El martes 13 de agosto del 2019 me levanté a las 7:50 aproximadamente, una amiga y yo acordamos ir ese martes al museo ya que no teníamos clase. Me arreglé y tomé el camión que me dejaba en la escuela, me encontré con mi amiga y tomamos un camión hacia Chapultepec. Después de un rato llegamos a la estación y caminamos hacia el museo. Entramos al museo y fuimos a dejar las mochilas y a paquetería, como no sabíamos por dónde empezar nos dirigimos hacia la derecha, a una exposición temporal titulada “Territorios de la memoria 1985- 2019”, en mi opinión una de las mejores exposiciones a las que he asistido. La sala era circular, así que la entrada era también la salida, pasando las puertas de cristal que separaban la sala de la estancia principal se sentía una atmósfera más seria, oscura y un poco pesada, con un molesto ruido de fondo que aparecía un electrocardiograma. La exposición estaba dividida en varias partes, las primeras mostraban problemas de México, como el machismo, la discriminación a las minorías y la violencia. Obras bastante imponentes se encuentran esa parte del recorrido como la de la cabina de un avión viendo hacia las torres Gemelas o un biombo que era una modificación al Biombo de La Conquista donde se representaba a la violencia del crimen organizado. En el centro se encontraba un mapa de las rutas migratorias en América, mostrando las cifras de migrantes que abandonan su país de origen para conseguir una mejor calidad de vida. En un rincón de la sala había una obra interactiva llamada Cardiograma, un hueso horizontal enorme sujeto en la pared con mangueras que colgaban de él transportando sangre, mientras una mancha en el centro que se extendía por todo el largo del hueso representaba el horizonte de una ciudad. Cuando alguien se acercaba a la obra un sensor lo detectaba, las mangueras comenzaban a circular y comenzaba un sonido de electrocardiograma que aceleraba constantemente. Para pasar a la otra sala era necesario atravesar una obra a modo de cortinas llamada Ausencias, consistía en un paisaje natural en escala de grises con pequeñas notas dispersadas en la pintura, las notas pertenecían a la policía como registros de proyectiles y cuerpos asesinados. La sala detrás de Ausencia trataba sobre los paisajes modificados por el hombre, un hacha de múltiples hojas, el mecanismo de una fábrica y el espíritu de la naturaleza emergiendo enojado de un río eran obras que se podían apreciar. Las siguientes divisiones abarcaban las soluciones a los problemas que planteaban las salas anteriores, había dibujos de bibliotecas, libros, barcos y dirigibles representando viajes, una pintura del universo y una tela colgada en el techo llamada Materia Oscura. Cuando ya estábamos apreciando la última obra mi amiga y yo llegó una conocida suya que era guía de museos y nos dio un tour por la sala otra vez. Saliendo de esa exposición fuimos a otra llamada “Antonio Caballero”, donde se exponían fotografías de los años cincuentas, esta sala la pasamos rápido porque no estábamos muy interesados en verla a profundidad. Fue en ésta donde nos tomamos la fotografía anexada al final del texto. Saliendo de la sala subimos al primer piso y entramos a la exposición “Recreaciones entre el juego y el arte”, compuesta por obras que invitan al público a interactuar con el elemento lúdico del arte. Estaba sorprendido de que pudiera interactuar con elementos de la sala, recorrimos la sala gustosamente viendo detenidamente las zonas interactivas. Para finalizar nuestro recorrido salimos a dar una vuelta al patio para observar las esculturas en él, en mi opinión el arte de la modernidad es mucho más abstracto, no por quitarle méritos al arte de siglos pasados, pero el arte tradicional tiene elementos que me son más conocidos y fáciles de identificar el simbolismo en ellos, dependiendo de la corriente artística que seguían los autores del pasado, pero casi siempre son retratos, escenas Históricas, escenas de la mitología griega y en el más exótico de los casos el surrealismo, a diferencia del arte moderno en donde apela a las sensaciones que provocan sus colores, texturas y formas para transmitir su mensaje, se sale de los cánones de belleza tradicionales para explorar otras maneras de comunicar algo.