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Glándulas salivales

Las glándulas salivares son las


encargadas de producir la saliva,
entre sus funciones esta que tiene
una función fundamental en la
humidificación de la cavidad oral y
la ingestión y digestión de los
alimentos.

Las podemos dividir en glándulas


salivales mayores, (Parótida,
Submaxilar y Sublingual), de las
cuales a hay dos de cada, una a
cada lado, y menores (cientos, repartidas por toda la boca).
La cantidad de saliva que se produce al día es de aproximadamente 1,5 litros (90% en
la parótida y submaxilar, 5% en la sublingual y el resto en las glándulas menores).

Las enfermedades que afectan a las glándulas salivares son muy variadas y su
tratamiento estará en función de la causa que la produzca. Las podemos dividir en:

2. Procesos inflamatorios:
Pueden ocurrir de manera puntual (agudos) o repetirse cada vez
con mayor frecuencia (crónicos).

 Los agudos son más frecuentes en niños (“paperas”, de oriden


vírico) y en ancianos por deshidratación.
 Los crónicos suelen tener una causa obstructiva, por la presencia
de una piedra (cálculo) o una saliva muy espesa que dificultan la
salida de saliva hacia la boca.
Su tratamiento generalmente es médico, y con menor frecuencia se requiere un
tratamiento quirúrgico de extracción del cálculo y de la glándula.
1. Tumores:
Los más frecuentes son benignos y aparecen en la glándula
parótida. Para el diagnóstico necesitamos técnicas de imagen (TAC,
RNM…) y una biopsia por punción.

El tratamiento consiste generalmente en la extirpación quirúrgica a


través de abordajes estéticos que minimicen las cicatrices.

Para realizar una exploración certera y precisa de las glándulas salivales debemos primero
realizar una inspección y palpación de las áreas de examen exo y endo bucal, una vez
realizado esto, nos podemos apoyar de diversos métodos donde obtendremos una
visualización mucho mayor, entre estos están:

 -radiografia simple
 Sialografía
 Escintigrafia o exploración con radioisótopos
 Ecografía
 Tomografía computarizada TAC
 Resonancia magnética RMN
 punción aspiración con aguja fina (PAAF)
 Termigrafia
 Arteriografía
 --- biopsia

1. PROCESOS INFLAMATORIOS
Estos procesos como ya se mencionó pueden ser agudos y crónicos y pueden ser causados
por algúna bacteria o virus. Por lo cual haremos mención de varios de estas inflamaciones
así como su etiología, cuadro clínico, tratamiento, entre otros.

INFLAMACIONES AGUDAS BACTERIANAS

Parotiditis Aguda Bacteriana

Puede afectar a una o ambas glándulas parótidas. Puede presentarse preferentemente en


ancianos. Su agente causal el Staphylococcus aureus, seguido de Streptococcus pneumoniae.
por lo general se presente después de una cirugía abdominal o cardiotorácica, donde la
disminución de la secreción salival y la ectasia de saliva favorecen la infección

La lesión suele ser mixta (parenquimatosa y canalicular); presenta tres formas: catarral, que es una
inflamación banal; Supurativa, por la existencia de pequeños abscesos miliares, y gangrenosa, por
infiltración necrótica de toda la glándula.

El cuadro clínico produce una tumefacción inflamatoria de toda la glándula con dolor intenso,
fiebre y mal estado general. Aparece secreción purulenta por el conducto de Stenon y, con
frecuencia, trismus. El diagnóstico se basa en el cuadro clínico y en los datos exploratorios. El
tratamiento consiste en la administración de antibióticos parenterales de amplio esprecto, junto
con abundante hidratación y medidas locales (calor, masajes).

INFLAMACIONES VIRICAS

Parotiditis Aguda Epidémica (Paperas)

infección vírica de ambas parótidas por un virus del grupo paramixovirus.

Se trata de una enfermedad típica de la infancia, con un pico de incidencia entre los 4 y 8 años.
Suele aparecer en forma de pequeñas epidemias locales en guarderías y colegios, de forma
preferente en invierno o primavera. El periodo de incubación es de 2 a 3 semanas.

El cuadro clínico se caracteriza por la aparición súbita de una tumefacción parotidea uni o bilateral
con dolor asociado, sin supuración que, por lo general, esta precedida por fiebre y malestar. La
saliva es clara

El diagnóstico se establece por la historia clínica y los datos de la exploración física. El tratamiento
es sintomático e incluye reposo, analgésicos y calor local, así como forzar una buena hidratación.
En la mayoría delos casos la enfermedad confiere inmunidad para toda la vida. Debemos recordar
que los recién nacidos y los niños hasta los 9 meses no suelen padecerla por la inmunidad pasiva
adquirida de la madre.
SUBMAXILITIS AGUDA SUPURATIVA NO LITIASICA

Es una afección rara. Más frecuente en el recién nacido y en el lactante. El tratamiento se lleva
acabo mediante antibióticos.

INFLAMACIÓN SECUNDARIA A FÁRMACOS Y ALERGENOS

La atropina, la fenilbutazona y los derivados de la fenotiacina pueden producir una tumefacción de


la glándula salival. También una inflamación súbita de la glándula parótida hay que tener encuenta
un fenómeno alérgico

INFLAMACIONES CRÓNICAS

PAROTIDITIS CRÓNICA RECIDIVANTE

Se trata de inflamaciones recidivantes con sobre infección de una parótida. Consiste en una
enfermedad de patogenia desconocida. Se da preferentemente en la infancia

El cuadro clínico se caracteriza por presentar episodios repetidos de inflamación unilateral de la


glándula parótida. Ésta aparece indurada y dolorosa y segrega una saliva espesa y lechosa, a veces
muy purulenta.

El diagnóstico se realiza por la anamnesis y la evolución clínica. En la sialografía es frecuente


encontrar ectasias ductales arrosariadas.

No se conoce tratamiento etiológico alguno. Se suelen tratar con antibióticos de amplio espectro y
aprotinina. Garantizar el flujo salival (estimular la salivación)

El tratamiento con antibióticos puede acortar los brotes. Además, se aconseja el masaje de la
glándula por el propio paciente.

2.TUMORES

Las neoplasias de las glándulas salivales alcanzan el 3% de todos los tumores y menos del 7% de las
neoplasias que ocurren en la región de cabeza y cuello.1 Una amplia variedad de ellas, tanto
benignas como malignas han sido identificadas y clasificadas (Cuadro 1).2 Aproximadamente el
80% de estos tumores se ubican en la glándula parótida; 10-15% en la glándula submaxilar, y 5-
10% en la glándula sublingual y glándulas salivales menores. Tanto el 80% de las neoplasias de la
parótida, como el 50% de los tumores submandibulares son benignos. En cambio, la mayoría de
los tumores sublinguales y de glándulas salivales menores son malignos.3

Conclusiones En las alteraciones de glándulas salivales se deben valorar los diversos signos y
síntomas que presentan para obtener un diagnóstico clí- nico, el que se relacionará con los medios
de diagnósticos de imagen. Según el tipo de alteración se tendrán métodos de diagnóstico que
aporten una mayor información, como en el síndrome de Sjögren, que se puede diagnosticar con el
ultrasonido y la gammagrafía Tc99; las enfermedades inflamatorias e infecciosas se pueden
determinar con el uso del ultrasonido, que es un método no invasivo rápido y económico; las
neoplasias benignas y malignas con la TAC, por su definición ayudan al cirujano a determinar la
localización y extensión de las lesiones. La resonancia magnética, a pesar de no ser utilizada en este
estudio por no contar el hospital con el aparato necesario y por su alto costo, es útil para la
visualización de lesiones de tejido blando. Con el uso de uno o más medios auxiliares de diagnóstico,
después de la exploración bucal y la historia clínica médica se obtiene la información para realizar
un diagnóstico diferencial, para evitar procedimientos quirúrgicos innecesarios.

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