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EL PLAN LECTOR: UNA ESTRATEGIA PARA FAVORECER EL

DESARROLLO COGNITIVO Y AFECTIVO DE LOS ESTUDIANTES


Prof. Carmen Martínez Barrientos
Tradicionalmente, la lectura ha sido considerada como un factor clave para el progreso social, cultural y
económico, motivo por el cual las sociedades modernas, conscientes de la importancia y relevancia que
adquiere su manejo y dominio, han querido incorporarla a sus sistemas educativos desde los primeros
años de la educación obligatoria. En este sentido, la lectura se ha considerado como una importante y
valiosa herramienta de acceso al conocimiento y a la herencia cultural y elemento imprescindible para
la formación integral y el desarrollo personal y social del individuo.
Cuando el niño transita las aulas escolares la lectura “es el principal instrumento de aprendizaje y el
núcleo central del trabajo diario con el niño lecto-escritor” (ALLER, C. 1998). Además la lectura se
constituye en un referente importante de sus actividades escolares.
Las formas metodológicas para abordar la lectura han ido cambiando en el tiempo. Carlos Sánchez
Lozano (2004) nos presenta un paralelo respecto a algunos rasgos del concepto de leer, en el tiempo:

Actualmente, entendemos por leer a aquel acto de comunicación, durante el cual dialogamos o
interactuamos con el texto escrito para construir nuestro propio sentido del mismo, constituyéndose este,
en un proceso intelectual complejo durante el cual nos situamos como receptores activos de lo que el
autor o autora ha querido comunicarnos. Somos receptores activos porque para comprender el mensaje
del texto escrito necesitamos poner en marcha tareas mentales complejas, mucho más allá de la simple
decodificación. Heimilich y Pittelmen (1991) afirman que la comprensión lectora ha dejado de ser “un
simple desciframiento del sentido de una página impresa” convirtiéndose más bien en un proceso activo
que permite al que lee, integrar los conocimientos que posee con la información del texto para que a
partir de ese momento esté en capacidad de construir nuevos conocimientos.
En este proceso, debemos considerar que:
a) Un texto escrito no dice lo mismo para todos los lectores, sino que cada cual reinterpreta o
reconstruye el sentido del texto; en primer lugar, desde su conocimiento, vivencias y experiencia,
hasta tal punto de que ni siquiera un mismo texto dice lo mismo para un lector que lo lee en
momentos diferentes.
b) Dependiendo del tipo de proceso lector que seamos capaces de poner en marcha, el texto escrito
nos dirá más o menos; es decir, cuanto más pueda aportar el lector al texto, más rico será éste.

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En la sociedad actual, considerada como la era de la comunicación y del conocimiento, la lectura cobra
aún mayor relevancia debido a la incorporación del texto escrito a otros usos difundidos a través de
medios y recursos de las TICs (Tecnologías de la Comunicación e Información) o los medios masivos de
comunicación donde se entrelazan los códigos oral, escrito y visual, dando lugar no sólo a sistemas
alfabéticos sino también informáticos, audiovisuales, hipertextuales, etc. por lo cual aspectos
relacionados directamente a su enseñanza deben ser más dinámicos, interactivos y holísticos. Y es que
la información llega a nuestros sentidos por múltiples fuentes de naturaleza visual (libros, revistas, etc) y
audiovisual (Tv, cine, Internet, mensajes publicitarios, etc.) y por tanto ya no basta con saber decodificar
e interpretar la información, sino que se hace necesario asegurar la comprensión cabal de lo leído para
posibilitar en el lector el desarrollo de competencias lingüísticas que le permitan tener mejores
posibilidades de comunicación, convivencia positiva, adaptación, conciencia crítica, creación, valoración
estética, resolución de problemas y autonomía intelectual.
En resumen, podemos decir que leer es una actividad compleja y exigente, que supone siempre
comprender el contenido de un texto. Y comprender un texto implicará captar y generar significados para
lo leído, usando determinados procesos cognitivos (del pensamiento) y metacognitivos (autorregulación
de nuestra facultad de pensar) que ayudarán a leer pensando. Estos son procesos clave para poder
aprender contenidos a partir de lo que se lee y de manera independiente.
Como educadores será importante asegurarnos, que los estudiantes entiendan lo que están leyendo sin
perderse en las líneas de un texto, a fin de evitar su desconcentración o aburrimiento, logrando de esta
manera que sienta al contacto con el material escrito el verdadero placer al leer, convirtiendo esta
actividad, en una tarea significativa y divertida. Sobre esto ALLER, C 1998 nos dice que: "El niño que no
comprenda lo que lea, no sentirá gusto por la lectura. En cambio, el niño al que fascine leer porque
comprende lo que dice, leerá muchos libros y ello lleva consigo la consecución de numerosos objetivos".
¿POR QUÉ NACE EL PLAN LECTOR?
El Plan Lector nace como una estrategia que pretende contribuir significativamente, a la mejora de la
competencia lectora y al desarrollo del hábito lector de nuestros estudiantes mediante acciones
planificadas, organizadas y sistemáticas, a fin de descubrir y tomar conciencia del valor y del placer que
proporciona la lectura. Asimismo, requiere de acciones consensuadas y de planes organizados y
aplicados desde el hogar pasando por los niveles educativos de Inicial, Primaria y Secundaria, a fin de
fortalecer la capacidad de comprensión y expresión y el deseo de leer con placer. Porque la lectura no
sólo es una técnica que se aprende en los primeros años, sino una actitud, un comportamiento para
superar el neoalfabetismo de quienes están atrapados por la “pereza lectora”, forjada por la tiranía de lo
audiovisual.
Los seres humanos nacemos ágrafos y no lectores, y necesitamos por ello la formación inicial para
adquirir el hábito. Y este hábito solo se logra, sumando esfuerzos de padres, maestros y comunidad,
aportando a la creación de planes de lectura sostenidos. Pero ¿sostenidos por qué? Por acciones
concretas y necesarias como:
- La investigación de materiales de lectura actualizados para descubrir el texto que logrará
interesar a nuestros niños.
- La animación lectora que pretende hacer del espacio lector un lugar vivo, donde es posible
soñar, conocer y ser felices al ritmo de una diversidad de historias y relatos.
- El compromiso de más instituciones de la sociedad civil para promover la práctica de la lectura
en diversos lugares: parques, jardines, buses, salas de espera, etc. Asimismo, para ampliar los
horarios de atención en las bibliotecas.
- El acercamiento del libro y de sus autores a los jóvenes lectores para que estos vean que sus
creadores son personas como ellos, que quieren comunicarse con todos a través de su arte
escrito.
- La promoción de campañas de lectura desde esferas gubernamentales dirigidos hacia todos los
segmentos de la población (niños, jóvenes, adultos, personas de la tercera edad) a fin de difundir
el mensaje de que leer es parte de nuestra vida.

A continuación, un esquema donde se plantea el concepto de plan lector:

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Carmen Martínez B. 2005

En la escuela, un plan lector debe estar basado, esencialmente, en libros asequibles para un alumnado
con diversos niveles de comprensión lectora (NCL), así como diferentes intereses temáticos. Y en este
panorama, un plan lector debe estar basado en libros de Literatura Infantil y Juvenil (LIJ). La LIJ es un
nuevo género de reciente creación. Como diría Jaime García Padrino, la LIJ es una “literatura de
transición” para el marco educativo de la adolescencia, y no una “literatura sustitutiva” de la clásica. A
muchos libros de esta línea, tan cercanos a la experiencia de los estudiantes, Daniel Cassany los
considera “libros anzuelo”, porque su objetivo inicial es “pescar lectores”, para conseguir
progresivamente “lectores formados y críticos”.
Si nuestros estudiantes logran incorporar el hábito de la lectura en su vida, podrán ser capaces de
conducirse con autonomía.
Según los objetivos que tenga el lector, leer no solo le proporcionará información (instrucción) sino que
lo formará (educa), creando en él hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo, concentración, o lo
acompañará en sus momentos de ocio, recreándolo, entreteniéndolo o distrayéndolo.
También ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje, mejorando la expresión oral y escrita,
haciendo más fluido el lenguaje, aumentando el vocabulario y mejorando la ortografía.
En el trabajo intelectual, leer se constituye es una herramienta extraordinaria que pone en acción las
funciones mentales agilizando la inteligencia. Por eso tiene relación directa con el rendimiento escolar.
Leer potencia la capacidad de observación, de atención y de concentración y permite exponer el
pensamiento propio, mediante la pensar y reflexionar. Además desarrolla la capacidad de juicio, de
análisis, de espíritu crítico.
La lectura facilita la recreación de la fantasía y el desarrollo de la creatividad: mientras lee el lector
recrea lo que el escritor ha elaborado para él.
Leer mejora las relaciones humanas, enriqueciendo su interrelación con los demás. Asimismo, leer da
la posibilidad de conocer y acercarnos a actividades diversas, dando paso a las aficiones e intereses.
Cuando los libros se seleccionen adecuadamente, leer favorece el desarrollo de las virtudes morales. Y
es que las lecturas proponen modelos para admirar e imitar, y mientras los modelos vivos (padres,
profesores, etc.) pasen, los protagonistas de los libros permanecen.
Leer potencia la formación estética y educa la sensibilidad estimulando las emociones artísticas y los
sentimientos positivos. Las lecturas nos ayudan a conocernos a nosotros mismos y a los demás, y -de
este modo- son valiosas para favorecer la educación del carácter y de la afectividad.

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En resumen, promover la lectura en nuestros estudiantes puede ayudarlos a:
- Desarrollar habilidades cognitivas variadas que les permita conectarse con el mundo que les
rodea.
- Desarrollar actitudes personales positivas que eleven su seguridad y autoestima.
- Formar valores que les permitan demostrar y ejercer una cultura ética y solidaria.
Todo esfuerzo que realicemos desde la escuela por forjar la tan ansiada cultura de lectores será poco si
no logramos revertir los resultados tan alarmantes de escaso o deficiente nivel de comprensión lectora
de nuestros estudiantes. Más que un compromiso, es una responsabilidad social de maestros,
bibliotecarios, animadores y promotores culturales, padres de familia. Afrontemos la tarea con distintas
armas para posibilitar en ingreso de los niños y jóvenes a esta Sociedad del Conocimiento que nos
envuelve.
Finalizo esta presentación con la lectura de un texto que engloba lo expuesto:
¿Cómo me interesé en la lectura?
”Porque era fea, leía “La bella durmiente” ; porque era hija única, leía “Mujercitas”, porque era una
hija descariñada, leía “Jane Eyre”, porque era timorata leía “Tom Sawyer”, porque era cobarde leía
“Los tres mosqueteros”, porque pasaba en cama enferma leía a Verne, porque le tenía miedo al
mar leía a Sandokan, porque vivía entre cuatro paredes de cemento leía “Los viajes de Gulliver”,
porque le tenía terror al diablo, leía la vida de los santos, porque era deforme, leía “Papelucho”,
porque era enclenque leía “Las zapatillas rojas”, porque era tonta leía los cuentos policiales, porque
era floja, leía “Los trabajos de Hércules”, porque era friolenta leía “El libro de las tierras
Vírgenes”, porque tenía el cabello negro leía “Ricitos de oro”, porque desconfiaba de los mayores,
leía “Papaíto piernas largas”, porque no estaba enamorada de nadie leía poemas, porque no era
amada por nadie leía poemas, porque pasaba aburrida leía “Alicia en el país de las maravillas”,
porque no había nacido reina leía “Los caballeros del rey Arturo”, porque era egoísta leía “David
Coperfield”, porque era vanidosa leía “La Cenicienta”, porque no era feliz leía “El gran Meaulnes”,
porque era mentirosa leía “Pinocho”.
Así me convertí en lectora.
Balcells, Jacqueline: Cómo me convertí en lectora

BIBLIOGRAFÍA:
- Cárdenas Marrero, Belkis, del Risco Machado, Roselia, Acosta Moré, Illeana y González , Envida: Artículo: “Leer y
escribir - escribir y leer”, Universidad de Ciego de Ávila, Cuba, 10-08-05
- Barboza Norbis, Lidia y Sanz, Carmen, 2004: “Estrategias de lectura” artículo publicado vía Internet,
www.educaweb.com enero
- Cassany, D. M. Luna y G. Sanz (1994). “Enseñar Lengua” Barcelona: Grao.
- Condemarín, Mabel y otros, “Taller de Lectura” Edit. Dolmen, 1997.
- Goodman, Kenneth: "El proceso de lectura: consideraciones a través de las lenguas y del desarrollo". Edit. Centro
Editorial de América latina. 1982 Bs As.
- Jollibert, Josette: Formar niños lectores de textos. Edit. Hachette, Stgo. De Chile, 1991.
- Martínez, Carmen y Valdivia, Dolly “Estrategias para fortalecer la comprensión y el hábito de la lectura”, Lima,
CCECP - Asoc. Bruño, 2004.
- Martínez Barrientos, C. y Navarro Navarro, B. “Estrategias Cognitivo-Contextuales de Producción de Textos a partir
de la Comprensión Lectora” - CCECP, 2006.
- Pinzás G. Juana “Metacognción y lectura”, PUCP, Lima, 1997.
- Navarro Navarro, B. Manual de animación lectora: El placer de leer. Ministerio de Educación, 2005.
- Olarte O., Nora “El problema de la comprensión lectora” Artículo publicado en la revista Correo del Maestro, Núm.23,
abril, 1998
- Solé, Isabel “Estrategias de lectura”. Barcelona: GRAO,1992.
- Carlos Sánchez Lozano .Colombiano - Revista Magisterio Nº 7-2004 - Bogotá , Colombia
- Vygotsky, L. El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barcelona: Crítica, 1986.
En Web:
- http://www.apoyolingua.com/comprension/importancia_lectura.html

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