an ≤ bn , por tanto
lim{bn }n∈Is = ∞.
(b) Es análogo al apartado (a). Ver Ejercicios 4, (15). 
Veamos ahora propiedades que equivalen a divergencia a infinito o
a menos infinito.
Proposición 1.41. Sea {an }n∈Im una sucesión.
(a) {an }n∈Im es divergente a infinito si y sólo si {−an }n∈Im es
divergente a menos infinito.
(b) Si an > 0 salvo un número finito de términos, entonces
{an }n∈Im diverge a infinito si y sólo si lim{ a1n }n∈Im = 0.
(c) Si an < 0 salvo un número finito de términos, entonces
{an }n∈Im diverge a menos infinito si y sólo si lim{ a1n }n∈Im = 0.

Demostración. (a) Supongamos que {an }n∈Im es divergente a in-


finito. Sea R < 0, entonces −R > 0 y por lo tanto existe N−R ∈ Im
tal que, para toda n ∈ IN−R , se cumple que an > −R; ası́ que −an < R.
Por lo tanto {−an }n∈Im es divergente a menos infinito. Para la otra
implicación se puede realizar un argumento análogo .
(b) Supongamos que {an }n∈Im diverge a infinito, y tomamos ε > 0.
Como 1ε > 0, entonces existe N1 ∈ Im tal que, para todo n ∈ IN1 , se
cumple que an > 1ε > 0; por lo tanto, si Nε = N1 , entonces

1
− 0 = 1 < ε para todo n ∈ INε .

an an

Recı́procamente, sea s ∈ Im tal que an > 0 para todo n ∈ Is y


supongamos que lim{ a1n }n∈Im = 0. Sea R > 0; entonces existe M1 ∈
42
Im tal que, para todo n ∈ IM1 , se cumple que | a1n | < R1 . Tomamos
NR = max{M1 , s}; entonces
1 1 1
=| |< para todo n ∈ INR .
an an R
Entonces an > R para todo n ∈ INR . Es decir {an }n∈Im diverge a
infinito.
(c) Supongamos que an < 0, salvo un número finito de términos,
y que {an }n∈Im diverge a menos infinito, entonces −an > 0 salvo
un número finito de términos y que {−an }n∈Im diverge a infinito
(usando (a) de esta misma demostración). Ahora, usando (b) de
esta misma demostración, tenemos que lim{ −a1 n }n∈Im = 0, es decir,
lim{ a1n }n∈Im = 0.
Si an < 0, salvo un número finito de términos, y lim{ a1n }n∈Im = 0,
entonces −an > 0, salvo un número finito de términos, por lo tanto,
lim{ −a1 n }n∈Im = 0; ası́ {−an }n∈Im diverge a infinito (usando (b)); por
(a) tenemos que {an }n∈Im es divergente a menos infinito. 
Ahora veamos algunas operaciones entre sucesiones divergentes a
infinito o menos infinito.
Proposición 1.42. (a) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones di-
vergentes a infinito, entonces
(i) {an + bn }n∈Im , {an · bn }n∈Im y {|an |}n∈Im divergen a infinito.

(ii) Existe s ∈ Im y {cn }n∈Is divergente a infinito tal que cn = an
para todo n ∈ Is .

(b) Sea {an }n∈Im una sucesión divergente a infinito y {bn }n∈Im una
sucesión acotada inferiormente; entonces {an + bn }n∈Im diverge a in-
finito.

(c) Sea {an }n∈Im una sucesión divergente a infinito y {bn }n∈Im una
sucesión tal que bn ≥ B > 0 salvo para un número finito de términos
para algún B > 0; entonces {an · bn }n∈Im es divergente a infinito.

(d) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones divergentes a menos in-
finito; entonces
(i) {an + bn }n∈Im diverge a menos infinito,
(ii) {an · bn }n∈Im y {|an |}n∈Im divergen a infinito.

43
(e) Sea {an }n∈Im una sucesión divergente a menos infinito y {bn }n∈Im
una sucesión acotada superiormente; entonces {an + bn }n∈Im diverge
a menos infinito.

(f ) Sea {an }n∈Im una sucesión divergente a infinito y {bn }n∈Im una
sucesión tal que bn ≤ B < 0 salvo para un número finito de términos
para algún B < 0; entonces {an ·bn }n∈Im es divergente a menos infinito.

Demostración. Ver Ejercicios 4 (8). 

9. Lı́mites de sucesiones y lı́mites de funciones


En esta sección estudiaremos las relaciones que existen entre los
lı́mites de las sucesiones y los lı́mites de funciones, y por tanto la
relación entre la continuidad y los lı́mites de sucesiones (para la defini-
ción del lı́mite de una función se puede leer [3]). También veremos
que los lı́mites impropios de una función están relacionados con la
divergencia a infinito y a menos infinito de las sucesiones.
Teorema 1.43. Sean A ⊂ R, f : A → R y x0 ∈ R tales que f
está definida para valores cercanos a x0 , entonces
(a) limx→x0 f (x) = B si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊂ A \ {x0 },
tal que lim{an }n∈Im = x0 se cumple que lim{f (an )}n∈Im = B.
(b) f es continua en x0 si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊂ A tal
que lim{an }n∈Im = x0 , se cumple que lim{f (an )}n∈Im = f (x0 ).
Demostración. Ver Ejercicios 4 (12) y (13). 

Para el caso de lı́mites impropios, tenemos el resultado análogo:


Teorema 1.44. Sean A ⊂ R, f : A → R y x0 ∈ R tales que f
está definida para valores cercanos a x0 , entonces
(a) limx→x0 f (x) = ∞ si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊂ A \ {x0 },
tal que lim{an }n∈Im = x0 , se cumple que lim{f (an )}n∈Im = ∞.
(b) limx→x0 f (x) = −∞ si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊂ A\{x0 }
tal que lim{an }n∈Im = x0 , se cumple que lim{f (an )}n∈Im = −∞.
Demostración. Ver Ejercicios 4 (14). 

Más aún, tenemos las siguientes combinaciones:


44
Teorema 1.45. Sean A ⊂ R y f : A → R.
(a) Suponga que existe M > 0 con [M, ∞) ⊂ A; entonces
limx→∞ f (x) = B si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊂ A tal que
lim{an }n∈Im = ∞, se cumple que lim{f (an )}n∈Im = B.
(b) Suponga que existe M < 0 con (−∞, M ] ⊂ A; entonces
limx→−∞ f (x) = B si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊂ A tal que
lim{an }n∈Im = −∞, se cumple que lim{f (an )}n∈Im = B.
Demostración. Ver Ejercicios 4 (15). 

45
Ejercicios 4
(1) Calcular:(
 n2 )
1
(a) lim 1+ 2 .
n
n∈I1

 mn 
1
(b) lim 1+ con m ∈ I1 .
mn n∈I1

( m+n )
1
(c) lim 1+ con m ∈ I1 .
m+n
n∈I1

n 1o
(d) lim p 3n con p > 0.
n∈I1

n 2o
(e) lim n n2 .
n∈I1

n 1
o
(f) lim (3n + 1) 3n+1 .
n∈I1

 
1
(g) lim .
2(6n−3) n∈I1

n√ p o
(h) lim 4n + 5 − 4(n + 1) .
n∈I1

(2) Según hemos visto, dada una sucesión {an }n∈Im , se puede
construir una nueva sucesión {bn }n∈Im , bajo ciertas condi-
ciones, quitando algunos términos (Definición 1.27). Sea F ⊂
Im . Verificar que si Im \ F es infinito y {bn }n∈Im resulta
de quitarle a {an }n∈Im los términos {an : n ∈ F } entonces
{bn }n∈Im converge a A siempre que {an }n∈Im converja a A.
(3) Demostrar:
(a) lim{an }n∈I0 = A si y sólo si lim{a2n+1 }n∈I0 = A y
lim{a2n }n∈I0 = A.
(b) Sea m ∈ Z, lim{an }n∈Im = A si y sólo si lim{a2n+1 }n∈Im =
A y lim{a2n }n∈Im = A.

46
(4) Demostrar que:
1 1
∃M ∈ Im : ∀n ∈ IM : n − M < 14 .
2 2
(5) Sea p > 0, demostrar que:

m1 1
1
∀n ∈ I1 : ∃Nn ∈ I1 : ∀m ∈ INn : p − p < n .
N n
2
(6) Demostrar que:
1 1
∀n ∈ I1 : ∃Mn ∈ I1 : ∀m ∈ IMn : (2m) 2m − (2Mn ) 2Mn <

1
22n
.
(7) Si {an }n∈Im es una sucesión de Cauchy, demostrar:
(a) lim{an − an+p }n∈Im = 0 con p ∈ I1 .
(b) Dado ε > 0, existe N ∈ Im , tal que an ∈ (aN −ε, aN +ε)
salvo un número finito de términos.
(8) (a) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones divergentes a infinito.
Demostrar
(i) {an + bn }n∈Im , {an · bn }n∈Im y {|an |}n∈Im divergen a
infinito.
(ii) Existen s ∈ Im y {cn }n∈Is divergente a infinito tal que

cn = an para todo n ∈ Is .

(b) Sea {an }n∈Im una sucesión divergente a infinito y {bn }n∈Im
una sucesión acotada inferiormente, demostrar que {an +bn }n∈Im
diverge a infinito.

(c) Sea {an }n∈Im una sucesión divergente a infinito y {bn }n∈Im
una sucesión tal que bn > B > 0, salvo para un número finito
de términos, para algún B > 0; demostrar que {an · bn }n∈Im
es divergente a infinito.

(d) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones divergentes a


menos infinito; demostrar que
(i) {an + bn }n∈Im diverge a menos infinito,
(ii) {an · bn }n∈Im y {|an |}n∈Im divergen a infinito.

(e) Sea {an }n∈Im una sucesión divergente a menos infinito


y {bn }n∈Im una sucesión acotada superiormente; demostrar
47
que {an + bn }n∈Im diverge a menos infinito.

(f) Sea {an }n∈Im una sucesión divergente a infinito y {bn }n∈Im
una sucesión tal que bn < B < 0, salvo para un número finito
de términos para algún B < 0; demostrar que {an · bn }n∈Im
es divergente a menos infinito.
(9) Si lim{an }n∈Im = ±∞ y {bn }n∈Im es una subsucesión de
{an }n∈Im , demostrar que lim{bn }n∈Im = ±∞.
(10) (a) Si lim{an }n∈Im = ±∞ y lim{bn }n∈Im = ∓∞, demostrar
que lim{an bn }n∈Im = −∞.
(b) Si lim{an }n∈Im = ±∞ y lim{bn }n∈Im = ±∞, demostrar
que lim{an bn }n∈Im = ∞.
(11) Suponga que lim{an }n∈Im = ∞
(a) Si c > 0, demostrar que lim{can }n∈Im = ∞.
(b) Si c < 0, demostrar que lim{can }n∈Im = −∞.
(c) Si lim{bn }n∈Im = B > 0, demostrar que lim{an bn }n∈Im =
∞.
(d) Si lim{bn }n∈Im = B < 0, demostrar que lim{an bn }n∈Im =
−∞.
(12) Sean A ⊂ R, f : A → R y x0 ∈ R tales que f está definida
para valores cercanos a x0 , demostrar que
limx→x0 f (x) = B si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊂ A \ {x0 }
tal que lim{an }n∈Im = x0 se cumple que lim{f (an )}n∈Im = B.
(13) Sean A ⊂ R, f : A → R. Si x0 ∈ A y f está definida para
valores cercanos a x0 , demostrar que:
f es continua en x0 si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊆
A, con lim{an }n∈Im = x0 , se cumple que lim{f (an )}n∈Im =
f (x0 ).
(14) Sean A ⊂ R, f : A → R y x0 ∈ R tal que f está definida para
valores cercanos a x0 . Demostrar que
(a) limx→x0 f (x) = ∞ si y sólo si, para toda
{an }n∈Im ⊂ A \ {x0 } tal que lim{an }n∈Im = x0 , se cumple
que lim{f (an )}n∈Im = ∞.
(b) limx→x0 f (x) = −∞ si y sólo si, para toda
{an }n∈Im ⊂ A \ {x0 } tal que lim{an }n∈Im = x0 , se cumple
que lim{f (an )}n∈Im = −∞.

48
(15) Sean A ⊂ R y f : A → R función.
(a) Suponga que existe M > 0 con [M, ∞) ⊂ A. De-
mostrar que
limx→∞ f (x) = B si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊂ A tal
que lim{an }n∈Im = ∞, se cumple que lim{f (an )}n∈Im = B.
(b) Suponga que existe M < 0 con (−∞, M ] ⊂ A. De-
mostrar que
limx→−∞ f (x) = B si y sólo si, para toda {an }n∈Im ⊂ A tal
que lim{an }n∈Im = −∞, se cumple que lim{f (an )}n∈Im = B.
(16) Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Is sucesiones tales lim{bn }n∈Is = −∞.
Si existe n0 ∈ Im ∩ Is tal que, para todo n ∈ In0 se cumple
an ≤ bn . Probar que lim{an }n∈Im = −∞.

49
Ejercicios 5
 
n!
(1) Pruebe que lim = ∞, si x > 0.
xn n∈I1
n√ o
(2) Pruebe que lim n n! = ∞. (usar Ejercicios 3, (10)).
n∈I1

(3) Demostrar que



(a) lim{ 3n5 + 23}n∈I4 = ∞.
1 n
(b) lim{n2 (1 + 3n
) }n∈I1 = ∞.

(c) lim{xn }n∈I1 = ∞ si x > 1.

(d) lim{en }n∈I1 = ∞.


n
(e) lim{2 2 }n∈I1 = ∞.
n
(f) lim{(−n)7 2 }n∈I1 = −∞.
(r )
n5 − 3
(g) lim = ∞.
56n2 + n − 1
 n∈I3
−26n3 + n − 1

(h) lim = −∞.
n2 + 1 n∈I 1
  
n 1
(i) lim 2 −1 = −∞.
n n∈I1

(4) Proponer {an }n∈Im tal que an 6= 0 para toda n ∈ Im y


lim{an }n∈Im = 0, pero sin embargo lim{ a1n }n∈Im 6= ∞ y
lim{ a1n }n∈Im 6= −∞.

50
10. Series: una introducción
10.1. Introducción. En el ambiente matemático es muy cono-
cida la paradoja de “Aquiles y la tortuga” planteada por el filósofo
griego Zenón:

Aquiles debe competir con una tortuga en una carrera de 100 me-
tros. Como Aquiles corre diez veces más rápido que la tortuga, se le da
a ésta una ventaja de diez metros. Comienza la carrera y Aquiles sale
“volando” en pos de la tortuga. Cuando Aquiles llega al punto donde
salió la tortuga, ésta ya avanzó un metro, de tal forma que se halla
un metro adelante de Aquiles y cuando éste avanza esa distancia, la
tortuga ya avanzó una décima de metro. Cuando Aquiles llega a ese
punto la tortuga se encuentra una centésima de metro más adelante.
Y ası́ sucesivamente, “ad infinitum”. Este razonamiento nos lleva a
concluir que la tortuga siempre estará adelante de Aquiles y que éste
nunca ganará la carrera.

Este tipo de planteamiento de Zenón eran verdaderos desafı́os a los


intentos de la época (siglo IV A.C.) por explicar fenómenos relaciona-
dos al espacio, el tiempo y el movimiento, desafı́os que los propios grie-
gos no podı́an explicar pues los conceptos de que disponı́an, número
y punto, eran insuficientes para ello. Ahora podemos afirmar que, ex-
plicaciones satisfactorias a este tipo de paradojas, sólo pudieron darse
hasta finales del siglo XIX, cuando los matemáticos lograron atrapar
el infinito matemático.
Tratemos de encontrar el misterio de esta paradoja desde la pers-
pectiva de uno de los logros más grandes de la humanidad que fue
desarrollado en sus fundamentos durante la segunda mitad del siglo
XVII: el Cálculo. Éste consiste de un conjunto de métodos para des-
cribir y manejar las estructuras del infinito, lo infinitamente grande
y lo infinitamente pequeño. Desde esta perspectiva la paradoja de
Aquiles y la tortuga la podemos plantear ası́: los metros que la tortuga
lleva de adelanto a Aquiles, en cada etapa de la carrera, son:
1 1 1
10, 1, , , , ···
10 102 103
ası́ que la paradoja dependerá de lo que hagamos con la suma infinita
1 1 1
10 + 1 + + 2 + 3 + ···
10 10 10
51
en la que los puntos suspensivos indican que la suma prosigue por
siempre, con el patrón indicado.
Aparentemente no hay la mı́nima esperanza de que podamos sumar
la cantidad infinita de términos de esta suma. Ni siquiera podemos
escribirlos todos, ası́ que no se trata de una suma en el sentido usual
de la palabra. Para evitar confusiones, y distinguirla de las sumas
finitas, a este tipo de sumas infinitas le daremos el nombre de “series
infinitas”.
Si trasladamos nuestra atención a la estructura general de la serie
podemos hallar su valor. Si s denota el valor de la suma, entonces (en
esta sección justificaremos la validez de esta operación)
1 1 1
10s = 100 + 10 + 1 + + 2 + 3 + ···
10 10 10
y ası́ 10s − s = 100, lo que nos da s = 1009
, es decir, Aquiles da alcance
a la tortuga después de recorrer 1009
metros.
La conclusión es que la “paradoja de Zenón” es paradójica sólo si
se piensa que una serie infinita debe tener un valor infinito. La clave
para hallar el valor de la serie fue hacer caso omiso de los sumandos en
forma individual y pasar a la manipulación de la estrucutra general.
Enseguida formalizamos la generalización de sumas de listas infini-
tas de números reales, es decir, le daremos sentido a sumar todos los
términos de una sucesión.
Definición 1.46. La sucesión {an }n∈Im es sumable si la sucesión
{Sn }n∈Im converge, donde Sn = am + am+1 + · · · + am+(n−m) , para cada
n ∈ Im , y se le llama suma parcial de {an }n∈Im . En este caso, se
denota por
X
an = lim{Sn }n∈Im
n∈Im

y se llama suma de la sucesión {aPn }n∈Im .


También diremos que la serie n∈Im an es convergente si la sucesión
{an }n∈Im es sumable y es divergente en caso contrario.
P Ası́, la sucesión
{an }n∈Im es o no sumable, dependiendo si la serie n∈Im an converge
o no converge.
Observe que para muchas sucesiones no se podrá definir su suma,
dado que la sucesión de sumas parciales {Sn }n∈Im no tiene lı́mite. Por
ejemplo:
52
Considere la sucesión {an }n∈I1 , donde an = (−1)n+1 para cada
n ∈ I1 . En este caso, las sumas parciales son:

S1 = a1 = 1
S2 = a1 + a2 = 0
S3 = a1 + a2 + a3 = 1
·
·
· 
0 si n es par,
Sn = a1 + a2 + · · · + an =
1 si n es impar.
Note quePla sucesión de sumas parciales {Sn }n∈I1 no converge, ası́ que
n+1
la serie n∈I1 (−1) no converge.
LemaP 1.47. Dados m, s ∈ Z con m < s y una sucesión P{an }n∈Im .
La serie n∈Im an es convergente si y sólo si la serie n∈Is an es
convergente.
P
Demostración. Supongamos que la serie n∈Im an es convergente.
Sean {Sn }n∈Im y {Tn }n∈Is las sucesiones de las sumas parciales de
{an }n∈Im y {an }n∈Is , respectivamente. Note que si n ∈ Is entonces
Tn = Sn −(am +am+1 +· · ·+as−1 ). Pongamos c = am +am+1 +· · ·+as−1 .
Se tiene que Tn = Sn −c para cada n ∈ Is . Luego, por el Teorema 1.17,
{Sn }n∈Is es convergente y ası́ por el Corolario
P 1.23, (b), la sucesión
{Tn }n∈Is es convergente, de donde la serie n∈Is an es convergente.
Para el recı́proco ver Ejercicios 6, (1). 
Se siguen de la definición de sucesión sumable y de los Teoremas
1.18 y 1.22, las siguientes propiedades.
Lema 1.48. Si {an }n∈Im y {bn }n∈Im son sucesiones y c ∈ R, en-
tonces
P P P
(a) n∈Im (an +bn ) = n∈Im an + n∈Im bn , si {an }n∈Im y {bn }n∈Im
son
P sumambles. P
(b) n∈Im c · an = c n∈Im an , si {an }n∈Im es sumamble.

Si además, para cada n ∈ Im , an ≥ 0 y an ≤ bn , se satisfacen:


P
(c) n∈Im an es convergente si y sólo si la sucesión de sumas
parciales {Sn }n∈Im es acotada.
(d) Si {bn }n∈Im es sumable, entonces {an }n∈Im es sumable.
53
(e) Si {an }n∈Im no es sumable, entonces {bn }n∈Im no es sumable.
Demostración. Para (a), (b), (c) y (e) ver Ejercicios 6, (2).

(d) Sean {Sn }n∈Im y {Tn }n∈Im las sucesiones de las sumas parciales
de {an }n∈Im y {bn }n∈Im , respectivamente. Por (c), bastará demostrar
que {Sn }n∈Im es acotada; por hipótesis tenemos que Sn ≤ Tn para
todo n ∈ Im y como {Tn }n∈Im es acotada, concluimos que {Sn }n∈Im
es acotada, ver Ejercicios 1, (5) (a). 
Una condición necesaria y suficiente para que una sucesión sea
sumable es que la sucesión de sus sumas parciales sea una sucesión
de Cauchy (ver Teorema 1.35). Sin embargo, podemos tener condi-
ciones más fáciles de comprobar, que serán suficientes para concluir la
convergencia.
Teorema 1.49. Sea {an }n∈Im una sucesión. Si {|an |}n∈Im es su-
mable, entonces {an }n∈Im es sumable.
Demostración. Sean {Sn }n∈Im y {Tn }n∈Im las sucesiones de sumas
parciales de {an }n∈Im y {|an |}n∈Im , respectivamente. Por hipótesis
se tiene que {Tn }n∈Im es convergente y, por el Teorema 1.35, es una
sucesión de Cauchy. Entonces dado ε > 0, existe n0 ∈ Im tal que para
todo s, l ∈ In0 se cumple que |Ts − Tl | < ε. Asumimos que s > l,
entonces

|Ss − Sl | = |al+1 + . . . + as | ≤ |al+1 | + . . . + |as | = |Ts − Tl | < ε.

Es decir, la sucesión {Sn }n∈Im es de Cauchy y, por el Teorema 1.38,


es convergente. 

Otra aplicación del Teorema 1.35, nos da una condición suficiente


para la no sumabilidad de una sucesión.
Teorema 1.50 (Criterio del Resto). Sea {an }n∈Im una sucesión.
(a) Si {an }n∈Im es sumable, entonces lim{an }n∈Im = 0.
(b) Si {an }n∈Im es divergente o lim{an }n∈Im 6= 0, entonces {an }n∈Im
no es sumable.
Demostración. (a) Sea {Sn }n∈Im la sucesión de las sumas parciales
de {an }n∈Im . Como {Sn }n∈Im es convergente, por el Teorema 1.35 es
de Cauchy, ası́ dado ε > 0 existe n0 ∈ Im tal que para todo s, l ∈ In0
54
se cumple que |Ss − Sl | < ε. Sea n ∈ In0 +1 , tenemos que |an | =
|Sn − Sn−1 |. Como n, n − 1 ∈ In0 , entonces |Sn − Sn−1 | < ε, por tanto
|an | < ε, es decir lim{an }n∈Im = 0.
(b) Para esta parte úsese la contrarecı́proca de lo que acabamos de
demostrar. 

Ejemplo 1.51. (1) Sea {an }n∈Im tal que an = c con c 6= 0, salvo
para un número finito de términos, entonces la sucesión {an }n∈Im no
es sumable.
En efecto, por el Teorema 1.17, concluimos que lim{an }n∈Im =
c 6= 0, luego por el Teorema 1.50, se tiene que {an }n∈Im no es sumable.

(2) Veamos que la conclusión del Teorema 1.50 (b) no es suficiente


para asegurar la convergencia de una serie. Para esto consideremos la
sucesión { n1 }n∈I1 .
En Ejemplos 1.24 (1), se demostró que lim{ n1 }n∈I1 = 0.
Sea {Sn }n∈I1 la sucesión de sumas parciales de { n1 }n∈I1 . Notemos
que
S2 = 1 + 12 > 12
S22 = (1 + 12 ) + ( 13 + 41 ) > 12 + 2( 41 ) = 2( 12 )
S23 = (1+ 12 )+( 13 + 41 )+( 51 +· · ·+ 18 ) > 2( 21 )+4( 18 ) = 2( 12 )+ 12 = 3( 21 ).

Demostraremos por inducción que para todo n ∈ N se cumple que


S2n > n( 12 ).
Supongamos que es cierto que S2n > n( 21 ), observe que
1 1 1
S2n+1 = S2n + 2n +1
+ 2n +2
+ ··· + 2n+1
. (A)

En la suma 2n1+1 + 2n1+2 + · · · + 2n+1


1
existen 2n+1 − 2n sumandos, lo
que es igual a 2n (2 − 1) = 2n . Ası́, por (A) y la hipótesis de inducción
tenemos que
1 1 1 1 1
S2n+1 > n( ) + 2n ( n+1 ) = n( ) + = (n + 1)( ).
2 2 2 2 2
1
La sucesión constante 2 no es sumable (por (1) de estos Ejemplos),
entonces, por (c) del Lema 1.48, la sucesión de sus sumas parciales
no es acotada, pero tal sucesión es { n2 }n∈I1 . De aquı́ se sigue que dado
R ∈ R, existe n ∈ I1 tal que n2 > R, pero S2n > n2 > R, ası́ que la
55
sucesión {Sn }n∈I1 no es acotada y por el Lema 1.48 (c), la sucesión
{ n1 }n∈I1 no es sumable.

(3) Sean x ∈ R \ {0} tal que |x| < 1 y m ∈ Z. Entonces n∈Im xn


P
es convergente.
En Ejemplos 1.24 (6), se demostró que lim{xn }n∈I1 = 0. Se sigue
del Teorema 1.17 que lim{xn }n∈I0 = 0 y lim{xn }n∈Im = 0.
Por otro lado, note que para cada n ∈ I0 , (1 − x)(1 + x + x2 + · · · +
x ) = 1 − xn+1 , y como |x| < 1 se tiene que
n

1 − xn+1
1 + x + x 2 + · · · + xn = .
1−x
n
P
Vamos a probar que la serie n∈I0 x converge. Para esto sea
{Sn }n∈I0 la sucesión de sumas parciales. Tenemos que para cada n ∈
I0 , Sn = x0 + x1 + · · · + xn = 1 + x + x2 + · · · + xn . Como {xn+1 }n∈I0 es
una subsucesión de {xn }n∈I0 , se sigue del Lema 1.30 lim{xn+1 }n∈I0 =
0. Ahora,
1 − xn+1
 
1
lim{Sn }n∈I0 = lim =
1−x n∈I0 1−x
y por lo tanto n∈I0 xn es convergente. Además tenemos que:
P

X 1
xn = .
n∈I0
1−x
Finalmente, por el Lema 1.47, n∈Im xn converge.
P

Más aún,
(a) Si m < 0 y x 6= 0, entonces
n
= xm + xm+1 + · · · + x−1 + n∈I0 xn
P P
n∈Im x

= xm + xm+1 + · · · + x−1 + 1
1−x
.

(b) Si m > 0 entonces


X X
xn = 1 + x + x2 + · · · + xm−1 + xn ,
n∈I0 n∈Im

es decir,
1 X
= 1 + x + x2 + · · · + xm−1 + xn
1−x n∈I m

56
de donde
X 1
xn = − (1 + x + x2 + · · · + xm−1 ).
n∈Im
1−x

57
Ejercicios 6
m, s ∈ Z con m < s y una sucesión {an }P
(1) Sean P n∈Im . Si la
serie n∈Is an es convergente entonces la serie n∈Im an es
convergente.
(2) Si {aP
n }n∈Im y {bn }n∈Im P
son sumables,
P entonces
(a) n∈Im (an + bn ) = n∈Im an + n∈Im bn ;
P P
(b) n∈Im c · an = c n∈Im an , con c ∈ R;
P
(c) Si an ≥ 0 para cada n ∈ Im , entonces n∈Im an es
convergente si y sólo si la sucesión de sumas parciales,
{Sn }n∈Im , es acotada.
(d) Si an ≥ 0, bn ≥ an para cada n ∈ Im y {an }n∈Im no es
sumable, entonces {bn }n∈Im no es sumable.
P
(e) Si an ≤ 0 para cada n ∈ Im , entonces n∈Im an es
convergente si y sólo si la sucesión de sumas parciales
{Sn }n∈Im es acotada.
(f) Si an ≤ 0, bn ≤ an para cada n ∈ Im y {an }n∈Im no es
sumable, entonces {bn }n∈Im no es sumable.
(3) Determine si las siguientes series son convergentes o no, en
caso de serlo hallar su suma:
1+2n
P
(a) n∈I1 3n .

3
P
(b) n∈I1 10n .

1 n−1
P
(c) n∈I1 (− 2 ) .

(d) 0.1 + 0.01 + 0.001 + 0.0001 + · · ·

2n−1
P
(e) n∈I1 3n .

3n2
P
(f) n∈I1 n2 +1 .

2n+1
P
(g) n∈I1 3n+2 .

58
2
P
(h) n∈I1 3n−1 .
1 1
P
(i) n∈I1 ( 3n − 4n ).
3 2
P
(j) n∈I1 ( 2n − 3n ).

59
CAPÍTULO 2

Construcción de la integral

1. Introducción histórica
Uno de los problemas que el cálculo integral trata de resolver es el
de hallar áreas. Calcular el área de una figura plana delimitada por
rectas (región poligonal), por irregular que sea, es comparativamente
fácil. Sólo hay que trazar lı́neas auxiliares que la dividan en triángulos.
Sumando las áreas de estos triángulos se obtiene el área de la figura
dada al principio.
Cuando el borde de una figura no está formado sólo por rectas
sino también por algunas curvas, el procedieminto anterior ya no es
tan sencillo y hay que recurrir a aproximaciones. ¿Cómo determinare-
mos, por ejemplo, el área de un disco circular o de un segmento de
una parábola. Esta cuestión crucial, que está en la base del cálculo
integral, fue tratada desde el siglo III a. de c. por Arquı́medes de Sira-
cusa (287-212 a. de c.), quien calculó tales áreas mediante un proceso
ideado casi un siglo antes por Eudoxo y que se conoce con el nombre de
“método de exhaución” o de agotamiento . Consiste en inscribir, en la
región cuya ŕea se desea calcular, una región poligonal que la aproxime.
Al aumentar el número de lados de la región poligonal, puede hacerse
que su área difiera, tan poco como se quiera, de la de la figura original.
Procediendo de esta manera podemos “agotar” gradualmente toda el
área y obtendremos el área de la región dada. Arquı́medes siguió este
esquema para el cı́rculo y el segmento parabólico. Durante el siglo
XVII se trataron exitosamente muchos casos más. En cada uno de
ellos el cálculo del área como el lı́mite de la áreas de una sucesión
escogida adecuadamente de regiones poligonales, se hacı́a depender de
algún artilugio ingenioso que se adaptaba especialmente al problema
particular. Uno de los grandes logros del cálculo fue reemplazar estos
procedimientos especiales y restringidos por un poderoso método gen-
eral. Gradualmente el método de exhaución fue transformándose en

61
lo que hoy conocemos como Cálculo Integral, nueva y potente disci-
plina que tiene aplicaciones en numerosas ciencias y no sólo en prob-
lemas relativos a áreas y volúmenes. Recibio su mayor impulso en el
siglo XVII por parte de Isaac Newton (1642-1727) y Gottfried Leibniz
(1642-1716) y logró su fundamentación sólida con la aritmetización
de los conceptos por parte de Augustin-Louis Cauchy (1789-1857) y
Bernhard Riemann (1826-1866). Hacia 1875, la noción de integral
era suficientemente amplia y estaba rigurosamente fundamentada y
entonces se extendió a funciones no acotadas y a varias integrales im-
propias. La extensión más significativa tanto en una como en dos
variables fue llevada a cabo en el siguiente siglo por H. Lebesgue.

En este capı́tulo daremos la definición de integral de una función


real f , definida y acotada en un intervalo cerrado [a, b]. Para moti-
varla, pensemos por un momento que f : [a, b] → R es una función
que, además de acotada, es no negativa, es decir, para cada x ∈ [a, b],
f (x) ≥ 0. Seguimos las ideas de Arquı́medes para calcular el área de
la región R(f, a, b) limitada por arriba, por la gráfica de f ; por debajo
por el eje X y, por los lados, por las rectas verticales x = a y x = b. En
las Figuras 1 y 2 se muestra el segmento [a, b] subdividido en segmentos
más pequeños mediante un conjunto finito de puntos x0 , x1 , · · · , xn el
primero de los cuales x0 = a y el último xn = b. También se represen-
tan en ambas figuras la grafica de una función continua y no negativa
en el inetrvalo [a, b]. Para hallar el área de la región R(f, a, b), en
la Figura 1 se aproxima dicha área por la región poligonal formada
por rectangulitos, cada uno con base en un intervalo [xi−1 , xi ] y altura
igual al infimo del conjunto {f (x) : x ∈ [xi−1 , xi ]}; en al Figura 2 se
aproxima por la región poligonal formada por rectangulitos con bases
en los intervalos [xi−1 , xi ] pero ahora cada altura es igual al supremo
del conjunto {f (x) : x ∈ [xi−1 , xi ]}.

La suma de las áreas de los rectángulos inscritos en R(f, a, b)


(Figura 1) la llamaremos suma inferior y la denotaremos por S(f, P )
y la suma de las áreas de los rectángulos que contienen a R(f, a, b)
(Figura 2), la llamaremos suma superior y la denotaremos por S(f, P ).
Entonces S(f, P ) < S(f, P ).
62
Figura 1

Figura 2

2. Construcción de la Integral
En vez de considerar el área bajo la curva y = f (x) como una canti-
dad que existe y se puede expresar como el lı́mte de sumas, definiremos
la integral como ese lı́mite y consideraremos el concepto de integral
como la base primaria a partir de la cual se obtiene después el concepto
general de área.
63
En toda la construcción de la integral consideraremos una función
f acotada, a, b ∈ R con a < b
f : [a, b] → R,
salvo que digamos lo contrario.
Definición 2.1. (a) Decimos que {x0 , x1 , x2 , ..., xn } ⊆ [a, b] es una
partición P de [a, b], si a = x0 < x1 < x2 < ... < xn−1 < xn = b y se
denotará como P = {x0 , x1 , · · · , xn }.
(b) Sea P 0 otra partición de [a, b], decimos que P 0 es un refi-
namiento de P si P ⊆ P 0 .
(c) Sea P = {x0 , x1 , · · · , xn } una partición de [a, b], al número
max{xi − xi−1 : i ∈ {1, ..., n}}
se le llamará la norma de P y se denota por kP k y para i ∈ {1, · · · , n},
a la diferencia xi − xi−1 la denotaremos por ∆xi .

Ejemplo 2.2. Consideremos el intervalo [0, 1] , los conjuntos P1 ,


P2 , P3 son ejemplos de particiones de dicho intervalo,

P1 = x0 = 0, x1 = 21 , x2 = 1 ,


P2 = x0 = 0, x1 = 0.3, x2 = 12 , x3 = 0.75, x4 = 1 ,


P3 = {x0 = 0, x1 = 0.1, x2 = 0.3, x3 = 0.5, x4 = 0.75, x5 = 0.90, x6 =


1},
más aún P1 ⊂ P2 ⊂ P3 , es decir P2 y P3 son refinamientos de P1 y,
P3 es refinamiento de P2 .

Ejemplo 2.3. El conjunto


Pn = {x0 = a, x1 = a + b−an
, x2 = a + 2(b−a)
n
, x3 = a + 3(b−a)
n
, . . . , xn =
n(b−a)
a + n = b}
es una partición del intervalo [a, b], y lo divide en n-subintervalos,
cada uno de longitud igual a b−an
.

Definición 2.4. Sean f : [a, b] → R una función y P = {x0 , . . . , xn }


una partición de [a, b], definimos
64
(a) mi = inf {f (x) : x ∈ [xi−1 , xi ]} y Mi = sup {f (x) : x ∈ [xi−1 , xi ]},
entonces
(b) S(f, P ) = ni=1 mi ∆xi y S(f, P ) = ni=1 Mi ∆xi se llaman la
P P
suma inferior de f respecto a P y la suma superior de f respecto a P ,
respectivamente.

Estas sumas existen ya que f es acotada en [a, b] y por tanto lo es


en cada subintervalo, de donde mi y Mi existen en cada [xi−1 , xi ]
Para cada partición tenemos una suma inferior y una suma supe-
rior.

Ejemplo 2.5. Sean f : [0, 2] → R dada f (x) = 4 − x2 una función


y P4 = x0 = 0, x1 = 12 , x2 = 1, x3 = 32 , x4 = 2 una partición de [0, 2] .


Calcular S(f, P4 ) y S(f, P4 ).


La longitud de cada subintervalo ∆xi = 21 , como f (x) = 4 − x2
es continua y decreciente en [0, 2], el menor valor de f (x) en cada
subintervalo está en el extremo derecho de cada subintervalo y el mayor
valor en el extremo izquierdo, dicho esto tenemos,
S(f, P4 ) = fh( 12 ) 21 + fi(1) 12 + f ( 23 ) 21 + f (2)h
1
2
1 2 1 2 1 i
3 2 1
+ 4 − (2)2 12
   
= 4− 2 2
+ 4 − (1) 2
+ 4 − 2 2
= 15 7
 1
4
+ 3 + 4
+ 0 2
= 174
.
Una observación importante, concerniente a las sumas inferiores
es que cada rectángulo asociado está en la región R. Esto es porqué la
función f es no negativa.
S(f, P4 ) = f (0) 12 + f ( 12 ) 12h + f (1) 21 i+ f ( 32 ) 12 h
2 1  i
3 2 1
= 4 − (0)2 21 + 4 − 12 2 1
 
2
+ 4 − (1) 2
+ 4 − 2 2
15 7 1
 
= 4+ 4 +3+ 4 2
= 254
.

Ejemplo 2.6. Sea R la región acotada por la gráfica de f (x) = x2 ,


el eje X y las rectas x = 0, x = 1.
Consideremos la partición

Pn = x0 = 0, x1 = n1 , x2 = n2 , x3 = n3 , . . . , xn = 1 .


65
Entonces para todas las sumas de aproximación con respecto a la
partición Pn , S(f, Pn ) ≤ 31 ≤ S(f, Pn ) y lim{S(f, Pn )}n∈I1 ≤ 31 ≤
lim{S(f, Pn )}n∈I1 .

En efecto, como la función es creciente en [0, 1], el valor mı́nimo de


la función en cada subintervalo [xi−1 , xi ] está en el extremo izquierdo
xi−1 . Entonces
S(f, Pn ) = fh(0) n1 + f ( n1 ) n1 + f ( n2 ) n1 + ... + f (in−1
n
) n1
2 2 2 1
= 02 + n1 + n2 + ... + n−1
  
n n
 2 1
= h1 + 22 + 32 + .. + i (n − 1) n3
(n−1)(n)(2(n−1)+1) 1
= 6 n3
(n−1)(2n−1)
= 6n2
,
es decir,
2 −2n+1
S(f, Pn ) = 2n 6n = 13 − 3n−1

2 6n2 .
Ahora, vamos a obtener S(f, Pn ),

S(f, Pn ) = fh( n1 ) n1 + f ( n2 ) n1 + ... + f ( n−1


n
) n1 + f (inn ) n1
2 2 2 2 1
= n1 + n2 + ... + n−1 + nn
  
n n
 2 2 2 1
= h1 + 2 + 3 +i .. + (n) n3
= (n+1)(n)(2n+1)
6
1
n3
(n+1)(2n+1)
= 6n2
1 3n+1

= 3
+ 6n2
.

Entonces para n ∈ I1 tenemos 31 − 3n−1 1 1 3n+1


 
6n 2 < 3
< 3
+ 6n 2 y
como lim{S(f, P )}n∈I1 = 13 = lim{S(f, P )}n∈I1 , tendrı́amos que el
área de la región (A(R)) R es 13 , ya que tanto A(R), como 31 tienen la
propiedad común de:
S(f, Pn ) ≤ A(R) ≤ S(f, Pn )
y
lim{S(f, Pn )}n∈I1 ≤ A(R) ≤ lim{S(f, Pn )}n∈I1 .

Ahora veamos algunas propiedades básicas de las sumas superiores


e inferiores.
66
Observación 2.7. En todo los ejemplos que hemos presentado,
las funciones utilizadas satisfacen que, para cada x ∈ [a, b], f (x) ≥ 0.
Esto se debe a que estábamos calculando el área de la región R(f, a, b)
acotada por arriba por la gráfica de f por abajo por el eje X y por los
lados por las rectas x = a y x = b. Sin embargo, nuestras definiciones
de suma inferior y superior de una función f , no requieren más que
de la suposición de que f : [a, b] → R es acotada en [a, b]. Asimismo,
las siguientes propiedades no requieren de las hipótesis de que f no sea
negativa en [a, b]. Por supuesto, si f es negativa en algún subconjunto
de [a, b], las sumas superiores o las inferiores respecto a las diversas
particiones de [a, b]. no necesariamente representan áreas.
Lema 2.8. Sean f : [a, b] → R una función y P = {a = x0 , x1 , . . . ,
xn = b} una partición de [a, b] . Entonces para todo i ∈ {1, . . . , n},
mi ∆xi ≤ Mi ∆xi y por tanto S(f, P ) ≤ S(f, P ).
Demostración. Es claro que mi ≤ Mi para todo i ∈ {1, . . . , n}, y
como xi − xi−1 > 0, entonces mi (xi − xi−1 ) ≤ Mi (xi − xi−1 ) y por
tanto S(f, P ) ≤ S(f, P ). 

Lema 2.9. Sean f : [a, b] → R, P una partición de [a, b] y P 0 un


refinamiento de P . Entonces
(a) S(f, P ) ≤ S(f, P 0 )
y
(b) S(f, P 0 ) ≤ S(f, P ).

Demostración. Demostraremos por inducción matemática la pro-


posición: Para cada n ∈ N se cumple P(n):Si P y P 0 son particiones
de [a, b], P ⊆ P 0 y |P 0 \ P | = n, entonces S(f, P 0 ) ≤ S(f, P ) (|P 0 \ P |
denota el número de elementos del conjunto P 0 \ P ). La proposición
P(1) es: Si P 0 y P son particiones de [a, b] y |P 0 \ P | = 1, entonces
S(f, P 0 ) ≤ S(f, P ). Para demostrar que es verdadera, sean P 0 y P =
{x0 , · · · , xm } particiones de [a, b] y |P 0 \ P | = 1. Digamos que {z} =
P 0 \ P.
Entonces existe un elemento xi ∈ P tal que z ∈ (xi−1 , xi ) .
Si T1 = sup {f (x) : x ∈ [xi−1 , z]} y T2 = sup {f (x) : x ∈ [z, xi ]} ,
entonces tenemos las siguientes relaciones:
1. T1 ≤ Mi y T2 ≤ Mi , donde Mi = sup{f (x) : x ∈ [xi−1 , xi ]}.
67
2. S(f, P 0 ) = M1 (x1 − x0 )+· · ·+T1 (z − xi−1 )+T2 (xi − z)+· · ·+
Mm (xm − xm−1 ) .
Ası́ que S(f, P 0 ) ≤ M1 (x1 − x0 )+· · ·+Mi (z − xi−1 )+Mi (xi − z)+
· · · + Mm (xm − xm−1 ) = S(f, P ).
Ahora probaremos que, para cada n ∈ N, P(n) ⇒ P(n + 1). Sea
n ∈ N y supongamos P(n) (esta es la hipótesis de inducción). Con esta
suposición, probaremos P(n + 1): Si P 0 y P son particiones de [a, b],
P ⊆ P 0 y |P 0 \P = n+1|, entonces S(f, P 0 ) ≤ S(f, P ). Demostrémola:
Sean P1 y P2 particiones de [a, b] tales que P2 ⊆ P1 y |P2 \ P1 | = n + 1.
Tomemos z ∈ P2 \ P1 y denotemos por P3 = P1 ∪ {z}, ası́ |P3 \ P1 | = 1
y es claro que |P2 \ P3 | = n y que P2 es un refinamiento de P3 . Como
P(1) es verdadera y estamso suponiendo P(n), tenemos que
S(f, P ) ≥ S(f, P3 ) ≥ S(f, P2 ).
Concluimos el resultado para las sumas superiores.
La demostración para el caso de las sumas inferiores es análoga al
caso de las sumas superiores. 

Lema 2.10. Sean f : [a, b] → R, P y P1 particiones de [a, b].


Entonces
S(f, P ) ≤ S(f, P1 ).
Demostración. Bastará tomar el refinamiento de P y P1 igual a
P2 = P ∪ P1 para obtener:
S(f, P ) ≤ S(f, P2 ) ≤ S(f, P2 ) ≤ S(f, P1 ).

Con todo esto podemos observar que el conjunto:

{S(f, P ) : P es partición de [a, b]}


está acotado superiormente por cualquier suma superior, por otro lado,
el conjunto

S(f, P ) : P es partición de [a, b]
está acotado inferiormente por cualquier suma inferior.
Ası́, de este modo, se justifica la definición siguiente:
68
Definición 2.11. Sea f : [a, b] → R, definimos
Rb
a
f (x)dx = sup {S(f, P ) : P es partición de [a, b]} ,
y
Rb 
a
f (x)dx = inf S(f, P ) : P es partición de [a, b] .

A tales números se les llamaran, respectivamente, integral inferior


e integral superior de f en [a, b].
Ejemplo 2.12. Sean f : [a, b] → R tal que, para todo x ∈ [a, b] , f (x) =
k donde k ∈ R; y P = {x0 , · · · , xn } una partición cualquiera de [a, b].
Entonces para todo i ∈ {1, · · · , n}, mi = k = Mi y en este caso
S(f, P ) = S(f, P ) y de aquı́ que
Rb Rb
a
f (x)dx = a
f (x)dx
Observe que k puede ser un número negativo.

Ejemplo 2.13. Sean f : [a, b] → R definida por f (x) = 1 si


x ∈ Q ∩ [a, b] y f (x) = 0 si x ∈
/ Q ∩ [a, b], P una partición cualquiera
de [a, b]. Entonces para todo i ∈ {1, · · · , n}, mi = 0 y Mi = 1, de
donde S(f, P ) = 0 y S(f, P ) = b − a, ası́ que;
Rb Rb
a
f (x)dx = 0 y a f (x)dx = b − a.
Estos dos ejemplos reflejan algunas de las propiedades que tienen
los números definidos en 2.11. Ahora consideremos la propiedad si-
guiente:
Lema 2.14. Sea f : [a, b] → R, entonces
Z b Z b
f (x)dx ≤ f (x)dx.
a a

Demostración. Sean P1 y P2 particiones arbitrarias de [a, b]. Como


S(f, P1 ) ≥ S(f, P2 ) (ver Lema 2.10), entonces S(f, P1 ) es una cota
superior de
{S(f, P ) : P es una partición de [a, b]},
Rb Rb
ası́ que S(f, P1 ) ≥ a f (x)dx. Pero esto último nos dice que a f (x)dx
es cota inferior de
{S(f, P ) : P es una partición de [a, b]},
69
y por tanto:
Z b Z b
f (x)dx ≥ f (x)dx.
a a


Ahora veamos la definición de función integrable.

Definición 2.15. Sea f : [a, b] → R. Decimos que f es integrable


en [a, b] si
Rb Rb
a f (x)dx = a f (x)dx.

Si f es integrable en [a, b] , denotaremos al valor común de dichas


integrales por
Rb
a f (x)dx
y lo leeremos como la integral definida de a a b de la función f .

Ası́ tenemos que las funciones constantes son integrables, mientras


que la función del Ejemplo 2.13 que tiene un número infinito de dis-
continuidades no es integrable; esto no quiere decir que una función
discontinua no pueda ser integrable, como veremos más adelante.
Ahora veamos una equivalencia a la Definición 2.15.
Teorema 2.16. Sea f : [a, b] → R. La función f es integrable en
[a, b] si y sólo si para todo  > 0, existe una partición P de [a, b] tal
que
S(f, P ) − S(f, P ) < .
Demostración. Supongamos que f es integrable. Sea ε > 0, por
definición de supremo e ı́nfimo, existen P 0 y P 00 particiones de [a, b]
tales que
Z b
0 
S(f, P ) < f (x)dx +
a 2
y
Z b

f (x)dx − < S(f, P 00 ).
a 2
70
Sea P = P 0 ∪ P 00 , entonces por el Lema 2.9, S(f, P ) ≤ S(f, P 0 )
ası́
Z b

S(f, P ) < f (x)dx +
a 2
y por el Lema 2.9, S(f, P 00 ) ≤ S(f, P ) y ası́
Z b

f (x)dx − < S(f, P ),
a 2
por lo tanto, dado que f es integrable
Rb Rb
S(f, P ) − S(f, P ) < a f (x)dx − a f (x)dx +  = .
El recı́proco se deja como ejercicio para el lector. 

Ejemplo 2.17. Sea


(
0 x ∈ [0, 1] \ { 12 }
f (x) =
1 x = 12 .
La función f está acotada, aunque es discontinua en [0, 1].
Sea ε > 0 cualquiera y P una partición de [0, 1] , entonces existe
i0 ∈ {1, ..., n} tal que 12 ∈ [xi0 , xi0 +1 ] , S(f, P ) = xi0 +1 −xi0 , S(f, P ) =
0, de donde S(f, P ) − S(f, P ) = xi0 +1 − xi0 , ası́ que, si a la partición
P le imponemos la condición xi0 +1 − xi0 < ε, es decir, la partición es
cualquiera con la condición de que el subintervalo que contiene a 12 sea
menor que ε, entonces S(f, P ) − S(f, P ) < ε. Esto demuestra que f
es integrable en [a, b].

Teorema 2.18. Sea f : [a, b] → R una función monótona creciente


(decreciente). Entonces f es integrable
Demostración. Supongamos que f no es constante y que f es cre-
ciente. Note que f (a) < f (b). Sean ε > 0 y P = {x0 , · · · , xn } una
ε
partición cualquiera de [a, b] tal que kP k < f (b)−f (a)
.
Como Mi = sup {f (x) : x ∈ [xi−1 , xi ], i ∈ {1, ..., n}} = f (xi ) y

mi = inf {f (x) : x ∈ [xi−1 , xi ], i ∈ {1, ..., n}} = f (xi−1 ), entonces


Pn Pn
S(f, P ) − S(f, P ) = i=1 f (xi )∆xi − i=1 f (xi−1 )∆xi =
71
Pn Pn h ε
i
i=1 (f (xi ) − f (x i−1 )) ∆x i < i=1 (f (xi ) − f (xi−1 )) f (b)−f (a)
=
ε
(f (b) − f (a)) = ε. Se sigue, del Teorema 2.16, que f
f (b) − f (a)
es integrable.
Análogamente para las funciones decrecientes. 

Ahora veamos algunas propiedades más sutiles de las integrales


superiores e inferiores.
Proposición 2.19. Sean f : [a, b] → R acotada y ε > 0. Entonces
existe δ > 0 tal que, para toda partición P de [a, b], con ||P || < δ, se
cumple que
Z b Z b
S(f, P ) < f (x)dx + ε y S(f, P ) > f (x)dx − ε.
a a

Demostración. Sea ε > 0, entonces existe P1 = {x0 , ..., xn } par-


tición de [a, b] tal que:
Z b
ε
S(f, P1 ) > f (x)dx −
a 2
y
Z b
ε
S(f, P1 ) < f (x)dx + .
a 2
Ahora denotamos por δ1 = mı́n{xi − xi−1 : i ∈ {1, ..., n}}. Sea M > 0,
tal que |f (x)| ≤ M para toda x ∈ [a, b], tomamos
n  o
δ = mı́n δ1 , .
6M n
Sea P = {y0 , ..., yr } partición de [a, b] tal que ||P || < δ, queremos
Rb
demostrar que S(f, P ) > a f (x)dx − .

Si P2 = P1 ∪ P , tenemos que

Z b

(1) S(f, P2 ) ≥ S(f, P1 ) > f (x)dx − .
a 2

Para todo j ∈ {1, .., r} , tenemos que |P1 ∩ (yj−1 , yj )| ≤ 1. En


efecto, supongamos que xi , xi+1 ∈ P1 ∩ (yj−1 , yi ). Pero δ1 ≤ xi+1 − xi
y yj − yj−1 ≤ ||P || < δ ≤ δ1 y esto no es posible.
72
Sea A = {yj ∈ P : |P1 ∩ (yj−1 , yj )| = 1} y B = {yj ∈ P :
|P1 ∩ (yj−1 , yj )| = 0}, entonces tenemos que P \ {y0 } = A ∪ B.
Para yj ∈ A, denotamos por {xji } = P1 ∩ (yj−1 , yj ) y por ti,j−1 =
inf {f (x) : x ∈ [yj−1 , xji ]}, ti,j = inf {f (x) : x ∈ [xji , yj ]}.
ObervemosP que
S(f, P2 ) = yj ∈A,xj ∈P1 ∩(yj−1 ,yj ) [ti,j (yj − xji ) + ti,j−1 (xji − yj−1 )]+
P i

yj ∈B mj (yj − yj−i ).
Además la primera suma tiene a lo más n sumandos que son todos
los posibles terminos de P1 .
Ahora tenemos queP
S(f, P2 ) − S(f, P ) = yj ∈A,xj ∈P1 ∩(yj−1 ,yj ) [ti,j (yj − xji ) + ti,j−1 (xji −
P i
yj−1 )] − yj ∈A mj (yj − yj−1 ).
Ahora bien S(f, P2 ) − S(f, P ) ≥ 0, por lo tanto
|S(f, P2 ) − S(f, P )| =PS(f, P2 ) − S(f, P ), ası́ que
S(f, P2 ) − S(f, P ) ≤ yj ∈A,xj ∈P1 ∩(yj−1 ,yj ) [|ti,j |(yj − xji ) + |ti,j−1 |(xji −
P i
yj−1 )] + yj ∈A |mj |(yj − yj−1 ).
Esta última suma tiene a lo más 3n sumandos. Ahora es claro que
para x ∈ [yj−1 , xji ], con yj ∈ A, se tiene que −M ≤ f (x) ≤ M , por lo
que −M ≤ ti,j ≤ f (x) ≤ M y −M ≤ ti,j−1 ≤ f (x) ≤ M , por tanto
|ti,j | ≤ M y |ti,j−1 | ≤ M , analogamente obtenemos que |mj | ≤ M ası́
que
   
S(f, P2 ) − S(f, P ) ≤ 3nM kP k < 3nM δ ≤ 3nM = .
6M n 2
Por tanto

S(f, P ) − S(f, P2 ) > −
2
Por tanto, sumando esta desigualdad con la desigualdad (1), obte-
nemos que
Z b
S(f, P ) > f dx − .
a

Con todo lo anterior igual, si P2 = P1 ∪ P tenemos que

Z b

(2) S(f, P2 ) ≤ S(f, P1 ) < f dx + .
a 2
73
En este caso, para yj ∈ A, denotamos por xji ∈ P1 ∩(yj−1 , yj ) y por
Ti,j−1 = sup{f (x) : x ∈ [yj−1 , xji ]}, Ti,j = sup{f (x) : x ∈ [xji , yj ]}.
Igual quePantes, tenemos que
S(f, P2 ) = yj ∈A,xj ∈P1 ∩(yj−1 ,yj ) [Ti,j (yj − xji ) + Ti,j−1 (xji − yj−1 )]+
P i

yj ∈B Mj (yj − yj−i ).
Análogamente, P P
S(f, P )−S(f, P2 ) = yj ∈A Mj (yj −yj−1 )− yj ∈A,xj ∈P1 ∩(yj−1 ,yj ) [Ti,j (yj −
i
xji ) + Ti,j−1 (xji − yj−1 )].
Ahora bien S(f, P ) − S(f, P2 ) ≥ 0, por tanto
|S(f, P ) − S(f, P2 )| = PS(f, P ) − S(f, P2 ), ası́P que
S(f, P )−S(f, P2 ) ≤ yj ∈A |Mj |(yj −yj−1 )+ yj ∈A,xj ∈P1 ∩(yj−1 ,yj ) [|Ti,j |(yj −
i
xji ) + |Ti,j−1 |(xji − yj−1 )]
Con análogos razonamientos, obtenemos que:
   
S(f, P ) − S(f, P2 ) ≤ 3nM δ =
6M n 2
Por tanto

S(f, P ) − S(f, P2 ) <
2
Por tanto, sumando esta desigualdad con la desigualdad (2), obte-
nemos que
Z b
S(f, P ) < f dx + .
a

Para finalizar esta sección, veamos los siguientes útiles lemas:

Lema 2.20. Sea f : [a, b] → R una función acotada.


(a) Si c ∈ (a, b), entonces tenemos que:
Z b Z c Z b
f (x)dx = f (x)dx + f (x)dx.
a a c

Análogamente
Z b Z c Z b
f (x)dx = f (x)dx + f (x)dx.
a a c

74
(b) Si M = sup{f (x) : x ∈ [a, b]} y m = inf {f (x) : x ∈ [a, b]},
entonces
Z b Z b
m(b − a) ≤ f (x)dx ≤ f (x)dx ≤ M (b − a).
a a

(c) Si c ∈ R, entonces
Z b Z b
[f (x) + c]dx = f (x)dx + c(b − a)
a a
y
Z b Z b
[f (x) + c]dx = f (x)dx + c(b − a).
a a

Demostración. (a) Veamos la demostración para las integrales in-


feriores.
Sea P una partición de [a, b], denotamos por Q = P ∪ {c}, ahora
tomamos Q1 = [a, c] ∩ Q y Q2 = [c, b] ∩ Q. Es claro que:

S(f, Q1 ) + S(f, Q2 ) = S(f, Q) ≥ S(f, P ), pero


Rc Rb
a
f (x)dx + c
f (x)dx ≥ S(f, Q1 ) + S(f, Q2 ) ≥ S(f, P ), por tanto
Rb Rc Rb
a
f (x)dx ≤ a
f (x)dx + c
f (x)dx.
Rc Rb
Ahora como a f (x)dx, c f (x)dx son supremos entonces dado  > 0,
existen P1 y P2 particiones de [a, c] y de [c, b] , respectivamente, tales
que:R
c
a
f (x)dx − 2 ≤ S(f, P1 ) y
Rb
c
f (x)dx − 2 ≤ S(f, P2 ).
Ahora si R = P1 ∪ P2 , entonces R es una partición de [a, b] y
además Rb
S(f, P1 ) + S(f, P2 ) = S(f, R) ≤ a f (x)dx.
Por
R c tanto R b Rb
a
f (x)dx + c
f (x)dx −  ≤ a
f (x)dx
Como
Rc esto vale
R b para todoR b > 0, entonces tenemos que
a
f (x)dx + c f (x)dx ≤ a f (x)dx. Por tanto la igualdad.
75
Para integrales superiores se deja de tarea.

(b) Ejercicio para el lector.

(c) Sea P = {x0 , x1 , ..., xn } una partición arbitraria de [a, b]. Sea
Mi = sup{f (x) + c : x ∈ [xi−1 , xi ]} y Mi = sup{f (x) : x ∈
[xi−1 , xi ]}. Afirmamos que Mi = Mi + c. En efecto, sea x ∈ [xi−1 , xi ],
entonces f (x) ≤ Mi , luego f (x) + c ≤ Mi + c, por tanto Mi ≤
Mi + c. Por otro lado f (x) + c ≤ Mi para todo x ∈ [xi−1 , xi ], es decir
f (x) ≤ Mi − c para todo x ∈ [xi−1 , xi ], ası́ que Mi ≤ Mi − c, o sea
Mi + c ≤ Mi , por tanto la igualdad.
Por lo anterior tenemos que
S(f (x)+c, P ) = (M1 +c)(x1 −x0 )+...+(Mn +c)(xn −xn−1 ). Haciendo
cuentas tenemos que
S(f (x) + c, P ) = S(f (x), P ) + c[(x1 − x0 ) + ... + (xn − xn−1 )] =
S(f (x), P ) + c(b − a).
Ası́ que
{S(f (x)+c, P ) : P es una partición de [a, b]} = {S(f (x), P )+c(b−a) :
P es una partición de [a, b]}.
R b De otra forma
a
[f (x)+c]dx = inf {S(f (x), P )+c(b−a) : P es una partición de [a, b]}.
De igual manera que antes tendremos que

inf {S(f (x), P ) + c(b − a) : P es una partición de [a, b]} =

inf {S(f (x), P ) : P es una partición de [a, b]} + c(b − a) =


Z b
f (x)dx + c(b − a).
a
Análogamente, para el caso de las integrales inferiores. 

3. Sumas de Riemann
Ahora definiremos las sumas de Riemann, para funciones acotadas,
las cuales nos permiten visualizar a la integral como una especie de
“lı́mite”.
76
Definición 2.21. (a) Sea P = {x0 , · · · , xn } una partición cualquie-
ra del intervalo [a, b], a los conjuntos de la forma A = {ξi : ξi ∈
[xi−1 , xi ], i ∈ {1, · · · , n}} se les llamará selecciones de la partición
P . Una selección de la partición P es un conjunto A = {ξi : ξi ∈
[xi−1 , xi ], i ∈ {1, · · · , n}}

(b) Sean f : [a, b] → R, P = {x0 , . . . , xn } una partición cualquiera


del intervalo. Para la función f y el conjunto selección de P , A =
{ξi : i ∈ {1, · · · , n}}, definimos la suma de Riemann S(f, A, P ) como:
Pn Pn
i=1 f (ξi )∆xi = i=1 f (ξi ) (xi − xi−1 ) .

La idea que sustenta esta definición se indica la Figura 3, que en


el caso que f sea una función no negativa en [a, b], cada sumando
representa el área de un rectángulo con base ∆xi y altura f (ξi ).

Figura 3

Observación 2.22. (a) El número ξi es un elemento cualquiera


de [xi−1 , xi ] , ası́ que para cada elección de los ξi − s, obtenemos un
conjunto A, y por lo tanto una suma de Riemann.
(b) Para cada elección de A = {ξi : ξi ∈ [xi−1 , xi ] , i ∈ {1, ..., n}} ,
se tiene que
n
X
S(f, P ) ≤ S(f, A, P ) = f (ξi )∆xi ≤ S(f, P ).
i=1
77
(c) Sabiendo que f es integrable es más fácil considerar una suma
de Riemann como una suma de aproximación, que las sumas superi-
ores e inferiores.
Ejemplo 2.23. Considere la región trapezoidal R acotada por la
lı́ nea y = x, el eje X y las rectas x = 1, x = 2. Por la geometrı́a eu-
clideana sabemos que el área de R es 32 . Probaremos que en el “lı́mite”
de algunas sumas de aproximación (sumas de Riemann) a la región
R, define este mismo valor para el área R.
Podemos usar la siguiente suma de aproximación, dividamos [1, 2]
en n−subintervalos de igual longitud, a saber ∆xi = 2−1 n
= n1 , que
produce la partición Pn
x0 = 1, x1 = 1 + n1 , x2 = 1 + n2 , x3 = 1 + n3 , ..., xn = 1 + nn = 2

Como f (x) = x es creciente, consideramos ξi∗ como los puntos de la


izquierda de cada subintervalo, ası́ que siendo An = {x0 , x1 , · · · , xn−1 },
entonces
1 1 1 n−1 1
 f (1) n + 1f(1 + n ) n 2+ ... + f (1 + n−1
S(f, Pn , An ) = )n
n 
= 1 + 1 + n + 1 + n + ... + 1 + n n1
= (1 + 1 + ... + 1) + n1 + n2 + ... + n−1 n
1
n
= n + n1 (1 + 2 +  ... + (n − 1) n
1

1 (n−1)n
=1+ n2 2
n−1
=1+ 2n
.
1
n o
 n−1
1− n
Por lo tanto A(R) = lim 1 + 2n n∈I1
= lim 1 + 2
=
n∈I1
1−0
1+ 2
= 32 .
Ası́ que definir adecuadamente un lı́mite a las sumas de Riemann,
nos puede conducir a una forma de hallar la integral.

Definición 2.24. Sea f : [a, b] → R, definimos el lı́mite de las


sumas de Riemann de f cuando la norma de las particiones tienden
a cero, como el número real:
L = limkP k→0 S(f, A, P ),
el cual cumple, que para todo  > 0, existe δ > 0, tal que, para toda
partición P = {x0 , · · · , xn } tal que kP k < δ y para cualquier selección
A = {ξi : ξi ∈ [xi−1 , xi ] , i ∈ {1, ..., n}} de P , se tiene que
|S(f, A, P ) − L| < .
78
Veamos algunas importantes propiedades de este “lı́mite”.
Proposición 2.25. Si f, g : [a, b] → R son funciones acotadas,
entonces:
(a) Si limkP k→0 S(f, A, P ) existe, este es único.

(b) Si limkP k→0 S(f, A, P ) existe y α ∈ R, entonces


limkP k→0 S(αf, A, P ) existe y además
limkP k→0 S(αf, A, P ) = α limkP k→0 S(f, A, P ).

(c) Si limkP k→0 S(f, A, P ) y limkP k→0 S(g, A, P ) existen, entonces


limkP k→0 S(f + g, A, P ) existe y además
limkP k→0 S(f + g, A, P ) = limkP k→0 S(f, A, P ) + limkP k→0 S(g, A, P ).

(d) Si f (x) ≥ 0 para toda x ∈ [a, b] y limkP k→0 S(f, A, P ) existe,


entonces limkP k→0 S(f, A, P ) ≥ 0.

(e) Si f (x) ≥ g(x) para toda x ∈ [a, b], limkP k→0 S(f, A, P ) y
limkP k→0 S(g, A, P ) existen, entonces
limkP k→0 S(f, A, P ) ≥ limkP k→0 S(g, A, P ).

(f ) Si m ≤ f (x) ≤ M para todo x ∈ [a, b] y limkP k→0 S(f, A, P )


existe, entonces m(b − a) ≤ limkP k→0 S(f, A, P ) ≤ M (b − a).
Demostración.
(a) Ejercicios 7 (21).
(b) Sea limkP k→0 S(f, A, P ) = L. Si α = 0, entonces no es dı́ficil
probar que S(αf, A, P ) = 0, ası́ que la igualdad se cumple. Ahora

supongamos que α 6= 0. Sea  > 0 y tomamos 0 = |α| , entonces
existe δ > 0 tal que, para toda partición P = {x0 , ..., xn } de [a, b], con
kP k < δ y A = {ξi : ξi ∈ [xi−1 , xi ]} selección de P ; se cumple:

|S(f, A, P ) − L| < 0 = .
|α|
Entonces
|α| |S(f, A, P ) − L| < .
Por tanto
Xn
(αf (ξ )(x − x )) − αL < .

i i i−1

i=1
79
Ası́ que
|S(αf, A, P ) − αL| < .
Concluimos que
α lim S(f, A, P ) = αL = lim S(αf, A, P ).
kP k→0 kP k→0

(c) Pongamos limkP k→0 S(g, A, P ) = T y limkP k→0 S(f, A, P ) = L.


Sea  > 0 y δ1 , δ2 > 0, tales que para toda P1 partición de [a, b] tal
que kP1 k < δ1 y A selección de P1

|S(f, A, P1 ) − L| < ,
2
y para toda P2 partición de [a, b] tal que kP2 k < δ2 y B selección de
P2

|S(g, B, P2 ) − T | < .
2
Sean δ = min{δ1 , δ2 }, P partición de [a, b] y C selección de P , con
kP k < δ, entonces
 
|S(f, C, P ) − L| < , |S(g, C, P ) − T | < .
2 2
Entonces
|S(f, C, P ) − L| + |S(g, C, P ) − T | < .
Si P = {y0 , · · · , ys } y C = {αi : αi ∈ [yi−1 , yi ]}, entonces

|S(f +g, C, P )−(L+T )| = | si=1 [(f + g)(αi )(yi − yi−1 )] − (L + T )| =


P

| si=1 (f (αi )(yi − yi−1 )) + si=1 (g(αi )(yi − yi−1 )) − (L + T )| =


P P

| si=1 (f (αi )(yi − yi−1 )) − L + si=1 (g(αi )(yi − yi−1 )) − T | =


P P

|S(f, C, P )−L+S(g, C, P )−T | ≤ |S(f, C, P )−L|+|S(g, C, P )−T | < .

(d) Notemos que para cualquier partición P de [a, b] y A selección


de P se tiene que:
(3) S(f, A, P ) ≥ 0.
Si limkP k→0 S(f, A, P ) = L y L < 0, entonces − L2 > 0, sea δ > 0 tal
que para toda partición P de [a, b] con kP k < δ y A selección de P ,
80
se cumple que
L L
−(− ) < S(f, A, P ) − L < − ,
2 2
entonces
L
S(f, A, P ) < < 0,
2
lo que contradice (3).
(e) Ejercicios 7 (24).
(f ) Ejercicios 7 (25).

Ahora probamos una relación importante entre estos “lı́mites” y


las integrales.
Teorema 2.26. Si f : [a, b] → R es una función acotada. En-
tonces, f es integrable si y sólo si limkP k→0 S(f, A, P ) existe.
Además, en el caso de que el lı́mite exista,
Z b
lim S(f, A, P ) = f (x)dx.
kP k→0 a

Demostración. Supongamos que f es integrable. Por la Proposición


Rb
2.19, la Observación 2.22 (b), y por el hecho de que a f (x) dx =
Rb
a
f (x) dx, tenemos que para cada ε > 0 existe δ > 0 tal que, para
cada partición P de [a, b] con kP k < δ se cumple:

Z b X Z b
−ε < S(f, P ) − f (x)dx ≤ f (ξi )∆xi − f (x)dx ≤
a P a

Z b
S(f, P ) − f (x)dx < ,
a
para cualesquiera ξi ∈ [xi−1 , xi ].
De donde Z b
|S(f, A, P ) − f (x) dx| < ε.
a
Rb
O sea limkP k→0 S(f, A, P ) = a f (x) dx.
81
Ahora supongamos que el lı́mite de las sumas de Riemann de f
existe, sea limkP k→0 S(f, A, P ) = L.
Queremos demostrar que f es integrable, en este caso demostraremos
que:
Z b Z b
f (x) dx = f (x) dx.
a a
Supongamos que existe P1 partición de [a, b] tal que:
S(f, P1 ) < L.
Sea  = L − S(f, P1 ), entonces existe δ > 0 tal que para toda P ,
partición de [a, b], tal que kP k < δ, si P = {x0 , ..., xn }, entonces
Xn
− < f (ξi )(xi − xi−1 ) − L < , para ξi ∈ [xi−1 , xi ].
i=1

Tomamos P refinamiento de P1 tal que kP k < δ (ver Ejercicios 7,


(5) y (8)), entonces: Pn
S(f, P1 ) − L = − < i=1 f (ξi )(xi − xi−1 ) − L ≤ S(f, P ) − L ≤
S(f, P1 ) − L = −,
lo cual no es posible, ası́ que para toda partición P de [a, b] se tiene
que S(f, P ) ≥ L, por tanto
Z b
(4) f (x)dx ≥ L.
a
Rb Rb
Si a f (x)dx > L, denotamos ε1 = a f (x)dx − L, existe δ > 0 tal
que si P partición de [a, b] con kP k < δ y A es un conjunto selección,
entonces |S(f, A, P ) − L| < 21 .
Tomamos T = {z0 , ..., zl } partición de [a, b] tal que kT k < δ. Sea
C = {ξi : ξi ∈ [zi−1 , zi ], i ∈ {1, ..., l}} tal que:
1
Mi − < f (ξi ) ≤ Mi para toda i ∈ {1, ..., l},
2l(b − a)
donde Mi = sup{f (x) : x ∈ [zi−1 , zi ]}.
Observemos que: P
|S(f, C, T )−S(f, T )| ≤ li=1 |f (ξi )−Mi |(zi −zi−1 ) < li=1 ( 2l(b−a)
1
P
)(zi −
1 1
zi−1 ) = l( 2l(b−a) )(b − a) = 2 .
1
Por otro lado: |S(f, C, T ) − l| < 2
. Por tanto
82
|S(f, T ) − L| ≤ |S(f, T ) − S(f, C, T )| + |S(f, C, T ) − L| < 1 , entonces
Rb Rb
S(f, T ) − L < a f dx − L, es decir S(f, T ) < a f (x)dx, lo cual no es
posible. Por lo tanto
Z b
(5) f (x)dx = L.
a

Supongamos que existe P2 partición de [a,b], tal que L < S(f, P2 ).


Ahora, implicamos la existencia de δ > 0 tal que, si P es una partición
de [a, b], con kP k < δ, digamos que P = {x0 , ..., xn }, entonces
Pn
−(S(f, P2 ) − L) < i=1 f (ξi )(xi − xi−1 ) − L < S(f, P2 ) − L, para
ξi ∈ [xi−1 , xi ].

Análogamente, tomamos P un refinamiento de P2 tal que kP k < δ,


entonces:
S(f, P1 ) − L ≤ S(f, P ) − L ≤ ni=1 f (ξi )(xi − xi−1 ) − L < S(f, P1 ) − L,
P
lo cual no es posible, ası́ que, para toda partición P de [a, b], se tiene
que S(f, P ) ≤ L, por lo tanto
Z b
(6) f (x)dx ≤ L.
a
Rb Rb
Supongamos que a f (x)dx < L. Sea 0 = L − a f (x)dx, entonces
existe δ1 > 0 tal que si P es una partición de [a, b] con kP k < δ1 y A
es un conjunto selección, entonces |S(f, A, P ) − L| < 20 .
Tomamos Q = {y0 , ..., ys }, partición de [a, b], con kQk < δ1 . Vamos
a definir el siguiente conjunto selección para esta partición. Para toda
0
i ∈ {1, ..., s}, sea αi ∈ [xi−1 , xi ] tal que mi ≤ f (αi ) < mi + 2s(b−a) ,
donde mi = inf {f (x) : x ∈ [yi−1 , yi ]}. Ahora si B = {αi : i ∈
{1, ..., s}}, tenemos que
0
|S(f, B, Q) − L| < .
2
Como:
s
X
|S(f, B, Q) − S(f, Q)| ≤ | |f (αi ) − mi |(xi − xi−1 )| =
i=1
83
s
X 0 0 0
( )(xi − xi−1 ) = s( )(b − a) = .
i=1
2s(b − a) 2s(b − a) 2
Entonces:
ε0 0
|L−S(f, Q)| ≤ |S(f, B, Q)−L|+|S(f, Q)−S(f, B, Q)| < + =
2 2
ε0 .
Entonces: Rb Rb
L − S(f, Q) < L − a f (x)dx, o sea −S(f, Q) < − a f (x)dx, es decir
Rb
S(f, Q) > a f (x)dx, lo cual no es posible, ası́ que:
Z b
(7) f (x)dx = L.
a

Usando (5) y (7), concluimos la igualdad. 

Ahora consideremos algunas propiedades de la integral, que se im-


plican de una combinación de la Proposición 2.25 y del Teorema 2.26.
Teorema 2.27. Sean f , g : [a, b] → R funciones integrables y α
una constante en R. Entonces
Rb Rb
(a) a (αf )(x)dx = α a f (x)dx,
Rb Rb Rb
(b) a (f (x) ± g(x))dx = a f (x)dx ± a g(x)dx,
Rb
(c) Si para todo x ∈ [a, b] , f (x) ≥ 0, entonces a f (x)dx ≥ 0,
Rb
(d) Si para todo x ∈ [a, b] , f (x) ≥ g(x), entonces a f (x)dx ≥
Rb
a
g(x)dx,
Rb Rd Rb
(e) a f (x)dx = a f (x)dx + d f (x)dx, d ∈ (a, b) ,
(f ) Sean m y M números reales tales que m ≤ f (x) ≤ M , para
Rb
todo x ∈ [a, b]; entonces m(b − a) ≤ a f (x)dx ≤ M (b − a).
Demostración.
(a) Por el Teorema 2.26, limkP k→0 S(f, A, P ) existe. Luego por la
Proposición 2.25 limkP k→0 S(αf, A, P ) existe, y
Rb
aR
(αf )(x)dx = limkP k→0 S(αf, A, P ) = α limkP k→0 S(f, A, P ) =
b
α a f (x)dx.

84
(b) Por la Proposición 2.25 y por el Teorema 2.26, limkP k→0 S(f ±
Rb
g, A, P ) existen y a (f (x) ± g(x))dx = limkP k→0 S(f ± g, A, P ) =
Rb Rb
limkP k→0 S(f, A, P ) ± limkP k→0 S(g, A, P ) = a f (x)dx ± a g(x)dx.

(c) Por el Teorema 2.26 tenemos que limkP k→0 S(f, A, P ) existe. Se
sigue de la Proposición 2.25 que limkP k→0 S(f, A, P ) ≥ 0. Finalmente,
Rb
por el Teorema 2.26 se obtiene que a f (x)dx ≥ 0.
(d) Es consecuencia de (c).
(e) Ejercicio (usar Lema 2.20).
(f ) Es consecuencia de la Proposición 2.25 (f) y el Teorema 2.26.


Ejemplo 2.28. (a) Sea f : [0, 1] → R, donde f (x) = x, como f es


monótona, f es integrable. Calcularemos su integral, para cada n ∈ I1
tenemos 
Pn = x0 = 0, n1 , n2 , . . . , n−1 , nn = 1

n
son particiones de [0, 1], es claro que lim{kPn k}n∈I1 = 0, ya que
kPn k = n1 para todo n ∈ I1 .
Si An = { ni : i ∈ {1, · · · , n}} es una selección para cada Pn . Tene-
mos que
Pn i 1
Pn i 1
Pn n(n+1)
S(f, An , In ) = i=1 f ( n ) n = i=1 n2 = n2 [ i=1 i] = 2n2
=
n+1 n+1 1
, es decir lim{S(f, An , Pn )}n∈I1 = lim{ 2n } = 2 , afirmamos que:
2n R
1
0
xdx = 12 .
1
−L
Supongamos que limkP k→o S(f, A, P ) = L < 12 , sea  = 2 2 , existe
N ∈ I1 tal que para todo n ∈ IN , se cumple que
|S(f, A, Pn ) − 21 | < .
Por otro lado existe δ > 0, tal que si P = {z0 , · · · , zl } par-
tición de [0, 1] con kP k < δ, y A es una selección de P , entonces
|S(f, A, P ) − L| < .
1
Ahora sea n ∈ IN tal que kPn k = n
< δ, entonces:
L− 12 1
1
−L
2
= − < S(f, A, Pn ) − 2
<= 2
2
y
L− 12 1
−L
2
= − < L − S(f, An , Pn ) <  = 2 2

sumando ambas desigualdades, tenemos que


L − 12 < L − 12
85
1
lo cual no puede ser. De manera análoga se procede cuando 2
< L.
R1
Por tanto L = 12 , es decir 0 xdx = 12 .

(b) Sea f n: [0, b] → R donde f (x) =ox2


y Pn = 0, nb , 2b n
, . . . , (n−1)b
n
, nb
n
= b , consideremos An = {ξi∗ :
ξi∗ = ibn }, entonces
Pn ib b
Pn i2 b2 b b3
Pn 2
hS(f, A n , Pn )
i = i=1
h f ( n
) n
= i i=1 ( n
h 2 ) n = n3
i i=1 3i h = 2 i
b 3 n(n+1)(2n+1) b 3 n(n+1)(2n+1) b 3 (n+1)(2n+1) b 2n +3n+1
n3 6
= 6 n3
= 6 n2
= 6 n2
3
= b6 2 + n3 + n12 ,
 
3
ası́ que lim{S(f, An , Pn )}n∈I1 = b3 . Usando las ideas del anterior
Rb 3
ejemplo, demuestre que 0 f (x)dx = b3 .

f : [0, 1] → R dada por


(c) Sea 

 0 si 0 ≤ x < 12 ,
si 12 ≤ x < 23 ,




 1
1 + 12 si 23 ≤ x < 34 ,





1 + 12 + 14 si 34 ≤ x < 45 ,





 .
f (x) =

 .
 1 1 1 n+1
1 + 2 + 4 + 2n si n+2 ≤ x < n+2




 n+3



 .



 .

2 si x = 1.

Tenemos que f es monótona creciente en [0, 1] de aquı́ que sea
integrable. Como ejercicio calcule su integral.

86
Ejercicios 7
(1) Sean P , Q particiones de [a, b], demostrar que P ∪ Q y P ∩ Q
son particiones de [a, b].
(2) Sea A acotado y no vacı́o, c ∈ R. Si A + c = {a + c : a ∈ A},
demostrar que sup(A+c) = supA+c e inf (A+c) = inf A+c.
(3) Sean A, B ⊆ R acotados y no vacı́os. Si A + B = {a + b :
a ∈ A y b ∈ B}, demostrar que sup(A + B) = supA + supB
e inf (A + B) = inf A + inf B.
(4) Probar que si A ⊆ B ⊆ [a, b] y f : [a, b] → R, es acotada,
entonces inf{f (x) : x ∈ A} ≥ inf{f (x) : x ∈ B} y sup{f (x) :
x ∈ A} ≤ sup{f (x) : x ∈ B}.
1
(5) Proponer una partición P de [0, 1] tal que ||P || < 1000
.
(6) Demostrar que dado c > 0, existe una partición P de [a,b] tal
que kP k < c.
(7) Si P = {x0 , ..., xn } es una partición de [a, b], δ = mı́n{xi −
xi−1 : i ∈ {1, .., n}} y Q = {y0 , .., ym } es una partición de
[a, b] tal que ||Q|| < δ, entonces para todo i ∈ {1, ..., m} se
cumple (yi−1 , yi ) ∩ P tiene a lo más un punto.
(8) Sean f : [0, 1] → R una función dada por f (x) = x y P =
{0, 51 , 14 , 13 , 21 , 1}. Calcular S(f, P ) y S(f, P ). Proponer un
refinamiento Q de P y calcular S(f, Q) y S(f, Q).
(9) Demostrar que si P y Q son particiones de [a, b] y Q es un
refinamiento de P , entonces kQk ≤ kP k.
(10) Proponer f : [a, b] → R acotada, P y Q particiones de [a, b]
tales que ||Q|| < ||P ||, pero S(f, P ) = S(f, Q).
(11) Demostrar que si f : [a, b] → R es acotada y para todo c ∈
(a, b), f es integrable en [c, b], entonces f es integrable en
[a, b].
(12) Demostrar que si f : [a, b] → R es acotada y para todo c ∈
(a, b), f es integrable en [a, c], entonces f es integrable en
[a, b].

87
(13) Demostrar que si f : [a, b] → R es integrable, entonces para
todo c ∈ (a, b), f |[a,c] : [a, c] → R y f |[c,b] son integrables,
donde f |[a,c] (x) = f (x) para todo x ∈ [a, c] y f |[c,b] (x) = f (x)
para todo x ∈ [c, b].
(14) Si f : [0, 1] → R definida como f (x) = x si x ∈ [0, 21 ] y
f (x) = x + 1 si x ∈ ( 12 , 1]. Demostrar que f es integrable en
[0, 1].
(15) Dada h : [a, b] → R, donde h(x) ≥ 0 para todo x ∈ [a, b] .
Rb
Probar que si h es integrable en [a, b] , entonces h(x)dx ≥ 0.
a

(16) Probar que si |f | : [a, b] → R es integrable, entonces f no


necesariamente es integrable.
(17) Use la definición de integral para probar que;
Rb 2 2
(a) xdx = b2 − a2 ;
a
Rb b3 a3
(b) x2 dx = 3
− 3
.
a

(18) Si f es integrable en [a, b] y existe c > 0 tal que f (x) ≥ c para


todo x ∈ [a, b] . Demostrar que f1 es integrable en [a, b] .
(19) Hallar una función integrable en [a, b] con f (x) > 0, para todo
x ∈ [a, b], tal que f1 no es integrable en [a, b] .
(20) Sea f : [a, b] → R una función acotada. Demostrar, que dado
ε > 0, entonces existe P , partición de [a, b], tal que:
Z b
ε
S(f, P ) > f (x)dx −
a 2
y
Z b
ε
S(f, P ) < f (x)dx + .
a 2
(21) Sea f : [a, b] → R una función acotada. Si limkP k→0 S(f, A, P )
existe, este es único.
Rb Rd
(22) Si f : [a, b] → R es integrable, entonces a f (x)dx = a f (x)dx+
Rb
d
f (x)dx, d ∈ (a, b) .

88
(23) Sea f : [a, b] → R una función acotada. Si limkP k→0 S(f, A, P )
existe y d ∈ (a, b), entonces
lim S(f |[a,d] , A, P ) y lim S(f |[d,b] , A, P )
kP k→0 kP k→0

existen y además:
limkP k→0 S(f, A, P ) = limkP k→0 S(f |[a,d] , A, P )+
limkP k→0 S(f |[d,b] , A, P ) (ver Ejercicio (13)).
(24) Sean f, g : [a, b] → R funciones acotadas. Si f (x) ≥ g(x)
para toda x ∈ [a, b], limkP k→0 S(f, A, P ) y
limkP k→0 S(g, A, P ) existen, entonces
limkP k→0 S(f, A, P ) ≥ limkP k→0 S(g, A, P ).
(25) Sea f : [a, b] → R una función acotada. Si m ≤ f (x) ≤ M
para todo x ∈ [a, b] y limkP k→0 S(f, A, P ) existe, entonces
m(b − a) ≤ limkP k→0 S(f, A, P ) ≤ M (b − a).
(26) Sea f : [a, b] → R una función integrable. Probar que e-
xiste una sucesión {Pn }n∈I1 de particiones de [a, b] tal que
Rb
lim{S(f, Pn )}n∈I1 = f (x)dx y una sucesión {Qn }n∈I1 de
a
Rb
particiones de [a, b], tal que lim{S(f, Qn )}n∈I1 = f (x)dx.
a

(27) Sea f : [a, b] → R una función integrable. Sea {Pn }n∈Im una
sucesión de particiones de [a, b] tal que lim{kPn k}n∈Im = 0.
Para todo n ∈ Im , sea An una selección de Pn . Demostrar
que:
(a) lim{S(f, An , Pn )}n∈Im existe,
Rb
(b) lim{S(f, An , Pn )}n∈Im = a f (x)dx,
Rb
(c) lim{S(f, Pn )}n∈Im = a f (x)dx y
Rb
(d) lim{S(f, Pn )}n∈Im = a f (x)dx.

(28) Dada h : [a, b] → R, donde h(x) ≥ 0 para todo x ∈ [a, b]−{c} ,


con c ∈ (a, b) y h(c) = −1. Probar que si h es integrable en
Rb
[a, b], entonces h(x)dx ≥ 0.
a

89
(29) Probar que: si c ∈ (a, b) y f : [a, b] → R es integrable sobre
[a, c] y [c, b] , entonces f es integrable sobre [a, b]. Además
Rb Rc Rb
a
f (x)dx = a
f (x)dx + c
f (x)dx.
(30) Sean c ∈ (a, b) y k ∈ R tales que f (x) = k para todo x ∈
[a, b] \ {c} y f (c) 6= k. Demostrar que
Rc
(a) a f (x)dx = (c − a)k,
Rb
(b) c f (x)dx = (b − c)k,
Rb
(c) a f (x)dx = (b − a)k,
Rb
(d) Si c ∈ [a, b] entonces a f (x)dx = (b − a)k.
(31) Sea f : [a, b] → R, suponga que existen una partición de
[a, b], P = {x0 , x1 , .., xn−1 , xn }, y {c1 , ..., cn } ⊂ R, tales que
para todo i ∈ {1, . . . , n}, y todo x ∈ (xi−1 , xi ) se tiene que
f (x) = ci . Demostrar que
(a) f es integrable en [a, b],
Rb
(b) a f (x)dx = ni=1 ci (xi − xi−1 ).
P

(32) Probar que si f : [a, b] → R es integrable, {c1 , . . . , cn } ⊆ [a, b]


y f0 : [a, b] → R es una función tal que f (x) = f0 (x) para
todo x ∈ [a, b] \ {c1 , . . . , cn }, entonces
(a) f0 es integrable y
Rb Rb
(b) a f0 (x)dx = a f (x)dx.

90
4. Teorema Fundamental del Cálculo
Veamos una importante clase de funciones que son integrables:
las funciones continuas, además de una importante relación entre la
integral y la derivada.
Observación 2.29. En el texto “Cálculo diferencial en una va-
riable” [3], se conviene que una función, f , es continua en un intervalo
cerrado [a, b] si f es continua en (a, b) y además limx→a+ f (x) = f (a)
y limx→b− f (x) = f (b). Es decir, si f es continua en (a, b), f es con-
tinua por la izquierda en b y es continua por la derecha en a. Es decir,
f es continua en [a, b] si limx→a+ f (x) = f (a), limx→b− f (x) = f (b) y
limx→x0 f (x) = f (x0 ) para todo x0 ∈ (a, b).

Análogamente, diremos que f es diferenciable en [a, b] si es deri-


vable en (a, b), es derivable por la izquierda en b y es derivable por la
derecha en a. Es decir, f es derivable en [a, b] si limh→0 f (x+h)−f h
(x)
e-
f (a+h)−f (a) f (b+h)−f (b)
xiste, para toda x ∈ (a, b), limh→0+ h
existe y limh→0− h
existe. Es más, si f es derivable en [a, b], denotaremos f 0 (a) =
limh→0+ f (a+h)−f
h
(a)
, f 0 (b) = limh→0− f (b+h)−f
h
(b)
, y para x ∈ (a, b),
0 f (x+h)−f (x)
f (x) = limh→0 h
. En lo que sigue, aceptaremos estas nota-
ciones y definiciones, como se dan en [3], ası́ como de otras notaciones
y definiciones que no se desarrollen con detalle en este texto.

Observación 2.30. Hasta aquı́ se ha definido la integral en in-


tervalos cerrados [a, b], con a < b. Ahora, convendremos que para
Ra Ra
toda
Ra función definida en a, se tiene que: a
f (x)dx = a
f (x) dx =
f (x)dx = 0.
a
Ahora veamos el siguiente Teorema.
Teorema 2.31. Sea f : [a, b] → R una función continua en [a, b] .
(a) Si F : [a, b] → R se define como
Z x
F (x) = f (t) dt, para cada x ∈ [a, b].
a
Entonces
limh→0 F (x+h)−F
h
(x)
= f (x) para x ∈ (a, b), limh→0− F (b+h)−F
h
(b)
= f (b) y
F (a+h)−F (a)
limh→0+ h
= f (a), es decir, F 0 (x) = f (x) para todo x ∈ [a, b]
(ver Observación 2.29).
91
(b) Si G : [a, b] → R se define como
Z x
G(x) = f (t) dt, para cada x ∈ [a, b].
a

Entonces
limh→0 G(x+h)−G(x)
h
= f (x) para x ∈ (a, b), limh→0− G(b+h)−G(b)
h
= f (b) y
G(a+h)−G(a) 0
limh→0+ h
= f (a), es decir, G (x) = f (x) para todo x ∈ [a, b].
Demostración.
(a) Sea F : [a, b] → R definida como
Z x
F (x) = f (t) dt.
a
Sea x0 ∈ (a, b). Tenemos que f es continua en x0 . Consideremos
δ > 0, tal que para todo h ∈ (0, δ), se cumple que x0 + h ∈ [a, b].
Evaluemos la siguiente expresión: F (x0 +h)−F
h
(x0 )
(para h ∈ (0, δ) que
cumplen que x0 + h ∈ [a, b]).
F (x0 + h) − F (x0 ) 1 x0 +h 1 x0
Z Z
= f (t)dt − f (t)dt.
h h a h a
Como a < x0 < x0 + h ≤ b, por el Lema 2.20 (a), tenemos que
"Z #
1 x0 +h x0
Z Z x0 +h
1
f (t)dt = f (t)dt + f (t)dt .
h a h a x0

Ası́ que "Z #


x0 +h
F (x0 + h) − F (x0 ) 1
= f (t)dt .
h h x0

Tenemos por Lema 2.20 (c) que


Z x0 +h Z x0 +h
[f (t) − f (x0 )]dt = f (t)dt − hf (x0 ).
x0 x0
Ası́ que
F (x0 +h)−F (x0 )
− f (x0 ) = F (x0 +h)−F (x0 )
− h1 hf (x0 ) =
hR h i h
1 x0 +h
h x0
[f (t) − f (x0 )]dt .
Por otro lado, usando el Lema 2.20 (b), tenemos que
R x +h
h inf {f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]} ≤ x00 [f (t) − f (x0 )]dt ≤
h sup{f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]}.
92
Por lo tanto
F (x0 +h)−F (x0 )
inf {f (t)−f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 +h]} ≤ h
−f (x0 ) ≤ sup{f (t)−
f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]}.

Como f es continua por la derecha en x0 . Demostraremos que


(8) limh→0+ inf {f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]} = 0
y que
(9) limh→0+ sup{f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]} = 0.
Por la continuidad de la función f por la derecha de x0 , tenemos
que limt→x+0 [f (t) − f (x0 )] = 0, ası́ que dada  > 0, existe δ > 0 tal
que si 0 < h < δ y t ∈ [x0 , x0 + h], entonces − 2 < f (t) − f (x0 ) < 2 ,
ası́ que − < inf {f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]} ≤
sup{f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]} < ,
con lo que se demuestran la afirmaciones (8) y (9).

Por lo tanto podemos concluir que cuando f es continua por la


derecha en x0 , se tiene que
F (x0 + h) − F (x0 )
limh→0+ − f (x0 ) = 0,
h
es decir,
F (x0 + h) − F (x0 )
limh→0+ = f (x0 ).
h

También existe δ > 0 tal que para h ∈ (−δ, 0], x0 + h ∈ [a, b]. Para
h ∈ (−δ, 0] tales que x0 + h ∈ [a, b], se tiene que

1 x0 +h 1 x0 +h 1 x0 1 x0
R R R R
h a
f (t)dt = h a
f (t)dt + h x0 +h
f (t)dt − h x0 +h
f (t)dt =

1 x0 1 x0
R R
h a
f (t)dt − h x0 +h
f (t)dt.

De donde
"Z #
x0
F (x0 + h) − F (x0 ) 1
=− f (t)dt .
h h x0 +h

93
Por Lema 2.20 (c), tenemos que
Z x0 Z x0 Z x0
[f (t) − f (x0 )]dt = f (t)dt − |h|f (x0 ) = f (t)dt + hf (x0 )
x0 +h x0 +h x0 +h

Ası́ que hR i
F (x0 +h)−F (x0 ) x0
h
− f (x0 ) = F (x0 +h)−F
h
(x0 )
− 1 hf (x0 ) = − h1 f (t)dt −
hR i h x0 +h
1 x
h
hf (x0 ) = − h1 x00+h f (t)dt + hf (x0 )
hR i
x0
= − h1 x0 +h
[f (t) − f (x0 )]dt .

Análogamente tenemos, usando el Lema 2.20 (b), que


Rx
(−h) inf {f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 + h, x0 ]} ≤ x00+h [f (t) − f (x0 )]dt ≤
(−h) sup{f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 + h, x0 ]}.
Por lo tanto,
inf {f (t)−f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 +h]} ≤ F (x0 +h)−F
h
(x0 )
−f (x0 ) ≤ sup{f (t)−
f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]}.
Como f es continua por la izquierda en x0 . Igual que en el caso
anterior, demostraremos que
(10) limh→0− inf {f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]} = 0
y que
(11) limh→0− sup{f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]} = 0.
Por la continuidad por la izquierda de la función f en x0 , tenemos
que limt→x−0 [f (t) − f (x0 )] = 0, ası́ que dada  > 0, existe δ > 0 tal
que: Si 0 > h > −δ y t ∈ [x0 + h, x0 ], entonces − 2 < f (t) − f (x0 ) < 2 ,
ası́ que − < inf {f (t) − f (x0 ) : t ∈ [x0 , x0 + h]} ≤ sup{f (t) − f (x0 ) :
t ∈ [x0 , x0 + h]} < , por tanto las afirmaciones (10) y (11).

Por lo tanto podemos concluir que cuando f es continua por la


izquierda en x0 , se tiene que
F (x0 + h) − F (x0 )
limh→0− − f (x0 ) = 0,
h
es decir
F (x0 + h) − F (x0 )
limh→0− = f (x0 ).
h
94
Por otro lado, se deja como ejercicio para el lector; considerar los
casos cuando x0 = a y x0 = b.
(b) Ejercicio para el lector. 

Teorema 2.32. Si f : [a, b] → R es una función continua en [a, b],


entonces f es integrable en [a, b].
Demostración. Por el Teorema 2.31, tenemos que las funciones F
y G, del citado Teorema, cumplen: para toda x ∈ [a, b] se tiene que
F 0 (x) = G0 (x) = f (x). Como una consecuencia del Teorema del valor
medio para derivadas (Corolario 3.4.5 de [3]), se tiene que F (x) =
G(x) + c para todo x ∈ [a, b] y algún c ∈ R. Como F (a) = G(a) = 0,
se tiene que c = 0; luego entonces F (b) = G(b), o sea
Z b Z b
f (x) dx = f (x) dx.
a a

Por tanto f es integrable en [a, b]. 

Teorema 2.33 (Teorema del valor medio para las integrales). Si


f : [a, b] → R es una función continua en [a, b], entonces existe c ∈
[a, b] tal que
Zb
f (x)dx = f (c)(b − a).
a

Demostración. Como f es continua en [a, b], se tiene que es acotada


y, ası́ existen x1 y x2 ∈ [a, b] tales que
m = f (x1 ) ≤ f (x) ≤ f (x2 ) = M,
para cualquier x ∈ [a, b] .
Dado que f es continua, por el Teorema 2.32, f es integrable. Se
sigue del Teorema 2.27 (f ), lo siguiente:
1
Rb
m ≤ b−a f (x)dx ≤ M.
a
Por el teorema del valor intermedio para funciones continuas, existe
c ∈ (a, b) tal que;
1
Rb
f (c) = b−a f (x)dx,
a
95
Rb
por lo tanto, f (x)dx = (b − a)f (c). 
a

Teorema b 2.34. Si fb : [a, b] → R es una función continua en [a, b],


R R
entonces f (x)dx ≤ |f (x)| dx.
a a

Demostración. Ejercicio para el lector. 

Ejemplo 2.35. Sea f : [0, 2] → R, dada por f (x) = 0, si x ∈ [0, 1],


ó 1, si x ∈ (1, 2]. Se tiene que f es integrable y
Rx
F (x) = f (t)dt = 0, si x ∈ [0, 1] ó x − 1, si x ∈ (1, 2],
0
es continua en [0, 2]. Pero F 0 (1) no existe.

Para finalizar esta sección, demostremos el conocido Teorema Fun-


damental del Cálculo y un importante corolario.
Teorema 2.36 (Teorema Fundamental del Cálculo). Si f : [a, b] →
R es una función integrable en [a, b] y F : [a, b] → R es una función
continua en [a, b] y diferenciable en (a, b) con F 0 (x) = f (x), para todo
Rb
x ∈ (a, b) , entonces f (t)dt = F (b) − F (a).
a

Demostración. Sea P = {x0 , . . . , xn } una partición cualquiera de


[a, b] y representamos F (b) − F (a), por la suma telescopica;
F (b)−F (a) = F (x1 )−F (a)+F (x2 )−F (x1 )+· · ·+F (b)−F (xn−1 ).
Por el teorema del valor medio, para cada k ∈ {1, . . . , n}, se tiene
que
F (xk ) − F (xk−1 ) = f (ξk ) (xk − xk−1 ) , para alguna ξk ∈ (xk−1 , xk ).
Por lo tanto
Pn
F (b) − F (a) = f (ξk )∆xk .
k=1
Como mk ≤ f (ξk ) ≤ Mk para todo k ∈ {1, 2, ..., n}, tenemos
Rb
S(f, P ) ≤ F (b)−F (a) ≤ S (f, P ). Entonces f (t)dt ≤ F (b)−F (a) ≤
a
Rb
a
f (t)dt.
96
Rb Rb
Por hipótesis f es integrable en [a, b] y ası́ f (t)dt = a f (t)dt =
a
Rb Rb
a
f (t)dt. Por lo tanto a f (t)dt = F (b) − F (a). 

Corolario 2.37. Si f : [a, b] → R es una función tal que f 0 es


continua en [a, b], entonces
Z b
f 0 (x) dx = f (b) − f (a).
a
Demostración. Tomando a F = f y aplicando el Teorema 2.36 a
la función f 0 , se logra la conclusión. 

97
Ejercicios 8
(1) DemuéstreseR que
π 1
R31
(a) 0 ≤ 0 senx dx ≤ π; (b) 2
≤ 1 x2
dx ≤ 1;
R3 1
R2
(c) 1 x
dx > 1; (d) 5 ≤ 0
x4 dx ≤ 10.
(2) Demostrar que para c ∈ R y f integrable en cualquier inter-
valo de R, se cumple:
Rcb Rb
(a) f (x)dx = c f (cx)dx, para c ≥ 0.
ca a
Rca Rb
(b) f (x)dx = c f (cx)dx, para c < 0.
cb a

(3) Si f : [a, b] → R es una función continua, f (x) ≥ 0 para


todo x ∈ [a, b] y existe x0 ∈ [a, b] tal que f (x0 ) > 0, entonces
Rb
a
f (x)dx > 0.
(4) Demostrar que para todo n ∈ N, se cumple que
π π
R2 n+1 R2
0 < (sen (x)) dx < (sen (x))n dx.
0 0

(5) Sea f una función continua en R y a ∈ R. R


x
(a) Definimos F : R → R como F (x) = a f (t)dt. Probar
que F 0 (x) = f (x), para todo x ∈ R.
Ra
(b) Definimos G : R → R como G(x) = x f (t)dt. Probar
que G0 (x) = −f (x), para todo x ∈ R.
(6) Hallar las derivadas de:
Rx2
(a) F (x) = (sent)3 dt,
1
Rx
1 (sen t)3 dt
1
R
(b) F (x) = 1+(sent)6 +t2
dt,
3
Rx2 1
(c) F (x) = 1+t2
dt,
0
Rx2 1
(d) F (x) = 1+(cos t)2
dt.
x

98
(7) Demuéstre que:
x+h
(a) limh→0 h1
R
t3 dt = x3 ,
x
x+h
(b) limh→0 h1 1 1
R
t
dt = x
para todo x > 0.
x

√ c > 0 tal que f (x) ≥ c para


(8) Si f es integrable en [a, b] y existe
todo x ∈ [a, b] . Demostrar que f es integrable en [a, b] .
(9) Si f es integrable en [a, b] y existe c > 0 tal que f (x) ≥ c para
todo x ∈ [a, b].
Rb
(a) Demostrar que a f (x)dx > 0.
Rb √
(b) Demostrar que f (x)dx > 0.
a

(10) Probar que el teorema del valor medio para las integrales es
falso si f no es continua en [a, b].
b
R
(11) Probar que si f es continua en [a, b] , entonces f (x)dx ≤

a
Rb
|f (x)| dx.
a

Rb
b 
R
(12) Si f es continua en [a, b] y f (x)dx > 0 f (x)dx < 0 ,
a a
entonces existe x0 ∈ [a, b] tal que f (x0 ) > 0 (f (x0 ) < 0).

(13) (a) Si f : [a, b] → R es continua salvo en x0 ∈ [a, b] y acotada,


demostrar que f es integrable.
(b) Si f : [a, b] → R es continua salvo en {x0 , x1 , ..., xn } ⊂
[a, b] y acotada, demostrar que f es integrable.

99
CAPÍTULO 3

Métodos de integración,
función logaritmo y exponencial

1. Funciones primitivas
En el Capı́tulo 2, construimos la integral definida de una función
acotada, como vimos calcular el valor de la integral es sumamente
complicado y en algunos casos es imposible. Según el Teorema 2.36
(Teorema Fundamental del Cálculo), si f es integrable en [a,b] y
F es una función derivable en [a,b] tal que F 0 (x) = f (x), entonces
Rb
a
f (x)dx = F (b) − F (a). Ası́, se justifica la siguiente definición:
Definición 3.1. Sean A ⊂ R, f : A → R una función y F : A →
R una función derivable en A, diremos que F es una primitiva de f
si para todo x ∈ A, se cumple que F 0 (x) = f (x).
Si f : [a, b] → R es continua sabemos que siempre existe una primi-
tiva de ella, a saber: Z x
F (x) = f (t)dt,
a
ası́ que las funciones continuas en intervalos cerrados tienen aseguradas
primitivas (estas primitivas son funciones elementales, polinomios,
funciones racionales, funciones trigonométricas, exponencial, logaritmo
o cualquier combinación de estas). Pero no todas las funciones inte-
grables tienen primitivas, sin embargo, si las podemos hallar asegu-
ramos el cálculo de sus integrales definidas; es más, si f es integrable
en [a,b] y F es derivable en [a,b] y además F 0 (x) = f (x), sabemos que
Rb
a
f (x)dx = F (b) − F (a), de ahora en adelante, en estas condiciones
Rb
denotaremos a f (x)dx = F (b) − F (a) = [F (x)]ba .

Por supuesto que la primitiva de una función es única salvo una


constante; hallar la forma genérica de la primitiva de una función dada
es importante.
101
R
Denotaremos por f (x)dx a la primitiva de f en su forma más
general y con dominio
R n lo más xgrande posible.
n+1
Por ejemplo: x dx = n+1 + c (ver Teorema 3.4). Es decir,
n+1
cualquier función de la forma xn+1 + c es primitiva de la función xn , en
todos los números reales. A diferencia de la derivada donde tenemos
fórmulas para calcularlas, en la inetgración es diferente, tenemos que
jugar un poco al ensayo y error.
En este capı́tulo desarrollaremos técnicas para hallar primitivas.
Los problemas de calcular primitivas y derivadas difieren en dos as-
pectos importantes, algunas funciones elementales no tienen primitiva
2
elemental, por ejemplo, f (x) = ex a pesar de ser una funcion continua
(ver Sección 2 de este capı́tulo). El otro aspecto importante es que
un ligero cambio en la forma del integrando puede ocasionar un fuerte
cambio en la primitiva; por ejemplo:
Z Z
dx −1 xdx 1
2
= tan (x) + c y 2
= log(x2 + 1) + c.
x +1 x +1 2
Veamos algunas propiedades básicas de las primitivas:
Teorema 3.2. Las únicas primitivas de la función cero en R son
las funciones constantes en R.
Demostración. Supongamos que F es una primitiva de la función
cero, es decir, F 0 (x) = 0 para todo x ∈ R. Sean a ∈ R y x 6= a
cualquier otro número, el Teorema del valor medio para derivadas
garantiza la existencia de un número x0 entre a y x tal que:
F (x) − F (a)
= F 0 (x0 ).
x−a
0
Por hipótesis F (x0 ) = 0, y x − a 6= 0, de donde F (x) − F (a) = 0, o sea
F (x) = F (a) para los valores de x ∈ R, haciendo c = F (a), probamos
que F (x) = c, para toda x ∈ R. 
Podemos observar, que la anterior prueba se puede realizar para
una primitiva de la función cero en un intervalo, ası́ que obtenemos el
siguiente corolario.
Corolario 3.3. Sea F una primitiva de la función cero en un
intervalo, entonces F es constante en tal intervalo.
Demostración. Ver Ejercicios 9, (7). 

102
Teorema 3.4. Sea F una primitiva de f en un intervalo I, es
decir, F 0 (x) = f (x) para todo x ∈ I. Entonces cualquier primitiva G
de f en I debe ser de la forma
G(x) = F (x) + c, para toda x ∈ I,
para alguna constante c. Más aún, cualquier función G de esta forma,
es una primitiva para f .
Demostración. Sean F (x) y G(x) dos primitivas de f (x) en I. La
función h(x) = F (x) − G(x) es primitiva de la función cero en I, por
el Corolario 3.3, concluimos que h(x) = c, para todo x ∈ I y para
alguna constante c, de donde
G(x) = F (x) + c, para toda x ∈ I.


R R R
Proposición
R 3.5. (a)
R (f + g)(x)dx = f (x)dx + g(x)dx.
(b) (cf )(x)dx = c f (x)dx.
(c) (Integración por partes) Si f 0 y g 0 son continuas, entonces:
Z Z
f (x)g (x)dx = f (x)g(x) − f 0 (x)g(x)dx.
0

(d) (Integración por partes para la integral definida) Si f 0 y g 0 son


continuas en [a, b], entonces
Z b Z b
0
f (x)g (x)dx = f (b)g(b) − f (a)g(a) − f 0 (x)g(x)dx.
a a
0
(e) (Integración por sustitución) (I) Si f y g son continuas y
Z
H(u) = f (u)du,

entonces Rf (g(x))g 0 (x) dx = H(g(x)).


R
(II) Si f (ν(x))ν 0 (x) dx = H(x) y ν tiene inversa derivable, en-
tonces Z
−1
H(ν (y)) = f (y) dy.

(f ) (Integración por sustitución para la integral definida) (I) Sean


f : [a, b] → R continua y ν : [c, d] → R tales que
(i) ν(c) = a, ν(d) = b y ν(x) ∈ [a, b], para todo x ∈ [c, d];
103
(ii) ν 0 es continua en [c, d]. Entonces
Z b Z d
f (y) dy = f (ν(x))ν 0 (x) dx.
a c

(II) Sean f : [a, b] → R continua y ν : [c, d] → R tales que


(i) ν(c) = b, ν(d) = a y ν(x) ∈ [a, b], para todo x ∈ [c, d];
(ii) ν 0 es continua en [c, d]. Entonces
Z b Z d
f (y)dy = − f (ν(x))ν 0 (x)dx.
a c

Demostración. (a) y (b) resultan de las reglas de derivación.


(c) Calculemos [f (x)g(x) − f 0 (x)g(x) dx]0 = (f (x)g(x))0
R
0
− f 0 (x)g(x) dx = f 0 (x)g(x)+f (x)g 0 (x)−f 0
= f (x)g 0 (x).
R
R (x)g(x)
Por lo tanto, concluimos que f (x)g(x) − f 0 (x)g(x) dx es una
primitiva de f (x)g 0 (x).

(d) Por la parte (c), como f (x)g(x) − f 0 (x)g(x) dx es primitiva


R
de f (x)g 0 (x), por ejemplo en donde f 0 (x)g(x) sea continua, en este
caso, en el intervalo [a, b], entonces
Rb
a
f (x)g 0 (x) R=
[f (x)g(x) − f 0 (x)g(x) Rdx](b) − [f (x)g(x) − R f 0 (x)g(x) dx](a) =
R

f (b)g(b) − f (a)g(a) − ([ f 0 (x)g(x) dx](b) − [ f 0 (x)g(x) dx](a)) =


Rb
f (b)g(b) − f (a)g(a) − a f 0 (x)g(x) dx.

(e) (I) Por la regla de la cadena: (H(g(x)))0 = H 0 (g(x))g 0 (x), pero


H (u) = f (u), entonces (H(g(x)))0 = f (g(x))g 0 (x), ası́ que H(g(x)) es
0

una primitiva de f (g(x))g 0 (x), por tanto


Z
f (g(x))g 0 (x)dx = H(g(x)).

(II) Por la regla de la cadena tenemos que


0
H(ν −1 (y) = H 0 (ν −1 (y))(ν −1 )0 (y),

Como
H 0 (ν −1 (y)) = f (ν(ν −1 (y)))ν 0 (ν −1 (y)),
104
y por otro lado, usando la fórmula de la derivada de la función inversa,
tenemos que
1
(ν −1 )0 (y) = 0 −1 ,
ν (ν (y))
concluimos que
 
−1
0 −1 0 −1 1
H(ν (y) = f (ν(ν (y)))ν (ν (y)) 0 −1 = f (y).
ν (ν (y))
Por tanto la iguadad.

(f ) (I) Sea
Z y
G(y) = f (t)dt, para cada y ∈ [a, b].
a

Sabemos que
(G(ν(x)))0 = G0 (ν(x))ν 0 (x).
Notar que para todo x ∈ [c, d], se tiene que ν(x) ∈ [a, b], ası́ que por
hipótesis: G0 (ν(x)) = f (ν(x)). Por lo tanto
(G(ν(x)))0 = f (ν(x))ν 0 (x), para todo x ∈ [c, d].
Ası́ que, G(ν(x)) es primitiva de f (ν(x))ν 0 (x) al menos en [c, d], por
lo tanto
Z d
f (ν(x))ν 0 (x)dx = G(ν(d)) − G(ν(c)) = G(b) − G(a).
c

Como G(y) es primitiva de f (y) en [a, b], ya que f es continua en [a, b],
Rb
tenemos que a f (t)dt = G(b) − G(a). Con lo cual:
Z d Z b
0
f (ν(x))ν (x)dx = f (t)dt.
c a

(II) Tarea. 

En los ejemplos que siguen, las igualdades hay que tratarlas como
igualdades de funciones y el dominio se entenderá que será el máximo
posible en donde la derivada de la primitiva coincide con la función
en cuestión. Claro que en algunas igualdades, esta vale en todos los
números reales.
105
n+1
(1) xn dx = xn+1 con n ∈ Z \ {−1} (derive
R
Ejemplo 3.6.
la función de la derecha).
 n+1 0
x
Calculemos: y obtenemos que es xn . Observe-
n+1
mos la siguiente restricción: si n ≤ 0 y n 6= −1, entonces la
iguladad se cumple en R\{0}. Sin embargo, si n > 1 entonces
la igualdad se cumple en todos los reales.
En los siguientes 3 ejemplos, para convencerse de la igual-
dad bastará derivar a la supuesta primitiva y comprobar la
igualdad.
R R
(2) R senx dx = −cosx, R cos x dx = sen x.
(3) R sec2 x dx = tanR x, sec x tan x dx = sec x.
(4) R cosdx2 x = tan x, sen
dx
2 x = −cotan x

(5) xsexdx = −xcosx+senx. Para inducir una fórmula veamos


que: xsenx = x(−cox)0 y si usamos la Proposición 3.5 (3),
tenemos que R
0 0
R R
xsexdx = R x(−cox) dx = x(−cox) − (−cosx)(x) dx =
−xcosx + cosxdx = −xcosx + senx.
Después de la siguiente sección, deduciremos otras fórmulas para
primitivas.

2. Función Logaritmo y Exponencial


Después de haber presentado la construcción de la integral de una
manera formal y sistemática, estamos en condiciones de definir ade-
cuadamente a la función logaritmo natural.
Definición 3.7. Definimos la función
log : (0, ∞) → R,
como Rx dt

 1 t
si x≥1
log(x) = R1dt
− si x < 1.

x t

Ahora probaremos las principales propiedades de la función logarit-


mo natural.
Teorema 3.8. Sean a, b ∈ R+ .
(a) log(1) = 0.
106
(b) log( a1 ) = − log(a).
(c) log(ab) = log(a) + log(b).
(d) log( ab ) = log(a) − log(b).
(e) Para todo r ∈ Q, se cumple que: log(ar ) = r log(a).
Demostración. R1
(a) Es claro que 1 x1 dx = 0 (ver Observación 2.30), y por la
definición, tenemos que log(1) = 0.

(b) Sea a R∈ R+ , y supongamos que a > 1. Bajo estas condiciones


1
log a1 = − 1 x1 dx. Sea ν : [ a1 , 1] → [1, a] definida como ν(x) = x1 ,
a
es claro que ν 0 (x) = − x12 para toda x ∈ [ a1 , 1]. Sea f : [1, a] → R,
dada por f (y) = y1 . Ya que ν es monótona decreciente y ν( a1 ) = a,
ν(1) = 1; se tiene que ν(x) ∈ [1, a] para todo x ∈ [ a1 , 1]. Ası́ que por
la Proposición 3.5 (f ), (II), se tiene que:
Z 1 Z 1 Z a
1 0
− x(− 2 )dx = − f (ν(x))ν (x) dx = f (y)dy = log(a).
1
a
x 1
a
1

Ası́ que
Z 1 Z 1
1 1 1
log( ) = − dx = x(− )dx = − log(a),
a 1
a
x 1
a
x2

en otras palabras, tenemos que log a1 = − log(a).



Ahora supongamos que a ≤ 1, en el caso de a = 1, usando la parte
(a) de este Teorema, obtenemos laR igualdad. Ahora supongamos que
1
a < 1; en este caso: log(a) = − a dx x
, usando la misma sustitución
que en el caso anterior: ν : [1, a ] → [a, 1] definida como ν(x) = x1 , la
1

 decreciente y sobreyectiva, ası́ que ν(x) ∈ [a, 1] para


cual es monótona
todo x ∈ 1, a1 , además que ν 0 es continua. Sea f : [a, 1] → R definida


como f (y) = y1 . Por la Proposición 3.5 (f ), (II), tenemos que:


1 1
Z Z Z 1 Z 1
a 1 a
0 1
− x(− 2 )dx = − f (ν(x))ν (x)dx = f (y)dy = dy.
1 x 1 a a y
Pero, como a < 1, tenemos que
Z 1
1
dy = − log(a).
a y
107
Ası́ que
  Z 1 Z 1
1 a 1 a 1
log = dx = − x(− 2 )dx = − log(a).
a 1 x 1 x
Por tanto: log a1 = − log(a).


(c) Sea f : R+ → R+ dada por f (y) = y1 , y ν : R+ → R+ dada


por ν(x) = xb , donde b ∈ R+ . Observemos que ν 0 (x) = 1b , ası́ que ν es
monótona creciente, además que ν(ab) = a y ν(b) = 1. Por otro lado,
si a = 1 o b = 1, la igualdad es clara. Veamos los siguientes casos:
(i) Si a < 1 y b < 1. Entonces ab < b < 1, calculemos
Z 1 Z b Z 1 
1 1 1
log(ab) = − dx = − dx + dx ,
ab x ab x b x

por la Proposición 3.5 (f ), (I), tenemos que:


Z b Z b Z b Z 1
1 b1 0
dx = dx = f (ν(x))ν (x) = f (y)dy.
ab x ab x b ab a

Por lo tanto,
Z b Z 1 Z 1
1 1
− dx = − f (y) dy = log a y − dx = log(b),
ab x a b x

con todo log(ab) = log(a) + log(b).


(ii) Ahora supongamos que a > 1 y b > 1. Entonces 1 < b < ab,
ası́ que
Z ab Z b Z ab 
1 1 1
log(ab) = dx = dx + dx .
1 x 1 x b x
Note que f : [1, a] → R, ν : [b, ab] → R cumplen las hipótesis de la
Proposición 3.5 (f ), (I), ası́
Z ab Z ab Z ab Z a
1 b1 0
dx = dx = f (ν(x))ν (x) = f (y)dy = log(a).
b x b xb b 1

Ası́ que finalmente: log(ab) = log(a) + log(b).


(iii) Ahora supongamos que a < 1 y b > 1. Supongamos que
1 < ab, entonces 1 < ab y 1 < a1 , por el caso (ii) de esta parte,
tenemos que
 
1 1
log(b) = log(ab ) = log(ab) + log ,
a a
108
1

pero log a
= − log(a), ası́ que
log(b) = log(ab) − log(a),
o sea log(ab) = log(a) + log(b).
Si ab < 1, entonces ab < 1 y 1b < 1 y por el caso (i) de esta parte,
tenemos que
   
1 1
log(a) = log ab = log(ab) + log = log(ab) − log(b),
b b
y por lo tanto: log(ab) = log(a) + log(b).
Ahora si ab = 1, entonces log(ab) = 0, pero log(b) = log( a1 ), ası́
que log(a) + log(b) = 0.
(iv) El último caso es cuando tenemos que a > 1 y b < 1, lo cual
es análogo al caso (iii).
(d) Como log( ab ) = log(a) + log( 1b ) = log(a) − log(b).
(e) Sea r ∈ Q, si ν : R+ → R+ definida en este caso como
ν(x) = xr , entonces ν 0 (x) = rxr−1 , que de cualquier forma la función
es monótona en R+ . Ahora observemos que ν(1) = 1 pero ν(a) = ar .
Supongamos que a = 1, entonces la igualdad se cumple trivialmente,
de igual manera si r = 0. Supongamos que r > 0 y que 1 < a,
entonces ν es monotona creciente en R+ . Ahora, si f : [1, ar ] → R
definida como f (y) = y1 , tenemos por la Proposición 3.5 (f ), (I) que:
Z a Z a Z a
1 1
r log(a) = r dx = r−1
( r )(rx )dx = f (ν(x))ν 0 (x)dx,
1 x 1 x 1

note que
Z a Z ar
0 1
f (ν(x))ν (x)dx = dy = log(ar ),
1 1 y
r
por lo tanto: r log(a) = log(a ).
Ahora si r > 0 y a < 1, entonces
 Z 1  Z 1
1 1
r log(a) = r − dx = − ( r )(rxr−1 ) dx =
a x a x
Z 1
− f (ν(x))ν 0 (x) dx,
a
109
por otro lado,
Z 1 Z 1
0 1
f (ν(x))ν (x)dx = dy = − log(ar ),
a ar y
r
por lo tanto: r log(a) = log(a ).
Ahora si r < 0 y a > 1, entonces
Z a
r log(a) = f (ν(x))ν 0 (x)dx,
1
como Z a Z 1
0 1
f (ν(x))ν (x)dx = − dy = log(ar ),
1 ar y
r
por lo tanto: r log(a) = log(a ).
Finalmente si r < 0 y a < 1, entonces
 Z 1  Z 1 Z 1
1 1
r log(a) = r − dy = − r−1
( r )(ry ) dy = − f (ν(x))ν 0 (x) dx,
a y a y a
por otra parte,
Z 1 Z ar
0 1
f (ν(x))ν (x)dx = − dy = − log(ar ),
a 1 y
por lo tanto: r log(a) = log(ar ). 

Por otra parte, es claro que para x ≥ 1, tenemos que (log(x))0 = x1 .


Sin embargo, si x < 1, consideremos 0 < z < x < 1, entonces
Z 1 Z x Z 1
1 1 1
dt = dt + dt.
z t z t x t
Derivando esta igualdad respecto a x en ambos lados, tenemos
R1
1 d x 1t dt
0= + ,
x dx
o sea R1
1 d x 1t dt
− = ,
x dx
es decir R1
1 d (− x 1t dt) d log x
= = .
x dx dx
Ası́ que para todo x ∈ R+ , se cumple que (log(x))0 = x1 , como la
derivada de log es estrictamente mayor que cero en R+ , tenemos que
110
ella es estrictamente creciente 1. En particular, log(x) es continua en
R+ y es primitiva de la función x1 en R+ .
Teorema 3.9. Se tiene que limx→0 x1 log(1 + x) = 1.
1
Demostración. Reescribamos x
log(1 + x), como:
1 1 log(1 + x) − log(1)
log(1 + x) = (log(1 + x) − log(1)) = ,
x x x
ası́ que:
1 log(1 + x) − log(1)
limx→0 log(1 + x) = limx→0 = log0 (1).
x x
Por el comentario anterior, tenemos que log0 (1) = 1
1
= 1, ası́ que
limx→0 x1 log(1 + x) = 1. 

Veamos ahora algunas importantes propiedades de la función lo-


garitmo.
Lema 3.10. Se tiene que log(e) = 1.
Demostración. Recordar que e = lim{(1 + n1 )n }n∈I1 . Usando la
continuidad de la función logaritmo, tenemos que
 n    n 
1 1
log(e) = log(lim 1+ ) = lim log 1+ =
n n∈I1 n n∈I1
( )
log 1 + n1
  
1
lim n log 1 + = lim 1 ,
n n∈I1 n n∈I1

por el Teorema 3.9, Ejercicios 4, (12), y ya que lim{ n1 }n∈I1 = 0, obte-


nemos que
log(1 + n1 )
 
lim 1 = 1,
n n∈I1

de donde log(e) = 1. 
Veamos la siguiente desigualdad.
Lema 3.11. Para todo n ∈ N se cumple que n < en .
1Ver página 210, Corolario 3.4.6 de [3].
111
Demostración. Como 2 < e<  3, existe
 r> 1 tal que e = 1 + r,
n n
entonces en = (1 + r)n = ni=0 ri ≥
P
r = nr > n. 
i 1
Para finalizar esta sección, veamos el siguiente resultado:
Teorema 3.12. Se tiene que :
(a) limx→∞ log(x) = ∞.
(b) limx→0+ log(x) = −∞.
Demostración.
(a) Sea R > 0, tomamos n ∈ N tal que n > R, denotamos por
S = en . Ası́ que S > 0. Si x > S, entonces x > en , como log es
estrictamente creciente, tenemos que log(x) > log(en ) = n log(e) =
n > R, y concluimos (a).
(b) Sea {xn }n∈Im sucesión en R+ tal que lim{xn }n∈Im = 0. Sabe-
mos que lim{ x1n }n∈Im = ∞, usando (a) de este Teorema, tenemos
que lim{log( x1n )}n∈Im = ∞, note que log( x1n ) = − log(xn ) para todo
n ∈ Im . Ası́ que
1
lim{− log( )}n∈Im = −∞,
xn
en otras palabras
lim{log(xn )}n∈Im = lim{−(− log(xn ))}n∈Im = −∞.
Por lo tanto, se concluye (b). 

2.1. Función exponencial. Con los resultados anteriores pode-


mos demostrar que Im log = R.
Lema 3.13. Si y ∈ R, entonces existe un único x ∈ R+ tal que
log(x) = y.
Demostración. Es claro que la unicidad se induce de la inyectividad
de toda función monótona. Ası́ que sólo demostraremos la existencia.
En el caso de que y = 0, tenemos que log(1) = 0. Ası́ que supon-
gamos, primeramente, que y > 0. Por el Teorema 3.12 (a), tenemos
que existe S > 0, tal que si x > S, tenemos que log(x) > y, sea
x0 > S. Notar que 1 < x0 , ya que en caso contrario tendrı́amos que
0 < y < log(x0 ) ≤ 0, lo cual no es posible. Como la función log es
continua en el intervalo [1, x0 ]; note que y es un punto intermedio de
0 = log(1) y y < log(x0 ), entonces existe x ∈ (1, x0 ) tal que log(x) = y.

112
Ahora supongamos que y < 0, ahora usando el Teorema 3.12 (b),
tenemos que existe δ > 0, tal que si 0 < x < δ, entonces log(x) < y <
0. Sea 0 < x0 < δ; note que x0 < 1, pues de lo contrario, si x0 ≥ 1,
entonces 0 = log(1) ≤ log(x0 ) < y < 0, lo cual no es posible.
Como log es continua en [x0 , 1], también de manera análoga, te-
nemos que y es un punto intermedio de log(x0 ) y de log(1) = 0, ası́
que existe x ∈ (x0 , 1) tal que log(x) = y. 

Sabemos de cálculo diferencial, que existe (log)−1 : R → R+ tal que


es diferenciable y continua, es decir (log)−1 (y) = x tal que log(x) = y.
Denotamos por exp(x) = log−1 (x), ası́ que exp : R → R+ es con-
tinua y diferenciable. Usando esta definición obtenemos los siguientes
resultados:
Teorema 3.14. Se tiene que
(a) exp(0) = 1.
(b) Para toda x ∈ R, exp(x) > 0 .
(c) Para todo r ∈ Q, exp(r) = er .
(d) Para todo x ∈ R, (exp(x))0 = exp(x).
(e) Para todo x, y ∈ R, exp(x + y) = exp(x)exp(y).
(f ) Para todo x, y ∈ R, exp(x − y) = exp(x)
exp(y)
.

Demostración. (a) Sea exp(0) = t, como log(t) = 0 y log(1) = 0,


dado que log es inyectiva, entonces t = 1, ası́ que exp(0) = 1.
(b) Como exp : R → R+ , entonces exp(x) > 0 para todo x ∈ R.
(c) Sea r ∈ Q y exp(r) = t, entonces log(t) = r · 1 = r log(e) =
log(er ), entonces t = er , por tanto exp(r) = er .
(d) Por la fórmula de la función inversa, tenemos que:
1 1
(exp(x))0 = 0 = 1 = exp(x).
log (exp(x)) exp(x)

(e) Sean x, y ∈ R, exp(x + y) = t, exp(x) = t1 y exp(y) = t2 ,


entonces log(t) = x + y, pero x + y = log(t1 ) + log(t2 ) = log(t1 t2 ),
entonces t1 t2 = t, ası́ que: exp(x + y) = exp(x)exp(y).
(f ) Tenemos que exp(x − y) = exp(x)exp(−y). Si exp(−y) = t,
entonces log(t) = −y, es decir − log(t) = y, pero log( 1t ) = − log(t) =
y, luego exp(log( 1t )) = exp(y), esto es 1t = exp(y) y ası́ exp(y) =
1 1
exp(−y)
o sea exp(−y) = exp(y) . 
113
Ahora podemos definir en general potencias de números reales po-
sitivos, con exponentes arbitrarios.
Definición 3.15. Sean a ∈ R+ y r ∈ R, definimos por:
ar = exp(r log(a)).
Veamos que se cumplen las reglas de potenciación con esta definición
y, en particular, cuando r ∈ Q, esta definición coincide con una po-
tencia racional de un número real.
Teorema 3.16. Sean a, b ∈ R+ , entonces
(a) Si r ∈ Q, ar = exp(r log(a)).
(b) Para todo x ∈ R, exp(x) = ex .
(c) ar as = ar+s , para todo r, s ∈ R.
(d) (ar )s = ars , para todo r, s ∈ R.
(e) (ab)r = ar br , para todo r ∈ R.
Demostración. (a) Sabemos que cuando r ∈ Q, se cumple que
exp(r log(a)) = exp(log(ar )), y como exp(log(ar )) = ar , entonces
ar = exp(r log(a)).

(b) Ejercicio para el lector.


(c) Como: ar as = exp(r log(a))exp(s log(a)), se sigue de los Teore-
mas 3.14 (e) y 3.8 (c) que ar as =
exp(r log(a) + s log(a)) = exp((r + s) log(a)) = ar+s .

(d) Desarrollamos:
(ar )s = exp(s log(ar )) = exp(s log(exp(r(log(a))))) =
exp(s(r log(a))) = exp((sr) log(a)) = asr .

(e) Por definición: (ab)r = exp(r log(ab)), ahora por los Teoremas
3.8 (c) y 3.14 (e) se tiene que
exp(r log(ab)) = exp(r(log(a) + log(b))) = exp(r log(a) + r log(b)) =
exp(r log(a))exp(r log(b)) = ar br . 

Note que (exp(x))0 = exp(x) ∈ R+ , ası́ la función exponencial es es-


trictamente creciente. Con lo cual la función exponencial es continua.
Por otro lado, con esta definición se tiene que, para cada a ∈ R+ , ax
es derivable para todo x ∈ R, veamos una fórmula de tal derivada:
(ax )0 = (exp(x log(a)))0 = exp(x log(a))(x log(a))0 = ax (log(a)).
114
Para finalizar esta sección, cálculemos los siguientes lı́mites.

Teorema 3.17. Se tiene que


(a) limx→∞ ex = ∞.
(b) limx→−∞ ex = 0.

Demostración.
(a) Sean R > 0 y S > max{1, log(R)}. Note que S > 0. Sea
x > S. Como la función exp es estrictamente creciente, se tiene que
ex > es > elog(R) = R.

(b) Sean ε > 0 y S < min{−1, log(ε)}. Note que S < 0. Para
x < S, se tiene que 0 < ex < eS < elog(ε) = ε, ası́ obtenemos que
|ex − 0| < ε. 

Ahora, si queremos calcular algunos lı́mites del tipo:


 1+x
sen(2x)
limx→0 ;
x

las funciones logaritmo y exponencial juegan un papel importante. Sea


H(x) = f (x)g(x) tal que limx→x0 f (x) = A > 0 y limx→x0 g(x) = B;
notemos que f (x) > 0 para valores cercanos a x0 y ası́ log(f (x))
está definida para valores cercanos a x0 , luego tenemos que H(x) =
g(x)
elog(f (x) ) , de donde:
g(x) )
limx→x0 H(x) = limx→x0 elog(f (x) = limx→x0 eg(x) log(f (x)) .

Por la continuidad de la función exponencial, tenemos que

limx→x0 eg(x) log(f (x)) = elimx→x0 g(x) log(f (x)) ,

ahora, también por la continuidad de la función logaritmo, se tiene

limx→x0 g(x) log(f (x)) = limx→x0 g(x) log(limx→x0 f (x)) = B log(A),

finalmente obtenemos que:

limx→x0 H(x) = eB log(A) = AB .


115
 
Por otro lado, como limx→0 sen(2x)x
= 2 (para esto use que
 
limx→0 sen(x)
x
= 1) y limx→0 (1 + x) = 1, se obtiene que
 1+x
sen(2x)
limx→0 = 21 = 2.
x
2.2. Aplicaciones. Como resultado de propiedades de las fun-
ciones exponencial y logaritmo veamos los siguientes calculos de primi-
tivas.
(1) Si derivamos: [− log(cos x)]0 = − −sen
cos x
x
= tan x, claro que esto
vale en intervalos en donde cos x > 0. Ası́ que con esta restricción,
podemos escribir:
Z
1
tan(x) dx = − log(cosx) = log( ) = log(|secx|).
cosx
En el caso en que cos(x) < 0, tenemos que [− log(−cosx)]0 = − −cosxsenx
=
tan x, ası́ que de cualquier forma, para intervalos en donde cosx 6= 0,
se tiene que Z
tan(x) dx = log(|sec(x)|).
(2) Análogamente, cuando senx > 0, tenemos que [log(senx)]0 = cosx
senx
,
ası́ que Z
cotan(x)dx = log(senx) = log(|senx|).
−cosx
Si sen(x) < 0, entonces [log(|senx|)]0 = [log(−senx)]0 = −senx =
cotan(x), ası́ que de cualquier forma para intervalos en donde sen(x) 6=
0, se tiene que Z
cotan(x) dx = log(|senx|).
R 1
(3) Con análogas consideraciones podemos concluir que x
dx =
log(|x|), e dx = eR . Para a > 0, calculemos a dx. Como (ax )0 =
R x x
R x
1
ax log(a), entonces ax dx = log(a) ax .
2 x2
(4) Ahora, es claroR que xex Rdx = e2 , basta derivar la expresión
R

de la derecha.
R Como xexR dx = x(ex )0 , integrando por partes, ten-
emos que: xe = xe − 1ex dx = xex − ex .
x x

(5) Como
116
 
R R sec(x)+tan(x) R sec2 (x)+sec(x)tan(x)
sec(x) dx = sec(x) sec(x)+tan(x)
dx = sec(x)+tan(x)
dx.
Si f (u) = y g(x) = sec(x) + tan(x), tenemos que g 0 (x) =
1
u
2 (x)+sec(x)tan(x)
sec2 (x) + sec(x)tan(x); ası́ que f (g(x))g 0 (x) = sec sec(x)+tan(x) . Por
tanto, enR donde se cumplan las hipótesis de la Proposición 3.5 (e) (I),
y como f (u)du = log(|u|) se tiene que:
Z Z
sec(x) dx = f (g(x))g 0 (x) dx = log(|g(x)|) + c =

log(|sec(x) + tan(x)|) + c.

3. Integración por sustitución


Aquı́ usaremos la Proposición 3.5 (e) y (f ), para desarrollar el
método de sustitución. Veamos los siguientes ejemplos.
(1) Hallar √xx2 +2 dx. Sean g(x) = x2 + 2 y
R
Ejemplo 3.18.
f (u) = √1u , observemos que
1 1
f (g(x))g 0 (x) = p 2x = √ 2x,
g(x) x2 + 2
ası́ que
Z Z
x 1
√ dx = f (g(x))g 0 (x) dx,
2
x +2 2

sea H(u) = f (u)du, como (2 u + c)0 = √1u , entonces
R


Z
f (u)du = 2 u + c,

por la Proposición 3.5 (e), (I), tenemos que


Z
x 1 p √
√ dx = [2 g(x)] + c = x2 + 2 + c.
x2 + 2 2
R √2 x
(2) Evaluar la integral 0 2 √1−x4 dx. Para esta integral usaremos
la Proposición 3.5 (f ),√
(I), ya que si ν(x) = x2 , se cumple que
ν 0 es continua

en [0, 22 ], ya que ν es creciente y como ν(0) =
0 y ν( 22 ) = 12 , se cumple que ν(x) ∈ [0, 21 ]. Si f : [0, 12 ] → R,
117
1 0 √ 2x .
definida por f (t) = √1−t2 , entonces f (ν(x))ν (x) = 1−x4
Note que f es continua. Ası́ que
Z √2 Z √2
2 x 1 2 2x
√ dx = √ dx,
0 1−x 4 2 0 1 − x4
entonces

Z 2 Z 1
2 x 1 2
√ dx = f (t) dt,
0 1−x 4 2 0
como
Z 1 Z 1
2 2 1 1
f (t) dt = √ dt = [arcsen(t)]02 ,
0 0 1 − t2
entonces

Z 2
2 x 1 1 1 1 π
√ dx = [arcsen(t)]02 = arcsen( ) = .
0 1 − x4 2 2 2 12
R √ √
(3) Hallar x5 1 − x3 dx. Si definimos
√ g(x) = 1 − x3 , debe-
mos hallar f (u), tal que x5 1 − x3 = kf (g(x))g 0 (x) donde
k es una constante. De la definición de g(x), deducimos las
siguientes expresiones:
g(x)2 = 1 − x3 , x3 = 1 − g(x)2 , 3x2 = (1 − g(x)2 )0 = −2g(x)g 0 (x),
de donde
−3x2
g 0 (x) = .
2g(x)
Ahora bien
√ 3 x2
  
5 3
2 3
x 1 − x = − x g(x) − g(x) .
3 2 g(x)
Ası́ que
√ 2
x5 1 − x3 = − (1 − g(x)2 )g(x)2 g 0 (x) .

3
Observamos que con esta definición de g(x), debemos definir
f (u) = (1 − u2 )u2 , para obtener que
√ 2
x5 1 − x3 = − f (g(x))g 0 (x).
3
118
Luego
Z √ 2
Z
x 5
1− x3 dx = − f (g(x))g 0 (x)dx,
3
3 5
como f (u)du = u3 − u5 + c, usando la Proposición 3.5 (e),
R
obtenemos que
R 5√ h 3
g(x)5
i 2
x 1 − x3 dx = − 23 g(x)
3
− 5
+c = − 23 g(x)3 [ 13 − g(x)
5
]=
2 3
− 45 (1 − x3 ) 2 (2 + x3 ) + c.
R dx 1
(4) Hallar 1 1 . Si definimos la función g(x) = x 6 , podemos
x +x
3 2
deducir las siguientes relaciones:
1 1
x = g(x)6 , x 2 = g(x)3 , x 3 = g(x)2 y 1 = 6g(x)5 g 0 (x).
Ası́ que
6g(x)5 g 0 (x) g(x)5
 
1
1 1 = =6 g 0 (x).
x2 + x3 g(x)3 + g(x)2 g(x)3 + g(x)2
u5
Por lo tanto, si f (u) = u3 +u2
, obtenemos que
1
1 1 = 6f (g(x))g 0 (x),
x + x3
2

ası́ que
Z Z
dx
1 1 =6 f (g(x))g 0 (x)dx.
x +x 3 2

5 R 2 u3
Calculemos: f (u) du = u3u+u2 du = uu2 u+1
R R
du =
R u3 +1−1 R h (u+1)(u2 −u+1) 1
i
du = − u+1 du =
R 2u+1 1
u+1
1 3 1 2
[u − u + 1 − u+1 ] du = 3 u − 2 u + u − log(|u + 1|) + c.

Ahora si aplicamos la Proposición 3.5 (e), obtenemos que


dx 1 1
R 3 2
1 1 = 6[ 3 g(x) − 2 g(x) + g(x) − log(|g(x) + 1|) + c] =
x 3 +x 2
1 1 1 1
2x 2 − 3x 3 + 6x 6 − 6 log(|x 6 + 1|) + c.
(5) Veamos que cos(4x)dx = 41 sen(4x). Sean g(x) = 4x y
R

f (u) = cos(u). Entonces cos(4x) = 41 f (g(x))g 0 (x) = 41 cos(4x)4,


luego
Z Z
1
cos(4x)dx = f (g(x))g 0 (x) dx,
4
119
R R
como f (u)du = cos(u)du = sen(u) = H(u), por la Propo-
sición 3.5 (e) (I), tenemos que
Z
1 1 1
cos(4x)dx = H(g(x)) = sen(g(x)) = sen(4x).
4 4 4

Las identidades siguientes se utilizan para hallar algunas integrales


trigonométricas
(1) sen2 (x) + cos2 (x) = 1.
(2) 1 + tan2 (x) = sec2 (x).
(3) 1 + cotan2 (x) = csc2 (x).
(4) sen2 (x) = 21 (1 − cos(2x)).
(5) cos2 (x) = 12 (1 + cos(2x)).
(6) sen(x)cos(x) = 12 sen(2x).
(7) sen(x)cos(y) = 12 (sen(x − y) + sen(x + y)).
(8) sen(x)sen(y) = 21 (cos(x − y) − cos(x + y)).
(9) cos(x)cos(y) = 21 (cos(x − y) + cos(x + y)).
(10) 1 − cos(x) = 2sen2 ( x2 ).
(11) 1 + cos(x) = 2cos2 ( x2 ).
(12) 1 ± sen(x) = 1 ± cos( π2 − x).

Ahora continuamos con los ejemplos.


R
Ejemplo 3.19. (1) Hallar sen3 x dx. Tenemos:
sen3 x = sen2 xsenx = (1 − cos2 x)senx = senx − cos2 xsenx,
ası́ que:
Z Z Z
sen x dx = senx dx − cos2 xsenx dx.
3

R
(i) Sabemos que senx dx = −cosx, para la segunda integral usare-
mos el método de sustitución. Proponemos g(x) = cosx, entonces
tenemos que cos2 x senx = g(x)2 (−g 0 (x)), ası́ que si f (u) = u2 , obte-
nemos que cos2 xsenx = −[f (g(x))g 0 (x)], por tanto
Z
1
cos2 xsenx dx = (g(x))3 + c,
3
120
ası́ que Z
1
sen3 x dx = −cosx + cos3 x + c.
3
(ii) Como
Z Z
3
sen x dx = (1 − cos2 x)senx dx,

y si g(x) = cosx, entonces g 0 (x) = −senx y (1 − cos2 x)senx = −[(1 −


g(x)2 )g 0 (x)]. Ahora si f (u) = 1 − u2 , entonces
0
−[f (g(x))g (x)] = (1 − cos2 x)senx.
3
Como (1 − u2 ) du = u − u3 , entonces
R

g(x)3
sen3 (x) dx = − f (g(x))g 0 (x) dx = −[g(x) −
R R
3
] = −cos(x) +
cos3 (x)
3
+ c.

(2) Como
cos x = cos4 xcosx = (1−sen2 x)2 cosx = cosx−2sen2 xcosx+sen4 xcosx,
5

entonces
R R R R
cos5 (x) dx = cosx dx − 2 sen2 xcosx dx + sen4 xcosx dx.

Si g(x) = senx, entonces sen2 xcosx = g(x)2 g 0 (x), bastará tomar


f1 (u) = u2 , para obtener que f1 (g(x))g 0 (x) = sen2 xcosx y por tanto
g(x)3 sen3 x
Z
sen2 xcosx dx = +c= + c.
3 3
Análogamente, tomando g(x) = senx y f2 (u) = u4 , se tiene que
sen4 xcosx = f2 (g(x))g 0 (x), por tanto
sen5 x
Z
sen4 xcosx dx = + c.
5
Finalmente
Z
2 1
cos5 x dx = senx − sen3 x + sen5 x + c.
3 5

(3) Como sen2 xcos3 x = sen2 xcos2 xcosx = sen2 x(1−sen2 x)cosx =
sen2 xcosx − sen4 xcosx. Ahora si g(x) = senx y f1 (u) = u2 , entonces
3
sen2 xcosx = f1 (g(x))g 0 (x), ası́ que sen2 xcosx dx = g(x)
R
3
+c =
121
sen3 x
3
+ c. Análogamente si g(x) = senx y f2 (u) = u4 , obtenemos
sen xcosx = f2 (g(x))g 0 (x), por lo tanto,
4
5 5
sen4 xcosx dx = g(x) + c = sen5 x + c.
R
5
Finalmente
sen3 x sen5 x
Z
sen2 xcos3 x dx = − + c.
3 5

(4) Como
cos4 2xsen3 2x = cos4 2xsen2 2xsen2x = cos4 2x(1 − cos2 2x)sen2x
= cos4 2xsen2x − cos6 2xsen2x,
tenemos que
R R R
cos4 2xsen3 2x dx = cos4 2xsen2x dx − cos6 2xsen2x dx.

Ahora si hacemos g(x) = cos2x, f1 (u) = u4 y f2 (u) = u6 , tenemos que


cos4 2xsen2x = − 21 f1 (g(x))g 0 (x) y cos6 2xsen2x = − 21 f2 (g(x))g 0 (x),
ası́ que
1 g(x)5
Z
1
cos4 2xsen2x dx = − + c = − cos5 2x + c
2 5 10
y
1 g(x)7
Z
1
cos6 2xsen2x dx = − + c = − cos7 2x + x + c.
2 7 14
Por lo tanto
Z
1 1
cos4 2xsen3 2x dx = − cos5 2x + cos7 2x + c.
10 14

(5) Queremos hallar la primitiva de sen4 x, usando identidades,


tenemos que sen4 x = (sen2 x)2 = [ 12 (1 − cos2x)]2 = 14 (1 − 2cos2x +
cos2 2x) = 41 − 21 cos2x + 14 cos2 2x = 14 − 21 cos2x + 14 ( 12 (1 + cos4x)) =
3
8
− 21 cos2x + 18 cos4x.
Ası́ que:
Z Z Z Z
4 3 1 1
sen x dx = dx − cos2x dx + cos4x dx.
8 2 8
Si g1 (x) = 2x, g2 (x) = 4x y f (u) = cos(u), tenemos que cos2x =
1 0 1 0
2
f (g1 (x))g1 (x) y cos4x = 4 f (g2 (x))g2 (x), ası́ que

122
cos2x dx = 12 [sen(g1 (x))]+c = 21 sen2x+c, cos4x dx = 14 sen(g2 (x))+
R R

c = 41 sen4x + c. Por tanto


Z
3 1 1
sen4 x dx = x − sen2x + sen4x + c.
8 4 32

(6) Veamos ahora la función sen2 xcos2 x, como sen(x)cos(x) =


1
2
sen(2x), entonces sen2 xcos2 x = 14 sen2 2x = 81 (1 − cos4x). Ası́ que
Z Z Z
2 2 1 1 1 1
sen xcos x dx = dx − cos4x dx = x − sen4x + c.
8 8 8 32
En la última igualdad usamos Ejemplos 3.18 (5).
3
(7) Transformemos
√ 3 la3 función √(1 + cos3x)3 . 2Ası́, 3
2

3
(1+cos3x) 2 = ( 2) (cos 2 x) = 2 2(1−(sen 2 x) )cos 2 x = 2 2(cos 32 −
3

sen 23 xcos 32 x).


Ahora, si tomamos g(x) = sen 32 x, f1 (u) = 1 y f2 (u) = u2 , entonces
cos 32 x = 32 f1 (g(x))g 0 (x) y (sen 32 x)2 cos 23 x = 23 f2 (g(x))g 0
(x), por tanto:
3 √ 2 3 √ 
(sen 32 x)3

(1 + cos3x) 2 dx = 2 2 3 g(x) − 23 g(x) 4 2 3
R
3
= 3
sen 2
x − 3
+c.
(8) Ahora transformemos la función √ 1 :
1−sen(2x)

√ 1
=√ 1
=√ 1
= √ 1
=
1−sen(2x) 1−cos( π2 −2x) 2sen2 ( π4 −x) 2sen( π4 −x)

2
2
csc( π4 − x).

Por lo tanto,√ R √
√ dx = 22 csc( π4 −x) dx = 2
log( csc( π4 − x) − cotan( π4 − x) )
R
1−sen(2x) 2
2
+c.
(9) Se tiene que
tan x = tan2 xtan2 x = tan2 x(sec2 x − 1) = tan2 xsec2 x − tan2 x =
4

tan2 xsec2 x − (sec2 x − 1).


Por lo tanto,
Z Z Z Z
4 2 2 2
tan x dx = tan xsec x dx − sec x dx + dx + c.

2esta
última evaluación se realizá usando la fórmula dada en la tabla de inte-
grales y una sencilla sustitución.
123
Ahora, si g(x) = tanx, f1 (u) = u2 y f2 (u) = 1, entonces
sec2 xtan2 x = f1 (g(x))g 0 (x) y sec2 x = f2 (g(x))g 0 (x), por lo tanto
g(x)3 tan3 x
Z
tan4 x dx = − g(x) + x + c = − tanx + x + c.
3 3

(10) Toca el turno a la función tan5 x, veamos que


tan x = tan3 xtan2 x = tan3 x(sec2 x − 1) = tan3 xsec2 x − tanx(sec2 x −
5

1) = tan3 xsec2 x − tanxsec2 x + tanx.


Haciendo análoga sustitución Rque en el caso anterior tenemos que
4 2
tan3Rxsec2 x dx = tan4 x + c, tanxsec2 x dx = tan2 x + c y por otro
R

lado, tanx dx = log|secx| + c (ver tabla de integrales). Por lo tanto,


tan4 (x) tan2 (x)
Z
tan5 (x) dx = − + log(| sec(x)|) + c.
4 2
(11) Veamos que
(sec(2x))4 = (sec(2x))2 (sec(2x))2 = (sec(2x))2 (1 + (tan(2x))2 )
= (sec(2x))2 + (tan(2x))2 (sec(2x))2 .
Ahora, si g(x) = tan(2x), f1 (u) = 1 y f2 (u) = u2 , entonces
1 1
(sec(2x))2 = f (g(x))g 0 (x) y (tan(2x))2 (sec(2x))2 = f2 (g(x))g 0 (x),
2 2
por lo tanto,
(tan(2x))3
Z Z
2
(sec(2x)) dx = tan(2x) y (tan(2x))2 (sec(2x))2 dx = .
3
Ası́ que:
Z
1 1
(sec(2x))4 dx = tan(2x) + (tan(2x))3 + c.
2 6
(12) Veamos ahora la función (tan(3x))3 (sec(3x))4 . Describimos
de forma diferente a la función:
(tan(3x))3 (sec(3x))4 = (tan(3x))3 (1 + (tan(3x))2 )(sec(3x))2 =
(tan(3x))3 (sec(3x))2 + (tan(3x))5 (sec(3x))2 .
Ahora, realizando las siguientes sustituciones: g(x) = tan(3x),
f1 (u) = u3 , f2 (u) = u5 , tenemos que
(tan(3x))3 (sec(3x))2 = 13 f1 (g(x))g 0 (x) y
124
(tan(3x))5 (sec(3x))2 = 13 f2 (g(x))g 0 (x). Ası́ que
1 g(x)4
Z  
3 2
(tan(3x)) (sec(3x)) dx = +c
3 4
y
g(x)6
Z  
5 2 1
(tan(3x)) (sec(3x)) dx = + c,
3 6
por lo tanto,
Z
1 1
(tan(3x))3 (sec(3x))2 dx = (tan(3x))4 + (tan(3x))6 + c.
12 18
(13) Desarrollemos
(tan(2x))3 (sec(2x))3 =
[(tan(2x))2 (sec(2x))2 ][(sec(2x))(tan(2x))] =
[(sec(2x))2 − 1](sec(2x))2 [(sec(2x))(tan(2x))] =
[(sec(2x))4 ][sec(2x)tan(2x)] − (sec(2x))2 [sec(2x)tan(2x)].
Si definimos g(x) = sec(2x), f1 (u) = u4 y f2 (u) = u2 , entonces
tenemos que
(sec(2x))4 (sec(2x)tan(2x)) = 12 f1 (g(x))g 0 (x)
y
(sec(2x))2 [sec(2x)tan(2x)] = 21 f2 (g(x))g 0 (x). Luego,
   
1 g(x)5 1 g(x)3
R 3 3
(tan(2x)) (sec(2x)) dx = 2 5
−2 3
+c
1
= 10
(sec(2x))5 − 16 (sec(2x))3 + c.

4. Sustituciones trigonométricas
Ciertos tipos de integrales pueden ser evaluadas por medio de
“sustituciones trigonométricas”, tal método consiste en usar la Pro-
posición 3.5 (e), (II), y la función ν de la Proposición citada puede
ser de la forma ν(x) = a senx o ν(x) = a tanx o ν(x)p = a secx,
2 2 2
además
p p puede tener factores de la forma b y − a
la función f (y)
o b2 y 2 + a2 o bién a2 − b2 y 2 .

125
Rp
Ejemplo 3.20. (1) Queremos evaluar: 1 − y 2 dy. Notemos
que 1 − y 2 ≥ 0 si y sólo si −1 ≤ y ≤ 1. Ahora si ν(x) p = senx,
π
para 0 < x ≤ 2 , se tiene que 0 < ν(x) ≤ 1. Si f (y) = 1 − y 2 ,

entonces f (ν(x))ν 0 (x) = 1 − sen2 x cosx = cos2 x, aclaremos que
1 − sen2 x ≥ 0 y que cosx ≥ 0 para 0 < x ≤ π2 ; además como ν es
invertibleR en el intervalo (0, π2 ], tenemos que ν −1 (y) = arcsen(y). Si
H(x) = cos2 x dx, usando la Proposición 3.5 (e), (II), tenemos que
Z p
H(arcseny) = 1 − y 2 dy.

Por otro lado,


cos2 xdx = 1+cos2x dx = 12 dx + 21 cos2xdx = 12 x + 41 sen2x + c.
R R R R
2
Es decir, H(x) = 21 x + 41 sen2x + c.
Ahora, tenemos que
Z p
1 1
1 − y 2 dy = arcseny + sen2(arcseny) =
2 4
1 1
arcseny + [2sen(arcseny) cos(arcseny)] =
2 4
1 1
arcseny + [y cos(arcseny)]
2 2
(ver tabla de identidades trigonométricas página 120).
p
p Por otro lado, como cos(arcsen y) = 1 − sen2 (arcsen(y)) =
1 − y 2 , tenemos finalmente que
Rp p
1 − y 2 dy = 12 arcseny + 21 [y 1 − y 2 ] + c.

Ası́ que en general cuando


p tengamos integrandos que contengan
expresiones de la forma: a2 − b2 y 2 , se recomienda definir ν(x) =
a
b
senx, en el contexto de la Proposición 3.5 (e), (II).

√dy
R
(2) Calculemos: , definimos ν(x) = 3senx y f (y) =
y2 9−y 2
√1 . Ası́ que
y2 9−y 2

f (ν(x))ν 0 (x) = √
3cosx
= √
3cosx
= 1 cosx
9 (senx)2 cosx
=
9(senx)2 9−9(senx)2 27(senx)2 1−(senx)2
1
9
(cscx)2 .
126
Si H(x) = 19 (csc(x))2 dx, entonces por la Proposición 3.5 (e),
R

√dy dx = H(ν −1 y). Pero H(x) = − 19 cot(x)+c


R
(II), tenemos que
y 2 9−y 2
√dy = − 19 cot(ν −1 (y)) + c.
R
(ver tabla de la página 145). Es decir 2 2
y 9−y
Como y = ν(ν −1
(y)) = 3sen(ν (y)), entonces y3 = sen(ν −1 (y)).
−1
q √
−1
p
−1 2 y2 9−y 2
Por otro lado cos(ν (y)) = 1 − (sen(ν (y))) = 1 − 9 = 3

−1 cos(ν −1 (y)) −1 3 9−y 2
y como cot(ν (y)) = sen(ν −1 (y)) , entonces cot(ν (y)) = y 3 =

9−y 2

y
. Finalmente:
p
1 9 − y2
Z
dy
p =− + c.
y2 9 − y2 9 y
R √9−y2 √
9−y 2
(3) Calculemos la primitiva de y2
dy. Sea f (y) = y2 ,
ν(x) = 3sen x. Tenemos que ν es invertible p y cos(x)p> 0 en el inter-
π
valo (0, 2 ]. Por otro lado: f (ν(x)) = 9 − ν 2 (x) = 9 − 9sen2 (x) =
p
3 1 − sen2 (x) = 3cos(x), además ν 0 (x) = 3cos(x). Ası́ que
cos2 (x)
Z Z Z
0 3cos(x)
f (ν(x))ν (x)dx = (3cos(x))dx = dx = H(x).
9sen2 (x) sen2 (x)
Entonces f (y)dy = H(ν −1 (y)), evaluemos H(x).
R
R cos2 (x) R 1−sen2 (x)
dx = ( sen12 (x) − 1) dx =
R
H(x) = sen 2 (x) dx = sen 2 (x)
R R
csc2 (x) dx − dx = R −cot(x) − x + c. −1
Ası́ que finalmente: f (y)dy = −cot(ν (y)) − ν −1 (y). Usando
los mismos despejes del ejemplo (2) de la página 127, tenemos que:
Z p p
9 − y2 9 − y2 y
dy = − − arcsen( ) + c.
y2 y 3

Ahora p hallemos primitivas de funciones que tiene expresiones de


la forma a2 + b2 y 2 , para este caso se recomienda la susutitución
ν(x) = ab tanx.
Rp p
(4) √
Por ejemplo y 2 + 5dy. Proponemos f (y) = y2 + 5 y
ν(x) = 5tan(x). Como antes, tenemos que ν es invertible √ en el inter-
π 0
valo (0, 2 ) y su derivada en el mismo intervalo es ν (x) = 5sec2 (x).
Por otro lado, tenemos que
127
q√ √
f (ν(x))ν 0 (x) = ( ( 5tan(x))2 + 5)( 5sec2 (x)) =
√ p √
5 tan2 (x) + 1 5sec2 (x) = 5sec3 (x).
Si
Z Z
0
(12) H(x) = f (ν(x))ν (x) dx = 5 sec3 (x) dx,

entonces
Z p
−1
(13) H(ν (y)) = y 2 + 5 dy.

Ahora, evaluemos H(x). Integrando por partes (ver Proposición 3.5):

(x)dx = sec(x)(tan(x))0 dx =
R R R
sec3 (x)dx = sec(x)sec 2

− (sec(x))0 tan(x) dx = sec(x)tan(x)−


R
sec(x)tan(x)
R R R
sec(x)(sec2 (x)−1) dx = sec(x)tan(x)− sec3 (x) dx + sec(x) dx.
En resumen tenemos que
Z Z
3
(14) 2 sec (x) dx = sec(x)tan(x) + sec(x) dx.

Ası́ que, por (14) y (12), tenemos que


Z
5
(15) H(x) = 5 sec3 (x)dx = [sec(x)tan(x)
2
+ log(|sec(x) + tan(x)|)] + c, y
Z p
5
(16) 5 + y 2 dy = [sec(ν −1 (y))tan(ν −1 (y)) + tan(ν −1 (y)))
2
+ log(|sec(ν −1 (y)|)].

Veamos algunos despejes que √ nos permitiran simplificar (16). Como


y = ν(ν (y)), entonces y = 5tan(ν (y)), es decir, √y5 = tan(ν −1 (y)),
−1 −1

por tanto arcotan( √y5 ) = ν −1 (y). Entonces


s 2 p
−1
p y y2 + 5
sec(ν (y)) = tan2 (ν −1 (y)) + 1 = √ +1= √ .
5 5
Por (16), tenemos finalmente que
128
" p p !#
( y2 + 5 y y2 + 5
Z p
5 y
5 + y 2 dy = √ )( √ ) + log √ +√ + c.

2 5 5 5 5

p
Si la función en cuestión tiene expresiónes de la forma b2 y 2 − a2 ,
se recomienda la sustitución ν(x) = ab secx.

(5) Por ejemplo, cálculemos la primitiva de √1 . Tomamos


y3 y 2 −9
ν(x) = 3sec(x) y f (y) = √1 , en el conjunto [0, π2 ) ∪ [π, 3π
2
), se
y3 y 2 −9
tiene que la derivada ν 0 (x) = 3sec(x)tan(x) es estrictamente positiva,
ası́ que la función ν es invertible. Además
3sec(x)tan(x) sec(x)tan(x)
f (ν(x))ν 0 (x) = √ = 1 √
27 sec3 (x) (sec(x))2 −1
= 1
27
cos2 (x).
27sec3 (x) 9(sec(x))2 −9

Ahora tomemos
Z Z
0 1
H(x) = f (ν(x))ν (x) dx = cos2 (x) dx.
27

RDesarrollemos
1 1
( 1+2cos(2x) 1
R R R
27
(cos(x))2 dx = 27 2
)dx = 54 [ dx + cos(2x)dx] =
1
54
[x + 12 sen(2x)] = 54
1
[x + cos(x)sen(x)] + c.
Finalmente
Z
1 1
p dy = H(ν −1 (y)) = [ν −1 (y)+cos(ν −1 (y))sen(ν −1 (y))]+c.
y3 y2 − 9 54

Ahora intentaremos simplificar la última expresión. Como y =


ν(ν −1 (y)) = 3sec(ν −1 (y)), entonces y3 = sec(ν −1 (y)), o sea arcosec( y3 ) =
ν −1 (y) y también y3 = cos(ν −1 (y)). Por otro lado,
−1 (y))
y 2 − 9 = (3sec(ν −1 (y)))2 − 9 = 3( sen(ν
p p
cos(ν −1 (y))
) = sen(ν −1 (y))y;

y 2 −9
por lo tanto, y = sen(ν −1 (y)), finalmente
p
3 y2 − 9
( ) = sen(ν −1 (y))cos(ν −1 (y)).
y y
129
Lo que finalmente nos produce la fórmula
Z
1 1 y  3p
p dy = [arcosec + 2 y 2 − 9] + c.
y3 y2 − 9 54 3 y

√dx √1
R
(6) Hallar . Proponemos ν(x) = 2secx y f (y) = ,
y2 y 2 −4 y2 y 2 −4
0
entonces ν (x) = 2 sec(x)tan(x) y
2sec(x)tan(x) 2sec(x)tan(x) 1
f (ν(x))ν 0 (x) = p = 2
= cos(x).
2 2
(2sec(x)) 4(sec(x)) − 4 4(sec(x)) 2tan(x) 4
Por lo tanto,
Z Z
0 1 1
H(x) = f (ν(x))ν (x) dx = cosx dx = senx.
4 4
Luego Z
1 1
p dy = H(ν −1 (y)) = sen(ν −1 (y)).
y2 y2 − 4 4

−1 y 2 −4
Con análogas sustituciones obtenemos que sen(ν (y)) = y
. Fi-
nalmente p
1 y2 − 4
Z
1
p dy = + c.
y2 y2 − 4 4 y

√ 1
R
(7) Hallar dx. Aquı́ haremos una secuencia de susti-
y 2 −2y+5
p
tuciones,
p pero primero pcompletemos cuadrados, ası́ y 2 − 2y + 5 =
(y 2 − 2y + 1) + 4 = (y − 1)2 + 22 . Sean g(y) = y − 1 y f1 (u) =
√ 1
u2 +4
, entonces f1 (g(y))g 0 (y) = √ 1 2 2 . Por lo tanto, si
(y−1) +2
Z
H1 (u) = f1 (u) du,

entonces Z
1
p dy = H1 (g(y)).
y 2 − 2y + 5
R 1
Ahora, evaluemos H1 (u) = √
u2 +4
du. Para esto definimos las
funciones ν(x) = 2sec(x) y f (u) = √u12 +4 , ası́ que f (ν(x))ν 0 (x) =
130
2(secx)2
2secx
= sec(x). Luego,
Z Z
0
H2 (x) = f (ν(x))ν (x) dx = sec(x) dx = log(|secx + tanx|) + c,

ası́ que
Z
1
√ du = H2 (ν −1 (u)) = log |sec(ν −1 (u)) + tan(ν −| (u))| + c.
2
u +4
Realizando análogos despejes

al del ejemplo (4) (ver la página 128),
u2 +4
tenemos que sec(ν (u)) = 2 y tan(ν −1 (u)) = u2 , ası́ que
−1


u2 + 4 u
H1 (u) = log | + | + c,
2 2
por lo tanto,
p
g(y)2 + 4 g(y)
Z
1
p dy = H1 (g(y)) = log | + |+c=
y 2 − 2y + 5 2 2
p
(y − 1)2 + 4 (y − 1)
log | + | + c.
2 2

√ y+3
R
(8) Hallar dy. Transformemos
2y 2 −8y
p p p
2y 2 − 8y = 2(y 2 − 4y + 4) − 8 = 2(y − 2)2 − 8.

De manera análoga al ejemplo anterior realizaremos una secuencia de


z+5
sustituciones. Si g1 (y) = y − 2 y f1 (z) = √2z 2 −8 , tenemos que

g(y)+5 y+3
f (g1 (y))g 0 (y) = 2g(y)2 −8
= 2(y−2)2 −8

y si Z Z
z+5
H1 (z) = f1 (z) dz = √ dz,
2z 2 − 8
entonces Z
y+3
p dy = H1 (g1 (y)).
2y 2 − 8y
R z+5
√1 √z+5 dz √1 √ z
R R
Evaluemos H1 (z). Como √
2z 2 −8
dz = 2 z 2 −4
= 2 z 2 −4
dz+
√1
R 5
2

z 2 −4
dz.

131
Para evaluar √zz2 −4 dz, realicemos la siguiente sustitución g2 (z) =
R

z 2 − 4 y f2 (w) = √1w , si H2 (w) = f2 (w)dw = 2 w + c, como
R
1
f (g(z))g 0 (z) = 12 √z2z2 −4 = √zz2 −4 , tenemos finalmente que
2 1
Z
z 1 √
√ dz = H2 (g2 (z)) = z 2 − 4 + c,
z2 − 4 2
por lo tanto,
1 √
Z
1 z
√ √ dz = √ ( z 2 − 4) + c.
2 z2 − 4 2
Para la segunda integral, sean ν(x) = 2secx y f3 (u) = √u12 −4 , entonces
fR2 (ν(x))ν 0 (x) = 2secxtanx f2 (ν(x))ν 0 (x) dx =
R
2tanx
= secx. Sea H3 (x) =
3
sec(x) dx = log |secx + tanx| + c, se tiene que

√ 1 dz = H3 (ν −1 (z)) + c = log |sec(ν −1 (z)) + tg(ν −1 (z))| + c =


R
z2 −4 √
z z 2 −4
log 2 + 2 + c.

Por lo tanto,
√ √
z 2 −4
H1 (z) = √1 z2 − 4 + √5 log z2 + , y

2 2 2
 √ 
2 −4
(y+3) dy
p y−2 (y−2)
√ √1 (y − 2)2 − 4+ √52 log 2 +
R
= H1 (g1 (y)) = 2 2
.
2y 2 −8y

√1 dy. Sean ν(x) = 23 tanx y f (y) = √ 1


R
(9) Hallar ,
y 9+4y 2 y 9+4y 2
3
(sec(x))2
entonces f (ν(x))ν 0 (x) = 3
2
( 2 tanx)(3secx)
= 13 csc(x). Ahora, si
R
H(x) = csc(x) dx = log(|csc(x) − cotan(x)|), entonces

√1 dy = 13 H(ν −1 (y))+c = 13 log |csc(ν −1 (y))−ctan(ν −1 (y))|+c.


R
y 9+4y 2

Pero y = ν(ν −1 (y)) = 23 tan(ν −1 (y)), o sea 32 y = tan(ν −1 ), es de-


p
3
cir, 2y = cotan(ν −1 (y)). Por otro lado, (cotan(ν −1 (y)))2 + 1 =

3ver los despejes del ejemplo (5) de la página 129.


132

−1 (9+4y 2 )
csx(ν (y)), ası́ que = csc(ν −1 (y)). Finalmente
2y
p !
2
9 + 4y − 3
Z
1 1
p dy = log + c.
y 9 + 4y 2 3 2y

3
(16−9y 2 ) 2
dy. Proponemos ν(x) = 34 senx, es claro
R
(10) Hallar y6
3
(16−9y 2 ) 2
que f (y) = y6
. Como
√ 3
3
(16−9ν(x)) 2 16−9( 34 senx)2 (4cosx)3
f (ν(x)) = (ν(x))6 = ( 4 senx)6
= 4096
(senx)6
, entonces
3 729
3
(4cosx) 243 (cosx)4
f (ν(x))ν −1 (x) = ( 34 cosx) 4096 (senx)6
= 16 (senx)6
= 243
16
(cotanx)4 (cscx)2 .
729

Ahora, si H(x) = f (ν(x))ν −1 (x) dx = 243


R R
16
(cotanx)4 (cscx)2 dx,
3
2) 2
tenemos que (16−9y dy = H(ν −1 (y)). Para evaluar H(x), tomamos
R
y6
4 0 4 2
R y f1 (u) = uu5 , entonces −f1 (g(x))g (x) = (cotanx) (cscx) ,
g(x) = cotanx
si H1 (u) = f1 (u)du = 5 , entonces
243 243 (cotanx)5 243
H(x) = − H1 (g(x)) = − =− (cotanx)5 .
16 16 5 80
Finalmente, obtenemos que
3
(16 − 9y 2 ) 2
Z
243
6
dy = − (cotan(ν −1 (y)))5 + c.
y 80
3y
Pero (ver los despejes del ejemplo (2) página 127), sen(ν −1 (y)) =
√ 4
−1 16−9y 2
y cos(ν (y)) = 4
, por tanto
3 p 5
(16 − 9y 2 ) 2 16 − 9y 2 5 1 (16 − 9y 2 ) 2
Z
243
dy = − ( ) =− .
y6 80 35 y 5 80 y5

R 1 3
(11) Hallar 3 dy. Observemos que (4y 2 − 4y + 27) 2 =
(4y 2 −4y+27) 2
3
[4(y − 3)2 − 9] 2 . Previamente realizamos la sustitución g1 (y) = y − 3
1 1 0
y f1 (z) = 2
3 , ya que
2
3 = f1 (g1 (y))g (y). Ahora, si
(4z −9) 2 (4y −4y+27) 2

133
R
H1 (z) = f1 (z)dz, entonces
Z
1
3 dy = H1 (g1 (y)).
(4y 2 − 4y + 27) 2
Evaluemos H1 (z), definamos ν(x) = 23 secx, notemos que f1 (ν(x)) =
1 1
√ 3 = , entonces
(3tanx)3
4ν 2 (x)−9

3
secxtanx 1
f1 (ν(x))ν 0 (x) = 2
= (senx)−2 cosx,
27(tanx)3 18
ahora si R
H2 (x) = f1 (ν(x))ν 0 (x)dx = 18 1
(senx)−2 cosx dx = − 18 1
R
cscx, te-
nemos que
H1 (z) = H2 (ν −1 (z)) = − 18
1
csc(ν −1 (z)) = − 18
1
cotan(ν −1 (z))sec(ν −1 (z)) =
1 √ 3 2z 1√ z
− 18 4z2 −9 3 = − 9 4z2 −9 .

Finalmente
(y − 3)
Z
1 1
dy = − p
3 + c.
(4y 2 − 4y + 27) 2 9 4(y − 3)2 − 9

5. Integración por partes


Aplicaremos ahora la Proposición 3.5 (d) y (e) para desarrollar los
siguientes ejemplos.
R
Ejemplo 3.21. (1) Evaluar xcosx dx. Sea f (x) = x, debe-
mos
R hallar una función g(x) tal que g 0 (x) = cosx, ası́ que g(x) =
cosx dx = senx. Con esta notación tenemos que:
x(senx)R0 = xsenx − (x)0 senx dx
R R R
xcosx dx =
= xsenx − senx dx = xsenx + cosx + c.

(2) Evaluar log(x) dx. Si g 0 (x) = 1, tenemos que g(x) = x,


R
entonces
0 0
R R R
R log(x) dx = (x) log(x) dx = x log x − x(log(x)) dx = x log(x) −
dx = x log(x) − x + c.

(3) Evaluar ex sen(2x) dx. Proponemos hallar g(x) tal que g 0 (x) =
R

sen(2x), se puede verificar que si g(x) = − cos(2x)


2
se cumple lo pedido,
ası́ que
134
  R  
ex sen(2x) dx = ex − cos(2x) x 0 cos(2x)
dx = −ex cos(2x)
R
2
− (e ) − 2 2
+
ex cos(2x)
R
2
dx = I.

Notar que ( sen(2x) )0 = cos(2x) ex cos(2x) dx = ex sen(2x)


R
4 2
, entonces 2 4

R x sen(2x)
e 4
dx. Por lo tanto,

ex sen(2x) dx = −ex cos(2x) + ex sen(2x) − ex sen(2x) dx = −ex cos(2x)


R R
2 4 4 2
+
x sen(2x) 1 x cos(2x) x sen(2x) 1
R x
e 4
− 4 e sen(2x)dx = −e 2
+e 4
− 4 I. De donde
sen(2x) cos(2x) 1
I = ex [ − ] − I,
4 2 4
es decir,
5 sen(2x) − 2cos(2x)
I = ex [ ],
4 4
finalmente tenemos que
ex (sen(2x) − 2cos(2x))
Z
ex sen(2x) dx = + c.
5

(4) Evaluar xex dx. Como (ex )0 = ex , entonces


R
Z Z
xe dx = xe − (x)0 ex dx = xex − ex + c.
x x

R √ 3 √
(5) Evaluar xh 1 + x dx.i Como ( 23 (1 + x) 2 )0 = 1 + x, entonces
R √ 3 3 3
x 1 + x dx = x 23 (1 + x) 2 − 23 (1 + x) 2 dx = 23 x(1 + x) 2 − 15
4
R
(1 +
5
x) 2 + c.

(senx)2 dx. Como (−cos x)0 = senx, entonces


R
(6) Evaluar
0
R 2
R
(senx) dx = senx(−cosx) −
R (−cosx)(senx) dx = −senxcosx +
1
− 21 sen(2x) + x −
R 2 2
R (cosx) dx = − 2
sen(2x) + (1 − (senx) )dx =
(senx)2 dx. Por lo tanto,
Z
1
2 (senx)2 dx = − sen(2x) + x,
2
es decir, Z
1 1
(senx)2 dx = x − sen(2x) + c.
2 4
135
(secx)3 dx. Como (tanx)0 = (secx)2 , entonces
R
(7) Evaluar

secxtanx − R tanx(secx)0
R R
(secx)3 dx =
= secxtanx − R secx(secxtanx) dx
= secxtanx − R secx(tanx)2 dx
= secxtanx − R secx((secx)2 R− 1) dx
= secxtanx − (secx)3 dx + secx dx.
Entonces
R R
2 (secx)3 dx = secxtanx + secx dx = secxtanx + log |secx + tanx|,
finalmente tenemos que
Z
1 1
(secx)3 dx = secxtanx + log |secx + tanx| + c.
2 2

x3 e2x dx. Como ( 12 e2x )0 = e2x , entonces


R
(8) Hallar

x3 e2x dx = x3 12 e2x − (3x2 ) 21 e2x dx = 12 x3 e2x − 23 x2 e2x dx.


R R R

Entonces
2 1 2x 1 2x 2 1 2x
xe dx = 12 x2 e2x −
R 2 2x R R 2x
x e dx = x e − 2x e dx =
 1 2x R 1 2x 2 1 2 2x 2  1 2x 1 2x x e
2 

x2e − 2e = 2x e − x2e − 4e ;

tenemos finalmente

x3 e2x dx = 12 x3 e2x − 23
1
x2 e2x − x 12 e2x − 41 e2x = 12 x3 e2x − 34 x2 e2x +
R  
2
3
4
xe2x − 38 e2x + c.

6. Integración por descomposición de


funciones racionales en fracciones simples
Consideremos una función racional p(x) q(x)
, donde
n n−1
p(x) = an x + an−1 x + · · · + a1 x + a0
m m−1
q(x) = bm x + am−1 x + · · · + b 1 x + b0 .

Podemos suponer que an = bm = 1 (si los coeficientes principales


no son 1, entonces p(x)
q(x)
se puede expresar como una función racional
136
con coeficientes principales 1 multiplicada por una constante) y n < m
(ya que de no ser ası́, p(x)
q(x)
se puede expresar como un polinomio más
p1 (x)
una función racional q1 (x)
donde gr(p1 (x)) < gr(q1 (x)))4, por ejemplo
x4 + x3 − 2x2 + 3x + 3 3(x + 1)
2
= x2 + 2 .
x +x−2 x +x−2
Por el Teorema Fundamental del Álgebra (ver [5]), cualquier poli-
nomio q(x) ∈ R[x], se puede expresar como producto de polinomios
lineales y otros polinomios cuadráticos irreducibles en los reales, es
decir, sus raı́ces son complejas, o sea
q(x) = (x − x1 )r1 · · · (x − xk )rk (x2 + b1 x + c1 )s1 (x2 + b2 x + c2 )s2 · · · (x2 +
bl x + cl )sl , donde r1 + · · · + rk + s1 + · · · + sl = m = gr(q(x)).
Aquı́ estamos suponiendo que los factores lineales y cuadráticos
son diferentes, como estamos suponiendo que los x2 + bi x + ci son
irreducibles, tenemos que bi − 4ci < 0.
Enunciamos el siguiente teorema (ver [7])
Teorema 3.22. Si n < m,
p(x) = xn + an−1 xn−1 + · · · + a0 y
q(x) = xm + bm−1 xm−1 + · · · + b0 = (x − x1 )r1 · · · (x − xk )rk (x2 + t1 x +
c1 )s1 · · · (x2 + tl x + cl )sl ,
entonces p(x) puede escribirse de la forma
h q(x) i h i
p(x) d1,1 d1,r1 dk,1 dk,rk
= + · · · + (x−x1 )r1
+ · · · + + · · · + r +
hq(x) x−x1
i x−xk
h (x−xk ) k
i
β1,1 x+γ1,1 β1,s1 x+γ1,s1 βl,1 x+γl,1 βl,sl
2
x +t1 x+c1
+ · · · + 2 s
(x +t1 x+c1 ) 1
+ · · · + 2
x +tl x+cl
+ · · · + 2 s
(x +tl x+cl ) l
.

Nota: Esta expresión es conocida por descomposición en frac-


ciones simples de p(x)
q(x)
.

Ejemplo 3.23. (1) Encontrar la descomposición en fracciones


x3 +2x2 −x+4
simples de (x−1)(x+2)(x−3)(x+1) . Existen A, B, C, D tales que
x3 +2x2 −x+4 A B C D
(x−1)(x+2)(x−3)(x+1)
= x−1
+ (x+2)
+ (x−3)
+ (x+1)
=
A(x+2)(x−3)(x+1)+B(x−1)(x−3)(x+1)+C(x−1)(x+2)(x+1)+D(x−1)(x+2)(x−3)
(x−1)(x+2)(x−3)(x+1)
,

4para lograr esta última expresión debemos usar el algoritmo de la división en


R[x], ver [5].
137
de donde, para todo x

(1) x3 + 2x − x + 4 = A(x + 2)(x − 3)(x + 1) + B(x − 1)(x − 3)(x +


1) + C(x − 1)(x + 2)(x + 1) + D(x − 1)(x + 2)(x − 3) =
(A + B + C + D)x3 + (−3B + 2C − 2D)x2 + (7A − B − C − 5D)x +
(−6A + 3B − 2C + 6D), entonces

A+B+C +D =1
−3B + 2C − 2D = 2
−7A − B − C − 5D = −1
−6A + 3B − 2C + 6D = 4.
Resolvemos este sistema de ecuaciones lineales para hallar los valores
de A, B, C y D.
Un método alternativo es sustituir valores especificos de x en (1),
elijiendo x de tal manera que alguno de los polinomios lineales se haga
cero, esto tiene el efecto de hacer los sumamdos de la derecha iguales
a cero salvo uno y obtenemos un coeficiente a la vez.
x = 1, 6 = −12A, entonces A = − 21 ,
x = −2, 6 = −15B, entonces B = − 52 ,
x = 3, 46 = 40C, entonces C = 23 20
,
3
x = −1, 6 = 8D, entonces D = 4 .
Ası́ obtenemos,
x3 +2x2 −x+4 1 2 23 3
(x−1)(x+2)(x−3)(x+1)
= − 2(x−1) − 5(x+2) + 20(x−3) + 4(x+1) .

En el caso de fracciones con factores repetidos en el denominador,


podemos descomponer ası́;
(a) El factor que se repite es lineal,
p(x) A1 A2 An
(x+b)n
= x+b
+ (x+b)2
+ ··· + (x+b)n
,

estamos suponiendo que gr(P (x)) < n.


(b) En el caso de que se repita un factor cuadrático la descom-
posición es
p(x)
(x2 +bx+c)n
= (xc21+bx+c)
x+d1
+ (x2c+bx+c)
2 x+d2 cn x+dn
2 + · · · + (x2 +bx+c)n

estamos suponiendo que gr(p(x)) < 2n.


x3
(2) Encontrar la descomposición en fracciones parciales de (x2 +x+1)2
.

138
La descomposición debe ser de la forma
x3 Ax+B Cx+D (Ax+B)(x2 +x+1)+Cx+D
(x2 +x+1)2
= (x2 +x+1)
+ (x2 +x+1)2
= (x2 +x+1)2
=
Ax3 +(A+B)x2 +(A+B+C)x+(B+D)
(x2 +x+1)2

de donde x3 = Ax3 + (A + B)x2 + (A + B + C)x + (B + D), ası́

A=1
A+B =0
A+B+C =0
B + D = 0,
entonces A = 1, B = −1, C = 0 y D = 1, por lo tanto
x3
(x2 +x+1)2
= x2x−1
+x+1
1
+ x2 +x+1 .
2x2 −x+4
(3) Encontrar la descomposición en fracciones parciales de (x2 +x+1)2
.
La descomposición debe ser de la forma:
2x2 −x+4 (Ax+B)(x2 +x+1)+Cx+D
(x2 +x+1)2
= (xAx+C Cx+D
2 +x+1) + (x2 +x+1)2 = (x2 +x+1)2
=
Ax3 +(A+B)x2 +(A+B+C)x+(B+D)
(x2 +x+1)2
,

de donde

2x2 − x + 4 = Ax3 + (A + B)x2 + (A + B + C)x + (B + D),

o sea
A=0
A+B =2
A + B + C = −1
B+D =4
por lo tanto: A = 0, B = 2, C = −3 y D = 2, de donde
2x2 −x+4
(x2 +x+1)2
2
= x2 +x+1 + (x−3x+2
2 +x+1)2 .

6.1. El proceso de integración de funciones racionales. La


integración de una función racional p(x)
q(x)
es un proceso que puede ser
descrito mediante una serie de pasos bien definidos.

139
(1) División polinomial.

Si el grado de p(x) es mayor o igual que el grado de q(x), hacemos


la división para obtener
p(x)
q(x)
= A(x) + B(x)
q(x)
, donde A(x) y B(x) son polinomios y gr(B(x)) <
gr(q(x)).

(2) Después de la división necesitamos factorizar el polinomio q(x).

El problema es que no existe un algoritmo general para factorizar


todos los polinomios.
B(x)
(3) Descomponer q(x)
usando fracciones parciales.

(4) La integración.

Ahora, estamos en posibilidad de intregrar cada término de la


descomposición en fracciones parciales.
(a) Denominadores lineales.
R A R A (x+k)−n+1
(i) x+k dx = A log(|x + k|) + c, (ii) (x+k) n dx = A −n+1
+c
con n 6= 1.
(b)R Denominadores cuadráticos
lineal
(i) cuadrático , una fracción de la forma lineal
q(x)
, donde q(x) es cuadrático,
la podemos re-escribir como:

lineal q 0 (x) d
=c + ,
q(x) q(x) q(x)

donde cRy d son constantes, y después integramos por separado.


lineal
(ii) ( cuadrático)n con n > 1.

Podemos escribir el integrando como (q(x) es un polinomio cuadrático):

lineal q 0 (x) d
n
= c n
+ ,
(q(x)) (q(x)) (q(x))n

donde c y d son constantes. Ası́ que


R lineal R q0 (x) R 1 (q(x))−n+1 R 1
(q(x))n dx = c (q(x)) n dx + d (q(x)) n dx = c −n+1
+ d (q(x))n
dx,

140
note que la segunda integral, de la última igualdad, la podemos cal-
cular mediante una sustitución trigonométrica.

Ejemplo 3.24. (1) Hallar x21−4 dx.


R

Fractorizamos el denominador x2 − 4 = (x − 2)(x + 2) y escribimos


1
x2 −4
A
= x−2 B
+ x+2 = A(x+2)+B(x−2)
(x−2)(x+2)
= (A+B)x+2(A−B)
(x−2)(x+2)

de donde A + B = 0 y 2(A − B) = 1, resolviendo este sistema de


ecuaciones lineales obtenemos: A = 14 y B = − 14 . De donde
1
1 − 14
x2 −4
= 4
x−2
+ x+2
.
1 1 1
dx− 14 1
dx = 14 log (|x − 2|)− 14 log (|x + 2|)+
R R R
x2 −4
dx = 4 x+2 x+2
c.
R x+1
(2) Hallar x3 +x 2 −6x dx.

Factorizamos el denominador x3 + x2 − 6x = x(x2 + x − 6) =


x(x − 2)(x + 3). Entonces
x+1
x3 +x2 −6x
x+1
= x(x−2)(x+3) = Ax + x−2
B C
+ x+3 = A(x−2)(x+3)+Bx(x+3)+Cx(x−2)
x(x−2)(x+3)
=
(A+B+C)x2 +(A+3B−2C)x−6A
x(x−2)(x+3)
,
de donde
A+B+C =0
A + 3B − 2C = 1
−6A = 1.
Resolviendo el sistema de ecuaciones lineales obtenemos
A = − 16 , B = 103
, C = − 152
.
Método breve: damos valores a x = 0, 2, 3; obteniendo ası́
1 = −6A, 10B = 3 y −2 = 15C.
R Por x+1
ambos métodos,
dx = − 61 x1 dx + 10 3
R 1 2
R 1
dx = 16 log |x| +
R
x3 +x2 −6x x−2
dx − 15 x+3
3 2
10
log |x − 2| − 15 log |x + 3| + c.
3x+5
R
(3) Hallar x3 −x 2 −x+1 dx.

Factorizamos el denominador x3 − x2 − x + 1 = (x + 1)(x − 1)2 .


por tanto
R 3x+5 A B C A(x−1)2 +B(x+1)(x−1)+C(x+1)
3 2
x −x −x+1
dx = x+1
+ x−1
+ (x−1)2 = (x+1)(x−1)2

141
(A+B)x2 +(−2A−B+C)x+(A−B+C)
= (x+1)(x−1)2
,

de donde
A+B =0
−2A − B + C = 3
A − B + C = 5.
Resolvemos el sistema de ecuaciones o damos valores x = −1, 1;
para obtener A = 21 , C = 4. Usamos cualquier otro valor para x,
Rdigamos x = 0; paraR obtener 5 = RA − B + C yRB = − 21 . Ası́
3x−5
x3 −x2 −x+1
dx = 21 x+1 1
dx − 12 x−1
1
dx + 4 (x−1) 1 1
2 dx = 2 log |x +

1| − 21 log |x − 1| − x−1
4 4
+ c = − x−1 + 12 log x+1
x−1
+ c.
R 4 3 −x−1
(4) Hallar x −x x3 −x2
dx.
Como el grado del numerador es mayor que el del denominador
hacemos primeramente la división.
x4 −x3 −x−1 x+1 x+1
A B C

3
x −x 2 = x − 3
x −x 2 = x − 2
x (x−1)
= x − x
+ x 2 + x−1
.
2
Por tanto x + 1 = Ax(x − 1) + B(x − 1) + Cx . Para x = 0,
B = −1. Para x =R 1, C = 2.
R x4 −x R Para x =R 2, A = −2,R 2de donde
3 −x−1 −2 1
 R
3 2 dx = x dx − dx − 2 dx + dx = x dx +
R 1x −x R 1 R 1 x
1 2
x
−1
x−1
2 x dx + x2 dx
1 2 1
−x
2 x−1 dx = 2 x + log |x| + x − 2 log |x − 1| + c =
2
x − x + 2 log x−1 + c.

R 2 +3
(5) Hallar (x2x2 +1) 2 dx.

Escribimos
2x2 +3
(x2 +1)2
= Ax+B
x2 +1
+ (xCx+D
2 +1)2 .

Entonces 2x + 3 = (Ax + B)(x2 + 1) + Cx + D = Ax3 + Bx2 +


2

(A + C)x + (B + D). De donde


A = 0,
B = 2,
A + C = 0,
B + D = 3.
R 2xLuego
2 +3
A =R0, B = 2, C
2
R = 01 y D = 1.
(x2 +1)2
dx = x2 +1 dx + (x2 +1)2 dx.

142
1
R
Para la integral (x2 +1)2
dx, tomamos ν(y) = tan(y) y f (x) =
sec2 (y)
1
(x2 +1)2
, entoncesf (ν(y))ν 0 (y) = sec 4 (y) , note que

sec2 (y)
Z Z
1 1
4
dy = cos2 (y) dy = y + sen(2y).
sec (y) 2 4
Por
R lo tanto,
1
(x2 +1)2
dx = 21 arctan(x) + 14 sen(2arctan(x)) = 12 arctan(x) + 12 x2x+1 .
Luego
2x2 + 3
Z
1 1 x
2 2
dx = 2tan(x) + arctan(x) + + c.
(x + 1) 2 2 x2 + 1

7. Fórmulas de reducción
En el ejemploR8 de la página 136, integramos por partes tres veces.
Si consideramos x5 e2x dx, deberemos integrar por partes 5 veces, en
cada paso disminuimos el exponente de x y en cada paso el proceso de
integración es similar, este proceso genera una fórmula de reducción.
Se pueden encontrar fórmulas de reducción para integrales definidas e
indefinidas como veremos en los siguientes ejemplos.

Ejemplo 3.25. (1) Hallar la fórmula de reducción para


Z Z 1
n x
In = x e dx y Jn = xn ex dx,
0

con n ∈ N.
La notación In indica que la integral produce el parámetro de in-
tegración n, la respuesta depende de n, por ejemplo
Z 1  n+1 1
n x 1
x dx = = , n 6= −1,
0 n+1 0 n+1
donde observamos explı́citamente que la respuesta depende de n.
En el caso de la integral indefinida
Z Z
In = x e dx = x e − nxn−1 ex dx,
n x n x

observamos que In = xn ex − nIn−1 .


143
En el caso de la integral definida los cálculos son los mismos
Z 1 Z 1
n x 1
Jn = = [x e ]0 − n xn−1 ex dx,
0 0
o sea Jn = e − nJn−1 .
Consideremos n = 7 y calculemos J7 .
J7 = e − 7J6 = e − 7(e − 6J5 ) = −6e + 42J5 = −6e + 42(e − 5J4 ) =
36e − 210J4 = 36e − 210J3 = −174e + 840J3 = −174e + 840(e − 3J2 ) =
666e − 2520J2 = 666e − 2520(e − 2J1 ) = −1854e + 5040J1 = −1854e +
5040(e − J0 ) = −1854e + 5040(e − (e − 1)) = −1852e + 5040.

(2) Evaluar 0 xn sen(x) dx.
Sea

In = 0 xn sen(x) dx R
π 
= [xn (−cos(x))] π
0 + 0 nx
n−1
cos(x) dx
R π
= π n + n 0 xn−1 cos(x) dxR
π
= π n + [nxn−1 sen(x)]π0 − 0 n(n − 1)xn−2 sen(x) dx
= π n − n(n − 1)In−2 .
En el Ejemplo 3.25 (1), el parámetro de integración se va re-
duciendo de 1 en 1, mientras que en este ejemplo el parámetro se
reduce de dos en dos.

8. Tabla de integrales
Nosotros incluimos una tabla de primitivas, las más comunes, algu-
nas fueron inducidas en secciones anteriores y otras son inducidas de
manera sencilla, usando las correspondientes fórmulas de derivación.
n+1
(1) xn dx = xn+1 + c con n ∈ Z \ {−1}.
R

dx
R
(2) x
= log(|x|) + c.
ax
R
(3) ax dx = log(a)
+ c con a > 0 y a 6= 1.
R
(4) ex dx = ex + c.
R
(5) senx dx = −cosx + c.

144
R
(6) tan(x) dx = log(|secx|) + c.
R
(7) csc(x) dx = log(|csc(x) − cotan(x)|) + c.
R
(8) (sec(x))2 dx = tan(x).
R
(9) (csc(x))2 = −cotan(x).
R
(10) sec(x)tan(x) dx = sec(x) + c.
R
(11) sec(x)dx = log(|sec(x) + tan(x)|) + c.
R
(12) csc(x)cotan(x) dx = −csc(x) + c.

√ dx = arcsen( xa ) + c.
R
(13) a2 −x2

dx
= a1 arctan( xa ).
R
(14) a2 +x2

√ dx
= a1 arcsec( xa ) + c.
R
(15) x x2 −a2
x−a 
(16) x2dx 1
R
−a 2 = 2a
log
x+a
.
√ 
(17) √xdx
R
2 +a2 = log
x + x 2 + a2 .
√ 
(18) √xdx
R
2 −a2 = log
x + x2 − a2 + c.
R√ √
(19) a2 − x2 dx = 21 x a2 − x2 + 12 a2 arcsen( xa ) + c.
R√ √ √
x2 + a2 dx = 21 x x2 + a2 + 21 a2 log |x + x2 + a2 | + c.

(20)
R√ √ √
(21) x2 − a2 dx = 21 x x2 − a2 − 12 a2 log(|x + x2 − a2 |) + c.

145
Ejercicios 9
(1) Calcular:
 1+x
sen(2x) 2+x x

(a) limx→0 x
, (b) limx→0 3−x
,
1
  x2
x2 +2
(c) limx→0 (1 + senx) x , (d) limx→∞ 2x2 +1
,
x 1
(e) limx→0 a x−1 con a > 0, (f) limx→0+ x x ,
ax
e −e bx
(g) limx→0 log(1+x) .

(2) Demuestre que si limx→x0 g(x) = ∞ y limx→x0 f (x) = A con


0 < A y A 6= 1. Entonces
(a) Si A > 1, entonces limx→x0 (f (x))g(x) = ∞.
(b) Si A < 1, entonces limx→x0 f (x)g(x) = 0.

(3) Demostrar que:


(a) Para todo x ∈ R+ , log(x) < x.
(b) Para todo x ∈ R+ , x < ex .

(4) Demuestre que


(a) limx→∞ ex = ∞, (b) limx→∞ log(x) = ∞,
(c) limx→−∞ ex = 0, (d)limx→0+ log(x) = −∞,
1
(e) limx→∞ x = 1,x (f) limx→∞ (x log(1 + x1 )) = 1,
x
(g) limx→∞ 1 + x1 = e.

(5) Demostrar que si lim{an }n∈Im = ∞ con an 6= 0 para todo


n ∈ Im , entonces lim{(1 + a1n )an }n∈Im = e.

(6) Derivar √

(a) 3x x , (b) (tan(x))cotan(x) , (c) (log8 (x) + 1)log3 ( x)
.

(7) Si F es una primitiva de la función cero en [a, b], demostrar


que F es constante en [a, b].

146
Ejercicios 10
Hallar las integrales (usar el método de sustitución)
R
(1) √x(1+ 1 √
dx R x 12
x) (18) 1 dx
x 5 +1
R √x
(2) 1+x dx R 1
(19) (2x2 + 3) 3 x dx
(3) 3+√1x+2 dx
R R
(20) (x − 1)2 x dx
R √3x+2
(4) 1− √
1+ 3x+2
dx R
(21) (x3 + 3)x2 dx
1
R
(5) √x2 −x+1 dx R 1
(22) (2−x) 3 dx

(6) x√x21+x−1 dx
R R
(23) (1 − x3 )dx
1
R
(7) √6+x−x 2 dx
R
(24) (1 − x3 )x dx
R √4x−x2
(8) x3
dx R
(25) (x2 − x)4 (2x − 1)dx
1
R
(9) 2+sen(x) dx (26) √x2x+1
R
dx
+2x−4
R 1 √ 2
(10) 1−2sen(x) dx (27) (1+√xx) dx
R

1
R
(11) 3+5sen(x) dx (28) (x+1)(x−2)
R
√ dx
x
R sen(x)
(12) 1+(sen(x))2 dx R 1
(29) x−1 dx
1
R
(13) 2−cos(x) dx (30) x23x+2 dx
R

(14) x√3x21+2x−1 dx
R
(31) x−1
R
x+1
dx
R sen(x)cos(x)
(15) 1−cos(x)
dx R x+1
(32) x2 +2x+2 dx
1
R
(16) x2 (4+x 2 ) dx
R 1
(33) a x dx
1
R
(17) 3(1−x2 )−(5+4x) √ dx R 12
1−x2 (34) exx3 dx

147
3
√1
R R
(35) x2 ex dx (54) x x2 −5
dx
e2x
R R
(36) (ex + 1)2 dx (55) 1+e4x
dx
1
R R
(37) (ex − xe ) dx (56) 9x2 +4
dx
2
e2x √ (sec(x))
R R
(38) e2x +3
dx (57) dx
1−4(tan(x))2

ex −1 2x4 −x2
R R
(39) ex +1
dx (58) 2x2 +1
dx
1
R 1 √
R
(40) √
x(1− x)
dx (59) 3 dx
(4−x2 ) 2

25−x2
R R
(41) sen(2x)dx (60) x
dx

√1
R R
(42) sec(3x)tan(3x) dx (61) x2 92 −x2
dx
R R√
(43) x(sec(x2 ))2 dx (62) x2 + 4 dx

x2 +a2
R
tan( 12 x) dx
R
(44) (63) x
dx
x2
R R
(45) sec(ax)tan(ax) dx (64) 5 dx
(4−x2 ) 2

√1
R R
(46) sen(ax)cos(ax)dx (65) x2 9−x2
dx
R √
x3 a2 − x2 dx
R
(47) (cos(x))4 sen(x)dx (66)
1
R R
(48) (cotan(3x))4 (csc(3x))2 dx (67) √
x2 −3x−4
dx
1
R 1
R
(49) cos(3x)
dx (68) (9+x2 )2
dx
1
R
(sec( xa ))2 tan( xa ) dx
R
(50) (69) 3 dx
(4x−x2 ) 2
(sec(x))5 1
R R
(51) csc(x)
dx (70) x2 −9
dx
x
R R
(52) etan(2x) dx (71) x2 −3x−4
dx
x2 −3x−1
R
√ 1
R
(53) dx (72) x3 +x2 −2x
dx
5−x2

148
x4 1
R R
(73) (1−x)3
dx (84) √
6+x−x2
dx
1
R
1
R
(74) x3 +x
dx (85) 1 1 dx
(x+1) 2 +(x+1) 4

x4 −2x+3x2 −x+3 1
R R
(75) x3 −2x2 +3x
dx (86) 1−2cos(x)
dx

2x3 1
R R
(76) (x2 +1)2
dx (87) sen(x)−cos(x)−1
dx
R x3 +x−1
R sen(x)
(77) (x2 +1)2
dx (88) 1+(sen(x))2
dx

x3 +x2 −5x+15 √ 1
R R
(78) (x2 +5)(x2 +2x+3)
dx (89) x 3x2 +2x−1
dx
R 1
R sen(x)cos(x)
(79) e2x −3ex
dx (90) 1−cos(x)
dx

√1
R sen(x)
R
(80) cos(x)(1+(cos(x))2 )
dx (91) x2 4−x2
dx
2+(tan(x))2 (sec(x))2 1
R R
(81) 1+(tan(x))3
dx (92) x2 (4+x2 )
dx
Rp √
√1
R
(82) dx (93) 1+ x dx
3+ x+2
1
1
R R x2
(83) √
x2 −x+1
dx (94) 1 dx
x 5 +1
R (ex −2)ex
(95) ex +1
dx

149
Ejercicios 11
Hallar las integrales (usar integración por partes)
R R
(1) xcos(x) dx (9) x3 sen(x) dx

√ x
R R
(2) x(sec(3x))2 dx (10) a+bx
dx
2
√x
R R
(3) arccos(2x) dx (11) 1+x
dx
R R
(4) arctan(x) dx (12) x(arcsen(x))2 dx
R √ R
(5) x2 1 − x dx (13) sen(x)sen(3x) dx
xex
R R
(6) (1+x)2
dx (14) sen(log(x)) dx
R R
(7) xarctan(x) dx (15) eax cos(bx) dx

x2 e−3x dx
R R
(8) (16) eax sen(bx) dx

Deducir las fórmulas dereducción 


1 1 x 2m−3 1
R R
(1) (a2 ±x 2 )m dx = a2 (2m−2)(a2 ±x2 )m−1
+ 2m−2 (a2 ±x2 )m−1
dx ,
m ∈ N \ {1}.
R x(a2 ±x2 )m 2ma2
R
(2) (a2 ± x2 )m dx = 2m+1
+ 2m+1
(a2 ± x2 )m−1 dx,
m ∈ N.
 
1 1 x 2m−3 1
R R
(3) dx =
(x2 −a2 )m a2 (2m−2)(x2 −a2 )m−1
+ 2m−2 (x2 −a2 )m−1
dx ,
m ∈ N \ {1}.
R x(x2 −a2 )m 2ma2
R
(4) (x2 − a2 )m dx = 2m+1
− 2m+1
(x2 − a2 )m−1 dx,
m ∈ N.

xm eax dx = a1 xm eax − m
R R
(5) a
xm−1 eax dx, m ∈ N.
m−1 cos(x)
(sen(x))m dx = − (sen(x)) m m−1
R R
(6) + m
(sen(x))m−2 dx,
m ∈ N.

150
R (cos(x))m−1 sen(x) m−1
R
(7) (cos(x))m dx = m
+ m
(cos(x))m−2 dx,
m ∈ N.
R
(8) (sen(x))m (cos(x))n =
(sen(x))m+1 (cos(x))n−1 n−1
R
m+n
+ m+n
(sen(x))m (cos(x))n−2 dx
−(sen(x))m−1 (cos(x))n +1 m−1
R
= m+n
+ m+n
(sen(x))m−2 (cos(x))n dx,

m, n ∈ N.

151
Apéndice 1: Integración numérica

9. Introducción
Rb
Técnicas elementales para calcular una integral definida a f (x)dx
usan el teorema fundamental del cálculo (ver métodos de integración):
primeramente encontramos una primitiva (F ) de f y entonces calcu-
lamos la integral como F (b) − F (a).
Para la mayorı́a de las funciones f encontrar una antiderivada o
primitiva es muy difı́cil a pesar de que la función sea integrable (si f
es continua o monótona), por ejemplo, usando los medios hasta ahora
estudiados (incluso los sistemas
R x2 algebraicos por computadoras) ¿pode-
mos usarlos para evaluar e dx? La respuesta es “no”, por lo menos
no en términos de las funciones con las que estamos familiarizados;
los polinomios, las funciones racionales, funciones potencia, funciones
exponenciales, funciones logarı́tmicas, funciones trigonométricas, fun-
ciones trigonométricas inversas y todas las funciones que se pueden
obtener a partir de estas por medio de las operaciones usuales. Por
ejemplo
s
x2 + 3x + 1
f (x) = sen(x) + 2
+ xecos(x) ,
x −1
a este tipo de funciones se les conoce como funciones elementales.
Si f es una función elemental, entonces f 0 es una función elemental,
pero no necesariamente su integral es una función elemental. Consi-
2
deremos f (x) = ex , tenemos que f (x) es una función continua, por
tanto su integral existe y, si definimos F como
Z x
2
F (x) = et dt,
0

entonces por el Teorema fundamental del Cálculo sabemos que


2
F 0 (x) = ex .
153
2
De este modo, f (x) = ex , tiene una antiderivada F , pero no es
una función elemental.
R exLo mismo
R podemos
2
R decirxde lasR integrales
√ siguientes:
R 1
dx, sen(x )dx, cos(e )dx, x 3 + 1dx, dx.
x ln(x)
De hecho, la mayoria de las funciones elementales no tienen an-
tiderivadas elementales.
Podemos usar un sistema algebraico por computadora, por ejem-
plo: Maple, Mathematica, Derive, para calcular la antiderivada, sin
embargo nos topamos con algunos incovenientes: si usamos algunos
de los sistemas anteriores para integrar la función, por demas sen-
1
cilla, f (x) = 3x−2 , obtenemos F (x) = 31 ln(3x − 2), mientras que us-
ando la sustitución u = 3x − 2, la integral es igual a 13 ln(|u|) + c =
1
3
ln(|3x − 2|) + c. Tenemos que cualquiera de los anteriores sistemas
algebraicos omitiran la constante de integración, es decir nos estaran
proporcionando una antiderivada particular. Además de omitir los
signos del valor absoluto, lo que es correcto si el problema sólo se
relaciona con valores de x mayores que 32 .
Otro inconveniente es cuando la función a integrar se determina a
partir de un experimento cientı́fico, a través de lecturas de instrumen-
tos o datos recogidos, es posible que no haya fórmula para la función.
Por ejemplo: la tasa de inflación r(t) es la derivada del indice de pre-
cios al consumidor (IPC), el cual mide los precios promedio de los
artı́culos en la canasta básica de los consumidores urbanos.
En la siguiente tabla

t r(t)
1984 4.3
1985 3.6
1986 1.9
1987 3.6
1988 4.1
1989 4.8
1990 5.4
1991 4.2
1992 3.0
1993 3.0
1994 2.6
154
consideramos la tasa de inflación desde 1984 hasta 1994. Deseamos
estimar el aumento total en porcentaje en el IPC, desde 1984 hasta
1994.
Debido a que la derivada del IPC es la tasa de inflación r(t), el
Teorema Fundamental del Cálculo nos dice que el incremento en el
R 1994
IPC desde 1984 hasta 1994 es la integral definida 1984 r(t)dt.
Cualquiera que sea el caso, necesitamos hallar valores de integrales
definidas.
Ya conocemos varios métodos. Recuerde que la integral definida
se puede definir como un lı́mite de sumas de Riemman, de modo que
se podrı́a usar cualquiera de las sumas de Riemman, como una apro-
ximación para la integral definida. Otro método consistirá en trabajar
con las sumas inferiores o superiores, al fin de cuentas estas no son
más que sumas de aproximación. Rb
Una de las ideas más fructı́feras para aproximar a f (x)dx, es rem-
plazar f (x) por una función fb(x) cuya antiderivada sea fácil de encon-
Rb
trar. En tal caso, a fb(x)dx servirá como una aproximación al valor
de la integral. Rb
También podenos aproximar a f (x)dx tomando sumas de Rie-
mann particulares y promedios de sumas inferiores y superiores como
veremos a continuación.

10. Regla del punto medio y trapezoidal


A menos que digamos lo contrario consideremos f como una función
continua definida en un intervalo cerrado [a, b]. Recordemos que una
suma de Riemann es del tipo siguiente:
n
X
f (x∗i )∆xi ,
i=1

donde {x0 , · · · , xn } es una partición del intervalo cerrado [a, b], ∆xi =
xi − xi−1 , x∗i ∈ [xi−1 , xi ], i ∈ {1, · · · , n}.
Muy a menudo elegimos el punto extremo de la derecha del i-ésimo
intervalo como el punto muestra x∗i , debido a que resulta conveniente
para calcular el lı́mite, pero en este caso la finalidad es dar una apro-
ximación al valor de la integral definida, ası́ que escogemos x∗i como el
punto medio del subintervalo [xi−1 , xi ], el cual denotamos por xi (xi
es igual xi +x2 i−1 ).
155
b−a
Si asumimos que ∆xi = n
, la suma de Riemann adquiere la
forma:
Pn
i=1 f (xi )∆xi = f (x1 )∆x1 + f (x2 )∆x2 + · · · + f (xn )∆xn
xn−1 +xn
 x +x 
= b−a b−a

n
[f (x 1 ) + · · · + f (x n )] = n
f 0
2
1
+ · · · + f 2
.
Esta última expresión es conocida como la regla del punto medio.
Regla del punto medio:
Z b     
b−a x0 + x1 xn−1 + xn
f (x) dx ≈ Mn = f + ··· + f
a n 2 2
Ejemplo 3.26. Use R 2 la regla del punto medio con n = 5 para hallar
dx
una aproximación de 1 x .
Los puntos extremos de los cinco subintervalos son 1, 1.2, 1.4, 1.6, 1.8
y 2, de modo que los puntos medios son 1.1, 1.3, 1.5, 1.7 y 1.9, la lon-
gitud de los subintervalos es ∆x = 51 , por la regla del punto medio;
R 2 dx
1 x
≈ ∆x [f (1.1) + f (1.3) + f (1.5) + f (1.7) + f (1.9)]
1 1 1 1 1 1 1
 
= 5 1.1
+ 1.3
+ 1.3
+ 1.5
+ 1.7
+ 1.9
≈ 0.691908.
Aquı́ hemos dado un aproximación al valor de la integral definida,
pero no sabemos que tan buena es esta aproximación.
Si hacemos x∗i = xi−1 , tenemos la suma de Riemann
n
X
Ln = f (xi−1 )∆xi
i=1

y cuando x∗i = xi , la suma de Riemann es


n
X
Rn = f (xi )∆xi .
i=1

Analicemos el subintervalo [xi−1 , xi ] y las áreas de los rectángulos de


base xi − xi−1 con alturas f (xi−1 ) y f (xi ) respectivamente (ver Figura
1).
Si consideramos el promedio de estas áreas:

1 ∆xi
[f (xi )∆xi + f (xi−1 )∆xi ] = [f (xi ) + f (xi−1 )],
2 2
vemos que es igual al área del trapecio ATi (ver Figura 2)
156
Figura 1

Figura 2

ATi = (xi − xi−1 )f (xi−1 ) + 21 (xi − xi−1 )(f (xi ) − f (xi−1 )) =


(xi −xi−1 ) ∆xi
2
(2f (xi−1 ) + f (xi ) − f (xi−1 )) = 2
(f (xi ) + f (xi−1 )).

Por lo tanto, otra aproximación se obtiene al promediar las aprox-


imaciones
Rb Ln y Rn ; la cual es conocida como regla trapezoidal.
f (x)dx ≈ 12 (Ln + Rn ) = 21 ( ni=1 f (xi−1 )∆x + ni=1 f (xi )∆x) =
P P
a

∆x
Pn ∆x
2
( i=1 (f (xi−1 ) + f (xi ))) = 2
((f (x0 ) + f (x1 )) + (f (x1 ) + f (x2 ))+
∆x
· · ·+(f (xn−1 )+f (xn ))) = 2
(f (x0 )+2f (x1 )+· · ·+2f (xn−1 )+f (xn )).

Regla trapezoidal
157
Rb ∆x
a
f (x)dx ≈ Tn = 2
(f (x0 ) + 2f (x1 ) + · · · + 2f (xn−1 ) + f (xn )),
b−a
donde ∆x = n
, xi = a + i∆x.
R2
Ejemplo 3.27. Apliquemos la regla trapezoidal para calcular 1 x1 dx,
con n = 5.
RAquı́
2 1
∆x = 0.2, xi = 1 + i(0.2).
1 x
dx ≈ T5 = 0.2
2
(f (1) + 2f (1.2) + 2f (1.4) + 2f (1.6) + 2f (1.8) +
2 2 2 2
f (2)) = 0.1(1 + 1.2 + 1.4 + 1.6 + 1.8 + 21 ) ≈ 0.695635.
En los Ejemplos 3.26, 5.43, consideramos f (x) = x1 en el intervalo
[1, 2], el valor de la integral se puede calcular de forma explı́cita, de
modo que podemos ver cuan exactos son la regla trapezoidal y del
punto medio.
Definición 3.28. Sean f : [a, b] → R continua, An cualquier
método de aproximación a la intergral definida en el paso n, defin-
imos el error de aproximación EAn , como
Z b
f (x) dx − An
a

R2
Ejemplo 3.29. Sabemos que 1 x1 dx = [ln(x)]21 = ln(2).
El error al aproximarnos mediante la regla trapezoidal es
Z 2
1
ET n = dx − Tn ,
1 x
en el caso n = 5 y a = 1 y b = 2, ET5 ≈ −0.002488.
Y el error mediante la regla del punto medio es
Z b
1
EM n = dx − Mn = 0.001239.
a x
En las tablas siguientes se muestran los resultados de calculos si-
milares con n = 5, 10, 20.

n Ln Rn Tn Mn
5 0.745635 0.645635 0.695635 0.691908
10 0.718781 0.668771 0.693771 0.692835
20 0.705803 0.680803 0.693303 0.693069

158
n ELn E Rn ET n EM n
5 -0.052488 0.047512 -0.002488 0.001239
10 -0.025624 0.024376 -0.000624 0.000312
20 -0.012656 0.012344 -0.000156 0.000078

Al analizar estas tablas podemos hacer las siguientes observaciones:


(1) En los dos métodos y en las sumas de Riemann particulares Lm
y Rm se obtienen aproximaciones más exactas cuando se incrementa
el valor de n.
(2) Las reglas trapezoidal y del punto medio son más exactas que
las aproximaciones con los puntos extremos (sumas superiores y sumas
inferiores para este ejemplo).
(3) La magnitud del error en la regla del punto medio es apro-
ximadamente de la mitad de la magnitud del error que en la regla
trapezoidal.
Teorema 3.30 (Cotas del error). Suponga que |f 00 (x)| ≤ k, para
toda x ∈ [a, b]. Si ET y EM son los errores en la regla trapezoidal y
de punto medio, entonces
k(b − a)3 k(b − a)3
|ET | ≤ y |EM | ≤ .
12n2 24n2
Para la demostración de este Teorema ver [1].
Observación 3.31. El hecho de que las estimaciones dependan
de la magnitud de la segunda derivada no es una sorpresa, ya que f 00
mide como se curva la gráfica.
Consideremos la estimación del error de la integral de los Ejemplos
3.26 y 5.43. f (x) = x1 , f 00 = x23 , x ∈ [1, 2], entonces |f 00 (x)| = | x23 | =
2
x3
≤ 2.
Por tanto, si k = 2, a = 1, b = 2 y n = 5. La estimación del error
es;
2(2 − 1)3 1
|ET | ≤ 2
= ≈ 0.00667,
12(5) 150
y
2(2 − 1)3 1
|EM | ≤ = ≈ 0.00333 · · ·
24(5)2 300
159
Ejemplo 3.32. ¿ CuánR grande debemos tomar n para grantizar
2
que la aproximación de la 1 x1 dx por medio de la regla trapezoidal,
tenga una aproximación menor que 0.0001?
3
|ET | ≤ 2(2−1)
12n2
= 6n1 2 < 0.0001 ⇐⇒ 6(0.0001)
1 1
< n2 ⇐⇒ 0.0006 < n2 ⇐⇒
√ 1 < n.
0.0006
1

0.0006
≈ 40.8, de modo que n ≥ 41 garantiza la aproximación
deseada.
Para la regla del punto medio, bastará considerar n ≥ 30 (prue-
belo).

Como hicimos notar en la introducción, también podemos apro-


ximar a la función f por medio de una función fb que sea facilmente
integrable.

11. Diferencias y polinomios de Newton de una función


tabular
Sea f una función continua en el intervalo cerrado [a, b] de la que so-
lamente conocemos las imágenes de algunos puntos, a saber; (xi , f (xi ))
donde i ∈ {0, · · · , n}. Podemos reordenar los xi si es necesario de tal
forma que xi < xi+1 para considerar una partición de [a, b], donde
x0 = a y xn = b. Un concepto importante que se presenta en esta
sección es la de diferencias hacia adelante o diferencias finitas. Las
primeras diferencias hacia adelante se definen como;

(17) ∆yi = yi+1 − yi , i ∈ {0, · · · , n}, con yi = f (xi ),

donde ∆ nos esta representando al operador diferencia.


Las segundas diferencias estan definidas por:

(18) ∆2 yi = ∆yi+1 − ∆yi , i ∈ {0, . . . , n}.

En general, las k-ésimas diferencias se definen como sigue:

(19) ∆k yi = ∆(∆k−1 yi ) = ∆k−1 yi+1 − ∆k−1 yi , k ≥ 2, i ∈ {0, . . . , n}.

Por definición ∆0 = Id.

Ejemplo 3.33. Obtener las diferencias finitas de la siguiente función


definida en forma tabular.
160
x y=f(x)
0 -5
1 1
2 9
3 25
4 55
5 105

Las primeras diferencias, según la ecuación (17), son:


∆y0 = y1 − y0 = 1 − (−5) = 6,
∆y1 = y2 − y1 = 9 − 1 = 8,
∆y2 = y3 − y2 = 25 − 9 = 16,
∆y3 = y4 − y3 = 55 − 25 = 30,
∆y4 = y5 − y4 = 105 − 55 = 50.
Las segundas diferencias son, según (18):
∆2 y0 = ∆y1 − ∆y0 = 8 − 6 = 2,
∆2 y1 = ∆y2 − ∆y1 = 16 − 8 = 8,
∆2 y2 = ∆y3 − ∆y2 = 30 − 16 = 14,
∆2 y3 = ∆y4 − ∆y3 = 50 − 30 = 20.
Las terceras diferencias, según (19), son:
∆3 y0 = ∆2 y1 − ∆2 y0 = 8 − 2 = 6,
∆3 y1 = ∆2 y2 − ∆2 y1 = 14 − 8 = 6,
∆3 y2 = ∆2 y3 − ∆2 y2 = 20 − 14 = 6.
Como las terceras diferencias son constantes tenemos que las de-
mas diferencias son iguales a cero, los resultados los ordenamos en
una tabla de diferencias

x y=f(x) ∆y ∆2 y ∆3 y ∆4 y
0 -5
6
1 1 2
8 6
2 9 8 0
16 6
3 25 14 0
30 6
4 55 20
50
5 105
161
Ejemplo 3.34. Obtener las diferencias finitas de la función sen(x)
definida en forma tabular

x y=sen(x)
0 0.000
π
8
0.383
π
4
0.707

8
0.924
π
2
1.000

8
0.924

4
0.707

8
0.383
π 0.000

Procedemos como en el Ejemplo 3.33 y lo ordenamos en la siguiente


tabla:
x y=sen(x) ∆y ∆2 y ∆3 y ∆4 y ∆5 y
0 0.000
0.383
π
8
0.383 -0.059
0.324 -0.048
π
4
0.707 -0.107 0.014
0.217 -0.034 0.009

8
0.924 -0.141 0.023
0.076 -0.011 -0.001
π
2
1.000 -0.152 0.022
-0.076 0.011 0.001

8
0.924 -0.141 0.023
-0.217 0.034 -0.009

4
0.707 -0.107 0.014
-0.324 0.048

8
0.383 -0.059
-0.383
π 0.000

Observamos que en este ejemplo las diferencias no se hacen cons-


tantes, aunque tienden a serlo conforme avanzan las diferencias hacia
adelante. Si se redondea a una cifra decimal, las segundas diferencias
serán prácticamente constantes y las terceras diferencias serán cero.
162
Ahora definiremos el polinomio de Newton, para esto hagamos
i = 0, en la ecuación (17), obtenemos ∆y0 = y1 − y0 , de donde
(20) y1 = y0 + ∆y0 .
Para i = 1, en (17), ∆y1 = y2 − y1 , al despejar y2 , obtenemos
(21) y2 = y1 + ∆y1
Si hacemos lo mismo en (18), obtenemos
(22) ∆y1 = ∆2 y0 + ∆y0 ,
si sustituimos (22) y (20) en (21), obtenemos
(23) y2 = (y0 + ∆y0 ) + (∆2 y0 + ∆y0 ) = y0 + 2∆y0 + ∆2 y0 .
Para i = 2 en (17), ∆y2 = y3 − y2 , despejando y3 , obtenmos
(24) y3 = y2 + ∆y2 .
Para i = 1 en (17), ∆2 y1 = ∆y2 − ∆y1 , despejando ∆y2 , tenemos
(25) ∆y2 = ∆2 y1 + ∆y1 .
Se sustituyen i = 0 y k = 3 en (19), para obtener ∆3 y0 = ∆2 y1 −
∆ y0 , despejando ∆2 y1 , obtenemos
2

(26) ∆2 y1 = ∆2 y0 + ∆3 y0 ,
se sustituyen las ecuaciones (22) y (26) en (25), para obtener
(27) ∆y2 = (∆2 y0 + ∆3 y0 ) + (∆2 y0 + ∆y0 ),
ahora sustituimos (23) y (27) en (24), obteniendo
y3 = y0 + 2∆y0 + ∆2 y0 + (∆2 y0 + ∆3 y0 ) + (∆2 y0 + ∆y0 ).
Por último simplificamos y obtenemos
(28) y3 = y0 + 3∆y0 + 3∆2 y0 + ∆3 y0 ,
las ecuaciones (20), (23) y (28), se pueden escribir como:
y1 = (1 + ∆)y0 ,
y2 = (1 + ∆)2 y0 ,
y3 = (1 + ∆)3 y0 .
En general:
yk = (1 + ∆)k y0 , k ∈ {1, · · · , n}.
163
Por el binomio de Newton:
k        
X k j k 0 k k
yk = ∆ y0 = ∆ y0 + ∆y0 + · · · + ∆k y0
j=0
j 0 1 k
     
k k 2 k
= Idy0 + ∆y0 + ∆ y0 + · · · + ∆k y0 .
1 2 k
Por tanto:
     
k k 2 k
(29) yk = Idy0 + ∆y0 + ∆ y0 + · · · + ∆k y0 .
1 2 k
Si para algún valor j cualquiera menor que k, las j-ésimas diferen-
cias son constantes, entonces todas las diferencias de orden superior
a j serán cero (ver los ejemplos), por lo que la ecuacion (29) toma la
forma:
       
0 k k j k k
(30) yk = ∆ y0 + ∆y0 +· · ·+ ∆ y0 + 0+· · ·+ 0.
1 j j+1 k
Como el coeficiente binomial kj = (k−0)(k−1)(k−2)···(k−j+1)

j!
, si desarro-
llamos el producto, lo podemos ver como polinomio en k de grado j,
por lo que yk se puede expresar en la forma
(31) y k = a0 + a1 k + a2 k 2 + · · · + aj k j .
Si la partición {a = x0 < x1 < · · · < xn−1 < xn = b} es uniforme,
es decir, para todo i, xi − xi−1 = h, tenemos la partición:
x0 , x1 = x0 + h, x2 = x0 + 2h, · · · , xk = x0 + kh, · · · , xn = x0 + nh,
entonces
x1 − x0 = h, x2 − x0 = 2h, · · · , xk − x0 = kh, · · · , xn − x0 = nh,
por lo tanto
xk − x0
(32) k= .
h
Al sustituir este valor en (31), obtenemos un polinomio en xk , o
en general en x, para cualquier valor de k, de grado j:
(33) y k = b0 + b1 x + b2 x 2 + · · · + bj x j .
De este análisis se concluye que si las j-ésimas diferencias de los
puntos de una función tabulada tienen incremento constante, entonces
dichos datos corresponden a un polinomio de grado j. Cuando las
diferencias de una función tabulada no se hacen constantes en ningún
164
momento, pero en la j-esima etapa son muy semejantes también se
puede usar el polinomio como una aproximación de la función.
Al polinomio obtenido mediante la ecuación (30) se le denomina
polinomio de Newton, donde los espaciamientos son constantes.
Ası́ en los Ejemplos 3.33 y 3.34, podemos decir que los datos de
la función tabulada corresponden a los polinomios y = b0 + b1 x +
b2 x2 + b3 x3 y y = b0 + b1 x + b2 x2 respectivamente, es decir, estamos
aproximando a la función de la cual conocemos un número finito de
datos, a través de su polinomio de Newton, y calculamos su integral
atravéz de la integral del polinomio de aproximación.

12. Interpolación
El problema de interpolación consiste en encontrar el valor de la
función f (x), de la cual sólo se conocen algunos datos, para un valor
de x que se encuentra entre dos valores consecutivos.
12.1. Interpolación con espacios iguales. Sea el intervalo ce-
rrado [a, b] y la partición {a = x0 , x1 , . . . , xn−1 , xn = b} tal que xi =
a + ih, h = b−a
n
, conocemos el valor de la función en xi , consideremos
el primer intervalo [x0 , x1 ]
x f (x)
x0 y0
x1 = x0 + h y 1

Figura 3
Sea xk ∈ (x0 , x1 ) deseamos conocer el valor de la función f (x) en
xk (podemos considerar xk = x0 + kh). Debido a que conocemos a la
165
función unicamente en dos puntos, estos se pueden unir mediante una
recta como se muestra en la Figura 4

Figura 4

Si evaluamos la ecuación de la recta en xk se tendrá una apro-


ximación de f (xk ), la ecuación de la recta que pasa por (x0 , y0 ) y
(x0 + h, y1 ) es;
y1 − y0 y1 − y0
y = y0 + m(x − x0 ), donde m = = ,
(x0 + h) − x0 h
al evaluarla en xk , si yk = y(xk ), obtenemos
yk = y0 + y1 −y
h
0
(xk − x0 ) = y0 + xk −x
h
0
(y1 − y0 ) = y0 + xk −x
h
0
∆y0 ,
de donde
xk − x0
(34) yk = y0 + ∆y0 .
h
La ecuación de la recta también se puede obtener mediante el poli-
nomio de Newton, haciendo j = 1 en la ecuacion (30):
     
k k k
yk = y0 + ∆y0 + 0 + ··· + 0 = y0 + k∆y0 ,
1 2 k
xk −x0
si consideramos k = h
y lo sustituimos, obtenemos
xk − x0
(35) yk = y0 + ∆y0 ,
h
tenemos que (34) y (35) son iguales.
166
Debemos tomar en cuenta que el polinomio de Newton fue desa-
rrollado considerando a k como un natural, y en la interpolación k
es normalmente un valor fraccionario. Esto, sin embargo no limita la
aplicación del polinomio (30), debido a la forma en que se define la
k

combinación i .
En general, si se cuenta con una mayor cantidad de datos, se puede
utilizar el polinomio de Newton que más aproxime a la función, con-
siderando que el grado del polinomio puede ser hasta n − 1, donde n
es el número de datos.
Cuando se desea obtener la interpolación entre dos puntos de f (x),
no es indispensable determinar el polinomio de Newton en función de
xk . Basta con calcular el valor k con la ecuación (32) y sustituirla en
(30).

Ejemplo 3.35. Dada la tabla del Ejemplo 3.33, encontrar el valor


de f (x) para x = 1.5.
Por el Ejemplo 3.33, conocemos la tabla de diferencias finitas que
corresponden a un polinomio de tercer grado.
x y=f(x) ∆y ∆2 y ∆3 y ∆4 y
0 -5
6
1 1 2
1.5 8 6
2 9 8 0
16 6
3 25 14 0
30 6
4 55 20
50
5 105
Para x0 = 1, y0 = 1 se tiene que;

∆y0 = 8, ∆2 y0 = 8, ∆3 y0 = 6,

se sustituye:
     
k k k
yk = 1 + 8+ 8+ 6, (a)
1 2 3
167
donde el valor k esta dado por 32:
x − x0 1.5 − 1
k= = = 0.5.
h 1
Al sustituir: 
y0.5 = 1 + 0.5 8 + 0.5 8 + 0.5
 
1 2 3
6
0.5(0.5−1) 0.5(0.5−1)(0.5−2)
= 1 + (0.5)8 + 2
8+ 6
6
= 1 + 4 − 1 + 0.375
= 4.375.
Por lo tanto:
f (1.5) = 4.375.
Para obtener formalmente la expresión de f (x) como polinomio,
se puede interpolar para un valor x, al sustituir en 32 se obtiene:
x−1
k= = x − 1.
1
A su vez, se sustituye k en (a):
     
x−1 x−1 x−1
y = f (x) = 1 + 8+ 8+ 6,
1 2 3
efectuando las operaciones;
f (x) = 1 + 8(x − 1) + (x−1)(x−2)
2
8+ (x−1)(x−2)(x−3)
6
6
= x3 − 2x2 + 7x − 5.
12.2. Polinomio de interpolación de Langrange. Consider-
emos una función f (x) de la que conocemos n + 1 puntos de su gráfica,
los consideramos en tabla siguiente:

x f(x)
x0 y0
x1 = x0 + h0 y1
x2 = x1 + h1 y2
. .
. .
. .
xn = xn−1 + hn−1 yn

donde h0 = x1 − x0 , · · · , hn−1 = xn − xn−1 y en las que no necesaria-


mente se cumple h0 = h1 = · · · = hn−1 . Deseamos hallar un polinomio
de grado n que interpola (pasa por estos n + 1 puntos) estos n + 1
168
puntos en el plano, es decir, queremos hallar un polinomio p(x) tal
que p(xi ) = yi , i ∈ {0, · · · , n}.
Ejemplo 3.36. Sea (x0 , y0 ) y (x1 , y1 ) dos puntos en la gráfica de
una función f ¿Cúal es el polinomio de grado 1 que los interpola?
Como sabemos, dados dos puntos en el plano existe una única recta
que pasa por ellos. A saber,
x − x1 x − x0
p(x) = y0 + y1 ,
x0 − x1 x1 − x0
el polinomio se construye usando los polinomios,
x − x1 x − x0
L0 (x) = y L1 (x) = ,
x0 − x1 x1 − x0
estos polinomios satisfacen,
L0 (x0 ) = 1, L0 (x1 ) = 0, L1 (x1 ) = 1 y L1 (x0 ) = 0.
Para responder a nuestro problema, consideramos
p(x) = an xn + an−1 xn−1 + · · · + a1 x + a0 , an 6= 0
polinomio de grado n con n + 1 constantes ai , como p(xi ) = yi , eva-
luamos el polinomio en los xi obteniendo
an xn0 + an−1 xn−1
0 + · · · + a1 x 0 + a0 = y 0
an xn1 + an−1 xn−1
1 + · · · + a1 x 1 + a0 = y 1
···
an xnn + an−1 xn−1
n + · · · + a 1 n + a0 = y n ,
x
sistema de n+1 ecuaciones con n+1 incognitas. La matriz asociada al
sistema de ecuaciones es la llamada matriz de Vandermonde de orden
n  n n−1 
x0 x0 · · · x0 1
 xn xn−1 · · · x1 1 
 1 1 
 ··· 
n n−1
xn xn · · · xn 1
Q
Cuyo determinante es 1≤j≤n (xj − xj−1 ).
Construiremos un polinomio Ln,k (x) con a lo más n raı́ces xi (i 6=
k).
Sea Ln,k (x) = c(x − x0 )(x − x1 ) · · · (x − xk−1 )(x − xk+1 ) · · · (x − xn ),
como en el ejemplo, pedimos

1, i = k
Ln,k (xi ) =
0, i 6= k
169
entonces
1
Ln,k (xk ) = 1 ⇐⇒ c = (xk −x0 )···(xk −xk−1 )(xk −xk+1 )···(xk −xn )

de donde
(x−x0 )(x−x1 )···(x−xk−1 )(x−xk+1 )···(x−xn )
Ln,k (x) = (xk −x0 )···(xk −xk−1 )(xk −xk+1 )···(xk −xn )

n
Y x − xi
= , k ∈ {0, · · · , n}
i=0,i6=k
x k − xi
Pn
Definimos el polinomio p(x) = k=0 yk Ln,k (x), este polinomio
tiene la propiedad
n
X
p(xi ) = yk Ln,k (xi ) = yi , i ∈ {0, · · · , n}.
k=0

A p(x) se le llama el polinomio de interpolación de Lagrange o


simplemente polinomio de Lagrange.
Obviamente el polinomio de inetrpolación de Lagrange depende
de la cantidad de puntos en el plano que vamos a interpolar, mismos
qu nos definen una partición del intervalo de definición de la función,
lo que hace preguntarnos ¿el polinomio de interpolación de Lagrange
es único (con respecto de una partición)?, de todos los polinomios de
Lagrange que pueden interpolar una función, ¿cuál es el que mejor
aproxima?, que sera equivalente a ¿cuál es la partición que debemos
considerar para tener el polinomio de Lagrange que mejor aproxima?
La justificación de las respuesta a estas preguntas esta más alla del ob-
jetivo de este libro, consultar [11], aquı́ sólo presentamos un esquema
general.
Teorema 3.37. El polinomio de Lagrange es único.
Demostración. En efecto, supongamos que existe otro polinomio
q(x) tal que q(xi ) = yi , i ∈ {0, · · · , n}. Definimos R(x) = p(x) − q(x).
Supongamos que R(x) 6= 0, entonces grR(x) ≤ n, además R(xi ) =
p(xi ) − q(xi ) = 0, por tanto R tiene n + 1 raı́ces, y de aqui que R es
un polinomio al menos de grado n + 1, por tanto R(x) = 0. 

Teorema 3.38. Dados n + 1 puntos x0 , x1 , · · · , xn distintos en


[a, b] y f una función de clase C n+1 , entonces para cada x ∈ [a, b]
170
existe ξ = ξ(x) ∈ (a, b) tal que si p es el polinomio de interpolación de
Lagrange
f n+1 (ξ(x))
f (x) = p(x) + (x − x0 )(x − x1 ) · · · (x − xn )
(n + 1)!
y f (xk ) = p(xk ).
Demostración. Ver [11]. 

Definición 3.39. Definimos el error de aproximación a f por


medio del polinomio de Lagrange como;
n
f n+1 (ξ) Y
(x − xi ),
(n + 1)! i=0
n+1 (ξ) Qn
haciendo xi = x0 obtenemos f(n+1)! i=0 (x − x0 ), que es el residuo del
polinomio de Taylor alrededor de x0 .

Ejemplo 3.40. Consideremos la función f (x) = x + 1 y los
números reales 0, 51 , 25 , 35 , 45 , 1, en el intervalo [0, 1], su polinomio de
interpolación de Lagrange de grado 5 es:
p(x) = 1+0.499872x−0.123444x2 +0.0553503x3 −0.0224153x4 +0.00485103x5 .
De todos los polinomios de interpolación de Lagrange nos pregun-
tamos ¿Cúal es el que mejor lo aproxima? Para responder a esta
pregunta consideremos el arreglo triángular siguiente:

(1)
x1
(2) (2)
x1 x1
X : x(3)
1
(3)
x2
(3)
x3
···
(n) (n) (n) (n)
x1 x2 x3 ··· xn

(n) (n) (n)


donde n ∈ N, −1 ≤ x1 < x2 < · · · < xn ≤ 1.
Dada f , en cada fila de X se define un polinomio de interpolación
Li , i ∈ {0, · · · , n − 1}, Li ∈ Ri−1 [x]5, ası́ tenemos la sucesión {ln }n∈I1
de polinomios de interpolación de f .
5Donde Ri−1 [x] = {a0 + a1 x + · · · + ai−1 xi−1 : a0 , · · · , ai−1 ∈ R}
171
Teorema 3.41. Dada f función continua en [a, b], existe X, tal
que {Ln }n∈I1 converge uniformemente a f en el intervalo [a, b].
Para ver al demsotración de este Teorema ver [11].
Este Teorema nos garantiza la existencia de una partición del in-
tervalo con la propiedad de que la sucesión de polinomios converge
uniformemente, esto hace que la pregunta formulada cambie por ¿cuál
es esta partición? Para responder a esta, consideremos los polinomios
de Chebychev.

12.3. Polinomios de Chebychev. Sea z = x + iy ∈ C, de


módulo 1, entonces 
(x + iy)n = nk=0 nk xn−k (iy)k = xn + nxn−1 (iy) + (i)2 n(n−1) xn−2 y 2 +
P
2
· · · + (i)n y n .
Si hacemos x = cos(θ), y = sen(θ), entonces (x + iy)n = cos(nθ) +
isen(nθ), entonces
   
n n n−2 2 n n−4 4
cos(nθ) = x − x y + x y + ···
2 4
Sustituyendo y por 1 − x2 , obtenemos
   
n n n−2 2 2 n n−4
cos(nθ) = x − x (1 − x ) + x (1 − x2 )4 + · · ·
2 4
Definimos el polinomio
n
2  
X n
Tn (x) = xn−2k (iy)2k = cos(nθ)
k=0
2k
llamado polinomio de Chebychev.
Sean
n+1
2  
X n + 1 (n+1)−2k
cos((n + 1)θ) = Tn+1 (x) = x (iy)2k
k=0
2k
y
n−1
2  
X n − 1 (n−1)−2k
cos((n − 1)θ) = Tn−1 (x) = x (iy)2k
k=0
2k
sumando, obtenemos:
cos(n + 1)θ + cos(n − 1)θ = 2cos(θ)cos(nθ),
172
de donde
Tn+1 (x) + Tn−1 (x) = 2xTn (x)
despejando obtenemos la fórmula recursiva

Tn+1 (x) = 2xTn (x) − Tn−1 (x).

Los primeros seis polinomios de Chebychev en [−1, 1] son:

T0 (x) = 1, T1 (x) = x, T2 (x) = 2x2 + 1, T3 (x) = 4x3 − 3x,

T4 (x) = 8x4 − 8x2 + 1 y T5 (x) = 16x5 − 20x3 + 5x.

Las raı́ces del polinomio de Chebychev q de grado 5 son: q


q √ √ √
x1 = 0, x2 = 2 2 (5 − 5), x3 = − 2 2 (5 − 5), x4 = 58 + 85 ,
1 1 1 1
q √
x5 = − 58 + 85 .
√ El polinomio de interpolación de Lagrange de la función f (x) =
x + 1, asociado a las raı́ces del polinomio de Chebychev, es:

p(x) = 1 + 0.468685x − 0.0987209x2 + 0.165116x3 − 0.124294x4 ,

que por el Teorema 3.41 lo aproxima uniformemente.

Ejemplo 3.42. Los puntos (1, 8), (2, 5) y (3, −4) pertenecen a un
polinomio h(x) de grado 2, hallar el polinomio de interpolación de
Lagrange.
Los polinomios de Lagrange asociados a 1,2 y 3 son:
f0 (x) = (x−2)(x−3)
(1−2)(1−3)
= 12 (x2 − 5x + 6),
(x−1)(x−3)
f1 (x) = (2−1)(2−3)
= −(x2 − 4x + 3),
(x−1)(x−2)
f2 (x) = = 1 (x2 − 3x + 2).
(3−1)(3−2)
P2 2
Entonces g(x) = i=0 bi fi (x) = 8f0 (x) + 5f1 (x) − 4f2 (x) = 4(x2 −
5x + 6) − 5(x2 − 4x + 3) − 2(x2 − 3x + 2) = −3x2 + 6x + 5, es el
polinomio de interpolación de Lagrange y

Z 3 Z 3
h(x) dx ≈ (−3x2 + 6x + 5)dx = [−x3 + 3x2 + 5x]31 = 8.
1 1

173
Figura 5

12.4. Regla de Simpson. Por comodidad dividimos [a, b] en n-


subintervalos de igual longitud h = b−a n
, en esta ocación supondremos
que n es un número par. Entonces sobre cada par consecutivo de
intervalos, obtendremos una aproximación de la curva y = f (x) por
medio de una parábola com se muestra en la Figura 5.
Si yi = f (xi ), entonces Pi (xi , yi ) := Pi es el punto de la curva que
se encuentra arriba de xi . Ası́ como dos puntos nos determinan una
única linea recta, tres puntos en el plano nos determinan una única
paráblola. Para hallar la ecuación de la parábola, podemos hacer
uso de la interpolación de Lagrange como en el Ejemplo 3.42 o para
simplificar los cálculos, podemos hacer lo siguiente:
Sea x0 = −h, x1 = 0, x2 = h (ver Figura 6)
Sabemos que la ecuación de la parábola que pasa por P0 , P1 y P2
tiene la forma y = Ax2 + Bx + C y por consiguiente
y0 = Ax20 + Bx0 + C = A(−h)2 + B(−h) + C = Ah2 − Bh + C

y1 = Ax21 + Bx1 + C = A(0)2 + B(0) + C = C


y2 = Ax22 + Bx2 + C = A(h)2 + B(h) + C = Ah2 + Bh + C
de aquı́ C = y1 , y para los valores A y B, resolvemos el sistema
Ah2 − Bh + y1 = y0

Ah2 + Bh + y1 = y2 ,
174
Figura 6

que es equivalente a:
Ah2 − Bh = y0 − y1
Ah2 + Bh = y2 − y1 ,
sumándolos eliminamos Bh y obtenemos
2Ah2 = y0 − y1 + y2 − y1 = y0 − 2y1 + y2 ,
por tanto
y0 − 2y1 + y2
A= .
2h2
Y al sustituir en la primera ecuación, obtenemos:
y0 − 2y1 + y2 2
Bh = Ah2 + y1 − y0 = · h + y1 − y0
2h2
y0 y2 y0 y2 y2 − y0
= − y1 + + y1 − y0 = − + = ,
2 2 2 2 2
por lo tanto
y2 − y0
B= .
2h
Ası́ que

y0 − 2y1 + y2 2 y2 − y0
y = Ax2 + Bx + C = x + x + y1 .
2h2 2
Y

175
Rh y0 −2y1 +y2
Rh y2 −y0
Rh
−h
(Ax2 + Bx + C)dx = 2h2 −h
x2 dx + 2 −h
x dx+
Rh y0 −2y1 +y2 x3 h y2 −y0 x2 h
y1 −h
dx = 2h2
[ 3 ]−h + 2
[ 2 ]−h + y1 [x]h−h =
y0 −2y1 +y2 2h3 y0 −2y1 +y2 +6y1 y0 +4y1 +y2
2h2 3
+ y1 (2h) = 3
h = 3
h.

Como sabemos el área es invariante bajo una traslación lo que nos


significara que el área debajo de la parábola que pasa por P0 , P1 y P2 ,
desde x = x0 hasta x = x2 de la figura previa, es h3 (y0 + 4y1 + y2 ).
De manera análoga, el área debajo de la parábola que pasa por P2 ,
P3 y P4 , desde x = x2 hasta x = x4 , es
h
(y2 + 4y3 + y4 ).
3
Si calculamos de esta manera las áreas de todas las parábolas y
sumamos los resultados, obtenemos
Rb
a
f (x) dx ≈ h3 (y0 + 4y1 + y2 ) + h3 (y2 + 4y3 + y4 ) + . . . + h3 (yn−2 +

4yn−1 +yn )) = h3 (y0 +4y1 +y2 +y2 +4y3 +y4 +. . .+yn−2 +4yn−1 +yn ) =
h
(y
3 0
+ 4y1 + 2y2 + 4y3 + 2y4 + . . . + 2yn−2 + 4yn−1 + yn ).
Teorema 3.43 (Regla de Simpson). Sea f : [a, b] → R una función
continua,
Rb entonces:
a
f (x) dx ≈ Sn = ∆x3
[f (x0 ) + 4f (x1 ) + 2f (x2 ) + 4f (x3 ) + 2f (x4 )+

. . . + 2f (xn − 2) + 4f (xn−1 ) + f (xn )],


b−a
donde n es par y ∆x = n
.
Ejemplo 3.44. Use R 2 la regla de Simpson con n = 10, para obtener
1
una aproximación de 1 x dx.
Sea f (x) = x1 , n = 10, ∆x = 10 1
, sustituyendo estos valores en la
regla de Simpson obtenemos
R2 1 1

1 x
dx ≈ S10 = 103 [f (1) + 4f (1.1) + 2f (1.2) + 4f (1.6)+
0.1 4 2 4
. . . + 2f (1.8) + 4f (1.9) + f (2)] = 3
[1 + 1.1
+ 1.2
+ 1.6
+
2 4
... + 1.8
+ 1.9
+ 12 ] ≈ 0.693150.
176
Observación 3.45. (1) La regla de Simpson nos da una aproxi-
mación mucho mejor (Sn ≈ 0.693150) para el valor verdadero de la
integral (ln(2) ≈ 0.693147, ver Ejemplo 5.43) que la regla Trapezoidal
(T10 ≈ 0.693771) o la del punto medio (M10 ≈ 0.692835).
(2) La regla de Simpson es el promedio ponderado de las reglas
Trapezoidal y del Punto Medio, es decir;
1 2
S2n = Tn + Mn .
3 3
12.5. Cota del error para la Regla de Simpson. Supongamos
que |f (4) (x)| ≤ K, x ∈ [a, b]. Si Es es el error relacionado con la
aplicación de la regla de Simpson, entonces
K(b − a)5
|Es | ≤ .
180n4
Para la demostración ver [1]
Ejemplo 3.46. ¿Cuán grande debemos tomar Rn, para garantizar
2
que la aproximación por la regla de Simpson para 1 x1 dx sea menor
que 0.0001?
Sea f (x) = x1 , la derivada cuarta de f (x) = x245 , como para x ≥ 1
se cumple que x1 ≤ 1, tenemos que,
24
|f (4) (x)| = | | ≤ 24 = K,
x5
por tanto
24
|Es | ≤ < 0.0001
180n4
1
si y sólo si n > √0.00075 ≈ 6.04.
De donde, si consideramos n = 8 (recuerde que n es par) tenemos
la exactitud deseada.
Observación 3.47. En el Ejemplo 5.43 obtuvimos n = 41 para la
regla trapezoidal y n = 29 para la regla del punto medio, por el Ejemplo
3.46, la partición debe tener menos elementos.

Ejercicios A
R4
(1) Sea 0 f (x) dx, donde f es la función cuya gráfica se muestra
(ver Figura 7)
(a) Use la gráfica para hallar L2 , R2 y M2 .
177
Figura 7

(b) Use la gráfica para hallar T2 . ¿ Cómo se compara con


el valor de la integral?
(c) Para cualquier valor n, liste los números Ln , Rn , Mn ,
Tn y el valor de la integral en orden creciente.
(2) Aplique: la regla trapezoidal, la regla del punto medio y la
regla de Simpson para hallar aparoximaciónes de la integral
dada con el valor especifico de n.
R1 2 R2
(a) 0
e−x dx, n = 10 (b) 0
√ 1
1+x3
dx, n = 10

R1 R3 1
(c) 0
2
cos(ex )dx, n = 8 (d) 2 lnx
dx, n = 10
R1
(e) 0 x5 ex dx, n = 10.
R1 3
(3) (a) Encuentre las estimaciones T10 y M10 , para 0 e−x dx.
(b) Encuentre los errores en las aproximaciones de (a).
(c) ¿Cuán grande tenemos que elegir n para que las ante-
riores aproximaciones Tn y Mn para la integral de (a), tengan
una aproximación menor que 0.00001? R1
(4) (a) Encuentre las aproximaciones T10 y S10 , para 0 ex dx y
los errores correspondientes ET y ES .
178
(b) Compare los errores reales del inciso (a) con las esti-
maciones del error dado por 4.3 y 4.5.
(c) ¿ Cuán grande tenemos que elegir n de modo que las
aproximaciones Tn , Mn y Sn para la integral de (a), tengan
una diferencia menor que 0.00001?
(5) Por medio de la interpolación de Newton, calcule para la si-
guiente función tabulada:

x y=f(x)
-3 -51
-1 -11
1 -11
3 -3
5 61

(a) El valor de y, para x = 0.5


(b) El valor de y, para x = 4
(c) El valor de y, para x = −3.5
(d) El polinomio al cual corresponde la función tabular.
(6) Obtenga los valores de y, para x = 3 y x = 6 respectivamente,
para la función tabulada

x y=f(x)
0 5
1 7
2 9
5 15
7 19

(7) En los ejercicios (5) y (6), con los valores dados Rhalle el poli-
5
nomio de Newton y un valor aproximado de: −3 f (x)dx y
R7
0
f (x)dx respectivamente.
(8) En los ejercicios (5) y (6) con los valores dados halle el poli-
nomio de interpolación de Lagrange y un valor aproximado
de las integrales.

179
CAPÍTULO 4

Aplicaciones de la integral

1. Introducción
Muchos lı́mites de sucesiones, de aspecto impresionante, pueden
calcularse
 1 fácilmente con ayuda de la integral. Por ejemplo: (a)
1
lim n+1 + · · · + 2n n∈I .
1
n o
(b)lim n12 + (n+1)1 1
2 · · · + (2n)2 .
n∈I1
n o
n n
(c) lim (n+1) 2 · · · + (2n)2 .
n∈I1
n n

(d) lim n2 +1
+ ··· + n2 +n2 n∈I1
.
n√ √
n √ o
n e+ e2 +···+ n en
(e) lim n
.
n∈I1
n √
n 2 √
n
o
e +···+ e2n
(f) lim n
.
n∈I1

Calcularemos el primero de estos lı́mites, para ilustrar como pode-


mos usar la integral en dicho cálculo, y dejaremos los demás como
ejercicios.
Para cada n ∈ I1 , sea
1 1
an = + ··· + .
n+1 2n
Con las técnicas desarrolladas en el Capı́tulo 1, podemos acotar supe-
rior e inferiormente los términos de nuestra sucesión:
n n
1 X 1 X 1 n
= ≤ an ≤ =
2 i=1
2n i=1
n+1 n+1
y, al tomar lı́mites, obtendrı́amos:
1
≤ lim{an }n∈I1 ≤ 1.
2
181
Es decir, si lim{an }n∈I1 existe, es un número en [ 21 , 1]. Sin embargo,
aún no sabemos si dicho lı́mite existe.
Con la práctica que hemos desarrollado en el tema de integrales,
podemos enfocar el problema desde un nuevo punto de vista:
Escribiendo
n n
!
X 1 X 1 1
an = = k
,
k=1
n + k k=1
n 1 + n

se nos ocurre interpretar esta suma como una suma de Riemann. En


1
efecto, si ponemos: f (x) = 1+x y consideramos, para cada n ∈ I1 , la
partición
 
1 2 n
Qn = 0, , , · · · , = 1
n n n
de [0, 1] y la selección de Qn , An = { nk : k ∈ {1, · · · , n}}, vemos que
n  
X k
an = f ∆xk ,
k=1
n

donde ∆xk = nk − k−1 n


= n1 para toda k ∈ {1, · · · , n}. En otras pa-
labras, an es la suma de Riemann S(f, An , Qn ).

Por otro lado, al ser f una función continua en el intervalo [0, 1],
es integrable en dicho intervalo y, por el Teorema 2.32,
Z 1
lim S(f, A, P ) = f dx,
kP k→0 0

donde P varı́a en el conjunto de las particiones del intervalo [0, 1] y A


es una selección de P .
Entonces (ver Capı́tulo 2, Ejercicios 7, ejercicio (27)), si {Pn }n∈I1
es una sucesión de particiones tales que
lim{kPn k}n∈I1 = 0,
y si para cada n ∈ I1 , An es una selección de Pn , se tiene
Z 1
f (x)dx = lim {S(f, An , Pn )}n∈I1 .
0

Volviendo a nuestro ejemplo, la sucesión {Qn }n∈In de particiones de


[0, 1] cumple que lim{kQn k}n∈In = 0. Entonces se obtiene que
182
lim{ nk=1 f k
P 
n
∆xk }n∈I1 = lim {S(f, An , Qn )}n∈I1 =
R1 R1
0
f (x)dx = 1
0 1+x
dx = [ln(1 + x)]10 = ln(2).
En conclusión
n  
X k
lim{an }n∈I1 = lim{ f ∆xk }n∈I1 = ln(2).
k=1
n
Como aconteció en este ejemplo, en aquellas situaciones que nos
lleven a calcular el lı́mite de una sucesión de sumas que se puede
reconocer como una sucesión {S(f, An , Pn )}n∈Im de sumas de Riemann
en las que f es una función continua en un intervalo cerrado [a, b],
{Pn }n∈Im es una sucesión de particiones de [a, b] tales que
lim{kPn k}n∈Im = 0
y, para cada n ∈ Im , An es una selección de Pn , podemos usar que
Z b
lim{S(f, An , Pn )}n∈Im = f (x)dx.
a

Este es el hecho más básico que debe tenerse en cuenta para aplicar
la integral a diversos problemas geométricos, fı́sicos y quizás hasta de
otra ı́ndole.
El problema geométrico más sencillo en el que podemos aplicar la
integral consiste en hallar el área de la figura acotada por la gráfica de
una función continua, f : [a, b] → R, por las rectas x = a y x = b, y
por el eje X. A tal región la podemos denotar por R(f, a, b). Vamos
a suponer primero que, para toda x ∈ [a, b], f (x) ≥ 0.
Sea {Pn }n∈I1 una sucesión de particiones de [a, b] tal que
lim{kPn k}n∈I1 = 0
y, para cada n ∈ I1 , An es una selección de Pn .
Sea n ∈ I1 . Pongamos Pn = {x0 = a < x1 < · · · < xn = b} y
An = {ξk : k ∈ {1, · · · , n}}. Para cada k ∈ {1, · · · , n}, el rectángulo
Rk (ver Figura 1), acotado lateralmente por las rectas x = xk−1 y
x = xk , superiormente por la recta y = f (ξk ) e inferiormente por el
eje X, tiene área
A(Rk ) = f (ξk )(xk − xk−1 ) = f (ξk )∆xk ,
183
Figura 1

Pn
Pnmodo que el área de R(f, a, b) es aproximadamente igual k=1 A(Rk ) =
de
k=1 f (ξk )∆xk = S(f, An , Pn ).
Si tomamos una partición Pm con m > n y kPm k ≤ kPn k, S(f, Am , Pm )
será una mejor aproximación al área de R(f, a, b). Entonces es de es-
perarse que

Área de R(f, a, b) = lim{S(f, An , Pn )}n∈I1 .


Como f es continua en [a, b] y limkPn kn∈I1 = 0, por la observación
anterior a este ejemplo
Z b
lim{S(f, An , Pn )}n∈Im = f (x)dx,
a

de modo que podemos pensar que


Z b
Área de R(f, a, b) = f (x)dx.
a

Esta igualdad puede usarse como definición del área de la región


R(f, a, b).
Comprobemos esta fórmula para casos ya muy bien conocidos:
184
(a) Si f (x) = c, para cada x ∈ [a, b], entonces
Z b
área de R(f, a, b) = cdx = [cx]ba = cb − ca = c(b − a),
a
lo cual coincide con la conocida fórmula de la base por la altura para
el área del rectángulo R(f, a, b) (ver Figura 2).

Figura 2

(b) Si f (x) = x, para todo x ∈ [a, b], entonces


Z b
x2 b b2 a2 (b + a)(b − a)
área de R(f, a, b) = xdx = [ ]a = − = ,
a 2 2 2 2
lo cual coincide con la conocida fórmula para el área del trapecio
( (base mayor+base
2
menor)(altura)
, ver Figura 3).

Figura 3

(c) Sea f (x) = a2 − x2 , para todo x ∈ [−a, a], donde
√ a > 0. La
gráfica de f es la curva con ecuación cartesiana y = a − x2 , que es
2

185
la mitad superior de la circunferencia x2 + y 2 = a2 (ver Figura 4), de
modo que el área de R(f, −a, a), debe ser igual a la mitad del área del
cı́rculo de radio a, es decir, 21 πa2 .

Figura 4
Corroboremos esto con nuestra nueva fórmula:
Z a√
área de R(f, −a, a) = a2 − x2 dx.
−a

Si hacemos una sustitución trigonométrica y usamos la identidad cos2 (θ) =


1+cos(2θ)
2
, obtenemos:
Ra √ R π2 1+cos(2θ)
−a
a2 − x2 dx = a2 − π2 2

R π2 1 a2
R π2
= a2 − π2 2
dθ + 2 − π2 cos(2θ)dθ
 1  π2 h i π2
a2 a2 sen(2θ)
= 2 2
θ −π + 2 2
2 − π2
a2 a2 πa2
π π

= 2 2
+ 2
+ 4
[sen(π) − sen(−π)] = 2
+ 0,

como querı́amos corroborar.


Rb
Aceptando ya que área R(f, a, b) = a f (x)dx para cualquier función
continua y no negativa f en [a, b], podemos ya saber que:
Rb h 3 ib 3 3
si f (x) = x2 , área de R(f, a, b) = a x2 dx = x3 = b −a3
.
a

Si queremos calcular el área encerrada por la elipse de semieje


mayor a > 0 y semieje menor b > 0, basta hacerlo para la elipse cuyo
186
centro es (0, 0), su eje mayor yace en el eje X y su eje menor sobre el
eje Y , es decir, la elipse que tiene ecuación
x2 y 2
+ 2 = 1.
a2 b
Podemos calcular el área de la mitad superior de la región encerrada
por la elipse y multiplicar por 2 para obtener el área total. Para
calcular el área de la mitad superior, despejamos y 2 de la ecuación de
2
la elipse: y 2 = ab 2 (a2 − x2 ).

Sea f (x) = ab a2 − x2 con x ∈ [−a, a]. Entonces
Ra b
√ b
Ra √
área R(f, −a, a) = −a a
a2 − x2 dx = a −a
a2 − x2 dx
Ra √
y reconocemos −a a2 − x2 dx como el área del semicı́rculo de radio
a, como ya vimos. Ası́ que
b
Ra √ b1
áreaR(f, −a, a) = a −a
a2 − x2 dx = a2
πa2 = 12 πab.

Por lo tanto, el área de la región encerrada por la elipse es πab.

187
Ejercicios 12
(1) Cada una de las siguientes expresiones representa una suma
de Riemann para una cierta función continua f sobre un in-
tervalo cerrado [a, b]. En cada caso, identifique la función
escribiendo una fórmula que la defina.
Pn 5
(a) k=1 ξk ∆xk ,
Pn √
(b) k=1 ξk ∆xk ,
Pn
(c) k=1 3ξk (1 − ξk2 )∆xk ,
Pn 1
(d) k=1 (1 − ξk + ξk2 ) 2 ∆xk .
(2) Evalúe los siguientes lı́mites interpretándolos como sumas de
Riemann para cierta funciones sobre un intervalo particular.
nP o
n k 10 1

(a) lim k=1 n n
,
n∈I1
Pn
sen( nk ) n
1

(b) lim k=1 n∈I1
,
nP o
n 2k−1 7 1

(c) lim k=1 2n n
,
n∈I1
nP o
n k 4 2k−1

(d) lim k=1 n n2
.
n∈I1

(3) Evalúe los lı́mites (b) a (f) de la página 181

188
2. Areas acotadas por curvas
(a) Ya vimos (en la sección anterior) que, si f es integrable y no
negativa en [a, b], la región acotada por la gráfica de y = f (x), el eje
Rb
X, las rectas x = a y x = b, tiene área: a f (x)dx.
Rb
Si f (x) ≤ 0 en [a, b], entonces a
f (x)dx proporciona R el inverso

b
aditivo del área de la región, es decir el área de la región es a f (x)dx .

Cuando la gráfica de y = f (x) cruza el eje X entre a y b, [a, b] debe


partirse en porciones en las que f (x) no cambie de signo y los valores
absolutos de las integrales sobre estas partes separadas, se deberán
sumar para obtener el área de la región (¿Por qué?).
Ejemplo 4.1. Encuentre el área acotada por y = x3 − x, el eje X
y las rectas x = − 12 , x = 1 (ver Figura 5).

Figura 5

La curva está arriba del eje X en [− 12 , 0] y abajo en [0, 1], ası́ cal-
cularemos dos integrales:
h i h i
x4 x2 0 x4 x2 1
R R
0 3 1 3
A = − 1 (x − x)dx + 0 (x − x)dx = 4 − 2 1 + 4 − 2
2 −2 0
1

− 18 + 41 − 12 = 64
7
+ − 14 = 23
 
= 0 − 64 64
.

(b) Si la ecuación de la curva se puede escribir en la forma x = φ(y)


con φ(y) ≥ 0, entonces y puede servir de variable independiente con
Rd
dominio en un intervalo [c, d], y c φ(y)dy puede interpretarse como
el área acotada por la gráfica de la curva, el eje Y , y las rectas y = c
e y = d.

189
Ejemplo 4.2. Encuentre el área acotada por y 2 = 4x, el eje Y ,
y = −1 e y = 4 (ver Figura 6).

Figura 6
h 3 i4
y2
R4 1 y 1 65
A= −1 4
dy = 4 3
= 12
[64 − (−1)] = 12
.
−1

(c) No tenemos que restringirnos al cálculo de áreas acotadas en


alguna parte por un eje coordenado. Haremos una ligera generali-
zación para encontrar el área entre dos curvas sobre un intervalo dado.
Supongamos que f y g, dadas por y = f (x) e y = g(x), son continuas
en [a, b], y que f (x) ≥ g(x) en todo punto x de [a, b], de tal modo que
la gráfica de f nunca está por debajo de la gráfica de g. Queremos
hallar el área acotada por la gráfica de f , por arriba; por la gráfica de
g, por debajo; por la izquierda por la recta x = a, y por la derecha
por la recta x = b(ver Figura 7).
Partimos el intervalo [a, b] mediante una partición P = {x0 , · · · , xn }
y tomemos una selección A = {ξi : i ∈ {1, · · · , n}} de P . Entonces
podemos construir rectángulos cuyos lados verticales estan sobre las
rectas x = xi−1 y x = xi y con lados horizontales sobre las rectas
y = f (ξi ) y y = g(ξi ). La altura de un rectángulo tı́pico, como el
rectángulo LMNÑ de la figura, es f (ξi ) − g(ξi ). Entonces el área de
dicho rectángulo es (f (ξi ) − g(ξi ))∆i , y una aproximación al área que
deseamos es:
[f (ξ1 ) − g(ξ1 )∆1 ] + [f (ξ2 ) − g(ξ2 )∆2 ] + · · · + [f (ξn ) − g(ξn )∆n ]
es decir n
X
A≈ [f (ξi ) − g(ξi )∆i ].
i=1
190
Figura 7

Reconocemos esta suma como la suma de Riemann


S[f (x) − g(x), A, P ].
Es razonable definir el área que estamos estudiando como
Z b
A = limkP k→0 S[f − g, A, P ] = (f (x) − g(x))dx.
a

(d) Si las dos curvas se cruzan en un punto c tal que a < c < b, se
separarı́a la integral sobre [a, b] en dos, una sobre [a, c] y la otra sobre
[c, b] para hallar el área. ¿Por qué?

(e) Si las curvas se pueden dar en la forma x = F (y) y x = G(y),


Rd
con F (y) ≥ G(y) para y ∈ [c, d], entonces c [F (y) − G(y)]dy mide el
área acotada a la derecha por x = F (y), a la izquierda por x = G(y),
y arriba y abajo por y = c e y = d. El lector deberı́a comprobar esto
cuiadosamente, como lo sugiere la Figura 8:
Ejemplo 4.3. Encontrar el área acotada por
x2 = 4y + 5 y x − 2y = 1.
Solución
191
Figura 8

(a) Las curvas confluyen en (−1, −1) y (3, 1). Dibujamos una
figura (ver Figura 9), al menos de la región que nos interesa y encon-
tramos que está acotada por arriba por y = 12 (x − 1) y por abajo por
y = 14 (x2 − 5).

Figura 9

Y se extiende desde x = −1 hasta x = 3. Entonces el área de un


rectángulo tı́pico es [ 12 (ξi − 1) − 41 (ξi2 − 5)]∆i , y el área es:
192
Z 3 1
Z 3
1 1

2
(x − 1) − 4
(x2 − 5) dx = 4
(2x + 3 − x2 )dx =
−1 −1

1 2 x3 3 1
4
[x + 3x − ]
3 −1
= 4
[9 + 9 − 9] − 14 [1 − 3 + 31 ]
8
= 3
.
(b) Un segundo método para resolver este problema es encontrar el
área dividiendo la figura por rectángulos horizontales, generados por
particiones sobre el eje Y . La región está acotada, arriba y abajo, por
y = 1 e y = 54 . La porción ACD del área (ver Figura 10), está acotada,
por la izquierda y por la derecha, por√la curva x2 = 4y + 5. La frontera
√ x = − 4y + 5, mientras que la frontera
del lado izquierdo es entonces
del lado derecho es x = + 4y + 5

Figura 10

Entonces
R −1 √ √ R −1 √
Área ACD =
− 54
[ 4y + 5 + 4y + 5]dy = 2 − 5 4y + 5dy
4
1 −1
R √ h
1 2 3 −1
i
= 2 − 5 ( 4y + 5)4dy = 2 3 (4y + 5) 2 5
4 −4
h 3
i−1
= 31 (4y + 5) 2 5 = 13 (1 − 0) = 31 .
−4

El área ADB está acotada, a la derecha por x = 4y + 5 y a la
izquierda por x = 2y + 1. Entonces:

193
R1 √ h 3 2
i1
Área ADB= −1 ( 4y + 5 − (2y + 1))dy = 61 (4y + 1) 2 −y −y =
−1
( 92 − 1 − 1) − ( 16 − 1 + 1) = 37 .
1 7
Entonces el área total, ACD+ADB, es 3
+ 3
= 83 .

Siempre es buena idea estudiar cuidadosamente la región de la


que nos interesa calcular su área, para ver si es más fácil subdividir
el eje X o subdividir el eje Y (es decir, usar rectángulos verticales
u horizontales). La integración puede ser más fácil en un caso o en
el otro, y el número de piezas separadas en las cuales la región debe
dividirse, puede diferir.

Ejemplo 4.4. Encontrar la área acotada por y 2 = x3 y 3x2 =


5y + 8.
Solución:
Las curvas se cortan en (1, −1) y en (4, 8), y una inspección de la
figura nos informa que sólo necesitamos una integral si subdividimos
el eje Y desde -1 hasta 8 (ver Figura 11). Las curvas que acotan la
2 √
figura por la izquierda y por la derecha son x = y 3 y x = √13 5y + 8.
Entonces el área es:

Figura 11
194
R8 √ 2
h 3 3 53
i8 √
[ √1 5y + 8 − y 3 ]dy =
2√
(5y + 8) 2 − y = ( 2√
(192 3) −
−1 3 15 3 5 15 3
3
√ −1

5
(32)) − ( 152√3 (3 3) + 35 ) = 27 5
.

195
Ejercicios 13
1. Hallar el área entre las siguientes curvas y el eje X, sobre el
intervalo indicado
(a) y = x3 − 6x2 + 8x, [0, 2]
(b) y = 4 − x2 , [−2, 2]
(c) y = x(x − 2)2 , [0, 2].
2. Encuentre las áreas de las regiones acotada por el eje Y y las
siguientes curvas, en el intervalo especificado sobre el eje Y .
Dibuje la figura:
(a) x = 2 + y − y 2 , [−1, 2]
(b) y 2 −√4y + 4x = 0, [0, 4]
(c) x = 4 − y, [−2, 2].
3. Hallar el área de un lazo en la curva y 2 = 16x2 − 8x4 .
4. Calcular el área de la región acotada por (x − 3)2 = 4(y + 1)
y la recta x − y − 1 = 0.
5. Encontrar el área encerrada por las curvas y 2 = 4x y x2 = 4y.
6. Calcular el área de la región encerrada por y = (x − 1)(x −
2)(x − 3) y 2x − y = 6.
7. Encuentre el área arriba del eje X, entre las curvas y 2 +x−1 =
0 y y 2 − x − 1 = 0. Rh
8. Demuestre que si f (x) = ax2 + bx + c, entonces −h f (x)dx =
h
3
[f (−h) + 4f (0) + f (h)].
9. Muestre que si f (x) = ax3 + bx2 + cx + d, se cumple la misma
fórmula que en el problema 8. Interprete este resultado en
términos de área.

196
3. Volúmenes de sólidos de revolución
Si un rectángulo se gira 360◦ alrededor de uno de sus lados como eje
de rotación, se genera un sólido conocido como cilindro circular recto.
Un triángulo rectángulo que rota alrededor de uno de sus catetos,
genera un cono circular recto. Un semicı́rculo produce una esfera,
si lo hacemos rotar alrededor de su diámetro. Un cı́rculo que gira
alrededor de una recta en su plano y que no corta al cı́rculo, da lugar
a una figura en forma de dona, llamada un “toro”. Figuras como las
anteriores, generadas al rotar una figura plana alrededor de un eje
situado en el mismo plano, se llaman sólidos de revolución.

Comenzaremos el estudio de volúmenes de sólidos, encontrando


volúmenes de esta clase de figuras. Como en el caso del área, el volu-
men suele definirse solamente para unos cuantos sólidos y lo que ahora
hacemos es crear una definición de volumen que coincida con nuestra
idea intuitiva de una medida adecuada de volumen para el conjunto
de puntos en R3 que forman el sólido en cuestión.

Si aproximamos la región plana que se va a girar, por medio de


rectángulos, como hicimos en el caso del área, y rotamos estos rectán-
gulos alrededor del eje dado, obtendremos un sólido que se aproxima
al sólido original y cuyo volumen está ya definido. Si hacemos que la
norma de la partición con la que se formaron los rectangulitos tienda
a cero, el conjunto de volúmenes que se van obteniendo se puede apro-
ximar a un lı́mite. Si es ası́, este lı́mite será el volumen del sólido de
revolución.

Confinaremos nuestro trabajo a rotar regiones dadas alrededor del


eje X o del eje Y o de rectas paralelas a dichos ejes. Entonces nuestro
primer problema será encontrar los volúmenes de los sólidos obtenidos
girando rectángulos de ancho ∆x (generalmente pequeño) alrededor
de ejes paralelos a sus lados.
Hay tres casos:

Caso 1: Un rectángulo gira alrededor de uno de los lados ∆x. En


este caso se genera un cilindro con volumen (ver Figura 12):

(36) πR2 t = π(radio2 )(grosor).


197
Aquı́ el grosor, t, es ∆x.

Figura 12

Caso 2: Un rectángulo gira alrededor de una recta paralela a los


lados ∆x y que no corta al rectángulo. Ahora obtenemos un disco
cilı́ndrico con un hoyo en su centro. El volumen de tal disco se obtiene
substrayendo el volumen del hoyo, del volumen que deberı́a tener el
disco si no tuviera agujero. Si llamamos a la distancia entre el eje
de rotación y el lado del rectángulo más cercano a él, “radio interior
r” y a la distancia entre el eje y el lado del rectángulo más alejado
“radio exterior R”, la fórmula para el volumen de la figura en forma
de “salvavidas” es (ver Figura 13):
π(radio exterior)2 (anchura) − π(radio interior)2 (anchura),
es decir,

(37) πR2 t − πr2 t = π(R2 − r2 )t.


Caso 3: Un rectángulo gira alrededor de una recta perpendicular
a los lados ∆x y que no corta al rectángulo. Este es el mismo tipo de
figura que la anterior -un cilindro con un hoyo en el centro- pero esta
vez la figura parece más un pedazo de tubo. La fórmula del caso 2 es
también válida aquı́:
R+r
π(R2 − r2 )t = π(R − r)(R + r)t = 2π(R − r) t.
2
En este caso R − r es el grosor del metal del tubo, R+r
2
es el promedio
de los radios, al que llamaremos radio medio del tubo, mientras que
198
t ahora es el largo del tubo. El volumen de un sólido “en forma de
tubo” es (ver Figura 14):

(38) 2π(radio medio)(grosor)(longitud)


Con las fórmulas (36), (37) y (38) de estos tres casos -que usted
deberı́a memorizar- podemos encontrar otros volúmenes de revolución,
como veremos en los ejemplos siguientes.

Figura 13

Figura 14
199
En los Ejemplos 4.5 a 4.8 le llamaremos A a la región marcada en
la siguiente figura: la que está entre el eje X, la gráfica de la función
y = x2 y las rectas verticales x = 0 y x = 2.
Ejemplo 4.5. Hallar el volumen obtenido al girar A alrededor del
eje X (ver Figura 15 y 16).

Figura 15

Partimos el intervalo [0, 2] sobre el eje X y consideramos un rectán-


gulo tı́pico que, al ser rotado alrededor del eje X, genera un disco
cilı́ndrico cuyo radio es (x0i )2 , cuyo grosor es ∆xi y cuyo volumen es
entonces π((x0i )2 )2 ∆xi = π(x0i )4 ∆xi .
Entonces el volumen aproximado para el sólido entero es la suma
de Riemann:
Xn
π(x0i )4 ∆xi = S{πx4 , P, δ},
i=1
0
donde P = (x0 , x1 , ..., xn ) y δ = {x
R 2i : 4i ∈ {1, ..., n}}. Ahora, si
k P k→ 0, esta suma se aproxima a 0 πx dx como lı́mite, y entonces,
el volumen deseado es:
Z 2  5 2
4 πx 32π 3
V = πx dx = = u.
0 5 0 5

200
Figura 16

Ejemplo 4.6. Encuentre el volumen de la figura obtenida al girar


la región A alrededor de la recta y = −3 (Ver Figura 17 ).
Debemos subdividir el intervalo [0, 2] del eje X como antes, por
medio de una partición P = {x0 , ..., xn } donde x0 = 0 < x1 < x2 <
· · · < xn = 2, y escoger puntos x0i ∈ [xi−1 , xi ], para cada i {1, ..., n}.
Esta vez, cuando un rectángulo tı́pico se gira alrededor de la recta
y = −3, la figura generada es un “salvavidas”. El radio interno es
r = 3, mientras que el radio externo es (x0i )2 − (−3) = (x0i )2 + 3.
El grosor es ∆xi . Entonces el volumen del salvavidas, por la ecuación
(37), es π[((x0i )2 +3)2 −32 ]∆xi . La aproximación al volumen del sólido
entero es:
Xn Xn
0 2 2 2
π[((xi ) + 3) − 3 ]∆xi = π[((x0i )4 + 6(x0i )2 ]∆xi
i=1 i=1
que es la suma de Riemann:
S[π(x4 + 6x2 ), P, {x0i }]
R2 h 5 i2
ası́ que el volumen es V = π 0 (x4 +6x2 )dx = π x5 + 2x3 = 112
5
πu3 .
0

Ejemplo 4.7. Encuentre el volumen del sólido generado al rotar


la región A alrededor de la recta x = −3.
201
Figura 17

Esta vez tomaremos una partición P = {y0 , y1 , ..., yn } del intervalo


[0, 4] en el eje Y y usaremos rectángulos horizontales (ver Figura 18).
La figura generada por un rectángulo
p tı́pico de nuevo será como de
salvavidas con radio interior ( yi0 − (−3)), radio exterior (2 − (−3))
y grosor ∆yi . p
Entonces el volumen de este salvavidas es π[52 − ( yi0 + 3)2 ]∆yi y
la suma que se aproxima al volumen total, es la suma de Riemann:

S(π(16 − y − 6 y), P, {yi }ni=0 ).
Entonces el volumen deseado es:h
R4 √ y2 3
i4
V = π 0 (16 − y − 6 y) dy = π 16y − 2
− 4y 2 =
0
π[(64 − 8 − 32) − 0] = 24πu3 .

Ejemplo 4.8. Hallar el volumen de la figura generada en el Ejem-


plo 4.7, pero usando esta vez rectángulos verticales.
Partimos el intervalo [0, 2] por una partición P = {x0 , · · · , xn }
y esta vez, en vez de tomar una selección {ξi }ni=1 arbitraria de P ,
202
Figura 18

tomamos la que consiste de los puntos medios de los subintervalos de


P . Cuando el rectángulo tı́pico se rota alrededor de la recta x = −3,
2
obtenemos un “tubo” con radio medio [x0i −(−3)], longitud x0i y grosor
2
∆xi . Entonces el volumen es 2πx0i (x0i + 3), y
R2 h 4 i2
V = 2π 0 x2 (x + 3) dx = 2π x4 + x3 = 2π[(4 + 8) − 0] = 24πu3 .
0

203
Ejercicios 14
En los problemas 1-10, encuentre el volumen del sólido obtenido
por la rotación de la región plana dada alrededor del eje dado.

1. El primer cuadrante de la región acotada por y 2 = 4x, el eje


X y la recta x = 4, alrededor del X.
2. La misma región pero rotada alrededor del eje Y .
3. La misma región, girada alrededor de la recta y = −1.
4. La misma región, girada alrededor de la recta x = 1.
5. La misma región, girada alrededor de la recta x = 4.
6. La región encerrada por 4x + y 2 − 16 = 0 y x = 0, rotada
alrededor del eje Y .
7. La región del problema (6), alrededor del eje X.
8. La región acotada por eje Y , la recta y = 4, y la curva y 2 = 8x,
alrededor del eje Y .
9. Un lazo de la curva y 2 = x2 (4 − x2 ) alrededor del eje X.
10. Un lazo de la curva y 2 = 16x2 − x3 , alrededor del eje X.

204
4. Volumen de un sólido que tiene
secciones planas paralelas conocidas
Sea S un sólido. Por una sección plana de S se entiende una
región plana formada por la intersección de un plano con S. En la
Sección 3 anterior aprendimos cómo obtener el volumen de un sólido
de revolución para el cual todas las secciones planas perpendiculares al
eje de revolución son circulares. Ahora encontraremos el volumen de
un sólido para el cual es posible expresar el área de cualquier sección
plana perpendicular a una recta fija, en términos de la distancia per-
pendicular de la sección plana desde un punto fijo.
Definición 4.9. Un cilindro recto es un sólido limitado por dos
regiones planas congruentes R1 y R2 , situadas en planos paralelos,
y por una superficie lateral generada por un segmento rectilı́neo, que
tiene sus extremos o puntos finales sobre las fronteras de R1 y R2 , el
cual se mueve de tal manera que siempre es perpendicular a los planos
R1 y R2 .
La altura del cilindro es la distancia perpendicular entre los planos
R1 y R2 , y la base es R1 o R2 . Si el área de la base de un cilindro recto
es A unidades cuadradas y la altura es h unidades, entonces el volumen
del cilindro recto es el producto Ah. Estamos considerando sólidos
para los cuales el área de cualquier sección plana, que sea perpendic-
ular a una recta fija, es una función de la distancia perpendicular de
la sección plana desde un punto fijo. En la figura (ver Figura 19), el
sólido S se encuentra entre los planos x = a y x = b, perpendiculares
al eje X.

Figura 19
Representemos el número de unidades cuadradas del área de la sección
plana de S perpendicular al eje X, en x por A(x) y supongamos que A
es una función continua en el intervalo [a, b]. Sea P = {x0 , x1 , · · · , xn }
205
una partición del intervalo [a, b]. Escogemos cualquier ξi ∈ [xi−1 , xi ]
y construimos los cilindros rectos de alturas ∆xi unidades y áreas de
secciones planas A(ξi ) unidades cuadradas. El volumen del i-ésimo
cilindrito es A(ξi )∆xi unidades cúbicas y la suma de los volúmenes de
estos n-cilindritos es la suma de Riemann
X n
A(ξi )∆xi .
i=1

Intuitivamente, esta suma es aproximadamente igual al volumen


del sólido S y, cuanto más pequeña sea la norma kP k de P , mayor será
n y esta aproximación se hallará más cerca del número que deseamos
asignar al volumen. Como,
Rb a su vez A es continua, el lı́mite de las
sumas de Riemann es a A(x)dx. Ası́:
Xn Z b
V = limkP k→0 A(ξi )∆x1 = A(x)dx.
i=1 a

Definición 4.10. Sea S un sólido que se encuentra entre los planos


trazados perpendicularmente al eje X en a y b. Si la medida del área
de la sección plana de S, trazada perpendicularmente al eje X en x,
está dada por la función continua A : [a, b] → R, entonces el volumen
de S es Z b
V = A(x)dx.
a

Ejemplo 4.11. (1) Si la base de un sólido es la región limitada por


una circunferencia con un radio de r unidades, y si todas las secciones
planas perpendiculares a un diámetro fijo de la base son cuadradas, ¿
cuál es el volumen del sólido?(ver Figura 20).
Consideremos la circunferencia, en el plano XY , con centro en
el origen y diámetro fijo a lo largo del eje X. La ecuación de dicha
circunferencia es x2 + y 2 = r2 . Un cilindrito tı́pico generado por un
segmento [xi−1 , xi ] de una partición del intervalo [−r, r] tiene altura
igual a ∆xi y√área de la base igual a [2f (ξi )]2 unidades cuadradas
donde f (x) = r2 − x2 y ξi ∈ [xi−1 , xi ].
Por lo tanto,
Pnel volumen2 del sólido
R r es 2 2 r
V = limkP k→0 i=1 [2f (ξi )] ∆xi = 4 −r (r −x )dx = 4 r2 x − 31 x3 −r =

16 2
3
r .

206
Figura 20

(2) Una cuña cilı́ndrica es un sólido limitado por la base de un


cilindro dado, un plano que pasa por el diámetro de esta base y la
superficie lateral del cilindro. Usando el esquema de la figura siguiente
(ver Figura 21), sean |AB| = H (la altura de la cuña) y |OA| = R2
(el radio de la cuña).
Vamos a establecer una fórmula que dé el volumen de la cuña en
términos de H y R. Si ponemos el eje X a lo largo del diámetro
OK de la cuña, un plano perpendicular a dicho eje Y , de hecho,
perpendicular al plano XY , cortará a la cuña en un triángulo tı́pico
∆O1 A1 B1 . Como el√arco JAK es un semicı́rculo de radio R, la base
de ∆O1 A1 B1 mide R2 − x2 , donde |x| = |OO1 |. Como ∆OAB y
∆O1 A1 B1 son triángulos rectángulos y ∠AOB ∼ = ∠A1 O1 B1 , entonces
dichos triángulos son semejantes, de donde se obtiene:
A1 B1 A1 O 1
=
H R
207
Figura 21

y de aquı́
H H√ 2
A1 B1 = A1 O 1 = R − x2 .
R R
Entonces,
√ el área del√triángulo A1 O 1 B1 es:
A(x) = 21 ( R2 − x2 )( H R
R 2 − x2 ) = H (R2 − x2 )
2R
y el volumen
R R Hde la2 cuña2 es:
V = −R 2R (R − x )dx
RR RR 2
= HR −R
H
dx − 2R x dx
2
h 3−RiR
= HR2
[x]R H
−R − 2R
x
3
h 3 i−R
= HR2
H
(2R) − 2R 2R
3
= HR2 1 − 13 = 32 HR2 .

(3) Los ejes de dos cilindros circulares de radios iguales a r se cor-
tan en ángulo recto. Hallar el vulumen de la intersección (ver Figura
22).
Supongamos que los cilindros tienen ecuaciones

x2 + z 2 = r 2

y
y 2 + z 2 = r2
Podemos escoger los ejes coordenados de tal forma que ası́ sean las
ecuaciones. Una sección del sólido cuyo volumen deseamos calcular,
al cortar por un plano perpendicular al eje Z, es un cuadrado de lado
208
Figura 22

2x = 2y = 2 r2 − z 2 y área A(z) = 4(r2 − z 2 ). Por lo tanto,
Z r
16r3
V =4 (r2 − z 2 )dz = unidades cúbicas.
−r 3

209
Ejercicios 15
(1) Hallar el volumen de un cono recto de altura h que tiene por
base la elipse de eje mayor 2a y eje menor 2b.
(2) Hallar el volumen de la cuña del Ejemplo 4.11 (2), pero ahora
considerando las siguientes secciones rectangulares perpen-
diculares al eje Y (ver Figura 23)

Figura 23
(3) La base de un sólido es la región limitada por la hipérbola
25x2 − 4y 2 = 100 y al recta x = 4. Determinar el volumen
del sólido si todas las secciones planas, perpendiculares al eje
X, son cuadrados.
(4) Obtenga el volumen de un sólido cuya base es la región del
ejercicio anterior, si todas las secciones planas, perpendicu-
lares al eje X, son triángulos equilateros.
(5) Demostrar que el volumen del sólido generado por la gráfica
de la función f (x) = senx, alrededor del eje X, entre x = 0
2
y x = π, es igual a π2 .
(6) Demostrar el principio de Cavalieri:
Si dos sólidos tienen la misma altura y todas las
secciones cortadas por planos paralelos a sus bases
tienen áreas iguales, entonces los sólidos tienen
el mismo volumen (ver Figura 24)
(7) Generalizar el principio de Cavalieri en el siguiente sentido:
Si al cortar ambos sólidos de la misma altura mediante
planos paralelos a sus bases se obtienen figuras cuyas áreas
se encuentran en una misma ralación, entonces los volúmenes
de dichos sólidos se encuentran en esa relación.
210
Figura 24

(8) Demuestre el principio de Cavalieri para áreas de figuras planas,


es decir:
Si dos figuras planas I y II, contenidas entre las rectas
paralelas p y q, tienen la propiedad de que sus intersecciones
por cualquier recta r paralela a p y q, son segmentos de la
misma longitud, entonces las áreas de estas figuras son iguales
(ver Figura 25).

Figura 25

211
5. Aplicaciones de la Integral en Fı́sica
5.1. Momento de inercia de un solido de revolución alrede-
dor de su eje. El concepto fı́sico de “momento de inercia de un
cuerpo respecto a un eje” tiene un papel importante en el estudio del
movimiento de rotación de un cuerpo en mecánica. Estudiaremos a
continuación el caso en el cual el cuerpo es un sólido de revolución y
el eje, respecto al cual se calcula el momento de inercia, es el eje de
revolución.
El momento de inercia IL de una partı́cula de masa m a una dis-
tancia d de un a recta L, respecto de dicha recta, es una cantidad
proporcional a la masa m y al cuadrado de la distancia d, es decir está
dado por una fórmula del estilo IL = kmd2 , donde k es una constante
de proporcionalidad. Si tomamos la unidad de medida de momento
de inercia como IL = 1 cuando m = 1 y d = 1, entonces k = 1 y
Il = md2 . Si varias partı́culas con masas m1 , . . . , mn están a distan-
cias d1 , . . . , dn de un eje L, respectivamente, entonces el momento de
inercia del sistema de partı́culas con respecto a L, se define como la
suma de los momentos separados: m1 d21 + · · · + mn d2 .
Sin embargo esta definición no toma en cuenta el momento de
inercia respecto a un eje de un cuerpo extendido que no sea un sistema
de un número finito de partı́culas. Extenderemos la definición al caso
de un sólido de revolución, cada unidad cúbica del cual tiene masa
constante δ, por el método ilustrado en siguiente ejemplo.
Ejemplo 4.12. Hallar el momento de inercia de un cono de radio
r y altura h alrededor de su eje, si su densidad de masa es δ, cada
unidad cubica tiene masa constante δ.
Dicho cono lo podemos considerar como el sólido generado por la
rotación del triángulo acotado por los ejes y por la recta y = hr (r − x),
alrededor del eje Y . Escogemos una partición P = {x0 , . . . , xn } del
intervalo [0, r] en el eje X y una selección S = {ξi : i ∈ {1, . . . , n}}, y
nos aproximamos al triángulo por rectángulos verticales de base ∆xi y
altura hr (r − ξi ) (ver Figura 26).
Girando uno de estos rectángulos alrededor del eje Y , obtenemos
una figura tubular cuyo volumen es:
h
2π(radio medio)(grosor)(altura) = 2πξi ∆xi (r − ξi ),
r
y cuya masa es entonces, 2πξi ∆xi hr (r − ξi )δ.
212
Figura 26

Ahora, si ∆xi es pequeña, todos los puntos de esta masa están


prácticamente a la misma distancia del eje de revolución. Entonces,
si la masa del tubo estuviera concentrada a la distancia ξi del eje, el
momento de inercia del tubo serı́a
m
z }| { d2
h z}|{
[2πξi ∆xi (r − ξi )δ] ξi2
r
Podemos aceptar como fı́sicamente razonable que esta es una apro-
ximación al momento de inercia del tubo. Considerando ahora todos
los tubos generados por los diferentes rectángulos de la partición, hal-
lamos que la suma de sus momentos de inercia está aproximada por:

Pn
2πδx0i · hr (r − x0i )∆xi (x0i )2 = ni=1 2πδh
(x0i )3 (r − x0i )∆xi
  P
i=1 r

2πδh 3

=S r
x (r − x), S, P ,

donde P = {x0 , . . . , xn } y S = {x0i : i ∈ {1, . . . , n}}.


Si ||P || → 0, esta suma se aproxima a

Rr h i5
2πδh 3 4 2πδh rx4 x5
IL = r 0
(rx − x ) dx = r 4
− 5
=
0

2πδh r5 πδhr4
= r
· 20
= 10
.
213
Otro modo de escribir esta respuesta, suele ser útil: La masa M
2
del cono es πr3 h δ, ası́ que podemos escribir:
πδhr4 πr2 h 3r2 3r2
IL = = δ· =M .
10 3 10 10
Esto nos dice que el momento de inercia del cono es el mismo que si
todaqla masa M estuviera concentrada en una partı́cula a una distan-
3
cia 10
r del eje. Esta distancia se llama “radio de giro” del cono
alrededor de su eje.

214
Ejercicios 16
(1) Halle el momento de inercia de un cilindro sólido de densidad
constante δ alrededor de su eje.
(2) Encuentre el momento de inercia de una esfera sólida de den-
sidad constante δ alrededor de un diametro. Tome por garan-
tizada la antiderivada:
Z √ 1 3
x3 a2 − x2 dx = − (3x2 + 2a2 )(a2 − x2 ) 2 + c
15
(3) Determine el momento de inercia de un sólido de densidad
constante δ, generado al rotar el área acotada por x2 = 4y, el
eje X y la recta x = 4, alrededor del eje X.
(4) Encuentre el momento de inercia de una bovina de radio in-
terior r, radio exterior R y altura h, alrededor de su eje de
revolución.
(5) Halle el momento de inercia, respecto al eje Y , del sólido de
densidad constante δ generado al rotar alrededor del Y la
región acotada por la parábola y = x2 y la recta y = x.

215
5.2. El cálculo del trabajo. El concepto de trabajo es útil en
fı́sica para comparar las cantidades de energı́a mecánica que se re-
quieren para llevar a cabo diversas tareas fı́sicas. Por ejemplo, se
requiere la misma energı́a mecánica para llevar un bloque de 1 kg. a
una altura de 10 m. que para llevar un bloque de de 10 kg. a una
altura de 1 m., o para llevar un bloque de 2 kg. a una altura de 5 m.
En cada caso, “la cantidad de trabajo” requerida es de 10 kg-m.
Si apelamos a nuestras nociones intuitivas de significado de la pala-
bra “trabajo” -por ejemplo, en el caso de levantar un bloque- sentimos
que el trabajo dado es proporcional a la distancia que nosotros levan-
tamos el bloque, y también proporcional a su peso, es decir, a la
fuerza F que se opone para levantarlo. Entonces, matemáticamente,
podrı́amos decir que el trabajo es W = kF d, donde k es una constan-
te de proporcionalidad. Si convenimos en que la unidad de trabajo,
un kilográmetro (Kgm) sea el trabajo que se requiere para elevar un
kilogramo a una altura de 1 m, entonces, en W = kF d, tendremos 1 =
k · 1 · 1 o k = 1. Para estas unidades la constante de proporcionalidad
es 1 y podemos escrbir W = F d. En general:
Definición 4.13. Si una fuerza constante de F kilogramos, di-
rigida a lo largo de una recta, actúa sobre una partı́cula para moverla
una distancia d igual a d metros a lo largo de dicha recta, entonces el
trabajo W efectuado por la fuerza, se define como
W = ±F d
medida en kilográmetros (Kgm). El signo más se usa si la fuerza actúa
en la dirección del movimiento; el signo menos, si actúa en la dirección
opuesta al movimiento.
Ejemplo 4.14. (1) Una fuerza constante de 100 kg mueve una
piedra pesada cada 5m en la dirección de la fuerza. Entonces el trabajo
efectuado es 500 Kgm.
(2) Si una caja se desliza 5m hacia abajo por un plano inclinado,
a pesar de que alguien la jala hacia arriba con una fuerza de 10 Kg
mediante una cuerda paralela al plano inclinado, entonces el trabajo
dado el tiron de lacuerda es −50Kg.
En cada uno de los ejemplos anteriores y en la definición de trabajo
como fuerza por distancia, la fuerza involucrada es constante. Si la
fuerza es variable, el trabajo efectuado es más difı́cil de calcular y se
debe emplear cálculo.
216
Supongamos que F (x), donde F es una función continua en [a, b],
es el número de unidades de la fuerza que actúa en la dirección del
movimiento sobre un objeto cuando se mueve sobre el eje X, del punto
a al punto b.
Subdividamos el intervalo [a, b] en n subintervalos, mediante la
partición P = {x0 = a, x1 , . . . , xn = b} y sea S = {x01 : i ∈ {1, . . . , n}}
una selección de dicha partición. Entonces F (x0i ) es la fuerza que sde
está aplicando cuando la partı́cula esta en x0i y si ∆xi es muy pequeño,
esa es la fuerza prácticamente ejercida en cada punto del subintervalo
[xi−1 , xi ]. Entonces si suponemos que la fuerza es constante y de mag-
nitud F (x0i ) a lo largo de [xi−1 , xi ], el trabajo efectuado en dicho inter-
valo, es F (x0i )∆xi y esto deberá considerarse como una aproximación
al trabajo realizado por la fuerza en el subintervalo.
Si postulamos, como hacen los fı́sicos, que el trabajo desarrollado
desde a hasta b es la suma de las cantidades de trabajo dadas en
los subintervalos separados, podemos sumar todas nuestras aproxima-
ciones a estas cantidades de trabajo y hallar la siguiente aproximación
del trabajo total realizado F desde a hasta b:

n
X
W ≈ F (x01 )∆xi + F (x02 )∆x2 + ··· + F (x0n )∆xn = F (x0i )∆xi .
i=1

Esta no es otra cosa que la suma de Riemann S(F, S, P ), donde


P {x0 , . . . , xn } y S = {x0i : i ∈ {1, . . . , n}}. Podemos entonces definir:

Definición 4.15. Sea F una función continua en el intervalo [a, b].


Si para cada x ∈ [a, b], F (x) representa el número de unidades de
fuerza que actúa sobre un objeto situado en el punto x sobre el eje X,
entonces el trabajo W efectuado por la fuerza para llevar el objeto del
punto a al punto b, está dado por:

Z b
W = F (x) dx
a

Ejemplo 4.16. (1) Una partı́cula se mueve a lo largo del eje X


por la acción de una fuerza F (x) = x2 + 4 Kg, cuando la partı́cula
está a x metros del origen. Hallar el trabajo realizado para llevar la
217
partı́cula de x = 2 a x = 4. Según nuestra definición
R4 R4 h 3 i4
W = 2 F (x) dx = 2 (x2 + 4) dx = x3 + 4x
2

64
= 3
+ 16 − ( 83 + 8) = 26 23 Kgm.
(2) En el siguiente ejemplo usaremos la “Ley de Hooke” que es-
tablece que “si un resorte se estira x unidades mas allá de su longitud
natural, se contrae con una fuerza igual a kx unidades, donde k es
una constante que depende del material y del tamaño del resorte”.
Un resorte tiene una longitud natural de 14 cm. Si se requiere
una fuerza de 50 Kg para mantener el resorte estirado 2 cm, ¿cuanto
trabajo se realiza al estirar el resorte desde su longitud natural hasta
una longitud de 18 cm?
Coloque el resorte a lo largo del eje X con el origen en el punto
donde empieza el estiramiento, ver Figura 27

Figura 27

Sea x el número de centı́metros que se estira el resorte y f (x) el


número de Kg de la fuerza que actúa sobre el resorte en x cm más allá
de su longitud natural. Por la ley de Hooke, f (x) = kx.
Como f (2) = 50, tenemos 50 = k · 2, es decir, k = 25. Ası́,
f (x) = 25x. Entonces el trabajo realizado para alargar el resorte desde
su longitud natural de 14 cm a una longitud de 18 cm, es:
Z 4 Z 4  4
25 2
W = f (x) dx = 25x dx = x = 200kgcm.
0 0 2 0
218
(3) Un tanque cilı́ndrico de 5dm de radio y 8dm de altura está
lleno de agua hasta sus 34 partes (ver Figura 28). Calcular el trabajo
requerido para bombear toda el agua del tanque hasta el borde superior
del mismo.
Solución
Imaginemos que el agua del tanque se divide en un número muy grande
de capas muy delgadas. Tratemos de determinar la cantidad de trabajo
que se requiere para bombear cada capa hasta el borde superior del
tanque. La distancia a lo largo de la cual hay que empujar cada capa,
depende de qué tan lejos esté ésta del fondo, al comenzar a bombear.
La fuerza contra la cual hay que bombear cada capa es igual a su peso
y se puede hallar multiplicando el volumen de la capa por la densidad
del agua, que es de 1kg/dm3

Figura 28

Pasemos a los detalles: el agua del tanque tien 6dm de profundi-


dad al comienzo. Entonces partimos el intervalo [0, 6] mediante una
partición P = {x0 , · · · , xn } y tomemos una selección A = {ξi : i ∈
{1, · · · , n}} de P . Se forman ası́ n capitas de agua, cada una de al-
tura ∆xi y a una distancia ξi del fondo del tanque. Esta capita debe
moverse una distancia 8 − ξi hasta el borde superior del tanque. Por
eso, el trabajo Wi para realizar esto, está dado por: Wi =fuerza por
distancia, es decir:

Wi = ((1)π52 ∆xi )(8 − ξi ) = π52 (8 − ξi )∆xi


219
Cuando sumamos todos los Wi obtenemos la suma de Riemann S[(π)52 (8−
x), A, P ], de modo que, al tomar lı́mite, obtenemos el trabajo total efec-
R6 h 2
i6
tuado para bombear el agua: W = 0 (π)52 (8−x)dx = 25π 8x − x2 =
0
750πkg-dm

220
Ejercicios 17
(1) Un cable de 250m está suspendido cobre un acantilado. Si el
cable pesa 8kg/m, ¿cuánto trabajo debe efectuarse para jalar
todo el cable hasta la punta del acantilado?
(2) La longitud natural de un cierto resorte es de 7cm y se re-
quiere una fuerza de 12kg para estirar el resorte hasta una
longitud de 9cm. Calcule el trabajo realizado cuando el re-
sorte se estira desde una longitud de 8cm hasta una de 12cm.
(3) Un depósito en forma de cilindro circular recto, de 20m de
radio y 60m de altura, está lleno de agua hasta la mitad.
Calcular el trabajo realizado al bombear toda el agua hasta
el borde superior.
(4) Un hormiguero en forma de colina cónica tiene una altura
de 1cm y un radio de 2cm. Si el hormiguero esá hecho de
tierra muy fina, que pesa 20kg el pie cúbico, ¿cuánto trabajo
efectuaron las hormigas para construir su colina?
(5) Una banda de hule ejerce una fuerza de 70gm cuando es
alargada una longitud de 3cm. ¿Cuántos gm-dm de trabajo
se efectúan al estirar la banda hasta esa longitud?
(6) Una gruesa cadena pesa 10kg/dm y cuelga de un cabrestante.
¿Qué tan larga es la cadena si se requiere un trabajo de 100kg-
dm para enrollarla (despreciando la fricción)?

221
6. Presión hidrostática
Supongamos que tenemos un tanque en forma de paralelepı́pedo
lleno de agua; sus dimensiones se muestran en Figura 29.

Figura 29

Se desea encontrar la presión P del agua sobre la pared frontal del


tanque, es decir, la fuerza total con la cual el agua actúa sobre dicha
pared.

Para resolver este problema, es necesario repasar algunas leyes de


la hidrostática, la ciencia de los lı́quidos en reposo:

En primer lugar, la presión del agua sobre una superficie plana


horizontal sumergida en ella es igual al peso de la columna de agua
que descansa sobre dicha superficie Se trata de la columna de agua
que tiene como base la superficie plana en cuestión y cuya altura es
igual a la profundidad en la que ella se escuentra sumergida. Como
se trata de agua, cuyo peso especı́fico es igual a 1kg/dm3 (el peso es-
pecı́fico de cualquier substancia es la razón del peso de un volumen
dado de la substancia al peso de un volumen igual de agua), el peso de
la columna mencionada es igual, numéricamente, a su volumen (si se
usan unidades del sistema métrico decimal, como decı́metros cúbicos
y kilogramos, claro está), es decir, al área de la superficie plana multi-
plicada por la profundidad a la cual está sumergida. Por lo tanto este
222
producto nos da la magnitud de la presión sobre la superficie horizon-
tal.

En segundo lugar, si la superficie sumergida no está horizontal, en-


tonces los diversos puntos de ella están situados a profundidades difer-
entes y no podemos hablar de la profundidad de sumersión de la super-
ficie como si fuera constante. Pero si esta superficie es muy pequeña,
entonces es posible llevar a cabo cálculos aproximados suponiendo
que todos los puntos sumergidos están a la misma profundidad y con-
siderando que esta profundidad es la profundidad de la superficie .

Un tercer principio fı́sico consiste en que la presión que ejerce el


lı́quido en cualquier punto dado, dentro del lı́quido, es la misma en
todas las direcciones (hacia arriba, hacia abajo, hacia cualquier lado)

Supongamos ahora que se nos da precisamente este tipo de super-


ficie plana, muy pequeña y sumergida en el agua. Se desea determinar
la presión sobre ella. Para hacerlo, imaginemos que se hace girar la
superficie para que quede horizontal. Como las dimensiones de la su-
perficie son muy pequeñas, un ligero cambio en la posición de un punto
sólo altera ligeramente la presión en este punto, de modo que el giro
al que nos hemos referido sólo altera ligeramente la presión sobre la
superficie como un todo. Sin embargo, ahora que la superficie está
horizontal podemos aplicarle la segunda regla indicada arriba para
determinar la presión sobre la superficie. Como al girar la superficie
no se altera su área y como su profundidad de sumersión sufre un
cambio poco apreciable, podemos asegurar que: si una superficie
plana muy pequeña se sumerge en agua, la presión sobre
esta superficie es aproximadamente igual al área de la
superficie multiplicada por su profundidad de sumersión.

Regresando a nuestro problema original, la pared del frente del


tanque no es muy pequeña y por eso la regla que acabamos de es-
tablecer no se le puede aplicar de manera directa, pero procederemos
de la siguiente manera:

223
Se toma un número natural n muy grande y la pared se divide en
n franjas horizontales idénticas, cada una con un ancho igual a n1 h,
como se muestra en la Figura 30:

Figura 30

Fijémonos en una de estas franjas rectangulares: la k-ésima, diga-


mos. Ella es muy angosta y puede suponerse que todos sus puntos se
encuentran aproximadamente a la misma profundidad, por lo que la
presión sobre ella puede hallarse con el auxilio de la regla establecida
arriba. El área de la franja es igual al producto de su longitud a y su
anchura n1 h. Para calcular la presión sobre la franja, debemos multi-
plicar esta área por la profundidad de sumersión de ella, que podemos
tomar como si fuera la profundidad de sumersión de su borde inferior,
es decir, nk h, porque, como se ha convenido, podemos despreciar la
diferencia de profundidad de los diversos puntos de la franja. Ası́ que,
por ser prácticamente horizontal, le aplicamos la ley hidrostática es-
tablecida a esta delgada franja, y deducimos que la presión sobre ella
es:
ah2
Pk ≈ 2 k
n
Esta es la presión aproximada sobre la k-ésima franja. Haciendo
esto para cada k ∈ {1, . . . , n} y sumando todas estas aproximaciones
obtenemos el valor aproximado de la presión P sobre toda la pared:
n n n
X ah2 X h h X h h
P ≈ k= a(k )( ) = f (k ) ,
k=1
n2 k=1
n n k=1
n n
224
donde f es la función que a cada x ∈ [0, h] le asocia el número ax.
Reconocemos entonces esta suma como la suma de Riemann
S[f (x), A, Q],
donde Q = {0, nh , 2h n
· · · , nh
n
= h} es la partición del intervalo [0, h] que
se obtiene subdividiéndolo en n subintervalos de la misma longitud, y
A = { nh , 2h
n
· · · , nh
n
= h} es la selección de Q que consta de los extremos
superiores de estos subintervalos. Como la función f es continua en
el intervalo [0, h], sabemos que, al tomar el lı́mite cuando n tiende a
infinito, estas sumas de Riemann tendrán por lı́mite a
h h h
x2 h2
Z Z 
P = f (x)dx = axdx = a =a .
0 0 2 0 2

Quizá un ejemplo más nos permita entender mejor el procedimiento


para encontrar la presión o fuerza de un fluido sobre un cuerpo sumer-
gido en él.

Supongamos que tratamos de encontrar la presión ejercida por el


agua sobre una placa circular de radio a dm sumergida verticalmente,
con su centro situado b dm bajo la superficie del agua (b > a). Pode-
mos colocar los ejes como se muestra en la Figura 31, de tal manera
que el cı́rculo tenga ecuación x2 + y 2 = a2 y la lı́nea de la superficie
del agua sea y = b
Partimos el intervalo [−a, a] del eje Y mediante una partición P =
{y0 , · · · , yn } y tomemos una selección A = {ξi : i ∈ {1, · · · , n}} de P .
Entonces partimos la placa en bandas hotizontales que pueden aprox-
imarse, como es usual, por rectángulos. Consideremos un rectángulo
tı́pico. La presión sobre su lado superior es algo menor que sobre su
lado inferior, pero no difieren mucho si la banda es delgada, ası́ que
la podemos pensar como si estuviera rotada a una posición horizon-
tal alrededor de la recta y = ξi como si fuera una tablilla de una
persiana
p veneciana cuando se abre. El área del rectángulito tı́pico
es p2 a2 − ξi2 ∆yi y el volumen de la columna de agua sobre ella es
(2 a2 − ξi2 ∆yi )(b − ξi ), dado que la profundidad de la banda bajo la
lı́nea de superficie del agua es b − ξi . Finalmente, la fuerza del agua
sobre la i-ésima banda es
q
P ≈ (2 a2 − ξi2 )(b − ξi )∆yi ;
225
Figura 31

y sobre toda la placa es:


X n q
P ≈ (2 a2 − ξi2 )(b − ξi )∆yi
i=1
Reconocemos esta suma como la suma de Riemann
S[f (y), A, P ],
p
donde f (y) = (b − y) a2 − y 2 Entonces
Z a p
P =2 (b − y) a2 − y 2 dy.
−a

226
Ejercicios 18
(1) Demostrar que la presión sobre una placa con forma de trián–
gulo isósceles de base a y de altura h, sumergida verticalmente
en agua y de tal forma que su base está al nivel de la superficie
2
del lı́quido, es P = ah6
(2) Si ahora la placa del ejercicio 1 la colocamos verticalmente
en el agua de tal manera que su vértice esté en la superficie
del agua y su base sea paralela a dicha superficie, entonces
2
demuestre que la presión ejercida sobre ella es P = ah3
(3) Demuestre que la presión sobre una placa semicircular de ra-
dio a dm, sumergida en agua de tal forma que el diámetro del
3
semicı́rculo está en la superficie del agua, es 2a3

7. Integrales Impropias
Hasta ahora nos hemos ocupado de las integrales propias: aquéllas
en que el dominio de integración es un intervalo cerrado [a, b], con
a, b ∈ R y a < b, y el integrando es una función acotada en dicho
intervalo. Sin embargo, en las aplicaciones suelen aparecer integrales
impropias, es decir, integrales en las que el intervalo de integración no
es un intervalo acotado o el integrando no es una función acotada en
dicho intervalo.

Por ejemplo, considere la región R bajo la gráfica de la función


f (x) = x1 , entre las rectas x = 0 y x = 1 (Ver Figura 32).

Figura 32
227
Para ser consecuentes con lo que vimos en las primeras secciones
de este capı́tulo, quisiéramos que la definición de la integral
Z 1
1
dx,
0 x

coincidiera con el área de R. Esta integral serı́a un ejemplo de una in-


tegral impropia porque la función f (x) = x1 no es una función acotada
superiormente en el intervalo (0, 1]. Aún asignando un número real a
x = 0, por ejemplo, la función
 1
x
si x 6= 0
f (x) =
3 si x = 0
no es una función acotada en [0, 1], porque limx→0+ f (x) = limx→0+ x1 =
∞.
¿Podrı́amos definir el valor de esta integral como igual al valor del
área de R? Pero ... ¿Qué valor tiene esta área?
Veamos que no se puede asignar un valor numérico finito a esta
área. En efecto, dicho valor numérico tendrı́a que ser mayor o igual
que la suma de las áreas de todos los rectángulos inscritos en la región
R, que aparecen en la Figura 33

Figura 33

Entonces se tendrı́a:
1 1 1
Área de R ≥ 1 + + + + ···
2 3 4
R1
Es decir, el área de R, o la integral impropia 0 x1 dx, tendrı́a que
ser mayor que la serie armónica ∞ 1
P
n=1 n , la cual diverge a ∞.
228
Ahora veamos un ejemplo más alentador: la función g(x) = √1x
también es continua en (0, 1] pero, como la función del ejemplo ante-
rior, no está acotada superiormente en dicho intervalo, ni aunque la
redefiniéramos para que le asignara un valor real a x = 0. Esto se
debe a que limx→0+ g(x) = ∞. Sin embargo, al considerar el área de
la región S comprendida entre el eje X, las rectas x = 0 y x = 1 y la
curva y = √1x , y compararla con la suma de las áreas de los rectángulos
mostrados en la Figura 34, cuya unión contiene a S, obtenemos:


1 1 1 X 1
Área de S ≤ 1 + 1 + + + + ··· = 1 + 2
.
4 9 16 n=1
n

Figura 34

Como la serie ∞ 1
P
n=1 n2 converge, el área de S no se va a infinito
aunque S no esté acotada. Esta región tiene un área que es un número
real positivo y que podemos representar por
Z 1
1
√ dx.
0 x
Pero cabe preguntarnos ¿Cómo hallar el valor numérico exacto de
esta integral impropia o, lo que es mismo, el área de S?
229
La función g(x) = √1x es continua en todo intervalo [t, 1], donde
0 ≤ t < 1, y podemos hallar la integral propia.
Z 1
1 √ √
√ dx = [2 x]1t = 2 − 2 t.
t x
Esta integral propia representa el área bajo la curva y = √1x , entre
x = t y x = 1, que se muestra en la Figura 35 y que hemos representado
antes por R( √1x , t, 1).

Figura 35
Ahora bien, si hacemos tender t a 0, a través deRvalores positivos,
1
entonces el área representada por la integral propia t √1x dx, tenderá
R1
al área asociada a la integral impropia 0 √1x dx.
Entonces, podemos escribir:
Z 1
1 1
√ dx = área de S = limt→0+ Área de R( √ , t, 1) =
0 x x
Z 1
1 √
= limt→0+ √ dx = limt→0+ (2 − 2 t) = 2.
t x
Tomando la idea desarrollada en este ejemplo, damos la siguiente
definición:
Definición 4.17. Sean a, b ∈ R, con a < b. Supongamos que
f : (a, b] → R es tal que limx→a+ f (x) = ∞ o limx→a+ f (x) = −∞,
pero f es integrable en [t, b], para todo t ∈ (a, b]. Entonces
Rb
(a) Se dice la integral impropia a f (x) dx está definida, si existe
Z b
(39) limt→a+ f (x) dx
t
230
o si dicho lı́mite es ∞ o −∞.
(b) Si el lı́mite (39) existe, o es ∞ o −∞, su valor se denota por
Z b
f (x) dx.
a
Rb
(c) Se dice que la integral impropia a f (x) dx converge, si está
definida y su valor es finito (es un número real); en pocas
palabras, si el lı́mite (39) existe.
Rb
(d) Se dice que la integral impropia a f (x) dx diverge, si no está
definida o su valor no es un número real, es decir, si lı́mite
(39) no existe.
(e) Se dice que f es integrable en (a, b] si la integral impropia
Rb
a
f (x) dx converge.
R1
Ejemplo 4.18. (1) Como vimos, la 0 √1x dx = 2, ası́ que la
R1
integral impropia 0 √1x dx converge y g(x) = √1x es integrable
en (0, 1]. R1
(2) En cambio, f (x) = x1 no es integrable en (0, 1], pero 0 x1 dx
si está definida, ya que, si 0 < t < 1, entonces
Z 1 Z t
1 1
dx = − dx = −[log(x)]t1 = −log(t),
t x 1 x
y
Z 1
1
limt→0+ dx = limt→0+ (−log(t)) = ∞.
t x
R1
Ası́, 0 x1 dx = ∞.

Entonces, si R es de nuevo la región entre el eje X y las


rectas x = 0 y x = 1, y la curva y = x1 , entonces, como vimos,
el área de R no es un número real, pero podemos decir que es
infinita.
(3) Si a, b ∈ R y a < b, p ∈ R, la p−integral de segunda especie,
Z b
1
p
dx,
a (x − a)

converge si p < 1; diverge si p ≥ 1.


231
En efecto: (i) Si p < 1, entonces
b
(x − a)−p+1 b (b − a)−p+1
Z
dx
= lim t→a+ [ ] = .
a (x − a)
p −p + 1 t −p + 1
R b dx
Por lo tanto, la a (x−a) p converge.

(ii) Si p = 1, entonces, si a < t ≤ b,


Z b
dx
p
= [log(x − a)]bt = log(b − a) − log(t − a).
t (x − a)
R b dx
Por lo tanto, limt→a+ t (x−a) p = ∞.

(iii) Si p > 1, entonces, si a < t < b,


b
−1
Z
dx 1 1 1 1
p
= [ p−1
]bt = [ p−1
− ].
t (x − a) p − 1 (x − a) p − 1 (t − a) (b − a)p−1
R b dx
Por lo tanto, limt→a+ t (x−a) p = ∞.
R 3 dx
(4) 1 √ 3
x−1
converge por ser una p−integral de segunda especie
1
con p = 3 < 1.
Procediendo de manera análoga para llegar a la Definición 4.17,
podemos definir también lo siguiente:
Definición 4.19. Sean a, b ∈ R, con a < b. Supongamos que
f : [a, b) → R es tal que
limx→b− f (x) = ∞ o limx→b− f (x) = −∞,
pero f es integrable en [a, t], para todo t ∈ [a, b).
Entonces:
Rb
(a) Se dice que la integral impropia a f (x) dx está definida, si
existe
Z t
(40) limt→b− f (x) dx
a
o es ∞ o −∞.
(b) Si el lı́mite (40) existe, o es ∞ o −∞, su valor se denota por
Z b
f (x) dx.
a

232
Rb
(c) Se dice que la integral impropia a f (x) dx converge, si está
definida y su valor es un número real, es decir, si el lı́mite
(40) existe.
Rb
(d) Se dice que la integral impropia a f (x) dx diverge, si no está
definida o su valor no es un número real, es decir, si el lı́mite
(40) no existe.
Rb
(e) Se dice que f es integrable en [a, b), si la integral a f (x) dx
converge.

Ejemplo 4.20. (1) Si a, b ∈ R, con a < b, p ∈ R, entonces


la p−integral de segunda especie
Z b
1
p
dx,
a (b − x)

converge si p < 1, diverge si p ≥ 1.


La demostración es un ejercicio para el lector (Ejercicio
(3)
R 1 de Ejercicios 19).
dx
(2) 0 1−x converge, por ser una p−integral de segunda especie,

con p = 1 .
R 3 dx 2
(3) 1 (3−x)2 diverge, por ser una p−integral de segunda especie,
con p = 2 > 1.

Ejercicios 19
(1) Calcule las siguientes integrales:
R1 dx
R1 dx
R1 dx
(a) 0

x
, (b) 0 3 x,
√ (c) 0 x3
,
R1 R1 R1
(d) √dx , (e) √
3
dx
, (f) dx
.
0 1−x 0 1−x 0 (1−x)3

(2) Suponga que −∞ < a < b < ∞, para calcular las siguientes
integrales:
Rb Rb Rb
(a) √dx , (b) √dx , (c) dx
,
a x−a a 3 x−a a (x−a)2
Rb dx
Rb Rb
(d) , (e) √dx , (f) dx
.
a b−x a 4 b−x a (b−x)3

233
(3) Demuestre que si a, b ∈ R, con a < b, p ∈ R, entonces la
p−integral de segunda especie
Z b
1
p
dx,
a (b − x)
converge si p < 1, diverge si p ≥ 1.
Hasta aquı́ hemos estudiado integrales que son impropias porque la
función que se integra no está acotada en un intervalo de integración
acotado. Por otro lado, como dijimos al principio de esta sección,
hay otro tipo de integrales impropias: aquéllas en las que el intervalo
de integración no es un conjunto acotado. ¿Cómo podemos definirlas
adecuadamente?. Por ejemplo, quisiéramos darle algún sentido a la
expresión: Z ∞
e−x dx.
0
La función f (x) = e−x es una función positiva y acotada en el
intervalo [0, ∞), que se va acercando asintóticamente al eje X y de
manera tan rauda que no es descabellado preguntarse si el área de la
región R(e−x , 0, ∞), acotada a la izquierda por el eje Y , abajo por
el intervalo [0, ∞) del eje X y arriba por la gráfica de la función f ,
es un número real bien definido y no se va a infinito, a pesar de que
el intervalo [0, ∞) no está acotado superiormente. Podemos ver qué
pasa con las áreas de las regiones R(e−x , 0, t), cuando t tiende a ∞, las
cuales, como nuestra intuición percibe, tienden al área de R(e−x , 0, ∞).
Puesto que
Z t
−x 1
Área de R(e , 0, t) = e−x dx = 1 − t ,
0 e
entonces
Área de R(e−x , 0, ∞) = limt→∞ área de R(e−x , 0, t) =
1
= limt→∞ = 1,
1 − et
−x
es decir, el área de la región no acotada
R ∞ R(e , 0, ∞), que puede con-
−x
siderarse como la integral impropia 0 e dx (porque la función f es
positiva en todo el intervalo de integración y por lo estudiado en las
primeras secciones de este capı́tulo), ¡existe!
Inspirados en este ejemplo, ofrecemos las siguientes definiciones:
234
Definición 4.21. Sea a ∈ R. Supongamos que para cada a < t
(respectivamente, t < a) f es integrable en [a, t] (respectivamente,
[t, a]).
R∞
R a dice que la integral impropia a f (x) dx (respectivamente,
(a) Se
−∞
f (x) dx) está definida, si existe
Z t
(41) limt→∞ f (x) dx
a
Z a
(respectivamente, limt→−∞ f (x) dx, )
t
o es ∞ o −∞
(b) Si el lı́mite (41) existe, o es ∞ o − ∞, su valor se denota
por
Z ∞ Z a
f (x) dx (respectivamente, f (x) dx)
a −∞
R∞
(c) RSe dice que la integral impropia a f (x) dx (respectivamente,
a
−∞
f (x) dx) converge, si está definida y su valor es un número
real, es decir, si el lı́mite
R ∞ (41) existe. Ra
(d) La integral impropia a f (x) dx (respectivamente, −∞ f (x) dx)
diverge si no está definida o su valor no es un número real.
(e) LaRfunción f es integrable en [a, ∞) R a (respectivamente, (−∞, a]),

si a f (x) dx (respectivamente, −∞ f (x) dx) converge.

R∞
Ejemplo 4.22. (1) 0
sen(x) dx no converge, de hecho no
está definida.
En efecto: basta tomar la sucesión {nπ}n∈N , que tiende a
∞ cuando
R nπ n tiende a ∞, y observar que
0
sen(x) dx = [−cos(x)]nπ0 = 1 − cos(nπ) = 1 − (−1)
n

0, si n es par
=
2, si n es impar. R nπ
y por lo tanto, que la sucesión { 0 sen(x) dx} no converge
ni se va a ∞ ni a −∞, cuando n tiende a ∞. Por lo tanto,
la integral no está definida, ası́ la integral no converge.
(2) Si 0 < a < ∞ y p ∈ R, la p−integral de primera especie,
Z ∞
1
dx,
a xp
235
converge si p > 1; diverge si p ≤ 1.
En efecto: (i) Si p > 1, entonces
t
x−p+1 t −1
Z
dx 1 1 1 1
p
= [ ]a = [ p−1 ]ta = [ p−1 − p−1 ], y
a x −p + 1 p−1 x p−1 a t
Z t
dx 1 1
limt→∞ p
=( )( p−1 )
a x p−1 a
Por lo tanto,
Z ∞
dx 1 1
p
=( )( p−1 ).
a x p−1 a
(ii) Si p = 1, entonces la integral diverge, ya que
Z t Z t
dx dx
p
= = [log(x)]ta = log(t) − log(a).
a x a x
Por lo tanto,
Z ∞ Z t
dx dx
p
= limt→∞ p
= ∞,
a x a x
ası́ que dicha integral está definida pero diverge.
(iii) Si p < 1, entonces,
t
x−p+1 t
Z
dx 1 1
p
= [ ]a = [x1−p ]ta = [t1−p − a1−p ].
a x −p + 1 1 − p 1 − p
Por lo tanto,
Z ∞ Z t
dx dx 1
p
= limt→∞ p
= limt→∞ [t1−p − a1−p ] = ∞,
a x a x 1 − p
y de nuevo la integral está definida pero no converge.
R1
(3) Demostrar que 0 x1p dx converge si p < 1 y diverge si p ≥ 1.
(Ejercicio)
R1
(4) Demostrar que −2 x12 dx diverge.
R1 R0 R1
En efecto: es claro que −2 x12 dx = −2 x12 dx + 0 x12 dx.
R1
Del ejemplo (3) se sigue que 0 x12 dx diverge, lo cual implica
R1
que −2 x12 dx diverge.

236
Ejercicios 20
(1) Calcule las siguientes integrales:
R∞ dx
R∞ dx
R∞ dx
(a) 1 x
, (b) 1 x2
, (c) 1 x3
,
R∞ dx
R∞ dx
R∞ dx
(d) a

x
, (e) a x3
, (f) a x4
, con 0 < a < ∞.

(2) De las siguientes integrales, diga cuáles convergen y cuáles


divergen, y explique por qué:
R3 dx
R3 R3
(a) , (b) √dx , (c) √dx ,
1 (x−1)2 1 3 x−1 1 3−x
R∞ dx
R∞ dx
R∞ dx
(d) 1
x2
, (e) 2 3 x,
√ (f) a x3
,
2
R∞ dx
R1 dx
R1 dx
(g) 1 1 , (h) 0 x3
, (i) 0 x 12
x2

Ya vimos las definiciones y algunos ejemplos de integrales im-


propias. Ahora nos toca estudiar las propiedades generales básicas
de este tipo de integrales. Con el fin de unificar la presentación de
ellas, será útil la siguiente notación:
Nota 4.23. Sean
R a, b reales tales que a < b. En lo que sigue,
denotaremos por E f (x) dx a:
Rb
(1) a f (x) dx, si E = [a, b), limx→b− f (x) ∈ {∞, −∞} y f es
integrable en [a, t], para cada t ∈ [a, b).
Rb
(2) a f (x) dx, si E = (a, b], limx→a+ f (x) ∈ {∞, −∞} y f es
integrable
R∞ en [t, b], para cada t ∈ (a, b].
(3) a f (x) dx si E = [a, ∞), y f es integrable en [a, t], para
todo
R a t > a.
(4) −∞ f (x) dx si E = (−∞, a], y f es integrable en [t, a], para
todo t < a.
Veamos entonces algunas propiedades básicas de las integrales im-
propias. No podı́a faltar, entre ellas, la linealidad (partes (b) y (c))
del siguiente teorema:
Teorema 4.24. Sean E un subconjunto de R como los considera-
dos en la nota anterior y f : E → R una función. Si están definidas
todas las integrales involucradas, entonces:
237
f (x) dx = ni=1 Ei f (x) dx si E = ni=1 Ei y E1 , ..., En
R P R S
(a) E
son ajenos. R R
(b) R c ∈ R, E cf (x) dx
Si R = c E f (x)R dx.
(c) E
(f + g)(x) dx = E f (x)
R dx + E g(x) dx.
(d) Si
R f ≥ 0 en E,
R entonces E
f (x) dx ≥ 0
(e) E
f (x) dx ≤ E g(x) dx, si f (x) ≤ g(x), para todo x ∈ E.
Demostración. Probemos las partes (d) y (e) para cuando E =
(a, b], limx→a+ f (x) ∈ {∞, −∞} y f es integrable en [t, b], para cada
t ∈ (a, b].
(d) Como para todo t ∈ (a, b], f ≥ 0 y es integrable en [t, b], entonces,
Rb
para todo t ∈ (a, b], t f (x) dx ≥ 0 (por la propiedad correspondiente
a la que estamos demostrando, pero para integrales propias). Por
consiguiente:
Z b Z b
f (x) dx = lim+ f (x) dx ≥ 0.
a t→a t

(e) De nuevo por la propiedad análoga a (d) para integrales propias y


por la linealidad de las integrales propias, para toda t ∈ (a, b],
Z b Z b Z b
0≤ (g(x) − f (x)) dx = g(x) dx − f (x) dx.
t t t
Rb Rb
Entonces t f (x) dx ≤ t g(x) dx y, al pasar al lı́mite, cuando t → a+ ,
se obtiene (e) para el caso que tratamos. 

Teorema 4.25. Sean E un subconjunto de R R como en el teorema


anterior y f : E → R una función. Entonces E f (x) dx está definida
si f ≥ 0 en E.
Demostración. Igual que en la demostración del teorema anterior,
sólo consideraremos el caso en que E = (a, b], limx→a+ f (x) ∈ {∞, −∞}
y f es integrable en [t, b], para cada t ∈ (a, b] (pensando que la cu-
riosidad del lector lo llevarán a tratar de demostrar los otros casos).
Sea {an }n∈N una sucesión decreciente en (a, b] tal que limn→∞ an = a.
Para cada n ∈ N denotemos por In a la integral propia
Z b
f (x) dx.
an
238
Como, para cada n ∈ N, [an+1 , b] = [an+1 , an ] ∪ [an , b], entonces, por
propiedades bien conocidas de la integral definida (la aditividad de
la integral, cuya versión para la integral impropia es la parte (a) del
teorema anterior, y por la análoga para integrales propias de la parte
(d) del mismo teorema), se tiene:
Z b Z an Z b Z b
In+1 = f (x) dx = f (x) dx + f (x) dx ≥ f (x) dx = In ,
an+1 an+1 an an

ası́ que la sucesión {In }n∈N es creciente. Entonces limn→∞ In existe o


es +∞. Pero este lı́mite coincide con
Z b
lim+ f (x) dx
t→a t
Rb
(¿por qué? ), ası́ que a
f (x) dx, en el caso seleccionado, está definida.


Antes de continuar con otras propiedades generales de la integral


impropia haremos otra definición:
Definición 4.26. Sean A ⊆ R y f : A → R una función. Entonces
las funciones f + , f − : A → R son las funciones siguientes:
1 1
f + = (| f | +f ), f − = (| f | −f ).
2 2
La proposición que sigue muestra propiedades de las funciones f +
y f − . Su demostración es sencilla y será un ejercicio para el lector
(ver Ejercicios 21):
Proposición 4.27. Sean A ⊆ R y f : A → R una función. En-
tonces las funciones f + , f − tienen las siguientes propiedades:
(i) f + ≥ 0 y f − ≥ 0,
+ −
(ii) f + f =| f |,
(iii) f + − f − = f ,
(iv) Si f (x) ≥ 0, entonces f + (x) = f (x) y f − (x) = 0.
Si f (x) < 0, entonces f + (x) = 0 y f − (x) = −f (x).

R En seguida damos un criterio para saber si la integral impropia


E
f (x) dx está definida.
Teorema 4.28. Sean E un subconjunto de R, como los menciona-
dos en la Nota 4.23, f : E → R una función, y f + , f − : E → R las
239
R
funciones introducidas en la Definición 4.26. Entonces E
f (x) dx
está definida si y sólo si
Z Z
+
f (x) dx − f − (x) dx
E E
no es de la forma ∞ − ∞.
Demostración. Por el Teorema 4.25, y por la proposición anterior,
las integrales Z Z
+
f dx y f − dx
E E
están definidas.
Probaremos la suficiencia en el caso en que E = (a, b], limx→a+ f (x)
es ∞ o −∞ y f es integrable en [t, b], para cada t ∈ (a, b].
En este caso,
Z Z b Z Z b

+
f (x) dx = lim+ +
f (x) dx y f (x) dx = lim+ f − (x) dx.
E t→a t E t→a t
+ −
Como f = f − f y, por consiguiente, para toda t ∈ (a, b],
Z b Z b Z b
f (x) dx = +
f (x) dx − f − (x) dx,
t t t
+
entonces, al tomar el lı́mite cuando t → a , se tiene:
Z b Z b Z b
f (x) dx = +
f (x) dx − f − (x) dx,
a a a

R b tiene sentido porque esta diferencia no es de la forma ∞ − ∞.


lo cual
Ası́, a f (x) dx está definida.
La necesidad es más complicada de demostrar y no lo haremos en
este texto. 
R∞
Ejemplo 4.29. −∞
x dx no está definida.
En efecto:
Z ∞ Z ∞ Z ∞ Z 0
+ −
x dx = x dx = ∞, x dx = −x dx = ∞.
−∞ 0 −∞ −∞

Corolario
R 4.30. Si E y f son como R en el teorema anterior, en-
tonces E f (x) dx converge si y sólo si E | f (x) | dx < ∞.
240
R R +
R − ón. Si E f (x) dx converge, entonces E f (x) dx <
Demostraci
∞ y E f (x) dx < ∞ (¿por qué?). Por lo tanto, por (ii) de la
Proposición 4.27,
Z Z Z
| f (x) | dx = +
f (x)dx + f − (x)dx < ∞.
E E E
R R +
Recı́procamente,
R − si E
| f (x) | dx < ∞, entonces E
f (x)dx < ∞
+ −
y E f (x) < ∞ (ya R que f ≤| f | y f ≤| f |).
Por lo tanto, E f (x)dx converge. 

Ejercicios 21
(1) Demuestre las propiedades de f + y de f − enunciadas en la
Proposición 4.27.
(2) Sean A ⊆ R y f : A → R una función. Demuestre que si f
es continua en A, entonces también f + y f − son continuas en
A.
(3) Demuestre que no convergen las integrales siguientes:
Z ∞ Z ∞
1
dx y sen x dx.
+∞ x 0

(4) Sean E ⊆ R y f , g : E → R funciones. Pruebe que


(f + g)+ ≤ f + + g + y (f + g)− ≤ f − + g − .
R
(5) Basándose en el ejercicioRanterior, pruebe
R que E
(f +g)(x) dx
está
R definida si
R lo están E
f (x) dx y E
g(x) dx, y si la suma
E
f (x) dx + E g(x) dx no es de la forma ∞ − ∞.
(6) Demuestre nuestra primera afirmación en la demostración del
Corolario R4.30, es decir, que si E y f son Rcomo en el Teorema
+
R −y si E f (x) dx converge, entonces E f (x) dx < ∞ y
4.28
E
f (x) dx < ∞.

A continuación estudiaremos algunos útiles criterios de comparación


para integrales impropias:
Teorema 4.31. (Criterio de comparación 1) Sean E un subcon-
junto de R, como los mencionados en la Nota 4.23 y f : E → R una
función. Entonces:
R R
(a) E f (x)dx converge si | f |≤ ϕ en E y si E ϕ(x)dx converge.
241
R R
(b) E
f (x)dx diverge si f ≥ ϕ ≥ 0 en E y si E
ϕ(x)dx diverge.
Demostración. (a) Por hipótesis, para todo x ∈ E, | f (x) |≤ ϕ(x),
por lo tanto, por (e) del Teorema 4.24,
Z Z
| f (x) | dx ≤ ϕ(x)dx < ∞.
E E
R
De donde, E
f (x)dx converge. 
R∞
Ejemplo 4.32. (1) Vamos a calcular 1 exp(−x2 ) dx.
Es claro que x2 ≥ x para todo x ≥ 1, de donde 2
R ∞ −x ≤ −x
2
por lo tanto, exp(−x ) ≤ exp(−x), y como 1 exp(−x) dx
converge, se sigue del inciso (a) Rdel criterio de comparación

que acabamos de demostrar, que 1 exp(−x2 ) dx converge.
R1
(2) La integral 0 sen(x)

1−x
dx converge, por comparación con la p-
integral de segunda especie (ver (1) del Ejemplo 4.20)
Z 1
1
√ dx.
0 1−x
En efecto, para todo x ∈ [0, 1), | sen(x)

1−x
|= |sen(x)|

1−x
1
≤ √1−x .
R∞ 1
(3) La integral 1 √1+x dx diverge, por comparación con la p-
integral de primera especie (ver (2) de Ejemplos 4.22)
Z ∞ Z ∞
1 1 1
√ dx = √ √ dx.
1 2x 2 1 x
En efecto, para todo x ∈ [1, ∞), √1 ≥ √1 .
1+x x+x

Corolario 4.33. Sean E un subconjunto de R, como los men-


cionados en la Nota
R 4.23, y f , g : E → R funciones
R tales que f está
acotada en E y E ϕ(x) dx converge. Entonces E f ϕ(x) dx converge.
Demostración. Por hipótesis, existe M ∈ R tal que, para todo
x ∈ E, | f (x) |≤ M . Entonces, para todo x ∈ E.
| f (x)ϕ(x) |=| f (x) || ϕ(x) |≤ M | ϕ(x) |,
R R
ası́ que E f ϕ(x) dx converge, por comparación con E M | ϕ(x) | dx.


242
Ejemplo 4.34. La integral
Z 1
dx

0 1 − x2
converge, ya que
1 1 1
∀x ∈ [0, 1), √ =√ ·√ ,
1 − x2 1+x 1−x
donde el primer factor del
R 1 segundo miembro está acotado y la inte-
dx
gral del segundo factor, 0 1−x , converge, por ser una p-integral de

segunda especie, con p = 12 < 1 (ver Ejemplos 4.20).

Ejercicios 22
Por medio de los criterios anteriores determine la convergencia o
divergencia de cada una de las siguientes integrales:
R∞ dx
R∞ dx
R1
(a) , (b) √ , (c) √ dx ,
2 4+x3 1 1+ x 0 1−x4
R∞ R∞ R3
(d) √x dx , (e) √ dx , (f) √ dx .
1 1+x6 1 1+x2 2 x3 −8

Hay otro criterio de comparación. Se trata del criterio de com-


paración por cociente. Se basa en los siguientes teoremas:
Teorema 4.35. Supongamos que −∞ < a < b ≤ ∞, y que f y g
son funciones continuas en [a, b), tales que g(x) > 0 en [a, b) y
f (x)
lim−
= 0.
x→b g(x)
Rb Rb
Entonces a f (x) dx converge, si a g(x) dx converge.
f (x)
Demostración. Como limx→b− g(x)
= 0, entonces existe δ > 0 tal
que a < b − δ y
f (x)
∀x ∈ (b − δ, b), | |< 1.
g(x)
Por lo tanto, para todo x ∈ (b − δ, b), | f (x) |< g(x).
Rb
Ası́ que, si b−δ g(x) dx converge, entonces, por comparación ((a) del
Rb
Teorema 4.31), b−δ f (x) dx también converge.
243
R b−δ R b−δ
Como las integrales a f (x) dx y a g(x) dx son propias, entonces
Rb Rb
las integrales impropias b−δ f (x) dx y b−δ g(x) dx tienen el mismo
Rb Rb
carácter (convergente o divergente) que a f (x) dx y a g(x) dx, res-
pectivamente. 

Se puede demostrar de manera análoga el siguiente teorema.


Teorema 4.36. Supongamos que −∞ ≤ a < b < ∞, y que f y g
son funciones continuas en (a, b], tales que g(x) > 0 en (a, b] y
f (x)
lim+
= 0.
x→a g(x)
Rb Rb
Entonces a f (x) dx converge, si a g(x) dx converge.

Teorema 4.37. Supongamos que −∞ < a < b ≤ ∞, y que f y g


son funciones continuas en [a, b), tales que g(x) > 0 en [a, b) y
f (x)
lim− = 1.
x→b g(x)
Rb Rb
Entonces a
f (x) dx converge, si y sólo si a
g(x) dx converge.
f (x)
Demostración. Como limx→b− g(x)
= 1, entonces existe δ > 0 tal
que a < b − δ y
f (x) 1
∀x ∈ (b − δ, b), | − 1 |< ,
g(x) 2
1 f (x)
es decir, 2
< g(x)
< 32 , de donde, para todo x ∈ (b − δ, b),
1 3
g(x) < f (x) < g(x).
2 2
Rb
Ası́ que, si g(x) dx converge, entonces, por comparación ((a) del
b−δ
Rb Rb
Teorema 4.31), b−δ f (x) dx converge. Pero también, si b−δ f (x) dx
Rb
converge, ası́ lo hace b−δ g(x) dx. Pero estas integrales son del mismo
Rb Rb
carácter que a f (x) dx y a g(x) dx. 

Por analogı́a, tenemos el siguiente teorema:


244
Teorema 4.38. Supongamos que −∞ ≤ a < b < ∞, y que f y g
son funciones continuas en (a, b], tales que g(x) > 0 en (a, b] y
f (x)
lim+ = 1.
x→a g(x)
Rb Rb
Entonces a
f (x) dx converge, si y sólo si a
g(x) dx converge.

Ejemplo 4.39. (1) La integral


Z ∞
x dx
1 1 + x3
converge,
R ∞ dx por comparación
R ∞ xcon la p-integral de primera especie
dx
1 x2
(que es igual a 1 x3
). En efecto,
x
1+x3 x3 1
lim = lim = lim = 1.
x→∞ x3 x→∞ 1 + x3 x→∞ 1
+1
x x3

(2) La integral

x3 + 1
Z
dx
1 x4 − 3x2 + 6
diverge,
R ∞ dx por comparaciónR ∞ con la p-integral de primera especie
x3
1 x
(que es igual a 1 x4
dx). En efecto,
x3 +1
x4 −3x2 +6 1 + x13
lim = lim = 1.
x→∞ x3 x→∞ 1 − 32 + 6
x4 x x4

Para aplicar los teoremas 4.35 y 4.36 a casos importantes, recurri-


mos a la fórmula
(log x)α
lim = 0, donde α ∈ R y c > 0,
x→∞ xc
que se prueba por la aplicación repetida de la Regla de l’Hospital.
Ejemplo 4.40. (1) La integral
Z ∞
(log x)4
dx
1 x2
245
converge, por comparación
R∞ con la p-integral convergente de
primera especie 1 dx3 , pues
x2
(log x)4
x2 (log x)4
lim 1 = lim 1 = 0.
x→∞ 3 x→∞ x2
x2
(2) La integral Z 1
1 n
) dx (log
0 x
converge, por comparación
R1 1 1 con la p-integral convergente de
segunda especie 0 ( x ) dx, ya que
2

(log x1 )n
lim 1 = 0.
x→0 ( x1 ) 2

Ejercicios 23
(1) Por medio de los criterios anteriores determine la convergen-
cia o divergencia de cada una de las siguientes integrales:
R∞ R∞ x2 −1
R∞
(a) √ dx , (b) dx, (c) √ dx ,
1 1+x2 4 1+x4 1 1+x3
R∞ R∞ x2 −1
R∞
(d) √ dx , (e) dx, (f) √ dx .
0 1+x2 0 1+x4 0 1+x3

(2) Pruebe la convergencia de las siguientes integrales impropias:


R∞ log x
R∞ (log x)3
(a) 1 x2
dx, (b) 1 3 dx,
x2
R∞ (log x)n R1 1
(c) 1 xp
dx, con p > 1, (d) 0
( x1 ) 2 (log x1 )n dx,
R1 3 R1
(e) ( 1 ) 4 (log x1 )n dx,
0 x
(f) 0
( x1 )p (log x1 )n dx, con p < 1.

246
CAPÍTULO 5

Series numéricas, segunda parte

En la sección 10 del Capı́tulo 1 ya discutimos y aclaramos lo que


significa sumar una cantidad infinita de números reales. Además de
mostrar que estas sumas infinitas, llamadas series, no son artificiales
(ver Ejemplos 1.51), también desarrollamos algunas de sus propiedades
básicas. Lo que haremos ahora será discutir y presentar algunos cri-
terios que nos permitan decidir cuándo una serie converge o diverge.
Discutiremos también algunos resultados interesantes acerca de las
llamadas series de potencias.
1
Ejemplo 5.1. La sucesión { n(n+1) }n∈I1 es sumable, en este caso
1
P
n∈I1 n(n+1) = 1.
1
Para ver esto, como n(n+1) = n1 − n+1
1
, entonces la sucesión de sumas
parciales determinada por esta serie es: 1
Pn 1
Pn 1 Pn 1 1
i=1 i(i+1) = ( i=1 i ) − ( i=1 (i+1) ) = 1 − n+1
1
y como lim{1 − }
n+1 n∈I1
= 1 se sigue que
1
P
n∈I1 n(n+1) = 1.

En general tenemos el siguiente resultado.


Teorema 5.2. (Serie Telescópica) Consideremos las sucesiones
{a
Pn }n∈I1 y {bn }n∈I1 tales que an = bn − bn+1 . Entonces la serie
n∈I1 an converge si y sólo si la sucesión {bn }n∈I1 converge y en este
caso tenemos que
P
n∈I1 an = b1 − B donde B = lim{bn }n∈I1 .

Demostración. Para esto es suficiente observar que si Sn = ni=1 ai


P
entonces
Sn = ni=1 ai = ni=1 (bi − bi+1 )= b1 − bn+1 .
P P

1Denotaremos Pn
por i=1 ai = a1 + a2 + · · · + an . Para más información acerca
de este tipo de sumas ver [4].
247
De donde, ambas sucesiones {Sn }n∈I1 y {bn }n∈I1 convergen o ambas
sucesiones divergen. Además, si denotamos lim{bn }n∈I1 = B entonces
lim{Sn }n∈I1 = b1 − B. 
Ası́ que, como resultado del Lema 1.47, obtenemos el
Corolario 5.3. Consideremos las sucesiones {an }n∈Im y {bn }n∈Im
con mP∈ Z, tales que an = bn − bn+1 para todo n ≥ m. Entonces la
serie n∈Im an converge si y sólo si la sucesión {bn }n∈Im converge y
en este caso tenemos que
P
n∈Im an = bm − B,
donde B = lim{bn }n∈Im .

1. Criterios de convergencia
En el Ejemplo 1.51 (3) se obtuvieron los siguientes resultados:
(1) si |x| < 1, entonces
n 1
P
n∈I0 x = 1−x .
(2) Si |x| < 1 y m > 0, entonces
n 1 2 m−1
P
n∈Im x = 1−x − (1 + x + x + ... + x ).
(3) Si |x| < 1 y m < 0, entonces
n 1 m m+1
+ ... + x−1 ).
P
n∈Im x = 1−x + (x + x

Observemos que en los resultados anteriores si la sucesión dada es


sumable, se nos dice cuál es el valor de esta suma, situación que no se
cumple en general.
Una aplicación del Teorema 1.18, nos da el siguiente resultado.
Teorema 5.4. Sea {an }n∈Im es una sucesión con an ≥ 0, para
todo n ∈ Im . Entonces {an }n∈Im es sumable si y sólo si la sucesión de
sumas parciales, {Sn }n∈Im , es acotada superiormente.
Demostración. Como an ≥ 0 para todo n ∈ Im entonces la sucesión
de sumas parciales {Sn }n∈Im es creciente, de donde, aplicando el Teo-
rema 1.18, tenemos el resultado deseado. 
1
Ejemplo 5.5. (1) Consideremos la sucesión {an }n∈I0 con an = n!
para todo n ∈ I0 .
Es claro que:
(a) an ≥ 0 para todo n ∈ I0 y que
248
(b) Sn = 1 + 1 + 2!1 + 3!1 + ... + n!1 es una sucesión creciente.
n−1
Como para cada n ∈ I0 , n!1 ≤ 12 se sigue que
Pi=n 1 Pi=n 1 i−1
i=0 i! ≤ i=0 2
n−1
y como n∈I0 12 = n∈I−1 21n = 2 + ( 21 )−1 , se sigue que
P  P
Pi=n 1 Pi=n 1 i−1
i=0 i! ≤ i=0 2 + 1 ≤ 4.
Es decir, la sucesión de sumas parciales {Sn }n∈I0 es acotada supe-
riormente y creciente; por lo tanto, aplicando el Teorema 5.4, la suce-
sión {an }n∈I0 es sumable.

(2) Consideremos la sucesión {an }n∈I1 con an = 1, para todo n ∈


I1 .
Es claro que:
(1) an ≥ 0 para todo n ∈ I1 y que
(2) Sn = n es una sucesión creciente.
Como la sucesión de sumas parciales {Sn }n∈I1 no es acotada supe-
riormente, la sucesión {an }n∈I1 no es sumable.
Recordemos las partes (d) y (e) del Lema 1.48, las cuales anotamos
en el siguiente:
Corolario 5.6. Sean m ∈ Z y {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones
tales que 0 ≤ an ≤ bn , para todo n ∈ Im . Se tiene que
(a) Si la sucesión {bn }n∈Im es sumable, entonces la sucesión {an }n∈Im
es sumable.
(b) Si la sucesión {an }n∈Im no es sumable, entonces la sucesión
{bn }n∈Im no es sumable.

Observación 5.7. Un resultado análogo al Corolario 5.6 será


válido si en lugar de pedir que 0 ≤ an ≤ bn , para todo n ≥ m;
pedimos que esta misma condición se cumpla pero a partir de algún
n0 ≥ m. ¿Puede el lector escribir cuidadosamente todo este ”resultado
análogo”?

1
Ejemplo 5.8. (1) Es claro, que si x = 10
entonces la sucesión
{bn }n∈I1 , con bn = xn , es sumable y, además
n 1
P
n∈I1 x = 9
249
9
por otro lado, por el Lema 1.48 parte (b), tenemos que si cn = 10n
entonces la sucesión {cn }n∈I1 es sumable y, además
P
n∈I1 cn =1.

Por otra parte, sea di ∈ {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9} para cada i ∈ I1 .


Definamos la sucesión {an }n∈I1 como
d1 d2 dn
a1 = 10
, a2 = 102
, . . . ,an = 10n
.
Afirmamos que la sucesión {an }n∈I1 es sumable. Para probarlo
bastará observar que:
(1) como di ∈ {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9} para cada i ∈ I1 , entonces
di ≤ 9 para cada i ∈ I1 .

(2) De (1) se sigue que 0 < an ≤ cn , para cada n ∈ I1 y como


la sucesión {cn }n∈I1 es sumable, por el Corolario 5.6 tenemos que la
sucesión {an }n∈I1 es sumable.
En particular, si existe N ∈ I1 tal que, para todo n, existe k ∈ I0
con
dn = dkN +n
P
diremos que S = n∈I1 an es un número con expansión decimal periódi-
ca. En efecto
S = a1 + · · · + aN + aN +1 + · · · + aN +N + a2N +1 + · · · + a3N + · · · =
d1 dN d1 dN d1 dN
10
+ ··· + 10N
+ 10N +1
+ ··· + 10N +N
+ 102N +1
+ ··· + 103N
+ ··· =

.d1 · · · dN d1 · · · dN d1 · · · dN · · ·
Como la sucesión {an }n∈I1 es sumable, si {Sn }n∈I1 es la sucesión
de sumas  parciales,dNtenemos  dque lim{SkN }k∈I1= S, pero
SkN = d101 + · · · + 10 N + 1
10N +1
+ · · · + 10dNN+N + · · ·
d1 dN dN
  d 
+ 10(k−1)N +1
+ ··· + 10kN
= 10
1
+ ··· + 10N
+
dN dN
1
d  1
d 
10N 10
1
+ ··· + 10N
+ ··· + 10(k−1)N
1
10
+ ··· + 10N
=
Pk−1 h 1
j d dN
i d dN
 Pk−1  1
j
j=0 10N 10
+ ··· +
1
=10N 10
1
+ ··· + 10N j=0 10N
 
d dN
 1−( 1N )k
= 1
10
+ · · · + 10N
10
1− 1
.
10N

250
h i
d1 d
dN +···+ N
10N
d  1 10
Por lo tanto, S = 10
1
+ ··· + 10N 1− 1 = 1− N1 . Note
10N 10
que si un número tiene una expansión decimal periódica, entonces el
número es racional. 2

Ahora veamos un importante criterio de convergencia-divergencia


que en esencia es un criterio de comparación, es decir, sabiendo el
comportamiento de una serie podemos concluir el comportamiento de
otra al investigar si cumple una relación con la serie conocida.
Teorema 5.9 (Criterio de comparación). Sean {an }n∈I1 y {bn }n∈I1
sucesiones tales que:
(1) an ≥ 0 para todo n ∈ I1 ,
(2) bn > 0 para todo n ∈ I1 y
(3) lim{ abnn }n∈I1 = A.
Si A ∈ R+ , entonces {an }n∈I1 es sumable si y sólo si {bn }n∈I1 es
sumable.
Demostración. Sean {Sn }n∈I1 y {Tn }n∈I1 las sucesiones de sumas
parciales determinadas por las sucesiones {an }n∈I1 y {bn }n∈I1 , respec-
tivamente.
Se sigue de las hipótesis que tanto {Sn }n∈I1 y {Tn }n∈I1 son suce-
siones crecientes.
Como lim{ abnn }n∈I1 = A y A > 0, para  = A2 existe N ∈ I1 tal que
| abnn − A| < A
2
, para todo n ≥ N ,
es decir, − A2 < an
bn
−A< A
2
, de donde se sigue que
A an 3A
2
< bn
< 2
por lo tanto,
2an 3Abn
bn < A
y an < 2
, para todo n ≥ N ,
de donde se sigue que {Sn }n∈I1 es acotada superiormente si y sólo si
{Tn }n∈I1 lo es.
Por lo tanto, aplicando el Lema 1.47 obtenemos el resultado de-
seado. 
Por supuesto tenemos los siguientes corolarios:

2Ver en [2] que todo número real tiene una expansión decimal única.
251
Corolario 5.10. Sean {an }n∈I1 y {bn }n∈I1 sucesiones tales que:
(1) an ≥ 0 para todo n ∈ I1 ,
(2) bn > 0 para todo n ∈ I1 y
(3) lim{ abnn }n∈I1 = A.
Si A ∈ R+ , entonces {an }n∈I1 no es sumable si y sólo si {bn }n∈I1
no es sumable.
Corolario 5.11. Sean m ∈ Z y {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones
tales que:
(1) an ≥ 0 para todo n ∈ Im ,
(2) bn > 0 para todo n ∈ Im y
(3) lim{ abnn }n∈Im = A.
Si A ∈ R+ , entonces {an }n∈Im es sumable (no sumable) si y sólo
si {bn }n∈Im es sumable (no sumable).
Ejemplo 5.12. De manera similar al Ejemplo 5.1, se tiene que:
1 1 1
para todo n ∈ I2 : = − ,
n(n − 1) n−1 n
1
P
ası́ que, usando el Corolario 5.3, n∈I2 n(n−1) converge y, dado que
1 1
para todo n ∈ I2 : 0 < 2
≤ ,
n n(n − 1)
por la Observación 5.7, se tiene que n∈I2 n12 converge y, por el Lema
P

1.47, n∈I1 n12 también converge.


P
Ahora, sabemos que
( ) (r )
1
n2 2 8
lim 1 = lim 1+ + 4 =1

4
n +2n+8
n n
n∈I1 n∈I1
1
P
y ası́ por el Corolario 5.11, la serie n∈I1 √n4 +2n+8 converge.
Seguramente el lector se estará preguntando (y con justa razón),
si quiero averiguar si una serie dada converge, ¿cómo demonios voy a
saber con qué serie debo comparar para aplicar el criterio del Corolario
5.11? En este caso particular podemos notar que la sucesión
n√ o
4
n + 2n + 8
n∈I1

es esencialmente (en cuestiones de convergencia-divergencia) igual a



{ n4 }n∈I1 que es igual a {n2 }n∈I1 .
252
 
1
Ası́ que, la sucesión √ , es “muy parecida” a { n12 }n∈I1
n4 + 2n + 8 n∈I1
y, por lo tanto, ya sabemos con quien comparar a la serie
X 1
√ .
n 4 + 2n + 8
n∈I1

A estas alturas es conveniente advertir al lector que no siempre


es fácil, y que no queda otra opción más que la práctica, si es que se
quiere adquirir habilidad para encontrar la serie adecuada a comparar.
Lo primerito que debemos hacer es un recuento de las series que
conocemos, convergentes y divergentes y, como nunca serán suficientes,
a continuacion veremos un criterio donde se usan propiedades impor-
tantes de la integral que nos permitirá seguir engrosando las filas de
nuestras series conocidas.
Teorema 5.13 (Criterio de la Integral). Sean a ∈ R y f : [a, ∞) →
(0, ∞) una función continua y decreciente, tal que I1 ⊂ [a, ∞). Para
cada n ∈ I1 , sean
Xn Z n
Sn = f (i) y Tn = f (x) dx.
i=1 1

Entonces {Sn }n∈I1 converge si y sólo si {Tn }n∈I1 converge.


Demostración. Se sigue de las hipótesis que tanto {Sn }n∈I1 como
{Tn }n∈I1 son sucesiones crecientes. Si Pn = {1, 2, · · · , n}, es claro
que Pn es una partición de [1, n], denotamos por S n (f, Pn ) la suma
superior de f en el intervalo [1, n] con la partición Pn , análogamente
denotamos por S n (f, Pn ) la suma inferior de f en el intervalo [1, n]
con la partición Pn . Como f es decreciente tenemos que:
Rn
f (2) + · · · + f (n) = S n (f, Pn ) ≤ 1
f (x)dx ≤ S n (f, Pn ) = f (1) +
f (2) + · · · + f (n − 1),
es decir,
n
X Z n n−1
X
f (i) ≤ f (x) dx ≤ f (i),
i=2 1 i=1
de donde, tenemos que Sn − f (1) ≤ Tn ≤ Sn−1 lo cual implica que
ambas sucesiones son acotadas superiormente o no lo son. Por lo tanto,
aplicando el Lema 1.48 tenemos el resultado deseado. 
253
Veamos ahora el consabido corolario:
Corolario 5.14. Sean a ∈ R y f : [a, ∞) → (0, ∞) una función
continua y decreciente, tales que Im ⊂ [a, ∞). Para cada n ∈ Im sean
Z n
Sn = f (m) + · · · + f (n) y Tn = f (x) dx.
m
Entonces {Sn }n∈Im converge si y sólo si {Tn }n∈Im converge.
Ejemplo 5.15. Aplicando el criterio de la integral vamos a analizar
el comportamiento de las series
1
P
n∈I1 nk con k ∈ R,
Rn
llamadas k-series. Si f (x) = x1k , entonces Tn = 1 x1k dx cumple que:
(1−k)
(1) Tn = n 1−k−1 si k 6= 1 y
(2) Tn = log(n) si k = 1.
(1−k)
Cuando k > 1, tenemos que lim{Tn }n∈I1 = lim{ n 1−k−1 }n∈I1 =
−1 1
P
1−k
. Por lo tanto, si k > 1, {Tn }n∈I1 converge, ası́ que n∈I1 nk
converge si k > 1.
Ahora, otra formaR de demostrar que la serie n∈I1 n1 es divergente,
P
n
es notar que si Tn = 1 x1 dx, entonces lim{Tn }n∈I1 = lim{log(n)}n∈I1 ,
que es divergente, lo cual implica que n∈I1 n1 es divergente.
P

Por otro lado, la serie n∈I1 n1k con k < 1, es divergente ya que la
P
(1−k)
sucesión { n 1−k−1 }n∈I1 es divergente cuando k < 1.
En conclusión, una k-serie converge si k > 1 y diverge si k ≤ 1.

Ahora veamos un nuevo criterio, en donde calcular el lı́mite de la


sucesión de las raı́ces enésimas de la sucesión a sumar, da información
acerca de la convergencia de la serie.
Teorema 5.16. (Criterio de la raı́z) Sea {an }n∈I1 una sucesión
1
con términos an ≥ 0, tal que lim{ann }n∈I1 = A. Se tiene que:
(a) Si A < 1, entonces la sucesión {an }n∈I1 es sumable.
(b) Si A > 1, entonces la sucesión {an }n∈I1 no es sumable.
(b) si A = 1 este criterio no es concluyente.
Demostración. (a) Si A < 1 elijamos x tal que A < x < 1. Como
1 1
lim{ann }n∈I1 = A, existe N ∈ I1 tal que 0 ≤ ann ≤ x para todo n > N ,
de donde se sigue que
0 ≤ an ≤ xn para todo n > N .
254
Por lo tanto, tenemos el resultado deseado.
1
(b) Si A > 1. Como lim{ann }n∈I1 = A, existe N ∈ I1 tal que
1
ann > 1 para todo n > N , de donde an > 1.
Por lo tanto, aplicando el Teorema 1.50 parte (b), tenemos el re-
sultado.
(c) Para ver esto será suficiente dar dos ejemplos de sucesiones
{an }n∈I1 y {bn }n∈I1 tales que:
1
(i) lim{ann }n∈I1 = 1, y {an }n∈I1 no sea sumable
1
(ii) lim{bnn }n∈I1 = 1 y {bn }n∈I1 sı́ lo sea.
Para esto sean
an = n1 y bn = n12
es claro que las sucesiones {an }n∈I1 y {bn }n∈I1 son tales que:
1
(i) lim{ann }n∈I1 = 1 y {an }n∈I1 no es sumable
1
(ii) lim{bnn }n∈I1 = 1 y {bn }n∈I1 sı́ lo es. 

Ejemplo 5.17. Aplicar el criterio de la raı́z para comprobar que


2
la sucesión {an }n∈I1 , con an = (e)−n , es sumable.
1
1
Es suficiente observar que para cada n ∈ I1 , ann = en
, la cual
converge a 0.

P
Notemos que si an es convergente con suma S, y
n∈I1
Sm = a1 + · · · + am con m ∈ I1 ,
P
entonces S − Sm = n∈Im+1 an . Por lo tanto, si las sumas parciales
P
de n∈Im+1 an son Tn = Sn − Sm , para todo n ∈ Im+1 , obtenemos que
lim{Tn }n∈Im+1 = lim{Sn − Sm }n∈Im+1 = S − Sm . 3
Por otro lado, por el Corolario 1.23 (d), sabemos que si {Sn }n∈Im
y {Tn }n∈Im son convergentes y Sn ≤ Tn para todo n P ∈ Im , en-
P lim{Sn }n∈Im ≤ lim{Tn }n∈Im . Ası́ que si S =
tonces n∈Im an y
T = n∈Im bn y an ≤ bn para todo n ∈ Im , entonces S ≤ T , ya P que las
P parciales {Sn }n∈Im y {Tn }n∈Im , respectivamente de n∈Im an
sumas
y n∈Im an , cumplen que Sn ≤ Tn , para todo n ∈ Im . Apliquemos
estas ideas en la demostración del siguiente corolario.
3Ver la demostración del Lema 1.47.
255
Corolario 5.18. Si {an }n∈I1 es una sucesión con términos an ≥ 0,
1 P
tal que lim{ann }n∈I1 = A, con A < 1 y además n∈I1 an = S y
Pi=n
Sn = i=1 ai , entonces, para x ∈ (A, 1), existe N ∈ I1 tal que
xn+1
S − Sn ≤ (1−x)
para todo n ∈ IN .
Demostración. Sea x ∈ (A, 1), entonces existe N ∈ I1 tal que an <
xn , para todo
P n ∈ IN , porPlo tanto tenemosP que para todo n ∈ IN :
S − Sn = m∈In+1 am ≤ m∈In+1 xm = m∈I0 xn+1 xm
1 xn+1

= xn+1 m∈I0 xm = xn+1 1−x
P
= (1−x) . 

Veamos ahora el criterio de la razón.


Teorema 5.19. (Criterio de la Razón) Si {an }n∈I1 es una sucesión
con términos an > 0, tal que lim{ an+1
an
}n∈I1 = A, entonces
(a) Si A < 1, entonces la sucesión {an }n∈I1 es sumable.
(b) Si A > 1 o lim{ an+1
an
}n∈I1 = ∞, entonces la sucesión {an }n∈I1
no es sumable.
(c) Si A = 1 este criterio no es concluyente.
Demostración. (a) Si A < 1 elijamos x tal que A < x < 1. Como
lim{ an+1
an
}n∈I1 = A, existe
an+1
N ∈ I1 tal que 0 ≤ an
≤ x para todo n > N , es decir,
n+1
existe N ∈ I1 tal que 0 ≤ an+1an
≤ xxn para todo n > N ,
de donde se sigue que
0 ≤ xan+1 an
n+1 ≤ xn para todo n > N .

Es decir, la sucesión { xann }n∈I1 es decreciente para todo n > N . En


particular cuando n > N tenemos que xann ≤ xaNN es decir an ≤ cxn con
c = xaNN . Por lo tanto, aplicando el Corolario 5.6 tenemos el resultado
deseado.
(b) En cualquiera de los dos casos existe N ∈ I1 tal que an+1
an
> 1,
para todo n ∈ IN , es decir, se sigue que an+1 > an , para todo n ∈ IN ,
ası́ que an > aN > 0. Por lo tanto, por el Teorema 1.50 parte (b),
tenemos el resultado deseado.
(c) Para ver esto será suficiente dar dos ejemplos de sucesiones
{an }n∈I1 y {bn }n∈I1 tales que:
(i) lim{ an+1
an
}n∈I1 = 1, y {an }n∈I1 no sea sumable.
256
(ii) lim{ bn+1
bn
}n∈I1 = 1 y {bn }n∈I1 sı́ lo sea.
Para esto sean
an = n1 y bn = n12
es claro que las sucesiones {an }n∈I1 y {bn }n∈I1 son tales que:
(i) lim{ an+1
an
}n∈I1 = 1 y {an }n∈I1 no es sumable,
bn+1
(ii) lim{ bn }n∈I1 = 1 y {bn }n∈I1 sı́ lo es. 

Ejemplo 5.20. Aplicar el criterio de P la Razón para determinar la


n!
convergencia o divergencia de la serie n∈Im nn .
Como
h i
(n+1)!  n
an+1 (n+1)n+1 n 1
=  n!  = = 1 n,
an n n n + 1 (1 + n
)
se tiene que lim{ (1+11 )n }n∈I1 = 1e y como 1e < 1 se sigue del criterio
n
de la Razón que la serie n∈Im n!/nn converge.
P

Veamos una aplicación del criterio de la razón en el siguiente coro-


lario.
Corolario 5.21. Sea {an }n∈I1 una sucesión Pcon términos an > 0,
tal que lim{ an+1
an
}n∈I1 = A, con A < 1. Si n∈I1 an = S y Sn =
Pi=n
i=1 ai , entonces, para x ∈ (A, 1) existe N ∈ I1 tal que
n+1−N
S − Sn ≤ aN x 1−x para todo n > N .
Demostración. Si x ∈ (A, 1), entonces existe N ∈ I1 tal que an <
aN n
xN
x , paraPtodo n ∈ IN . Entonces, para todo n ∈ IN ,
aN P
S − Sn = m∈In+1 am ≤ xN m∈In+1 xm =
aN n+1 P aN n+1 1 n+1−N
xN
x m
m∈I0 x = xN x 1−x
= aN x 1−x . 

2. Convergencia condicional y absoluta


Recordemos que una condición necesaria y suficiente para que una
sucesión sea sumable es que la sucesión de sumas parciales sea una
sucesión de Cauchy. Sin embargo, podemos tener condiciones mas
fáciles de comprobar, que serán suficientes para concluir la convergen-
cia.
Recordemos el Teorema 1.49:
257
Dada una sucesión {an }n∈Im , si la sucesión {|an |}n∈Im es sumable,
entonces la sucesión {an }n∈Im es sumable.

Pero veremos que una sucesión puede ser sumable sin que la sucesión
de sus valores absolutos lo sea, ası́ que se justifican las siguientes defini-
ciones, que distinguirán este tipo de comportamiento.
Definición 5.22. (a) La sucesión {an }n∈Im es absolutamente su-
mable si la sucesión {|an |}n∈Im es sumable.
(b) En caso de que la sucesión {an }n∈Im sea sumable y la sucesión
{|an |}n∈Im no sea sumable diremos que la sucesión {an }n∈Im es condi-
cionalmente sumable.
Dada la sucesión {an }n∈Im , definamos las siguientes sucesiones
{bn }n∈Im y {cn }n∈Im como:
bn = an si an ≥ 0 y bn = 0 si an ≤ 0,
cn = an si an ≤ 0 y cn = 0 si an ≥ 0,
entonces cualquier suma parcial de {an }n∈Im la podemos escribir como
i=n
X i=n
X i=n
X
ai = bi + ci
i=m i=m i=m

y cualquier suma parcial de {|an |}n∈Im la podemos escribir como


i=n
X i=n
X i=n
X
|ai | = bi − ci .
i=m i=m i=m

Estas sucesiones son importantes para concluir la convergencia ab-


soluta.
Corolario 5.23. La sucesión {an }n∈Im es absolutamente sumable
si y sólo si las sucesiones {bn }n∈Im y {cn }n∈Im son sumables.
Demostración. Si {bn }n∈Im y {cn }n∈Im son sucesiones sumables, en-
tonces {|an |}n∈Im es sumable ya que
i=n
X i=n
X i=n
X
|ai | = bi − cn
i=m i=m i=m

y por consiguiente, tenemos que {an }n∈Im es absolutamente sumable.


258
Ahora como:
X 1 X X
bn = ( an + |an |)
n∈Im
2 n∈I n∈I
m m

y
X 1 X X
cn = ( an − |an |),
n∈Im
2 n∈I n∈I
m m

se sigue que {bn }n∈Im y {cn }n∈Im son sucesiones sumables. 

Corolario 5.24. Si la sucesión {an }n∈Im es condicionalmente su-


mable, entonces las sucesiones {bn }n∈Im y {cn }n∈Im no son sumables.
Demostración. Si {an }n∈Im y {bn }n∈Im son sumables, entonces como
i=n
X i=n
X i=k
X
ci = ai − bi ,
i=m i=m i=1

se sigue que {cn }n∈Im es sumable; análogamente si {an }n∈Im y {cn }n∈Im
son sumables, se sigue que {bn }n∈Im es sumable.
Por lo tanto, si {an }n∈Im es condicionalmente sumable y {bn }n∈Im o
{cn }n∈Im son sumables, {|an |}n∈Im es absolutamente sumable, lo cual
no es posible. 

Por el Teorema 1.49, para investigar si una sucesión dada {an }n∈Im
es sumable, podemos considerar la sucesión {|an |}n∈Im y ver si ésta
es sumable, y para ver que ésta última es sumable podemos usar el
Corolario 5.23.
Recordemos, que si −1 < x < 0 entonces la sucesión {xn }n∈I0 es
sumable. Es claro que ésta es una sucesión de términos alternantes
convergente a cero.
Este caso puede ser generalizado en el siguiente resultado que nos
dirá cuándo una sucesión de términos alternantes es sumable. Antes
del teorema, precisemos qué vamos a entender por una sucesión de
este tipo.
Definición 5.25. Sea {an }n∈Im una sucesión de términos mayores
que cero. A una sucesión de la forma {(−1)n an }n∈Im o de la forma
{(−1)n+1 an }n∈Im se le llamará sucesión alternante.

259
Teorema 5.26. (Criterio de Leibniz) Sea {an }n∈I0 una sucesión
de términos positivos monótona decreciente y convergente a cero. En-
tonces la sucesión {(−1)n an }n∈I0 es sumable.
Demostración. Sea {Sn }n∈I0 la sucesión de sumas parciales de la
sucesión {(−1)n an }n∈I0 . Es claro que ai ≥ ai+1 , es decir, ai − ai+1 ≥ 0,
luego
0 ≤ S2n−1 = (a0 − a1 ) + (a2 − a3 ) + · · · + (a2n−2 − a2n−1 )
y por tanto
S2n+1 = S2n−1 + (a2n − a2n+1 ) ≥ S2n−1 .
Ahora, tenemos que
S2n−1 = a0 − (a1 − a2 ) − · · · − (a2n−3 − a2n−2 ) − a2n−1 ≤ a0 .
De donde se sigue que {S2n−1 }n∈I0 es creciente y acotada superior-
mente, ası́ que tiene lı́mite, digamos S.
Por otro lado, como
S2n = S2n−1 + a2n
se sigue que {S2n }n∈I0 tiene lı́mite S, ya que {an }n∈I0 converge a 0.
Como una aplicación de la Proposición 1.21, obtenemos que {Sn }n∈I0
converge a S, es decir, la sucesión {(−1)n an }n∈I0 es sumable. 

Ejemplo 5.27. (1) Sea la sucesión {an }n∈I1 dada por:


R2 R 3 dx
a1 = 1, a2 = 1 dx
x
, a 3 = 1
2
, a 4 = 2 x
,...
en general
R n+1
a2n−1 = n1 y a2n = n dx x
, para cada n ∈ I1 .
Veamos que la sucesión {an }n∈I1 converge a cero y que es decre-
ciente. Para demostrar que es decreciente, tenemos que demostrar dos
desigualdades, para todo n ∈ I1 se debe cumplir:
(a) a2n ≤ a2n−1 y (b) a2n+1 ≤ a2n . R n+1
Veamos (a): a2n ≤ a2n−1 es equivalente a que n dx x
≤ n1 , que
1
es equivalente a que log(n + 1) − log(n) ≤ n , que es equivalente a
n
que nlog n+1n
≤ 1, que es equivalente a log n+1 n
≤ 1, que es
1 n
equivalente a 1 + n ≤ e. Pero esta última condición se logra ya
1 n
que según el Ejemplo 1.24, (11), (12), la sucesión { 1 + n
}n∈I1 es
1 n

creciente y acotada con lı́mite e, ası́ que 1 + n ≤ e.
260
1
R n+1
Ahora (b): a2n+1 ≤ a2n es equivalente a n+1 ≤ n dx x
. Pero si
1 1 1 1
0 < n ≤ x ≤ n + 1, entonces n+1 ≤ x , ası́ que 0 ≤ x − n+1 , lo que
R n+1  1 1
 R n+1 dx 1
implica que 0 ≤ n x
− n+1
dx = n x
− n+1 , ası́ que finalmente
1
R n+1 dx
n+1
≤ n x
.

Ahora como lim{a2n }n∈I1 = lim{ n1 }n∈I1 = 0 y lim{a2n−1 }n∈I1 =


lim{log n+1

n
}n∈I1 = log(1) = 0, podemos concluir que lim{an }n∈I1 =
0.
Se sigue del Criterio de Leibniz que la sucesión {(−1)n+1 an }n∈I1
es sumable, sea C el valor de esta suma.
Consideremos la n-ésima suma parcial
R2 R3
Sn =1- 1 dxx
+ 12 − 2 dx x
1
+ · · · + (n−1) −
R n dx 1 n dx
+ n = 1 + 2 + · · · + n − 1 x = 1 + · · · + n1 − log(n).
1 1
R
n−1 x
Como lim{Sn }n∈I1 = C, se sigue que
lim{(1 + 21 + ... + n1 − log(n))}n∈I1 = C.
El número C definido por este lı́mite es llamado Constante de Euler.
Es desconocido hasta el momento si C es un número racional o irra-
cional.
(2) El ejemplo clásico derivado del Teorema 5.26, es la sucesión
{(−1)n+1 n1 }n∈I1
la cual es sumable pero no absolutamente sumable ya que la sucesión
{ n1 }n∈I1 no es sumable.
Es decir, la serie:
1 − 21 + 13 − 14 + 51 − ...
es convergente pero no absolutamente convergente.
n+1 1
P
Si denotamos con x = n∈I1 (−1) n
, y conmutamos infinitos
sumandos de la serie, además de agrupar adecuadamente los sumandos
de la suma infinita, tenemos que la siguiente serie:
1 − 21 − 41 + 31 − 16 − 81 + 51 − 10 1
− 121
+ 17 − 14 1 1
− 16 + ...

=(1 − 21 ) − 41 + ( 13 − 16 ) − 18 + ( 15 − 1
10
) − 1
12
+ ...(*)

= 21 − 14 + 16 − 18 + 1
10
− 1
12
+ 1
14
− 1
16
+ ...

= 12 (1 − 21 + 13 − 41 + 15 − 16 + 71 − 18 + ...)

261
= x2 .

Si suponemos que estos cambios no alteran el lı́mite de la serie


resultante, tenemos que x = x2 ; lo cual implica que x = 0, por otro
lado, observemos que en la demostración del criterio de Leibniz, se
tiene que x ≥ s2 , con s2 = 21 .
Esta contradicción se deriva del hecho de que estamos suponiendo
que la conmutatividad y la asociatividad, que es válida cuando se con-
muta y se asocia una suma con un número finito de sumandos, también
es válida cuando se conmuta un número infinito de sumandos y se aso-
cian infinitos bloques de sumandos.
Observemos que los términos de la sucesión {(−1)n+1 n1 }n∈I1 son:
1, − 21 , 13 , − 41 , 15 , − 61 , 17 , − 18 , 19 , − 10
1 1
, 11 , − 121
...
mientras los términos de la sucesión {an }n∈I1 son:
1, − 12 , − 41 , 13 , − 61 , − 81 , 15 , − 10 1 1 1
, − 12 , 7 , ..
Es claro que en las sucesiones {(−1)n+1 n1 }n∈I1 y {an }n∈I1 aparecen
los mismos números aunque no en el mismo orden y si además se
suman asociando como se indica en (*), no se obtienen los mismos
lı́mites de las series.
El caso más dramático de esta conmutatividad-asociatividad falli-
da nos lo da el siguiente teorema, pero antes las siguientes definiciones.
Definición 5.28. Sean m, s ∈ Z. Diremos que {An }n∈Is es una
partición de Im si
(1) An ⊆ Im .
(2) Si n1 , n2 ∈ Is tales que n1 6= n2 , entonces An1 ∩ An2 = ∅.
(3) Para todo n ∈ Im , existe un unico n0 ∈ Is tal que n ∈ An0 .
Notar que s y n pueden ser iguales.
Definición
P 5.29. Sean {an }n∈Im y {bn }n∈Im sucesiones,
P diremos
que n∈Im bn es una reordenación (o rearreglo) de n∈Im an si existe
{Bn }n∈Im partición de Im tal que
(a) para todo n ∈ Im , el conjunto
P Bn es finito;
(b) para todo n ∈ Im , bn = i∈Bn ai .
Teorema 5.30. Si {an }n∈I1 es una sucesión condicionalmente su-
mable, entonces para cada número r existe una reordenación {tn }n∈I1
de {an }n∈I1 tal que
262
P
n∈I1 tn =r.

Demostración. Veamos el caso en que r > 0. Dada la sucesión


{an }n∈Im , recordemos que se han definido las siguientes sucesiones
{bn }n∈Im y {cn }n∈Im como:
bn = an si an ≥ 0 y bn = 0 si an ≤ 0
cn = an si an ≤ 0 y cn = 0 si an ≥ 0.

P Además,Pque si {|an |}n∈Im no es sumable se sigue que las series


n∈Im bn y n∈Im cn no convergen.

Sea {Sn1 }n∈I1 la sucesión de sumas parciales de {bn }n∈I1 , la cual


no es sumable, por tanto {Sn1 }n∈I1 diverge a ∞. Análogamente, si
{L1n }n∈I1 son las sumas parciales de {cn }n∈I1 , ésta diverge a −∞. Ası́
que para r ≥ 0, existe una suma parcial Sn1 mayor que r.
Sea N1 el mı́nimo de los N ∈ N con esta propiedad, es decir
1
(42) SN 1
> r y N1 es mı́nimo con esta propiedad.
1
Como r−SN 1
1
< 0, existe una suma parcial L1n tal que L1n < r−SN 1
,
1 1
es decir, SN1 + Ln < r.
Ahora sea M1 el mı́nimo de los m ∈ N con esta propiedad, es decir,
1
t1 = SN 1
+ L1M1 < r
Si −cM1 < r − t1 , tendrı́amos dos casos:
1
(a) si M1 = 1, entonces −c1 < r − t1 , es decir, SN 1
= t1 − c1 < r,
lo cual no es posible, por (42);
P 1 −1
(b) si M1 > 1, entonces SN 1
1
+ M
1 cn = t1 − cM1 < r, lo cual
contradice la minimalidad de M1 .
Ası́ que
0 < r − t1 ≤ −cM1 .
Ahora definimos
B1 = {i : ai ≥ 0, iP ∈ {1, · · · , N1 }} ∪ {i : ai < 0, i ∈ {1, · · · , M1 }}.
1
Notemos que i∈B1 ai = SN 1
+ L1M1 = t1 .
P P
Ahora tomemos las series IN +1 bn y IM +1 cn las cuales diver-
1 1
gen, respectivamente, a infinito y a menos infinito. Sean {Sn2 }n∈IN1 +1
y {L2n }n∈IM1 +1 las sumas parciales de las series IN +1 bn y IM +1 cn ,
P P
1 1

263
respectivamente. Procediendo de manera análoga, existen N2 ∈ IN1 +1
y M2 ∈ IM1 +1 tales que son mı́nimos respecto a
2
(a) SN 2
> r − t1 > 0 y (b) L2M2 < r − t1 − SN
2
2
2
(es decir, t1 + SN 2
+
2 2 2
LM2 < r); y si además t2 = SN2 + LM2 (es decir, t1 + t2 < r), entonces
r − t2 − t1 ≤ −cM2 .
Ahora si
B2 = {i : ai ≥ 0, i ∈ {N1 + 1, · · · , N2 }} ∪ {i : ai < 0, i ∈ {M1 +
1, · · · , M2 }}.
2
+ L2M2 = t2 .
P
Notemos que i∈B2 ai = SN 2

Procediendo por inducción, obtenemos que para todo k ∈ I1 , exis-


ten Nk y Mk , tales que si {Snk+1 }n∈INk +1 y {Lk+1 n }n∈IMk +1 son las sumas
P P
parciales de las series INk +1 bn y IMk +1 cn , respectivamente, en-
tonces existen Nk+1 ∈ INk +1 y Mk+1 ∈ IMk +1 tales que son mı́nimos
respecto a las propiedades siguientes:
k+1
(a) SN k+1
> r − (t1 + · · · + tk ) y
k+1 k+1 k+1
(b) LMk+1 < r−(t1 +· · ·+tk +SN k+1
); y si además tk+1 = SN k+1
+Lk+1
Mk+1 ,
entonces r − (t1 + · · · + tk + tk+1 ) ≤ −cMk+1 .
Ahora, si
Bk+1 = {i : ai ≥ 0, i ∈ {Nk P + 1, · · · , Nk+1 }} ∪ {i : ai < 0, i ∈
k+1
{Mk + 1, · · · , Mk+1 }}, entonces i∈Bk+1 ai = SN k+1
+ Lk+1
Mk+1 = tk+1 .

Como {Nk : k ∈ I1 } es creciente podemos demostrar que {B P k }k∈I1


P Bk finito para todo k ∈ I1 , ası́ que n∈I1 tn
es una partición de I1 con
es una reordenación de n∈I1 an . P
Finalmente demostremos que I1 tn = r. Pero tal afirmación es
una consecuencia de que 0 < r − (t1 + · · · + tk ) = |r − (t1 + · · · + tk )| ≤
−cMk y que lim{cMk }k∈I1 = 0, ya que lim{ak }k∈I1 = 0.
Para el caso en que r < 0, se realiza análoga construcción. 

Teorema 5.31. Si {an }n∈Im es una sucesión absolutamente su-


mable, entonces (a) cualquier reordenación de {an }n∈Im también es
absolutamente sumable y (b) todas las reordenaciones tienen la misma
suma.
Demostración. (a) Supongamos que {an }n∈Im es una sucesión de
términos positivos y sea {bn }n∈Im un rearreglo. Sea {Bn }n∈Im una
264
P
partición de conjuntos finitos de Im , tal que bn = i∈Bn ai , y

X i=n
X i=n
X
S= an , S n = a n y Tn = bn .
n∈Im i=m i=m

Si n ∈ Im , tomemos n0 = max(Bm ∪ · · · ∪ Bn ), éste existe ya que es


un subconjunto finito de Im . Es claro que Bm ∪· · ·∪Bn ⊂ {m, · · · , n0 },
por tanto Tn ≤ Sn0 . Por tanto Tn ≤ S, además Tn ≤ Tk si n < k, ya
que es una sucesión de términos positivos.
Es decir, la sucesión de sumas parciales {Tn }n∈Im , determinada por
la sucesión P {bn }n∈Im , es convergente.
Sea T = n∈Im bn , como Tn ≤ S para todo n ∈ Im , se sigue que
T ≤ S.
Análogamente, ahora para j ∈ Im , tomamos el único mj ∈ Im tal
que j ∈ Bmj , tomamos n0 = max{mm , · P · · , mn }, entonces Sn ≤ Tn0 =
bm + · · · + bn0 , ya que (a) aj ≤ bmj = i∈Bm ai , (b) j ∈ Bmj y (c)
j
{mm , · · · , mn } ⊂ {m, · · · , n0 }. Tenemos que
Sn ≤ T y que Sn ≤ Sk si n < k.
P
Sea S= n∈Im an como Sn ≤ T se sigue que S ≤ T , y por tanto
P = T . Ası́,Psı́ {an }n∈Im es absolutamente convergente entonces
S
n∈Im |an | = n∈Im |bn | para cualquier rearreglo {bn }n∈Im de {an }n∈Im .

(b) En caso de que la sucesión {an }n∈Im tenga términos negativos.


Sea  > 0,Ppor la convergencia absoluta, existe PN1 ∈ Im tal que
|S − SN1 | = n∈IN +1 |an | < 2 , donde ahora Sn = ni=m |an |
1

Ahora, sea N0 = max{mm , · · · , mN1 } (donde los números mj son


como se definieron antes). Igual que antes, podemos observar que

{m, · · · , N1 } ⊂ Bm ∪ · · · ∪ BN0 .

Podemos decir que para todo n ∈ {m, · · · , N1 }, an es un sumando de


bmn , que a su vez es un sumando de TN0 = bm + · · · + bN0 . Ası́ que
en la diferencia TN0 − SN1 , se cancelan todos los términos de la suma
SN1 ; por tanto
X 
|TN0 − SN1 | ≤ |an | < .
n∈I
2
N1 +1

265
Aún más, repitiendo los mismos argumentos, si s ∈ IN0 , para todo
n ∈ {m, · · · , N1 }, an es un sumando de algún sumando de Ts , ası́ que
X 
|Ts − SN1 | ≤ |an | < .
n∈I
2
N1 +1

Ası́ que para s ∈ IN0 , se cumple


 
|S − Ts | ≤ |S − SN1 | + |SN1 − Ts | < + = .
P P 2 2P
Podemos concluir
P que: a
n∈Im n = b
n∈Im n , donde n∈Im bn es un
rearreglo de n∈Im an . 

266
Ejercicios 24
(1) Demuestre que si |r| < 1, entonces la serie n∈I1 rn sen nt es
P
absolutamente convergente para todos los valores de t ∈ R.

P
(2) Demuestre que si n∈I1 an es absolutamente convergente y
an 6= 0 para todo n ∈ I1 , entonces n∈I1 |a1n | es divergente.
P

(3) Determine si las siguientes series son convergentes o no:


|sen n|
√ 1 1
P P P
(a) n∈I1 2n+1
(b) n∈I1 nn (c) n∈I1 n2
1
n! en 1
P P P
(d) n∈I1 (2n)! (e) n∈I1 n2 (f) n∈I2 n log(n)
P n+3
P log(n)
(g) n∈I1 log( n ) (h) n∈I1 n3

n
n+1 3 n 3n
P P
(i) n∈I1 (−1) 1+32n
(j) n∈I1 (−1) n2

n+1 n2 2n 10n
P P P
(k) n∈I1 (−1) n3 +2
(l) n∈I1 n (m) n∈I1 2n2

1 −n
P n
n P 
(n) n∈I0 n+10
(ñ) n∈I1 1+ n

1√ √ 1
P P
(o) n∈I2 n2 + n (p) n∈I2 n2 −3
2 log(n)
ne−n
P P
(q) n∈I1 (r) n∈I1 n2

2n +n2
P
(s) n∈I1 3n +n .

n
(4) Probar que si c ∈ R, entonces n∈I1 cnnn! converge absoluta-
P
mente si |c| < ε y diverge si |c| > ε (ver Ejemplo 5.20)
n2 2
(5) Probar que n∈I1 2n! diverge (sugerencia: 2n = (2n )n y n! ≤
P
nn ).
(6) Determinar si las siguientes series son absolutamente conver-
gentes, P
condicionalmente convergentes o divergentes:
n+1 2n 1
(b) n∈I1 (−1)n+1 n(n+2)
P
(a) n∈I1 (−1) n!

n+1 n n n!
P P
(c) n∈I2 (−1) log n
(d) n∈I1 (−1) 2n+1

267
cos n n−1 1
P P
(e) n∈I1 n2
(f) n∈I1 (−1) 2
n3
2n +n
P
(g) n∈I1 2n +n3 .

(7) (a) Sea an > 0 para todo n ∈ I1 . Demostrar que si

lim{n[ an+1
P
an
− 1]}n∈I1 < −1, entonces n∈I1 an es convergente.

(b) Sea an > 0 para todo n ∈ I1 . Demostrar que si


lim{n[ an+1
P
an
− 1]}n∈I1 > −1, entonces n∈I1 an diverge.

(c) Proponer {an }n∈I1 , tal que an > 0 para todo n ∈ I1 , con
lim{n[ an+1
P
an
− 1]} n∈I1 = −1 y n∈I1 an divergente.

3. Teorema de Taylor
Difı́cilmente se alcanza a ver el Teorema de Taylor en un primer
curso de cálculo. Muchos de los teoremas importantes, como el Teo-
rema del Valor Medio, tienen interpretaciones geométricas que aligeran
las dificultades técnicas. Aún si el estudiante no ha leido una prueba
rigurosa es posible mostrar “lo que está sucediendo”. En lo que sigue
discutiremos un problema que nos lleve a encontrarnos con el Teorema
de Taylor.
A estas alturas podemos distinguir dos clases de funciones: las
polinomiales, cuyos valores son muy fáciles de calcular pues solo se
necesita sumar y multiplicar números reales y aquellas como son las
trigonométricas, las exponenciales, las logarı́tmicas, etc., cuyas imágenes
no se pueden calcular fácilmente. No obstante este problema, algu-
nas de estas últimas funciones las podemos aproximar por polinomios.
Veamos un ejemplo: como sabemos, limx→0 senx x
= 1 que, si recor-
damos de nuestro curso de cálculo diferencial (ver [3]), significa que
senx es próximo a x para x próximo a cero, es decir, la funcion sen es
“parecida” a la función identidad en un intervalo “pequeño” centrado
en 0. Ahora, ¿existirá un polinomio cuadrático que aproxime mejor
a la funcion sen en un intervalo abierto I centrado en el cero?, en
otras palabras, ¿existirá h(x) = a + bx + cx2 tal que para cada x ∈ I,
h(x) sea próximo a senx? Si queremos que la gráfica de h(x) sea muy
parecida a la gráfica de la función sen en puntos próximos a (0, 0),
268
pediremos que ambas gráficas tengan la misma intersección con el eje
y, la misma recta tangente y la misma concavidad alrededor de (0, 0),
es decir,
h(0) = sen(0); h0 (0) = sen0 (0) = cos(0) y h00 (0) = sen00 (0) = −sen(0)
lo cual implica que a = 0; b = 1 y c = 0. ¡Vaya!, nos resultó la misma
función identidad, es sorprendente ¿o no?, veamos si ocurre lo mismo
con un polinomio de tercer grado: si ahora h1 (x) = a + bx + cx2 + dx3
además de lo que solicitamos anteriormente a h, le pediremos a h1 que
tenga la misma razón de cambio de la concavidad que la función sen.
En otras palabras, como
h01 (x) = b + 2cx + 3dx2 ; h001 (x) = 2c + 6dx y h000
1 (x) = 6d

se deberá cumplir que h1 (0) = sen(0), h01 (0) = sen0 (0), h001 (0) =
sen00 (0) y h000 000
1 (0) = sen (0) lo que nos implica que a = 0, b = 1, c = 0
1
y d = − 6 , es decir, nuestra función sen será muy parecida a la función
polinomial h1 (x) = x − 61 x3 en puntos próximos al 0. Como el lector
puede verificar, si ahora le pedimos a h2 (x) = a + bx + cx2 + dx3 + ex4
que satisfaga h2 (0) = sen(0), h02 (0) = sen0 (0) = cos(0), h002 (0) =
(4)
sen00 (0) = −sen(0), h000
2 (0) = −cos(0) y h2 (0) = sen(0), entonces se
obtiene que h2 (x) = h1 (x).
Muy bien, ahora tratemos de generalizar esto que hemos hecho
con la función sen. También sabemos de nuestro curso de cálculo
diferencial que si una función f es derivable en un punto x0 , entonces
la gráfica de ésta es parecida a su recta tangente en (x0 , f (x0 )) en
puntos cercanos a x0 , es decir, f es aproximada por el polinomio p(x) =
f (x0 ) + f 0 (x0 )(x − x0 ), en otras palabras, p es el único polinomio de
grado 1 que cumple lo siguiente:
p(x0 ) = f (x0 ) y p0 (x0 ) = f 0 (x0 ).
Estamos tentados a suponer que si f es dos veces derivable en un
cierto punto x0 y consideramos un polinomio p de grado 2 tal que
p(x0 ) = f (x0 ), p0 (x0 ) = f 0 (x0 ) y p00 (x0 ) = f 00 (x0 ) (lo que se está
pidiendo es que p y f tengan las mismas intersecciones con el eje y, la
misma recta tangente en (x0 , f (x0 )) y la misma concavidad alrededor
de (x0 , f (x0 ))), entonces este polinomio p nos dará una mejor aproxi-
mación de f que la recta tangente. En general esto no es cierto y el
siguiente teorema del alumno de Newton, Brook Taylor, publicado en
269
1715 nos da las condiciones que debe cumplir la función f para que se
pueda aproximar por funciones polinomiales.
Teorema 5.32 (Taylor). Si f es una función n + 1 veces derivable
en un intervalo abierto (a, b) y x0 ∈ (a, b), entonces para cada x ∈
(a, b) existe z entre x0 y x tal que
n
X f (k) (x0 ) f (n+1) (z)
(43) f (x) = f (x0 ) + (x − x0 )k + (x − x0 )n+1 .
k=1
k! (n + 1)!

Demostración. La prueba será por inducción. Si n = 0, entonces


f satisface las hipótesis del Teorema del Valor Medio en el intervalo
determinado por x y x0 , ası́ que existe z entre x y x0 tal que f (x) =
f (x0 ) + f 0 (z)(x − x0 ).
Ahora supongamos que el enunciado del teorema es válido para
n ∈ N y definamos a las funciones g y h en el intervalo determinado
por x y x0 como sigue:
n+1 (k)
X f (x0 )
g(y) = f (y) − f (x0 ) − (y − x0 )k
k=1
k!
y
h(y) = (y − x0 )n+2 .
Entonces, como g y h satisfacen las hipótesis del Teorema del Valor
Medio Generalizado (ver [3]) y g(x0 ) = h(x0 ) existe z entre x y x0 tal
que h0 (z)g(x) = g 0 (z)h(x), es decir,
n+1 (k)
X f (x0 )
(44) (n + 2)(z − x0 )n+1 (f (x) − f (x0 ) − (x − x0 )k ) =
k=1
k!

n+1 (k)
X f (x0 )
(f 0 (z) − (z − x0 )k−1 )(x − x0 )n+2 .
k=1
(k − 1)!
Ahora observemos que
n+1 (k)
0
X f (x0 )
(45) f (z) − (z − x0 )k−1 = f 0 (z) − f 0 (x0 )−
k=1
(k − 1)!

f 00 (x0 ) f 000 (x0 ) f (n+1) (x0 )


( (z − x0 ) + (z − x0 )2 + · · · + (z − x0 )n ) =
1! 2! n!
270
n
X (f 0 )(k) (x0 )
f 0 (z) − f 0 (x0 ) − (z − x0 )k
k=1
k!
y aplicando la hipótesis inductiva a f 0 en el intervalo determinado por
z y x0 , existe z1 ∈ R entre z y x0 tal que
n
0 0
X (f 0 )(k) (x0 ) (f 0 )(n+1) (z1 )
(46) f (x) = f (x0 )+ (z−x0 )k + (z−x0 )n+1
k=1
k! (n + 1)!
ası́ que al sustituir la igualdad (46) en la igualdad (45) nos queda que
para z1 entre z y x0
n+1 (k)
X f (x0 ) f (n+2) (z1 )
(47) f 0 (z) − (z − x0 )k−1 = (z − x0 )n+1
k=1
(k − 1)! (n + 1)!
y por lo tanto, de (44) y (47) se obtiene la siguiente igualdad
n+1 (k)
n+1
X f (x0 )
(n + 2)(z − x0 ) (f (x) − f (x0 ) − (x − x0 )k ) =
k=1
k!
f (n+2) (z1 )
(z − x0 )n+1 (x − x0 )n+2
(n + 1)!
lo cual nos implica que
n+1 (k)
X f (x0 ) f (n+2) (z1 )
f (x) − f (x0 ) − (x − x0 )k = (x − x0 )n+2
k=1
k! (n + 2)!
y como z1 está entre z y x0 y z está entre x y x0 , entonces z1 está
entre x y x0 . Esto concluye la demostración del teorema. 
A la suma de los n + 1 primeros términos de la ecuación (43) se le
llama el polinomio de Taylor de grado n para la función f en el punto
x0 , el cual denotaremos por Pn (f )(x), es decir,
f 0 (x0 ) f 00 (x0 ) f (n) (x0 )
Pn (f )(x) = f (x0 )+ (x−x0 )+ (x−x0 )2 +· · ·+ (x−x0 )n
1! 2! n!
y a la expresión
f (n+1) (z)
Rn (f )(x) = (x − x0 )n+1
(n + 1)!
se le llama el residuo de f . Con estas convenciones podemos escribir
a f como
f (x) = Pn (f )(x) + Rn (f )(x).
271
De esta manera, cuando Rn (f )(x) sea pequeño para x próximos a
x0 podemos decir que f es próxima a Pn (f )(x) en puntos cercanos
a x0 y como f (x) − Pn (f )(x) = Rn (f )(x), entonces también pode-
mos decir que f se apróxima a Pn (f ) con un error menor o igual a
sup{|Rn (f )(x)| : x en un intervalo cerrado y acotado suficientemente
pequeño}.
Ejemplo 5.33. (1) Encontrar el polinomio de Taylor de grado 8
para f (x) = senx en x0 = 0
f (x) = senx f (0) = 0
f 0 (x) = cosx f 0 (0) = 0
f 00 (x) = −senx f 00
f 000 (x) = −cosx f 000 (0) = −1
f (4) (x) = senx f (4) (0) = 0
y como regresamos a f , las siguientes derivadas siguen el mismo mo-
delo y dado que también el término constante y los coeficientes de x2 ,
x4 , x6 y x8 son cero obtenemos que

1 (−1) 3 1 5 (−1) 7 cosz 9


senx = x+ x + x + x + x
1! 3! 5! 7! 9!
para algún z próximo
√ a cero.
(2) Si f (x) = x, entonces

f (x) = x f (1) = 1
0
f (x) = 2 x √1
f 0 = 12
f 00 (x) = − 4√1x3 f 00 (1) = − 14
f 000 (x) = 83 √1x5 f 000 (1) = 38
f (4) (x) = −15 16
√1
x7
f (4) (1) = −1516
,

ası́ que el polinomio de Taylor de grado 3 para la función x en x0 = 1
es
1 1 1
P3 (f )(x) = 1 + (x − 1) − (x − 1)2 + (x − 1)3
2 8 16
y por lo tanto, para x próximo a 1
√ 5 1 (x − 1)4
x = P3 (f )(x) − √
16 z 7 4!
para algún z entre x y 1.
272
(3) Sea f (x) = logx, entonces f (1) = 0 y

f 0 (x) = x1 f 0 (1) = 1
f 00 (x) = − x12 f 00 (1) = −1
f 000 (x) = x23 f 000 (1) = 2
f (4) (x) = − x64 f (4) (z) = − z64

y de esta manera, por el Teorema de Taylor,


1 1 1
log(x) = (x − 1) − (x − 1)2 + (x − 1)3 − 4 (x − 1)4
2 3 4z
para algún z entre 1 y x.
En los ejemplos anteriores, R8 (f )(x), en el caso de la función seno,
y R3 (f )(x), en los casos de las funciones raı́z cuadrada y logaritmo
natural, nos da información de qué tan buena aproximación es el res-
pectivo polinomio de Taylor a nuestra función seno, raı́z cuadrada o
logaritmo natural. Por ejemplo, para la función logaritmo, si deseamos
saber qué tan buena aproximación nos da el polinomio de Taylor del
Ejemplo (3) para log(1.1), bastará ver el comportamiento de R3 (f )(x):
como sabemos que 1 < z < 1.1, entonces z1 < 1 y ası́ z14 < 1. Por lo
tanto
(0.1)4 .0001

|R3 (f )(1.1)| =
< = 0.000025,
4z 4 4
es decir, P3 (f )(1.1) = 0.0953 es una aproximación exacta a log(x) en
las primeras cuatro cifras decimales.

4. Series de potencias
Lo que hemos aprendido de nuestro estudio de series es que en
algunos casos podemos sumar una cantidad infinita de números reales.
Ahora nos pregunatmos si este tipo de sumas nos permitirá representar
algunas funciones de manera nueva.
Una vez más, dada su simplicidad nos fijamos en las funciones
polinomiales. Queremos investigar si podemos generalizar a estas fun-
ciones de la siguiente manera : Si

(48) f (x) = a0 + a1 x + a2 x2 + · · · + an xn + · · · ,
273
¿Para cuáles x, f (x) es un número real? Como ya lo hemos co-
mentado, el Ejemplo 1.51 (3) nos muestra que si |x| < 1, entonces
4

X 1
xn = x0 + x 1 + x2 + · · · =
n∈I0
1−x
1
es decir, tenemos una función conocida, f (x) = 1−x , que en una parte
de su dominio, en el intervalo (−1, 1), se puede representar con este
tipo de sumas:
f : (−1, 1) → R tal que para cada x ∈ (−1, 1)
X
f (x) = xn = 1 + x + x2 + · · · + xn + · · · .
x∈I0
Veamos otro ejemplo. Si
1 1 1
(49) f (x) = 1 + x + x2 + · · · + xn + · · ·
1! 2! n!
¿para qué x, f (x) es un número real?, en otras palabras, ¿para qué x
la expresión del lado derecho de la igualdad (49) es sumable o conver-
gente? Si usamos el criterio de al razón (Teorema 5.19) para an = n!1 xn
obtenemos lo siguiente:

an+1 x
}n∈I0 = lim{ 1 |x|}n∈I0 = 0.
lim{ }n∈I0 = lim{
an n + 1 n+1
¡Ah!, entonces en este caso el dominio de f es R. Más adelante
veremos que es otra cara de nuestras funciones favoritas.
Bueno, parecen prometedores estos “polinomios generalizados”.
Bautı́cemoslos y veamos qué tantas propiedades podemos encontrar
de ellos por el momento.
Definición 5.34. Sea {an }n∈I0 una sucesión de números reales.
Una serie de potencias en x, centrada en cero, es una serie de la
forma:
X
xn = a0 + a1 x + a2 x2 + · · · + an xn + · · · .
n∈I0

4En esta sección, por comodidad en la escritura convendremos en que 00 = 1.


Como el lector puede verificar esta convención no altera lo que ya se conoce acerca
de la potenciación de los números reales.
274
En la definición anterior es importante notar que en la serie de
potencias Σn∈I0 an xn , cada exponente de x es un entero no negativo.
En consecuencia, la serie
X √ √ √
( x)n = 1 + x + x + x x + · · · ,
n∈I0

no puede ser una serie de potencias. Sin embargo, series como


X
(x2 )n = 1 + x2 + x4 + · · · = 1 + 0.x + x2 + 0.x3 + 1x4 + · · ·
n∈I0

o
X 1 13 1
( x)n = 0 + 0 · x + 0 · x2 + x3 + ( )4 x4 + · · ·
n∈I
3 3 3
3

sı́ lo son.
n
P
También podemos notar queP si x = 0, entonces n∈I0 an x =
n
a0 , ası́ que la serie de potencias n∈I0 an x converge cuando x = 0.
Podemos f : D → R, definida por f (x) =
considerar a la función P
n n
P
n∈I0 an x , donde D = {x ∈ R : n∈I0 an x es convergente}. Como
hicimos notar D siempre es no vacı́o pues 0 ∈ D, ası́ que en lo que
resta de esta sección, nos dedicaremos a desarrollar técnicas que nos
permitan determinar D.
Ejemplo 5.35. (1) Como ya lo escribimos al inicio de esta sección,
por
P el Ejemplo 1.51(3), el dominio D de la serie de potencias f (x) =
n
n∈I0 x contiene al intervalo abierto (−1, 1). Si |x| > 1, entonces
{xn }n∈I0 no converge a cero, y por el TeoremaP 1.50, n D P ⊂ [−1, 1].
Para x = −1 y x = 1, tenemos las series n∈I0 (−1) y n∈I0 (1)n
respectivamente, que sabemos que divergen, ası́ que el dominio de f es
exactamente (−1, 1).
(2) Encontrar el dominio de la serie de potencias f (x) = n∈I0 n!xn .
P
Si x 6= 0 y definimos an = n!xn , entonces podemos usar el criterio de
la razón (Teorema 5.19) para obtener que como

(n + 1)!xn+1
   
an+1
lim = lim =
an n∈I0 n!xn
n∈I0

lim{|(n + 1)x|}n∈I0 = lim{(n + 1)|x|}n∈I0 = ∞,


275
la
P sucesión {an }n∈I0 no es sumable es decir, la serie de potencias
n
n∈I0 n!x diverge. Por consiguiente, nuestra función f tiene do-
minio D = {0}.
(3) Encontrar el dominio de la función definida por la siguiente
serie de potencias
X 1
f (x) = xn .
n∈I
n!
0
1 n
Como hicimos
n onotar al inicio de esta sección, si an = n! x , en-
tonces lim an+1 = 0, no importando el valor de x, ası́ que en

an
n∈I0
este caso el dominio de f es R.
Por increible que parezca, los ejemplos anteriores tipifican el com-
portamiento del dominio de definición de una serie de potencias, hecho
que demostraremos en los siguientes teoremas.
Teorema 5.36. Si la serie de potencias f (x) = n∈I0 an xn con-
P
verge para algún x0 ∈ R \ {0}, entonces f (x) converge absolutamente
para cada x ∈ R tal que |x| < |x0 |.
Demostración. Como n∈I0 an xn0 converge, por el Teorema 1.50(a),
P
lim{an xn0 }n∈I0 = 0 y ası́, por la Proposición 1.16(b), {an xn0 }n∈I0 es
una sucesión acotada. Por lo tanto, existe M ∈ R tal que para todo
n ∈ I0 , |an xn0 | ≤ M . De aquı́ podemos concluir que para cada x ∈ R
que satisface |x| < |x0 |, obtenemos:
 n  n
n
n x n x

|an x | = an x0

n
= |an x0 | ≤ M rn
x0 x0
donde r = | xx0 | < 1. Como la serie geométrica n∈I0 M rn es con-
P

vergente, por el Corolario 5.6, se tiene que la serie f (x) converge ab-
solutamente para cada x ∈ R que satisface la inecuación |x| < |x0 |.

El valor del Teorema 5.36 reside en el hecho de que el mero cono-
cimiento de un sólo punto x0 6= 0, en donde una serie de potencias
converge, nos proporciona la convergencia absoluta de tal serie en
todo el intervalo abierto (−|x0 |, |x0 |). Por cierto, el Teorema 5.36 no
requiere que la convergencia de la serie en x0 sea absoluta. La “limi-
tación” del resultado anterior es que no nos da información sobre el
comportamiento de la serie fuera de este intervalo. Afortunadamente
276
también tenemos el siguiente resultado relacionado con la divergencia
de nuestra serie de potencias.
Teorema 5.37. Si n∈I0 an xn diverge para algún x0 ∈ R \ {0},
P
entonces también diverge para cada x ∈ R que satisface la inecuación
|x| > |x0 |.
DemostraciP ón. Supongamos que existe x1 ∈ R con |x1 | > |x0 | y
n
f (x1 ) = n∈I0 an x1 converge, entonces por el Teorema 5.36, f (x0 )
debe ser convergente, lo cual es una contradicción. Esto prueba el
teorema. 
Por lo tanto, la divergencia de f (x) = n∈I0 an xn en algún punto
P
x0 ∈ R \ {0} nos garantiza la divergencia de f (x) en cualquier punto
x fuera del intervalo (−|x0 |, |x0 |), pero no nos da información sobre el
comportamiento de f en este intervalo, incluidos sus puntos extremos:
f (x) puede ser convergente o divergente allı́.
Recordemos que nuestro interés fundamental es determinar D =
{x ∈ R : n∈I0 an xn converge}. Lo que hemos obtenido hasta aquı́
P
es que 0 ∈ D, que si a ∈ D, entonces (−|a|, |a|) ⊂ D y que si D es
no acotado, entonces D = R (¿puede explicar el lector por qué?, ver
Ejercicios 25 (1)). Toda nuestra discusión anterior se puede resumir
en el siguiente teorema.
Teorema 5.38. Si f (x) = n∈I0 an xn , entonces se cumple exac-
P
tamente una de las tres proposiciones siguientes:
(a) f (x) converge absolutamente para todo x ∈ R.
(b) Existe r ∈ R+ con la propiedad de que f (x) es absolutamente
convergente para x ∈ (−r, r) y divergente si |x| > r.
(c) f (x) converge únicamente para x = 0.
Demostración.
Si (a) y (c) son falsos, entonces existen z0 , y0 ∈ R \ {0} tales que
f (z0 ) converge y f (y0 ) diverge (explique por qué). Si
A = {x ∈ R : f (x) es absolutamente convergente },
entonces por el Teorema 5.37, f (x) diverge si |x| > |y0 | y por lo tanto
|y0 | es cota superior de A y como (−|z0 |, |z0 |) ⊂ A, A 6= ∅, y por tanto
se tiene que existe r ∈ R+ tal que r = sup A. Por lo tanto f (x) es
absolutamente convergente si |x| < r y divergente si |x| > r. 

277
Definición 5.39. Al número r definidoP en el Teorema 5.38 se le
llama el radio de convergencia de f (x) = n∈I0 an xn y al conjunto
D = {x ∈ R : f (x) converge}, intervalo de convergencia de f .
El Teorema 5.38 nos dice que si r es el radio de convergencia de
f y D el intervalo de convergencia de f , entonces (−r, r) ⊂ D y
(−∞, −r) ∪ (r, ∞) ⊂ R \ D, pero no se concluye nada acerca de f (−r)
y f (r). De hecho, el Ejemplo 5.35 (a), r = 1 y nos muestra que f (−r)
y f (r) divergen. Los ejemplos que siguen muestran que puede ocurrir
que [−r, r) = D o bien que [−r, r] = D.

Ejemplo 5.40. (1)Encontrar el radio de convergencia de f (x) =


xn+1 1 n 1
P P P
n∈I0 n+1 . Como f (1) = n∈I0 n+1 diverge y f (−1) = n∈I0 (−1) n+1
converge, entonces por los Teoremas 5.36 y 5.37, concluimos que el ra-
dio de convergencia de f (x) es r = 1 y su intervalo de convergencia
es [−1, 1).
xn
P
(2) Encontrar el radio de convergencia r de f (x) = n∈I0 (n+1) 2.
1
P
Como ya sabemos que f (1) = n∈I0 (n+1)2 converge, entonces r ≥
1 n
P
1. Por otro lado, para δ > 0, f (1 + δ) = n∈I0 (n+1) n (1 + δ) y si
1 a 2
= n+1
n n+1

definimos an = (n+1) n (1 + δ) , entonces an n
(1 + δ). Ası́ que
 
an+1
lim = (1 + δ) > 1,
an
lo cual implica, por el Teorema 5.19 que f (1 + δ) diverge, es decir,
para todo δ > 0, r < 1 + δ; de Pdonde concluimos que r = 1. Además
1
también tenemos que f (−1) = n∈I0 (−1)n (n+1) 2 converge, ası́ que el

intervalo de convergencia de f (x) es [−1, 1].


En la Definición 5.39 si r = 0, entonces D = {0}. Por otro lado
si el conjunto A de la prueba del Teorema 5.38, es no acotado se
dirá que r = ∞ y, en este caso D = R. Nuestro problema P ahora es,
¿cómo encontrar el intervalo de convergencia de f (x) = n∈I0 an xn ?
o equivalentemente ¿cómo calculamos el radio de convergencia r? Si
queremos obtener r como sup A, como en la prueba del Teorema 5.38,
sabemos que en general no será fácil. Increiblemente los proximos dos
resultados nos dan una fórmula para calcular r en términos de los
coeficientes an de f (x).
278
Teorema 5.41. Si f (x) = n∈I0 an xn es tal que para cada n ∈ I0 ,
P
an 6= 0 y si
 
an+1
a = lim (a ∈ R o a = ∞),
an n∈I0
1
entonces el radio de convergencia de f es r = a
si a 6= 0, r = 0 si
a = ∞ y r = ∞ si a = 0.
Demostración. Para a 6= 0 y r = a1 , se tiene que
an+1 xn+1
   
an+1 |x|
lim = |x|lim = |x|a = ,
an x n
n∈I0
an
n∈I0 r
x
ası́ que,
x por el Teorema 5.19, si < 1, f (x) converge absolutamente
r
y si r > 1, f (x) diverge. Por lo tanto r tiene las propiedades listadas
en el Teorema 5.38 y, en consecuencia r es el radio de convergencia de
f . Los casos a = ∞ y a = 0 se dejan como ejercicio (ver Ejercicios 25
(2)) 
Si en lugar de usar el Teorema 5.19 para obtener r, usamos el
Teorema 5.16, obtenemos el siguiente teorema
1
Teorema 5.42. Si f (x) = n∈I0 an xn y b = lim{|an | n }n∈I0 , en-
P

tonces el radio de convergencia de f (x) está dado por r = 1b si b 6= 0,


r = 0 si b = ∞ y r = ∞ si b = 0.
Demostración.
Ejercicios 25 (3). 
Como ya dijimos antes, los Teoremas 5.41 y 5.42 permiten calcular
el radio de convergencia sólo en en términos
n de olos coeficientes an . Lo
an+1 1
único que hay que hacer es calcular lim an o lim{|an | n }n∈I0 ,
n∈I0
y su inverso multiplicativo, si el lı́mite es diferente de cero, será el radio
de convergencia. Para obtener el intervalo de convergencia se tendrá
que anlizar separadamente la convergencia o divergencia de f (−r) y
f (r). En los siguientes ejemplos determinaremos el radio y el intervalo
de convergencia.
Ejemplo 5.43. (1) Sea f (x) = n∈I0 31n xn . Si an = 31n , entonces
P
   1   n 
an+1 3
= 1.
3n+1
lim = lim
1 = lim
n+1
an
n∈I0

3n n∈I
3 3
0

279
Por Pel Teorema 5.41 el radio de convergencia dePf es 3. Además
f (3) = n∈I0 31n 3n = 1 + 1 + 1 + 1 · · · ; f (−3) = n∈I0 31n (−3)n =
1 + (−1) + 1 + (−1) + · · · . En ambos casos las series divergen, ası́ que
el intervalo de convergencia de f es (−3, 3).

(2) Sea f (x) = n∈I0 n215n xn . Si an = n215n , entonces


P
( 1) ( )
n 1
o 1 n 1 1 1
lim |an | n = lim 2 n = 1 = .
n∈I0 n5 5 (n n )2 5
n∈I 0 n∈I
0

Por lo tanto, por el Teorema 5.42, el radio dePconvergencia de f es 5


y dado que f (−5) = n∈I0 (−1)n n12 y f (5) = n∈I0 n12 , las cuales son
P
convergentes, obtenemos que el radio de convergencia de f es [−5, 5].

(3) Sea f (x) = n∈I0 (2n)! xn . Si an = (2n)!


P
n! n!
, entonces

an+1 (2n + 2)! n! (2n + 2)(2n + 1)(2n)! n!
=
an (2n)! (n + 1)!
= · =
(2n)! (n + 1)n!
(2n + 2)(2n + 1)
= 2(n + 1)
(n + 1)!
y ası́  
an+1
lim = lim{2(2n + 1)}n∈I0 = ∞
an n∈I0
y el intervalo de convergencia es 0.
(4) Sea f (x) = n∈I0 (n+1) xn . Si an = (n+1)
P
2n 2n
, entonces
( 1)
1 n+1 n 1 1 1
lim{|an | n }n∈I0 = lim n
= lim{(n + 1) n }n∈I0 = ,
2 2 2
n∈I0

ası́ que el radio de convergencia es 2 y dado que


f (−2) = n∈I0 n+1 n n
P P P
2n (−2) = n∈I0 (−1) (n+1) y f (2) = n∈I0 (n+1);

y en ambos casos son series divergentes, obtenemos que el intervalo


de convergencia de f es (−2, 2).

Resumiendo lo dicho hasta aquı́: Si definimos


X
f (x) = an x n ,
n∈I0

280
entonces f es una función cuyo dominio es el intervalo de convergencia
de n∈I0 an xn . Las propiedades de una función definida de esta ma-
P
nera son parecidas a las de una función polinomial. En particular, el
siguiente teorema (ver Teorema 5.45) que enunciamos sin prueba, pues
ella necesita de conceptos y resultados no desarrollados en el texto, nos
dice que f 0 (x) y f (x)dx son también series de potencias. Además,
R
estas series de potencias tienen el mismo radio de convergencia que la
serie original f (x). Algunas operaciones en la expresión de f preservan
el radio de convergencia; en este sentido veamos el siguiente lema.
Lema 5.44. Si f (x) = n∈I0 an xn , entonces g(x) = n∈I1 nan xn−1
P P
an n+1
P
y h(x) = n∈I0 n+1 x tienen el mismo radio de convergencia de f
Demostración. Sabemos que
n 1
o n 1o n 1
o n 1
o
lim |nan | n = lim n n lim |an | n = lim |an | n .
n∈I1 n∈I1 n∈I1 n∈I0

Ası́ que, por el Teorema 5.42, obtenemos que el radio de convergencia


de g(x) es el mismo que el de f (x). Que este último coincide con el
de h(x) se queda como ejercicio para el lector (ver Ejercicios 25 (4)).

Observemos que g(x), en el Lema 5.44, lo podemos escribir como:
X
nan = 1 · a1 x0 + 2a2 x1 + 3a3 x2 + · · · = b0 x0 + b1 x1 + b2 x2 + · · · =
n∈I1
X
= bm x m ,
m∈I0

si m = n − 1 y bm = (m + 1)am+1 . En otras palabras, g(x) es efecti-


vamente una serie de potencias. También
a0 1 a1 2 a2 3 a0 a1 a2
x + x + x + · · · = 0 · x0 + x1 + x2 + x3 + · · · =
1 2 3 1 2 3
X
= bm x m
m∈I0

donde b0 = 0 y para m ∈ I1 , bm = am−1


m
.
Por lo tanto, h(x) también es
una serie de potencias. De aquı́ en adelante advertimos al lector que
en lo que sigue, incluyendo los ejercicios, deberá checar que las series
con las que está trabajando son efectivamente series de potencias.

281
Teorema 5.45. Sea f (x) = n∈I0 an xn una serie de potencias con
P
radio de convergencia r > 0. Entonces f es continua y diferenciable
en (−r, r) y para cada x ∈ (−r, r) se satisface que
Z x X
0
X
n−1 an n+1
f (x) = nan x y = x
n∈I 0 n∈I
n + 1
1 0

ParaPilustrar el Teorema 5.45, consideremos el Ejemplo 5.43 (d),


f (x) = n∈I0 n+12n
xn para toda x ∈ (−2, 2):
3 3 5
f 0 (x) = 1 + x + x2 + x3 + · · ·
2 2 4
y Z x
1 1 1
f (x)dx = x + x2 + x3 + x4 · · ·
0 2 4 4
0
y dado que f tiene el mismo radio de convergencia que f , el Teorema
5.45 nos asegura que para todo x ∈ (−2, 2) existe f 00 (x) y
X
f 00 (x) = n(n + 1)an xn−2
n∈I2

y de manera análoga, para todo x ∈ (−2, 2)


X
f 000 (x) = n(n − 1)(n − 2)an xn−3 .
n∈I3

Siguiendo esta observación de manera inductiva, en el caso general


llegamos al siguiente teorema
Teorema 5.46. Si f (x) = n∈I0 an xn tiene radio de convergencia
P

r > 0, entonces para todo x ∈ (−r, r) y para todo k ∈ N, existe f (k) y


además para todo k ∈ N, f (k) (0) = k!ak .
Demostración. Por los comentarios hechos antes del enunciado del
Teorema 5.46, se tiene que para todo k ∈ N, existe f (k) en (−r, r)
y usando repetidamente el Teorema 5.45, se obtiene que para todo
k ∈ N y para todo x ∈ (−r, r):
X
f (k) (x) = n(n − 1)(n − 2) · · · (n − k + 1)an xn−k .
n∈Ik

En particular f (k) (0) = k!ak 


El siguiente corolario muestra que una función f definida por una
serie de potencias es única. Además f tiene derivadas de todos los
282
órdenes y, como muestra el Teorema 5.46, los coeficientes de la serie
de potencias están determinados por las derivadas de f en cero. En
otras palabras, si f está definida como una serie de potencias, los
valores en 0 determinan completamente a f .
Corolario 5.47. Sean f (x) = n∈I0 an xn y g(x) = n∈I0 bn xn y
P P
r > 0. Si para todo x ∈ (−r, r), f (x) y g(x)convergen y f (x) = g(x),
entonces para todo n ∈ I0 , an = bn .
Demostración. Si para todo x ∈ (−r, r), f (x) = g(x), entonces,
por el Teorema 5.46, para todo k ∈ N
f (k) (0)
ak = = bk .
k!

Si ahora pensamos en cualquier función f definida en algún inter-
valo centrado en 0 (por ejemplo, cualquier función exponencial) y nos
preguntamos si a f la podemos expresar como una serie de potencias,
los resultados anteriores nos muestran que f no puede ser cualquier
función, pues al menos f debe tener derivadas de todos los órdenes.
Ejemplo 5.48. (1) Como ya comentamos al inicio de esta sección,
el Ejemplo
P 1.51(3) muestra que que para todo x ∈ (−1, 1) f (x) =
1 n
1−x
= n∈I0 x , ası́ que por el Teorema 5.45, para todo x ∈ (−1, 1),
−1
f 0 (x) = = −1 + 2x − 3x2 + · · · + (−1)n nxn−1 + · · ·
(1 + x)2
y también
1
g(x) = 2
= 1 − 2x + 3x2 + · · · + (−1)n+1 nxn−1 + · · ·
(1 + x)
(2) Otro de los ejemplos comentados al inicio de la sección asegura
n
que para todo x ∈ R: f (x) = n∈I0 xn! .
P
Ası́ que aplicando el Teorema 5.45, obtenemos que:
Para P todo x ∈ R:
2 3
0 n n−1 1
xn−1 = 1 + x + x2! + x3! + · · · +
P
f (x) = n∈I1 n! x = n∈I1 (n−1)!
xn
n!
+ · · · = f (x)
en otras palabras para todo x ∈ R: f 0 (x) = f (x) y, dado que para todo
0 (x)
x ∈ R, f (x) > 0, entonces para todo x ∈ R: ff (x) = 1, ası́ que para
283
R x 0 (t) Rx
todo x ∈ R: 0 ff (t) dt = 0 1dt y usando el Teorema Fundamental del
Cálculo (Teorema 2.36), obtenemos que
log(f (t))|x0 = t|x0 ,
es decir
log(f (x)) − log(f (0)) = x
es decir  
f (x)
log = x,
f (0)
o sea
f (x)
= exp(x),
f (0)
es decir para
P todo x ∈ R: f (x) = exp(x), ya que f (0) = 1. Ası́
xn
exp(x) = n∈I0 n! . En particular
1 1 1
e=1+1+ + + ··· + + ···
2! 3! n!
(3) Ya sabemos que para todo x ∈ (−1, 1)
1 X
= xn ,
1 − x n∈I
0

entonces
1 1 X
= = (−1)n xn .
1+x 1 − (−x) n∈I
0

Por lo tanto, de la Definición 3.7 y el Teorema 5.45, obtenemos que


siempre que x ∈ (−1, 1)
Z x
1 x2 x3 xn+1
log(1 + x) = dt = x − + − · · · + (−1)n + ··· =
0 1+t 2 3 n+1
X (−1)n
= xn+1 .
n∈I
n+1
0

(4) Del Ejemplo 5.48(c):


1 X 1 X
= (−1)n xn , entonces = (−1)n x2n ,
1 + x n∈I 1 + x2 n∈I
0 0

ası́ que, por el Teorema Fundamental del Cálculo (Teorema 2.36):


Z x
1
arctg(x) = 2
dt
0 1+t
284
y por el Torema 5.45, para todo x ∈ (−1, 1)
x 3 x5 x2n+1
arctg(x) = x − + − · · · + (−1)n + ···
3 5 2n + 1
Hasta aquı́ hemos considerado series de potencias en x centradas
en 0. Sin embargo, hay ocasiones en que es útil considerar series
de potencias en x, centradas en x0 ∈ R \ {0}. A continuación las
definimos formalmente y enseguida resumimos los resultados que ya
consideramos anteriormente con x0 = 0, para este caso general.
Definición 5.49. Sean {an }n∈I0 una sucesión de números reales
y x0 ∈ R. Una serie de potencias en x, centrada en x0 es una serie
de la forma
X
an (x − x0 )n = a0 + a1 (x − x0 ) + a2 (x − x0 )2 + · · ·
n∈I0

Como en el caso particular en que x0 = 0, por convenciones en la


notación escribimos a0 como a0 (x − x0 )0 . El siguiente teorema resume
los Teoremas 5.38, 5.41 y 5.42, vistos anteriormente.
Teorema 5.50. Supongamos que {an }n∈I0 es una sucesión de nú-
1

n n | no}n∈I1 = a o es ∞. Entonces a también


meros reales tal que lim{|a
está dado por a = lim an+1 , si este lı́mite existe. Además si

an
n∈I0
 1
 a
si a ∈ R+
r= ∞ si a = 0
0 si a = ∞

entonces la serie n∈I0 an (x − x0 )n :
P
(1) converge absolutamente en (x0 −r, x0 +r) y diverge en (−∞, x0 −
r) ∪ (x0 + r, ∞), si r > 0,
(2) converge unicamente en x = x0 si r = 0 y
(3) converge absolutamente en R si r = ∞.
ComoPen el caso x0n= 0, llamaremos a r el radio de convergencia de
la serie n∈I0 (x − x0 ) y el conjunto de números reales donde la serie
es convergente le llamaremos intervalo de convergencia. Si r = ∞,
entonces el intervalo de convergencia es R; si r = 0, el intervalo de
convergencia es el conjunto {0}. Si r ∈ (0, ∞), la serie puede o no, ser
convergente en x0 − r y x0 + r. En estos últimos casos es necesario
analizar ambos casos por separado para determinar el intervalo de
285
convergencia que puede ser [x0 −r, x0 +r], (x0 −r, x0 +r], [x0 −r, x0 +r)
o bien (x0 − r, x0 + r).
Ejemplo 5.51. (1)Calcular el dominio de f (x) = n∈I0 (x + 3)n .
P
Si usamos el Teorema 5.50, para calcular el radio de convergencia
obtenemos lo siguiente
n 1
o n 1o
lim |an | n = lim 1 n = 1.
n∈I1 n∈I0

Por lo tanto f (x) converge absolutamente para x ∈ (−4,


P −2) y ndi-
verge paraPx ∈ (−∞, 4) ∪ (−2, ∞). Además, f (−4) = n∈I0 (−1) y
f (−2) = n∈I0 1n , son ambas divergentes. Por lo tanto el dominio de
f es el intervalo (−4, −2).
(2) Encontrar el intervalo de convergencia de
X (n!)2
f (x) = (x + 5)n .
n∈I
(2n)!
0

(n!)2
En este caso an = (2n)! y
(n + 1)2
   
an+1 1
lim = lim = .
an
n∈I0 (2n + 1)(2n + 2) n∈I0 4
Ası́ que, por el Teorema 5.50, el radio de convergencia de f (x) es 4,
es decir f (x) converge en (−9, −1) y diverge en (−∞, −9) ∪ (−1, ∞).
Además notemos que
 n  n
(n!)2 1122 n n 11 1
an = = ··· · > =
(2n)! 1234 2n − 1 2n 22 4
Ası́ que para x ∈ R con |x + 5| = 4, obtenemos que
(n!)2
 
n
lim (x + 5) 6= 0 cuando |x + 5| = 4,
(2n)! n∈I0

es decir cuando x = −9 o bien x = −1 y, en consecuencia f (−9)


y f (−1) divergen. Por lo tanto el intervalo de convergencia de f es
(−9, −1).
(3) En este ejemplo vamos a encontrar el intervalo de convergencia
n n
de f (x) = n∈I1 (−1) (x − 5)n . Si an = (−1)
P
n4n n4n
, entonces
an+1 n4n

n
an = 4n+1(n+1) = 4(n + 1) ,

286
n o
ası́ que lim an+1 = 41 . Por el Teorema 5.50, el radio de conver-

an
gencia de f es 4, f (x) converge absolutamente en (1, 9) y diverge para
n
x ∈ R con |x − 5| > 4, Además f (9) = n∈I1 (−1)
P
n
la cual converge y,
1
P
f (1) = n∈I1 n que diverge.
Por lo tanto, el intervalo de convergencia de f es (1, 9].
Los resultados análogos a los Teoremas 5.45 y 5.46 son los sigui-
entes:
Teorema 5.52. Si f (x) = n∈I0 an (x−x0 )n tiene radio de conver-
P
gencia r > 0 e intervalo de convergencia (x0 − r, x0 + r), entonces f es
continua y diferenciable en (x0 −r, x0 +r) y para todo x ∈ (x0 −r, x0 +r)
X Z x X an
0 n−1
f (x) = nan (x − x0 ) y f (t)dt = (x − x0 )n+1 .
n∈I x0 n∈I
n+1
1 0

Teorema 5.53. Si f (x) = n∈I0 an (x − x0 )n tiene radio de con-


P
vergencia r > 0 e intervalo de convergencia (x0 − r, x0 + r), entonces
para todo x ∈ (x0 −r, x0 +r) y para todo k ∈ N existe f (k) (x) y además
para todo k ∈ N, f (k) (x0 ) = k!ak .

Los Teoremas 5.52 y 5.53 nos afirman que si


X
f (x) = an (x − x0 )n
n∈I0

converge en un intervalo abierto centrado en x0 , entonces f es infini-


(n)
tamente diferenciable y que para todo n ∈ N, an = f n!(x0 ) , ası́ que lo
que tenemos es:
P
Teorema 5.54. Si f es una función tal que f (x) = n∈I0 an (x −
x0 )n para x en un intervalo abierto que contiene a x0 , entonces
X f (n) (x0 )
(50) f (x) = (x − x0 )n .
n∈I
n!
0

A la serie (50) se le llama la serie de Taylor para f centrada en x0


y cuando x0 = 0 se le conoce como la serie de Maclaurin para f .
El Teorema 5.54 afirma que si una función f está representada
por una serie de potencias en x − x0 , entonces esta serie tiene que ser
287
la serie de Taylor. Sin embargo, una pregunta natural es si f (x) =
f (n) (x0 )
(x − x0 )n , es válido para todo x ∈ domf , donde
P
n∈I0 n!

X f (n) (x0 )
domf = {x ∈ R : (x − x0 )n converge}.
n∈I
n!
0

La respuesta es que, en general no es ası́, tal como lo muestra el


siguiente ejemplo.
Ejemplo 5.55. Si
 1

f (x) = e− x2 si x 6= 0
0 si x = 0,
entonces para todo n ∈ N, f (n) = 0 (tarea), ası́ que la serie de Taylor
para f centrada en x0 = 0 será

X 0
(51) xn = 0 + 0.x + 0.x2 + · · · + = 0, para cada x ∈ R.
n∈I
n!
0

Lo que muestra este ejemplo es que, aunque f tiene asociada su


serie de Taylor (51), la cual converge para cada x ∈ R, f no coincide
con (51), excepto en x = 0.
En otras palabras, el Ejemplo 5.55 muestra que aunque una función
sea infinitamente diferenciable, esto no es suficiente para garantizar
que f coincida con su serie de Taylor, ni aun en intervalos pequeños.
El siguiente Teorema enuncia las condiciones que debe cumplir una
función para que se garantice la representación de dicha función como
una serie de potencias. Lo primero que debemos observar es que la
(n + 1)-ésima suma parcial de (50) en el Teorema 5.54 es el polinomio
de Taylor de grado n para la función f en el punto x0 . Más aún,
del Teorema de Taylor (ver (43)), tenemos que f (x) = Pn (f )(x) +
Rn (f )(x) donde Rn (f )(x) es el residuo de f dado por Rn (f )(x) =
f (n+1) (z)
(n+1)!
(x − x0 )n+1 para algún z entre x0 y x.

Teorema 5.56. Si una función f es infinitamente diferenciable en


un intervalo I tal que x0 ∈ I y para todo x ∈ I, lim{Rn (f )(x)}n∈I0 =
0, entonces para cada x ∈ I f (x) se representa por la serie de Taylor
para f (x) centrada en x0 .
288
Demostración. Por el Teorema de Taylor se tiene que para cada
x ∈ I, f (x) = Pn (f )(x)+Rn (f )(x) lo cual implica que para cada x ∈ I,
lim{Pn (f )(x)}n∈I0 = f (x) − lim{Rn (f )(x)}n∈I0 = f (x). Lo anterior
implica que la sucesión de sumas parciales de la serie de Taylor para
f centrada en x0 converge a f (x). Por lo tanto, en I, f se representa
por medio de la serie de Taylor para f en x0 . 

Ejemplo 5.57. (1) Encontrar la serie de Taylor en potencias de


x (serie de Maclaurin) para f (x) = exp(x) = ex .
Ya sabemos que exp es una función infinitamente diferenciable y
que para todo n ∈ N, f (n) (x) = exp(n) (x) = exp(x) = ex , ası́ que para
todo n ∈ N, exp(n) (0) = 1. Por lo tanto el Teorema 5.54 nos da que
x2 xn X xn
(52) f (x) = ex = 1 + x + + ··· + + ··· = .
2! n! n∈I
n!
0

Ahora usaremos el Teorema 5.56 para probar que (52) es válida


para todo x ∈ R. Del Teorema de Taylor obtenemos que Rn (f )(x) =
ez
(n+1)!
xn+1 , donde z ∈ R está entre 0 y x.
i) Si 0 < x, entonces 0 < z < x y ası́ ez < ex pues exp es una
función estrictamente creciente.
n x Poro lo tanto parantodo no ∈ N: 0 <
ex e n+1 x xn+1
Rn (f )(x) < (n+1)! y lim (n+1)! x = e lim (n+1)! = ex ·
n∈I0 n∈I0
0 = 0, lo cual implica, por la Proposición 1.21 que lim{Rn (f (x))}n∈I0 =
0.
x z
ii) Si x < 0, entonces x < z < 0 lo cual implica que e < e <
x n+1
e0 = 1 y por tanto, 0 < |Rn (f (x))| < (n+1)! para cada n ∈ N ası́ que,

una vez más lim{Rn (f (x))}n∈I0 = 0.


iii) Si x = 0, entonces (52) se reduce a e0 = 1 la cual es una
igualdad verdadera.
Por tanto, por el Teorema 5.56, la igualdad (52) es válida para
cada x ∈ R.
(2) Encontrar la serie de Taylor en potencias de x para f (x) =
sen(x).Recordemos que las derivadas f y sus valores en 0, siguen un
modelo que se repite según la siguiente tabla:
f (x) f 0 (x) f 00 (x) f 000 (x) f (4) (x) · · ·
sen(x) cos(x) −sen(x) −cos(x) sen(x) · · ·
x=0 0 1 0 -1 0 ···
289
En otras palabras: para cada n ∈ N, f (2n) (0) = 0 y f (2n+1) (0) =
(−1)n .
Por lo tanto, del Teorema 5.54, obtenemos que la serie de Taylor
para f (x) = sen(x) centrada en 0 es
x 3 x5 x7 x2n+1
(53) sen(x) = x − + − + · · · + (−1)n + ··· =
3! 5! 7! (2n + 1)!
X (−1)n
x2n+1 .
n∈I
(2n + 1)!
0

Ası́ que, en caso de que la funcion seno se puede definir como una
serie de potencias, ésta tendrá que ser como (53).
(n+1)
Ahora notemos que para cada n ∈ N: f
(n+1)
(x) = |cos(x)| o bién
f (x) = |sen(x)|. Por lo tanto, para cada z ∈ R |f (n+1) (z)| ≤ 1
y en consecuencia, para cada n ∈ N y x ∈ R, obtenemos
(n+1) n+1
f (z) x
0 ≤ |Rn (f )(x)| = xn+1 ≤
(n + 1)! (n + 1)!
n n+1 o
x
y dado que lim (n+1)! = 0 para cada x ∈ R, concluimos que


n∈I0
lim{Rn (f )(x)}n∈I0 = 0 para cada x ∈ R y ası́, por el Teorema 5.56,
(53) es válida para todo x ∈ R.
(3) Si ahora usamos el Teorema 5.52 y el Ejemplo 5.57(2), obte-
nemos que para todo x ∈ R

x2 x4 x6 x2n
cos(x) = sen0 (x) = 1 − + − + · · · + (−1)n + ··· =
2! 4! 6! (2n)!
X x2n
= (−1)n .
n∈I
(2n)!
0

Claro que para la función coseno se pueden seguir los mismos pasos
que seguimos para probar que la función seno se puede definir como
una serie de potencias (ver Ejercicios 25(5)).

290
Ejercicios 25
n
P
(1) Sea D = {x ∈ R : n∈I0 an x converge}. Si a ∈ D, de-
mostrar que (−|a|, |a|) ⊂ D y que si D es no acotado, entonces
D = R.
(2) Demostrar que si f (x) = n∈I0 an xn tal que para cada n ∈ I0 ,
P
an 6= 0 y si
 
an+1
a = lim (a ∈ R o a = ∞),
an
entonces el radio de convergencia de f (x) es r = 0 si a = ∞
y r = ∞ si a = 0.
1
(3) Demostrar que si f (x) = n∈I0 an xn y b = lim{|an | n }n∈I0 ,
P

entonces el radio de convergencia de f (x) está dado por r = 1b


si b 6= 0, r = 0 si b = ∞
P y r = ∞ si b = 0.
(4) Probar que si f (x) = n∈I0 an xn , entonces
X an
h(x) = xn+1
n∈I
n+1
0

tienen el mismo radio de convergencia de f


(5) Probar que la función coseno se puede definir como una serie
de potencias.
1
(6) calcular P4 (f )(x) para la función f (x) = 1+x 2 en el punto

x0 = 0.
(7) Calcular los polinomios de Taylor de grado 1, 2 y 3 para la
función f (x) = e2x en el punto x0 = 0.
(8) Para cada una de las siguientes funciones f , calcular P3 (f )(x)
y R3 (f )(x) en el punto dado x0 .
x 1
(a) f (x) = 1+x2
con x0 = 1 (e) f (x) = (1−x)2
con x0 = 0

(b) f (x) = xex con x0 = 0 (f) f (x) = 1 + x con x0 = 2

(c) f (x) = cosx con x0 = π4


(d) f (x) = tanx con x0 = π4
(9) Probar que si f es una función polinomial de gardo n y x0 ∈ R,
entonces para cada x ∈ R, Pn (f )(x) = f (x).
(10) Encontrar el dominio de cada una de las series de potencias
dadas.
291
1 n 2n
+ 3)n
P P
(a) f (x) = n∈I0 2n x (h) f (x) = n∈I1 3n (x

1 n (−5)n
+ 10)n
P P
(b) f (x) = n∈I1 n3n x (i)f (x) = n∈I0 n!
(x
1 n n n
P P
(c) f (x) = n∈I1 n2 3n x (j) f (x) = n∈I0 5n x

1 4n n
− 5)n
P P
(d)f (x) = n∈I1 9n (x (k) f (x) = n∈I0 n x

1 3n
− 5)n n
P P
(e) f (x) = n∈I1 n9n (x (l) f (x) = n∈I0 n3 +1 x

1 n2 n
− 5)n
P P
(f)f (x) = n∈I1 n2 9n (x (m) f (x) = n∈I0 2n x

1√ n
P
(g) n∈I1 4n n x

(11) Supóngase que f (x) = n∈I0 an xn . Si 5 ∈ Domf , entonces


P
¿4 ∈ Domf ?, ¿−3 ∈ Domf ?, ¿por qué?

(12) Si f (x) = n∈I0 an (x − 6)n y 10 ∈ Domf , entonces ¿10 ∈


P
Domf ?¿0 ∈ Domf ?, ¿8 ∈ Domf ?

an xn y R+ ⊆ Domf , entonces ¿R = Domf ?


P
(13) Si f (x) = n∈I0

n
P
(14) Si f (x) = n∈I0 an (x − 2) , entonces ¿es posible que 0 ∈
Domf y 3 ∈ / Domf ?

(15) Sean {an }n∈I ∈ N. Probar que las series de


P 0 una sucesión ny p P
potencias n∈I0 an (x − x0 ) y n∈I0 an+p (x − x0 )n tienen el
mismo radio de convergencia.

(16) Encontrar el radio de convergencia de las siguientes series de


potencias.
(n!)2
nn (x + 4)n (b) − 2)2
P P
(a) n∈I1 n∈I0 (2n)! (x

+ (−1))n )n xn
P
(c) n∈I0 ((3

(17) Las siguientes series de potencias tienen sólo potencias pares


de la forma (x − x0 )2n . Hágase la sustitución t = (x − x0 )2 ,

292
encontrar el intervalo de convergencia de la serie en t y usar
ésto último para encontrar el intervalo de convergencia de la
serie original.
(−1)n 4n
+ 1)2n (b) n∈I1 + 3)2n
P P
(a) n∈I0 9n
(x n2
(x
n
(3x)2n (d) n∈I0 4n (2x − 1)2n
P P
(c) n∈I1 2n

(18) En la siguientes series de potencias sólo hay potencias de la


forma (x − x0 )2n+1 . Factorizando (x − x0 )2n+1 = (x − x0 )(x −
x0 )2n , se obtienen series de potencias como las del ejercicio
17. Siguiendo las instrucciones que se dan allı́ encontrar el
intervalo de convergencia de las series dadas.
1 n
(2x)2n+1 − 1)2n+1
P P
(a) n∈I1 n+1
(b) n∈I1 25n (x

n
√ 1
2)2n+1 (d) + e)2n+1
P P
(c) n∈I0 2 (x + n∈I0 3n (x

(19) Encontrar el intervalo de convergencia de las siguientes series


de potencias.
n
(a) n∈I1 n21n (x + 3)n (b) n∈I0 10n! (x + 2)n
P P

(2n+1)! n 4n
x2n−1
P P
(c) n∈I0 2n (n!)2
x (d) n∈I0 (2n+1)!

1
xn (f) n∈I0 (−1)n 4nn x2n
P P
(e) n∈I0 n4 +2

n n 1
x2n+1
P P
(g) n∈I12 e (x − 2) (h) n∈I1 5 3n+1

(−5)n 1+2n n
+ 10)n (j)
P P
(i) n∈I0 n! (x n∈I0 1+3n x

n+1 n
 n
n(n + 1)(n + 2)(2x + 3)n (l)
P P
(k) n∈I0 n∈I1 n
x

hecho de que para todo x ∈ (−1, 1) se cumple que


(20) Usar el P
1 n
1−x
= n∈I0 x , para expandir cada una de las siguientes
funciones en series de potencias centradas en x0 = 0 y deter-
minar su intervalo de convergencia.

293
1 1 1
(a) g(x) = 1−3x
(b) g(x) = 1+3x
(c) g(x) = 3−x

1 1 1
(d) g(x) = 4+3x
(e) g(x) = 1+x2
(f) g(x) = (1−x)3

(21) Usar el ejercicio 20(e) y diferenciación para probar que para


todo x ∈ (−1, 1),
2x X
2 2
= (−1)n−1 (2n)x2n−1
(1 + x ) n∈I 1

(22) Encontrar la serie de Maclaurin para las siguientes funciones


y probar que la serie representa a la función dada.

(a) f (x) = cos(2x) (b) f (x) = e−x (c) f (x) = sen(x2 )

(d) f (x) = x2 ex .

(23) Para las siguientes funciones encuentre su serie de Taylor cen-


trada en el punto x0 dado y encuentre el intervalo donde la
expansión es válida.

(a) f (x) = x1 , x0 = 1 (b)f (x) = e3x , x0 = −1


1
(c) f (x) = cos2 x, x0 = 0 (sugerencia: cos2 x = 2
(1 +
cos(2x)))

(d) f (x) = x, x0 = 4 (e) f (x) = 10x , x0 = 0
1
(f) f (x) = 1−x2
, x0 = 3 (g)f (x) = cosx, x0 = π3 .

294
Bibliografı́a

[1] Allen III, M. B.; Issacson E. L., Numerical Analysis for Applied, Science, John
Wiley and Sons, Inc. 1998.
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elementales, Ed. Fomento editorial BUAP, segunda edición, 2008.
[3] Angoa, J. J.; Arroyo, J.; Contreras, A.; Herrera, D.; Ibarra, M.; Linares, R.;
Macı́as, F.; Martı́nez, A.; Soriano, C.; Velázquez, F., Cálculo diferencial en
una variable, Ed. Fomento editorial BUAP, primera edición, 2005.
[4] Angoa, J. J.; Arroyo, J.; Contreras, A.; Herrera, D.; Linares, R.; Sánchez, H.;
Soriano, C.; Velázquez, F., Álgebra I, Ed. Fomento editorial BUAP, primera
edición, 2005.
[5] Angoa, J. J.; Contreras, A.; Ibarra, M.; López, M. de J., Introducción a las
Estructuras Algebraicas, Ed. Fomento editorial BUAP, primera edición, 2007.
[6] Fobes, M. P.; Smyth, R.B., Calculus and Analytic Geometry, vol. One,
Prentice-Hall, 3th edition, 1965.
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novena edición.
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lications, Inc. New York, 1969.
[12] Spivak, M., Calculus, Ed. Reverté, Barcelona, cuarta edición, 2012.
[13] Stewart J., Cálculo; conceptos y contextos , International Thompson editores,
séptima edición, 2013.
[14] Zubieta, G., Cálculo avanzado, Ed. Fondo Educativo Interamericano, México,
primera edición, 1986.

295
Indice Analı́tico

áreas de figuras acotadas, 183, 189 por sustitución, 103, 117


cálculo, 185, 189 trigonométrica, 125
trapecio, 156 integral de una función, 70, 182
operaciones con, 84
aproximaciones a la integral, 155 integral impropia, 227
convergencia uniforme, 172 integral inferior, 69
integral superior, 69
diferencias finitas, 160 interpolación, 165
con espacios iguales, 165
error de aproximación polinomio de Lagrange, 168, 170
a la integral, 158 intervalo de convergencia, 278, 285
cotas, 158
Lagrange, 171 lı́mite
regla de Simpson, 177 función, 44, 48
expansión decimal periódica, 250 sucesión, 11, 181
operaciones, 17
fórmulas de reducción, 143
sucesiones especiales, 23
función
lı́mites impropios
de aproximación, 155, 165
de funciones, 44, 48
polinomio, 165
de sucesiones, 41, 50
elemental, 153
primitiva, 153 operaciones, 43, 47
funciones
continuas, 44, 48, 95, 97, 98 momento de inercia, 212
exponencial, 113
logaritmo, 106 partición, 64
monótonas, 71 norma de, 64
primitivas, 101, 144 refinamiento de una, 64
operaciones de, 103 polinomio de Chebychev, 172
trigonométricas, 116, 120 polinomio de Newton, 160, 163, 165,
166
integración polinomio de Taylor, 171, 271
por fracciones parciales, 136 presión hidrostática, 222
por partes, 103, 128, 134 cálculo, 225
297
radio de convergencia, 278, 285 salvo un número finito de
regla de punto medio, 155 términos, 7, 15, 22
regla de Simpson, 174 monótona decreciente, 5, 8
regla trapezoidal, 157 salvo un número finito de
términos, 16, 22
series, 51 operaciones de, 4
alternantes, 259 regla de recurrencia de, 3
criterio de Leibniz, 259 regla general de, 3, 8
convergencia absoluta, 257 suma inferior, 64
convergencia condicional, 257 suma superior, 64
criterio del resto de, 54 sumas de Riemann, 76, 155, 182,
de Maclaurin, 287 188, 200, 225
de potencias, 273, 274, 285 lı́mite de, 78
de Taylor, 287, 288
sumables, 52 Teorema
criterios, 247, 248 del valor medio para integrales, 95
operaciones, 53 de Taylor, 268, 270
sumas parciales de, 52 Fundamental del Cálculo, 96
telescópica, 247 teorema
series positivas regla de Simpson, 176
criterio de comparación, 251 trabajo, 216
criterio de la integral, 253 cálculo, 217
criterio de la raı́z, 254 Vandermonde matriz, 169
criterio de la razón, 256 volúmenes
sumables con secciones planas conocidas,
criterios, 248 205
subsucesiones, 34 cálculo, 206, 209
sucesión, 2 de sólidos de revolución, 197
monótona decreciente cálculo, 200
salvo un número finito de
términos, 7
acotada, 5, 6, 8
inferiormente, 5, 22
superiormente, 5, 22
constante, 4, 10
salvo un número finito de
términos, 10, 22
criterio de Cauchy para, 38, 47
igualdad de, 4
salvo un número finito de
términos, 7–9
monótona, 5, 8, 15
salvo un número finito de
términos, 7, 9
monótona creciente, 5, 8
298
Cálculo Integral
de J. Juan Angoa Amador, Agustín Contreras Carreto,
Manuel Ibarra Contreras, Raúl Linares Gracia,
María de Jesús López Toriz y Armando Martínez García
se terminó de imprimir en febrero de 2015
en los talleres de Ediciones del Lirio
con domicilio en Azucenas 10,
Colonia San Juan Xalpa, Iztapalapa, México, D.F.,
y con número de teléfono 015556134257.
El cuidado de la edición y la composición tipográfica es de los editores
y la producción de José Luis Olazo García
El tiraje consta de 1000 ejemplares.

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