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Posicionamiento en torno a la evaluación

en Artes Visuales
PROPUESTA EVALUATIVA A PARTIR DE LA PRÁCTICA

Profesor: Marcelo Espinoza


Asignatura: Construcción del saber Didáctico en Entornos Presenciales y Virtuales;
Nombre: Paz Vergara
El siguiente ensayo abarca principalmente mi postura ante la evaluación en el
marco de la educación artística, asociándola con visiones de autores que permitirán
asentar las primeras bases sobre las cuales construiré parte de mi futuro como docen-
te.
La evaluación se presenta en las distintas circunstancias que vivimos día a día,
motivándonos a abrir posibilidades, identificar debilidades, mejorar procesos y posicio-
narnos en nuestras decisiones. En el espacio educacional las evaluaciones, especial-
mente las formativas, serán fundamentales para el desarrollo cognitivo y la compren-
sión de las diferentes disciplinas. Los estudiantes a medida que vayan ejercitando los
conocimientos entregados, la evaluación permitirá que generen criticas constructivas
sobre sus procesos individuales y colectivos, como también, en el caso de los docentes
significará una fuente fehaciente para analizar como hemos explicando las materias,
implementado las herramientas pedagógicas y en el caso de ser necesario replantear-
nos las estrategias que estamos llevando a cabo durante las clases. Erróneamente en
el contexto escolar, la evaluación se suele asociar únicamente a las calificaciones, es
decir a las evaluaciones sumativas, las que otorgan un valor numérico a las activida-
des, que pone en una escala el rendimiento a los educandos y que muchas veces son
una prueba irrefutable dentro un sistema que simplifica la evaluación a pruebas estan-
darizadas.
Durante mi enseñanza escolar observe y vivencié con ansiedad las evaluacio-
nes en el entendido de que conllevaban una calificación, desalentándome a instruirme
en materias como matemáticas, física o química, básicamente por qué el estudio en
estas asignaturas lo vinculaba a la memorización de formulas y conceptos para las
pruebas, las que finalmente validarían o no mis conocimientos a través de una puntua-
ción. Las evaluaciones sumativas eran las que cerraban el proceso de aprendizaje en
las distintas unidades, provocando que si no lograba entender antes de los exámenes,
posterior a ellos se hacía imposible retomar dudas e inquietudes. Durante el año que
estudie Medicina Veterinaria, en algunas asignaturas que consideraba inalcanzables se
hicieron más amenas, parte de los profesores intentaban que aprendiéramos mediante
la identificación de nuestros errores para reforzar e indagar en las clases subsiguientes
puntos que estuvieran más deficientes. Al entrar a artes visuales el paradigma cambió
aun más, se realizaban explícitamente evaluaciones formativas que conllevaban diálo-
gos y debates constantes sobre nuestros trabajos, lo que me permitió compartir sabe-
res, ampliar mi visión del mundo desde la estética y enfrentarme a las calificaciones
como un número más que cuantificaba, pero que no frenaban mi proceso de aprendiza-
je continuo.


La importancia de las artes visuales dentro del sistema escolar, desde una pers-
pectiva personal, radica en la posibilidad que entrega la asignatura de brindar herra-
mientas a los estudiantes para que puedan percibir, entender y criticar su entorno so-
ciocultural e histórico en el que se sitúan. De manera que los educandos dentro de su
cotidiano puedan codificar símbolos de los múltiples estímulos visuales que se presen-
tan en nuestra cultura; identificar problemáticas y plantear soluciones con respecto a su
entorno próximo, además de abrir un campo de experiencias estéticas, que al interiori-
zarlas posteriormente podrán ser concretadas en obras visuales, llevando el plano de
las ideas al mundo matérico. La evaluación se encuentra en estas operaciones, al mo-
mento de observar activamente un contexto, y discernir en un abanico amplio, que pro-
blemáticas y elementos se tomaran para llevar a cabo una obra, como también, en el
proceso de su construcción, al elegir que acciones y materiales serán más idóneos.
Al leer el texto Cómo evaluar el arte, pude percatarme de que mis ideas sobre
arte y educación se vinculan estrechamente con las de Elliot Eisner y que se pueden
potenciar con las teorías de Howard Gardner. Primero hablaré de Eisner quien plantea
dos enfoques sobre la educación artística: contextualistas que busca satisfacer necesi-
dades del espacio sociocultural y el tiempo histórico de los educandos; y esecialistas,
donde se entiende el arte como una experiencia vital resaltando los conocimientos in-
trínsecos de las artes. Su posición especialmente esencialista abarca estos dos enfo-
ques:
"En mi opinión, el valor principal de las artes en la educación reside en que, al propor-
cionar un conocimiento del mundo, hace una aportación única a la experiencia indivi-
dual. Las Artes Visuales remiten a un aspecto de la conciencia humana que ningún
otro campo aporta: la contemplación estética de la forma visual”. (Errázuriz, 2002; p.
85)
Su posicionamiento sobre la educación artística busca que los estudiantes ex-
perimenten sensible, estética y críticamente el mundo que nos rodea, relacionándolo
con procesos biográficos de artistas y de ellos mismos en un momento histórico y cultu-
ral determinado, del mismo modo, al potenciar capacidades visuales y creadoras, las
experiencias individuales se debiesen colectivizar a través de la producción artística.
Eisner recalca que la evolución cognitiva en las artes se tiene que trabajar para trans-
formar en los educandos el mirar en ver, para aprehender efectivamente los estímulos
externos de forma estética.
Eisner establece que artes al igual que cualquier otra asignatura, la evaluación
es primordial, diferenciándola de conceptos que usualmente se utilizan como un símil,
es el caso del examen, “un proceso diseñado para producir una respuesta de un indivi-
duo a un grupo de individuos, donde el mérito de la respuesta pueda ser
apreciado” (Errázuriz, 2002; p.92) Los problemas al aplicar este instrumento atañen a
que suele distanciarse de las dinámicas comunes en aula, siendo un poco artificioso y
colocado a los estudiantes en circunstancias donde deben demostrar sus conocimien-
tos, que en el caso de artes, estarán asociados además a habilidades perceptivas, ca-
pacidades de expresión y pensamiento creativo. Así se puede concluir que en el caso
de utilizar el examen, a pesar de que existan más formas de recopilación de datos, esté
debe ser realizado de manera discreta y sensible; Calificación es una “valoración” sinté-
tica del trabajo del estudiante” (Errázuriz, 2002; p.93). Generalmente coloca en catego-
rías el rendimiento a los educandos sin un significado de trasfondo, por esta razón se
hace fundamental que el valor numérico vaya acompañado de explicaciones comparti-
das. Entonces, la evaluación para Eisner “puede considerarse como un proceso a tra-
vés del cual se formulan juicios de valor sobre fenómenos importantes desde el punto
de vista educativo.” (Errázuriz, 2002; p.92). La evaluación sería un método que ayude a
los docentes a entender el contexto en que están situados los estudiantes y como se
plantean las actividades en aula. Además, los resultados de las evaluaciones deberán
manejarse en el transcurso y no al final del proceso educativo, para corregir las posi-
bles falencia en los contenidos y practicas de pedagógicas.
Las evaluaciones podrán ser del estudiante hacia sí mismo, permitiendo que
identifique y tenga una postura crítica con sus avances en la asignatura; el estudiante
respecto a su curso, este punto es cuestionado producto de que hará que se generen
comparaciones descartando diferencias individuales, por lo que se hace necesario que
la evaluación se establezca como una herramienta más que un fin en sí misma; estu-
diante respecto a un criterio, es la comparación entre lo efectuado por el estudiante con
respecto a objetivos, los cuales no debiesen ser concebidos de antemano, lo provoca-
ría la devaluación de la diversidad en el desarrollo de los educandos. Las artes visuales
las divide en tres dominios evaluables:
- Aspectos perceptivos (críticos), trata de la diversificación y ampliación de referencias
artísticas, facultando apreciación de obras y experiencias estéticas de manera reflexi-
va. Las interpretaciones de los educandos deberían poder transitar desde juicios de
valor a la descripción formal con significados expresivos, además en ellas vincular las
materialidades con conceptos temáticos y situaciones contextuales;

- Los aspectos culturales se unen con el dar a conocer diferentes manifestaciones ar-
tísticas comprendiendo la compleja relación de artistas y el rol del arte con momentos
históricos y culturales;

- Aspectos productivos, asociado a favorecer “habilidades técnicas, relativas al manejo


de materiales, uso de color, selección de medios afines” (Errázuriz, 2002; p.100). En
este dominio corresponde que los estudiantes en sus obras amplíen y rompan con los
límites de la cultura implícita, reconociendo mediante la intuición atribuciones y signi-
ficados que se le dan a distintos elementos cotidianos, para problematizarlos o redefi-
nirlos, como también, la imaginación intercede organizando, desarrollando y estable-
ciendo nuevas estructuras que ponen en tensión las precedentes. Así mismo, en al-
gunos casos los estudiantes irán más allá de técnicas y conceptos planteados por los
docentes, con la invención de un producto original basado en descubrimientos perso-
nales en la asignatura. Las características de la creatividad abarcara por lo demás, la
organización estética, orden armonioso con objetualidades preexistentes. Habilidad
podría ser trabajada a nivel escolar en proyectos colaborativos e instalativos1.

La manera en que Eisner presenta conceptual y temáticamente el desarrollo


cognitivo y la practica pedagógica artística, coinciden con lo que deseo replicar en mis

1Idea extraída del trabajo anterior, Diagnóstico de la cultura evaluativa Artes visuales en el Colegio Ma -
nantial, La Florida.
trabajo como docente, además lo vinculo con lo experimentado (desde la perspectiva
de estudiante), en la carrera de Artes Visuales, donde las clases potenciaron un pen-
samiento critico, teórico, habilidades técnicas y creativas. Dado el contexto en que
pude asentar mis propios conocimientos sobre y desde el arte, la evaluación y desarro-
llo de la asignatura se podría adaptar perfectamente a educación media, no así en cur-
sos de básica, como séptimo y octavo básico donde veo dificultades de implementación
a aula. Por esta razón creo que no me podría posicionar totalmente con lo expuesto por
Eisner, ya que en básica me gustaría complementar mi postura con la de Gadner sobre
las inteligencias múltiples y el desarrollo cognitivo en artes visuales. Este último, igual o
más que Eisner, plantea su descontento con las pruebas estandarizadas, donde no se
observan las realidades de los educando, no hay una consideración de las inteligencias
divergentes y se realizan en un momento terminal.
Gadner propone el proceso de aprendizaje de los estudiantes en una curva zig-
zaguente en forma de U, separado principalmente en tres etapas variables: 

- Mecanisista, refieriendose a la edad preescolar, donde los estudiantes poseen una
creatividad elevada con una mayor integración de las artes en su cotidiano, expresadas
en obras metafóricas con gran colorido y formas abstractas. Proceso constante de ex-
ploración de los sistemas de símbolos de su cultura. Aun así, los niños no distinguen
sus propias metáforas, las distintas técnicas y conceptualizaciones del arte como tam-
poco la idea de artista o estética. Habiendo incluso contradicciones entre lo que dicen y
lo efectúan en sus obras. La entrega de conocimientos y las evaluaciones deben entre-
lazar los enfoques cognitivos y afectivos, como también, requiere aprovechar las in-
quietudes y gran producción visual de los niños, para hacer que exploren con distintos
lenguajes y materiales, obtengan un manejo de símbolos con cierta propensión a ver-
balizar o visualizar.

- La segunda etapa es la realista o escolar (básica), en que los educandos tienen una
baja producción, menos expresiva y con un mayor grado de literalidad pero en esta
edad existe una comprensión más acabada del mundo, entendimiento del lenguaje me-
tafórico y de los conceptos arte-artista. Los estudiantes suelen probar con distintas téc-
nicas para lograr ciertas visualizaciones esperadas en sus resultados, por lo cual al no
poder copiar la realidad literalmente, puede provocar frustración y frenar su desarrollo
cognitivo artístico. La etapa realista podría aprovecharse para enseñarles técnicas y
concepto intrínsecos del arte, como son el color, composición, luces y sombras, ade-
más se les podría mostrar diferentes modos y formas de producir arte, para ayudarlos a
observar y trabajar reconociendo símbolos visuales de su entorno, mirar sus propias
producciones, las de sus compañeros y de la cultura en que estan situados.

- La ultima etapa a nivel escolar es la relativista en la cual los educandos reconocen
elementos de su cultura, géneros, concepciones estéticas y poseen un acervo simbóli-
co que podrán utilizar para generar obras de géneros diversos o que critiquen y quie-
bren con lo que han experimentado anteriormente en el proceso educacional, por esta
razón es necesario que desde temprana edad, haya una apertura a experimentación y
acercamiento a las artes visuales, para que así en esta etapa los adolescentes puedan
aportar desde sus constructos y cuestionamientos en proyectos artísticos individuales y
colectivos.
La postura de Eisner sobre la evaluación puede complementarse con la de
Gadner, ya que al entender las distintas etapas me permite adecuar objetivos y activi-
dades al proceso cognitivo de los estudiantes para efectivamente entregarles mayores
posibilidades de exploración de sus habilidades individuales-colectivas, como tam-
bién, aportar con bases en sus análisis históricos y críticos de obras propias, de com-
pañeros y artistas; y motivarlos para que en su cotidiano puedan tener experiencias es-
téticas que les permitan descifrar y problematizar su contexto. Durante la enseñanza
básica creo primordial realizar actividades que permitan a los estudiantes generar ba-
ses de conocimientos técnicos y estéticos mostrándoles ejemplos de artistas en distin-
tos momentos y lugares histórico-culturales, que les permita abrirse a estilos diferentes
y potenciar destrezas, para que finalmente en la educación media ellos utilicen todo
este bagaje, erijan una estética propia y cuestionen lo establecido. Pretendo integrar
practicas artísticas fuera de las clásicas (pintura, dibujo, grabado, fotografía y escultura)
tales como las instalaciones incluyendo el Landart, performance y nuevos medios con
los que puedan generar nuevas propuestas situadas en su entorno.
La evaluación la veo como una herramienta que debe ser utilizada en el trans-
curso total de la educación artística permitiendo cuestionarme los procesos de aprendi-
zaje que estarán teniendo los estudiantes en la asignatura impartida, aprender de las
vivencias de los educandos, confeccionar nuevos métodos y formas de educar. Así
mismo los estudiantes puedan en ellos reconocer falencias y habilidades, trabajar las
primeras y potenciar las segundas. Y ser sujetos que tomen las artes para problemati-
zar y provocar cambios en sus respectivas realidades. En tanto las calificaciones, pre-
tendo generar pautas de evaluaciones que podrán ser discutidas y replanteadas en el
continuo de las clases como también las notas no serán el evento culmine dentro de los
proyectos que intentaremos explorar, sino que más bien las propuestas y avances de
obra serán heteroevaluadas y autoevaluadas con calificación durante el proceso y no al
final como me ocurrió en mi educación escolar.
Bibliografía

Errazúriz, L. (2002). Como evaluar el arte. Evaluación de la enseñanza de las Artes Vi-
suales a Nivel Escolar: Práctica, Mitos y Teorías. Santiago: Ministerio de educación.

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