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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la Educación Universitario

Ministerio Venezolano micro Misión “Simón Rodríguez”

San Carlos estado Cojedes

ACCION, PARTICIPACION Y TRANSFORMACION

Facilitador: Participante

Ysolina Matute Isaías López


En este trabajo, planteamos una ruptura con esa concepción de la investigación
que sólo se ha ocupado de esa mera acumulación de conocimientos. Postulamos
una forma de investigar ligada a nuestra práctica educativa, una educación regida
por una condición profundamente humana que implica una comprensión cabal de
la sociedad en que estamos inmersos y que nos permita la construcción de una
conciencia crítica que, conjuntamente la comprensión e interpretación de las
situaciones, conduzca a la ejecución de planes de acción que permitan una
verdadera transformación de una realidad que nos ha sido impuesta por diversos
mecanismos de poder.

La transformación de un ser mediante las acciones, se basa en su entorno social


para así ejecutar diversas acciones participativas que conduzcan a un ser crítico
desde su punto de vista.

Según Ruiz y Rojas Soriano (2001), y respaldada por Freire, “Educación e


investigación temática, en la concepción problematizadora de la educación, se
tornan momentos de un mismo proceso” (1974: 131-132). Por lo tanto,
concebimos la investigación aunada a la práctica educativa, agregándole a ésta un
valioso instrumento de reflexión y acción que permitirá al docente-investigador
mejorar su intervención educativa

Para poder generar procesos de cambio, es necesario que conozcamos la


realidad del contexto en donde queremos intervenir e investigar. Una forma de
hacerlo es a través de la investigación acción participativa transformadora la
investigación acción participativa transformadora es una metodología que apunta
a la producción de un conocimiento propositivo y transformador, mediante un
proceso de debate, reflexión y construcción colectiva de saberes entre los
diferentes actores de un contexto con el fin de lograr la transformación social. Es
necesario combinar dos procesos: el de conocer y el de actuar, implicando en
ambos a los sujetos cuya realidad se aborda.

Asimismo, hay que combinar la teoría y la praxis para posibilitar el aprendizaje, la


toma de conciencia crítica de los sujetos sobre su realidad, su empoderamiento, el
refuerzo y ampliación de su contexto social, su actuar colectivo y su acción
transformadora. Por tanto, no rechaza ni está en contra del papel del especialista
o experto pero sí plantea el para qué y el para quién de la investigación como
primer problema a resolver. Hablamos entonces de objetivar la realidad en una
dinámica de investigación que surge y se desarrolla como proceso en la
complementariedad permanente de distintos saberes.

¿Cómo entendernos la pedagogía del amor?


El amor es el principio pedagógico esencial. De muy poco va a servir que un
docente se haya graduado con excelentes calificaciones en las universidades más
prestigiosas, si carece de este principio. En educación es imposible ser efectivo
sin ser afectivo. No es posible calidad sin calidez. Ningún método, ninguna
técnica, ningún currículo por abultado que sea, puede reemplazar al afecto en
educación. Amor se escribe con “a” de ayuda, apoyo, ánimo, aliento, asombro,
acompañamiento, amistad. El educador es un amigo que ayuda a cada alumno,
especialmente a los más carentes y necesitados, a superarse, a crecer, a ser
mejores.

Amar significa aceptar al alumno como es, siempre original y distinto a mí y a


los demás alumnos, afirmar su valía y dignidad, más allá de si me cae bien o mal,
de si lo encuentro simpático o antipático, de si es inteligente o lento en su
aprendizaje, de si se muestra interesado o desinteresado. El amor genera
confianza y seguridad. Es muy importante que el niño se sienta en la escuela,
desde el primer día, aceptado, valorado y seguro. Sólo en una atmósfera de
seguridad, alegría y confianza podrá florecer la sensibilidad, el respeto mutuo y la
motivación, tan esenciales para un aprendizaje autónomo. Hacer niños felices es
levantar personas buenas. Educar es un acto de amor mutuo. Es muy difícil crear
un clima propicio al aprendizaje si no hay relaciones cordiales y afectuosas entre
el profesor y el alumno, si uno rechaza o no acepta al otro.

Importancia del desarrollo formativo de las y los participante debe ser un proceso
dinámico y comprensivo, pero aún más evaluativo tomando en cuenta cada rasgo
de lo anterior menciona .

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